lunes, 31 de diciembre de 2018

Desde Visiones de Política Internacional, felicitamos al pueblo cubano y a sus dirigentes por el #60AniversarioRevolución socialista, verdadero ejemplo de independencia y dignidad en América Latina y el Caribe



   

Estimados colaboradores y lectores:

El 2018 fue un año intenso y complejo para la política internacional. La Humanidad se esforzó y persistió en sobrevivir, pero el sistema capitalista siguió engendrando contradicciones y procesos nefastos para los pueblos.  

Ahora, que los felicitamos con motivo del Nuevo año 2019, hago votos por un mundo mejor, más justo y humano. Esperamos que la cooperación internacional y el multilateralismo prevalezcan frente al unilateralismo, el militarismo y la guerra. 

Deseamos la paz  y que se reduzcan, en 2019, los peligros que amenazan la existencia de nuestra civilización: el cambio climático global y la existencia de armas nucleares listas para ser utilizadas. 

En esta hora crucial para nuestra especie, confiamos en la política internacional como única vía para resolver los problemas globales y las divisiones geopolíticas que provocan la pugna por el poder y la supremacía entre las grandes potencias.

Nuestro pensamiento está en los pobres: sin pan, techo, trabajo, educación y atención médica en cualquier parte del mundo. 

Confiamos en todos los revolucionarios que buscan soluciones para el bien de sus pueblos y la humanidad. 

Somos solidarios con todos los que luchan, en los cinco continentes, contra el capitalismo neoliberal y por otro mundo socialista y comunista.

Desde Visiones de Política Internacional, felicitamos al pueblo cubano y a sus dirigentes por el #60AniversarioRevolución  socialista, verdadero ejemplo de independencia y dignidad en América Latina y el Caribe. Las políticas de continuidad, cambios y rectificaciones serán muy importantes para Cuba en 2019.

En el nuevo año, esperamos sus contribuciones y comentarios.

¡Feliz 2019!

 


  


jueves, 27 de diciembre de 2018

El “Brexit”: terremoto político que estremeció las relaciones Reino Unido-Unión Europea en 2018.


Resultado de imagen para Leyde E. Rodriguez HernándezPor Leyde E. Rodríguez Hernández

El 2018, en la historia de Europa  y de las relaciones internacionales, es un año convulso e incierto, en particular para las relaciones Reino Unido-Unión Europea (UE), a causa del “Brexit”, el proceso de salida del Reino Unido de la UE.

No hace mucho escribí dos artículos relacionados con este fenómeno, el cual tendrá severas consecuencias para la geopolítica global: “El `Brexit´ en las relaciones Reino Unido-Unión Europea. Impactos geopolíticos”1 y “El `Brexit´  agrieta la Unión Europea”2: En el 2018 fuera del marco europeo, muchos países intentaron descifrar los impactos o derivaciones económicas, comerciales y financieras de dicho proceso. 

Lo cierto es que al finalizar el año, y con la mirada en 2019-2020, el “Brexit” proyecta una marcada inestabilidad política que amenaza la permanencia del gobierno de la primera ministra británica, Theresa May, quien ha tenido que lidiar en dos frentes con un Ejecutivo dividido entre aquellos favorables a un "Brexit duro”, que rompa por completo los lazos con el bloque comunitario, y   los partidarios de una salida "suave" de la UE, mientras desarrollaba complejas negociaciones con Bruselas. 

A mediados de año, en el mes de julio, May consiguió materializar una propuesta, conocida como “plan de Chequers”, que contemplaba la creación de un mercado común de bienes británico-comunitario con equivalencia normativa. Aunque en un primer momento recibió el respaldo de todo el gobierno, escasas horas después de publicado el controvertido proyecto, presentaron su dimisión el ministro para el "Brexit", David Davis, y el notorio titular de Asuntos Exteriores, Boris Johnson. 

Con estas dimisiones se atizaron las contradicciones entre los sectores de poder de la clase dominante en el Reino Unido. En el plano mediático sobresalían los criterios de la influyente minoría de ministros pro-"Brexit duro” del Gabinete de May, quienes consideraron planes de la primera ministra demasiado complacientes con la UE.

Sin embargo, May resistió como “Dama de Hierro”. Perseveró en sus objetivos y decidió asumir personalmente el control de las negociaciones con la Comisión Europea, conducidas por el comisario Michael Barnier. Las conversaciones atravesaron momentos de gran sensibilidad y ambas partes entraron poco después en un impase por los desacuerdos existentes sobre la salvaguarda para evitar una frontera “dura” entre la República de Irlanda y la provincia de Irlanda del Norte. 

Finalmente, May cedió en la incluisión de la conocida como "backstop", una garantía   que  prevé que el Reino Unido permanezca en la unión aduanera y que Irlanda del Norte también esté alineada con ciertas normas del  mercado único, hasta que se establezca una nueva relación comercial entre ambas partes, negociada en el periodo de transición -entre el 29 de marzo de 2019 y finales de 2020.

Esta concesión le valió la tercera importante dimisión del año, la del ministro para el "Brexit", Dominic Raab, apenas cinco meses después de haber accedido al cargo, por considerar inaceptable esa cláusula. 

A pesar de un escenario adverso en su propio gobierno,  May persistió y logró el 25 de noviembre que los Veintisiete -incluida España que había amenazado   con vetar el acuerdo por desavenencias respecto al peñón de Gibraltar-   apoyaran en un Consejo Europeo el Acuerdo de Salida y la Declaración Política. 

Hasta aquí todo muy bien, pero a May todavía le quedaba un espacio aún más complicado, el de recibir el apoyo de la Cámara de los Comunes.  Conocedora de que la oposición votaría en contra del acuerdo, así como el sector más euroescéptico de su propio partido, May decidió cancelar la votación prevista para el 11 de diciembre y fijarla la semana del 14 de enero de 2019. 

Con esa arriesgada maniobra, May creyó ganar tiempo con el fin de obtener de la UE concesiones y garantías sobre el pacto, que ayuden en su aceptación parlamentaria en el Reino Unido, si bien los Veintisiete han adelantado que mantienen la puerta cerrada a renegociaciones. 

Lo más interesante de todo esto es que la oposición a los planes de May no ha provenido este año solo de la UE o de los partidos políticos que la adversan, sino también de dentro de sus propias filas conservadoras. 

Por eso podemos afirmar que el “Brexit” ha sido un factor desestabilizador de la vida política británica en el 2018, y lo seguiría siendo en 2019. El Partido Conservador se ha planteado una moción de confianza a su líder, que consiguió salvar  por 200 votos a favor y 117 en contra, pero que también contribuyó a seguir erosionando la figura de la primera ministra, pues cada vez son más las voces que claman por la celebración de un segundo referendo,  muchas de ellas aglutinadas en la campaña “People's Vote”, que ha organizado ya más de un millar de reuniones en localidades del Reino Unido. 

A estas complicaciones se suma que el Tribunal de Justicia de la Unión  Europea(TJUE) sentenció que el Reino Unido podrá suspender unilateralmente el proceso de salida de la UE en cualquier momento hasta la medianoche del 29 de marzo de 2019, fecha prevista para la consumación del "Brexit". 

Aunque  el  gobierno de May ha insistido que su  prioridad es conseguir  que el Parlamento apruebe el  acuerdo,  el final de 2018 confirmó que se ha intensificado la planificación para una posible salida abrupta de la UE, unos planes a los que va a destinar 2.000 millones de libras (2.214 millones de euros). 

Mientras todo eso sucede, el líder de la oposición de izquierda, el laborista Jeremy Corbyn, gana tiempo y espera su momento en el rechazo al pacto en enero, para presentar una moción de censura al gobierno y precipitar unas  elecciones  generales  anticipadas que podrían conducirlo al poder. 

Aun así, Corbyn no solucionaría los problemas relacionados con el divorcio británico de la UE. Estará obligado a pensar en los diferentes escenarios del “Brexit" en 2019, un asunto ubicado en el ámbito de la gobernabilidad democrática y caracterizado por la complejidad de una probable renegociación del proceso de salida de la UE, su suspensión o la convocatoria a un segundo referendo sobre el “Brexit", el cual se ha convertido no solo en un desafío de múltiples dimensiones para las relaciones de su país con la UE, sino también con otras regiones y países que observan con preocupación e incertidumbre las posibles secuelas para sus respectivas economías. 

Las tendencias fragmentarias de la UE se unen al conjunto de factores que reflejan la descomposición del último orden mundial de 1945, en una época de transición de la bipolaridad-unipolaridad a la multipolaridad del sistema internacional. Estos procesos generan inestabilidad y, si las potencias no negocian o dialogan, observaremos grandes perturbaciones a la paz y la seguridad internacional por las políticas militaristas y los innecesarios arsenales nucleares que no cesan de incrementarse y perfeccionarse.   

Pero si triunfa un "Brexit duro", en ese tablero geopolítico, los sectores conservadores británicos, con el apoyo de la ultraderecha estadounidense liderada Donald Trump, intentarán reconstruir el protagonismo, como actor global, del viejo imperio británico.3 Una suerte de nueva aspiración a la “grandeza victoriana”, cuyo instrumento sería el militarismo y el aumento de la presencia británica, con nuevas bases militares,  en el Lejano Oriente y el Caribe, las cuales se ubicarían en Singapur o Brunei en el mar del sur de China, o en Montserrat o Guayana en el Caribe. Aunque no debemos olvidar que el imperialismo británico tiene, desde hace mucho tiempo, bases operativas conjuntas en Chipre, Gibraltar, las islas Malvinas  y Diego García  en  el océano  Índico, con el consentimiento de la UE y de otros poderes globales. 

 Notas:

1. Véase en :  
2 Véase en : 
3 Véase declaraciones  del ministro de Defensa británico,  Gavin Williamson, en una entrevista publicada  en 'The Sunday Telegraph'. Referencia tomada de EFE, Londres, 30 diciembre 2018. 

miércoles, 26 de diciembre de 2018

El sorprendente libro de Andrés Manuel López Obrador: "La Mafia que se adueñó de México…y el 2012"[1]

Por Ernesto Molina Molina.[2]


Resulta sorprendente el impacto que uno recibe al leer este libro a finales del 2018, habiéndose publicado en el 2010. Andrés Manuel López Obrador, actual presidente de México, merece vivir para realizar el sueño de construir la nueva República. Todas las verdades que aparecen en este libro, siguen siendo verdades rotundas; y gracias a la perseverancia de quien las ha venido diciendo una y otra vez en años de lucha política, el pueblo acabó, no solo por hacerlas suyas, sino por empezar a seguir el camino trazado por el programa de López Obrador.

Si el libro no hubiera sido escrito de manera asequible para el pueblo, con palabras pedagógicas muy sencillas; sino que el autor hubiera asumido el lenguaje científico de una tesis de doctorado, me atrevería a proponer el problema científico y la hipótesis de la siguiente manera:

Problema Científico:

¿Cómo es posible que un país como México, que posee tantas riquezas naturales, la mayoría del pueblo mexicano no solo padezca de abandono y pobreza, sino de frustración y desánimo?

Hipótesis a demostrar:

La pobreza y abandono de la mayoría del pueblo mexicano cuenta con una larga trayectoria histórica de pillaje imperialista y oligarquías locales; pero en las últimas décadas, desde los años 70 del siglo XX, se ha agravado esta situación a partir de las políticas neoliberales diseñadas desde el Norte y practicadas en México por gobiernos corruptos para saquear las riquezas y los bienes de la nación al servicio de determinadas familias cómplices (una verdadera mafia).

La estructura del libro por capítulos, es la siguiente.

Capítulo 1. EL SAQUEO
Los amos de México

Capítulo II. ABANDONO, CORRUPCIÓN Y POBREZA.
Empobrecimiento

Capítulo III. LA RESISTENCIA Y EL PEREGRINAR POR EL PAÍS
El país desde abajo: apuntes de mi gira por México
Oaxaca, un viaje al corazón del México profundo

Capítulo IV. 2012
¿Qué hacemos con la mafia?
¿Quién será el candidato?
El regreso del PRI sería como el retorno de Santa Ana

Por supuesto, que un ciudadano mexicano puede comprender mucho mejor el relato histórico y periodístico del capítulo 1, que permite ir identificando a lo largo de varios gobiernos, desde el gobierno de Miguel de La Madrid (1982- 1988); y especialmente, durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) hasta el gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018), como todos estos gobiernos corruptos permitieron que la mafia se adueñara de México.

Para López Obrador, son treinta los personajes que realmente mandan en el país. Dieciséis hombres de negocios: Carlos Slim, Ricardo Salinas Pliego, Germán Larrea, Alberto Bailleres, Jeróimo Arango, Roberto Hernández, Emilio Ascárraga, Carlos peralta, Dionisio Garza Medina y José Antonio Fernández. Once políticos: Carlos Salinas, Diego Fernández de Ceballos, Enrique peña Nieto, Manlio Fabio Beltrones, Elba Esther Gordillo, Beatriz paredes, Emilio Gamboa, Francisco Rojas, Vicente Fox, Felipe Calderón y Luis Álvarez. Y tres tecnócratas: Francisco Gil, Guillermo Ortiz y Pedro Aspe.

Solo en el 2014, 55 años después del triunfo de la Revolución Cubana, un acucioso investigador cubano, Guillermo Jiménez Soler, logró publicar una excelente obra: Los Propietarios de Cuba 1958[3],con información detallada de los miembros de la oligarquía económica que detentaban el poder económico del país, al momento de la irrupción de la Revolución Cubana. En cada figura seleccionada, se brinda el total de sus propiedades, los cargos de dirección que ejerció en diferentes instituciones, sus datos biográficos, en especial, su historial de propietario y la de sus deudos, su dirección particular y los clubes sociales, e incluso, sus negocios corruptos.

Es sabido que el sistema bancario de un país cuenta con información secreta de todo el sistema empresarial fundamental de la nación. Solo una revolución puede dar a la luz plenamente esa información secreta. Esto le da un valor adicional a este libro de Andrés Manuel López Obrador. Estamos en presencia de un libro denuncia que no ha podido contar con toda la información necesaria, pero sí la suficiente.

El capítulo 2, ABANDONO, CORRUPCIÓN Y POBREZA, muestra el absurdo manejo del sector energético por los gobiernos corruptos, al que, en vez de utilizarlo para sustentar la industrialización del país y la generación de empleos, se han empeñado en arruinarlo y ponerlo al servicio de intereses externos.

El desastre en el sector energético nacional ha sido alimentado por la deshonestidad que predomina en el gobierno, en Pemex y en la Comisión Federal de Electricidad. Los casos de corrupción son inagotables e involucran a funcionarios, contratistas y políticos corruptos, y aunque de todo hay auditorías o denuncias públicas, impera la impunidad. (p. 91)

La política neoliberal ha engendrado una monstruosa desigualdad económica y social. Le ha ido mal a los pequeños y medianos empresarios y comerciantes, a los integrantes de las clases medias y al pueblo raso, pero no a los banqueros, a los grandes empresarios, a los traficantes de influencias y a los políticos corruptos. (p. 95)

El autor brinda suficiente información estadística para avalar estos señalamientos.

El capítulo III, LA RESISTENCIA Y EL PEREGRINAR POR EL PAÍS, es un verdadero estudio sociológico del México profundo, que nos hace recordar a Evo Morales y la Pacha mama; y especialmente a José Martí, quien vaticinó que Nuestra América no se emanciparía hasta que no se levantara el indio.

Solo quien confía en las virtudes de su pueblo, puede llevarlo adelante. Por eso tiene tanto valor emotivo la caracterización que hace López Obrador del pueblo de Oaxaca.

El pueblo de Oaxaca ha logrado sobrevivir por su cultura. De ella emanan su mística de trabajo, su talento y sus fuertes relaciones familiares y comunitarias. Les ayuda su vinculación con la tierra y el mantener una economía de consumo, sustentada en la producción de maíz, frijol y aves de corral, así como el cultivo de café, el aprovechamiento de los bosques, el tejido del petate y del sombrero, las artesanías y otras actividades. (p.p. 149-150)

El de Oaxaca es uno de los pueblos más cultos del mundo. En esta porción del territorio nacional se conservan valores, costumbres, tradiciones comunitarias, lenguas y organización social, heredadas de la gran civilización mesoamericana. (p. 144)

El capítulo IV, 2012, hace evidente que solo fracasan definitivamente los que se rinden. Cómo previendo la falta de preparación del pueblo mexicano para hacer frente a las mentiras de los órganos mediáticos, López Obrador, narra un hecho histórico que le permite reafirmar que seguirá adelante pase lo que pase.

Estamos ante circunstancias parecidas a las que se vivieron en el último período de gobierno de Antonio López de Santa Anna. En aquel entonces, había, como ahora, una profunda tristeza en el pueblo: nos acababan de arrebatar más de la mitad del territorio nacional. Y, sin embargo, el 17 de marzo de 1853, se volvió a designar a Santa Anna, por undécima vez, presidente de la República, y lo trajeron desde Colombia. (p. 193)

López Obrador titula este epígrafe: EL REGRESO DEL PRI SERÍA COMO EL RETORNO DE SANTA ANNA.

Porque precisamente, finalmente, la dictadura de Santa Anna cayó derrotada por la fuerza de la razón y de la opinión pública, “porque el pueblo había despertado.”

El poder mediático logró que Bolsonaro fuera elegido presidente de Brasil en el 2018. Gran parte del pueblo ha creído las mentiras del poder mediático en ese país: “que los del PT, todos son unos ladrones. Que Haddad, sustituto de Lula en la candidatura del PT, es un ladrón. Que Lula merecía estar en la cárcel, que sus hijos se habían convertido en multimillonarios., que Bolsonaro es un patriota que ama a Brasil y que va a hacer que el país sea grande y respetado otra vez.”

Más temprano que tarde el pueblo brasileño ha de despertar y seguirá adelante, como lo hace hoy el pueblo mexicano.

Andrés Manuel López Obrador ha sabido luchar por el despertar de su pueblo, y merece nuestro respeto y admiración. Su programa de gobierno; él lo aclara muy bien, se pronuncia en favor de la propiedad pública sobre los recursos naturales y por el desarrollo económico y social de su pueblo, sin atentar por ello contra toda propiedad privada capitalista, pero sí se pronuncia contra la corrupción, las políticas neoliberales y la dominación extranjera.

Notas:


[1]Andrés Manuel López Obrador, D.R ©2010, ISBN 978-607-310-069-4, impreso en México.
[2] Miembro de Mérito de la Academia de Ciencias de Cuba; Profesor Titular del Instituto Superior de Relaciones Internacionales “Raúl Roa García” y Presidente de la Sociedad Científica de Pensamiento Económico y Economía Política de la ANEC.
[3]Guillermo Jiménez Soler, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2014