viernes, 21 de septiembre de 2012

Las sanciones económicas contra Cuba bajo la administración Obama


Por Salim Lamrani
Opera Mundi

            La llegada al poder del Presidente Obama en Estados Unidos en 2008 marcó una ruptura de estilo respecto a la anterior administración Bush hacia Cuba. No obstante, salvo el levantamiento de algunas restricciones relativas a los viajes, las sanciones económicas siguen aplicándose, incluso de modo extraterritorial. He aquí algunos ejemplos recientes.

            Durante su campaña electoral en 2007, el entonces candidato Barack Obama hizo una lúcida constatación sobre el carácter obsoleto de la política de Estados Unidos hacia Cuba. Una vez elegido, declaró su voluntad de buscar “un nuevo comienzo con Cuba”. “Creo que podemos llevar la relación entre EE.UU. y Cuba en una nueva dirección y lanzar un nuevo capítulo de acercamiento que continuará durante mi mandato”, subrayó.[1]
            Obama había denunciado la política de su predecesor hacia Cuba, el cual había limitado fuertemente los viajes de la comunidad cubana de Estados Unidos. “Se trata a la vez de una cuestión estratégica y humanitaria. Esta decisión […] ha tenido un impacto profundamente negativo sobre el bienestar del pueblo cubano. Otorgaré a los cubanoamericanos derechos ilimitados para visitar a sus familiares y mandar dinero a la Isla”, se comprometió.[2]
Obama cumplió su palabra. En abril de 2009 anunció el levantamiento de algunas restricciones que afectan a los cubanos que viven en Estados Unidos y que tienen familiares en la isla, que entró en vigor el 3 de septiembre de 2009. Desde entonces pueden viajar a su país de origen sin ningún obstáculo (en vez de catorce días cada tres años) y mandar remesas ilimitadas a sus familias (en vez de cien dólares al mes).[3]

Aplicación extraterritorial de las sanciones económicas contra Cuba

            No obstante, Washington no ha vacilado en aplicar las sanciones económicas, incluso de modo extraterritorial, violando así gravemente el derecho internacional. En efecto, éste estipula que las legislaciones nacionales no pueden ser extraterritoriales, es decir aplicarse fuera del territorio nacional. Así, la ley brasileña no puede aplicarse en Argentina. Del mismo modo, la legislación venezolana no puede aplicarse en Colombia. Ahora bien, la ley estadounidense de las sanciones económicas contra Cuba se aplica en todos los países del mundo.
            En efecto, en junio de 2012, el banco neerlandés ING recibió la más importante sanción jamás dictada desde el inicio del estado de sitio económico contra Cuba en 1960. La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro sancionó a la institución financiera con una multa de 619 millones de dólares por realizar, entre otras, transacciones en dólares con Cuba, a través del sistema financiero estadounidense, entre 2002 y 2007.[4]
            El Departamento del Tesoro también obligó al banco neerlandés a romper sus relaciones comerciales con Cuba y anunció que “ING aseguró a la Oficina de Control de Activos Extranjeros que había puesto fin a las prácticas que llevaron al acuerdo de hoy”. Así, Washington prohibió a un banco europeo toda transacción comercial con Cuba.[5]
            El gobierno cubano denunció esta nueva aplicación extraterritorial de las sanciones económicas, las cuales, además de impedir todo comercio con Estados Unidos (excepto las materias primas alimenticias), constituyen el principal obstáculo al desarrollo de las relaciones comerciales de Cuba con el resto del mundo. “El Gobierno de Estados Unidos sancionó unilateralmente al banco ING por tramitar, en conjunto con sus subsidiarias en Francia, Bélgica, Holanda y Curazao, transacciones financieras y comerciales de entidades cubanas, prohibidas por la criminal política de bloqueo contra Cuba”, subraya el comunicado oficial.[6]
            Adam Szunin, Director de la OFAC, aprovechó la ocasión para advertir a las empresas extranjeras que tienen relaciones comerciales con Cuba. Esta multa “debería servir como una clara advertencia a cualquiera que considere aprovecharse de evadir las sanciones de los Estados Unidos”, declaró, reafirmando así que Washington seguiría aplicando sus medidas extraterritoriales. [7]
            Otras empresas extranjeras también fueron sancionadas por sus relaciones comerciales con Cuba. Así, la multinacional sueca Ericsson, especializada en el campo de las telecomunicaciones, tuvo que pagar una multa de 1,75 millones de dólares por reparar, mediante su filial basada en Panamá, equipos cubanos de un valor de 320.000 dólares, en Estados Unidos. Tres empleados, implicados en el caso, también fueron despedidos.[8]
            El 10 de julio de 2012, el Departamento del Tesoro infligió una multa de 1,35 millones de dólares a la empresa estadounidense Great Western Malting Co. por vender cebada a Cuba, mediante una de sus filiales extranjeras entre agosto de 2006 y marzo de 2009. No obstante, el derecho internacional humanitario prohíbe todo tipo de embargo sobre las materias primas alimenticias y los medicamentos, incluso en tiempos de guerra. Ahora bien, oficialmente, Cuba y Estados Unidos jamás han estado en conflicto.[9]
            En Francia, Mano Giardini y Valérie Adilly, dos directores de la agencia de viajes estadounidense Carlson Wagonlit Travel (CWT), fueron despedidos por vender paquetes turísticos con destino a Cuba. La empresa corre el riesgo de recibir una multa de 38.000 dólares por estancia vendida, lo que suscitó la ira de algunos asalariados que difícilmente comprenden la situación. “¿Por qué Carlson no retiró del sistema de reservas los productos Cuba ya que no teníamos derecho a vender?”, preguntó un empleado.[10]
            Del mismo modo, es posible que CWT no sea autorizada a responder a los concursos de los viajes de la administración estadounidense, los cuales representan una parte sustancial de su volumen de negocios. La dirección de CWT se expresó al respecto: “En estas condiciones, tenemos que aplicar la regla estadounidense que prohíbe mandar a viajeros a Cuba, incluso para las filiales”. Así, una filial estadounidense basada en Francia está obligada a aplicar la ley estadounidense sobre las sanciones económicas contra Cuba, mofándose de la legislación nacional en vigor.[11]

Google censurado y un presupuesto de 20 millones de dólares para la “democracia digital”

Más insólito, las sanciones económicas prohíben que los cubanos utilicen algunas funciones del motor de búsqueda Google, tales como Google Analytics (que permite calcular el número de visitas en un sitio web, así como su origen), Google Earth, Google Destktop Search, Google Toolbar, Google Code Search, Google AdSense o Google AdWords, privando así a Cuba de acceso a estas nuevas tecnologías y a numerosos productos descargables. La empresa estadounidense proporcionó una explicación mediante su representante Christine Chen: “Lo teníamos escrito en nuestros términos y condiciones. No se puede usar Google Analytics en los países sometidos a embargos”.[12]
Al mismo tiempo, mientras que Washington impone a Google restringir el uso de sus servicios digitales en Cuba y prohíbe que La Habana se conecte a su cable de fibra óptica para Internet, el Departamento de Estado anunció que iba a dedicar, mediante la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la suma de 20 millones de dólares a “activistas de los derechos humanos, periodistas independientes y bibliotecas independientes en la isla”, con el fin de difundir, entre otras, la “democracia digital”.[13]

La administración Obama, lejos de adoptar “un nuevo comienzo con Cuba”, sigue imponiendo sanciones económicas que afectan a todas las categorías de la población cubana empezando por las más vulnerables o sea las mujeres, los niños y los ancianos. No vacila en sancionar a empresas extranjeras violando el derecho internacional al aplicar medidas extraterritoriales. También se niega a oír el reclamo unánime de la comunidad internacional que condenó en 2011, por vigésimo año consecutivo, la imposición de un estado de sitio anacrónico, cruel e ineficaz, que constituye el principal obstáculo al desarrollo de la nación.

*Doctor en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad Paris Sorbonne-Paris IV, Salim Lamrani es profesor encargado de cursos en la Universidad Paris-Sorbonne-Paris IV y en la Universidad Paris-Est Marne-la-Vallée y periodista, especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Su último libro se titula Etat de siège. Les sanctions économiques des Etats-Unis contre Cuba, París, Ediciones Estrella, 2011, con un prólogo de Wayne S. Smith y un prefacio de Paul Estrade. Contacto: Salim.Lamrani@univ-mlv.fr





[1] The Associated Press, «Obama Seeks ‘New Beginning’ With Cuba», 17 de abril de 2009.
[2] Barack Obama, «Our Main Goal: Freedom in Cuba», The Miami Herald, 21 de agosto de 2007.
[3] Office of Foreign Assets Control, «Hoja informativa: Tesoro modifica reglamento para el control de bienes cubanos a fin de implementar el programa del Presidente sobre visitas familiares, remesas y telecomunicaciones», Treasury Department, 3 de septiembre de 2009.
[4] Office of Foreign Assets Control, «Settlement Agreement ING», Department of the Treasury, junio de 2012. http://www.treasury.gov/resource-center/sanctions/CivPen/Documents/06122012_ing_agreement.pdf (sitio consultado el 10 de julio de 2012).
[5] Ibid.
[6] Ministry of Foreign Affairs of Cuba, «Statement by the Ministry of foreign Affairs», 20 de junio de 2012. http://www.cubaminrex.cu/english/Statements/Articulos/StatementsMINREX/2012/Statement200612.html (sitio consultado el 10 de julio de 2012).
[7] Ibid.
[8] Steve Stecklow & Bail Katz, «U.S. to Fine Ericsson in Panama $1,75 Million Over Cuba Shipments», Reuters, 24 de mayo de 2012.
[9] Office of Foreign Assets Control, «Enforcement Information for July 10, 2012», Department of the Treasury, 10 de julio de 2012. http://www.treasury.gov/resource-center/sanctions/CivPen/Documents/07102012_great_western.pdf (sitio consultado el 12 de julio de 2012).
[10] Jean da Luz, «Carlson Wagonlit Travel : l’embargo cubain fait tomber des têtes en France», Tourmag, 2 de julio de 2012 ; Geneviève Bieganowsky. «Licienciements, Carlson redoute la perte des budgets voyages de l’administration US», Tourmag, 3 de julio de 2012.
[11] Ibid.
[12] Michael McGuire, « Google responde a denuncias de Cuba », The Miami Herald, 20 de julio de 2012.
[13] Juan O. Tamayo, « Estados Unidos busca romper censura tecnológica en Cuba », El Nuevo Herald, 23 de junio de 2012.


Cuba, la isla de la salud



 Por Salim Lamrani
Opera Mundi

            Desde el triunfo de la Revolución en 1959, el desarrollo de la medicina ha sido la gran prioridad del gobierno cubano, que ha transformado la isla del Caribe en una referencia mundial en este campo. En efecto, hoy día, Cuba es el país del mundo que cuenta con el mayor número de médicos por habitante.

            En 2012, Cuba formó más de 11.000 nuevos doctores, los cuales cumplieron su carrera de seis años en sus facultades de medicina reconocidas por la excelencia de sus enseñanzas. Se trata de la mayor promoción médica de la historia del país, que ha hecho del desarrollo de la medicina y del bienestar social las prioridades nacionales. Entre estos médicos recién graduados, 5.315 son cubanos y 5.694 proceden de 59 países de América Latina, África, Asia e incluso de Estados Unidos, con una mayoría de bolivianos (2.400), nicaragüenses (429), peruanos (453), ecuatorianos (308), colombianos (175) y guatemaltecos (170). Así, en un año, Cuba formó casi el doble de médicos que la cifra total de la cual disponía en 1959.[1]
            En efecto, tras el triunfo de la Revolución Cuba sólo contaba con 6.286 médicos. De ellos 3.000 eligieron abandonar el país para ir a Estados Unidos, atraídos por las oportunidades profesionales que les ofrecía Washington. En nombre de la guerra política e ideológica que oponía al nuevo gobierno de Fidel Castro, la administración Eisenhower decidió vaciar la nación de su capital humano, hasta el punto de crear una grave crisis sanitaria.[2]
            Frente a ello, Cuba se comprometió a invertir masivamente en la medicina. Universalizó el acceso a los estudios superiores e instauró la gratuidad en todas las carreras. Así existen hoy día 24 facultades de medicina (frente a una sola en 1959) en trece de las quince provincias cubanas, y el país dispone de más de 43.000 profesores de medicina. Desde 1959 se formaron cerca de 109.000 médicos en Cuba.[3] Con un médico por 148 habitantes (67,2 médicos por 10.000 habitantes, 78.622 en total) según la Organización Mundial de la Salud, Cuba es la nación del mundo mejor dotada en este sector. El país dispone de 161 hospitales y 452 policlínicas.[4]
            Para el año universitario 2011-2012, el número total de graduados en Ciencias Médicas, que incluye 21 perfiles profesionales (médicos, estomatólogos, enfermeros, psicólogos, tecnología de salud, etc.), se eleva a 32.171, tanto cubanos como extranjeros.[5]

La Escuela Latinoamericana de Medicina de La Habana

            Además de los cursos brindados en las 24 facultades de medicina del país, Cuba forma a estudiantes extranjeros en la Escuela Latinoamericana de Medicina de La Habana. En 1998, tras el huracán Mitch que asoló América Central y el Caribe, Fidel Castro decidió crear la Escuela Latinoamericana de Medicina de La Habana (ELAM) –inaugurada el 15 de noviembre de 1999– con el fin de formar en Cuba a los futuros médicos del mundo subdesarrollado.
            “Formar médicos prestos a ir adonde más se les necesita y a quedarse todo el tiempo necesario, tal es la razón de ser de nuestra escuela desde su fundación”, explica la doctora Miladys Castilla, vicerrectora de la ELAM.[6] Actualmente, 24.000 estudiantes procedentes de 116 países de América Latina, África, Asia, Oceanía, y también de Estados Unidos (500 por promoción) cursan una carrera de medicina gratuita en Cuba. Entre la primera promoción de 2005 y 2010, 8.594 jóvenes doctores salieron de la ELAM.[7] Las promociones de 2011 y 2012 fueron excepcionales con cerca de 8.000 egresados. En total, cerca de 15.000 médicos se formaron en la ELAM en 25 especialidades diferentes.[8]
            La Organización Mundial de la Salud rindió homenaje al trabajo de la ELAM:

“La Escuela Latinoamericana de Medicina recibe a jóvenes apasionados de los países en desarrollo y los devuelve a casa formados como médicos. De lo que se trata es de impulsar la equidad sanitaria […].

La ELAM […] ha hecho suya la premisa de la «responsabilidad social». La Organización Mundial de la Salud define la responsabilidad social de las facultades de medicina como la obligación de dirigir sus actividades de formación, investigación y servicios hacia la satisfacción de las necesidades prioritarias de salud de la comunidad, región o país al que tienen la obligación de servir.

La finalidad de la ELAM es formar a los médicos principalmente para que presten servicio público en comunidades urbanas y rurales desfavorecidas mediante la adquisición de competencias en materia de atención primaria integral, que van desde la promoción de la salud hasta el tratamiento y la rehabilitación. A cambio de la promesa no vinculante de ejercer en zonas desatendidas, los alumnos reciben una beca completa y un estipendio pequeño, y cuando se gradúan no tienen deudas escolares.

[En cuanto al proceso de selección] se da preferencia a los candidatos de bajos recursos, que de otra manera no podrían costearse los estudios médicos. «Como consecuencia, el 75% del alumnado proviene del tipo de comunidades que necesitan médicos, en particular de una gran variedad de minorías étnicas y pueblos indígenas» […].

Los nuevos médicos trabajan en la mayor parte de los países americanos, incluidos los Estados Unidos, varios países africanos y una buena parte del Caribe de habla inglesa.

Escuelas como la ELAM plantean un desafío al sector de la educación médica de todo el mundo para que adopte un mayor compromiso social. Como comenta Charles Boelen, quien fuera coordinador del programa de Recursos Humanos para la Salud de la OMS: «La idea de la responsabilidad social (merece) atención en todo el mundo, incluso dentro de los círculos médicos tradicionales… El mundo necesita con urgencia gente comprometida que genere los nuevos paradigmas de la formación médica»”.[9]


La solidaridad internacional

            Del mismo modo, en el marco de sus programas de colaboración internacional, Cuba forma también cada año cerca de 29.000 estudiantes extranjeros en ciencias médicas en tres carreras: medicina, enfermería y tecnología de salud, en ocho países del mundo (Venezuela, Bolivia, Angola, Tanzania, Guinea Bissau, Guinea Ecuatorial, Timor Leste[10]).
            Desde 1963 y el envío de la primera misión médica humanitaria a Argelia, Cuba se ha comprometido a curar a las poblaciones pobres del planeta, en nombre de la solidaridad internacionalista y de los siete principios de la medicina cubana (equidad, gratuidad, solidaridad, accesibilidad, universalidad, corresponsabilidad y justicia).[11] Las misiones humanitarias cubanas se extienden por cuatro continentes y revisten un carácter único. En efecto, ninguna otra nación del mundo, incluso las más desarrolladas, ha tejido semejante red de cooperación humanitaria a través del planeta. Así, desde su lanzamiento, cerca de 132.000 médicos y otro personal de salud trabajaron voluntariamente en 102 países.[12] En total, los médicos cubanos curaron a más de 85 millones de personas en el mundo y salvaron 615.000 vidas.[13] Actualmente 31.000 colaboradores médicos ofrecen sus servicios en 69 naciones del Tercer Mundo.[14]
            Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), “uno de los ejemplos más exitosos de la cooperación cubana con el Tercer Mundo es el Programa Integral de Salud para América Central, el Caribe y África”.[15]
            En el marco del Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (ALBA), Cuba y Venezuela decidieron lanzar en julio de 2004 una amplia campaña humanitaria continental con el nombre de Operación Milagro. Consiste en operar gratuitamente a latinoamericanos pobres víctimas de cataratas y otras enfermedades oculares, pero que se encuentran en la imposibilidad de financiar una operación que cuesta entre 5.000 y 10.000 dólares según los países. Esta misión humanitaria se ha extendido a otras latitudes (África, Asia). La Operación Milagro dispone de 49 centros oftalmológicos en 15 países de América Central y el Caribe.[16] En 2011, más de dos millones de personas de 35 países recobraron la vista.[17]

La medicina de desastre

            En cuanto a la medicina de desastre, el Centro por la Política Internacional de Washington, que dirige Wayne S. Smith, antiguo embajador estadounidense en Cuba, apunta en un informe que “no hay ninguna duda en cuanto a la eficiencia del sistema cubano. Sólo unos cubanos perdieron la vida en los 16 huracanes más importantes que golpearon la isla en la última década, y la probabilidad de perder la vida en un huracán en Estados Unidos es 15 veces superior a la de Cuba”.[18]
            Este informe agrega que

“contrariamente a Estados Unidos, la medicina de desastre en Cuba forma parte integrante de la carrera médica, y la educación de la población sobre el modo de actuar empieza en la escuela primaria […]. Incluso los niños más pequeños participan en los ejercicios y aprenden los primeros auxilios así como las técnicas de supervivencia, muchas veces a través de dibujos animados, así como el modo de plantar hierbas medicinales y encontrar comida en caso de catástrofe natural. El resultado es la adquisición de una fuerte cultura de prevención y de una preparación sin equivalente”.[19]

Un índice de desarrollo humano elevado

            Esta inversión en el campo de la salud –un 10% del presupuesto nacional– ha permitido a Cuba conseguir resultados excepcionales. Así, gracias, entre otros, a su medicina preventiva, la Isla del Caribe dispone de la tasa de mortalidad infantil –un 4,9 por mil (frente a un 60 por mil en 1959) – más baja de América –inferior a la de Canadá y Estados Unidos– y del Tercer Mundo. Del mismo modo, la esperanza de vida de los cubanos –78,8 años (frente a 60 años en 1959) – es similar a la de las naciones más desarrolladas.[20]
            Las más importantes instituciones internacionales alaban este desarrollo humano y social. Así, el Fondo de Población de las Naciones Unidas señala que Cuba “adoptó hace más de medio siglo programas sociales muy avanzados, que han posibilitado al país alcanzar indicadores sociales y demográficos comparables con los de países desarrollados”. El Fondo agrega que “Cuba es una evidencia que permite concluir que las limitaciones de las economías en desarrollo no constituyen necesariamente un obstáculo insalvable en el progreso del estado de salud, el cambio demográfico y el bienestar”.[21]

            Cuba sigue siendo una referencia mundial en el campo de la salud, particularmente para las naciones del Tercer Mundo. Demuestra que es posible alcanzar un alto nivel de desarrollo social, a pesar de los recursos limitados y de un estado de sitio económico sumamente severo que impone Estados Unidos desde 1960, con tal que se ubique al ser humano en el centro del proyecto de sociedad.



*Doctor en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad Paris Sorbonne-Paris IV, Salim Lamrani es profesor encargado de cursos en la Universidad Paris-Sorbonne-Paris IV y en la Universidad Paris-Est Marne-la-Vallée y periodista, especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Su último libro se titula Etat de siège. Les sanctions économiques des Etats-Unis contre Cuba, París, Ediciones Estrella, 2011, con un prólogo de Wayne S. Smith y un prefacio de Paul Estrade. Contacto: Salim.Lamrani@univ-mlv.fr



[1] José A. de la Osa, «Egresa 11 mil médicos de Universidades cubanas», Granma, 11 de julio de 2012.
[2] Elizabeth Newhouse, «Disaster Medicine: U.S. Doctors Examine Cuba’s Approach», Center for International Policy, 9 de julio de 2012. http://www.ciponline.org/research/html/disaster-medicine-us-doctors-examine-cubas-approach (sitio consultado el 18 de julio de 2012).
[3] José A. de la Osa, « Egresa 11 mil médicos de Universidades cubanas », op. cit.; Ministerio de Relaciones Exteriores, «Graduados por la Revolución más de 100.000 médicos», 16 de julio de 2009. http://www.cubaminrex.cu/MirarCuba/Articulos/Sociedad/2009/Graduados.html (sitio consultado el 18 de julio de 2012).
[4] Organisation mondiale de la santé, «Cuba: Health Profile», 2010. http://www.who.int/gho/countries/cub.pdf (sitio consultado el 18 de julio de 2012); Elizabeth Newhouse, «Disaster Medicine: U.S. Doctors Examine Cuba’s Approach», op. cit.
[5] José A. de la Osa, «Egresa 11 mil médicos de Universidades cubanas», op.cit.
[6] Organisation mondiale de la santé, « Cuba ayuda a formar más médicos », 1 de mayo de 2010. http://www.who.int/bulletin/volumes/88/5/10-010510/es/ (sitio consultado el 18 de julio de 2012).
[7] Escuela Latinoamericana de Medicina de Cuba, «Historia de la ELAM». http://www.sld.cu/sitios/elam/verpost.php?blog=http://articulos.sld.cu/elam&post_id=22&c=4426&tipo=2&idblog=156&p=1&n=ddn (sitio consultado el 18 de julio de 2012).
[8] Agencia cubana de noticias, «Over 15,000 Foreign Physicians Gratuated in Cuba in Seven Years», 14 de julio de 2012.
[9] Organisation mondiale de la santé, «Cuba ayuda a formar más médicos», op. cit.
[10] José A. de la Osa, «Egresa 11 mil médicos de Universidades cubanas», op. cit.
[11] Ladys Marlene León Corrales, «Valor social de la Misión Milagro en el contexto venezolano», Biblioteca Virtual en Salud de Cuba,  marzo de 2009. http://bvs.sld.cu/revistas/spu/vol35_4_09/spu06409.htm (sitio consultado el 18 de julio de 2012).
[12] Felipe Pérez Roque, «Discurso del canciller de Cuba en la ONU», Bohemia Digital, 9 de noviembre de 2006.
[13] CSC News, «Medical Brigades Have Treated 85 million», 4 de abril de 2008. http://www.cuba-solidarity.org.uk/news.asp?ItemID=1288 (sitio consultado el 18 de julio de 2012).
[14] Felipe Pérez Roque, «Discurso del canciller de Cuba en la ONU», op. cit.
[15] Programme des Nations unies pour le Développement, Investigación sobre ciencia, tecnología y desarrollo humano en Cuba, 2003, p.117-119. http://www.undp.org.cu/idh%20cuba/cap6.pdf (sitio consultado el 18 de julio de 2012).
[16] Ministerio de Relaciones Exteriores, «Celebra Operación Milagro cubana en Guatemala», República de Cuba, 15 de noviembre de 2010. http://www.cubaminrex.cu/Cooperacion/2010/celebra1.html (sitio consultado el 18 de julio de 2012) Operación Milagro, «¿Qué es la Operación Milagro?». http://www.operacionmilagro.org.ar/ (sitio consultado el 18 de julio de 2012).
[17] Operación Milagro, «¿Qué es la Operación Milagro?», op. cit.
[18] Elizabeth Newhouse, «Disaster Medicine: U.S. Doctors Examine Cuba’s Approach», op. cit.
[19] Ibid.
[20] Ibid.
[21] Raquel Marrero Yanes, « Cuba muestra indicadores sociales y demográficos de países desarrollados », Granma, 12 de julio de 2012.