"El presidente Obama tiene la oportunidad de iniciar una nueva política hacia Cuba"
Deseo reiterar las más
sentidas condolencias del pueblo y Gobierno cubanos al Gobierno y al
pueblo de los Estados Unidos, a la ciudad de Nueva York,
a las poblaciones directamente afectadas y muy en especial a los
familiares de las víctimas, por las pérdidas de vidas y los grandes
daños materiales que ha provocado el huracán “Sandy”.
Expresamos
nuestras condolencias, también, a los gobiernos y pueblos de Bahamas,
Haití, Jamaica, República Dominicana y Canadá por los mismos sucesos,
así como a Guatemala y México por el reciente sismo que afectó a esos
países.
Señor Presidente:
El 6 de abril de 1960, el
subsecretario de Estado, Lester D. Mallory escribió la más concisa,
exacta y duradera definición de los objetivos del bloqueo contra Cuba, y
cito: “provocar el desengaño y el desaliento mediante la insatisfacción
económica y la penuria [...] debilitar la vida económica negándole a
Cuba dinero y suministros con el fin de reducir los salarios nominales y
reales, provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del
gobierno”.
Hasta hoy, ha sido esta la visión que ha encarnado la
política inhumana, fallida y anacrónica de 11 Gobiernos sucesivos, bajo
la que nacieron el 76% de los cubanos. Nuestro país nunca ha estado en
guerra, ni ha realizado actos hostiles contra los Estados Unidos. Jamás
ha permitido la organización de acciones terroristas contra el pueblo
norteamericano.
En el 2008, el candidato Obama electrizó a los
estadounidenses con su energía, su origen y sus palabras “Sí podemos”.
Tres meses después, ya Presidente, anunció “un nuevo comienzo con Cuba”,
y dijo “creo que podemos llevar la relación entre los Estados Unidos y
Cuba en una nueva dirección y lanzar un nuevo capítulo de acercamiento
que continuará durante mi mandato”, fin de la cita.
Sin embargo,
la realidad de los últimos cuatro años se ha caracterizado por un
persistente recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y
financiero, en particular de su dimensión extraterritorial, a pesar de
que esta Asamblea ha aprobado por una consistente y abrumadora mayoría
20 resoluciones consecutivas, instando a poner fin a esta política.
Mantenerla
no es del interés nacional de los Estados Unidos. Por el contrario,
daña los intereses de sus ciudadanos y compañías, en especial en tiempos
de crisis económica y elevado desempleo, quienes, según todas las
encuestas, demandan un cambio de política. ¿Por qué cercenar los
derechos constitucionales, civiles y la libertad de viajar de los
norteamericanos prohibiéndoles visitar la isla, si estos pueden ir a
cualquier otro lugar del planeta, incluso donde su país libra guerras?
¿Por
qué renunciar a un nuevo mercado de 11 millones de personas? ¿Para qué
seguir gastando cientos de millones de dólares, que vienen de los
impuestos que pagan los ciudadanos, en la inútil e ilegal subversión
contra Cuba? ¿Para qué dañar sus relaciones con otros Estados, incluidos
sus aliados, con medidas extraterritoriales que violan el Derecho
Internacional? ¿Por qué aplicar el enfoque contrario al que anima sus
crecientes relaciones económicas con Estados de sistema político
diferente?
El bloqueo también afecta los legítimos intereses y
discrimina a la emigración cubana aquí asentada, que en su gran mayoría
favorece la normalización de las relaciones con su Nación. Resta
credibilidad a la política exterior de los Estados Unidos, le provoca
aislamiento, lo coloca en costosos dobles raseros, no ha sido efectivo
durante 50 años para los fines que se persiguen y significa un escollo
insalvable en su cada vez más incómoda relación con América Latina y el
Caribe. De cesar, evitaría a su gobierno un mayor descrédito de las
políticas humanitarias y este dejaría de ser un pertinaz violador de los
derechos humanos de los cubanos.
Podrían abstenerse de colocar a
nuestro Estado en listados espurios como el que lo califica
patrocinador del terrorismo, con el único propósito de justificar
medidas adicionales contra las transacciones financieras, lo que tanto
daña la eficacia y credibilidad del enfrentamiento internacional a ese
terrible flagelo.
No existe ningún motivo legítimo o moral para
mantener este bloqueo que está anclado en la Guerra Fría. Es sólo el
arma de una minoría cada vez más exigua, aislada, violenta y soberbia
que lucra electoralmente con ella, desprecia el reclamo de las mayorías y
no se resigna ante la indoblegable determinación de los cubanos de
decidir su propio destino.
Señor Presidente:
El uso de una
retórica menos estridente y amenazante y ciertas medidas parciales de
flexibilización de los viajes de los residentes de origen cubano, y
otros de naturaleza académica, científica o cultural, no consiguen
ocultar el endurecimiento del bloqueo en el último cuatrienio.
El
informe del Secretario General, al que un significativo número de las
delegaciones y agencias aquí presentes ha contribuido, documenta
ampliamente las múltiples y diversas afectaciones ocasionadas no sólo a
mi país, sino también a muchos de los gobiernos aquí representados.
En
noviembre de 2011, el Departamento del Tesoro sancionó a la sucursal
neoyorquina del banco alemán Commerzbank, con una multa de 175 mil 500
dólares por servir de consultor y garante de un nacional cubano en el
pago a una compañía canadiense.
En junio de 2012, el Departamento
de Justicia anunció la imposición de una multa de 619 millones de
dólares al banco holandés ING por supuestas violaciones al régimen de
sanciones contra Cuba y otros países. Esta es la multa más alta de la
historia impuesta a un banco extranjero.
Al referirse a este
insólito hecho, el Sr. Adam Szubin, director de la Oficina de Control de
Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro, expresó en tono
amenazador, y cito: “Nuestras sanciones legales reflejan nuestros
principales intereses en seguridad nacional y política exterior, y la
OFAC las aplica exhaustivamente. Este pago histórico debería servir como
una clara advertencia a cualquiera que planee aprovecharse de evadir
las prohibiciones de los Estados Unidos”, fin de la cita.
Durante
el gobierno del presidente Obama, las multas por sanciones ascienden a 2
mil millones 259 732 dólares y duplican las correspondientes a ambos
periodos de George W. Bush.
La aplicación del bloqueo ha rebasado
todos los límites concebibles. En diciembre de 2011, el Hotel Hilton de
Trinidad y Tobago, propiedad de ese país y bajo un contrato de
administración con dicha cadena, recibió órdenes terminantes de la OFAC
de impedir la celebración en sus instalaciones de la IV Cumbre de Jefes
de Estado y Gobierno de los países miembros de CARICOM y Cuba, lo que
constituyó un verdadero escándalo y un acto de irrespeto a todas las
naciones del Caribe y a la comunidad internacional.
En julio de
2012, dos Directores de la filial francesa de la agencia de viajes
Carlson Wagonlit Travel (CWT), fueron despedidos por vender paquetes
turísticos con destino a la isla. La empresa corre el riesgo de ser
penalizada con una multa de $38 000 dólares por cada viaje vendido.
El
10 de mayo de 2012, menos de un año después de otorgadas las primeras y
muy limitadas licencias para permitir viajes de ciudadanos
norteamericanos ” con fines educacionales para intercambios pueblo a
pueblo”, el Departamento del Tesoro prohibió los paseos por lugares
recreativos, las transacciones financieras relacionadas con actividades
turísticas y estableció nuevas y más estrictas medidas para cerciorarse
que los itinerarios y programas se ajusten a la política contra Cuba. Al
propio tiempo, se anunció que la violación de estas restricciones será
castigada con multas de 65 mil dólares y la suspensión de licencias.
Señor Presidente:
El daño humano que causa el bloqueo es inmenso e
incalculable. Provoca sufrimientos, carencias, dificultades que
alcanzan a cada familia, a cada niña y niño, a cada mujer y hombre, a
los discapacitados, a cada anciana o anciano; a los enfermos.
El
Cardiocentro Pediátrico “William Soler” no dispone del medicamento
Levosimendán, que se emplea para el tratamiento de problemas cardiacos
asociados a la capacidad de bombeo del corazón en los niños pequeños. No
lo puede utilizar porque se le ha negado su suministro, debido a que es
producido por los laboratorios Abbott.
En el servicio de cirugía
cardiovascular de ese hospital se atienden anualmente entre cien y
ciento diez niños menores de un año, que en más del noventa por ciento
de los casos necesitan intervención nutricional, para ser sometidos a
una operación quirúrgica con mejor pronóstico. Nuestra nación no tiene
acceso a los suplementos alimenticios para uso parenteral aquí
producidos, que se reconocen entre los más efectivos y de mayor calidad.
La
imposibilidad de adquirir láminas tisulares para los dermoexpansores,
-se utilizan para preparar los transplantes de piel-, y su necesaria
búsqueda en mercados más distantes y a un mayor costo, complica y
prolonga la atención a las niñas y niños que sufren quemaduras
profundas, al ocasionar un incremento del tiempo quirúrgico y la estadía
hospitalaria.
El servicio de marcapasos y electrofisiología del
Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular no cuenta con el
equipo de mapeo anatómico tridimensional no fluoroscópico, destinado a
investigar los puntos de arritmia en el corazón humano, debido a la
retirada de la firma norteamericana Saint Jude. Ello impide realizar
tratamientos e intervenciones de cateterismo para curar arritmias
complejas. Como consecuencia, estamos obligados a enviar estos pacientes
a terceros países para su tratamiento.
En la noche del 6 de
noviembre, el presidente Obama contó la curación de la niña Erin
Catherine Potter, de 8 años, enferma de leucemia, que vive en Mentor,
Ohio. El 28 de octubre de 2009, explicamos en esta sala que los niños
cubanos que padecen igualmente leucemia linfoblástica y rechazan los
medicamentos habituales, no pueden ser tratados con el fármaco “Elspar”,
creado para casos con intolerancia, cuya venta a Cuba se prohíbe a la
compañía Merck and Co. Ellos merecen también compasión y alivio.
Denunciamos
el 25 de octubre de 2011, también en este lugar, que nuestros servicios
oftalmológicos no pueden usar la Terapia Térmica Transpupilar para
curar el cáncer de retina (retinoblastoma) y lograr que los niños
conserven el ojo afectado. Desde esa fecha, 15 niños como Lianna
Aguilera Feria, de un año de edad; María Sánchez Rosales y Rochely
Mendoza Rabelo, de 2; Erika Rodríguez Villavicencio, Fidel Valdés
Márquez, Giovanna Álvarez Torrens y Magdiel Leyva Suárez de 3 años, han
sufrido esa pérdida porque el gobierno de los Estados Unidos impide que
los equipos médicos necesarios sean comprados a la compañía
norteamericana Iris Medical Instruments.
Por su propósito
declarado y sus efectos directos, el bloqueo contra Cuba califica como
un acto de genocidio, de conformidad con los incisos b y c del Artículo 2
de la Convención de Ginebra para la Prevención y Sanción del Delito de
Genocidio de 1948. Constituye una violación masiva, flagrante y
sistemática de los derechos humanos de un pueblo entero.
Nos
oponemos resueltamente a las medidas coercitivas unilaterales y a las
sanciones económicas que solo dañan a los seres humanos. Como expresara,
en esta tribuna, el líder histórico de la Revolución, Fidel Castro Ruz,
“queremos un mundo sin hegemonismos, sin armas nucleares, sin
intervencionismos, sin racismo, sin odios nacionales ni religiosos, sin
ultrajes a la soberanía de ningún país, con respeto a la independencia y
a la libre determinación de los pueblos, sin modelos universales que no
consideran para nada las tradiciones y la cultura de todos los
componentes de la humanidad, sin crueles bloqueos que matan a hombres,
mujeres y niños, jóvenes y ancianos, como bombas atómicas silenciosas”.
Señor Presidente:
Como
consta en el informe del Secretario General, los daños económicos
acumulados durante más de 50 años, ascienden hasta el año 2011 a un
billón sesenta y seis mil millones de dólares, mas de un millón de
millones, calculados de manera rigurosa y conservadora sobre la base de
la depreciación del dólar respecto al oro.
Cualquier persona
sensata podría imaginar los niveles de vida y de desarrollo que
hubiéramos podido alcanzar de haber contado con esos recursos.
El
bloqueo es una de las causas principales de los problemas económicos de
nuestro país y el obstáculo esencial para su desarrollo económico y
social.
Viola el Derecho Internacional, es contrario a los
propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y transgrede
el derecho a la paz, al desarrollo y a la seguridad de un Estado
soberano. Es un acto de agresión y una amenaza permanente contra la
estabilidad de un país. Es también una grosera violación de las normas
de comercio internacional, de la libre navegación, y de los derechos
soberanos de los Estados, por su carácter extraterritorial.
Como el bloqueo es una política unilateral, deberá cesar unilateralmente.
Señor Presidente:
El pueblo estadounidense, hacia el que Cuba guarda sentimientos de amistad y respeto, acaba de reelegir al Presidente Barack Obama. Durante la campaña, este repitió decenas de veces que continua siendo “el Presidente del cambio” y que “seguirá adelante”.
El
presidente Obama tiene la oportunidad de iniciar una nueva política
hacia Cuba, distinta a la de sus diez predecesores, durante más de medio
siglo.
Seguramente, será difícil y enfrentará recios obstáculos,
pero el Presidente de los Estados Unidos conserva las facultades
constitucionales que le permitirían escuchar a la opinión pública y
generar la dinámica necesaria, mediante decisiones ejecutivas, aun sin
pasar por el Congreso. No caben dudas de que sería este un legado
histórico.
Cometería un grave error de cálculo y lo haría todo
más difícil para el futuro, si decidiera esperar por una nueva
generación de líderes cubanos o por el colapso imposible de nuestra
economía. Esta opción lo inscribiría en la historia como el undécimo en
repetir la misma equivocación.
Reitero, a nombre del presidente
Raúl Castro Ruz, la firme voluntad del Gobierno de Cuba de avanzar hacia
la normalización de relaciones con los Estados Unidos, mediante un
diálogo respetuoso, sin condiciones previas, sobre bases recíprocas y de
igualdad soberana, sin merma alguna a nuestra independencia y
soberanía.
Presento hoy, ahora, nuevamente al Gobierno de los
Estados Unidos la propuesta de una agenda para un diálogo bilateral,
dirigido a avanzar hacia la normalización de las relaciones, que
incluye, como temas fundamentales, el levantamiento del bloqueo
económico, comercial y financiero; la exclusión de la arbitraria e
ilegítima lista de países terroristas; la abrogación de la Ley de Ajuste
Cubano y la política de “pies secos-pies mojados”; la compensación por
daños económicos y humanos; la devolución del territorio ocupado por la
Base Naval de Guantánamo; el fin de las agresiones radiales y
televisivas, y el cese del financiamiento a la subversión interna.
Un
elemento esencial en esta agenda es la liberación de los Cinco
luchadores antiterroristas cubanos, cruel e injustamente presos o
retenidos en este país. Un acto de justicia o, al menos, una solución
humanitaria concitaría la gratitud de mi pueblo y la respuesta de
nuestro Gobierno.
Hago asimismo ahora el ofrecimiento al gobierno
de los Estados Unidos de negociar acuerdos de cooperación en áreas del
mayor interés mutuo, como el enfrentamiento al narcotráfico, al
terrorismo, al tráfico de personas y para la completa regularización de
las relaciones migratorias, así como para la prevención y la mitigación
de desastres naturales y la protección del medio ambiente y de los mares
comunes. Proponemos también retomar las conversaciones, unilateralmente
suspendidas por la contraparte, sobre temas migratorios y para el
restablecimiento del correo postal.
Excelencias:
Señores Delegados:
En
todo caso, nuestro pueblo defenderá a cualquier precio sus conquistas,
persistirá en sus ideales, se recobrará de las catástrofes naturales
como la que ha asolado hace pocos días a Santiago de Cuba y las
provincias orientales y centrales, y continuará resueltamente la
actualización y el desarrollo de nuestro socialismo “con todos y para el
bien de todos”.
En nombre de este pueblo heroico; de sus niños,
de su mujeres, de sus ancianos, solicito a los gobiernos comprometidos
con los principios de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho
Internacional, con las normas del sistema multilateral de comercio, con
la libertad de comercio y de navegación, y con el rechazo a la
aplicación extraterritorial de una ley nacional, que voten nuevamente a
favor del proyecto de resolución que figura en el documento A/67/L.2,
titulado “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y
financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”.
Muchas gracias.