La expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff, víctima
de un golpe parlamentario
Si en un tema hubo consenso, a lo
largo de la XIII Conferencia de Estudios Americanos:
Realidades y perspectivas de los procesos progresistas y de izquierda en
Nuestra América, convocada por el Centro de Investigaciones de Política
Internacional (CIPI), fue en la necesidad de pasar de la descripción de los
acontecimientos a vertebrar, desde el pensamiento crítico más comprometido,
plataformas inclusivas de lucha que garanticen la participación de las masas en
la construcción de sus destinos y preserven, al mismo tiempo, los avances
alcanzados durante los últimos años en diversas esferas.
Resultó un evento académico
enriquecedor pues, desde múltiples ópticas, se realizaron análisis integrales
sobre el panorama actual que atraviesa la región, la manera en que impactan en
ella otros procesos globales y, principalmente, qué estrategias pueden
emplearse en el afán de proseguir impulsando el ideal bolivariano bicentenario
de la integración.
Uno de esos ejemplos lo
encontramos en el debate desarrollado a propósito del panel No. 11 Brasil:
encrucijada y perspectivas, que fue moderado por el MSc. Juan Ángel
Cordero. En el mismo se dieron a conocer los resultados relacionados
con las investigaciones: “El golpe contra Dilma Rousseff: los
enfrentamientos de una mujer presidente representante del Brasil”, de la Lic.
Luciana Carla de Almeida, de la Universidad Federal de Rio de Janeiro; “El
golpe de Estado en Brasil: Perspectivas para las Luchas Populares”, de
Aline Piva, Analista Internacional del Consejo de Asuntos Hemisféricos,
Washington, EE.UU y “La geopolítica brasileña actual a la luz de los mega
acuerdos”, de la MSc. Georgina Németh Lesznova, del ISRI “Raúl Roa García”.
Luciana de Almeida explicó la
manera en que la gran prensa brasileña e internacional operó desde la gráfica
para desacreditar a la presidenta Dilma, sembrando una matriz que se alejaba de
los hechos, con el propósito de confundir al público que seguía los
acontecimientos, valiéndose para ello de la carencia de herramientas
analíticas en las masas populares, que facilitaran la comprensión de lo que se
estaba tramando.
Citó el caso de Isto es,
en el que se promovía la imagen de un mujer consumida por el fuego, apuntalando
la idea de la decadencia, mientras que The Economist presentó a la
mandataria como alguien preocupada y agobiada, ignorando de paso la
extraordinaria historia de lucha de una mujer que resistió las torturas y el
encarcelamiento cuando la dictadura, sin renunciar a sus principios.
Se refirió, asimismo, a las
revelaciones de Julian Assange, a través de Wikileaks, y de Edward Snowden, con
respecto a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), por sus siglas en inglés,
las cuales muestran las conexiones de los centros de poder imperiales con los
sectores más retrógrados del continente, para trabajar de conjunto en la
consecución de sus objetivos cardinales.
“Una de las ideas centrales,
además, es implicar a Lula para invalidarlo como figura política y sacarlo del
camino de cara a las venideras elecciones”.
Aline Piva, por su parte, aclaró
que lo ocurrido en el gigante sudamericano “no fue un golpe tradicional pero sí
lo es en su más amplia interpretación”. Ampliando sobre ello señaló: “Fue
perpetrado utilizando a las instituciones del Estado, en este caso el poder
legislativo y judicial con la finalidad de cambiar el liderazgo político del
país, para después reforzar los aparatos represivos y disolver o eliminar a los
partidos de oposición. Al emplear las instituciones mencionadas, querían
otorgarle `legitimidad` a la operación”.
“Todo gira, continuó explicando,
en torno a criminalizar a los dirigentes políticos y luchadores sociales y
campesinos (también se incluye aquí el Movimiento de los Sin Tierras, que
agrupa a más de 150 mil familias) para echar por la borda las políticas del
Partido de los Trabajadores, que sacó a más de 23 millones de personas de la
pobreza y colocó a Brasil a la vanguardia en varios campos”.
“El presidente Obama se va, pero
el bloqueo se queda”. Josefina Vidal
De igual forma despertó interés
el panel No. 8, que se consagró a EEUU vs América Latina. El proceso de
normalización de las relaciones Cuba-EEUU. El debate se desarrolló,
teniendo como moderador al MSc. Santiago Espinosa Bejerano, a partir de las
ponencias: “La dimensión multilateral del proceso de normalización de las
relaciones entre Cuba y Estados Unidos”, del Dr. Carlos Alzugaray Treto, de la
Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC); “Claves del Proceso hacia la
normalización de Relaciones Cuba-Estados Unidos de América”, de la Dra. Soraya
Castro Mariño; “El comercio entre Cuba y Estados Unidos en el proceso hacia la
normalización: oportunidades y retos”, del Lic. Noel Martínez Miranda y
“Relaciones migratorias Cuba-Estados Unidos. Nuevos actores e impactos
extraterritoriales” de la MSc. Ana María Valido, todos ellos del CIPI.
El politólogo Alzugaray Treto,
quien lleva varias décadas estudiando estos asuntos, abordó lo sucedido
históricamente entre EE.UU y Cuba bajo el prisma multilateral, lo que facilitó
que se adentrara en tópicos que suelen ignorarse a la hora de examinar la
temática. Recreó también cómo se comportaron lo ejes escogidos para la
evaluación, tanto desde la perspectiva estadounidense como cubana, lo que
constituyó elemento valioso, esencialmente desde el ángulo metodológico.
Castro Mariño tomó como vórtice
el examen de la “Directiva Presidencial de Política: Normalización de las
Relaciones entre Estados Unidos y Cuba” (PPD-43), emitida por Barack Obama el
pasado 14 de octubre. “Se trata, aclaró, de un documento positivo si bien está
concebido desde los intereses fundamentales de Estados Unidos como nación.
Aparece un reconocimiento de la legitimidad del gobierno cubano, al tiempo que
con su adopción se derogaron anteriores normativas públicas y privadas”.
Sobre este material que refleja
la visión del mandatario norteamericano sobre el tema Cuba, especialmente
después de los anuncios del 17 de diciembre del 2014, es importante realizar
algunas precisiones, en el afán de ponderar su alcance.
Susan Rice, consejera de Seguridad Nacional de la
actual administración estadounidense.
No hay dudas que el mismo
(presentado por la Asesora de Seguridad Nacional Susan Rice) está en la
dirección correcta pero, al mismo tiempo, es insuficiente en el camino de
normalizar en verdad las relaciones entre los dos países, lo cual transita en
primerísimo orden por la eliminación del criminal bloqueo que el gobierno de
aquella nación impone a Cuba, desde que el presidente John F. Kennedy firmara
una proclama presidencial decretándolo, el 3 de febrero de 1962. Asimismo, por
el cese de las trasmisiones radiales y televisivas, las políticas de subversión
y la devolución del territorio que ilegalmente ocupan con la Base Naval de
Guantánamo.
Sobre esto último, la directiva
deja claro que: “El Gobierno de Estados Unidos no tiene intención de modificar
el tratado de arrendamiento vigente y otras disposiciones relacionadas con la
Base Naval de Guantánamo, que permite a Estados Unidos mejorar y preservar la
seguridad regional”, lo que a todas luces es una de las tantas incongruencias
del documento, no solo porque mantener este tipo de acciones no está a tono con
un clima de normalización, sino porque hace bastante tiempo numerosos jefes
militares de ese país reconocieron que en realidad dicha instalación no era
necesaria en la época actual.
Es útil, en esa línea, las
valoraciones de la compañera Josefina Vidal Ferreiro, el pasado 17 de octubre
en la Plaza Ignacio Agramonte de la Universidad de La Habana, cuando señaló:
“La directiva no oculta, y desde sus primeros párrafos es visible, que el
objetivo de la política de Estados Unidos es lograr el avance de los intereses
de ese país en Cuba, que consiste en promover cambios en el ordenamiento
político, económico y social de nuestro país. (…) No renuncia, de hecho
reconoce que seguirán siendo utilizados en el futuro, al uso de viejos
instrumentos de la política del pasado, de la política de hostilidad hacia
Cuba”.
El No. 9 se tituló La
crisis del capitalismo y sus efectos en América Latina y el Caribe, con
la coordinación del Dr. Nelson Roque Suástegui. Los trabajos presentados fueron
“Efectos de la crisis global en el escenario económico de América Latina y el
Caribe”, del Dr. Jaime Estay Reyno, de la Benemérita Universidad Autónoma de
Puebla; “EEUU vs América Latina y el Caribe: mecanismos de dominación en los
inicios del siglo XXI”, de las Profesoras Elia C. Hanze Ruiz y Leydis Cruz
Herrera, de la Escuela Superior del Partido “Ñico López”; “Marginalidad y
crisis en América Latina. Una ecuación que no cambia”, del Dr. Elio Fidel López
Velas, del ISRI y “La crisis en Latinoamérica ¿neoliberal o neoestructural?”,
del Dr. Eugenio Espinosa Martínez, de FLACSO-Cuba.
El No. 10 se dedicó a igual
temática que el nueve, conducido por el MSc. Santiago Pérez Benítez,
Subdirector del CIPI, y se estructuró desde las presentaciones: “La crisis
sistémica capitalista y sus efectos en México”, de la Dra. Nidia Alfonso
Cuevas, del ISRI; “Realidades y perspectivas de la planificación de los cierres
de minas frente a las transnacionales mineras”, de la MSc. Yaniel Salazar
Pérez, la Lic. Daisy Espinosa Chongo y la Dra. Mercedes Marrero Marrero, de la
Universidad de Matanzas; “América Latina frente al cambio de coyuntura.
Desafíos para el desarrollo productivo”, del Lic. Guillermo Andrés Alpízar, del
Centro de Investigaciones de la Economía Mundial (CIEM) y “Las políticas
neoliberales del gobierno de Mauricio Macri en Argentina”, de la MSc. Mónica
Cortina Castellanos y la Profesora Yanela Fales Valle, de la Universidad de
Ciencias Informáticas.
El No. 12, Desafíos de la
Revolución Bolivariana en Venezuela, estuvo bajo la coordinación de
la Lic. Mayra Bárzaga García. En él se escucharon valoraciones
sobre las “Elecciones parlamentarias de 2015 en Venezuela e impacto de
una Asamblea Nacional de mayoría opositora”, del MSc. William Espronceda
Rodríguez del CEHSEU; el “Análisis desde una perspectiva de la Economía
Política de la situación actual de Venezuela”, del Estudiante Miguel Alejandro
Hayes Martínez, de la Facultad de Economía de la Universidad de La Habana
y “La Revolución Bolivariana de Venezuela frente a la contraofensiva de la
derecha nacional e internacional. Escenarios y desafíos al 2020”, del MSc. Juan
Ángel Cordero Martínez, del CIPI.
El No. 13 centró la atención,
dirigido por el MSc. Pedro Monzón Barata, en La Comunicación y los
procesos políticos en América Latina y el Caribe. Aquí se discutió
partiendo de las ponencias: “Manipulación mediática: eje central de la ofensiva
conservadora en Latinoamérica”, del Dr. Ricardo Arturo Salgado Bonilla,
Secretario de Relaciones Internacionales del Partido Libertad y Refundación,
LIBRE, de Honduras; “La guerra mediática y su relación con el auge de la derecha
en América Latina”, de la Lic. Johana Edith Fundora Rivero, del Memorial
de la Denuncia, Cuba; “Los desafíos de la izquierda y los movimientos sociales
en América Latina. Una visión desde la comunicación”, de la Dra. Olga Rosa
González Martín, del CEHSEU y “Las campañas comunicacionales y sus impactos en
las correlaciones de fuerzas políticas”, del Dr. Carlos A. Cabrera Rodríguez,
de la Universidad de La Habana y la MSc. Jasely Fernández Garrido, del CIPI.
El No. 14 se organizó desde la
óptica de los Estudios latinoamericanos y caribeños, fungiendo
como moderadora la MSc. Sunamis Fabelo Concepción. En el mismo se expusieron
los trabajos: “La Integración Científico-Tecnológica-Innovativa en América
Latina y Caribe, desafíos y perspectivas”, del Dr. Fabio Grobart Sunshine, del
CIEI; “Nacionalismo, Naciones y Fronteras en América Latina: Nuevos y Viejos
Desafíos”, del Dr. Raúl M. Lombana Rodríguez, del ISRI; “Los Movimientos
Sociales. Algunas consideraciones para su estudio”, de la Lic. Tania Cano
Hernández, de la Universidad de Artemisa y “Las migraciones externas de cubanos
después de enero 2014: tendencias, impacto y perspectivas hacia 2030”,
del Dr. Antonio Aja Díaz, Director del Centro de Estudios Demográficos y
la MSc. María Ofelia Rodríguez Soriano, del CEDEM.
*El autor es Licenciado en
Historia; Especialista en Seguridad y Defensa Nacional y Profesor Auxiliar del
Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos (CEHSEU) de la
Universidad de La Habana.
http://www.trabajadores.cu/20161026/la-historia-no-termino-ii-parte/
No hay comentarios:
Publicar un comentario