miércoles, 30 de diciembre de 2015

Visiones de Cuba sobre Política Internacional


Jamás aceptaremos condicionamientos que laceren la soberanía y dignidad de la Patria

Por Raúl Castro Ruz

(…) Trataremos ahora algunos asuntos de política exterior.

En mis palabras del pasado 15 de julio, en la clausura del V Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional, expresé, y cito: “Apreciamos que se ha puesto en práctica una ofensiva imperialista y oligárquica contra los procesos revolucionarios y progresistas latinoa­mericanos, la cual será enfrentada con determinación por nuestros pueblos” (fin de la cita).

Estamos seguros de que vendrán nuevas victorias de la Revolución bolivariana y chavista bajo la dirección del compañero Nicolás Maduro Moros, presidente de la República Bolivariana de Venezuela, frente a la permanente embestida desestabilizadora de la derecha, alentada y apoyada desde el exterior.

Confiamos en el compromiso de los revolucionarios venezolanos y de su pueblo, mayoritariamente bolivariano y chavista, con el legado del inolvidable presidente Hugo Chávez Frías.

Estamos convencidos de que, tal como lo hizo en el 2002 al impedir que se consumara el golpe de Estado contra el presidente Chávez, el pueblo venezolano y la unión cívico-militar no permitirán que se desmantelen los logros de la Revolución y sabrán convertir este revés en victoria.

Al reiterar la solidaridad de Cuba, que estará siempre junto a la Patria de Bolívar, llamamos a la movilización internacional en defensa de la soberanía e independencia de Vene­zuela y para que cesen los actos de injerencia en sus asuntos internos.

En Brasil, la oligarquía tampoco escatima esfuerzos para intentar derrocar a la presidenta Dilma Rousseff mediante un golpe parlamentario.  Llegue a ella y al hermano pueblo brasileño nuestra solidaridad y apoyo en la batalla que se libra en defensa de los avances sociales y políticos alcanzados durante estos 13 años de liderazgo del Partido de los Trabajadores.

La historia demuestra que cuando la derecha llega al gobierno no duda en desmontar las políticas sociales, beneficiar a los ricos, restablecer el neoliberalismo y aplicar crueles terapias de choque contra los trabajadores, las mujeres y los jóvenes. Décadas de dictaduras militares en América Latina y nuevos métodos de desestabilización contra gobiernos progresistas nos enseñaron que el imperialismo y la derecha tampoco renuncian a la violencia para imponer sus intereses.

En medio de este contexto regional riesgoso y complejo, resulta esencial defender la unidad de la Comunidad de Estados Latinoame­rica­nos y Caribeños (CELAC) como mecanismo indispensable, legítimo, unitario y diverso de concertación política e integración, que ha hecho posible reunir por primera vez, bajo un propósito común, a los 33 Estados de Nuestra América.

La Proclama de la América Latina y el Caribe como Zona de Paz, firmada por todos los jefes de Estado y de Gobierno en la II Cumbre de la CELAC celebrada en La Habana en enero de 2014, es una sólida base para de­sarrollar las relaciones entre nuestros países y a nivel internacional.

Nos sentimos optimistas por los avances alcanzados en las conversaciones de paz en­tre el Gobierno colombiano y las Fuerzas Ar­ma­das Revolucionarias de Colombia-Ejér­cito del Pueblo, proceso que está más cerca que nunca del logro de un acuerdo que ponga fin al conflicto armado que ha desangrado a esa nación durante más de medio siglo.  Conti­nuaremos nuestra labor imparcial como ga­ran­tes y sede del proceso.

El próximo mes Cuba asumirá la Presi­dencia de la Asociación de Estados del Caribe, bajo el compromiso firme e invariable con la causa de la unidad y la integración latinoamericana y caribeña.

Como se ha venido informando por parte de la prensa nacional y extranjera, actualmente se encuentran en Costa Rica varios miles de ciudadanos cubanos que arribaron a esa na­ción desde otros países de la región con la in­tención de viajar hacia Estados Unidos.  Estas personas, que salieron de Cuba de manera legal, en su travesía se convierten en víctimas de traficantes inescrupulosos y bandas delincuenciales que no dudan en poner en peligro la vida de los migrantes cubanos.

Nuestro gobierno ha estado en contacto desde el mismo inicio de esta situación con los gobiernos del área, en la búsqueda de una solución adecuada y rápida, como también ha pedido el Papa Francisco, tomando en cuenta las difíciles circunstancias en las que estos se encuentran. Cuba ha reiterado su compromiso a favor de una emigración legal, ordenada y segura, así como del derecho a viajar y a emigrar de los ciudadanos cubanos y de retornar al país, en cumplimiento de su legislación migratoria.

Tal como señala la Declaración del Go­bierno  Revolucionario publicada el 1ro. de di­ciembre, la política de “pies secos-pies mojados”, el programa de Parole para médicos cubanos y la Ley de Ajuste Cubano continúan siendo el principal estímulo para la emigración irregular desde Cuba hacia Estados Unidos.

Los migrantes latinoamericanos y caribeños merecen también un trato humano y justo. Deben cesar las prácticas abusivas y discriminatorias, la violación de sus derechos humanos, la separación de familias y la cruel detención y deportación de niños no acompañados.

Pasando a otro tema, como advertimos de manera temprana, la política de sanciones unilaterales contra Rusia y el estrechamiento del cerco de la OTAN en sus fronteras, solo ha favorecido un clima de mayor inestabilidad e inseguridad en la región.

Ha seguido agravándose la crisis humanitaria generada por las oleadas de refugiados hacia el continente europeo, debido a las condiciones de conflicto y pobreza derivadas del injusto orden económico internacional, y por las guerras no convencionales y acciones desestabilizadoras de la OTAN en África del Norte y Medio Orien­te. Europa debiera asumir su responsabilidad y garantizar el respeto a los derechos humanos de estas personas, así como contribuir a la solución de las causas del fenómeno.

Reiteramos el derecho del pueblo sirio a encontrar una salida digna a sus problemas con la participación de las legítimas autoridades de esa nación, sin injerencias externas, preservando su soberanía e integridad territorial.

El pasado mes de septiembre recibimos con admiración, respeto y afecto al Papa Francisco, justo en el año en que conmemoramos el aniversario 80 de nexos ininterrumpidos entre la Santa Sede y Cuba. Apreciamos su prédica a favor de la paz y la equidad, la erradicación de la pobreza, la defensa del medio ambiente y las reflexiones sobre las causas de los principales problemas que afectan hoy a la humanidad.

En el año que concluye se fortaleció el diálogo político bilateral con numerosos países, evidenciado en las visitas a Cuba de 184 delegaciones extranjeras, de ellas 25 encabezadas por Jefes de Estado o de Go­bierno procedentes de todas las regiones del mundo.

En septiembre pasado participamos jun­to a la mayoría de los Jefes de Estado y Go­bierno del planeta en la Cumbre de la ONU para la adopción de la Agenda 2030, que aprobó un nuevo marco para el de­sarrollo sostenible, con el objetivo de reducir la po­breza extrema, el hambre, las enfermedades, la desigualdad entre géneros, la falta de acceso a la educación, a infraestructuras básicas y la degradación del medio am­biente.

Los compromisos y acciones del mundo industrializado continúan siendo insuficientes. Solo construyendo un nuevo orden económico internacional y otra arquitectura financiera global será posible que los países del Sur puedan cumplir con las metas y objetivos aprobados.

La comunidad internacional ha mantenido su rechazo al bloqueo norteamericano en diferentes foros, especialmente en la Cumbre de la ONU y en el segmento de alto nivel de la Asamblea General donde tuve la oportunidad de participar y durante los cuales decenas de Jefes de Estado y Gobierno reclamaron el fin del bloqueo.

El pasado 27 de octubre, 191 Estados miembros de la ONU apoyaron la resolución cubana, gesto que nuestro pueblo agradece profundamente y demuestra que el mundo no olvida que el bloqueo persiste.

Hemos reiterado al gobierno de Estados Unidos que para normalizar la relación bilateral el bloqueo debe ser levantado y el territorio que usurpa la Base Naval de Guan­tánamo ha de ser devuelto, tal como expliqué en mi declaración en el Consejo de Ministros del día 18, en la cual reafirmé, además, que no debe pretenderse que Cuba abandone la causa de la independencia o renuncie a los principios e ideales por los que varias generaciones de cubanos han luchado durante un siglo y medio.

Para avanzar en este proceso debe respetarse el derecho de todo Estado a elegir el sistema económico, político y social que desee, sin injerencia de ninguna forma. Ja­más aceptaremos condicionamientos que laceren la soberanía y dignidad de la Patria.

Lo esencial ahora es que el presidente Barack Obama utilice con determinación sus amplias facultades ejecutivas para mo­dificar la aplicación del bloqueo, lo cual dará sentido a lo alcanzado y permitirá que se produzcan sólidos progresos.

Hace apenas mes y medio celebramos los actos por el 40 Aniversario de la independencia de Angola y el inicio de la Operación Carlota, que permitieron rememorar la contribución internacionalista de nuestro pueblo a esa heroica epopeya protagonizada por angolanos, namibios y cubanos, que modificó de manera definitiva el mapa político del África Austral y aceleró el fin del oprobioso régimen del apartheid.

Apreciamos de manera especial la solidaridad de la Unión Africana con Cuba, reiteramos el apoyo a su programa de de­sarrollo Agenda 2063 y continuaremos honrando nuestros com­promisos de cooperación.

En este semestre, se registraron avances en la negociación del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación entre Cuba y la Unión Europea, así como en nuestras relaciones bilaterales con sus Estados miembros. En febrero del próximo año cumplimentaré una visita oficial a Francia en reciprocidad a la efectuada por el presidente François Hollande. (…)

Fragmentos del discurso pronunciado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Se­cretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en el VI Periodo Ordinario de Sesiones de la VIII Legislatura de la Asam­blea Nacional del Poder Popular, en el Pa­lacio de Conven­ciones, el 29 de diciembre de 2015, “Año 57 de la Revolución”.

martes, 29 de diciembre de 2015

La política exterior cubana en el 2015 y escenarios para el 2016


Por Leyde E. Rodríguez Hernández



Esta noche en el noticiero estelar de la televisión cubana presentaron un reportaje sobre las declaraciones del Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, quien resaltó la política exterior cubana en 2015 y adelantó nuevas victorias para el próximo año, así como nuevos avances en las relaciones con Estados Unidos.

Canciller Bruno Rodríguez conversa con la prensa cubana. PL

El canciller cubano, sonriente ante las cámaras de la televisión y la prensa que lo entrevistaba, dijo: “Espero (en 2016) que la relación con Estados Unidos avance sobre la base del levantamiento del bloqueo económico y de la devolución del territorio que usurpa Washington en Guantánamo”.

"El 2015 creo que ha sido sobresaliente para la política exterior cubana. El discurso del General de Ejército Raúl Castro en Panamá hizo brillar la política exterior de la Revolución, la misma de 60 años de lucha", apuntó el canciller cubano tras intervenir en la Comisión de Relaciones Exteriores del Parlamento.

En su opinión, ha sido un año de cosecha en que "América Latina y el Caribe ha continuado la lucha frente a la acometida del imperialismo norteamericano, de las oligarquías". Asimismo, prosiguió, de defensa de los procesos revolucionarios, como el de la hermana Venezuela, y el de otros países como Ecuador, Bolivia y Nicaragua, así como de procesos progresistas en el Caribe.

Al mismo tiempo, refirió, que los vínculos bilaterales de Cuba se han ampliado, sobresaliendo el restablecimiento de relaciones diplomáticas con dos islas del Pacífico.

"Hay una evidencia de que el mundo comprende que aunque ha avanzado el diálogo y la cooperación con Estados Unidos, en lo esencial permanece intacto el bloqueo económico, comercial y financiero de Washington contra La Habana y que se requiere la movilización internacional para lograr que se levante", aseveró el canciller cubano.

Ha sido un año provechoso gracias a la lucha de nuestro pueblo y al mismo tiempo de enormes esfuerzos, de una participación de nuestro pueblo en la lucha a escala internacional en la defensa del socialismo cubano, de nuestras ideas y estoy seguro que viene en el 2016 un año de victorias también, destacó.

Rodríguez espera que en 2016 la relación con Estados Unidos avance sobre la base del levantamiento del bloqueo, de la devolución del territorio que usurpa Washington en Guantánamo, y que los nexos con Europa permitan concretar un acuerdo de cooperación sobre la base del respeto mutuo y la igualdad soberana.

También expresó su deseo de que el año próximo aumente la movilización internacional buscando otro orden internacional, buscando relaciones más justas, buscando democratizar el planeta.

"Ojalá que los acuerdos que se adoptaron en París en relación con el cambio climático y antes respecto a la agenda de desarrollo 2030 estén acompañados de cambios en el orden internacional que permitan hacerlos posible", puntualizó.

Adelantó que nos viene un año intenso y que está seguro que la cancillería seguirá cumpliendo con su deber de rendir cuenta y sumarse como uno más al esfuerzo de nuestro pueblo y gobierno defendiendo la política exterior de la Revolución, una política exterior popular, socialista, la política de Fidel (Castro) y de Raúl (Castro).

Interrogado sobre la aprobación de la Ley de Presupuesto para 2016 por parte del Congreso norteamericano y que implicaciones tendrá en los vínculos de esa nación con La Habana, Rodríguez respondió que refleja las luchas internas entre quienes comprenden que es inevitable el cambio de política hacia Cuba.

Además, muestra que es inevitable hacer lo que el presidente Barack Obama ha proclamado a partir del terrible aislamiento internacional que ha sufrido y sufre hoy la política de Estados Unidos contra Cuba.

Aseguró que "el carácter insostenible del bloqueo, la imposibilidad de seguir excluyendo a Cuba de las cumbres de las Américas forjaron -no en el pueblo norteamericano que siempre ha comprendido que Cuba debe ser tratada de una manera justa-, sino en los sectores de poder de ese país, en el propio poder financiero que es el que manda allí, la conclusión clara de que la política hacia Cuba debe cambiar".

Dentro de eso, agregó, la escaramuza de la Ley de Presupuesto refleja también que hay una mayoría en el Congreso de Estados Unidos que apoya la postura de Obama y que debería expresar democráticamente la opinión muy ampliamente mayoritaria del pueblo norteamericano a favor de una política racional, respetuosa, de reciprocidad, de respeto a la independencia y la soberanía de Cuba.

Siguiendo el escenario configurado por el Canciller Bruno Rodríguez,  el nuevo año 2016 ofrece muchas expectativas para la política exterior cubana, en una coyuntura internacional compleja, y en el que no faltarán energías para seguir defendiendo la soberanía y la independencia de Cuba; al mismo tiempo que lucharemos para organizarnos mejor en el frente interno, lo que permitiría, al margen del bloqueo yanqui, desarrollar una economía próspera y sostenible, modelo económico socialista que será conceptualizado en los primeros meses del muy próximo año.

Fuente: Prensa Latina.

viernes, 18 de diciembre de 2015

El sistema antimisiles de Estados Unidos en Rumanía

Por Leyde E. Rodríguez Hernández

El Gobierno rumano ha terminado de instalar un nuevo sistema de defensa antimisiles estadounidense en el sur de la capital, Bucarest, con el pretexto de la defensa contra posibles ataques de Irán, lo cual ha tenido máxima prioridad por parte de la administración del Premio Nobel de la Paz, Barack Obama.

Se afirma que el sistema Aegis Ashore, que incluye un poderoso radar, interceptores de misiles y equipamiento de comunicaciones, ha sido entregado a los comandantes militares. Se espera que para principios de 2016 lo declaren operativo o preparado para el uso inicial de combate, mientras lo integran en el sistema más amplio de defensa antismisiles balísticos de la OTAN.

El embajador de Estados Unidos en Rumanía, Hans Klemm, ha explicado en una ceremonia con el ministro de Exteriores rumano, Lazar Comanescu, que el sistema ha sido diseñado para frustrar las posibles amenazas que vengan de fuera de Europa.

Tanto Klemm como Comanescu han destacado que no es una medida contra Rusia. "No está, repito, no está dirigido contra Rusia, ni tiene la capacidad para amenazar a Rusia", ha reiterado Klemm. "Se lo hemos explicado a Rusia en numerosas ocasiones", ha añadido. 

Lo cierto es que Rusia no puede ser indiferente a la expansión de la OTAN hacia el Este, que es una real amenaza a su seguridad nacional, y la colocación de sistemas antisimisiles hasta sus propias fronteras, los cuales ya forman parte de la estrategia antimisil de la OTAN, cuyo sentido defensivo también contiene la ofensiva militarista en eurasia, lo que evidentemente constituye una prioridad del Imperio en una época de confrontación con Rusia y de contención de China, la cual también se ve desafiada por los sistemas de defensa antimisiles de teatro en el continente asiático.

La noticia coincide con las deliberaciones del Gobierno estadounidense sobre cómo responder a un misil balístico iraní lanzado el 10 de octubre. Un equipo de supervisores de las sanciones económicas contra Irán, descubrió el jueves que el ensayo violaba una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU dada la capacidad del misil para transportar una cabeza nuclear.

El ensayo iraní ha aumentado las preocupaciones entre los diputados de Estados Unidos sobre el acuerdo nuclear internacional, en el que Teherán acordó reducir su programa a cambio de que se aliviaran las sanciones económicas.

Fuente:


jueves, 17 de diciembre de 2015

Un año después del anuncio del 17D, se impone un cambio esencial en la política de los Estados Unidos hacia Cuba




El levantamiento del bloqueo es esencial para una relación normal

A un año de los anuncios realizados el 17 de diciembre de 2014 por los Presidentes Raúl Castro y Barack Obama, y del regreso de tres de los Cinco Héroes cubanos que permanecían injustamente encarcelados en los Estados Unidos, se registran algunos avances en los vínculos bilaterales. 

El restablecimiento de las relaciones diplomáticas y la reapertura de embajadas en ambos países, el 20 de julio de 2015, estuvieron precedidos de la rectificación de la injusta designación de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo. 

Además de los encuentros efectuados entre ambos presidentes, y entre el Canciller cubano y el Secretario de Estado estadounidense, han tenido lugar otras visitas de alto nivel entre los dos países.

El diálogo que se ha sostenido confirma las posibilidades y la conveniencia, para los dos partes y para la región, de expandir la cooperación.

La seguridad aérea y de la aviación; la búsqueda y el salvamento marítimo y aeronáutico; y el enfrentamiento al narcotráfico, la emigración ilegal, el tráfico de emigrantes y el fraude migratorio, son áreas en las que se ha ampliado la cooperación. Otras nuevas se abren para el beneficio común, tales como la protección del medio ambiente, la aplicación y el cumplimiento de la ley, la seguridad marítimo-portuaria, el transporte aéreo directo y la salud.

En la esfera económico-comercial, sin embargo, apenas se han obtenido resultados tangibles. Las medidas adoptadas por el presidente Obama, aunque positivas, han demostrado tener un alcance limitado y han impedido avanzar más.

Para revertir esta tendencia, el Presidente de EE.UU. debería, en uso de sus prerrogativas ejecutivas, ampliar de manera decidida el alcance de las medidas que ya ha tomado y adoptar otras nuevas.

Más que el anuncio de una “nueva política”, se impone un cambio esencial en la política de los Estados Unidos hacia Cuba, que no desconozca los reclamos históricos y legítimos del pueblo cubano.

Para alcanzar relaciones normales entre ambos países, los Estados Unidos deben eliminar, sin condición alguna, el bloqueo económico, comercial y financiero que por varias décadas ha mantenido contra Cuba. 

Tampoco podrá hablarse de normalización, mientras no se devuelva el territorio que ocupa ilegalmente la Base Naval de Guantánamo y se eliminen otras políticas del pasado que son lesivas a la soberanía de Cuba.

Cuba ha reiterado su voluntad de continuar avanzando hacia la mejoría de las relaciones y de incrementar la cooperación en temas de interés mutuo.

Diferencias existen y existirán en muchos ámbitos, pero se impone una coexistencia responsable sobre la base del respeto y la igualdad, para poder construir una relación distinta, en beneficio de ambos países y pueblos. Esta será la mejor contribución para las presentes y futuras generaciones de cubanos y estadounidenses, y para toda nuestra región.

Cubaminrex, 17 de diciembre de 2015