Por Orietta E. Hernández Bermúdez[1]
“En el fondo el Socialismo
comunitario va a ser la comunidad agraria a nivel de país, urbano y rural del
mundo. Tenemos entonces la semilla del socialismo comunitario, guardada, maltratada,
media seca, pero si alimentamos esa semilla que existe en Bolivia va a crecer
un tronco poderoso con frutos para el país y el mundo”
América Latina, el continente de las venas abiertas, como lo bautizara, el escritor Eduardo Galeano, vive días gloriosos, un despertar de sus pueblos, con todos los obstáculos, derrotas y triunfos que implica la decisión de algunos de cambiar las realidades sociales, económicas y política de sus países.
Con diferentes características y niveles de
radicalidad, han emergido propuestas alternativas, que han visibilizado a aquellos sectores ignorados y explotados en
su lucha contra el capitalismo.
La autenticidad de cada uno de estos procesos de
cambio, ha contribuido significativamente a la teoría política contemporánea.
En primer lugar han tenido la valentía de traer al escenario político del
continente nuevamente el término de Socialismo, aún cuando fue enterrado por el
capitalismo y satanizado por la sociedad de consumo.
Dicho mérito corresponde en primera instancia a Hugo
Chávez con su propuesta de “Socialismo del siglo XXI”, que hace alusión a la
edificación de este sistema social partiendo de las particularidades de cada
uno de nuestros países.
En esta corriente se inscribe el “Socialismo
Comunitario”, proclamado por Evo Morales Ayma , el primer presidente indígena
de Bolivia. Desde nuestro punto de vista el nuevo período histórico que vive
este país desde el 2006 hasta la actualidad concentra sus aportes en dos
pilares fundamentales: el proceso mismo y la figura de Evo Morales, cuestiones que
están claramente vinculadas.
Evolución del
Estado Plurinacional de Bolivia.
El joven Estado Plurinacional de Bolivia, nació en el
año 2006, fruto de la insurrección indígena y de los reclamos de los campesinos
y obreros a los gobiernos neoliberales que los habían ignorado y explotado.
La Asamblea Constituyente que sesionó entre agosto de
2006 y diciembre de 2007, dio lugar al nacimiento de la nueva Constitución, en
el año 2009, con el mayoritario apoyo de la población. En el acto realizado en
la ciudad El Alto, Evo Morales, calificó el momento como: La Segunda
Independencia de Bolivia. Se había consolidado así uno de los aspectos más
importantes del proceso: la institucionalización.
Con respecto al texto constitucional, se han realizado
profundos análisis, la mayor parte de ellos coinciden en considerarlo uno de
los más avanzados en América Latina. En este sentido compartimos la opinión de
Raúl Prada Alcoreza:
Puede decirse que la nueva Constitución Política del
Estado es una Constitución en transición. Se trata del tránsito de un Estado
unitario y social a un Estado plurinacional… Es también una constitución
indígena y popular en tanto que incorpora la institucionalidad propia de las
naciones y pueblos indígenas originarios, sus estructuras y prácticas
autóctonas[2][2].
Esta apreciación queda claramente demostrada en el
primer artículo de la Constitución:
Bolivia se constituye
en un Estado Unitario Social de
Derecho Plurinacional Comunitario, libre,
independiente, soberano, democrático, intercultural descentralizado
y con autonomías. Bolivia se funda
en la pluralidad y el
pluralismo político, económico, jurídico,
cultural y lingüístico, dentro del
proceso integrador del país.
Este texto, constituye un gran
avance en el tratamiento de la cuestión indígena, dignificando la existencia
del 62% de la población en la actualidad. Evidentemente no es un documento
perfecto, pero ha marcado el reconocimiento legal del camino de la
reivindicación de los derechos de este sector mayoritario en Bolivia.
Otra de las cuestiones más
relevantes es la consideración de los pueblos originarios campesinos como
sujetos protagonistas en el panorama de la nación, conceptualizados en la
Constitución de la siguiente manera:
…toda la
colectividad humana que comparta identidad cultural, idioma, tradición histórica,
instituciones, territorialidad y cosmovisión, cuya existencia es anterior
a la
invasión colonial española […] en
el marco de la unidad del Estado y de
acuerdo con esta Constitución las naciones y pueblos indígenas originarios
campesinos gozan de los siguientes derechos:
- A su identidad cultural, creencia religiosa, espiritualidades, prácticas y costumbres, y a su propia cosmovisión.
- A la libre determinación y territorialidad.
- A que sus instituciones sean parte de la estructura general del Estado.
- A la titulación colectiva de tierras y territorios.
- A la protección de sus lugares sagrados.
- Al sistema de salud universal y gratuito que respete su cosmovisión y prácticas tradicionales.
- Al ejercicio de sus sistemas políticos, jurídicos y económicos acorde a su cosmovisión.
- A la participación en los órganos e instituciones del Estado.[3][3]
Tal y como indican las
circunstancias uno de los más grandes aportes del gobierno de Evo Morales es la
reivindicación de los derechos indígenas y su acceso al poder. Bolivia ha
mostrado al mundo el rostro indígena de nuestras naciones del sur, tantas veces
abofeteado por la crueldad del colonialismo y luego del capitalismo.
El Socialismo Comunitario y el Buen Vivir o Vivir Bien
Otro aporte sustancial a la teoría
política contemporánea es el Socialismo Comunitario. Esta propuesta, proclamada
por Evo Morales ”es un horizonte contrario a la barbarie, miseria y destrucción
que genera el capitalismo”[4][5]
Se contrapone al capitalismo al
condenar la sociedad de consumo, el despilfarro, la explotación. Difiere en
cierto sentido del socialismo, pues este sistema sitúa al hombre y la
satisfacción de sus necesidades en el centro de acción, mientras que el
Socialismo Comunitario, proclama los derechos de la naturaleza por encima de
los humanos aunque no desdeñe estos últimos.
“Para los que pertenecemos a la
cultura de la vida lo más importante no es la plata ni el oro, ni el hombre,
porque él está en el último lugar. Lo más importante son los ríos, el aire, las
montañas, las estrellas, las hormigas, las mariposas (...) El hombre está en
último lugar, para nosotros, lo más importante es la vida”.[5][6]
En Bolivia este proceso se
desarrolla sobre dos pilares fundamentales: las comunidades indígenas
campesinas y el movimiento obrero organizado. Consideramos que es una forma
auténtica de transitar al socialismo aprovechando las potencialidades de sus
tradiciones de lucha y la amplia gama de saber indígena. Sin el fallido intento
de copiar modelos vecinos y teniendo en cuenta a nuestro apóstol José Martí
cuando con clara vehemencia expresó: ..” Injértese en nuestras Repúblicas el
mundo pero el tronco ha de ser el de nuestras Repúblicas”
Desde el punto de vista económico se
trata de la producción para satisfacer necesidades sin el despilfarro que
implica la sociedad de consumo. Sin explotación. Partiendo del cuestionamiento
del término de desarrollo y proponiendo la armonía con la naturaleza.
En el ámbito político, propone
ejercer la democracia comunitaria, es decir, la capacidad de la sociedad civil
y la comunidad agraria e indígena de tomar decisiones y de elegir a sus
representantes.
Evidentemente no bastan las buenas
intenciones, los retos del Estado Plurinacional de Bolivia no son pocos, de
acuerdo con la opinión de su vicepresidente Álvaro García Lineras, la fundación
del Estado Plurinacional constituye a
penas una etapa de transición hacia el socialismo comunitario, este proceso
puede tomar años.
Conjuntamente con esta propuesta y desde la
cosmovisión de los pueblos originarios, llega uno de sus más importantes
legados - considerado uno de los ejes de
la política exterior del Estado Plurinacional de Bolivia representado por su presidente Evo Morales Ayma- la defensa de
la Pachamama.
Durante la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el
Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, celebrada en Cochabamba
(Bolivia) en 2010, Morales defendió la concepción latinoamericana del Buen
Vivir como el nuevo paradigma para enfrentar al cambio climático.
En la Nueva Constitución Política del Estado
Plurinacional, se establecen los Derechos de la Madre Tierra y se explica: “El
Estado asume y promueve como principios ético–morales de la sociedad plural:
ama qhilla, ama llulla, ama suwa (no seas flojo, no seas mentiroso ni seas
ladrón), suma qamaña (vivir bien), ñandereko (vida armoniosa), teko kavi (vida
buena), ivi maraei (tierra sin mal) y qhapaj ñan (camino o vida noble).[6][7]
La esencia del Suma qamaña, es una verdadera lección
para los hombres y mujeres del planeta sobre la base de la experiencia de los
pueblos indígenas que han logrado vivir en armonía con la naturaleza.
No se trata del Vivir Bien desde la óptica
occidental, no es vivir mejor que el
vecino, ni acumular más riquezas, se propone utilizar de la madre Tierra sólo
lo necesario para la supervivencia, recuperando la idea del trabajo en
comunidad.
Una de sus tesis más interesantes es la referida al respeto
de las diferencias. Se debe respetar al otro escuchando sin discriminación ni
sometimiento sus opiniones. No se postula la tolerancia sino el respeto a las
formas diferentes de pensar y actuar de los seres humanos de las múltiples
culturas y regiones. Una verdadera enseñanza sobre el diálogo necesario para
resolver los conflictos contemporáneos.
Por otra parte, se defiende la recuperación y
valoración de la identidad a través del disfrute de una vida sana en plena
armonía con la naturaleza y el cosmos. Para los seguidores de esta propuesta la
soberanía debe ejercerse por medio del consenso comunal, defendiendo la
responsabilidad del bien común.
La propuesta del Buen Vivir, constituye una respuesta
a la crisis medioambiental, dirigida a frenar la depredación planetaria. El
concepto en sí mismo, dentro de la
dinámica del Socialismo Comunitario, rescata la importancia de la organización
en comunidades e incluye la necesidad de una reinterpretación del concepto de
desarrollo hasta el momento impuesto a los países de la periferia por los
centros de poder.
Por otra parte constituye un concepto contrario al prisma
eurocéntrico y al modelo de vida consumista de la lógica neoliberal, La
Pachamama, en el centro de la acción, seguida de la necesaria relación armónica
del hombre con ella. La comunidad, la cooperación, reciprocidad, serían los
principios que regirían las relaciones humanas del planeta. Se trata de la
construcción de un saber boliviano, indígena, latinoamericano aprovechando las
potencialidades que se mantuvieron ocultas por el largo proceso de colonización
y sometimiento de nuestros pueblos.
Evo Morales. Líder ideológico y espiritual de los
pueblos indígenas.
Para recordar a nuestros antepasados por su intermedio
señor presidente del Congreso Nacional, pido un minuto de silencio para Manco
Inca, Tupaj Katari, Tupac Amaru, Bartolina Sisa, Zárate Villca, Atihuaiqui
Tumpa, Andrés Ibañez, Ché Guevara, Marcelo Quiroga Santa Cruz, Luis Espinal, a
muchas de mis hermanos caídos, cocaleros de la zona del trópico de Cochabamba,
por los hermanos caídos en la defensa de la dignidad del pueblo alteño, de los
mineros, de miles, de millones de seres humanos que han caído en toda América y
por ellos presidente pido un minuto de silencio.
íGloria a los mártires por la liberación!
íGloria a los mártires por la liberación!
Con estas palabras inició Evo Morales , el 22 de enero
del 2006, en la ciudad de La Paz, su primer discurso como presidente de la
nación. Había nacido en el ayllu Isallavi del cantón Orinoca del sur del
departamento de Oruro, el 27 de octubre de 1959.
Procedente de una familia pobre supo de necesidades y
hambre desde muy temprana edad, los largos períodos de sequía le obligaron a
emigrar junto a su familia a la región tropical de Chapare de Cochabamba.
Su formación es sólo de bachiller, es un dirigente que
vino de abajo, como él mismo suele decir. Evo Morales le tenía miedo a la
política. En 1995, no se reconocía como político y temía meterse en política
como si fuera una cárcel de donde luego no podría salir “ Me verán – decía –
como maleante , como haragán como ladrón”[7][8],
Se convirtió en líder sindicalista y desde esa
posición advirtió la necesidad de la organización de la lucha a través de un
partido. En 1992 se realizó la única sesión de la Asamblea de los Pueblos
Originarios, donde se debatió la tesis del Instrumento Político por la
Soberanía de los Pueblos, para garantizar la firma de acuerdos con los
diferentes gobiernos.
Esta propuesta, tuvo detractores dentro del propio
movimiento indígena, pero finalmente logró la mayoría en el Congreso de la
Confederación Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) de 1994. En
este sentido es necesario destacar que los fundadores del Instrumento Político
fueron los miembros de la Confederación Sindical Única de Trabajadores
Campesinos de Bolivia, la CONAMAQ, (Consejo Nacional de Marcas y Ayllus del
Qullasuyu), la Federación Nacional de Mujeres Bartolina Sisa, la Confederación
Sindical de Colonizadores de Bolivia, y otros grupos de indígenas del Oriente
boliviano.
En 1996 Morales, pasó a presidir la Coordinadora de
las 6 Federaciones del Trópico de Cochabamba. Mantuvo ese cargo por 10 años,
aún después de convertirse en jefe de Estado. Fue víctima de la discriminación
por su condición de indígena, acusado de ser contrabandista y narcotraficante
por ser campesino cocalero.
Durante la primera década del siglo XXI, Bolivia se
encontraba sumida en una crisis económica y política. Esta situación propició
que movimientos sociales integrados por campesinos indígenas, vendedores
ambulantes, cocaleros y mineros crearan un clima de ingobernabilidad general,
que llegó a su fin con la elección en el año 2006 de Evo Morales, representante
del Movimiento al Socialismo (MAS).
Su llegada al gobierno, marcó el inicio de un proceso
de cambio en el país, a través de la puesta en marcha de políticas
nacionalistas e indigenistas, identificada por algunos historiadores como la
tercera rebelión indígena popular.
“…Bolivia bajo mi dirección tendrán acuerdos, alianzas
con todo el mundo, nadie me va a prohibir tenemos derecho, somos la cultura del
diálogo.” Declaró Morales, quien ha mostrado ante el asombro del mundo, esa
forma de gobernar al pueblo obedeciendo, respetando el diálogo, rectificando
errores en público ,sin la marcada intención de ganar votos ni de desprestigiar
a los oponentes políticos tal y como nos tienen acostumbrados “los gobiernos
democráticos del continente”.
Su origen humilde, indígena luego campesino cocalero,
dirigente sindical, sin estudios superiores le han convertido en el blanco de
críticas racistas que cuestionan su capacidad y afirman su indefinición
política.
“Yo quiero decirle a los miembros de la OEA, aquí yo
quiero declararme marxista, leninista, comunista, socialista. Ahora que me
expulsen, ahora quiero que me expulsen de la OEA”. Así se pronunció Morales en
solidaridad con Cuba recordando su injusta expulsión de la organización
A raíz de esa proclamación, García Linera,
vicepresidente del Estado Plurinacional añadió:“Evo es un marxista sindical y
político porque transitó del sindicalismo a la política, es decir, pasó de la
lucha sindical a la reivindicativa en lo político a través de los sindicatos y
ayllus, ese es uno de los mayores aportes del movimiento indígena – sindical .
Evo, ha contribuido a la formación de la imagen de un
dirigente que no se aparta de sus principios, elemento visible desde su forma
de vestir, ataviado siempre con sus ropas tradicionales en defensa de su identidad. Practicante fiel de los ritos
de los ancestros, desde su primer día de presidente. Defensor incansable de la
identidad del país, promoviendo el respeto a nivel internacional de tradiciones
como el masticado de la hoja de coca, como costumbre milenaria de sus
habitantes , utilizado además con fines medicinales.
Hay en su oratoria una sencillez y claridad, su manera
de decir directa sin palabras rebuscadas, su discurso constituye una contribución
fresca y autóctona a la teoría política contemporánea.
Se ha convertido Evo, en el líder defensor de la
naturaleza por excelencia en lo organismos internacionales, a partir de la
sabiduría de los pueblos originarios, aspecto que marca una lógica contraria a
lo temas que se tratan en esos foros.
Le corresponde el mérito de haber planteado los 10
mandamientos para salvar el planeta en la inauguración del VII Foro Permanente
de los Pueblos Indígenas de la Organización de las Naciones Unidas, en esa ocasión
aseguró que para salvar el planeta hay que erradicar el modelo capitalista que
fomenta el consumismo, el individualismo y el afán de lucro.
Otro elemento característico de su discurso es el
profundo antimperialismo. Patente en su consecuente forma de actuar ante la
negativa de albergar en tierras bolivianas bases militares norteamericanas.
Relevante en este orden la expulsión del embajador de Estados Unidos por
fomentar el proceso separatista de la Media Luna en el 2009.Evo ha puesto al
desnudo públicamente el verdadero
sentido injerencista de la participación de Estados Unidos, en la lucha
contra el narcotráfico, llegando incluso a expulsar a la DEA, de su territorio.
Oportuno hablar de su anti neoliberalismo, que no se
queda en la palabra. Desde el inicio de su mandato, puso los recursos naturales
del país en manos del pueblo, al mismo tiempo que nacionalizó las industrias
que habían desangrado Bolivia. Muestra irrefutable de su defensa de la
soberanía nacional.
Sin dudas uno de sus más notables aportes es la
proclamación del Socialismo Comunitario, como proceso dirigido al bienestar del
pueblo construido a partir de la cosmovisión indígena y las características del
país en general, en oposición al pensamiento y el estilo de vida
occidental.“Queremos que todos puedan vivir bien, que no es vivir mejor a costa
del otro. Debemos construir un socialismo comunitario y en armonía con la Madre
Tierra”[8][10]
Bolivia vive días históricos que han marcado hito en
la historia del continente, ganadores todos, indígenas, obreros campesinos, enriquecida la teoría política
contemporánea. La nueva experiencia de la mano del primer presidente indígena
del país, es un proceso de cambio sin precedentes. Con momentos de estancamiento,
de continuidad y a veces de retroceso, pero camino de lograr cumplir el sagrado
juramento de Evo Morales Ayma a su pueblo:
“prometí luchar incansablemente por el respeto a los
derechos humanos, por la paz, por la tranquilidad en nuestras tierras, por el
libre cultivo de la hoja de coca, por los recursos naturales, por el
territorio, por la defensa de la soberanía nacional, por la dignidad de los
bolivianos y por nuestra libertad”[9][11]
[1] Lineras García, Álvaro, vicepresidente del Estado
Plurinacional de Bolivia. La Razón. 2006
[2] Prada
Alcoreza, Raúl. Análisis de la nueva Constitución Política del Estado . En:
Crítica y emancipación :
Revista
latinoamericana de Ciencias Sociales. Año 1, no. 1 jun. 2008. Buenos Aires .
[4] Idem 3
[5] Álvaro García Lineras,
vicepresidente de Bolivia.
[6] Choquehuanca, David.: Ministro de
Relaciones Exteriores de Bolivia, miembro del gabinete de Evo Morales Ayma, uno
de los estudiosos aymaras del modelo del Buen Vivir, experto en
cosmovisión andina.
[7] Artículo 8 de la Nueva Constitución
Política del Estado Plurinacional de Bolivia, aprobada en el año 2009.
[8] Sivak Martín:“Jefazo”Retrato íntimo
de Evo Morales. Santa Cruz de la Sierra 2008.
[9] Discurso pronunciado por Evo
Morales en ocasión de la entrega del Premio Nacional de Periodismo 2005.
[10] 10 mandamientos para salvar el
planeta planteados por Evo Morales en su discurso en la inauguración del VII
Foro Permanente de los Pueblos Indígenas de la Organización de las Naciones
Unidas,
[11] Ticona Alejo, Esteban: El
"racismo intelectual" en el Pachakuti. Connotaciones simbólicas de la
presidencia de Evo Morales
[1]
Licenciada
en Sociología. Investigadora del Centro de Estudios sobre Política
Internacional(CIPI)