viernes, 30 de noviembre de 2012

Estados Unidos ¿autosuficiente en gas y petróleo?



 Por Juan Carlos Ortiz
 LaRepública.com.co

Hace pocos días salió el reporte anual de la Agencia Internacional de Energía sobre el estado de la energía mundial, dentro de sus investigaciones se destaca el desarrollo logrado en Estado Unidos, que lo llevaría a convertirse en el productor de petróleo más grande del mundo superando incluso a Arabia Saudita. Se espera que se logre la autosuficiencia para el 2020, teniendo en cuenta el significativo avance en el crecimiento de petróleo y de gas esquisto.

Y es que el uso masivo de perforación horizontal y fracturamiento hidráulico para abrir las reservas de gas esquisto han convertido el déficit de gas en el país en un superávit  creando una industria renaciente. El futuro, al parecer, resulta de reducir la dependencia en la importación.

En cifras, Estados Unidos es actualmente el país con más rápido crecimiento en la producción de petróleo y gas en el mundo. En los últimos cinco años, el país ha agregado 2,59 millones de barriles diarios al suministro total y con un crecimiento promedio de 500,000 barriles por año, de acuerdo a cifras del Citigroup.

El crecimiento económico, originado en la perforación, se ha impulsado en estados como Dakota del Norte, Oklahoma, Wyoming y Texas, con tasas de desempleo muy por debajo de la tasa nacional de 7.8%. Por ejemplo, Dakota del Norte tiene una tasa de 3% y Oklahoma 5.2%.

En definitiva, la producción del país ha aumentado en un momento en que la demanda doméstica está bajando, de esta manera las importaciones han bajado. De hecho; el país se ha convertido en un exportador neto de productos petroleros.

Pero así como la dependencia de Estados Unidos en importaciones se va reduciendo, la de China va aumentando.  Más de la mitad del petróleo consumido en la región de Asia es importado del Medio Oriente, lo que expone a China cada vez más a un riesgo potencial desabastecimiento en el Golfo. Hasta el momento, China no se ha tenido que preocupar de esos probables desabastecimientos debido a que se ha visto beneficiado con el papel que ha jugado Estados Unidos en el tema de seguridad. Pero esto podría cambiar.

Por décadas, una de las estrategias de Estados Unidos ha sido el proteger las líneas marítimas que conectan el Medio Oriente con el resto del mundo. La norma encontró su expresión en la doctrina Carter en 1980, en la cual se expone como la nación usaría la fuerza militar para defender sus intereses en el golfo, en caso de ser necesario.

Pero aunque la crisis financiera del 2008 y el déficit fiscal han hecho que el país se auto examine, y ahora busque más sus recursos de energía en casa para impulsar el crecimiento, el precio del barril es también importante, es quizás por eso que para evitar mayores volatilidades, Estados Unidos continúe defendiendo las líneas marítimas del Medio Oriente.

Adicionalmente, aunque el aumento de la producción no se ha materializado en gasolina más económica, en los próximos años, se espera que los precios permanezcan altos debido a la creciente demanda de petróleo en los países en desarrollo y a la inestabilidad política en el Medio Oriente.

Es claro que para el país, este boom energético representa una oportunidad para ser más competitivos, aprovechando el know how y mejorando las prácticas ambientales, con el fin de avivar la situación económica generando mayores ingresos y más empleos.

martes, 27 de noviembre de 2012

Cuba, la Unión Europea y la retórica de los derechos humanos



 Por Salim Lamrani
Opera Mundi

            Desde 1996, la Unión Europea impone una Posición Común a Cuba, oficialmente a causa de la situación de los derechos humanos. El último informe de Amnistía Internacional ilustra el carácter discriminatorio e ilegítimo de dicha política.

Desde 1996, la Unión Europea impone una Posición Común – la única en el continente americano– desde 1996 al Gobierno cubano. Ésta limita los intercambios políticos, diplomáticos y culturales por la situación de “los derechos humanos y de las libertades fundamentales”.[1] La Posición Común constituye el pilar de la política exterior de Bruselas respecto a La Habana y representa el principal obstáculo para la normalización de las relaciones bilaterales.
En efecto, Estados Unidos justifica oficialmente la imposición de las sanciones económicas, en vigor desde julio de 1960 y que afectan a todos los sectores de la sociedad cubana, en particular a las más vulnerables, por las violaciones de los derechos humanos. De 1960 a 1991, Washington explicó que la alianza con la Unión Soviética era la razón de su hostilidad hacia Cuba. Desde el desmoronamiento del bloque del Este las diferentes administraciones, desde Georges H. W. Bush hasta Barack Obama, han utilizado la retórica de los derechos humanos para explicar el estado de sitio anacrónico, el cual lejos de afectar a los dirigentes del país, hace pagar el precio de las divergencias políticas entre las dos naciones a los ancianos, las mujeres y los niños.[2]

Una Posición Común discriminatoria e ilegítima

            La Posición Común, que oficialmente se justifica por la situación de los derechos humanos, es discriminatoria en la medida en que el único país del continente americano, desde Canadá hasta Argentina, que la Unión Europea estigmatiza de este modo es Cuba. No obstante, según el último informe de Amnistía Internacional (AI), la Isla del Caribe se encuentra lejos de ser el peor alumno del hemisferio en términos de violación de los derechos fundamentales.[3]
            La Posición Común es también ilegítima. En efecto, Amnistía Internacional presenta un balance severo y sin concesiones sobre la situación de los derechos humanos en el Viejo Continente. Así, para Cuba, y contrariamente a los países miembros de la Unión Europea, Amnistía Internacional no señala ningún caso

-de asesinato cometido por las fuerzas del orden (Austria, Bulgaria, Francia, Italia, Reino Unido, Suecia),
-de asesinato de menores por las fuerzas del orden (Grecia),
-de asesinatos de niños que padecen enfermedades mentales (Bulgaria),
-de responsabilidad en un genocidio (Bélgica),
-de actos de tortura y tratos inhumanos o degradantes por las autoridades (Alemania, Austria, Bélgica, Eslovaquia, España, Francia, Grecia, Italia, Portugal, Romania, Reino Unido),
-de actos de tortura y tratos inhumanos o degradantes por las autoridades contra menores (Bélgica, Bulgaria, Dinamarca),
-de actos de tortura por las autoridades con el apoyo al más alto nivel del Estado (Reino Unido),
-de impunidad para las fuerzas del orden culpables de asesinato (Bulgaria, Francia, Suecia),
-de impunidad para las fuerzas del orden culpables de tortura y otros malos tratos (Alemania, Bélgica, España),
-de uso de pruebas conseguidas bajo la tortura (Romania),
-de obstáculo a la justicia y a las indemnizaciones para las víctimas de tortura y de malos tratos cometidos por las fuerzas del orden (Alemania),
-de expulsión de personas, incluso de menores, hacia países que practican la tortura o donde hay riesgos de persecución (Alemania, Austria, Bulgaria, Chipre, Dinamarca, Eslovaquia, España, Italia, Malta, Países Bajos, Reino Unido, Suecia),
-de represión violenta de manifestaciones por parte de las fuerzas del orden (Alemania, Bélgica, Grecia),
-de brutalidades policiales con carácter racista contra extranjeros y miembros de las minorías étnicas (Austria),
-de detención secreta de presos y de transferencia hacia países que practican la tortura (Alemania, Bélgica, Lituania, Romania),
-de tráfico de seres humanos y de esclavitud (Chipre, España, Grecia, Italia, Reino Unido),
-de trabajos forzosos (Chipre)
-de suicidio de menores en prisión (Autria),
-de falta de asistencia médica, social o jurídica para los solicitantes de asilo (Bélgica),
-de discriminación legal hacia las minorías étnicas (Bélgica, España),
-de discriminación generalizada contra las minorías (Bulgaria, Dinamarca, Grecia, Hungría),
-de discriminación por parte de los tribunales de justicia hacia las minorías (Bélgica),
-de expulsión por la fuerza de miembros de minorías étnicas así como de destrucción de su vivienda por las autoridades (Bulgaria, Grecia, Romania),
-de agresiones racistas generalizadas (Bulgaria),
-de agresiones recurrentes contra las minorías sexuales (Bulgaria, Eslovaquia, Italia),
-de no reconocimiento de los derechos de las minorías sexuales por las autoridades (Chipre),
-de apoyo de las fuerzas del orden a movimientos de extrema derecha en manifestaciones (Chipre),
-de violencia recurrente contra las mujeres (Dinamarca, España, Finlandia, Malta, Portugal, Suecia),
-de violencia recurrente contra chicas y niñas (España, Finlandia, Portugal),
-de castigos físicos contra niños en los centros especializados para los menores (España),
-de impunidad jurídica para los responsables de violencias sexuales contra mujeres (Dinamarca, Finlandia, Suecia),
-de detención de menores en prisiones para adultos (Dinamarca),
-de detención de menores que solicitan el asilo (Finlandia, Países Bajos),
-de detenciones secretas (España),
-de prohibición de investigar crímenes de derecho internacional (España),
-de violación de la libertad religiosa de las mujeres (España, Francia, Países Bajos),
-de estigmatización de las minorías étnicas por parte del presidente de la República (Francia, Rumania),
-de discursos políticos discriminatorios por parte de las autoridades (Eslovenia, Francia, Hungría, Italia, Romania),
-de discriminación racial contra las minorías (Eslovenia, Italia, Portugal),
-de no acceso a la educación y a una vivienda decente para las minorías étnicas (Francia, Italia, Portugal),
-de condiciones de detención inhumanas (Grecia, Irlanda, Italia),
-de violencias con carácter racista (Grecia, Hungría, República Checa),
-de agresión de periodistas por las autoridades (Grecia),
-de violencias por las autoridades hacia las minorías y solicitantes de asilo (Grecia),
-de segregación racial en la enseñanza y de exclusión de niños de las minorías étnicas del sistema educativo (Eslovaquia, Eslovenia, Grecia, Hungría, Italia, República Checa, Romania),
-de escolarización de los niños procedentes de las minorías en instituciones para enfermos mentales (República Checa),
-de segregación racial en el acceso a la salud (Eslovaquia, Eslovenia, Hungría, Italia, Romania),
-de crímenes con carácter racista (Hungría, República Checa),
-de impunidad para los responsables de crímenes con carácter racista (Hungría),
-de crímenes con carácter antisemita (Hungría),
-de crímenes contra las minorías sexuales (Hungría),
-de violación de los derechos de los niños (Irlanda),
-de malos tratos contra niños (Irlanda),
-de fallecimientos de niños confiados a los servicios públicos de protección de la infancia por falta de atención médica (Irlanda),
-de no respeto de los derechos de las minorías sexuales (Irlanda),
-de violación de los derechos de los solicitantes de asilo (Irlanda),
-de condiciones de vida “totalmente inaceptables e inhumanas” en los hospitales (Irlanda),
-de violación del derecho al aborto (Irlanda),
-de prohibición legal del aborto (Malta),
-de negación de inscribir la tortura entre los crímenes sancionados por el Código Penal (Italia),
-de disposiciones legislativas discriminatorias hacia las minorías sexuales con una penalización de la homosexualidad (Lituania),
-de políticas y prácticas gubernamentales discriminatorias según el origen étnico (Países Bajos),
-de esterilización forzosa de mujeres procedentes de las minorías (Eslovaquia, República Checa),
-de personas eliminadas arbitrariamente de los registros de la población (Eslovenia)[4].

Conclusion

            Al ver los informes de Amnistía Internacional, resulta difícil para la Unión Europea pretender que la Posición Común de 1996, todavía vigente, se justifique por la situación de los derechos humanos en Cuba. En efecto, las principales naciones del Viejo Continente presentan también graves violaciones de los derechos humanos, a menudo peores que las que se comenten en Cuba. Así, la autoridad moral de Bruselas se vuelve discutible.
La Europa de los 27 debe normalizar las relaciones con La Habana y demostrar que su política exterior no es tributaria de la de la Casa Blanca. Al abrogar la Posición Común y al adoptar una postura racional, constructiva e independiente, la UE dará un paso en la dirección adecuada. Bruselas entenderla especificidad de la idiosincrasia cubana. En efecto, el gobierno de la Isla está dispuesto a todo -menos la negociación de la soberanía y de la identidad nacionales– cuando las relaciones se basan en el diálogo, el respeto y la reciprocidad –como lo ha demostrado el acuerdo con la Iglesia Católica y España que ha desembocado en la liberación de todos los prisioneros llamados “políticos”. En cambio, se muestra resueltamente inflexible –sólo basta ver el estado de las relaciones entre Washington y La Habana desde hace medio siglo– cuando el lenguaje de la fuerza, de la amenaza o de la coacción toma el paso sobre la diplomacia convencional.




*Doctor en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad Paris Sorbonne-Paris IV, Salim Lamrani es profesor titular de la Universidad de la Reunión y periodista, especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Su último libro se titula Etat de siège. Les sanctions économiques des Etats-Unis contre Cuba, París, Ediciones Estrella, 2011, con un prólogo de Wayne S. Smith y un prefacio de Paul Estrade.



[1] Conseil de l’Union européenne, « Conclusion du Conseil. Evaluation de la position commune de l’UE relative à Cuba », 15 de junio de 2009. http://ec.europa.eu/development/icenter/repository/council_conclusions_UE_cuba_20090615_FR.pdf (sitio consultado el 2 de octubre de 2012.
[2] Salim Lamrani, Etat de siège. Les sanctions économiques des Etats-Unis contre Cuba, Paris, Editions Estrella, 2011.
[3] Amnistie Internationale, Rapport 2011. La situation des droits de l’homme dans le monde, 2011. http://files.amnesty.org/air11/air_2011_full_fr.pdf (sitio consultado el 15 de septiembre de 2011).
[4] Ibid.

Intervención del Excelentísimo Señor Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores de la República de Cuba, en la XXII Cumbre Iberoamericana. Cádiz, 17 de noviembre de 2012


Agradezco profundamente el comunicado de solidaridad y condolencias, por los daños humanos y materiales ocasionados por el huracán Sandy.

Su Majestad Juan Carlos Primero:

Excelentísimo Señor Mariano Rajoy, Presidente del Gobierno de España:

Excelentísimos Señores Jefes de Estado y de Gobierno:

Trescientos años después de la conquista, la goleta Cantabria entró al puerto de La Habana con la Constitución de Cádiz. Hacía medio siglo que los modelos reformistas españoles habían sido aplicados en Cuba y existía una oligarquía azucarera insular, esclavista, económicamente liberal, políticamente conservadora, cercana a la Monarquía.

Las exportaciones cubanas ya iban a los mercados norteamericano, inglés y francés, mientras llegaban a la isla las ideas de los fundadores de la unión norteamericana, de la Revolución Francesa, la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano, y las Constituciones, nacidas de la Revolución Haitiana, que consagraban el derecho a la libertad y la condición humana de los esclavos.

La constitución de Infante, que fue el primer proyecto de Carta Magna de la isla, aunque modelaba estamentos por el color de la piel, ya proclamaba el Estado republicano y laico, la separación de poderes y la enseñanza pública, laica y gratuita. Meses antes de Cádiz, la "conspiración de Aponte" proclamó la igualdad de condiciones para todos los hombres, la abolición de la esclavitud, y proscribió la discriminación entre negros y blancos.

A las Cortes de Cádiz no vinieron de Cuba representantes de las capas medias, liberales en lo económico y político, conservadores en lo social; ni tampoco radicales liberales, opuestos a todo fuero o privilegio.

A inicios del siglo XIX, lo peninsular y lo americano eran ya conceptos diferenciadores. En 1822, fue diputado a Cortes el presbítero Félix Varela y Morales, en las que propone el reconocimiento de la independencia de los países latinoamericanos, la extinción de la esclavitud, la reforma de los estudios, y termina condenado a muerte. Cuba y Puerto Rico fueron excluidas de las Cortes de 1837. El liberalismo del siglo XIX conduce a España a una nueva política colonial.

El 10 de octubre de 1868, estallan las guerras cubanas de independencia. El 19 de mayo de 1895, cae en combate José Martí, sin terminar la carta que dice: "(¼ ) ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país, y por mi deber —puesto que lo entiendo y tengo ánimos con que realizarlo— de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso".

Líder de una Revolución invicta, Fidel Castro Ruz, dijo de aquellas generaciones de cubanos heroicos: "Nosotros entonces habríamos sido como ellos, ellos hoy habrían sido como nosotros".
Vivimos una época muy distinta en 1991, cuando nos acogió la I Cumbre Iberoamericana, en Guadalajara, México.

En medio de los embates de una crisis económica global, cuya solución no se vislumbra, las políticas que se aplican en Europa no parecen dar resultados ni lidiar con las causas de los problemas. Los ciudadanos no son consultados ni participan en las decisiones de gobierno. Las consecuencias se descargan sobre los desempleados, los trabajadores de menos ingresos, los jóvenes y los inmigrantes. Los recortes en los gastos sociales y la represión de los movimientos de protesta no pueden ser el camino de ninguna solución.

El Estado de bienestar, del que se enorgullecía Europa, parece en peligro de extinción. La sobrevivencia del euro, que fue motivo de esperanza, está amenazada. El proceso de integración europeo está atrapado en dilemas profundos. Los sistemas políticos, que alguna vez fueron impuestos como modelo, han perdido legitimidad.

Los vínculos económicos entre Europa y América Latina se han debilitado. Cuando nos reunimos en Guadalajara, la Unión Europea concentraba el 24,8 % de las exportaciones y el 20,2 % de las importaciones latinoamericanas. En el 2009, fueron el 13,7 % y el 14,0 %. En los noventa, nuestra región absorbió el 12 % de la inversión directa de la Unión Europea; en los años cercanos al 2010, se redujo al 6 %.

España recibía el 2,7 % de las exportaciones de bienes de América Latina, veinte años después el 1,8 %. Las importaciones fueron el 1,5 y ahora son el 1,4 %.

Las exportaciones españolas a Latinoamérica pasaron en dos décadas de 5,4 % a 5,7 % y las importaciones de 5,2 % a 3,9 %.

En la década de los 90, el 61 % de la inversión española fue a nuestra región, en la actual es el 15,9 %.

Las relaciones económicas siguen siendo significativamente desfavorables para América Latina, marcadas por la inequidad entre proveedores de materias primas con bajo valor agregado y suministradores de manufacturas. La vulnerabilidad frente a los movimientos de precios, el carácter injusto y desigual del orden económico internacional, la naturaleza irracional e insostenible de los modelos capitalistas de producción y consumo y el daño ambiental que provocan, significan riesgos muy graves para nuestra región.

Vivimos en un mundo peligroso. Proliferan las guerras de la OTAN lejos de sus fronteras, se ha consagrado una doctrina militar y nuclear claramente ofensiva que parece considerar a nuestra región parte de la "periferia euro-atlántica". Se incluye, junto a las llamadas "amenazas globales", la seguridad energética, el acceso a las fuentes hídricas, los efectos de los desastres naturales o las pandemias. Se aplican nuevos conceptos de "ciberguerra" u "operaciones de fuerzas especiales" que incluyen la desestabilización de Estados soberanos; la generación, financiamiento y suministro de armas a grupos irregulares y la intervención militar ilegal con el pretexto de la protección de civiles o la creación de zonas de exclusión aérea.

Con la constitución de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), los países de la región han mostrado su determinación de construir un destino común. La CELAC es "nuestra obra más preciada", con la cual "reivindicamos más de dos siglos de luchas y esperanzas", como dijera el Presidente Raúl Castro Ruz. Nunca antes, "Nuestra América" se había pronunciado tan claramente en contra de la exclusión, de la injusticia y de la injerencia externa. "Sería un grave error desconocer que América Latina y el Caribe han cambiado, que no se nos puede tratar como en el pasado", sentenció el Presidente cubano en la Cumbre fundacional.

A la Península Ibérica nos unen históricos y especiales vínculos. La difícil coyuntura actual plantea una oportunidad singular a España y Portugal para articular una política eficaz y mutuamente enriquecedora hacia América Latina, basada en la relación respetuosa entre soberanos iguales, sobre el sólido acervo de cinco siglos de historia compartida y vínculos culturales raigales e intensos.
Cuba recuerda con gratitud la invitación a Guadalajara y, desde entonces, los reiterados pronunciamientos de estas Cumbres, contra el bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos, así como la demanda pública o privada por parte de numerosos gobiernos para que se excluya a nuestro país de la espuria lista de patrocinadores del terrorismo internacional y el reclamo de la liberación de los Cinco antiterroristas cubanos.

Debemos reconocer hoy, cuando nuestra región se está dotando con creciente efectividad de sus propios mecanismos de coordinación, cooperación y concertación, que el papel de las Cumbres Iberoamericanas se modifica inexorablemente. Las Cumbres anuales no parecen ser ya necesarias, como tampoco muestran serlo las múltiples y frecuentes reuniones sectoriales, de resultados limitados.

Asimismo, nos parece que es oportuno redefinir las funciones y prerrogativas de la Secretaría General Iberoamericana. Creo justo agradecer al Excelentísimo Señor Enrique Iglesias por sus largos años y extraordinarios esfuerzos al frente de la Secretaría.

Su Majestad: acepte el testimonio de nuestra consideración y respeto.

Excelentísimo Señor Presidente del Gobierno español: le expresamos la disposición a desarrollar las tradicionales relaciones de amistad y cooperación entre ambos Estados.

A España agradecemos su proverbial hospitalidad y le traemos el saludo del Presidente Raúl Castro Ruz, así como a esta Cumbre.

Para el noble, digno y solidario pueblo español, el afecto entrañable y el abrazo fraterno de los cubanos.

Muchas gracias.

Fuente: http://www.cubaminrex.cu/DiscursosIntervenciones/Articulos/Bruno/2012/intervencion.html
 

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Discurso del Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, en la Asamblea General de las Naciones Unidas

"El presidente Obama tiene la oportunidad de iniciar una nueva política hacia Cuba"

Deseo reiterar las más sentidas condolencias del pueblo y Gobierno cubanos al Gobierno y al pueblo de los Estados Unidos, a la ciudad de Nueva York, a las poblaciones directamente afectadas y muy en especial a los familiares de las víctimas, por las pérdidas de vidas y los grandes daños materiales que ha provocado el huracán “Sandy”.
Expresamos nuestras condolencias, también, a los gobiernos y pueblos de Bahamas, Haití, Jamaica, República Dominicana y Canadá por los mismos sucesos, así como a Guatemala y México por el reciente sismo que afectó a esos países.

Señor Presidente:

El 6 de abril de 1960, el subsecretario de Estado, Lester D. Mallory escribió la más concisa, exacta y duradera definición de los objetivos del bloqueo contra Cuba, y cito: “provocar el desengaño y el desaliento mediante la insatisfacción económica y la penuria [...] debilitar la vida económica negándole a Cuba dinero y suministros con el fin de reducir los salarios nominales y reales, provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno”.

Hasta hoy, ha sido esta la visión que ha encarnado la política inhumana, fallida y anacrónica de 11 Gobiernos sucesivos, bajo la que nacieron el 76% de los cubanos. Nuestro país nunca ha estado en guerra, ni ha realizado actos hostiles contra los Estados Unidos. Jamás ha permitido la organización de acciones terroristas contra el pueblo norteamericano.

En el 2008, el candidato Obama electrizó a los estadounidenses con su energía, su origen y sus palabras “Sí podemos”. Tres meses después, ya Presidente, anunció “un nuevo comienzo con Cuba”, y dijo “creo que podemos llevar la relación entre los Estados Unidos y Cuba en una nueva dirección y lanzar un nuevo capítulo de acercamiento que continuará durante mi mandato”, fin de la cita.

Sin embargo, la realidad de los últimos cuatro años se ha caracterizado por un persistente recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero, en particular de su dimensión extraterritorial, a pesar de que esta Asamblea ha aprobado por una consistente y abrumadora mayoría 20 resoluciones consecutivas, instando a poner fin a esta política.

Mantenerla no es del interés nacional de los Estados Unidos. Por el contrario, daña los intereses de sus ciudadanos y compañías, en especial en tiempos de crisis económica y elevado desempleo, quienes, según todas las encuestas, demandan un cambio de política. ¿Por qué cercenar los derechos constitucionales, civiles y la libertad de viajar de los norteamericanos prohibiéndoles visitar la isla, si estos pueden ir a cualquier otro lugar del planeta, incluso donde su país libra guerras?

¿Por qué renunciar a un nuevo mercado de 11 millones de personas? ¿Para qué seguir gastando cientos de millones de dólares, que vienen de los impuestos que pagan los ciudadanos, en la inútil e ilegal subversión contra Cuba? ¿Para qué dañar sus relaciones con otros Estados, incluidos sus aliados, con medidas extraterritoriales que violan el Derecho Internacional? ¿Por qué aplicar el enfoque contrario al que anima sus crecientes relaciones económicas con Estados de sistema político diferente?

El bloqueo también afecta los legítimos intereses y discrimina a la emigración cubana aquí asentada, que en su gran mayoría favorece la normalización de las relaciones con su Nación. Resta credibilidad a la política exterior de los Estados Unidos, le provoca aislamiento, lo coloca en costosos dobles raseros, no ha sido efectivo durante 50 años para los fines que se persiguen y significa un escollo insalvable en su cada vez más incómoda relación con América Latina y el Caribe. De cesar, evitaría a su gobierno un mayor descrédito de las políticas humanitarias y este dejaría de ser un pertinaz violador de los derechos humanos de los cubanos.
Podrían abstenerse de colocar a nuestro Estado en listados espurios como el que lo califica patrocinador del terrorismo, con el único propósito de justificar medidas adicionales contra las transacciones financieras, lo que tanto daña la eficacia y credibilidad del enfrentamiento internacional a ese terrible flagelo.

No existe ningún motivo legítimo o moral para mantener este bloqueo que está anclado en la Guerra Fría. Es sólo el arma de una minoría cada vez más exigua, aislada, violenta y soberbia que lucra electoralmente con ella, desprecia el reclamo de las mayorías y no se resigna ante la indoblegable determinación de los cubanos de decidir su propio destino.

Señor Presidente:

El uso de una retórica menos estridente y amenazante y ciertas medidas parciales de flexibilización de los viajes de los residentes de origen cubano, y otros de naturaleza académica, científica o cultural, no consiguen ocultar el endurecimiento del bloqueo en el último cuatrienio.

El informe del Secretario General, al que un significativo número de las delegaciones y agencias aquí presentes ha contribuido, documenta ampliamente las múltiples y diversas afectaciones ocasionadas no sólo a mi país, sino también a muchos de los gobiernos aquí representados.

En noviembre de 2011, el Departamento del Tesoro sancionó a la sucursal neoyorquina del banco alemán Commerzbank, con una multa de 175 mil 500 dólares por servir de consultor y garante de un nacional cubano en el pago a una compañía canadiense.

En junio de 2012, el Departamento de Justicia anunció la imposición de una multa de 619 millones de dólares al banco holandés ING por supuestas violaciones al régimen de sanciones contra Cuba y otros países. Esta es la multa más alta de la historia impuesta a un banco extranjero.

Al referirse a este insólito hecho, el Sr. Adam Szubin, director de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro, expresó en tono amenazador, y cito: “Nuestras sanciones legales reflejan nuestros principales intereses en seguridad nacional y política exterior, y la OFAC las aplica exhaustivamente. Este pago histórico debería servir como una clara advertencia a cualquiera que planee aprovecharse de evadir las prohibiciones de los Estados Unidos”, fin de la cita.

Durante el gobierno del presidente Obama, las multas por sanciones ascienden a 2 mil millones 259 732 dólares y duplican las correspondientes a ambos periodos de George W. Bush.

La aplicación del bloqueo ha rebasado todos los límites concebibles. En diciembre de 2011, el Hotel Hilton de Trinidad y Tobago, propiedad de ese país y bajo un contrato de administración con dicha cadena, recibió órdenes terminantes de la OFAC de impedir la celebración en sus instalaciones de la IV Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno de los países miembros de CARICOM y Cuba, lo que constituyó un verdadero escándalo y un acto de irrespeto a todas las naciones del Caribe y a la comunidad internacional.

En julio de 2012, dos Directores de la filial francesa de la agencia de viajes Carlson Wagonlit Travel (CWT), fueron despedidos por vender paquetes turísticos con destino a la isla. La empresa corre el riesgo de ser penalizada con una multa de $38 000 dólares por cada viaje vendido.

El 10 de mayo de 2012, menos de un año después de otorgadas las primeras y muy limitadas licencias para permitir viajes de ciudadanos norteamericanos ” con fines educacionales para intercambios pueblo a pueblo”, el Departamento del Tesoro prohibió los paseos por lugares recreativos, las transacciones financieras relacionadas con actividades turísticas y estableció nuevas y más estrictas medidas para cerciorarse que los itinerarios y programas se ajusten a la política contra Cuba. Al propio tiempo, se anunció que la violación de estas restricciones será castigada con multas de 65 mil dólares y la suspensión de licencias.

 Señor Presidente:

El daño humano que causa el bloqueo es inmenso e incalculable. Provoca sufrimientos, carencias, dificultades que alcanzan a cada familia, a cada niña y niño, a cada mujer y hombre, a los discapacitados, a cada anciana o anciano; a los enfermos.

El Cardiocentro Pediátrico “William Soler” no dispone del medicamento Levosimendán, que se emplea para el tratamiento de problemas cardiacos asociados a la capacidad de bombeo del corazón en los niños pequeños. No lo puede utilizar porque se le ha negado su suministro, debido a que es producido por los laboratorios Abbott.

En el servicio de cirugía cardiovascular de ese hospital se atienden anualmente entre cien y ciento diez niños menores de un año, que en más del noventa por ciento de los casos necesitan intervención nutricional, para ser sometidos a una operación quirúrgica con mejor pronóstico. Nuestra nación no tiene acceso a los suplementos alimenticios para uso parenteral aquí producidos, que se reconocen entre los más efectivos y de mayor calidad.

La imposibilidad de adquirir láminas tisulares para los dermoexpansores, -se utilizan para preparar los transplantes de piel-, y su necesaria búsqueda en mercados más distantes y a un mayor costo, complica y prolonga la atención a las niñas y niños que sufren quemaduras profundas, al ocasionar un incremento del tiempo quirúrgico y la estadía hospitalaria.

El servicio de marcapasos y electrofisiología del Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular no cuenta con el equipo de mapeo anatómico tridimensional no fluoroscópico, destinado a investigar los puntos de arritmia en el corazón humano, debido a la retirada de la firma norteamericana Saint Jude. Ello impide realizar tratamientos e intervenciones de cateterismo para curar arritmias complejas. Como consecuencia, estamos obligados a enviar estos pacientes a terceros países para su tratamiento.

En la noche del 6 de noviembre, el presidente Obama contó la curación de la niña Erin Catherine Potter, de 8 años, enferma de leucemia, que vive en Mentor, Ohio. El 28 de octubre de 2009, explicamos en esta sala que los niños cubanos que padecen igualmente leucemia linfoblástica y rechazan los medicamentos habituales, no pueden ser tratados con el fármaco “Elspar”, creado para casos con intolerancia, cuya venta a Cuba se prohíbe a la compañía Merck and Co. Ellos merecen también compasión y alivio.

Denunciamos el 25 de octubre de 2011, también en este lugar, que nuestros servicios oftalmológicos no pueden usar la Terapia Térmica Transpupilar para curar el cáncer de retina (retinoblastoma) y lograr que los niños conserven el ojo afectado. Desde esa fecha, 15 niños como Lianna Aguilera Feria, de un año de edad; María Sánchez Rosales y Rochely Mendoza Rabelo, de 2; Erika Rodríguez Villavicencio, Fidel Valdés Márquez, Giovanna Álvarez Torrens y Magdiel Leyva Suárez de 3 años, han sufrido esa pérdida porque el gobierno de los Estados Unidos impide que los equipos médicos necesarios sean comprados a la compañía norteamericana Iris Medical Instruments.

Por su propósito declarado y sus efectos directos, el bloqueo contra Cuba califica como un acto de genocidio, de conformidad con los incisos b y c del Artículo 2 de la Convención de Ginebra para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio de 1948. Constituye una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos de un pueblo entero.

Nos oponemos resueltamente a las medidas coercitivas unilaterales y a las sanciones económicas que solo dañan a los seres humanos. Como expresara, en esta tribuna, el líder histórico de la Revolución, Fidel Castro Ruz, “queremos un mundo sin hegemonismos, sin armas nucleares, sin intervencionismos, sin racismo, sin odios nacionales ni religiosos, sin ultrajes a la soberanía de ningún país, con respeto a la independencia y a la libre determinación de los pueblos, sin modelos universales que no consideran para nada las tradiciones y la cultura de todos los componentes de la humanidad, sin crueles bloqueos que matan a hombres, mujeres y niños, jóvenes y ancianos, como bombas atómicas silenciosas”.

Señor Presidente:

Como consta en el informe del Secretario General, los daños económicos acumulados durante más de 50 años, ascienden hasta el año 2011 a un billón sesenta y seis mil millones de dólares, mas de un millón de millones, calculados de manera rigurosa y conservadora sobre la base de la depreciación del dólar respecto al oro.

Cualquier persona sensata podría imaginar los niveles de vida y de desarrollo que hubiéramos podido alcanzar de haber contado con esos recursos.

El bloqueo es una de las causas principales de los problemas económicos de nuestro país y el obstáculo esencial para su desarrollo económico y social.

Viola el Derecho Internacional, es contrario a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y transgrede el derecho a la paz, al desarrollo y a la seguridad de un Estado soberano. Es un acto de agresión y una amenaza permanente contra la estabilidad de un país. Es también una grosera violación de las normas de comercio internacional, de la libre navegación, y de los derechos soberanos de los Estados, por su carácter extraterritorial.

Como el bloqueo es una política unilateral, deberá cesar unilateralmente.

Señor Presidente:

El pueblo estadounidense, hacia el que Cuba guarda sentimientos de amistad y respeto, acaba de reelegir al Presidente Barack Obama. Durante la campaña, este repitió decenas de veces que continua siendo “el Presidente del cambio” y que “seguirá adelante”.

El presidente Obama tiene la oportunidad de iniciar una nueva política hacia Cuba, distinta a la de sus diez predecesores, durante más de medio siglo.

Seguramente, será difícil y enfrentará recios obstáculos, pero el Presidente de los Estados Unidos conserva las facultades constitucionales que le permitirían escuchar a la opinión pública y generar la dinámica necesaria, mediante decisiones ejecutivas, aun sin pasar por el Congreso. No caben dudas de que sería este un legado histórico.

Cometería un grave error de cálculo y lo haría todo más difícil para el futuro, si decidiera esperar por una nueva generación de líderes cubanos o por el colapso imposible de nuestra economía. Esta opción lo inscribiría en la historia como el undécimo en repetir la misma equivocación.

Reitero, a nombre del presidente Raúl Castro Ruz, la firme voluntad del Gobierno de Cuba de avanzar hacia la normalización de relaciones con los Estados Unidos, mediante un diálogo respetuoso, sin condiciones previas, sobre bases recíprocas y de igualdad soberana, sin merma alguna a nuestra independencia y soberanía.

Presento hoy, ahora, nuevamente al Gobierno de los Estados Unidos la propuesta de una agenda para un diálogo bilateral, dirigido a avanzar hacia la normalización de las relaciones, que incluye, como temas fundamentales, el levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero; la exclusión de la arbitraria e ilegítima lista de países terroristas; la abrogación de la Ley de Ajuste Cubano y la política de “pies secos-pies mojados”; la compensación por daños económicos y humanos; la devolución del territorio ocupado por la Base Naval de Guantánamo; el fin de las agresiones radiales y televisivas, y el cese del financiamiento a la subversión interna.

Un elemento esencial en esta agenda es la liberación de los Cinco luchadores antiterroristas cubanos, cruel e injustamente presos o retenidos en este país. Un acto de justicia o, al menos, una solución humanitaria concitaría la gratitud de mi pueblo y la respuesta de nuestro Gobierno.

Hago asimismo ahora el ofrecimiento al gobierno de los Estados Unidos de negociar acuerdos de cooperación en áreas del mayor interés mutuo, como el enfrentamiento al narcotráfico, al terrorismo, al tráfico de personas y para la completa regularización de las relaciones migratorias, así como para la prevención y la mitigación de desastres naturales y la protección del medio ambiente y de los mares comunes. Proponemos también retomar las conversaciones, unilateralmente suspendidas por la contraparte, sobre temas migratorios y para el restablecimiento del correo postal.

Excelencias:

Señores Delegados:

En todo caso, nuestro pueblo defenderá a cualquier precio sus conquistas, persistirá en sus ideales, se recobrará de las catástrofes naturales como la que ha asolado hace pocos días a Santiago de Cuba y las provincias orientales y centrales, y continuará resueltamente la actualización y el desarrollo de nuestro socialismo “con todos y para el bien de todos”.

En nombre de este pueblo heroico; de sus niños, de su mujeres, de sus ancianos, solicito a los gobiernos comprometidos con los principios de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional, con las normas del sistema multilateral de comercio, con la libertad de comercio y de navegación, y con el rechazo a la aplicación extraterritorial de una ley nacional, que voten nuevamente a favor del proyecto de resolución que figura en el documento A/67/L.2, titulado “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”.

Muchas gracias.

Fuente: http://www.cubadebate.cu/especiales/2012/11/13/canciller-cubano-en-onu-el-presidente-obama-tiene-la-oportunidad-de-iniciar-una-nueva-politica-hacia-cuba/