domingo, 29 de marzo de 2015

La sociedad civil cubana es resultado de una revolución autóctona



MundoDelSur conversa vía email con el Dr. Leyde E. Rodríguez Hernández, miembro del Movimiento Cubano por la Paz y la Soberanía de los Pueblos, quien representará a nuestro país en el Foro de la sociedad civil hemisférica que sesionará en abril en Panamá.

Para el profesor de relaciones internacionales, “la sociedad civil cubana es el resultado de una revolución autóctona que la potenció y desarrolló con la participación del pueblo”.

Además, considera que la venidera Cumbre de las Américas, que se desarrollará entre el 10 y el 11 de abril, “debe contribuir a la concertación y al entendimiento entre todos los gobiernos de la región en condiciones de igualdad y respeto”.

¿Qué entiende por sociedad civil?

“En primer lugar, hay que explicar que antes de definir qué entendemos por sociedad civil, debemos estudiar el significado de otros términos: Estado, política, autonomía y democracia, libertad, dominación y hegemonía, conceptos directamente interrelacionados cuando hablamos de sociedad civil.

“El concepto de sociedad civil es definido en formas muy diversas por distintos autores en diferentes partes del mundo, y es utilizado en la formulación de proyectos políticos divergentes, según los intereses clasistas, pero existe entre la mayoría de estas diferentes posiciones un conjunto de elementos teóricos comunes. Y esta variedad de interpretaciones sobre el concepto de sociedad civil se remonta al vocabulario de la teoría política introducido por los clásicos del liberalismo en el siglo XVII, pasando por la filosofía hegeliana y los estudios de Marx, con una visión integral de la dominación que ejerce una clase o grupo social sobre el conjunto de la sociedad.

“En las últimas centurias, el concepto de sociedad civil ha sido trabajado mediante enfoques multidisciplinarios con la participación de historiadores, psicoanalistas, lingüistas, antropólogos. El filósofo y combatiente antifascista italiano Antonio Gramsci hizo una importante contribución en sus reflexiones sobre la hegemonía y la sociedad civil, apoyándose en un sistema teórico conformado por otras categorías, tales como bloque histórico, guerra de posiciones, ideología e intelectual orgánico.

“Por todo lo anterior, en la actualidad, predomina la pluralidad y heterogeneidad de criterios en cuanto al contenido que se le asigna al concepto de sociedad civil. Algunos filósofos identifican la sociedad civil exclusivamente con la razón y la esfera pública.

“Hay quienes consideran que es el conjunto de instituciones comprometidas con actividades no estatales: producción económica y cultural, vida doméstica y asociación voluntaria, mientras que otros la asocian con la totalidad de la vida social que se encuentra fuera de la economía, el Estado y la familia, siendo un espacio también de conciencia colectiva en la que los individuos y los grupos sociales practican la solidaridad.

“En el ámbito internacional, los nuevos desarrollos sobre el concepto de sociedad civil han estado condicionados o determinados por la crisis del modelo capitalista keynesiano, el Estado de Bienestar General, el auge del neoconservadurismo y el pensamiento neoliberal, así como del “socialismo real” en Europa del Este y la Antigua Unión Soviética.

“Existe en las Américas el criterio de que la sociedad civil es el espacio privado delimitado tanto para la familia como del mercado, pero también se halla la creencia de que abarca a todos los grupos y organizaciones que no son parte del orden dominante.

“En sentido general, se le utiliza en otra dirección, para referirse a los movimientos populares, organizaciones sociales o de base, u organizaciones no gubernamentales. De ahí que esta variedad de significados permita que tanto la derecha como la izquierda utilicen el término de sociedad civil en sus respectivos discursos políticos. Para la derecha, la sociedad civil es vista desde una perspectiva neoliberal de despojar al Estado de sus funciones económicas y redistributivas, por lo que solo interesa el fetichismo mercado en detrimento de los valores culturales, de justicia social y solidaridad humana. La izquierda ve en la sociedad civil un espacio de emancipación del sur frente a la dominación de los Estados históricos del norte y a la ineficacia de las instituciones tradicionales.

“La sociedad civil en cualquier caso, se caracteriza por su heterogeneidad y la pluralidad de actores que en su seno expresan una amplia gama de intereses diversos que pueden ser incluso excluyentes.

“En una visión progresista y emancipadora, desde el sur, todos los individuos, registrados o no, productivos o no, forman parte de la sociedad civil, incluyendo a los aborígenes, a los desempleados, a los pobres, quienes son habitualmente excluidos por la ciencia política burguesa, que se caracteriza por su elitismo y sentido excluyente.

“Como resumen, la sociedad civil es el espacio de concreción de las relaciones sociales entre individuos, grupos e instituciones, de realización de intereses de diversa índole, estrechamente relacionados con la jerarquización resultante de las diferenciaciones socioeconómicas y políticas.

“La sociedad civil ni refuerza al Estado solamente, ni desafía solo el Estado: es ambas cosas. En la sociedad civil hay estructuras, valores, conceptos que legitiman la hegemonía que existe, o que la desafían.

“En el caso de Cuba, la sociedad civil y la política (instituciones estatales, PCC, las diversas organizaciones políticas, sociales, los individuos y centros dedicados a la producción del conocimiento especializado para la organización y el funcionamiento político de la sociedad) funcionan interconectadas en el objetivo constitucional de construir una sociedad de justicia social, próspera y sostenible, en el tránsito hacia el socialismo.

“La sociedad civil cubana es el resultado de una revolución autóctona que la potenció y desarrolló con la participación del pueblo y está compuesta por las instituciones familiares, la escuela, los medios de comunicación masiva, las iglesias, los sindicatos, y las organizaciones no gubernamentales (ONG). Las instituciones estatales y las de la sociedad civil no son dos bloques opuestos, se interrelacionan. La sociedad civil es la vía que tiene el Estado para promover la democracia. De ahí que la sociedad política y civil conforma el mismo sistema político que tiene como objetivo su conservación y reproducción.

“Yo veo en Cuba a la sociedad civil como un complemento de la sociedad política, pues solo pequeños grupos se presentan como opuestos al sistema político en defensa de sus intereses muy específicos y particulares. Estos grupúsculos hacen el juego a la concepción occidental sobre el concepto de sociedad civil, frecuentemente manipulado al relacionarse con una supuesta disidencia y oposición política interna a un gobierno socialista o de izquierda, cuyo verdadero objetivo no es potenciar la sociedad civil del país, si no la búsqueda de un cambio de régimen favorable a las potencias dominantes en el escenario internacional”.

¿Cuáles son las potencialidades y los retos de la sociedad civil cubana?

“La Revolución Cubana construyó su sociedad civil y en su evolución la ha potenciado, contribuyendo a la creación de organizaciones, asociaciones, para que los grupos sociales más desfavorecidos se insertaran en condiciones de igualdad al proceso de justicia social en construcción. Debo enfatizar que no es posible la libertad sin justicia social.

“Los grandes medios de la desinformación, al servicio de los intereses del gran capital imperialista, han inculcado la creencia de que la sociedad civil cubana es uniformada, un bloque monolítico y monocorde controlado por el Estado. Todo esto dista mucho de la realidad cubana.

“Todas las personas que visitan Cuba se dan cuenta rápidamente de la cohesión en la pluralidad y diversidad de la sociedad civil cubana. La fortaleza y potencialidades de la sociedad civil cubana se encuentran en haber creado un bloque histórico enlazado en torno a los ideales de independencia, soberanía y construcción del socialismo, enarbolados por sus líderes históricos. Esta fortaleza ha permitido a la sociedad civil cubana resistir el criminal bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba por los Estados Unidos durante más de cincuenta años. Así como todo tipo de agresiones de los Estados Unidos.

“El hecho de ser una sociedad civil más plural e inclusiva ha permitido su cohesión y el libre disfrute de los derechos humanos, comenzando por el derecho a la vida, a la salud y educación gratuita para todos los cubanos, lo que es parte también del accionar solidario de los cubanos en distintas partes del mundo.

“La combinación de medios de difusión masiva en instrumentos de interés público y los altos niveles de cultura y de educación del pueblo cubano, han desplegado la inquietud intelectual de los ciudadanos, la visión crítica y la reflexión sobre los más disímiles asuntos de la vida social y política en la isla.

“Al mismo tiempo, aquí radica el mayor desafío para la sociedad civil cubana: mantener y potenciar la cohesión social y el consenso político, sin minimizar el papel crítico, propositivo y activo con respecto a la sociedad política.

“En un contexto internacional complejo y cambiante, de crisis sistémica, estructural del capitalismo, en el que predomina el conflicto violento en las relaciones internacionales, como resultado de la política militarista de los Estados Unidos, los nuevos retos que aparecen para la sociedad civil cubana están directamente vinculados a la defensa de sus conquistas sociales, la soberanía e independencia de la nación.

“Nuestra sociedad civil está en constante movimiento y su dinámica puede verse también influida por fenómenos negativos y positivos de orden transnacional. De ahí la importancia de su reestructuración y reproducción de acuerdo a las necesidades sociales de la nación, siendo cada vez más participativa, inclusiva, plural y justa”.

¿Qué expectativas tiene de la venidera Cumbre de las Américas?

“Mis expectativas están centradas en que los Jefes de Estados de América Latina y el Caribe tengan visión de futuro y sean solidarios con Venezuela, acusada injustamente de ser una amenaza a la seguridad nacional de los Estados Unidos. Y que se puedan reducir las tensiones entre los gobiernos de los Estados Unidos y Venezuela, porque nuestra región se declaró Zona de Paz, no le interesa el conflicto, sino el desarrollo económico y pacífico de los pueblos latinoamericanos y caribeños. Considero que los Estados Unidos debieran respetar la proclama de Zona de Paz de “Nuestra América” en una lógica que conduzca a repensar los vínculos entre las Américas, respetando la soberanía de las naciones y la eliminación de las bases militares extranjeras que perturban la paz en el continente.

“La Cumbre de las Américas en Panamá debe contribuir a la concertación y al entendimiento entre los gobiernos del Hemisferio y a la convergencia de posiciones con los Estados Unidos, en condiciones de igualdad soberana y dignidad. La cumbre será un nuevo escenario en la lucha del pueblo cubano por la eliminación del bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos contra Cuba, sanciones que son condenadas de forma unánime por las naciones del Hemisferio.

“La Cumbre en Panamá ha sido convocada bajo el lema “Prosperidad con equidad: El desafío de cooperación de las Américas” y está sustentada en ocho ejes temáticos: salud, educación, migración, seguridad, energía, medioambiente, gobernabilidad democrática y participación ciudadana. En ese sentido, espero que en los Foros Paralelos de Panamá, la sociedad civil hemisférica discutan los problemas reales de los pueblos y se busquen las vías para que las propuestas que se enuncien allí sean tomadas en cuenta por los Gobiernos y los Jefes de Estados de la región.

“A diferencia de los foros oficiales, que muchas veces son formales y tienen poco espacio para la discusión abierta, estos foros paralelos estarán representados por las fuerzas vivas de la sociedad civil y los actores sociales de nuestras regiones, quienes sí pueden actuar a nivel de comunidad y local para llevar a la práctica estos proyectos.

“La misión que tiene la sociedad civil cubana en estos foros paralelos radica en que estas discusiones se interconecten directamente con los debates de los Jefes de Estado y de Gobierno que participarán en la Cumbre de las Américas. El éxito depende de la voluntad política de estos últimos de escuchar esas recomendaciones y propuestas que también son esenciales para la vida y el futuro de los ciudadanos de nuestra región.

“Los Estados Unidos ha evidenciado un enfoque sesgado o politizado sobre la seguridad nacional, sin ir a las causas de los problemas, solo atacan sus manifestaciones y consecuencias. Desde la sociedad civil cubana el enfoque es diferente. Analizaremos el tema desde el punto de vista económico, social y cultural, científico, pedagógico y no desde la arista estrecha de lo militar, aunque lo militar debe ser enjuiciado profundamente porque es en este aspecto donde radican las principales políticas intervencionistas que amenazan la región.

“Si se habla del narcotráfico o la droga, los Estados Unidos y otros países de la región tratan de resolver el problema por la vía militar o policial; si se discute sobre migraciones, igual se aplica la militarización de la frontera, la intervención militar. Prevalece un énfasis en la aplicación de políticas militaristas. Si se van a enfrentar otros problemas sociales o de recursos naturales se implantan bases militares. Si se quiere controlar a determinados sectores sociales, se utiliza el ciberespacio desde una perspectiva militar o los aviones no tripulados, los llamados “drones”.

“En fin, esperamos que la cumbre y sus foros paralelos, contribuyan a fomentar una cultura de paz de los ciudadanos del Hemisferio para reducir todo tipo de violencia, no solo el conflicto militar, sino también la violencia de género, la étnica, la que tiene lugar entre grupos religiosos, y siempre sobre la base del respeto a las tradiciones, la cultura, los sistemas políticos y judiciales de cada país, que son soberanos en aplicar estas políticas o las leyes al interior de sus naciones.

“Pero en realidad hay dos aspectos que son muy urgentes: enfrentar la eliminación de las armas nucleares y el cambio climático global, siempre desde una cultura de paz”.

Tomado del Blog MundodelSur

Revista Mujeres

jueves, 26 de marzo de 2015

Estados Unidos/Obama, Cangrejos en marcha



 *No se va de Afganistán, se queda para explotarlo
*Pierde en Geopolítica, reconoce el Sr. Rothschild
  
Por Salvador González Briceño

Pues resulta que siempre no. Que Estados Unidos (EU) no se va militarmente de Afganistán. Sostendrá una presencia con 10 mil soldados hasta 2016. Como tampoco retira los apoyos a Ucrania, donde forma parte de los intereses que están en juego por el pastel petrolero y, sobre todo, porque las cuentas de la geopolítica contra Rusia no le han salido como quisiera. O como lo habrían planeado los halcones, los lobistas, el Pentágono y los pregoneros del Nuevo Orden Mundial (NOM), como el señor Rothschild.

Los trazos de la política internacional y la diplomacia quedan como argucias, mecanismos para esconder las verdaderas intenciones, de: 1) Pelear en tierra ajena por la apropiación del petróleo y de negocios como el opio que se cultiva en territorio de Afganistán, pues el sembradío es boyante desde que está presente, vigilante, el ejército gringo; 2) Tras los diversos intentos fallidos de apoderarse del territorio ucraniano, luego de la imposición del golpista Petro Poroshenko, y desde ahí incriminar por todas las vías (im)posibles a Rusia para una intentona  invasionista: el avionazo de Malasia Airlines, presunta presencia del ejército ruso en las fronteras, prorrusos —autodefensas de Donetsk y Donbass, donde PP ya perdió— con armas rusas, etcétera.

Luego de las tretas geopolíticas de Washington, queda al descubierto que: 

1) Barack Obama incumple su promesa de retirar tropas de esos territorios de guerra, inaugurados por George Bush con pretextos de “falsa bandera”, no solo las “armas de destrucción masiva” inexistentes como también y sobre todo por el derrumbe de las “torres gemelas”, el autoatentado bien armado para ir por el petróleo iraquí y cazar a Sadam Hussein;

2) En Afganistán están no únicamente los sembradíos de amapola —recordemos que es un abastecedor con el 60% de esa droga a nivel mundial—, sino toda la riqueza mineral que posee, calculada en por lo menos mil millones de dólares, con abundantes reservas de cobre, oro, cobalto y litio.

3) Cercar a Rusia, con el ardid de llevar la “libertad” al pueblo ucraniano que comenzó con el derrocamiento del presidente constitucional Victor Yanukovich, y arrancó con el impostor  Poroshenko —que luego se legitimó—, y un teatro ya se cayó;

4) Las sanciones a Rusia, desde la vieja Europa que según cálculos conservadores pierde 21 mil millones de euros, no ha dado otro resultado que la división del bloque, y la reacción rusa de Vladimir Putin de buscar alianzas con otros países, entre ellos algunos de América Latina;

5) Puesto de alfombra, Poroshenko es el perfecto aliado de Washington —tan desechable como incondicional—, porque solo está utilizando los crímenes de guerra contra el pueblo ucraniano para llenar su propia cartera. Más claro resultó ahora que, “como gobierno”, entró en disputa por una empresa petrolera con el oligarca Igor Kolomoiski, quien a punta de pistola intenta quedarse con una de las mayores empresas del sector. Poroshenko quiere cambiar los dulces por el petróleo y el gas, salir airoso de la presidencia rumbo hacia el retiro;

6) EU quiere el territorio ucraniano para instalar ahí una base militar más, de las 700 u 800 que tiene regadas por el mundo, cuidando sus interesesbajo los principios y los gallardetes de la “democracia y la libertad” (falsas banderas).

Pero ni la presencia miliar en Afganistán, ni la permanencia en Irak, mucho menos el escenario de Ucrania, le bastarán a EU para desistir de su intentona de revivir la “guerra fría”. No entiende que ahora son otros los escenarios. Intentará nuevos trucos, como el mago y su chistera. Amenazará con más guerras. Inventará pretextos. Imperio en decadencia a quien los muertos no importan.

Lo real es que, eso sí, EU tiene cada vez menos amigous. Pierde terreno en los escenarios mundiales, ante Rusia y China y simpatías en la Unión Europea, en Asia y el Pacífico y en Latinoamérica. Credibilidad perdida. Sus políticas y estrategias son conocidas por violentas.
Las amenazas de Obama son desesperadas, patadas de ahogado. La economía estadounidense está cada vez más cerca de la debacle. Quiere repartir culpas con todos. Lo intentará vía la FED. Todavía EU pretende seguir dirigiendo el mundo por todas las vías incluida la fuerza. No se da cuenta que pierde incluso las guerras.

En la geopolítica, no es como dicta el inglés Jacob Rothschild, de RIT Capital: Que el mundo se enfrenta a los mayores riesgos desde la Segunda Guerra Mundial. Eso es falso. Son EU y la Gran Bretaña los que están al borde del abismo. Porque son los promotores de la “flexibilización cuantitativa”, que se aplica para “alentar el crecimiento” con la “desvalorización monetaria”, como lo reconoce el Sr. Rothschild.

El promotor del NOM señala “el caos y el extremismo en Medio Oriente”, pero si se refiere al llamado “estado islámico” ese es un instrumento imperial a sueldo; la “agresión y expansión rusa”, nada más que cuente las bases militares en el mundo y se podrá medir así al Estado agresor y expansionista; el “debilitamiento de Europa”, y ¿no es por obra y gracia del enemigo del imperio gringo o de la Bretaña?; las “amenazas del desempleo”, pero si el capital financiero del cual el mismo Sr. Rothschild es promotor, ¿no vampiriza todos los recursos de los estados?; el “fracaso de las reformas estructurales” no solo en los países de la UE, sino en todos los rincones de planeta en donde se han metido las políticas neoliberales con el ardid de la globalización.

En fin, que a EU le queda el miedo. Por eso la boyante industria del espionaje, porque marcha como los cangrejos, en todo lo demás.


miércoles, 18 de marzo de 2015

Reafirma Raúl Castro en Caracas apoyo de Cuba a Venezuela


 La Habana, 17 mar (RHC).- El presidente cubano, Raúl Castro,  reafirmó en Caracas  el apoyo de Cuba a la Revolución Bolivariana de Venezuela y denunció las recientes  amenazas de Estados Unidos  contra esa nación sudamericana.

En su intervención ante la cumbre extraordinaria del ALBA, Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América,   celebrada este martes en la capital venezolana, el Jefe de los Consejos cubanos de Estado y de Gobierno expresó que Estados Unidos parece olvidar que se viven otros tiempos, muy distintos a aquellos en los que consideraba a América Latina y el Caribe como su traspatio.

Añadió  Raúl Castro Ruz que por la independencia  y soberanía de la región lucharon generaciones de patriotas y recordó las advertencias del Libertador Simón Bolívar y del Héroe Nacional de Cuba, José Martí, acerca de la naturaleza colonizadora y explotadora del gobierno de Estados Unidos.

A continuación las palabras del presidente cubano ante el plenario de la cumbre extraordinaria de ALBA este martes 17 de marzo del 2015:

 Estimados Jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América;

Estimados Jefes de delegaciones e invitados;


Compañeras y compañeros:


El ALBA nos convoca hoy para ratificar nuestro más firme respaldo al pueblo y gobierno bolivarianos ante las últimas acciones injerencistas y amenazas del gobierno norteamericano contra Venezuela.

Los hechos demuestran que la historia no se puede ignorar. Las relaciones de Estados Unidos con América Latina y el Caribe han estado marcadas por la “Doctrina Monroe” y el objetivo de ejercer dominación y hegemonía sobre nuestras naciones.

Bolívar había anticipado que los Estados Unidos “parecen destinados por la Providencia para plagar la América de miserias a nombre de la Libertad” y Martí había caído en combate sin concluir la carta en que explicaba el “deber de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América”.

Después vinieron las intervenciones militares, los golpes de Estado, las maniobras para derrocar gobiernos nacionalistas o progresistas, el respaldo a sangrientas dictaduras militares, las operaciones encubiertas, el amparo al terrorismo y la subversión, así como la apropiación y el saqueo de nuestros recursos para perpetuar la dependencia y el subdesarrollo.

La osadía victoriosa de llevar adelante una Revolución Socialista a solo 90 millas de Estados Unidos, ha supuesto inmensos sacrificios, sufrimientos, pérdidas humanas y privaciones materiales para el pueblo cubano, sometido desde el mismo triunfo revolucionario, hace 56 años, a todo tipo de hostilidad, incluyendo el apoyo y la organización de bandas armadas en las montañas desde finales del propio año 1959 —o sea, desde el mismo año del triunfo de la Revolución—, la invasión de Playa Girón en 1961 y la oficialización del bloqueo en 1962, todo ello con la intención declarada de derrotar la Revolución y cambiar el orden político, económico y social que decidimos libremente y luego confirmamos en referendo constitucional.

El resultado ha sido el rotundo fracaso, el daño a nuestro pueblo y el completo aislamiento de Estados Unidos en sus propósitos, como ha reconocido recientemente el Presidente Barack Obama al anunciar una nueva política y proponerse abrir otro capítulo. Sin embargo, los voceros de su gobierno se empeñan en aclarar que los objetivos persisten y solo cambian los métodos.

El triunfo de la Revolución Bolivariana fue un extraordinario hito en la historia de Venezuela y de toda la región, que comenzó a despertar de la larga noche neoliberal. Una época de cambios se inició en el continente y otras naciones decidieron emprender el camino de la plena independencia e integración y retomar las banderas de nuestros próceres.

Nacieron el ALBA, UNASUR, la CELAC, que se unieron, en su diversidad, a anteriores agrupaciones e iniciativas de genuina vocación latinoamericanista y caribeña, fundadas en principios de solidaridad, cooperación, justicia social y defensa de su soberanía.

PETROCARIBE fue una extraordinaria, generosa y humanista contribución del Presidente Hugo Chávez Frías. Ahora se pretende destruir a PETROCARIBE para amenazar a sus Estados miembros, someterlos a las trasnacionales petroleras y separarlos de Venezuela. No se percatan de que nuestros pueblos han decidido, de manera irrevocable, continuar su indetenible avance y batallar por un mundo multipolar y justo, donde tengan voz, esperanza y dignidad los que fueron históricamente excluidos.

El imperialismo estadounidense ha ensayado, sin éxito, prácticamente todas las fórmulas de desestabilización y subversión contra la revolución bolivariana y chavista, para recuperar el control de la mayor reserva petrolera del planeta y asestar un golpe al proceso integrador y emancipador que tiene lugar en Nuestra América.

La arbitraria, agresiva e infundada Orden Ejecutiva emitida por el Presidente de Estados Unidos contra el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, calificándolo como una amenaza a su seguridad nacional, demuestra que Estados Unidos puede sacrificar la paz y el rumbo de las relaciones hemisféricas y con nuestra región por razones de dominación y de política doméstica.

Resulta insostenible la idea de que un país solidario como Venezuela, que jamás ha invadido ni agredido a ningún otro y que contribuye de manera sustancial y altruista a la seguridad energética y a la estabilidad económica de un considerable número de naciones del continente, pueda representar una amenaza para la seguridad de la potencia más poderosa de la historia.

Respaldamos la posición digna, valiente y constructiva del Presidente Nicolás Maduro (Aplausos), quien no obstante la gravedad de la amenaza ha tendido la mano al Presidente de Estados Unidos para iniciar un diálogo basado en el derecho internacional y el respeto mutuo, que conduzca a la derogación incondicional de la Orden Ejecutiva del Presidente Obama y a la normalización de sus relaciones (Aplausos). El ALBA y la CELAC deberían acompañar esa propuesta.
Hoy Venezuela no está sola, ni nuestra región es la misma de hace 20 años. No toleraremos que se vulnere la soberanía o se quebrante impunemente la paz en la región.

Como hemos afirmado, las amenazas contra la paz y la estabilidad en Venezuela representan también amenazas contra la estabilidad y la paz regionales.

La paz que hoy reclama Venezuela y necesitamos todos, una “paz con justicia, con igualdad, la paz de pie, no la paz de rodillas, es la paz con dignidad y desarrollo”, como dijo Maduro, es a la que nos comprometimos en la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, adoptada en la II Cumbre de la CELAC en La Habana.

La posición de nuestro país en estas circunstancias permanece invariable. Reitero la firme solidaridad de la Revolución Cubana con la Revolución Bolivariana, con el Presidente constitucional Nicolás Maduro y con la unión cívico-militar que este encabeza (Aplausos). Reitero la absoluta lealtad a la memoria del Comandante Hugo Chávez Frías, el mejor amigo de la Revolución Cubana (Aplausos).

Como se ha declarado, ratificamos “una vez más, que los colaboradores cubanos presentes en la hermana Nación, continuarán cumpliendo con su deber bajo cualquier circunstancia, en beneficio del hermano, solidario y noble pueblo venezolano”.

Estados Unidos debería entender de una vez que es imposible seducir o comprar a Cuba ni intimidar a Venezuela. Nuestra unidad es indestructible (Aplausos).

Tampoco cederemos ni un ápice en la defensa de la soberanía e independencia, ni toleraremos ningún tipo de injerencia, ni condicionamiento en nuestros asuntos internos.

No cejaremos en la defensa de las causas justas en Nuestra América y en el mundo, ni dejaremos nunca solos a nuestros hermanos de lucha. Hemos venido aquí a cerrar filas con Venezuela y con el ALBA y a ratificar que los principios no son negociables (Aplausos).

Para defender estas convicciones, asistiremos a la VII Cumbre de las Américas. Expondremos nuestras posiciones, con firmeza, claridad y respeto. Rechazaremos con determinación toda tentativa de aislar y amenazar a Venezuela y reclamaremos el cese definitivo del bloqueo a Cuba.

La sociedad civil cubana será la voz de los sin voz y desenmascarará a los mercenarios que presentarán allí como sociedad civil de Cuba y a sus patrones.

Debemos convocar a todos los pueblos y gobiernos de Nuestra América a movilizarnos y estar alertas en defensa de Venezuela. La solidaridad es el cimiento de la unidad y la integración regional.

(Tomado de Granma)