lunes, 26 de octubre de 2020

Mesa Redonda Virtual: El rol del multilateralismo en tiempos de pandemia

Por Dr. Leyde E. Rodríguez Hernández

PARTICIPANTES:

Sra. Consuelo Vidal, Coordinadora Residente del Sistema de las Naciones Unidas en Cuba

Embajador Abelardo Moreno Fernández, Asesor del Ministro de Relaciones Exteriores

MSc. Santiago Pérez Benítez, Subdirector del Centro de Investigaciones de Política Internacional (CIPI)

Dr. C. Leyde E. Rodríguez, Vicerrector del ISRI

Dra. C. Magda Bauta, asociada individual de la ACNU 

Embajador Fermín Quiñones Sánchez, presidente de la ACNU / moderador

Moderador: ¿Qué lecciones aprendidas deja la Covid-19 en torno a la necesidad de las prácticas multilaterales?

No creo que las lecciones hayan sido aprendidas. La especie humana ha evidenciado ser irreflexiva, testaruda ante las realidades de la historia, la pandemia de la gripe española de 1918, las catástrofes naturales, la destrucción de la guerra, como la primera y la segunda guerra mundial. Ninguno de los participantes en esta mesa redonda vivimos tales acontecimientos. 

Hay quienes todavía vacilan en cuestionar a los Estados Unidos, después de tantas guerras injustificables en el Medio Oriente e invasiones y golpes de Estados en América Latina y el Caribe. Y qué decir del lanzamiento de las bombas atómicas contra Hiroshima y Nagasaki, un genocidio cuando apenas la Organización de Naciones Unidas (ONU) y el orden mundial actual en crisis - denominado liberal-  se iniciaba, cuyo aniversario 75 también conmemoramos en este crispado 2020.  

Me resulta difícil observar lo que sucede hoy en el ámbito internacional sin la historia. Seria vaciar la política y la diplomacia de contenido, de los hechos y factores que la vivifican. He podido identificar algunas lecciones importantes:

Frente a una crisis global se requiere de la cooperación para enfrentarla exitosamente. Las luchas geopolíticas no hacen más que agudizar la crisis para todos los actores del sistema internacional.

Es imposible ignorar que los problemas requieren de respuestas y soluciones globales. Ahora más que nunca, porque este fenómeno de la Covid-19 no tiene precedentes para las actuales generaciones. Es un fenómeno de connotación nacional o local, regional y global. La cooperación se requiere en todos los ámbitos, atendiendo las reivindicaciones de los países más pobres y subdesarrollados. Muchos de ellos cuentan con la voluntad de enfrentar y resolver problemas, pero no tienen los recursos e infraestructuras adecuadas, porque existen asimetrías entre los Estados y no todos tienen las mismas capacidades para solucionar los desafíos del impacto social producido por la Covid-19. 

Si bien la presencia de las instituciones multilaterales en todas las dimensiones: local, regional y global, es de suma importancia y esencial para la humanidad en la hora actual, se requiere colocar al ser humano y su protección en el centro de la estrategia multilateral, la cual, sería un fracaso, sin un liderazgo político capaz y sensibilizado en el apoyo de las medidas que adopten las instituciones multilaterales para preservar y potenciar los servicios de salud pública. 

Hemos visto la importancia de las tecnologías digitales para lograr regímenes de distanciamiento físico, para contrarrestar el virus y mantener el acceso a servicios de educación y salud. Pero hay que reconocer que existen todavía profundas desigualdades entre las naciones y los individuos en el acceso uso y disfrute de estas tecnologías.

Se hizo evidente la fragilidad de los sistemas sanitarios, no solo de los países en vías desarrollo, sino también en los considerados desarrollados como Estados Unidos, España, Francia y potencias emergentes de las dimensiones de Brasil, India y Rusia, que son potencias espaciales, al mismo tiempo, Rusia es una superpotencia militar. En el campo de los sistemas sanitarios la inconsistencia es global y lo relaciono con la vulnerabilidad e ineficiencia del sistema capitalista dominante en su etapa neoliberal para enfrentar esta pandemia, garantizar los derechos humanos y salvar vidas. 

Por lo anterior, se evidencia la necesidad de que el Estado ocupe su lugar en la protección social. El nivel de desamparo de vastos sectores sociales en todo el mundo ha sido muy elevado durante la pandemia y el costo en vidas humanas  ha sido demasiado alto en Estados Unidos y Brasil, para citar solo dos ejemplos cercanos de países en nuestro hemisferio que se han burlado de la cooperación internacional y el multilateralismo.

Se debe reconocer que la ONU, a través de su agencia especializada, la Organización Mundial de la Salud (OMS) trazó las orientaciones para alertar,  controlar  la pandemia, en junio de 2020, y reducir su impacto global, en especial en los países en vías de desarrollo, pero el ataque a la OMS fue brutal por la administración de Donald Trump. Es un hecho escandaloso e inédito en las relaciones internacionales de nuestra época.

Independientemente de las amenazas y peligros que acechan el multilateralismo, la ONU sigue siendo un componente necesario para la negociación internacional, el dialogo, la solución de los conflictos, encontrar consenso o soluciones a los problemas globales,  exponer las reivindicaciones de los países del Sur y, en su conjunto, del Movimiento de Países No alineados (MNOAL). 

Considero que se debe rechazar en el plano académico y político toda narrativa hegemónica e imperialista contraria a la existencia de la ONU y de los argumentos que favorecen su destrucción o desaparición. Junto al señalamiento de sus defectos e imperfecciones, debe defenderse su existencia, actualización y democratización, como un medio idóneo o tribuna necesaria para fortalecer el multilateralismo y la cooperación internacional en un mundo en el que proliferan los desafíos globales: pandemias, terrorismo, hambre, cambio climático, militarismo y las armas nucleares.

El multilateralismo ha sido en la práctica arruinado por las exacerbadas relaciones de poder, el hegemonismo y la acción unilateralista de Estados Unidos -y de otras potencias en asuntos puntuales de su interés nacional-, y la existencia de un orden internacional capitalista que se manifiesta en crisis, agresivo, caótico, desequilibrado, antidemocrático e injusto. 

Albergo la esperanza de que la humanidad aprenda las lecciones del fatídico año 2020, sin ignorar el conocimiento científico y la importancia del multilateralismo, en función del bienestar de la especie humana y de su supervivencia, en una época de inexorables e interdependientes problemas globales. 

Muchas gracias,


viernes, 23 de octubre de 2020

Retos, económicos, políticos, sociales y culturales de la sociedad internacional postpandemia de la Covid-19

Panel virtual Universidad Gerardo Barrios, El Salvador:

Celebración día del estudiante de relaciones y negocios internacionales.

  

 Por Dr. Leyde E. Rodríguez Hernández

Los retos, económicos, políticos, sociales y culturales de la sociedad internacional en la etapa postpandemia de la Covid-19 son múltiples, diversos, exponenciales, penetran y atraviesan a todas las naciones y a los individuos, en relación directa con las características regionales y de cada país. 

Por las contradicciones, la rivalidad, las pugnas geopolíticas entre grandes potencias y potencias medias y las asimetrías de poder entre los Estados, provoca que algunas potencias se consideren más soberanas que otros Estados. Por eso resulta difícil para mí pensar en términos de sociedad internacional en un medio tan competitivo en el que predominan las relaciones de poder, control y dominación. 

 

En el plano económico uno de los grandes retos es cómo reducir la ampliación de la brecha entre el Norte y el Sur. Ya antes de la pandemia el 1 % más rico del mundo poseía el doble de la riqueza de 6 900 millones de personas, mientras 600 millones vivían en la pobreza extrema, casi 690 millones sufrían hambre y 5,2 millones de niños menores de cinco años murieron, en su mayoría, por causas evitables y tratables. Cuando ustedes analizan los daños causados por la pandemia de la Covid-19 las cifras se han duplicado. Por tanto, la situación económica mundial es crítica y se agrava por los efectos devastadores de la Covid-19, cuyo mayor impacto se observará en los países menos desarrollados, muchos de ellos sufren medidas coercitivas unilaterales de Estados Unidos u otras potencias occidentales.     

Es muy peligroso para la seguridad internacional que los Estados Unidos, como la principal potencia económica, militar y tecnológica, desestime los organismos internacionales y acuerdos multilaterales, viola el derecho internacional y la Carta de las Naciones, y amenaza a la paz y la seguridad internacionales con un militarismo desenfrenado, muy altos gastos en la carrera armamentista que no le permitieron escuchar los reclamos universales de un “cese el fuego global” en la ONU para reducir los conflictos armados internacionales durante la pandemia, lo cual hubiera también contribuido a la paz en la postpandemia o la llamada nueva normalidad.  Un gran peligro para la existencia de la humanidad lo constituye la existencia y nuevos desarrollos de armas nucleares.  

 

Desde 2013 se observaba un período de desaceleración, estancamiento o crisis de las economías latinoamericanas. La Covid-19 paralizó aún más la posibilidad de acometer las reformas estructurales que necesita la región para que sus economías sean más productivas y competitivas y no quedar al margen de la actual revolución tecnológica y digital.

Esta expansión del coronavirus y su crecimiento en América Latina debe contemplarse desde tres ámbitos diferentes que se interrelacionan e influyen unos en otros: el político, el sanitario y el económico-social.

Sus efectos en América Latina implican un incremento de la incertidumbre económica que corre en paralelo con un aumento de la crisis económica, el desempleo, de las tensiones políticas y sociales al escalar la presión sobre las administraciones públicas y los sistemas sanitarios.

La Covid-19 es prueba para los gobiernos y el liderazgo político. La crisis se da en un momento de profunda debilidad de la mayoría de los gobiernos de la región que no han conseguido encauzar, de forma adecuada, en los años recientes, las reivindicaciones sociales de las clases medias emergentes. Se vive en la región la plenitud de la crisis y del fracaso del neoliberalismo como política económica. Es por eso que los servicios públicos, especialmente los sanitarios han colapsado. Pero, en realidad, ya estaban así antes de la crisis del coronavirus.

Lo anterior, junto con el estancamiento económico y la existencia de unas administraciones ineficientes y penetradas por la corrupción, el mal funcionamiento de esos servicios públicos, en el área de salud, además de educación, transporte y seguridad ciudadana, explica la creciente desafección popular que desembocó, a finales de 2019, en una serie de estallidos sociales que hacen precaria la estabilidad regional. Por ejemplo, Ecuador, Chile, la agitación social en Colombia, en Bolivia asumió el poder un gobierno de facto resultado de un golpe militar y contra Venezuela se ha producido una muy fuerte injerencia extranjera con el objetivo de crear un caos mediante los peores instrumentos de la “guerra hibrida” y está amenazada de invasión por el gobierno de Donald Trump.  

Brasil es el país con mayor número de infectados y fallecidos por la Covid-19 y México tiene entre sus grandes riesgos la cercanía a los Estados Unidos, epicentro global de la pandemia.

América Latina está dañada por un orden internacional desigual, injusto y antidemocrático. Además de la caída de los precios de las materias primas, la crisis llega a los países latinoamericanos por esa posición desventajosa en la estructura internacional y por otras problemáticas como la fuga de capitales y la acción perversa de actores no estatales como las transnacionales que explotan sus riquezas naturales y contribuyen al cambio climático global.

La evolución de la economía latinoamericana se vincula, por lo tanto, a cómo se comporten las economías de China, la Unión Europea y los Estados Unidos, y cuánto tarde en disminuir la expansión de la pandemia en la región.

Hasta ahora, las transformaciones económicas y sociales han estado paralizadas por el intenso período electoral de los años 2017-2019, la debilidad de los gobiernos surgidos de esos comicios (la mayoría –salvo México–, sin suficiente apoyo parlamentario) y por la fuerte oposición social a las tradicionales políticas económicas que generan más exclusión y pobreza.

Los países latinoamericanos y caribeños no tienen medios, recursos, tecnología ni la capacidad de acción colectiva en sus sociedades para enfrentar un evento de impacto total como la Covid-19.

La pandemia de coronavirus demuestra la necesidad de coordinar políticas a nivel regional con un sentido de solidaridad y cooperación entre los estados y pueblos, no solo para enfrentar la pandemia y sus secuelas, sino también para encausar los esfuerzos regionales hacia el logro de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.     

Cuba, a pesar del recrudecido bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno de Donald Trump, que ya dura más de 60 años, cuyos efectos son particularmente devastadores en el contexto de la pandemia de la Covid-19, ha reforzado su cooperación médica internacional con el envío de más de 3 mil 800 colaboradores organizados en 52 brigadas médicas a 39 países y territorios afectados por la enfermedad, quienes se sumaron a los que ya prestaban servicios en 59 Estados antes de la pandemia.  Y se cuenta con candidatos vacunales cubanos para enfrentar la Covid-19, en fase de ensayos clínicos en humanos y se espera que concluyan todas sus etapas en enero del 2021. 

 En estos momentos, en Cuba se trabaja en la ejecución de la Estrategia económica y social post Covid-19, con medidas que implican transformaciones profundas en la economía e innovadoras con el objetivo de desarrollar el país y elevar el nivel de vida de la población. Soberana 01 es el primer candidato vacunal de América Latina y el Caribe que recibe una autorización para ensayos clínicos y el número 30 en el mundo.

 

En mi opinión, América Latina y el Caribe tienen perspectivas en la política internacional, por su historia, cultura y la ingeniosidad de su gente, pero antes deberá resolver los profundos problemas estructurales que provocan sus crecientes desigualdades económicas y sociales, agudizadas por el capitalismo neoliberal.  Esos problemas solo podrían resolverse mediante procesos de integración solidarios que privilegien la colaboración frente a la competencia y fomenten una cultura de paz, en una región amenazada por conflictos, el cambio climático, bases militares extranjeras y maniobras militares de Estados Unidos, las cuales se suman a las medidas coercitivas unilaterales contra Cuba, Venezuela y Nicaragua, lo que no hace más que afectar los derechos humanos y las condiciones de vida de la población de esos países.

No obstante, en medio de tantos retos provocados por la Covid-19 y la crisis civilizatoria actual, también tenemos la esperanza de que la humanidad sepa encontrar nuevos caminos que permitan una transformación social profunda reducción de desigualdades, injusticias sociales y la construcción de un mundo de paz y cooperación entre los pueblos.   

Muchas gracias

 Video:

https://drive.google.com/file/d/1pLBSKsxN8bfPqaUrwxMZNf-LD1NuQfpx/view?usp=sharing

                                                                                             

 

jueves, 22 de octubre de 2020

Foro virtual internacional: “México, Centroamérica y el Caribe en su relación con Marruecos”


Por Dr. Leyde E. Rodríguez Hernández.

Es un placer para mí participar en el proyecto de investigación: “Un estudio de las relaciones diplomáticas entre Marruecos y los países de América Latina, en sus dimensiones políticas, económicas y culturales, desde la entronización del rey Mohammed VI hasta la actualidad, con América Latina y el Caribe, y sus organizaciones regionales, patrocinado por la facultad de Español de la Universidad Mohamed V de Rabat, en Marruecos.

En el caso de las relaciones bilaterales Cuba-Marruecos, es un desafío académico y científico reconstruir la historia de esos vínculos en su totalidad y, en particular, en los últimos veinte años, pues muy recientemente, el 21 de abril de 2017,  los gobiernos de la República de Cuba y del Reino de Marruecos anunciaron y procedieron en la sede de la Misión Permanenyte de Cuba ante la Organización de las Naciones Unidas a la firma del restablecimiento de las relaciones diplomáticas a nivel de Embajadores guiados por la voluntad mutua de desarrollar relaciones amistosas y de cooperación entre los dos países en los ámbitos político, económico y cultural, entre otros.

El acto soberano de Marruecos de restablecer las relaciones diplomáticas con Cuba, sin condición alguna, puso fin a 37 años de la ruptura decretada unilateralmente el 22 de abril de 1980 por el Gobierno de Marruecos, alegando el reconocimiento por parte del Gobierno Revolucionario de Cuba de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y la acreditación del primer Embajador saharaui en La Habana. El distanciamiento creado entre ambos países y pueblos por cerca de 40 años, ha provocado que exista desconocimiento de la realidad de cada uno y que las percepciones recíprocas estén alejadas del movimiento real de los procesos y fenómenos en cada nación.

La historia de esas relaciones diplomáticas entre ambos países desde el 10 de diciembre de 1959 hasta 1963, en que volvieron a romperse, y de 1964 hasta 1980, en que se produce la segunda ruptura, debe ser estudiada y sistematizada, teniendo en cuenta el contexto internacional de un periodo marcado por la “guerra fría” en un sistema internacional bipolar. Pero, sin duda, buscando en cada momento los aspectos que constituyeron logros, que parecían prometedores en las relaciones económicas y comerciales, y que podrían constituir la base histórica de una potenciación de esas relaciones hacia el presente y el futuro.  

Aunque no es posible olvidar  la historia, porque ella siempre está allí y ofrece importantes lecciones, en un mundo interdependiente y  afectado por múltiples problemas globales, Cuba y Marruecos también pueden encontrar puntos en común para el desarrollo de sus vínculos sobre la base de principios inamovibles de su política exterior y con la firme vocación de contribuir a la comunicación entre sus respectivas instituciones estatales y sociedades civiles.

La Revolución Cubana mantiene su posición histórica de solidaridad y colaboración en muchos sectores con los países africanos y la Unión Africana, en primer lugar, en el enfrentamiento a múltiples problemas de salud, y su   invariable posición sobre el derecho a la autodeterminación del Sahara Occidental, al cual continuará brindando su apoyo en la formación de cientos de jóvenes saharauis en sus centros educacionales y en la ayuda de los cooperantes cubanos en los ámbitos de la salud y la educación. 

Cuba apoya y defiende el espíritu de la proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, adoptada en la II Cumbre de la CELAC celebrada en enero del 2014, lo que considero una premisa muy importante a tener en cuenta en el estudio de las relaciones internacionales y el diagnóstico de la cooperación con esta comunidad estatal regional, no exenta en la etapa actual de muchas amenazas a la paz, de vulnerabilidades y desafíos relacionados con la existencia de un orden internacional injusto, desigual y, en muchos aspectos, disfuncional.     

Desde el año 2006 Marruecos en Naciones Unidas ha votado a favor de la resolución cubana contra el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos que ha caudado, durante más de 60 años, graves daños al desarrollo económico de Cuba y a los derechos humanos de la población cubana. Ese bloqueo se ha intensificado en medio de la pandemia de Covid-19 que afecta a la humanidad.

Apreciamos que este foro, el congreso a realizarse en el 2021 y el proyecto de investigación  sobre las relaciones diplomáticas entre Marruecos y los países de América Latina, constituyen pasos necesarios e importantes en el ámbito académico para un mejor conocimiento, la  comunicación y el fomento de la confianza y de las relaciones económicas, comerciales, políticas y culturales entre los pueblos y Estados de nuestra región y Marruecos.

Con estos propósitos comunes, culmino mi intervención deseándoles éxitos a todos en sus respectivos trabajos.

Muchas gracias,

 21 de octubre de 2020.

Video:

https://drive.google.com/file/d/1i_9rZqyBYAJ5J6XRIINprzpizrqKQU7J/view?usp=drivesdk

lunes, 5 de octubre de 2020

El prestigio de los médicos cubanos triunfa sobre la campaña de Washington para desacreditarlos en el Caribe

Cooperación y solidaridad, dos palabras clave de la política exterior cubana. Washington está librando una fuerte campaña de descrédito contra la ayuda médica de Cuba a la comunidad internacional.

Leyde Ernesto Rodríguez, vicerrector del Instituto Superior de Relaciones Internacionales, “Raúl Roa García” de La Habana analiza la cooperación médica cubana con el Caribe y los desafíos que enfrenta Washington.

“Me gustaría decirles que la cooperación médica cubana con el Caribe se basa en la solidaridad, con países vecinos muy cercanos, en varios ámbitos: histórico, cultural, político y social. Al mismo tiempo, en medio de la pandemia de Covid-19, los líderes de los Estados Unidos orquestaron una campaña mediática muy grande contra la cooperación médica cubana.

El Departamento de Estado "cree" que los médicos cubanos están mal pagados y obligados a realizar trabajos forzados en condiciones insalubres. La verdad es que nuestro país no lanza bombas sobre otros países. Decenas de miles de médicos en todo nuestro país están ahí para salvar vidas. Cuba envía cientos de médicos y enfermeras a países necesitados. A menudo trabajan en circunstancias difíciles por falta de equipos sofisticados, pero nunca en condiciones insalubres, y mucho menos trabajo forzado. Debido a la pandemia de Covid-19, las misiones de brigadas médicas se han multiplicado en países en dificultad. Esto enfureció al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Más de 30.000 trabajadores de la salud cubanos prestan servicios en la actualidad en 25 países miembros de la Asociación de Estados del Caribe, que han elogiado el bienestar y la esperanza de vida que brinda la presencia de médicos cubanos entre su población.

Como parte del programa de cooperación médica, oftalmólogos cubanos están participando en 9 países del Caribe en la Operación Milagro, destinada a devolver la vista de forma gratuita a personas que padecen cataratas entre otras enfermedades.

Una brigada del contingente internacionalista de la salud, "Henry Reeve", por ejemplo, llevó socorro en Dominica a las víctimas de la tormenta tropical Erika.

En muchos otros países del Caribe, la gente ha acogido con satisfacción la presencia de médicos, enfermeras y técnicos cubanos. Los caribeños expresaron su confianza en el saber hacer de los cuidadores cubanos.

Los trabajadores de la salud cubanos están presentes en la región, especialmente en los rincones más remotos de cada país donde los habitantes muchas veces nunca han visto a un médico. Los practicantes cubanos se han merecido, por su altruismo y su alto nivel de profesionalismo, el respeto y la admiración de sus pacientes, familiares y autoridades locales.

Además de la asistencia médica, llevan a cabo un programa de educación sanitaria, participan en campañas de vacunación masiva así como el control higiénico y epidemiológico que es fundamental en este momento.

La pandemia nos amenaza a todos. Incluso los países más desarrollados del mundo, Estados Unidos y Europa tienen miles y miles de personas infectadas y muertas todos los días.

Ha llegado el momento de practicar la cooperación internacional. Ahora es el momento de practicar la solidaridad con los necesitados. Los cubanos están orgullosos de su saber hacer médico, su historia, su internacionalismo y su cooperación con los países más atrasados. 

Durante décadas, los países del Caribe y muchas otras partes del mundo se han beneficiado de la cooperación sanitaria de Cuba. Esto explica por qué organizaciones, partidos políticos, asociaciones de amistad en solidaridad con Cuba en todo el mundo han votado por la nominación de las brigadas médicas cubanas Henry Reeve al Premio Nobel de la Paz.

Editado por Francisco Rodríguez Aranega

http://www.radiohc.cu/fr/especiales/exclusivas/235455-le-prestige-des-praticiens-cubains-lemporte-dans-les-caraibes-sur-la-campagne-de-discredit-de-washington




 

domingo, 4 de octubre de 2020

Sanciones de Washington: "Justicia, razón y verdad están del lado del pueblo cubano"

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció nuevas sanciones contra Cuba a mitad de semana. 

Leyde E. Rodríguez, vicerrector del Instituto Superior de Relaciones Internacionales “Raúl Roa García” de La Habana analiza el tema político.

“Como saben, Estados Unidos ha anunciado nuevas restricciones contra Cuba. Impusieron nuevas medidas restrictivas el miércoles 23 de septiembre en un gran esfuerzo por privar a nuestro país de más fuentes de ingresos. Es una cruzada ligada al escenario electoral en Estados Unidos, en particular en Miami. Las nuevas medidas prohíben a los ciudadanos norteamericanos permanecer en propiedades estatales cubanas, importar ron y tabacos, celebrar o asistir y organizar reuniones o conferencias profesionales en Cuba. actuaciones públicas, clínicas, talleres, concursos, exposiciones o participar en ellos.

El presidente norteamericano, Donald Trump, anunció las medidas durante un discurso en honor a los veteranos mercenarios de Bahía de Cochinos. Como recordatorio, en abril de 1961, el gobierno de Estados Unidos apoyó un intento de invasión de exiliados cubanos en Bahía de Cochinos, suroeste de Cuba, después de la Revolución Cubana de 1959, encabezada por Fidel Castro, quien había derrocado un gobierno dictatorial favorable a Estados Unidos.   

Se puede decir que ahora hay una intensificación del bloqueo económico de Washington contra Cuba.  

En su discurso por videoconferencia en el 75 ° período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, previo a las elecciones presidenciales, Trump se mostró decidido a fortalecer el bloqueo, una política cruel contra el pueblo cubano.

Por lo que podemos ver, la maniobra es parte del objetivo del presidente de ganar la votación en la Florida el 3 de noviembre, un estado estratégico. Su estrategia electoral incluye un aumento de la agresividad hacia Cuba.

Frente a esta agresión, la justicia, la razón y la verdad están del lado del pueblo cubano, de la Revolución que cuenta con el apoyo de organizaciones, partidos políticos y amigos de todo el mundo. En fin, de toda la humanidad ”.

 Editado por Francisco Rodríguez Aranega

http://www.radiohc.cu/fr/especiales/exclusivas/235170-sanctions-de-washington-la-justice-la-raison-et-la-verite-sont-du-cote-du-peuple-cubain




sábado, 3 de octubre de 2020

Los principales medios ignoran los éxitos de Cuba en la lucha contra la pandemia de la Covid-19

Sabemos, en casi todo el mundo, que la salud y la educación son las principales prioridades del gobierno revolucionario cubano.

Las organizaciones internacionales han elogiado repetidamente los éxitos de Cuba en estas dos áreas.

Los descubrimientos científicos de nuestro país al servicio de la medicina son cada vez más conocidos en el mundo.

El Instituto Finlay de La Habana está completando la búsqueda de una vacuna contra Covid-19, ahora en fase de ensayos clínicos.

Y, sin embargo, los principales medios de comunicación no hablan de eso.

Leyde Ernesto Rodríguez, vicerrector del Instituto Superior de Relaciones Internacionales “Raúl Roa García” en La Habana, abunda en este bloqueo mediático.

“Existe un contexto global ahora que se caracteriza por la carrera por la vacuna contra el Covid-19. Al mismo tiempo, el gobierno de Cuba denunció un bloqueo mediático internacional contra el éxito de nuestro país en la lucha contra la pandemia del nuevo coronavirus.

El canciller cubano, Bruno Rodríguez, dijo que científicos de nuestro país compartieron con el mundo los resultados de su investigación y mostraron los protocolos aplicados contra la pandemia, así como los resultados de la investigación de la vacuna cubana candidata Soberana01. 

Cuba es el único país de América Latina que busca una vacuna contra el Covid-19 hoy en la fase de ensayos clínicos aprobados por la Organización Mundial de la Salud.

Sin embargo, la prensa de Estados Unidos, al servicio de la campaña mediática contra las brigadas médicas cubanas, ha ignorado estos éxitos y ataca la labor de los médicos cubanos en otros países del mundo, una labor eminentemente humanitaria realizada por solicitud de naciones soberanas.

Editado por Francisco Rodríguez Aranega

http://www.radiohc.cu/fr/especiales/exclusivas/234036-les-grands-medias-passent-sous-silence-reussites-de-cuba-dans-la-lutte-contre-la-pandemie-de-covid-19