Somos miles y miles, hijos del exilio, de represaliados, de "desaparecidos", de torturados, de víctimas de ese fascismo franquista que ustedes se negaron a condenar el pasado 18 de julio (día de lo que algunos de su bando llaman todavía inicio de la "cruzada").
¿Qué autoridad moral tiene el senador de un partido que se niega a condenar el fascismo? ¡Que se negó a votar la timorata Ley de Memoria Histórica a finales del 2007! Un partido que no quiere ni verdad, ni justicia, ni reparación. Que protege la impunidad del franquismo.
¡¡Escondan como mínimo ese bigote que nunca les ha abandonado!!
¿Qué autoridad tiene un partido que administra ciudades donde existen todavía calles y plazas dedicadas a los verdugos?
¿Qué autoridad tiene el señor Aznar que dijo hace unos años: me voy de vacaciones con el libro (un panfleto fascista) de Pío Moa: "Los mitos de la Guerra civil"?
¿Qué autoridad tiene un partido que anida en su seno a centenares de corruptos? ¡Qué es protagonista del caso de corrupción más importante de la historia de España: el caso Gürtel! Un partido que exhibe a impresentables como el señor Camps.
¿Quién es ese señor senador del partido mal llamado "popular", representante de su camarilla en la Comisión de Asuntos Iberoamericanos del Senado español, para emplazar al gobierno Zapatero que apoye la coalición (MUD) opositora antichavista de Venezuela?
En asuntos de derecho y leyes internacionales, eso se llama intrometerse de manera descarada en los asuntos internos de un país soberano, y merece ser sancionado.
Señor senador, primero lávese las manos, llenas de sangre iraquí, afgana, libia...
Segundo: que empiece el Partido "Popular" por limpiar sus propias cuadras, que las tiene llenas de corrupción y de restos del franquismo, para no utilizar una palabra que huele feo. ¿Cómo se puede ser demócrata sin condenar al franquismo? El PP es una derecha sin misericordia, despiadada, una derecha que no ha roto con el pasado franquista.
Entonces, señor senador Dionisio García, tenga la cortesía, la humildad, el buen gusto, el pudor, de callarse.
El rey Juan Carlos, elegido por dedazo del "caudillo", se lo dijo un día al presidente Chávez, elegido democráticamente un montón de veces.
Mientras no sea elegido por el pueblo, el rey Juan Carlos será ilegítimo.
No nos obligue, señor García, a tirarle a la cara a los 150 000 republicanos que yacen todavía en fosas comunes asesinados por defender un gobierno legítimo. Bien conocemos a los asesinos.
¡¡No nos obligue, señor senador, a recordar que sus compinches del PP se ensañaron contra el juez Garzón, que quiso enjuiciar al franquismo y sus crímenes, imprescriptibles, contra la humanidad!! ¡¡No nos obligue a recordar que Garzón fue la última víctima de la Guerra de España!! El único condenado en un juicio vergonzoso, el que quiso hacer justicia, mientras sus acusadores fascistas siguen pavoneándose.
Señor senador, y sus amigotes "populares", como les lanzó un día mi amigo el cantautor Labordeta: VÁYANSE PA' LA M...
*Jean Ortiz, Profesor en la Universidad de Pau (Francia).
Fuente original: enviado por el autor a MARTIANOS-HERMES-CUBAINFORMACIÓN
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