jueves, 8 de noviembre de 2012

Evo Morales y el Socialismo comunitario. Aportes a la teoría política contemporánea.



Por Orietta E. Hernández Bermúdez[1]
 “En el fondo el Socialismo comunitario va a ser la comunidad agraria a nivel de país, urbano y rural del mundo. Tenemos entonces la semilla del socialismo comunitario, guardada, maltratada, media seca, pero si alimentamos esa semilla que existe en Bolivia va a crecer un tronco poderoso con frutos para el país y el mundo”

América Latina, el continente de las venas abiertas, como lo bautizara, el escritor Eduardo Galeano, vive días gloriosos, un despertar de sus pueblos, con todos los obstáculos, derrotas y triunfos que implica la decisión de algunos de cambiar las realidades sociales, económicas y política de sus países.

Con diferentes características y niveles de radicalidad, han emergido propuestas alternativas, que han visibilizado a  aquellos sectores ignorados y explotados en su lucha contra el capitalismo.

La autenticidad de cada uno de estos procesos de cambio, ha contribuido significativamente a la teoría política contemporánea. En primer lugar han tenido la valentía de traer al escenario político del continente nuevamente el término de Socialismo, aún cuando fue enterrado por el capitalismo y satanizado por la sociedad de consumo.

Dicho mérito corresponde en primera instancia a Hugo Chávez con su propuesta de “Socialismo del siglo XXI”, que hace alusión a la edificación de este sistema social partiendo de las particularidades de cada uno de nuestros países.

En esta corriente se inscribe el “Socialismo Comunitario”, proclamado por Evo Morales Ayma , el primer presidente indígena de Bolivia. Desde nuestro punto de vista el nuevo período histórico que vive este país desde el 2006 hasta la actualidad concentra sus aportes en dos pilares fundamentales: el proceso mismo y la figura de Evo Morales, cuestiones que están claramente vinculadas.

Evolución del  Estado Plurinacional de Bolivia.

El joven Estado Plurinacional de Bolivia, nació en el año 2006, fruto de la insurrección indígena y de los reclamos de los campesinos y obreros a los gobiernos neoliberales que los habían ignorado y explotado.

La Asamblea Constituyente que sesionó entre agosto de 2006 y diciembre de 2007, dio lugar al nacimiento de la nueva Constitución, en el año 2009, con el mayoritario apoyo de la población. En el acto realizado en la ciudad El Alto, Evo Morales, calificó el momento como: La Segunda Independencia de Bolivia. Se había consolidado así uno de los aspectos más importantes del proceso: la institucionalización.

Con respecto al texto constitucional, se han realizado profundos análisis, la mayor parte de ellos coinciden en considerarlo uno de los más avanzados en América Latina. En este sentido compartimos la opinión de Raúl Prada Alcoreza:

Puede decirse que la nueva Constitución Política del Estado es una Constitución en transición. Se trata del tránsito de un Estado unitario y social a un Estado plurinacional… Es también una constitución indígena y popular en tanto que incorpora la institucionalidad propia de las naciones y pueblos indígenas originarios, sus estructuras y prácticas autóctonas[2][2].

Esta apreciación queda claramente demostrada en el primer artículo de la Constitución:

Bolivia   se   constituye   en   un  Estado  Unitario   Social   de  Derecho Plurinacional  Comunitario,   libre,  independiente,  soberano,   democrático,   intercultural descentralizado  y con  autonomías.  Bolivia   se   funda  en  la  pluralidad  y  el  pluralismo político,  económico,   jurídico,  cultural  y  lingüístico,  dentro del  proceso  integrador  del país.

Este texto, constituye un gran avance en el tratamiento de la cuestión indígena, dignificando la existencia del 62% de la población en la actualidad. Evidentemente no es un documento perfecto, pero ha marcado el reconocimiento legal del camino de la reivindicación de los derechos de este sector mayoritario en Bolivia.

Otra de las cuestiones más relevantes es la consideración de los pueblos originarios campesinos como sujetos protagonistas en el panorama de la nación, conceptualizados en la Constitución de la siguiente manera:

 …toda la colectividad humana que comparta identidad cultural, idioma, tradición histórica, instituciones, territorialidad y cosmovisión, cuya existencia es anterior a  la  invasión colonial española  […] en el marco de  la unidad del Estado y de acuerdo con esta Constitución las naciones y pueblos indígenas originarios campesinos gozan de los siguientes derechos:

  • A  su  identidad  cultural,  creencia  religiosa,  espiritualidades, prácticas y costumbres, y a su propia cosmovisión.
  • A la libre determinación y territorialidad.
  • A que sus instituciones sean parte de la estructura general del Estado.
  • A la titulación colectiva de tierras y territorios.
  • A la protección de sus lugares sagrados.
  • Al sistema de salud universal y gratuito que respete su cosmovisión y prácticas tradicionales.
  • Al ejercicio de sus sistemas políticos, jurídicos y económicos acorde a su cosmovisión.
  • A  la participación en  los órganos e  instituciones del Estado.[3][3]
Tal y como indican las circunstancias uno de los más grandes aportes del gobierno de Evo Morales es la reivindicación de los derechos indígenas y su acceso al poder. Bolivia ha mostrado al mundo el rostro indígena de nuestras naciones del sur, tantas veces abofeteado por la crueldad del colonialismo y luego del capitalismo.

El Socialismo Comunitario y  el Buen Vivir o Vivir Bien

Otro aporte sustancial a la teoría política contemporánea es el Socialismo Comunitario. Esta propuesta, proclamada por Evo Morales ”es un horizonte contrario a la barbarie, miseria y destrucción que genera el capitalismo”[4][5]

Se contrapone al capitalismo al condenar la sociedad de consumo, el despilfarro, la explotación. Difiere en cierto sentido del socialismo, pues este sistema sitúa al hombre y la satisfacción de sus necesidades en el centro de acción, mientras que el Socialismo Comunitario, proclama los derechos de la naturaleza por encima de los humanos aunque no desdeñe estos últimos.

“Para los que pertenecemos a la cultura de la vida lo más importante no es la plata ni el oro, ni el hombre, porque él está en el último lugar. Lo más importante son los ríos, el aire, las montañas, las estrellas, las hormigas, las mariposas (...) El hombre está en último lugar, para nosotros, lo más importante es la vida”.[5][6]

En Bolivia este proceso se desarrolla sobre dos pilares fundamentales: las comunidades indígenas campesinas y el movimiento obrero organizado. Consideramos que es una forma auténtica de transitar al socialismo aprovechando las potencialidades de sus tradiciones de lucha y la amplia gama de saber indígena. Sin el fallido intento de copiar modelos vecinos y teniendo en cuenta a nuestro apóstol José Martí cuando con clara vehemencia expresó: ..” Injértese en nuestras Repúblicas el mundo pero el tronco ha de ser el de nuestras Repúblicas”

Desde el punto de vista económico se trata de la producción para satisfacer necesidades sin el despilfarro que implica la sociedad de consumo. Sin explotación. Partiendo del cuestionamiento del término de desarrollo y proponiendo la armonía con la naturaleza.

En el ámbito político, propone ejercer la democracia comunitaria, es decir, la capacidad de la sociedad civil y la comunidad agraria e indígena de tomar decisiones y de elegir a sus representantes.

Evidentemente no bastan las buenas intenciones, los retos del Estado Plurinacional de Bolivia no son pocos, de acuerdo con la opinión de su vicepresidente Álvaro García Lineras, la fundación del Estado Plurinacional constituye  a penas una etapa de transición hacia el socialismo comunitario, este proceso puede tomar años.

Conjuntamente con esta propuesta y desde la cosmovisión de los pueblos originarios, llega uno de sus más importantes legados - considerado uno de  los ejes de la política exterior del Estado Plurinacional de Bolivia representado por  su presidente Evo Morales Ayma- la defensa de la Pachamama.

Durante la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, celebrada en Cochabamba (Bolivia) en 2010, Morales defendió la concepción latinoamericana del Buen Vivir como el nuevo paradigma para enfrentar al cambio climático.

En la Nueva Constitución Política del Estado Plurinacional, se establecen los Derechos de la Madre Tierra y se explica: “El Estado asume y promueve como principios ético–morales de la sociedad plural: ama qhilla, ama llulla, ama suwa (no seas flojo, no seas mentiroso ni seas ladrón), suma qamaña (vivir bien), ñandereko (vida armoniosa), teko kavi (vida buena), ivi maraei (tierra sin mal) y qhapaj ñan (camino o vida noble).[6][7]

La esencia del Suma qamaña, es una verdadera lección para los hombres y mujeres del planeta sobre la base de la experiencia de los pueblos indígenas que han logrado vivir en armonía con la naturaleza.

No se trata del Vivir Bien desde la óptica occidental,  no es vivir mejor que el vecino, ni acumular más riquezas, se propone utilizar de la madre Tierra sólo lo necesario para la supervivencia, recuperando la idea del trabajo en comunidad.

Una de sus tesis más interesantes es la referida al respeto de las diferencias. Se debe respetar al otro escuchando sin discriminación ni sometimiento sus opiniones. No se postula la tolerancia sino el respeto a las formas diferentes de pensar y actuar de los seres humanos de las múltiples culturas y regiones. Una verdadera enseñanza sobre el diálogo necesario para resolver los conflictos contemporáneos.

Por otra parte, se defiende la recuperación y valoración de la identidad a través del disfrute de una vida sana en plena armonía con la naturaleza y el cosmos. Para los seguidores de esta propuesta la soberanía debe ejercerse por medio del consenso comunal, defendiendo la responsabilidad del bien común.

La propuesta del Buen Vivir, constituye una respuesta a la crisis medioambiental, dirigida a frenar la depredación planetaria. El concepto en sí  mismo, dentro de la dinámica del Socialismo Comunitario, rescata la importancia de la organización en comunidades e incluye la necesidad de una reinterpretación del concepto de desarrollo hasta el momento impuesto a los países de la periferia por los centros de poder.

Por otra parte constituye un concepto contrario al prisma eurocéntrico y al modelo de vida consumista de la lógica neoliberal, La Pachamama, en el centro de la acción, seguida de la necesaria relación armónica del hombre con ella. La comunidad, la cooperación, reciprocidad, serían los principios que regirían las relaciones humanas del planeta. Se trata de la construcción de un saber boliviano, indígena, latinoamericano aprovechando las potencialidades que se mantuvieron ocultas por el largo proceso de colonización y sometimiento de nuestros pueblos.

Evo Morales. Líder ideológico y espiritual de los pueblos indígenas.

Para recordar a nuestros antepasados por su intermedio señor presidente del Congreso Nacional, pido un minuto de silencio para Manco Inca, Tupaj Katari, Tupac Amaru, Bartolina Sisa, Zárate Villca, Atihuaiqui Tumpa, Andrés Ibañez, Ché Guevara, Marcelo Quiroga Santa Cruz, Luis Espinal, a muchas de mis hermanos caídos, cocaleros de la zona del trópico de Cochabamba, por los hermanos caídos en la defensa de la dignidad del pueblo alteño, de los mineros, de miles, de millones de seres humanos que han caído en toda América y por ellos presidente pido un minuto de silencio.

íGloria a los mártires por la liberación!

Con estas palabras inició Evo Morales , el 22 de enero del 2006, en la ciudad de La Paz, su primer discurso como presidente de la nación. Había nacido en el ayllu Isallavi del cantón Orinoca del sur del departamento de Oruro, el 27 de octubre de 1959.

Procedente de una familia pobre supo de necesidades y hambre desde muy temprana edad, los largos períodos de sequía le obligaron a emigrar junto a su familia a la región tropical de Chapare de Cochabamba. 

Su formación es sólo de bachiller, es un dirigente que vino de abajo, como él mismo suele decir. Evo Morales le tenía miedo a la política. En 1995, no se reconocía como político y temía meterse en política como si fuera una cárcel de donde luego no podría salir “ Me verán – decía – como maleante , como haragán como ladrón”[7][8],

Se convirtió en líder sindicalista y desde esa posición advirtió la necesidad de la organización de la lucha a través de un partido. En 1992 se realizó la única sesión de la Asamblea de los Pueblos Originarios, donde se debatió la tesis del Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos, para garantizar la firma de acuerdos con los diferentes gobiernos.

Esta propuesta, tuvo detractores dentro del propio movimiento indígena, pero finalmente logró la mayoría en el Congreso de la Confederación Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) de 1994. En este sentido es necesario destacar que los fundadores del Instrumento Político fueron los miembros de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, la CONAMAQ, (Consejo Nacional de Marcas y Ayllus del Qullasuyu), la Federación Nacional de Mujeres Bartolina Sisa, la Confederación Sindical de Colonizadores de Bolivia, y otros grupos de indígenas del Oriente boliviano.

En 1996 Morales, pasó a presidir la Coordinadora de las 6 Federaciones del Trópico de Cochabamba. Mantuvo ese cargo por 10 años, aún después de convertirse en jefe de Estado. Fue víctima de la discriminación por su condición de indígena, acusado de ser contrabandista y narcotraficante por ser campesino cocalero.

Durante la primera década del siglo XXI, Bolivia se encontraba sumida en una crisis económica y política. Esta situación propició que movimientos sociales integrados por campesinos indígenas, vendedores ambulantes, cocaleros y mineros crearan un clima de ingobernabilidad general, que llegó a su fin con la elección en el año 2006 de Evo Morales, representante del Movimiento al Socialismo (MAS).

Su llegada al gobierno, marcó el inicio de un proceso de cambio en el país, a través de la puesta en marcha de políticas nacionalistas e indigenistas, identificada por algunos historiadores como la tercera rebelión indígena popular.

“…Bolivia bajo mi dirección tendrán acuerdos, alianzas con todo el mundo, nadie me va a prohibir tenemos derecho, somos la cultura del diálogo.” Declaró Morales, quien ha mostrado ante el asombro del mundo, esa forma de gobernar al pueblo obedeciendo, respetando el diálogo, rectificando errores en público ,sin la marcada intención de ganar votos ni de desprestigiar a los oponentes políticos tal y como nos tienen acostumbrados “los gobiernos democráticos del continente”.

Su origen humilde, indígena luego campesino cocalero, dirigente sindical, sin estudios superiores le han convertido en el blanco de críticas racistas que cuestionan su capacidad y afirman su indefinición política.

“Yo quiero decirle a los miembros de la OEA, aquí yo quiero declararme marxista, leninista, comunista, socialista. Ahora que me expulsen, ahora quiero que me expulsen de la OEA”. Así se pronunció Morales en solidaridad con Cuba recordando su injusta expulsión de la organización

A raíz de esa proclamación, García Linera, vicepresidente del Estado Plurinacional añadió:“Evo es un marxista sindical y político porque transitó del sindicalismo a la política, es decir, pasó de la lucha sindical a la reivindicativa en lo político a través de los sindicatos y ayllus, ese es uno de los mayores aportes del movimiento indígena – sindical .

Evo, ha contribuido a la formación de la imagen de un dirigente que no se aparta de sus principios, elemento visible desde su forma de vestir, ataviado siempre con sus ropas tradicionales en defensa de  su identidad. Practicante fiel de los ritos de los ancestros, desde su primer día de presidente. Defensor incansable de la identidad del país, promoviendo el respeto a nivel internacional de tradiciones como el masticado de la hoja de coca, como costumbre milenaria de sus habitantes , utilizado además con fines medicinales.

Hay en su oratoria una sencillez y claridad, su manera de decir directa sin palabras rebuscadas, su discurso constituye una contribución fresca y autóctona a la teoría política contemporánea.

Se ha convertido Evo, en el líder defensor de la naturaleza por excelencia en lo organismos internacionales, a partir de la sabiduría de los pueblos originarios, aspecto que marca una lógica contraria a lo temas que se tratan en esos foros.

Le corresponde el mérito de haber planteado los 10 mandamientos para salvar el planeta en la inauguración del VII Foro Permanente de los Pueblos Indígenas de la Organización de las Naciones Unidas, en esa ocasión aseguró que para salvar el planeta hay que erradicar el modelo capitalista que fomenta el consumismo, el individualismo y el afán de lucro.

Otro elemento característico de su discurso es el profundo antimperialismo. Patente en su consecuente forma de actuar ante la negativa de albergar en tierras bolivianas bases militares norteamericanas. Relevante en este orden la expulsión del embajador de Estados Unidos por fomentar el proceso separatista de la Media Luna en el 2009.Evo ha puesto al desnudo públicamente el verdadero  sentido injerencista de la participación de Estados Unidos, en la lucha contra el narcotráfico, llegando incluso a expulsar a la DEA, de su territorio.

Oportuno hablar de su anti neoliberalismo, que no se queda en la palabra. Desde el inicio de su mandato, puso los recursos naturales del país en manos del pueblo, al mismo tiempo que nacionalizó las industrias que habían desangrado Bolivia. Muestra irrefutable de su defensa de la soberanía nacional.

Sin dudas uno de sus más notables aportes es la proclamación del Socialismo Comunitario, como proceso dirigido al bienestar del pueblo construido a partir de la cosmovisión indígena y las características del país en general, en oposición al pensamiento y el estilo de vida occidental.“Queremos que todos puedan vivir bien, que no es vivir mejor a costa del otro. Debemos construir un socialismo comunitario y en armonía con la Madre Tierra”[8][10]

Bolivia vive días históricos que han marcado hito en la historia del continente, ganadores todos, indígenas, obreros  campesinos, enriquecida la teoría política contemporánea. La nueva experiencia de la mano del primer presidente indígena del país, es un proceso de cambio sin precedentes. Con momentos de estancamiento, de continuidad y a veces de retroceso, pero camino de lograr cumplir el sagrado juramento de Evo Morales Ayma a su pueblo:

“prometí luchar incansablemente por el respeto a los derechos humanos, por la paz, por la tranquilidad en nuestras tierras, por el libre cultivo de la hoja de coca, por los recursos naturales, por el territorio, por la defensa de la soberanía nacional, por la dignidad de los bolivianos y por nuestra libertad”[9][11]




[1]  Lineras García, Álvaro, vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia. La Razón. 2006
[2] Prada Alcoreza, Raúl. Análisis de la nueva Constitución Política del Estado . En: Crítica y emancipación : 
Revista latinoamericana de Ciencias Sociales. Año 1, no. 1 jun. 2008. Buenos Aires .
[3] Nueva Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia, artículo 30.
[4] Idem 3
[5] Álvaro García Lineras, vicepresidente de Bolivia.
[6] Choquehuanca, David.: Ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, miembro del gabinete de Evo Morales Ayma, uno de los estudiosos aymaras del modelo del Buen Vivir,  experto en cosmovisión andina.
[7] Artículo 8 de la Nueva Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia, aprobada en el año 2009.
[8] Sivak Martín:“Jefazo”Retrato íntimo de Evo Morales. Santa Cruz de la Sierra 2008.
[9] Discurso pronunciado por Evo Morales en ocasión de la entrega del Premio Nacional de Periodismo 2005.
[10] 10 mandamientos para salvar el planeta planteados por Evo Morales en su discurso en la inauguración del VII Foro Permanente de los Pueblos Indígenas de la Organización de las Naciones Unidas,
[11] Ticona Alejo, Esteban: El "racismo intelectual" en el Pachakuti. Connotaciones simbólicas de la presidencia de Evo Morales



[1] Licenciada en Sociología. Investigadora del Centro de Estudios sobre Política Internacional(CIPI)







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