jueves, 19 de diciembre de 2013

Mandela ha muerto ¿Por qué ocultar la verdad sobre el Apartheid?


Por Fidel Castro Ruz

Quizás el imperio creyó que nuestro pueblo no haría honor a su palabra cuando, en días inciertos del pasado siglo, afirmamos que si incluso la URSS desaparecía Cuba seguiría luchando.

La Segunda Guerra Mundial estalló cuando, el 1ro. de septiembre de 1939, el nazi-fascismo invadió Polonia y cayó como un rayo sobre el pueblo heroico de la URSS, que aportó 27 millones de vidas para preservar a la humanidad de aquella brutal matanza que puso fin a la vida de más de 50 millones de personas.

La guerra es, por otro lado, la única actividad a lo largo de la historia que el género humano nunca ha sido capaz de evitar; lo que llevó a Einstein a responder que no sabía cómo sería la Tercera Guerra Mundial, pero la Cuarta sería con palos y piedras.

Sumados los medios disponibles por las dos más poderosas potencias, Estados Unidos y Rusia, disponen de más de 20 000 —veinte mil— ojivas nucleares. La humanidad debiera conocer bien que, tres días después de la asunción de John F. Kennedy a la presidencia de su país, el 20 de enero de 1961, un bombardero B-52 de Estados Unidos, en vuelo de rutina, que transportaba dos bombas atómicas con una capacidad destructiva 260 veces superior a la utilizada en Hiroshima, sufrió un accidente que precipitó el aparato hacia tierra. En tales casos, equipos automáticos sofisticados aplican medidas que impiden el estallido de las bombas. La primera cayó a tierra sin riesgo alguno; la segunda, de los 4 mecanismos, tres fallaron, y el cuarto, en estado crítico, apenas funcionó; la bomba por puro azar no estalló.

Ningún acontecimiento presente o pasado que yo recuerde o haya oído mencionar, como la muerte de Mandela, impactó tanto a la opinión pública mundial; y no por sus riquezas, sino por la calidad humana y la nobleza de sus sentimientos e ideas.

A lo largo de la historia, hasta hace apenas un siglo y medio y antes de que las máquinas y robots, a un costo mínimo de energías, se ocuparan de nuestras modestas tareas, no existían ninguno de los fenómenos que hoy conmueven a la humanidad y rigen inexorablemente a cada una de las personas: hombres o mujeres, niños y ancianos, jóvenes y adultos, agricultores y obreros fabriles, manuales o intelectuales. La tendencia dominante es la de instalarse en las ciudades, donde la creación de empleos, transporte y condiciones elementales de vida, demandan enormes inversiones en detrimento de la producción alimentaria y otras formas de vida más razonables.

Tres potencias han hecho descender artefactos en la Luna de nuestro planeta. El mismo día en que Nelson Mandela envuelto en la bandera de su patria, fue inhumado en el patio de la humilde casa donde nació hace 95 años, un módulo sofisticado de la República Popular China descendía en un espacio iluminado de nuestra Luna. La coincidencia de ambos hechos fue absolutamente casual.

Millones de científicos investigan materias y radiaciones en la Tierra y el espacio; por ellos se conoce que Titán, una de las lunas de Saturno, acumuló 40 —cuarenta— veces más petróleo que el existente en nuestro planeta cuando comenzó la explotación de este hace apenas 125 años, y al ritmo actual de consumo durará apenas un siglo más.

Los fraternales sentimientos de hermandad profunda entre el pueblo cubano y la patria de Nelson Mandela nacieron de un hecho que ni siquiera ha sido mencionado, y de lo cual no habíamos dicho una palabra a lo largo de muchos años; Mandela, porque era un apóstol de la paz y no deseaba lastimar a nadie. Cuba, porque jamás realizó acción alguna en busca de gloria o prestigio.

Cuando la Revolución triunfó en Cuba fuimos solidarios con las colonias portuguesas en África, desde los primeros años; los Movimientos de Liberación en ese continente ponían en jaque al colonialismo y el imperialismo, luego de la Segunda Guerra Mundial y la liberación de la República Popular China —el país más poblado del mundo—, tras el triunfo glorioso de la Revolución Socialista Rusa.

Las revoluciones sociales conmovían los cimientos del viejo orden. Los pobladores del planeta, en 1960, alcanzaban ya los 3 mil millones de habitantes. Parejamente creció el poder de las grandes empresas transnacionales, casi todas en manos de Estados Unidos, cuya moneda, apoyada en el monopolio del oro y la industria intacta por la lejanía de los frentes de batalla, se hizo dueña de la economía mundial. Richard Nixon derogó unilateralmente el respaldo de su moneda en oro, y las empresas de su país se apoderaron de los principales recursos y materias primas del planeta, que adquirieron con papeles.

Hasta aquí no hay nada que no se conozca.

Pero, ¿por qué se pretende ocultar que el régimen del Apartheid, que tanto hizo sufrir al África e indignó a la inmensa mayoría de las naciones del mundo, era fruto de la Europa colonial y fue convertido en potencia nuclear por Estados Unidos e Israel, lo cual Cuba, un país que apoyaba las colonias portuguesas en África que luchaban por su independencia, condenó abiertamente?

Nuestro pueblo, que había sido cedido por España a Estados Unidos tras la heroica lucha durante más de 30 años, nunca se resignó al régimen esclavista que le impusieron durante casi 500 años.

De Namibia, ocupada por Sudáfrica, partieron en 1975 las tropas racistas apoyadas por tanques ligeros con cañones de 90 milímetros que penetraron más de mil kilómetros hasta las proximidades de Luanda, donde un Batallón de Tropas Especiales cubanas —enviadas por aire— y varias tripulaciones también cubanas de tanques soviéticos que estaban allí sin personal, las pudo contener. Eso ocurrió en noviembre de 1975, 13 años antes de la Batalla de Cuito Cuanavale.

Ya dije que nada hacíamos en busca de prestigio o beneficio alguno. Pero constituye un hecho muy real que Mandela fue un hombre íntegro, revolucionario profundo y radicalmente socialista, que con gran estoicismo soportó 27 años de encarcelamiento solitario. Yo no dejaba de admirar su honradez, su modestia y su enorme mérito.

Cuba cumplía sus deberes internacionalistas rigurosamente. Defendía puntos claves y entrenaba cada año a miles de combatientes angolanos en el manejo de las armas. La URSS suministraba el armamento. Sin embargo, en aquella época la idea del asesor principal por parte de los suministradores del equipo militar no la compartíamos. Miles de angolanos jóvenes y saludables ingresaban constantemente en las unidades de su incipiente ejército. El asesor principal no era, sin embargo, un Zhúkov, Rokossovski, Malinovsky u otros muchos que llenaron de gloria la estrategia militar soviética. Su idea obsesiva era enviar brigadas angolanas con las mejores armas al territorio donde supuestamente residía el gobierno tribal de Savimbi, un mercenario al servicio de Estados Unidos y Sudáfrica, que era como enviar las fuerzas que combatían en Stalingrado a la frontera de la España falangista que había enviado más de cien mil soldados a luchar contra la URSS. Ese año se estaba produciendo una operación de ese tipo.

El enemigo avanzaba tras las fuerzas de varias brigadas angolanas, golpeadas en las proximidades del objetivo adonde eran enviadas, a 1 500 kilómetros aproximadamente de Luanda. De allí venían perseguidas por las fuerzas sudafricanas en dirección a Cuito Cuanavale, antigua base militar de la OTAN, a unos 100 kilómetros de la primera Brigada de Tanques cubana.

En ese instante crítico el Presidente de Angola solicitó el apoyo de las tropas cubanas. El Jefe de nuestras fuerzas en el Sur, General Leopoldo Cintra Frías,  nos comunicó la solicitud, algo que solía ser habitual. Nuestra respuesta firme fue que prestaríamos ese apoyo si todas las fuerzas y equipos angolanos de ese frente se subordinaban al mando cubano en el Sur de Angola. Todo el mundo comprendía que nuestra solicitud era un requisito para convertir la antigua base en el campo ideal para golpear a las fuerzas racistas de Sudáfrica.

En menos de 24 horas llegó de Angola la respuesta positiva.

Se decidió el envío inmediato de una Brigada de Tanques cubana hacia ese punto. Varias más estaban en la misma línea hacia el Oeste. El obstáculo principal era el fango y la humedad de la tierra en época de lluvia, que había que revisar metro a metro contra minas antipersonales. A Cuito, fue enviado igualmente el personal para operar los tanques sin tripulación y los cañones que carecían de ellas.

La base estaba separada del territorio que se ubica al Este por el caudaloso y rápido río Cuito, sobre el que se sostenía un sólido puente. El ejército racista lo atacaba desesperadamente; un avión teleguiado repleto de explosivos lograron impactarlo sobre el puente e inutilizarlo. A los tanques angolanos en retirada que podían moverse se les cruzó por un punto más al Norte. Los que no estaban en condiciones adecuadas fueron enterrados, con sus armas apuntando hacia el Este; una densa faja de minas antipersonales y antitanques convirtieron la línea en una mortal trampa al otro lado del río. Cuando las fuerzas racistas reiniciaron el avance y chocaron contra aquella muralla, todas las piezas de artillería y los tanques de las brigadas revolucionarias disparaban desde sus puntos de ubicación en la zona de Cuito.

Un papel especial se reservó para los cazas Mig-23 que, a velocidad cercana a mil kilómetros por hora y a 100  —cien— metros de altura, eran capaces de distinguir si el personal artillero era negro o blanco, y disparaban incesantemente contra ellos.

Cuando el enemigo desgastado e inmovilizado inició la retirada, las fuerzas revolucionarias se prepararon para los combates finales.

Numerosas brigadas angolanas y cubanas se movieron a ritmo rápido y a distancia adecuada hacia el Oeste, donde estaban las únicas vías amplias por donde siempre los sudafricanos iniciaban sus acciones contra Angola. El aeropuerto sin embargo estaba aproximadamente a 300 —trescientos— kilómetros de la frontera con Namibia, ocupada totalmente por el ejército del Apartheid.

Mientras las tropas se reorganizaban y reequipaban se decidió con toda urgencia construir una pista de aterrizaje para los Mig-23. Nuestros pilotos estaban utilizando los equipos aéreos entregados por la URSS a Angola, cuyos pilotos no habían dispuesto del tiempo necesario para su adecuada instrucción. Varios equipos aéreos estaban descontados por bajas que a veces eran ocasionadas por nuestros propios artilleros u operadores de medios antiaéreos. Los sudafricanos ocupaban todavía una parte de la carretera principal que conduce desde el borde de la meseta angolana a Namibia. En los puentes sobre el caudaloso río Cunene, entre el Sur de Angola y el Norte de Namibia, comenzaron en ese lapso con el jueguito de sus disparos con cañones de 140 milímetros  que le daba a sus proyectiles un alcance cercano a los 40 kilómetros. El problema principal radicaba en el hecho de que los racistas sudafricanos poseían, según nuestros cálculos, entre 10 y 12 armas nucleares. Habían realizado pruebas incluso en los mares o en las áreas congeladas del Sur. El presidente Ronald Reagan lo había autorizado, y entre los equipos entregados por Israel estaba el dispositivo necesario para hacer estallar la carga nuclear. Nuestra respuesta fue organizar el personal en grupos de combate de no más de 1 000 —mil— hombres, que debían marchar de noche en una amplia extensión de terreno y dotados de carros de combate antiaéreos.

Las armas nucleares de Sudáfrica, según informes fidedignos, no podían ser cargadas por aviones Mirage, necesitaban bombarderos pesados tipo Canberra. Pero en cualquier caso la defensa antiaérea de nuestras fuerzas disponía de numerosos tipos de cohetes que podían golpear y destruir objetivos aéreos hasta decenas de kilómetros de nuestras tropas. Adicionalmente, una presa de 80 millones de metros cúbicos de agua situada en territorio angolano había sido ocupada y minada por combatientes cubanos y angolanos. El estallido de aquella presa hubiese sido equivalente a varias armas nucleares.

No obstante, una hidroeléctrica que usaba las fuertes corrientes del río Cunene, antes de llegar a la frontera con Namibia, estaba siendo utilizada por un destacamento del ejército sudafricano.

Cuando en el nuevo teatro de operaciones los racistas comenzaron a disparar los cañones de 140 milímetros, los Mig-23 golpearon fuertemente aquel destacamento de soldados blancos, y los sobrevivientes abandonaron el lugar dejando incluso algunos carteles críticos contra su propio mando. Tal era la situación cuando las fuerzas cubanas y angolanas avanzaban hacia las líneas enemigas.

Supe que Katiuska Blanco, autora de varios relatos históricos, junto a otros periodistas y reporteros gráficos, estaban allí. La situación era tensa pero nadie perdió la calma.

Fue entonces que llegaron noticias de que el enemigo estaba dispuesto a negociar. Se había logrado poner fin a la aventura imperialista y racista; en un continente que en 30 años tendrá una población superior a la de China e India juntas.

El papel de la delegación de Cuba, con motivo del fallecimiento de nuestro hermano y amigo Nelson Mandela, será inolvidable.

Felicito al compañero Raúl por su brillante desempeño y, en especial, por la firmeza y dignidad cuando con gesto amable pero firme saludó al jefe del gobierno de Estados Unidos y le dijo en inglés: “Señor presidente, yo soy Castro”.

Cuando mi propia salud puso límite a mi capacidad física, no vacilé un minuto en expresar mi criterio sobre quien a mi juicio podía asumir la responsabilidad. Una vida es un minuto en la historia de los pueblos, y pienso que quien asuma hoy tal responsabilidad requiere la experiencia y autoridad necesaria para optar ante un número creciente, casi infinito, de variantes.

El imperialismo siempre reservará varias cartas para doblegar a nuestra isla aunque tenga que despoblarla, privándola de hombres y mujeres jóvenes, ofreciéndole migajas de los bienes y recursos naturales que saquea al mundo.

Que hablen ahora los voceros del imperio sobre cómo y por qué surgió el Apartheid. 

Fidel Castro Ruz
Diciembre 18 de 2013
8 y 35 p.m.


ALBA y Petrocaribe ponen en marcha su zona económica: Declaración de los Jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros

Por Inés Guzmán, Agencia EFE

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Bolivariana (ALBA) y de Petrocaribe aprobaron hoy en Caracas la puesta en marcha de una zona económica común, con aspiraciones de crecer y de ampliarse a otros mecanismos como el Mercosur y la Comunidad del Caribe (Caricom).      
            
Al leer la declaración final de la cumbre, el anfitrión, el presidente venezolano Nicolás Maduro, defendió la iniciativa como "una de las cosas más importantes que quizá se estén fundando en este momento en nuestra América".

El mandatario contrastó esa zona común con los tratados de libre comercio impulsados por el "imperialismo" y dijo que buscará el "desarrollo compartido, realmente equitativo, justo, complementario".

"Es la única forma de ir superando las llamadas asimetrías (...) inequidades, desigualdades producto de los procesos históricos, de los tamaños de nuestras economías", dijo.

"O nos desarrollamos todos o no habrá desarrollo para nadie", agregó el mandatario venezolano.

Maduro se comprometió a posicionar la iniciativa como uno de los puntos fuertes de la cumbre de presidentes del Mercosur que se celebrará en enero en Caracas, bajo la presidencia temporal de Venezuela.

La creación de la zona común fue uno de los temas centrales de la II Cumbre Extraordinaria ALBA-TCP-Petrocaribe realizada este martes en la capital venezolana y marcada por homenajes al Libertador Simón Bolivar en el aniversario 183 de su muerte.

La apuesta busca desarrollar el llamado Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP) como una plataforma de integración que tenga en cuenta las diferencias entre los países y ponga énfasis en la cooperación y la complementariedad, un rasgo que según los mandatarios contrasta con la apertura exigida en los acuerdos de libre comercio impulsados por potencias como Estados Unidos.

De concretarse finalmente, la zona económica reunirá a importantes productores regionales de petróleo, como Venezuela y Ecuador, junto con países centroamericanos e islas caribeñas muy vulnerables a las fluctuaciones en los precios internacionales del crudo.

El comunicado de cierre señaló que la nueva zona apunta a "consolidar y ampliar un nuevo modelo de relacionamiento económico para fortalecer y diversificar el aparato productivo y el intercambio comercial".

Para ello, los mandatarios decidieron designar una autoridad rectora que estará a cargo de Ecuador, país que afirmó aceptar "con gusto" la tarea, y que contará además con Jamaica, Dominica, Nicaragua y Venezuela.

Los gobernantes pidieron a esa autoridad contactar "a la mayor brevedad y de manera conjunta al Mercosur", con el objetivo de informar oficialmente el interés de iniciar conversaciones para constituir la zona económica.

Durante la cumbre, los jefes de Estado y de Gobierno adoptaron además un plan de acción conjunta junto a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para avanzar en la erradicación del hambre y la pobreza a nivel regional.

Maduro destacó ese punto como fundamental "para seguir avanzando en la seguridad y la soberanía alimentaria de nuestro pueblo".

Entre otros de los puntos abordados, los mandatarios consensuaron una propuesta preliminar para establecer un tratado constitutivo del ALBA, aunque Maduro indicó que al texto "aún le falta trabajo".

"El espíritu está aprobado. Falta ahora darle forma. Le falta más trabajo a este tema", dijo. 

Además, instruyeron a los diferentes órganos de los mecanismos para que presenten diversos estudios en materia de integración aérea, datos sobre el patrón empresarial de los países miembros y estadísticas, entre otros.

"La idea solo de tener esta área económica que aglutine a la mayoría de países de la región garantiza que nuestras empresas puedan ampliar sus horizontes de negocios", dijo en su intervención el presidente dominicano, Danilo Medina.

Medina acaparó buena parte de las miradas durante la cumbre junto con su par haitiano, Michel Martelly, tras acordar la conformación de una comisión de alto nivel para tratar asuntos bilaterales, en medio de un enfriamiento de las relaciones tras el fallo de la justicia dominicana sobre la nacionalidad de los hijos de inmigrantes indocumentados.

El presidente dominicano agradeció la intermediación de Maduro para lograr la puesta en marcha de la comisión, a la que acompañarán Venezuela, la Comunidad del Caribe (Caricom), la ONU y la Unión Europea.

La ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) está integrada por Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, Dominica, Antigua y Barbuda y Venezuela, a los que se ha sumado Santa Lucía.

Petrocaribe, por su parte, es un mecanismo de integración petrolera conformado por Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Cuba, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Surinam y Venezuela. EFE

Declaración de los Jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros de ALBA y Petrocaribe

Caracas, 17 de diciembre de 2013

Los Jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América - Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) y de Petrocaribe, nos reunimos en Caracas, este 17 de diciembre de 2013, fecha en la que se conmemora un año más de la desaparición física de El Libertador Simón Bolívar, para unir, por segunda vez en una Cumbre, a ambos espacios de unión e integración, inspirados en el cumplimiento y la consecución del legado del Comandante Supremo Hugo Chávez.

 Con este encuentro histórico hemos reiterado nuestra voluntad de ir hacia la consolidación y confluencia del ALBA-TCP y Petrocaribecomo espacios de unidad, creados para desarrollar políticas orientadas a satisfacer las necesidades de los pueblos, con proyectos sustentados en los principios de solidaridad, cooperación, complementación y respeto a la soberanía, tal como lo propusieron hace nueve años los Comandantes Fidel Castro Ruz y Hugo Chávez Frías al firmar la Declaración Conjunta del ALBA, y hace ocho años con la suscripción del Acuerdo de Cooperación Energética Petrocaribe.

Sin duda alguna, el ALBA-TCP y Petrocaribe poseen una gran fortaleza geopolítica, económica, social y ética, con una ubicación geográfica privilegiada, con fronteras marítimas con el océano Atlántico, el océano Pacífico y el mar Caribe, en las regiones de Centroamérica, el Caribe y Suramérica, en las zonas andina, amazónica y caribeña. Contamos, además con enormes recursos mineros, acuíferos, biodiversidad, con grandes extensiones cultivables; y cuya principal riqueza está en sus pueblos, en su cultura, su dignidad y heroica historia de libertadores.

En la conformación de un nuevo espacio político, económico, social y cultural integrado por el ALBA-TCP y Petrocaribe, tendrían un papel importante los mecanismos como el Sistema Unitario de Compensación Regional de Pagos (Sucre), el Banco del Alba y los Proyectos y Empresas Grannacionales.

Los países miembros del ALBA-TCP saludaron los avances experimentados en la adopción de un Tratado Constitutivo de la Alianza, habiéndose consensuado preliminarmente un texto que será firmado en breve y que consolidará la institucionalidad del ALBA-TCP.

 Este proceso, representará un impulso a los esfuerzos realizados en el proceso de integración nuestroamericano como un especial homenaje al legado del Comandante Supremo Hugo Chávez, artífice de una más y mejor cooperación e integración entre nuestros pueblos.

 Expresamos nuestro compromiso con la confluencia del Espacio Económico del ALBA-TCP (ECOALBA) y la Zona Económica Petrocaribe (ZEP), en una zona económica de desarrollo compartido interdependiente, soberana y solidaria, destinada a consolidar y ampliar un nuevo modelo de relacionamiento económico para fortalecer y diversificar el aparato productivo y el intercambio comercial, así como establecer las bases para los instrumentos de carácter multilateral que los países suscriban en esta materia, con miras a la satisfacción de las necesidades materiales y espirituales de nuestros pueblos.

 Nos proponemos vincular esta Zona Complementaria con otros mecanismos regionales como Mercosur y Caricom, y con ese objetivo los Jefes y Jefas de Estado y de Gobierno, acordamos:

 1. Instruir al Consejo Político del ALBA-TCP y al Consejo Ministerial de Petrocaribe contactar, a la mayor brevedad y de manera conjunta al Mercosur, con el objetivo de informar oficialmente nuestro interés de iniciar conversaciones para constituir una Zona Económica Complementaria entre ALBA–TCP/Petrocaribe y Mercosur.

 2. Designar una Autoridad Rectora de alto nivel, conformada por Ministros y altos representantes de los Jefes de Estado y de Gobierno para impulsar el proceso de creación de una Zona Económica Complementaria entre ALBA–TCP/Petrocaribey Mercosur.

 Esta autoridad estará dirigida de forma colegiada por Jamaica, Dominica, Nicaragua, Ecuador y Venezuela y contará además con la participación de expertos en el área económica designados por los demás países del ALBA–TCP y Petrocaribe.

 3. Instruir al Consejo Político del ALBA-TCP y al Consejo Ministerial de Petrocaribe, para que las comisiones técnicas creadas evalúen las formas para profundizar una mayor interacción entre ambos mecanismos, con la participación de las Secretarías Ejecutivas del ALBA-TCP y Petrocaribe, representantes del Consejo Monetario Regional del Sucre y del Directorio del Banco del ALBA. Dicha Comisión deberá presentar un conjunto de propuestas al Consejo Político del ALBA-TCP y al Consejo Ministerial de Petrocaribe, durante el primer trimestre del año 2014 para luego ser elevadas a la consideración y aprobación de los Jefes de Estado y de Gobierno.

 4. Encargar a las Secretarías Ejecutivas de ALBA-TCP y Petrocaribe realizar un levantamiento de información en los países del ALBA-TCP y Petrocaribe que identifique las potencialidades de encadenamiento productivo y posteriormente organizar un primer Encuentro Económico Productivo de los países del ALBA-TCP y Petrocaribe.

 5. Encomendar a las Secretarías Ejecutivas del ALBA-TCP y de Petrocaribe, conjuntamente con el Consejo Económico del ALBA-TCP, a presentar un estudio de factibilidad de interconexión aérea entre los países del ALBA-TCP y Petrocaribe.

 6. Instruir al Consejo Económico del ALBA-TCP a remitir a la Secretaria Ejecutiva del ALBA-TCP, Banco del ALBA y al SucreE, las estadísticas comerciales y económicas actualizadas de cada uno de los países miembros.

 7. Acelerar la ratificación del ECOALBA y el Acuerdo de Complementación Económica (ACE) 70 en el marco de la ALADI, así como del Centro Regulador de Medicamentos y Registro Grannnacional de los Medicamentos de uso Humano (ALBAMED) del ALBA-TCP.

 8. Solicitar al Consejo Monetario Regional del Sucre un levantamiento del patrón empresarial en los países del ALBA–TCP y Petrocaribe.

 9. Encargar a los Ministros y Responsables de Comunicación del ALBA-TCP y Petrocaribe a que elaboren y presenten un Plan Comunicacional para ambos Mecanismos para el año 2014 a consideración del Consejo Político del ALBA–TCP y el Consejo Ministerial de Petrocaribe durante el primer trimestre del 2014.

 10. Instruir a los Cancilleres y Ministros Responsables de las áreas ambientales y sociales de los países del ALBA–TCP y Petrocaribe a que coordinen esfuerzos y posiciones de cara a las reuniones de la PreCOP Social que se realizarán en la República Bolivariana de Venezuela como espacio de encuentro entre los Gobiernos y los Movimientos Sociales de todo el mundo de cara a la Agenda Multilateral sobre Cambio Climático.

 11. Realizar una reunión entre el Consejo Monetario Regional del Sucre y el Directorio del Banco del ALBA con el Consejo Ministerial de Petrocaribe para explicar los avances del Sucre y el Banco del ALBA, a fin de evaluar la eventual incorporación de países miembros de Petrocaribea estos mecanismos de la nueva arquitectura financiera regional.

 12. Adoptar el Plan de Acción para la Erradicación del Hambre y la Pobreza en los Estados Miembros del Acuerdo de Cooperación Energética Petrocaribe e instruir al Consejo Ministerial de Petrocaribe y al Consejo Social del ALBA para que realicen las gestiones necesarias que permitan extender dicho Plan en beneficio también de los países del ALBA–TCP que no son miembros de Petrocaribe.

 13. Encomendar a la Secretaria Ejecutiva de Petrocaribe, con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), brindar apoyo y asistencia técnica a los países de la Zona Económica Petrocaribe (ZEP), en el proceso de ajustar el diseño, implementación y monitoreo del Plan de Acción para la Erradicación del Hambre y la Pobreza Extrema, a la realidad y necesidades de cada país.

 14. Instruir al Consejo Social del ALBA-TCP a avanzar de manera inmediata, junto a la Secretaría Ejecutiva de la Alianza, en la instrumentación de los acuerdos de la V Reunión celebrada el 14 de diciembre en Caracas, especialmente en lo referido a la creación de la Universidad de las Ciencias de la Salud, a partir de las experiencias y condiciones de los Estados miembros, como respuesta a las necesidades de profesionales de la salud para los pueblos de Nuestra América.

A partir de las valoraciones políticas realizadas en las instancias del ALBA–TCP y Petrocaribe acordamos:

 15. Felicitar al heroico pueblo de Venezuela por el décimo cuarto aniversario de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, fundamento de la democracia participativa y protagónica que ejerce el pueblo venezolano, en la construcción del Estado Social, de derecho, de justicia y de paz, lo cual ha sido ratificado con el contundente triunfo de la Revolución Bolivariana en el ejemplar proceso electoral del 8 de diciembre de 2013.

 16. Rechazar la campaña mediática que ha emprendido la empresa transnacional estadounidense Chevron-Texaco en contra de la hermana República del Ecuador. Así como todas aquellas acciones que producto de los intereses de las empresas transnacionales afecten a los pueblos, el ambiente, la economía y la política soberana de nuestras naciones.

 17. Sumar esfuerzos en el Sistema de Naciones Unidas para contar con un instrumento internacional de carácter vinculante sobre Derechos Humanos y Empresas Transnacionales, que establezca un marco claro y adecuado de promoción y protección de los derechos humanos, respecto de la situación de las empresas transnacionales, y se comprometen a trabajar con esa finalidad en el contexto del Consejo de Derechos Humanos.

 18. Reiterar en el marco del momento histórico de transformaciones y avances en la unión e integración de los pueblos latinoamericanos y caribeños, nuestra solidaridad con la justa e histórica reclamación de Bolivia sobre su derecho a la salida soberana al mar, y hace un ferviente llamado a los gobernantes y pueblos de Chile y de Bolivia, para que de forma pacífica y a través de diálogo y la negociación, se encuentre una solución satisfactoria.

 19. Ratificar el apoyo y la solidaridad brindada a Cuba por los países miembros del ALBA-TCP y Petrocaribe, en la 68 Asamblea General de las Naciones Unidas, donde una vez más, se rechazó la injusta e ilegal política del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba.

 20. Expresar su reconocimiento al Estado Plurinacional de Bolivia y al pueblo boliviano por los logros alcanzados en la lucha contra el narcotráfico, en base a una política soberana sin injerencia de la DEA norteamericana, y con pleno respeto a los Derechos Humanos y la Madre Tierra, y la racionalización de los cultivos excedentarios de la hoja de coca, a través de la autorregulación y control social de los productores, siendo el país con mayor consumo tradicional y al mismo tiempo con la superficie cultivada más baja en la región. Así como, destacar la capacidad soberana de Bolivia en este tema, que es digno de imitar y llamaron a la comunidad internacional a asumir su rol en el marco de la responsabilidad compartida.

 21. Manifestar al Gobierno y al pueblo de la República de Sudáfrica, así como a los familiares del ex Presidente Nelson Mandela, Madiba, nuestro más profundo pesar por la reciente partida física de este Gigante sudafricano, paladín de la libertad, igualdad y dignidad de los pueblos del mundo.

 Asimismo, conmemoramos el noveno aniversario de la creación del ALBA-TCP, a través de la Declaración Conjunta del ALBA suscrita por los Comandantes Fidel Castro Ruz y Hugo Chávez Frías el 14 de diciembre de 2004.

 Al haberse cumplido 19 años del histórico encuentro de los dos gigantes nuestroamericanos, Fidel y Chávez, ratificamos nuestro irrenunciable compromiso con el avance y la profundización del ALBA-TCP y Petrocaribe para lograr el objetivo común de construir la Patria Grande latinoamericana y caribeña, y la plena independencia, la igualdad y la paz, como lo soñaron nuestros libertadores.

Foto: FLICKR/Presidencia de Ecuador
Fuente: La Polilla