martes, 30 de agosto de 2011

Desarme Nuclear: uno para todos y... ¿todos para uno?


Sobre la presidencia de Cuba de la Conferencia de Desarme de la ONU, Granma entrevistó a Abelardo Moreno, viceministro de Relaciones Exteriores 

El poder desencadenado del átomo lo ha cambiado todo excepto
 nuestras formas de pensar, y es por ello que avanzamos sin rumbo
 hacia una catástrofe sin precedentes.
Albert Einstein
Por Laura Bécquer Paseiro


La conservación de la especie humana tiene ante sí dos grandes desafíos que amenazan y degradan las condiciones de vida en el planeta: el cambio climático y la existencia de las armas nucleares. La amenaza real y constante de la combinación letal de ambos factores haría que en un abrir y cerrar de ojos todo desapareciera. Todavía están latentes el accidente nuclear de Chernobil (Ucrania) en 1986, y más reciente el de Fukushima (Japón) en marzo de este año.
Foto: Otmaro RodríguezEstá ahí la teoría del "Invierno Nuclear". Desarrollada por un grupo de científicos norteamericanos nos alerta de que si las armas nucleares no existieran, no podrían ser utilizadas. "Si no pueden usarse, es necesario destruirlas y así nos protegeríamos de los accidentes, los errores de cálculo o cualquier actitud demencial". Aunque parece una fórmula sencilla, es hoy un gran problema.

La sola existencia de las armas nucleares y de las doctrinas que prescriben su posesión y empleo, constituyen un grave peligro para la paz y seguridad internacionales. Solo eliminándolas evitaríamos una catástrofe climática. Es por ello que el desarme nuclear juega un papel importantísimo en el asunto.

En el ámbito de las Naciones Unidas, existe un órgano dedicado a la negociación de tratados internacionales de control de armas y desarme, incluyendo el nuclear. Se trata de la Conferencia de Desarme, creada en 1979 en el primer periodo extraordinario de sesiones de la Asamblea General de la ONU y que cuenta con 65 miembros. 

Sin embargo, este foro multilateral, cuya presidencia fue asumida por Cuba el pasado 22 de agosto, padece en la actualidad una parálisis que afecta gran parte de su maquinaria.

Al respecto, Abelardo Moreno, viceministro de Relaciones Exteriores, en un encuentro con Granma, señaló que "el hecho de que hace más de una década ese órgano no haya podido negociar ningún tratado o instrumento internacional, e incluso no tenga ni siquiera un programa de trabajo, se debe a que las grandes potencias nucleares están interesadas en que no exista en estos momentos un acuerdo en materia de desarme nuclear".

Su objetivo, precisó Moreno, es que "la Conferencia simplemente se dedique en el futuro inmediato a la negociación de un tratado internacional que controle la producción de los llamados materiales fisionables, que son aquellos que sirven para fabricar armas nucleares". 

"Por supuesto, la tesis nuestra y la de los No Alineados a la Conferencia de Desarme, asociados en el Grupo de los 21 (G-21), es que, aun cuando el tema es importante, no garantiza el desarme nuclear", explicó el Vicecanciller cubano.

Para ello, uno de los principales objetivos que pretende Cuba al frente de la Conferencia de Desarme "es dinamizarla, llevarla adelante, tratar de reactivarla para que pueda desempeñar el papel para el que fue creada. Para eso debe tener una agenda, un programa y objetivos bien definidos que tengan en cuenta las preocupaciones de todos los estados", de acuerdo con Moreno.

El diplomático cubano apuntó que actualmente existen "más de 20 000 armas nucleares regadas por el planeta, 7 000 de ellas podrían ser utilizadas de inmediato".

Eso sucede cuando ya hay países que plantean que ha llegado el momento de dejar a un lado la Conferencia y recurrir a procesos de negociación alternativos. "Que debe ser sustituida por otros mecanismos más selectos fuera del marco de Naciones Unidas y manejados por un grupo reducido de países, hacer esto constituiría un peligroso retroceso", acotó Moreno.

"Esta es una tesis con la que no estamos de acuerdo. Consideramos que si vamos a trabajar de verdad por el desarme nuclear tiene que ser en el contexto de la principal institución multilateral existente, la ONU. La solución no está en ignorar este órgano o minimizar su importancia, por el contrario, hoy más que nunca es una responsabilidad de todos preservarlo y fortalecerlo."

Con los peligros latentes de las armas nucleares, es hora de adoptar el camino hacia la paz y descartar así la posibilidad de una catástrofe climática global inducida por la energía nuclear. Conscientes de que un mundo mejor sí es posible, solo depende de nosotros.

lunes, 29 de agosto de 2011

El cinismo imperial: “Nosotros estamos en Libia por el petróleo”

Homar Garcés (especial para ARGENPRESS.info)


Durante el diálogo sostenido con la periodista Andrea Mitchell, a través de la cadena internacional MSNBC, el senador demócrata Ed Markey aseguró que “... Bueno, nosotros estamos en Libia por el petróleo. Igual que Japón lo está por la tecnología nuclear. Y esta dependencia que tenemos por el petróleo, es una necesidad que tiene Estados Unidos de tener un programa de energía renovable en el futuro”.

Así, los gobiernos y ejércitos que integran la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) violaron descaradamente las disposiciones de la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la cual -pese a su carácter evidentemente intervencionista y neocolonialista, prohibió las operaciones militares en tierra y no contemplaba el derrocamiento de Muammar Gadafi ni el reconocimiento del Consejo Nacional de Transición como gobierno de facto de Libia. Dicha resolución solo autorizaba a los mandos de la OTAN a brindarle protección de los civiles supuestamente masacrados por las fuerzas gubernamentales libias, pero estos se extralimitaron y organizaron una operación combinada de fuerzas aéreas, navales y terrestres, violando radicalmente la decisión del Consejo de Seguridad, secundados por una campaña mediática a nivel mundial que daba cuenta de la tiranía de Gadafi y de sus crímenes de lesa humanidad.

Muammar Gadafi se convirtió en uno de los socios más fieles del imperialismo en la región de Oriente Medio, especialmente de Francia e Italia, lo que no impidió que los gobiernos de tales naciones, junto con el de Estados Unidos, armaran y respaldaran militarmente a mercenarios, cuya misión principal es la de asegurarles el acceso al petróleo de alta calidad existente en el subsuelo libio. Este hecho, de por sí, constituye una señal de advertencia para el resto de las naciones que disponen de recursos estratégicos esenciales para las potencias capitalistas, las cuales -como quedó demostrado en este caso, al igual que en Afganistán e Iraq- no tendrán reparo alguno en violar la Carta de las Naciones Unidas, validas de su poder de veto en dicha organización, además de su poder bélico, para imponer su voluntad a todo el planeta en un reparto neocolonial que nos recuerda lo hecho en los siglos anteriores por Europa.

Luego de la confusión producida por las rebeliones de Túnez y Egipto -que los hizo defender los regímenes derrocados-, los gobiernos de Estados Unidos y Europa reaccionaron de distinta manera en el caso de Libia, desatando una bien cuidada campaña de desinformación que hizo ver a los mercenarios que ellos patrocinaron como rebeldes enfrentados a una cruel tiranía, llegándose a calificar los acontecimientos allí como una guerra civil. En cierto modo, siguieron los mismos patrones aplicados durante la llamada Guerra Fría cuando enfrentaban la “conspiración mundial comunista”, representada por la URSS. Ahora que la estrategia resultó exitosa, no podemos sustraernos a la idea que la misma será aplicada en algún otro lado, teniendo como blancos principales aquellos países provistos de materias primas requeridos por el capitalismo mundial. Para Estados Unidos, tal estrategia la orientaría hacia su “patio trasero”, nuestra América, lo que debiera prevenir a los gobiernos y pueblos de esta amplia región a contrarrestarla de antemano, de una forma parecida a la empleada contra las pretensiones del ALCA, en una confrontación asimétrica, pero efectiva, que desnude y venza el cinismo imperialista de Washington y de sus socios europeos.


Autor imagen: Carlos Latuff

domingo, 28 de agosto de 2011

UNASUR, golpe al hegemonismo unipolar

Por Hedelberto López Blanch
Rebelión


Que países de América Latina agrupados en la UNASUR hayan acordado delinear políticas económicas sin la presencia ni las presiones ejercidas durante décadas por Estados Unidos a través del Fondo Monetario Internacional (FMI) el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) demuestra claramente que los tiempos de hegemonía unipolar en el área estan cambiando.  

Estos mecanismos financieros que durante años han estado revoloteando sobre la región imponiendo políticas neoliberales y de privatizaciones a favor de las grandes transnacionales, se han visto relegadas en los últimos tiempos. 

El mecanismo utilizado por el FMI, el BM y el BID, con pequeñas diferencias, ha sido el mismo: entregar empréstitos con altos impuestos a las naciones en crisis, a cambio de adoptar medidas de recortes sociales y autorización para la entrada indiscriminada de capitales extranjeros. En pocas palabras, significa la pérdida de la soberanía nacional y la dependencia económica y política al eje central dirigido desde Washington. 

Debido al surgimiento en la región de gobiernos democráticos progresistas, unido a las crisis económicas que han golpeado fuertemente a las naciones desarrolladas del planeta (Estados Unidos, Europa y Japón) los desacreditados BM y FMI, no han visitado en los últimos tiempos a las naciones sudamericanas para imponer sus recetas neoliberales. 

El surgimiento de organismos regionales sin la presencia de Estados Unidos como la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), el Grupo de Río y la Unión de Naciones del Sur (UNASUR) ha demostrado la capacidad de los pueblos del hemisferio sur de dirigir y determinar sus propios intereses y necesidades. 

En la visión de una real integración latinoamericana, la UNASUR, creada en abril de 2007 y cuyo tratado constitutivo entró en vigor en marzo pasado, ha dado pasos halagüeños tras la cumbre presidencial, seguida de una extraordinaria de sus ministros de Economía, celebradas ambas en la capital peruana a finales del pasado julio donde se acordó coordinar medidas para enfrentar juntos los efectos de la crisis. 
 
Acciones concretas se alcanzaron en la primera reunión del Consejo Suramericano de Economía y Finanzas, realizada recientemente en Buenos Aires con la participación de los ministros de Economía y gobernadores de Bancos Centrales de los doce países que integran la UNASUR. 

Al término de la cita, el ministro de Economía argentino, Amado Boudou, informó que se crearon tres grupos de trabajo en aras de coordinar un conjunto de medidas en materia económica y financiera para repeler la onda expansiva de la crisis desatada en Estados Unidos y Europa. 
 
La solución ha sido tomar disposiciones urgentes de conjunto para evitar que las potencias económicas en crisis trasladen sus graves problemas financieros a las naciones en desarrollo mediante la penetración de capitales e inversiones especulativas. 
 
Por primera ocasión las naciones del Sur se levantan en bloque contra el hegemonismo económico capitalista, y las líneas que se acuerden no quedarán en el papel pues ya se citó a una Cumbre de cancilleres de la Unión para el 24 de agosto. 

En ese cónclave se analizarán y aprobarán los resultados alcanzados por los tres grupos de trabajo, destinados a incentivar el comercio inter-regional, impulsar el uso de monedas locales entre sus miembros, coordinar el manejo de las reservas, el desarrollo del mercado y las instituciones financieras regionales para su reinversión en la zona. 

El primer grupo lo coordinan Ecuador y Colombia para definir la cooperación técnica sobre las reservas internacionales de la Unión que se cifran en 574 000 millones de dólares y la posibilidad de crear un fondo de reservas propio de UNASUR. 

Analizarán la expansión a toda la región del Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR) integrado ya por Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Perú, Uruguay y Venezuela. 

El segundo equipo, encabezado por Venezuela y Uruguay estudiará el uso de las monedas regionales para el comercio interno en aras de aumentar los intercambios sin que intervenga el dólar. 

En ese sentido, el canciller venezolano Nicolás Maduro afirmó que “Hay un agotamiento del patrón dólar como moneda de operación y reserva internacional, estamos cumpliendo 40 años que Estados Unidos abandonó el patrón oro y prácticamente impuso el sistema del billete verde, como sistema dominante hegemónico para las relaciones económicas y comerciales". 

Por su parte, el presidente bolivariano Hugo Chávez celebró recientemente que “la iniciativa del Sistema de Compensación Regional (SUCRE) se convierta en una propuesta que evalúan los países de UNASUR como herramienta para blindar a la región de la crisis económica mundial provocada por el capitalismo de Estados Unidos y Europa. 

Como refuerzo a esas declaraciones, el presidente ecuatoriano Rafael Correa insistió en la “necesidad de que los gobiernos latinoamericanos concreten una moneda regional para enfrentar medidas de Washington que golpearían los mercados del mundo” y agregó “por qué tenemos que depender del FMI y el BM si tenemos el ahorro suficiente para el Banco del Sur y para financiar nuestro desarrollo. 

El otro grupo, coordinado por Brasil y Chile, revisará el Convenio de Pagos y Créditos Recíprocos de la ALADI a la par que los fundadores del Banco del Sur (Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela) se comprometieron a acelerar su puesta en marcha efectiva para contar con un poderoso instrumento de financiamiento a largo plazo que no otorgue empréstitos abusivos y draconianos como han hecho el FMI y el BM. 

Cierto que son varios, y a veces difíciles, los desafíos. Entre estos se hayan los Tratados de Libre Comercio (TLC) firmados por Colombia, Perú y Chile con Estados Unidos que los atan a directrices comerciales y financieras impuestas a gobiernos que se presentaban como los aliados más fieles de Washington en la región. 

Pero las situaciones van cambiando para bien. En Bogota ya no esta el pro cónsul norteamericano Álvaro Uribe; en Lima no presiden ni Alejandro Toledo ni Alan García y en Chile los estudiantes y trabajadores del cobre les estan haciendo ver al millonario conservador Sebastián Piñera que son otros los tiempos que vive Latinoamérica. 

Las declaraciones del mandatario colombiano José Manuel Santos en la cumbre de Lima ofrecieron una nota de sorpresa sobre esta nueva visión que viaja por el hemisferio sur al decir: “las potencias en crisis nos estan destruyendo la capacidad de generar más empleo y al mismo tiempo América Latina esta sentada sobre unas reservas de 500 000 millones de dólares que estan perdiendo valor con la crisis”. 

Argentina, primero con Néstor Kirchner y ahora con Cristina Fernández; Brasil con Inacio Lula da Silva seguido por Dilma Roussef; Venezuela con Hugo Chávez; Ecuador con Rafael Correa y Bolivia con Evo Morales se han puesto a la vanguardia de este movimiento integrador latinoamericano que trata de desembarazarse de la hegemonía económica y financiera norteamericana. 

Suenan fuertes por el continente las voces y el accionar de sus pueblos por la verdadera integración de América Latina.

sábado, 27 de agosto de 2011

Libia no establecería un precedente

Por Jim Lobe

WASHINGTON, 25 ago (IPS) - Mientras la OTAN continúa con los esfuerzos para expulsar de Trípoli a las fuerzas de Muammar Gadafi, analistas en Washington debaten si el aparente éxito del levantamiento podría establecer un precedente para futuras acciones en otros lugares.

La mayoría de las especulaciones se centran en Siria, donde el presidente Bashir al-Assad ha desafiado las críticas internacionales a su violenta represión contra los manifestantes que exigen su renuncia.

En los últimos cinco meses, más de 2.000 personas han muerto en Siria y más de 100.000 han sido detenidas, según observadores de derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Tanto Estados Unidos como la Unión Europea (UE) llamaron a Assad a abandonar al cargo. Como en el caso de Libia, Washington también impuso sanciones económicas contra Damasco, particularmente sobre el sector energético, y se espera que Bruselas haga lo mismo en los próximos días.

Naciones occidentales también lideraron una campaña para que el Consejo de Seguridad de la ONU condenara las acciones de Assad, y persuadieron al Consejo de Derechos Humanos esta semana de que creara una comisión especial para investigar la situación en Siria, al parecer con la mira de llevar a las principales figuras del régimen a la Corte Penal Internacional (CPI), con sede en La Haya.

Si bien todos estos pasos se asemejan a los que Occidente y sus socios árabes hicieron con Gadafi, la mayoría de los analistas en Washington aún descartan la posibilidad de que Estados Unidos o la OTAN intervengan militarmente contra el régimen, como hicieron con Libia.

En el caso libio, la libre interpretación que le dio la OTAN a la resolución de la ONU para la creación de una zona de exclusión aérea con el fin de proteger civiles y brindar asesoramiento táctico a los rebeldes jugó un papel clave en la aparente victoria.

“Creo que lo que vimos en Libia fue ‘sui generis’ en el sentido de que el respaldo internacional fue hecho posible solo porque Gadafi era odiado, incluso y especialmente por los sauditas y otros gobiernos árabes", señaló el analista Chris Toensing, director del Proyecto de Investigación e Información sobre Medio Oriente, y editor del Middle East Report.

“No tenía aliados y se había alienado de todos sus posibles partidarios, que pudieron haber impedido que se formara una coalición", dijo a IPS, señalando que fue la Liga Árabe la que primero llamó al Consejo de Seguridad a imponer una zona de exclusión aérea sobre Libia a mediados de marzo.

Assad todavía goza del apoyo de Irán y, en grado menor y más limitado, de su vecino inmediato, Iraq.

Arabia Saudita y Turquía, en cambio, se han vuelto duros críticos al gobierno sirio. Riyadh y otros gobiernos del Golfo llamaron a consultas a sus respectivos embajadores en Damasco a comienzos de este mes, pero todavía no se han sumado a Occidente en exigir a Assad que renuncie.

Incluso Israel, cada vez más preocupado por la inseguridad en su frontera con Egipto, se muestra ambivalente sobre la dinastía Assad, que efectivamente ha mantenido la paz en los Altos del Golán por cerca de 40 años.

“El cambio, en la visión de Israel, es algo incierto y por tanto una perspectiva que asusta", escribió esta semana Uriel Heilman, editor de la Agencia Telegráfica Judía.

Hay otras grandes diferencias en las dos situaciones que hacen improbable una nueva intervención militar, como señalaron varios comentadores. Una de ellas es que la oposición a Gadafi tomó las armas casi inmediatamente y solicitó ayuda militar, mientras que la oposición siria hasta ahora se ha comprometido con la no violencia.

“Una acción militar no es el camino preferido por nadie, ni para el pueblo sirio ni para el árabe ni para el europeo ni para el estadounidense", dijo la semana pasada la portavoz del Departamento de Estado (cancillería) de Estados Unidos, Victoria Nuland.

Por otra parte, las fuerzas armadas sirias son más poderosas que las de Libia, lo que haría mucho más arriesgada una intervención militar internacional, aun cuando estuviera confinada a establecer una zona de exclusión aérea.

“Estamos hablando de un país con una verdadera maquinaria militar, con gran capacidad militar, a diferencia de Libia, que es más que nada una fachada", dijo a la agencia AFP el analista Anthony Cordesman, experto militar sobre Medio Oriente en el Centro para Estudios Estratégicos.

“La escala de operaciones militares que será requerida (mucho mayor que en Libia) presenta mucho más riesgos de bajas civiles y daños colaterales", alertó. (FIN/2011)

martes, 23 de agosto de 2011

Inmigración en USA y procedimientos políticos al uso

 Foto Virgilio Ponce

 
Por Lorenzo Gonzalo

El tema migratorio en Estados Unidos ha mantenido su vigencia, añadiéndose a las presiones que el Ejecutivo recibe por otros asuntos de igual importancia para la salud del Estado.
 
Las cuestiones migratorias tienen mucha importancia en Estados Unidos, porque la descomunal producción y el acelerado desarrollo estable y continuado de su economía, durante los últimos doscientos años, creó la necesidad de poblar su inmenso territorio. Recordemos que de un millón de kilómetros cuadrados existentes en las Trece Colonias que protagonizaron la organización estatal de mayor significación que ha tenido la historia, en menos de cien años se transformó en un territorio de diez millones de kilómetros cuadrados.
 
Desde el inicio de la independencia existió un crecimiento que estuvo dado por la anexión de territorios cedidos por Francia a Gran Bretaña, al terminar la guerra entre ambos países en 1763. Estos Territorios, llamados del Noroeste, no poseían la densidad de población de las Trece Colonias, las cuales a su vez tenían un bajo nivel poblacional comparado con sus extensiones territoriales. Dicha región estaba comprendida por Michigan, Indiana, Ohio, Wisconsin y una porción de lo que fue más tarde el estado de Minnesota con un total de 673,000 kilómetros cuadrados. Al finalizar la Guerra de Independencia, fueron reclamados por las entonces llamadas Colonias de New York, Connecticut, Massachussets y Virginia. 
 
Evidentemente este crecimiento demandó mucha mano de obra. Las impresionantes vías fluviales, aparejado con las condiciones geográficas de cada una estas regiones y la facilidad de conectarse entre ellas, a través de sus inmensas redes fluviales y de los caminos que fueron construyéndose a partir del desbroce de sus espesos montes, requirió con urgencia la formación de esa demanda. Este fue un proceso que estuvo a su vez estimulado por la necesidad de trasladar mercancías, maderas y animales, multiplicados casi geométricamente por iniciativas no coartadas por regulación alguna. La Europa devastada por rencillas y malas cosechas, ayudó a suplir esa carencia.
 
Un movimiento similar sucedió en las regiones de Suramérica, excepto que las características feudales heredadas de España en esa zona, impidieron desatar con la intensidad requerida, sus potenciales agrícolas y sus otros recursos naturales. No obstante esta enorme limitación, también allí confluyeron europeos, provenientes de países que generalmente no eran de habla inglesa y a quienes la cultura de la explotación existente, en contraposición a la de trabajo practicada en el Norte, los llevó a continuar con la tradición del saqueo y el desamor por el terruño.
 
El mundo entero, desde sus inicios, ha crecido gracias al flujo permanente de sus seres pensantes y racionales de un lugar a otro, en un proceso interminable que eventualmente, si no nos autodestruimos, podría convertirlo en un solo y gran país.
 
La diferencia de Estados Unidos con relación a otras naciones, similar por motivos diferentes con la Europa occidental, es que esa dinámica ha desbordado sus necesidades de mano de obra. A esto debemos sumar la existencia de unos controles migratorios que nunca tomaron muy en serio limitar las entradas, por cuanto la mano de obra más rudimentaria era tan imprescindible para sostener su agricultura y las faenas manufactureras de baja especialización, que de haber sido impuestas con rigor hubieran entorpecido el proceso de crecimiento. Aun en estos tiempos de amenazas reales y otras figuradas, el proceso de salida del país carece de un real control y no hay mecanismos oficiales establecidos para el caso, aunque esto no signifique que para asuntos sensibles y de interés nacional, las autoridades carezcan de medios para proceder.
 
En medio de esta turbulencia, nacida del abandono de políticas especializadas como existen en todas las naciones desarrolladas y en vías de crecimiento, ha explotado el fenómeno con la presencia en el país de varios millones de indocumentados, calculados entre doce y quince. Esta situación es crítica desde los primeros años del gobierno de George W. Bush y dio motivo a un amplio movimiento de los inmigrantes y a la decisión de aquel gobierno de cerrar sus fronteras con enormes murallas de hierro.
 
La gravedad del asunto asume tales dimensiones, porque las soluciones en un país, dividido por aspiraciones de poder representadas por grupos y personas entrenadas en esos menesteres, más que en funciones de servicio público, retuercen la realidad. No existe un debate para buscar soluciones, sino para confundir a un público que sufre las consecuencias, con el interés de inclinarlo a votar hacia uno u otro partido.
 
En Estados Unidos, como con el resto de los países divididos por Partidos Políticos, que han escogido representarse ellos mismos en lugar de los intereses nacionales, sus asambleas legislativas se dedican a buscar votos para el próximo período electoral, a costa de postergar la solución de los asuntos urgentes de su comunidad.
 
Indudablemente que para ordenar la inmigración de Estados Unidos, no hay otro camino que ajustarle la documentación a esos varios millones que carecen de ella. Pero eso, que puede parecer tan simple, enfrenta los obstáculos interpuestos por el sector más recalcitrante del Partido Republicano.
 
En medio de esta aberración, los republicanos acusan a Obama de no darle solución a dicha problemática, intentando así capitalizar algunos votos a su favor. Para ocultar su oposición a documentar a quienes carecen de los papeles migratorios requeridos, aducen que proceder de esa manera constituye una amnistía, lo cual enviaría el mensaje de que Estados Unidos premia a los “ilegales” y como resultado de semejante proceder se produciría un estimulo para  continuar violando las regulaciones migratorias. Contradictoriamente mantienen una Ley de Ajuste cubano que precisamente premia a los cubanos que entran ilegalmente al territorio estadounidense.
 
Mientras más nos acercamos a los bizantinos debates que tienen lugar en el tullido Congreso de Estados Unidos, más entendemos la necesidad de transformar los mecanismos políticos al uso en todo el mundo. Para comenzar hay que idear la manera de atemperar el poder de los sectores Ejecutivos y convertir las Asambleas, Congresos, Senados y similares, en centros de debates sociales y económicos, desprovistos de representaciones partidarias.
 
Parece difícil, pero puede hacerse. El secreto estriba en que para hacerlo no podemos recurrir a la imposición, mediante procedimientos que nieguen las costumbres y normas consolidadas por el tiempo y que solamente pueden cambiarse mediante lentos procedimientos, que generalmente superan la vida de una generación.

*Lorenzo Gonzalo, periodista cubano residente en los EE.UU. y subdirector de Radio Miami

Fuente original: enviado por el autor a MARTIANOS-HERMES-CUBAINFORMACIÓN

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Un contagio de malas ideas

Por Joseph Stiglitz (*)

La gran recesión de 2008 se ha transformado en la recesión del Atlántico norte: son principalmente Europa y EE UU, no los mercados emergentes más importantes, los que se han visto afectados por el lento crecimiento y alto desempleo.

Y son Europa y EE UU los que marchan, juntos o separados, hacia el desenlace de una gran debacle. La explosión de una burbuja condujo a un estímulo keynesiano masivo que evitó una recesión mucho más profunda, pero también impulsó déficit presupuestarios importantes. La respuesta -recortes masivos del gasto- garantiza que los niveles de desempleo inaceptablemente altos (un vasto desperdicio de recursos y un exceso de oferta de sufrimiento) se prolonguen durante años.


La Unión Europea finalmente se ha comprometido a ayudar a sus miembros en dificultades financieras. No tenía opción: la agitación financiera amenazaba con extenderse desde países pequeños como Grecia e Irlanda a otros grandes como Italia y España, y la propia supervivencia del euro afrontaba peligros crecientes. Los líderes europeos reconocieron que las deudas de los países en problemas serían inmanejables a menos que sus economías pudiesen crecer, y que el crecimiento no se lograría sin ayuda.

Pero si bien los líderes europeos prometieron que la ayuda estaba en camino, reforzaron su creencia de que los países sin crisis deben recortar sus gastos. La austeridad resultante retrasará el crecimiento europeo y con ello el de sus economías con mayores problemas: después de todo, nada ayudaría más a Grecia que el crecimiento robusto de sus socios comerciales. Y el bajo crecimiento dañará la recaudación tributaria, socavando la meta proclamada de consolidación fiscal.

Las discusiones previas a la crisis ilustraron lo poco que se había hecho para reparar los fundamentos económicos. La oposición vehemente del Banco Central Europeo a algo esencial para todas las economías capitalistas -la reestructuración de la deuda de las entidades en quiebra o insolventes- evidencia la continua fragilidad del sistema bancario occidental.

El BCE argumentó que los contribuyentes deberían hacerse cargo del coste total de la deuda soberana griega en problemas, por miedo a que cualquier participación del sector privado pudiese disparar un evento crediticio que forzara importantes erogaciones sobre los seguros de impago crediticio (CDS) y posiblemente fomentara mayores problemas financieros. Pero si ese es un miedo real del BCE -si no se trata meramente de actuar en favor de los prestamistas privados-, tendría que haber exigido a los bancos que mantengan más capital.

Además, el BCE tendría que haber prohibido a los bancos operar en el arriesgado mercado de los CDS, donde son rehenes de las decisiones de las agencias de calificación sobre lo que constituye un evento crediticio. En efecto, un logro positivo de los líderes europeos en la reciente cumbre de Bruselas fue comenzar el proceso de limitar tanto al BCE como al poder de las agencias de calificación estadounidenses.

De hecho, el aspecto más curioso de la posición del BCE fue su amenaza de no aceptar los bonos reestructurados como garantía si las agencias de calificación decidían que la reestructuración debía clasificarse como un evento crediticio. La idea de la reestructuración era liquidar deuda y lograr que el resto fuese más manejable. Si los bonos eran aceptables como garantía antes de la reestructuración, ciertamente serían más seguros después de ella y, por tanto, igualmente aceptables.

Este episodio sirve como recordatorio de que los bancos centrales son instituciones políticas con una agenda política, y que los bancos centrales independientes tienden a ser capturados (al menos cognitivamente) por los bancos a los que supuestamente deben regular.
Y la situación no está mucho mejor del otro lado del Atlántico. Allí, la extrema derecha amenazó con paralizar al Gobierno de EE UU, confirmando lo que sugiere la teoría de los juegos: cuando personas racionales se enfrentan a quienes están irracionalmente decididos a la destrucción si no logran su objetivo, son estos últimos quienes prevalecen.

Como resultado, el presidente Barack Obama consintió una estrategia desequilibrada de reducción de la deuda, sin aumentos de impuestos -ni siquiera para los millonarios a quienes les ha ido tan bien durante las últimas dos décadas, y sin siquiera eliminar las dádivas impositivas a las empresas petroleras, que socavan la eficiencia económica y contribuyen a la degradación ambiental.

Los optimistas argumentan que el impacto macroeconómico de corto plazo del acuerdo para aumentar el tope del endeudamiento estadounidense y evitar el impago de la deuda soberana será limitado: recortes en el gasto de aproximadamente 25.000 millones de dólares para el año próximo. Pero el recorte en los impuestos sobre los salarios (que contribuía con más de 100.000 millones al bolsillo del ciudadano común estadounidense) no fue renovado, y seguramente las empresas, anticipando las consecuencias contractivas, serán aún más renuentes a otorgar créditos.

La cesación del estímulo es en sí misma contractiva. Y a medida que los precios de los inmuebles continúan cayendo, que el crecimiento del PBI vacila y el desempleo se empecina en mantenerse elevado (uno de cada seis estadounidenses que desean un trabajo a tiempo completo aún no puede obtenerlo), lo que hace falta es más estímulo y no austeridad -incluso para equilibrar el presupuesto-. El impulsor más importante del crecimiento del déficit es la baja recaudación fiscal debida a un pobre desempeño económico; el mejor remedio sería que EE UU vuelva al trabajo. El reciente acuerdo de la deuda es una jugada en la dirección equivocada.

Ha habido mucha preocupación sobre el contagio financiero entre Europa y EE UU. Después de todo, los errores de gestión financiera estadounidense desempeñaron un papel importante en el desencadenamiento de los problemas europeos, y la agitación financiera europea no será buena para EE UU -especialmente considerando la fragilidad del sistema bancario estadounidense y su continuo papel respecto de los poco transparentes CDS.

Pero el problema real surge de otro tipo de contagio: las malas ideas cruzan fácilmente las fronteras, y las nociones económicas equivocadas a ambos lados del Atlántico se han estado reforzando entre sí. Esto será también válido para el estancamiento que esas políticas conllevarán.

(*) Profesor de la Universidad de Columbia y premio Nobel de Economía. Estados Unidos. En Bitácora de Uruguay

Sucre, una estrategia de unión monetaria

Por Hedelberto López Blanch
 
Mientras monedas fuertes como el dólar y el euro sufren embates por la crisis económica mundial provocada en parte por las políticas de globalización neoliberal que las grandes potencias han impuesto al mundo, el sucre, una moneda virtual de intercambio utilizada por varios miembros del ALBA ha comenzado, poco a poco, a abrirse paso.

La crisis económica y política en que se ha desenvuelto la administración de Barack Obama, cuyo último capítulo resultó la lucha entre republicanos y demócratas para aumentar el techo de la deuda y evitar el impago de 9,6 billones de dólares, ha puesto nuevamente a pensar a muchos gobiernos en la importancia de separarse un poco más del dólar como moneda de intercambio.

A última hora, tras profundas tensiones, el Congreso aprobó elevarla. En caso contrario, Estados Unidos hubiera entrado en recesión con estremecimiento en los  mercados financieros globales; caída del dólar respecto a otras monedas y más dudas sobre el billete verde como moneda de reserva internacional.

Asimismo, los graves problemas de endeudamiento público y fiscales en que cayeron naciones de la zona euro como Irlanda, Grecia y Portugal, las amenazas de que el mismo derrotero lo sigan España e Italia, han motivado desconfianzas en varios Estado en buscar refugio en la moneda euro para las transacciones comerciales.

China, Rusia, Brasil, Argentina, Sudáfrica, Corea del Sur, Malasia, Venezuela y otros países con economías importantes han estado trabajando en diversificar sus comercios con el uso de una canasta de monedas y así zafarse de las ataduras del dólar.

China y Rusia en noviembre de 2010 renunciaron al billete verde en las transacciones del comercio bilateral y comenzaron a usar sus propias divisas con la finalidad de proteger sus economías nacionales.

Ambas naciones utilizaban, especialmente el dólar, en sus intercambios pero desde la crisis financiera mundial, funcionarios chinos y rusos exploraron posibilidades para blindar a sus economías de los embates de una crisis a la cual aun no se le ve el fin.

Brasil y Argentina recurrieron al renmimbi (yuan) en sus transacciones directas con China, que alcanzan los 120 millones de dólares. Venezuela fue de los primeros en realizar su intercambio en esa moneda con la nación asiática, mientras Perú, Bolivia y Chile realizan gestiones en ese sentido. Una parte importante del comerio chino-indio se lleva a cabo mediante el yuan y la rupia.

Corea del Sur, Malasia, Belarús e Indonesia se han beneficiado con el uso del renmimbi en los negocios con China. En la lista de las naciones que buscan refugio en otras monedas aparecen Siria, Irán y en menor grado los países árabes petroleros.

Otro desafío de unión monetaria es el que estan llevando a cabo las naciones integrantes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) que instauraron el Sistema Unitario de Compensación de Pagos (SUCRE) para sus intercambios internos.

En 2010, Bolivia, Cuba, Ecuador y Venezuela comenzaron a realizar operaciones con el SUCRE, las cuales rondaron ese año los 40 millones de dólares.

La moneda virtual se posiciona entre el sector industrial y las pequeñas, medianas y grandes empresas y cooperativas de Venezuela, Cuba, Ecuador y Bolivia, como una opción ágil, segura y confiable para el intercambio comercial, donde prima el respeto a la soberanía, complementariedad productiva y la solidaridad.

Un documento emitido por el Banco Central de Venezuela (BCV) asegura que se prevé para el segundo semestre de 2011, un aumento relevante en el número de operaciones y transacciones bajo ese sistema monetario.

Un dato de interés lo aportó recientemente el vicepresidente del BCV, Eudomar Tovar cuando señaló que entre 2010 y 2011 se incrementaron de seis a 77 los negocios mediante ese nuevo medio de pagos.

Tovar, además presidente del Consejo Monetario Regional (CMR) informó que el monto negociado para los primeros seis meses del 2011 se eleva a 144 millones de sucres lo cual augura que se cumplirá la meta para este año de 300 millones.

Para Tovar, el SUCRE ha tenido una buena acogida por parte de los sectores empresariales de los países que integran este mecanismo, pues reduce los costos de las transacciones, acorta los tiempos de pago, permite un ahorro de divisas y estimula una mayor oferta exportable.

Cada vez son más los productos que se agregan a los intercambios entre los que aparecen aceite crudo de palma, textiles, medicinas para consumo humano y veterinario, llantas, desperdicio de papel, plásticos, libros, neumáticos, atún pre-cocido, bobinas laminadas, urea, arroz, leche en polvo y vehículos automotores.

En Venezuela varias entidades fueron habilitadas para actuar como Bancos Operativos Autorizados del SUCRE, entre estos los estatales de Comercio Exterior, de Venezuela Industrial, del Tesoro y Bicentenario, así como el privado Banesco.

Por su parte, el Gobierno de Ecuador anunció que todo el comercio que realicen entidades públicas de su país con  Venezuela será a través del SUCRE. Cuba desde el principio adoptó ese mecanismo y Bolivia marcha en el mismo objetivo.

Como afirmó el presidente bolivariano Hugo Chávez, el Sucre, junto al Banco del ALBA y el Banco del Sur, se encaminan hacia una nueva arquitectura financiera, alejada de los dictámenes del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial. El desafío de integración esta en marcha y las alternativas surgen por doquier con miras a reducir la preponderancia del dólar en el comercio internacional.

(Publicado en Opciones, Rebelión, Ajintem)

domingo, 21 de agosto de 2011

El espíritu de resistencia vive

Por Manuel E. Yepe

Foto: Virgilio Ponce
La Cumbre de Organización de Cooperación de Shanghái (SCO, por sus siglas en inglés) de junio de 2011 en Astana, Kazajstán, terminó con un histórica expansión: India y Pakistán se unieron a China, Rusia y las repúblicas ex soviéticas de Asia Central como miembros plenos de la organización, en tanto que Afganistán se le incorporó en calidad de observador, junto a Irán y Mongolia.

Esta organización, casi ignorada por la prensa corporativa de Occidente, nació como “Los cinco de Shanghái” (China, Rusia, Kazakstán, Tayikistán y Kirguistán) a raíz de un tratado fronterizo suscrito en 1996 y avanzó en 2001 a la formación de la SCO con la incorporación de Uzbekistán, ocasión en que definió la ampliación de la cooperación entre sus miembros en asuntos económicos y militares como su objetivo existencial.

En 2005 se habían agregado India, Pakistán e Irán como observadores.

Estados Unidos intentó lograr un status de observador pero su solicitud fue rechazada.

Hoy, las naciones que componen la SCO representan a la mitad de la población del mundo.
Pese a la oposición sistemática de Estados Unidos, los afganos estaban decididos a ingresar en la SCO. Su Ministro de Relaciones Exteriores se reunió durante cuatro días con oficiales chinos en Beijing antes de que el 15 de mayo último el Ministro de Relaciones Exteriores ruso anunciara la inclusión de Afganistán como observador.

En los días iniciales de la Cumbre, Moscow Times publicó una declaración del Presidente Nazarbayev de Kazakstán en la que subrayaba la importancia de Afganistán en la SCO: “Creemos que la prosperidad de Asia Central y los estados circundantes solo puede lograrse mediante un Afganistán fuerte, independiente y estable… Es posible que la SCO asuma responsabilidades en muchos asuntos en Afganistán luego de la partida de las fuerzas de la coalición en 2014”, dijo.

El veterano diplomático indio M. K. Bhadrakumar consideró que este desarrollo había logrado desarticular la política de Washington en el Asia Central que pretendía convertir a Afganistán en plataforma desde donde Estados Unidos podría dominar el espacio estratégico y las rutas comerciales entre Rusia, China, Irán. India y Pakistán.

De hecho, Afganistán parece haberse posicionado como la futura plataforma para una ruta terrestre y una red de oleoductos que sortearía el control de las rutas marítimas comerciales por la marina estadounidense y permitiría a todos los países de la región desarrollar sus relaciones sin interferencia de la superpotencia norteamericana.

Al regreso de la Cumbre de SCO, el premier afgano Hamid Karzai sostuvo conversaciones con representantes de Estados Unidos sobre el status de sus fuerzas en Afganistán luego de las cuales, en un discurso televisado nacionalmente, condenó la guerra de la OTAN en Libia, y criticó la actuación de las tropas de la OTAN que ocupan  su país.

“Están aquí para sus propios objetivos y propósitos, usan nuestro suelo para eso”, aseguró a la prensa Karzai cuando anunció que se propone someter a la aprobación del gran consejo tribal “Loya Jirga” el proyecto de status de las fuerzas de EEUU, en vez de hacerlo al Parlamento, como pretende Estados Unidos. Aseguró que será rechazado cualquier intento por imponer un acuerdo que suponga la prolongación de la permanencia de las fuerzas militares estadounidenses.

Todo parece indicar que se está logrando posicionar a Afganistán como la futura plataforma para una ruta terrestre y una red de oleoductos capaz de sortear el control de las rutas marítimas comerciales por la marina estadounidense y permitir a todos los países de la región desarrollar sus relaciones mutuas sin interferencia norteamericana.

Pero, en contradicción con lo anterior, el 19 de agosto, el diario británico The Daily Telegraph anunció que Washington y Kabul suscribirían un pacto estratégico según el cual miles de soldados norteamericanos junto al personal de asesoramiento militar, fuerzas especiales del Ejército y los aviones de combate permanecerán en Afganistán hasta al menos el año 2024 y que a tal efecto se han registrado "importantes avances" por las presiones de Estados Unidos, que insiste en tener este acuerdo antes de la conferencia que tendrá lugar en diciembre en la ciudad alemana de Bonn sobre Afganistán.

Sin dudas, el espíritu de resistencia de los pueblos es capaz de sobrevivir las bombas inteligentes, la brutal ocupación y las torceduras de brazo a los dirigentes locales que han servido al imperio.

Carta abierta al Partido "Popular" y al senador Dionisio García


SEÑORES ¡ESCONDAN ESE BIGOTE!
 
Foto Virgilio Ponce
Por  Jean Ortiz*

Somos miles y miles, hijos del exilio, de represaliados, de "desaparecidos", de torturados, de víctimas de ese fascismo franquista que ustedes se negaron a condenar el pasado 18 de julio (día de lo que algunos de su bando llaman todavía inicio de la "cruzada").


¿Qué autoridad moral tiene el senador de un partido que se niega a condenar el fascismo? ¡Que se negó a votar la timorata Ley de Memoria Histórica a finales del 2007! Un partido que no quiere ni verdad, ni justicia, ni reparación. Que protege la impunidad del franquismo.

¡¡Escondan como mínimo ese bigote que nunca les ha abandonado!!

¿Qué autoridad tiene un partido que administra ciudades donde existen todavía calles y plazas dedicadas a los verdugos?

¿Qué autoridad tiene el señor Aznar que dijo hace unos años: me voy de vacaciones con el libro (un panfleto fascista) de Pío Moa: "Los mitos de la Guerra civil"?

¿Qué autoridad tiene un partido que anida en su seno a centenares de corruptos? ¡Qué es protagonista del caso de corrupción más importante de la historia de España: el caso Gürtel! Un partido que exhibe a impresentables como el señor Camps.

¿Quién es ese señor senador del partido mal llamado "popular", representante de su camarilla en la Comisión de Asuntos Iberoamericanos del Senado español, para emplazar al gobierno Zapatero que apoye la coalición (MUD) opositora antichavista de Venezuela?

En asuntos de derecho y leyes internacionales, eso se llama intrometerse de manera descarada en los asuntos internos de un país soberano, y merece ser sancionado.

Señor senador, primero lávese las manos, llenas de sangre iraquí, afgana, libia...

Segundo: que empiece el Partido "Popular" por limpiar sus propias cuadras, que las tiene llenas de corrupción y de restos del franquismo, para no utilizar una palabra que huele feo. ¿Cómo se puede ser demócrata sin condenar al franquismo? El PP es una derecha sin misericordia, despiadada, una derecha que no ha roto con el pasado franquista.

Entonces, señor senador Dionisio García, tenga la cortesía, la humildad, el buen gusto, el pudor, de callarse.

El rey Juan Carlos, elegido por dedazo del "caudillo", se lo dijo un día al presidente Chávez, elegido democráticamente un montón de veces.

Mientras no sea elegido por el pueblo, el rey Juan Carlos será ilegítimo.

No nos obligue, señor García, a tirarle a la cara a los 150 000 republicanos que yacen todavía en fosas comunes asesinados por defender un gobierno legítimo. Bien conocemos a los asesinos.

¡¡No nos obligue, señor senador, a recordar que sus compinches del PP se ensañaron contra el juez Garzón, que quiso enjuiciar al franquismo y sus crímenes, imprescriptibles, contra la humanidad!! ¡¡No nos obligue a recordar que Garzón fue la última víctima de la Guerra de España!! El único condenado en un juicio vergonzoso, el que quiso hacer justicia, mientras sus acusadores fascistas siguen pavoneándose.

Señor senador, y sus amigotes "populares", como les lanzó un día mi amigo el cantautor Labordeta: VÁYANSE PA' LA M...

*Jean Ortiz, Profesor en la Universidad de Pau (Francia).

Fuente original: enviado por el autor a MARTIANOS-HERMES-CUBAINFORMACIÓN