miércoles, 3 de abril de 2013

Fidel Castro: ¿Qué está ocurriendo en Corea?

Por Atilio Borón
Para entender la actual crisis que afecta a la península coreana nada mejor que ubicar la presente coyuntura en su contexto histórico. Y nadie mejor que Fidel para ofrecernos una visión sintética y didáctica a la vez. 



Para entender la actual crisis que afecta a la península coreana nada mejor que ubicar la presente coyuntura en su contexto histórico. Y nadie mejor que Fidel para ofrecernos una visión sintética y didáctica a la vez de la complejidad del proceso que condujo a la grave situación actual. Compartimos por eso dos “reflexiones” que el Comandante escribió en Julio del 2008, y que conservan toda su actualidad.

Los acontecimientos que se sucedieron a partir de sus escritos en nada modifican las tesis centrales que allí se plantean. Todo lo contrario, el desenlace actual estaba ya inscripto en el juego de fuerzas que el imperialismo y sus aliados establecieron después de la Guerra de Corea con el propósito de contener el "expansionismo" soviético y las "ambiciones territoriales" de la triunfante Revolución China.

Confío en que con este material podamos comprender un poco mejor las características e implicaciones de la crisis que se está desenvolviendo en esa parte del mundo que, para variar, ha sido presentada de un modo brutalmente desfigurado por los medios al servicio del imperialismo: una Corea mala, agresiva, beligerante, la del Norte; y otra Corea buena, amiga de Occidente y amante de la paz, la Corea del Sur. Se oculta que éste es un país ocupado por Estados Unidos y cuya política exterior no la decide el pueblo surcoreano ni Seúl sino que se determina en Washington, y más concretamente en el Pentágono.
   
LAS DOS COREAS (Primera Parte)

Comandante Fidel Castro Ruz


La nación coreana, con su peculiar cultura que la diferencia de sus vecinos chinos y japoneses, existe desde hace tres mil años. Son características típicas de las sociedades de esa región asiática, incluidas la china, la vietnamita y otras. Nada parecido se observa en las culturas occidentales, algunas con menos de 250 años.

Los japoneses habían arrebatado a China en la guerra de 1894 el control que ejercía sobre la dinastía coreana y convirtieron su territorio en una colonia de Japón. Por acuerdo entre Estados Unidos y las autoridades coreanas, el protestantismo fue introducido en ese país en el año 1892. Por otro lado, el catolicismo había penetrado igualmente en ese siglo a través de las misiones. Se calcula que actualmente en Corea del Sur alrededor del 25 por ciento de la población es cristiana y una cifra similar es budista. La filosofía de Confucio ejerció gran influencia en el espíritu de los coreanos, que no se caracterizan por las prácticas fanáticas de la religión.

Dos importantes figuras ocuparon los primeros planos de la vida política de esa nación en el siglo XX. Syngman Rhee, que nace en marzo de 1875, y Kim Il Sung 37 años después, en abril de 1912. Ambas personalidades, de distinto origen social, se enfrentaron a partir de circunstancias históricas ajenas a ellos.

Los cristianos se oponían al sistema colonial japonés, entre ellos Syngman Rhee, que era practicante activo del protestantismo.

Corea cambió de status: Japón anexó su territorio en 1910. Años más tarde, en 1919, Rhee fue nombrado Presidente del Gobierno Provisional en el exilio, con sede en Shanghai, China. Nunca empleó las armas contra los invasores.

La Liga de las Naciones, en Ginebra, no le prestó atención.

El imperio japonés fue brutalmente represivo con la población de Corea. Los patriotas resistieron con las armas la política colonialista de Japón y lograron liberar una pequeña zona en los terrenos montañosos del Norte, durante los últimos años de la década de 1890.

Kim Il Sung, nacido en las proximidades de Pyongyang, a los 18 años se incorporó a las guerrillas comunistas coreanas que luchaban contra los japoneses. En su activa vida revolucionaria alcanzó la jefatura política y militar de los combatientes anti japoneses del Norte de Corea, cuando solo tenía 33 años de edad.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos decidió el destino de Corea en la posguerra. Entró en la contienda cuando fue atacado por una criatura suya, el Imperio del Sol Naciente, cuyas herméticas puertas feudales abrió el Comodoro Perry en la primera mitad del siglo XIX apuntando con sus cañones al extraño país asiático que se negaba a comerciar con Norteamérica.

El aventajado discípulo se convirtió más tarde en un poderoso rival, como ya expliqué en otra ocasión. Japón golpeó sucesivamente décadas más tarde a China y Rusia, apoderándose adicionalmente de Corea. No obstante, fue astuto aliado de los vencedores en la Primera Guerra Mundial a costa de China. Acumuló fuerzas y, convertido en una versión asiática del nazi fascismo, intentó ocupar el territorio de China en 1937 y atacó a Estados Unidos en diciembre de 1941; llevó la guerra al Sudeste Asiático y a Oceanía.

Los dominios coloniales de Gran Bretaña, Francia, Holanda y Portugal en la región estaban condenados a desaparecer y Estados Unidos surgía como la potencia más poderosa del planeta, resistida solo por la Unión Soviética, entonces destruida por la Segunda Guerra Mundial y las cuantiosas pérdidas materiales y humanas que le ocasionó el ataque nazi. La Revolución china estaba por concluir en 1945 cuando la matanza mundial cesó. El combate unitario anti japonés ocupaba entonces sus energías. Mao, Ho Chi Minh, Gandhi, Sukarno y otros líderes prosiguieron después su lucha contra la restauración del viejo orden mundial que era ya insostenible.

Truman lanzó contra dos ciudades civiles japonesas la bomba atómica, arma nueva terriblemente destructiva de cuya existencia, como se ha explicado, no había informado al aliado soviético, el país que más contribuyó a la destrucción del fascismo. Nada justificaba el genocidio cometido, ni siquiera el hecho de que la tenaz resistencia japonesa había costado la vida a casi 15 mil soldados norteamericanos en la isla japonesa de Okinawa. Ya Japón estaba derrotado y tal arma, lanzada contra un objetivo militar, habría tenido más tarde o más temprano el mismo efecto desmoralizador en el militarismo japonés sin nuevas bajas para los soldados de Estados Unidos. Fue un acto incalificable de terror.

Los soldados soviéticos avanzaban sobre Manchuria y el Norte de Corea, tal como lo habían prometido al cesar los combates en Europa. Los aliados habían definido previamente hasta qué punto llegaría cada fuerza. En la mitad de Corea estaría la línea divisoria, equidistante entre el río Yalu y el Sur de la península. El gobierno norteamericano negoció con los japoneses las normas que regirían la rendición de las tropas en su propio territorio. Japón sería ocupado por Estados Unidos.

En Corea, anexada a Japón, permanecía una gran fuerza del poderoso ejército japonés. En el Sur del Paralelo 38, límite divisorio establecido, prevalecerían los intereses de Estados Unidos. Syngman Rhee, reincorporado a esa parte del territorio por el gobierno de Estados Unidos, fue el líder al que apoyó, con la cooperación abierta de los japoneses. Ganó así las reñidas elecciones de 1948. Los soldados del Ejército Soviético se habían retirado de Corea del Norte ese año.

El 25 de junio de 1950 estalló la guerra en el país. Todavía se discute quién realizó el primer disparo, si los combatientes del Norte o los soldados norteamericanos que montaban guardia junto a los soldados reclutados por Rhee. La discusión carece de sentido si se analiza desde el ángulo coreano. Los combatientes de Kim Il Sung lucharon contra los japoneses por la liberación de toda Corea. Sus fuerzas avanzaron incontenibles hasta las proximidades del extremo Sur, donde los yanquis se defendían con el apoyo masivo de sus aviones de ataque. Seúl y otras ciudades habían sido ocupadas. MacArthur, jefe de las fuerzas norteamericanas del Pacífico, decidió ordenar un desembarco de la infantería de Marina por Incheon, en la retaguardia de las fuerzas del Norte, que estas no podían ya contrarrestar. Pyongyang cayó en manos de las fuerzas yanquis, precedidas por devastadores ataques aéreos. Ello impulsó la idea por parte del mando militar norteamericano en el Pacífico de ocupar toda Corea, ya que el Ejército de Liberación Popular de China, dirigido por Mao Zedong, había infligido una derrota aplastante a las fuerzas pro yanquis de Chiang Kai-shek, abastecidas y apoyadas por Estados Unidos.

Todo el territorio continental y marítimo de ese gran país había sido recuperado, con excepción de Taipei y algunas otras pequeñas islas próximas donde se refugiaron las fuerzas del Kuomintang, transportadas por naves de la Sexta Flota.

La historia de lo ocurrido entonces se conoce hoy bien. No olvidar que Boris Yeltsin entregó a Washington, entre otras cosas, los archivos de la Unión Soviética.

¿Qué hizo Estados Unidos cuando estalló el conflicto prácticamente inevitable bajo las premisas creadas en Corea? Presentó a la parte norte de ese país como agresora. El Consejo de Seguridad de la recién creada Organización de Naciones Unidas, promovida por las potencias vencedoras de la Segunda Guerra Mundial, aprobó la resolución sin que uno de los cinco miembros pudiera vetarla. En esos precisos meses la URSS se había manifestado inconforme con la exclusión de China en el Consejo de Seguridad, donde Estados Unidos reconocía a Chiang Kai-shek, con menos del 0,3 por ciento del territorio nacional y menos del 2 por ciento de la población, como miembro del Consejo de Seguridad con derecho al veto.

Tal arbitrariedad condujo a la ausencia del delegado ruso, a consecuencia de lo cual se produjo el acuerdo de ese Consejo dando a la guerra el carácter de una acción militar de la ONU contra el presunto agresor: la República Popular Democrática de Corea. China, ajena por completo al conflicto, que afectaba su lucha inconclusa por la liberación total del país, vio cernirse la amenaza directa contra su propio territorio, lo cual era inaceptable para su seguridad. Según datos publicados, envió al primer ministro Zhou Enlai a Moscú, para expresar a Stalin su punto de vista sobre lo inadmisible que era la presencia de fuerzas de la ONU bajo el mando de Estados Unidos en las riberas del río Yalu, que delimita la frontera de Corea con China, y solicitarle la cooperación soviética. No existían entonces contradicciones profundas entre los dos gigantes socialistas.

El contragolpe chino se afirma que estaba planeado para el 13 de octubre y Mao lo pospuso para el 19, esperando la respuesta soviética. Era el máximo que podía dilatarlo.

Pienso concluir esta reflexión el próximo viernes. Es un tema complejo y trabajoso, que demanda especial cuidado y datos tan precisos como sea posible. Son hechos históricos que deben conocerse y recordarse.

Fidel Castro Ruz
Julio 22 de 2008
9:22 p.m.

LAS DOS COREAS (Segunda parte)

Comandante Fidel Castro Ruz

El 19 de octubre de 1950 más de 400 mil combatientes voluntarios chinos, cumpliendo las instrucciones de Mao Zedong, cruzaron el Yalu y salieron al paso de las tropas de Estados Unidos que avanzaban hacia la frontera china. Las unidades norteamericanas, sorprendidas por la enérgica acción del país al que habían subestimado, se vieron obligadas a retroceder hasta las proximidades de la costa sur, bajo el empuje de las fuerzas combinadas de chinos y coreanos del Norte.

Stalin, que era sumamente cauteloso, prestó una cooperación mucho menor que lo que esperaba Mao, aunque valiosa, mediante el envío de aviones MiG-15 con pilotos soviéticos, en un frente limitado de 98 kilómetros, que en la etapa inicial protegieron a las fuerzas de tierra en su intrépido avance. Pyongyang fue de nuevo recuperado y Seúl ocupado otra vez, desafiando el incesante ataque de la fuerza aérea de Estados Unidos, la más poderosa que ha existido nunca.

MacArthur estaba ansioso por atacar a China con el empleo de las armas atómicas. Demandó su uso tras la bochornosa derrota sufrida. El presidente Truman se vio obligado a sustituirlo del mando y nombrar al general Matthews Ridgway como jefe de las fuerzas de aire, mar y tierra de Estados Unidos en el teatro de operaciones. En la aventura imperialista de Corea participaron, junto a Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Grecia, Canadá, Turquía, Etiopía Sudáfrica, Filipinas, Australia, Nueva Zelanda, Tailandia y Colombia. Este país fue el único participante por América Latina, bajo el gobierno unitario del conservador Laureano Gómez, responsable de matanzas masivas de campesinos. Con ella, como se vio, participaron la Etiopía de Haile Selassie, donde todavía existía la esclavitud, y la Sudáfrica gobernada por los racistas blancos.

Hacía apenas cinco años que la matanza mundial iniciada en septiembre de 1939 había concluido, en agosto de 1945.

Después de sangrientos combates en el territorio coreano, el Paralelo 38 volvió a ser el límite entre el Norte y el Sur. Se calcula que murieron en esa guerra cerca de dos millones de coreanos del Norte, entre medio millón o un millón de chinos y más de un millón de soldados aliados. Por parte de Estados Unidos perdieron la vida alrededor de 44 mil soldados; no pocos de ellos eran nacidos en Puerto Rico u otros países latinoamericanos, reclutados para participar en una guerra a la que los llevó la condición de inmigrantes pobres.

Japón obtuvo grandes ventajas de esa contienda; en un año, la manufactura creció un 50 %, y en dos recuperó la producción alcanzada antes de la guerra. No cambió, sin embargo, la percepción de los genocidios cometidos por las tropas imperiales en China y Corea. Los gobiernos de Japón han rendido culto a los actos genocidas de sus soldados, que en China habían violado a 25 decenas de miles de mujeres y asesinaron brutalmente a cientos de miles de personas, como ya se explicó en una reflexión.

Sumamente laboriosos y tenaces, los japoneses han convertido su país, desprovisto de petróleo y otras materias primas importantes, en la segunda potencia económica del mundo.

El PIB de Japón, medido en términos capitalistas –aunque los datos varían según las fuentes occidentales–, asciende hoy a más de 4,5 millones de millones de dólares, y sus reservas en divisas alcanzan más de un millón de millones. Es todavía el doble del PIB de China, 2,2 millones de millones, aunque esta posee un 50 % más de reservas en moneda convertible que ese país. El PIB de Estados Unidos, 12,4 millones de millones, con 34,6 veces más territorio y 2,3 veces más población, es apenas tres veces mayor que el de Japón. Su gobierno es hoy uno de los principales aliados del imperialismo, cuando este se halla amenazado por la recesión económica y las armas sofisticadas de la superpotencia se esgrimen contra la seguridad de la especie humana.

Son lecciones imborrables de la historia.

La guerra, en cambio, afectó considerablemente a China.

Truman dio órdenes a la VI Flota de impedir el desembarco de las fuerzas revolucionarias chinas que culminarían la liberación total del país con la recuperación del 0,3 % de su territorio, que había sido ocupado por el resto de las fuerzas pro yanquis de Chiang Kai shek que hacia allí se fugaron.

Las relaciones chino-soviéticas se deterioraron después, tras la muerte de Stalin, en marzo de 1953. El movimiento revolucionario se dividió en casi todas partes. El llamamiento dramático de Ho Chi Minh dejó constancia del daño ocasionado, y el imperialismo, con su enorme aparato mediático, atizó el fuego del extremismo de los falsos teóricos revolucionarios, un tema en el que los órganos de inteligencia de Estados Unidos se convirtieron en expertos.

A Corea del Norte le había correspondido, en la arbitraria división, la parte más accidentada del país. Cada gramo de alimento tenía que obtenerlo a costa de sudor y sacrificio. De Pyongyang, la capital, no quedó piedra sobre piedra. Un elevado número de heridos y mutilados de guerra debían ser atendidos. Estaban bloqueados y sin recursos. La URSS y los demás Estados del campo socialista se reconstruían.

Cuando llegué el 7 de marzo de 1986 a la República Popular Democrática de Corea, casi 33 años después de la destrucción que dejó la guerra, era difícil creer lo que allí sucedió. Aquel pueblo heroico había construido infinidad de obras: grandes y pequeñas presas y canales para acumular agua, producir electricidad, abastecer ciudades y regar los campos; termoeléctricas, importantes industrias mecánicas y de otras ramas, muchas de ellas bajo tierra, enclavadas en las profundidades de las rocas a base de trabajo duro y metódico. Por falta de cobre y aluminio se vieron obligados a utilizar incluso hierro en líneas de transmisión devoradoras de energía eléctrica, que en parte procedía de la hulla. La capital y otras ciudades arrasadas fueron construidas metro a metro. Calculé millones de viviendas nuevas en áreas urbanas y rurales y decenas de miles de instalaciones de servicios de todo tipo. Infinitas horas de trabajo estaban convertidas en piedra, cemento, acero, madera, productos sintéticos y equipos. Las siembras que pude observar, dondequiera que fui, parecían jardines. Un pueblo bien vestido, organizado y entusiasta estaba en todas partes, recibiendo al visitante. Merecía la cooperación y la paz.

No hubo tema que no discutiera con mi ilustre anfitrión Kim Il Sung. No lo olvidaré.

Corea quedó dividida en dos partes por una línea imaginaria.

El Sur vivió una experiencia distinta. Era la parte más poblada y sufrió menos destrucción en aquella guerra.

La presencia de una enorme fuerza militar extranjera requería el suministro de productos locales manufacturados y otros, que iban desde la artesanía hasta las frutas y vegetales frescos, además de los servicios. Los gastos militares de los aliados eran enormes. Lo mismo ocurrió cuando Estados Unidos decidió mantener indefinidamente una gran fuerza militar. Las transnacionales de Occidente y de Japón invirtieron en los años de la Guerra Fría considerables sumas, extrayendo riquezas sin límites del sudor de los surcoreanos, un pueblo igualmente laborioso y abnegado como sus hermanos del Norte. Los grandes mercados del mundo estuvieron abiertos a sus productos. No estaban bloqueados.

Hoy el país alcanza elevados niveles de tecnología y productividad.

Ha sufrido las crisis económicas de Occidente, que dieron lugar a la adquisición de muchas empresas surcoreanas por las transnacionales.

El carácter austero de su pueblo le ha permitido al Estado la acumulación de importantes reservas en divisas. Hoy soporta la depresión económica de Estados Unidos, en especial, los elevados precios de combustibles y alimentos, y las presiones inflacionarias derivadas de ambos.

El PIB de Corea del Sur, 787 mil 600 millones de dólares, es igual al de Brasil (796 mil millones) y México (768 mil millones), ambos con abundantes recursos de hidrocarburos y poblaciones incomparablemente mayores. El imperialismo impuso a las mencionadas naciones su sistema. Dos quedaron rezagadas; la otra avanzó mucho más.

De Corea del Sur apenas emigran a Occidente; de México, lo hacen en masa hacia el actual territorio de Estados Unidos; de Brasil, Suramérica y Centroamérica, a todas partes, atraídos por la necesidad de empleo y la propaganda consumista.

Ahora los retribuyen con normas rigurosas y despectivas.

La posición de principios sobre las armas nucleares suscrita por Cuba en el Movimiento de Países No Alineados, ratificada en la Conferencia Cumbre de La Habana en agosto de 2006, es conocida.

Saludé por primera vez al actual líder de la República Popular Democrática de Corea, Kim Jong Il, cuando arribé al aeropuerto de Pyongyang y él estaba discretamente situado a un lado de la alfombra roja cerca de su padre. Cuba mantiene con su gobierno excelentes relaciones.

Al desaparecer la URSS y el campo socialista, la República Popular Democrática de Corea perdió importantes mercados y fuentes de suministros de petróleo, materias primas y equipos. Al igual que para nosotros, las consecuencias fueron muy duras. El progreso alcanzado con grandes sacrificios se vio amenazado. A pesar de eso, mostraron la capacidad de producir el arma nuclear.

Cuando se produjo hace alrededor de un año el ensayo pertinente, le transmitimos al gobierno de Corea del Norte nuestros puntos de vista sobre el daño que ello podía ocasionar a los países pobres del Tercer Mundo que libraban una lucha desigual y difícil contra los planes del imperialismo en una hora decisiva para el mundo. Tal vez no fuera necesario hacerlo. Kim Jong Il, llegado a ese punto, había decidido de antemano lo que debía hacer, tomando en cuenta los factores geográficos y estratégicos de la región.

Nos satisface la declaración de Corea del Norte sobre la disposición de suspender su programa de armas nucleares. Esto no tiene nada que ver con los crímenes y chantajes de Bush, que ahora se jacta de la declaración coreana como éxito de su política de genocidio. El gesto de Corea del Norte no era para el gobierno de Estados Unidos, ante el cual no cedió nunca, sino para China, país vecino y amigo, cuya seguridad y desarrollo es vital para los dos Estados.

A los países del Tercer Mundo les interesa la amistad y cooperación entre China y ambas partes de Corea, cuya unión no tiene que ser necesariamente una a costa de la otra, como ocurrió en Alemania, hoy aliada de Estados Unidos en la OTAN. Paso a paso, sin prisa, pero sin tregua, como corresponde a su cultura y a su historia, seguirán tejiéndose los lazos que unirán a las dos Coreas. Con la del Sur desarrollamos progresivamente nuestros vínculos; con la del Norte han existido siempre y continuaremos fortaleciéndolos.

Fidel Castro Ruz
Julio 24 de 2008
6:18 p.m.



Les dangers de la «défense» de missiles des Etats-Unis en Asie-Pacifique. Sur le bord d’une guerre nucléaire?


Si nous devions croire nos médias , la situation en corée serait dû aux folies d’un petit jeune homme un peu bouffi  qui prétend tirer des fusées nucléaires dont nous assure qu’elles ne peuvent pas atteindre leur but. Nous sommes une fois de plus devant un rideau de fumée qui masque une situation beucoup plus préoccupante que ce spécialiste cubain des relations internationales nous expose…  depuis longtemps les Cubains s’interrogent sur le lieu d’où peut partir l’étincelle de la guerre nucléaire mondiale, de la Corée ou de l’Iran? (note et tradution de Danielle Bleitrach pour Histoire et société)

http://histoireetsociete.wordpress.com/2013/04/02/les-dangers-de-la-defense-de-missiles-des-etats-unis-en-asie-pacifique-sur-le-bord-dune-guerre-nucleaire-par-leyde-e-rodriguez-hernandez/
 
Les dangers de la «défense» de missiles des Etats-Unis en Asie-Pacifique. Sur le bord d’une guerre nucléaire?

 

Par Leyde E. Rodríguez Hernández *

Secrétaire de la Défense des États-Unis, Charles Hagel a annoncé le 15 Mars 2013, que le Pentagone allait renforcer le système de «défense» de missiles sur la côte ouest du pays, avec 14 intercepteurs balistiques nouveaux terrestres. Certains de ces moyens seront situés sur la base militaire de Fort Greely, dans l’État de l’Alaska, et d’autres à Vandenberg, en Californie, dans les deux ans et avec  un coût total de plus de $ 200 millions.

Selon ces déclarations, le but est d’augmenter la capacité d’abattre des roquettes ennemies en vol de longue portée  avant qu’elles n’atteignent le territoire américain. Cet objectif, typique de la «guerre froide», se concrétise la mise en place de 30 intercepteurs en Alaska et à Vandenberg, mais l’administration Obama a retardé  de nouvelles nstallations de nouveaux  depuis 2009. La déclaration américaine est intervenue après la récente mise en garde de la République de Corée qui projeterait de lancer une attaque préventive contre les Etats-Unis, depuis après une demande de la nation nord-américaine etcelles d’autres puissances, le Conseil de sécurité des Nations unies a adopté de nouvelles  sanctions que Pyongyang et son programme nucléaire.

Dans ces notes, le lecteur se rendra compte que ce conflit n’est pas nouveau, et que ses graves implications géostratégiques, mettent en péril la paix et la stabilité dans le monde, parce que la plus petite guerre dans la région Asie-Pacifique, pourrait devenir un catastrophe nucléaire aux conséquences imprévisibles pour l’humanité.

Pour commencer, il en résulterait que la République populaire de Chine, qui, historiquement, a rejeté le projet américain de militariser l’espace extra-atmosphérique, a été l’un des premiers pays opposés au National Missile Defense System (CRS), et au fait d’étendre sur  la région asiatique, une sorte de « mini-guerre des galaxies » -   afin de protéger les intérêts des alliés dans cette région de la planète. La politique étrangère de la Chine est restée inchangée sur les questions liées au désarmement et contre la course aux armements depuis la décennie des années 80 du XXe siècle, lorsque les États-Unis ont lancé l’Initiative de défense stratégique (IDS) ou « Star Wars » , au moment de l’administration de Ronald Reagan.

Pour la Chine, la mise en place d’un système d’armes nucléaires dans l’espace a toujours été  très délicate. Sa principale conséquence serait une opération qui tendrait un peu plus les  relations soviéto-américaines, ce qui augmente le danger d’une guerre mondiale. La création d’armes spatiales augmenterait la précision des techniques nucléaires et non nucléaires et militaires seraient appliquées dans de nouvelles directions.

Le gouvernement chinois, de  l’époque, estimait que le déploiement rapide et le projet américain de «défense» par missiles constituaient une menace pour la sécurité et la stabilité mondiale. Ces actions manifestaient le désir de  domination totale du Pentagone des Etats-Unis, qui en matière d’armement détruirait l’équilibre stratégique, déclencherait  une nouvelle course aux armements et  saperait la sécurité internationale, parce que les Etats  se réarmeraie nt face à  la superpuissance mondiale .

Depuis l’annonce par l’administration Clinton du SNDA et  du Missile Defense Theater System (SDAT), les dirigeants chinois militaires et politiques ne perdent aucune occasion pour les dénoncer et exiger l’élimination complète des armes nucléaires. La Chine a estimé que s’il y avait  la négociation de l’élimination complète des armes nucléaires, ce qui serait long processus, il n’y aurait pas besoin de système anti-missile. Dans le cas contraire, la Chine ne peut pas rester les bras croisés. Ainsi, la Chine a demandé à l’administration Clinton de tenir compte de l’opinion publique internationale et  elle a rejeté la poursuite du déploiement de systèmes de défense antimissile.

Sur l’insistance de la diplomatie chinoise et européenne de la pression internationale et du facteur technologique, Clinton a été convaincu de retarder le déploiement de SNDA, avant d’abandonner ses responsabilités à la Maison Blanche. Il est important de noter que Clinton avait accordé à la Chine le statut  « partenaire stratégique ». Cependant, la défaite de Clinton qui avait abouti à  la suspension du système controversé, mais c’était une victoire de tous les gouvernements, y compris la Chine, a duré très peu de temps. Avec l’arrivée au pouvoir de George W. Bush, la vision de la SNDA  a considérablement changé et ont été ignorés les arguments des États s’opposant à la « défenses » par missiles.

Les Cercles militaristes des États-Unis ont  imposé une politique étrangère de la force afin d’assurer, pendant une longue période, la position de superpuissance américaine. Ils ont réalisé qu’aucune puissance dans le système international pourrait se confronter ou  mettre en question  de manière décisive, au cours des 25 prochaines années, la puissance militaire énorme des États-Unis. L’augmentation de la capacité technologique et logistique de l’armée chinoise, manquait encore de réelles capacités pour contribuer à freiner  à force égale, les États-Unis dans leur actions militaristes agressive.

Malgré la rhétorique des Etats-Unis que le programme CRS et SDAT était seulement destinée à fournir une défense adéquate à Taiwan, au Japon, à la Corée du Sud et à l’ Australie, face aux dangers d’attaques de soi-disant «États voyous», la Chine a estimé que le système de missile était plutôt dirigée contre son territoire et ses forces armées. A cause de sa vulnérabilité il faudrait qu’elle se protège par l’expansion des ses forces stratégiques. Elle a pensé qu’elle pourrait se doter d’ogives nucléaires multiples, si les Etats-Unis développaient une stratégie antimissile.

De toute évidence, la Chine craint l’effet de ces systèmes dans l’équilibre des forces régionales, pour la simple raison que leur fonctionnement est clairement un désavantage en termes de confrontation militaire avec les États-Unis dans l’affaire sensible de Taiwan: la province séparatiste considérée, pour des raisons historiques et culturelles,comme  une partie indivisible du continent, sans renoncer à sa réunification avec le principe d’ « une seule Chine » argument énoncé, depuis 1949, par l’ancien dirigeant Mao Zedong.

Une zone de conflit incontestable en Chine des relations américano-objection de la Chine était de SDAT, avec la participation de Taiwan et du Japon. Cette situation, les bombardements américains qui «accidentellement» a détruit l’ambassade chinoise à Belgrade, au milieu de l’agression des États-Unis et de l’OTAN contre la Yougoslavie, en 1999, et l’avion-espion crise qui a violé l’espace de l’air chinoise, exacerbé le conflit dans les relations sino-américaines et le dialogue qui s’est développé sur le désarmement est désormais au point mort entre les deux puissances. Pour réactiver les pourparlers sur le désarmement bilatéraux, les autorités chinoises ont présenté deux raisons directement liées à la stratégie de missiles: mettre fin à la vente d’armes à Taiwan et le renoncement à l’idée de couvrir ce territoire avec une «défense antimissile», qui serait une version réduite de celle  conçue pour le continent américain. Les Chinois ont  évaluées qu’il existait dans ce système une menace directe pour leur intégrité nationale.

Une étude des stratèges du Pentagone a tenté de justifier les motifs de déploiement de SDAT, en les fondant  sur la capacité de la Chine pour traverser, en cas d’attaque militaire, en seulement cinq minutes les 95 milles du détroit de Taiwan.. Avec ce scénario, le gouvernement américain a fourni de nouveaux armements à l’île séparatiste. Par exemple, un système de radar appelé «Net Strong» qui donne un avertissement à 90 secondes après le début de l’offensive et  des radars offensifs et supérieurs qui ont augmenté l’efficacité de missiles Patriot à Taïwan, ce qui démontre la préparation de l’ile à la guerre.

Cependant, la Chine a fait peu de démonstrations de sa force militaire dans la région. Seuement lors du recours à  la crise causée par les dirigeants spératistes insulaires  ou à cause de l’interférence agressive américaine dans le conflit. Dans les années de la «guerre froide», et après le dégel des relations Est-Ouest, la Chine a confirmé ses capacités de puissance dans l’entreprise d’ actions diplomatiques  et la gestion de la puissance destructrice de ses forces armées. En outre, à l’instigation des États-Unis, l’île séparatiste dans son infériorité territoriale et démographique, a cherché acquérir un système de missiles pour renforcer son statut de point clé dans l’équilibre des forces dans la région Asie-Pacifique impérialiste, par son importance économique à l’ère de la mondialisation, activé les intérêts géostratégiques des Etats-Unis.

Vous ne pouvez pas oublier que, dans la rhétorique et la pensée stratégique américaine, la Chine représente une «menace» pour la stabilité de latente de la région Asie-Pacifique, car elle est une puissance dont  les intérêts vitaux à propos de Taiwan et du sud de la mer ont également perturbé le rôle hégémonique des États-Unis dans la région. D’un point de vue américain, la Chine souhaite changer en sa faveur l’équilibre des forces en Asie. Ainsi, avec l’introduction de la SDAT, les relations de la Chine avec les Etats-Unis et Taiwan enclavé, est entré dans une crise aux conséquences graves, parce que la puissance asiatique a le droit légitime de déployer des missiles sur son territoire pour éviter la séparation des îles. L’entrée de Taïwan dans le SDAT représenté une alliance militaire avec les États-Unis, affectant les relations entre les deux puissances nucléaires.

Ce système de missile qui, dans une première phase a concerné le Japon, la Corée du Sud, Taïwan et l’Australie, serait opérationnel dans la première décennie du siècle. Les Etats-Unis ont cherché à renforcer leur présence politique et militaire dans la région Asie-Pacifique promet, avec la présence d’environ 100.000 soldats dans les bases militaires au Japon 50 000 (3) . , et en Corée du Sud 37 000, ce qui dans une situation de  guerre trouverait une «protection assuré» dans la SDAT.

Peur des nations asiatiques, ce projet est né de  l’alliance militaire historique entre le Japon et les États-Unis, une sorte d’appendice de l’OTAN en Extrême-Orient. En 1999, le parlement japonais a adopté une loi visant à renforcer la participation militaire du Japon au sein de l’alliance. Cette initiative a été mal reçu par la Chine et rejeté par les autres nations de la région. Avec cette décision, l’Assemblée législative japonaise, il était clair que «l’ avenir des relations Etats-Unis avec le Japon est une pierre angulaire de la sécurité en Asie ». (4)

L’idée du président William Clinton pour transférer un SDAT Asie, pour faire face à la menace présumée d’un groupe de pays qui veulent briser l’équilibre des forces régionales, la réactivité était au Japon, et a suggéré solidifier la stratégie américaine envers l’Asie, à travers maintien de ses positions bellicistes de la région. Ainsi, aux États-Unis était de nature à apporter un soutien accru pour ses opérations militaires afin de contribuer à Tokyo à la charge financière de ces missions, l’expansion de son armée, en dépit de l’article 9 de la constitution pacifiste et préoccupations des victimes dans les pays voisins de passé colonial japonais.

Nous ne pouvons pas nier que, depuis les dernières décennies du XXe siècle, le renforcement de la place du Japon  en tant que garant des intérêts économiques occidentaux et politique de l’Asie,était une priorité pour les Etats Unis comme son intention d’être  prêt à partager les tâches liées à la sécurité et leur   stratégie dans le voisinage des îles japonaises. (5)

La Corée du Sud a été un autre allié indiscutable  américain qui a  intégré la SDAT. Sous le prétexte que la Corée du Nord a lancé en Juin 1993, le premier missile balistique-No Dong-1, avec une portée de 1000 km, puis, en 1998, un tir, surprenant, d’un missile balistique Taepo-Dong-1That  a dépassé le territoire du Japon, l’armée américaine a poursuivi le développement de manœuvres militaires sur les limites frontalières avec la Corée du Nord, et, depuis 1998, a changé la simulation de son champ de bataille pour y inclure  une attaque  implacable contre le pays, parce que était apparu « évidente »  la vulnérabilité de ses troupes stationnées dans le sud, face à une attaque surprise par les missiles balistiques de Pyongyang.

Et dans l’océan Pacifique, sur l’île de Guam, l’armée américaine a déployée en Août 2000, des dizaines de missiles de croisière à capacité au signal d’atteindre des forces de missiles en quelques heures n’importe où dans la région Asie-Pacifique . En Juin 2001, l’armée taiwanaise a mené avec succès un test du missile Patriot, avec le lancement de trois missiles de la base Chiupeng, situé au sud de l’île. Il s’agissait du premier missile envoyé  à l’extérieur de la zone continentale des États-Unis.

Avec cette escalade, en dépit des contacts et des négociations au plus haut niveau entre les deux Corées, sur la réunification et la dénucléarisation de la péninsule, les Etats-Unis ont   choisi de perpétuer le climat de tension dans la péninsule et la menace d’une guerre avec la Chine, qui a manifesté une  mentalité persistante de  «guerre froide» contre la seule région dans le système international qui concentre plusieurs États socialistes après l’effondrement du bloc socialiste en Europe de l’Est.

L’administration de W. Bush a traité la Chine comme un rival stratégique qui ne serait pas  «menacé», mais « contenu et maîtrisé ». Les stratèges militaires américains sont allé de l’avant pour prévoir que, dans un scénario asiatique en 2025, les conflits, surtout avec la Chine, représenteront  sur le long terme, le plus grand défi pour la «sécurité nationale». Une stratégie efficace et réaliste des Etats-Unis envers la Chine a été d’envisager  de combiner le maintien d’une interaction économique, qui dans le même temps contienne son pouvoir et ses aspirations à la sécurité. (6)

Dans  ce contexte, l’état des relations sino-américaines dépendraient en grande partie des mesures que les Etats-Unis prévoieraient pour soutenir la politique séparatiste de Taiwan, et les tentatives pour déployer le Théâtre de système de défense antimissile (SDAT ), qui avait pour but de protéger l’île et les alliés des États-Unis dans l’ Asie-Pacifique. Après  que la Corée du Nord a suscité des tensions en lançant un test de sept missiles dans la mer du Japon le 5 Juillet 2006, les États-Unis ont  donné leur approbation pour l’installation d’un système de «défense» anti-missile dans  le sud du Japon, afin de maintenir la force de dissuasion militaire des Etats-Unis dans la région et de renforcer la sécurité japonaise
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Pour la première fois, les États-Unis ont déployé au Japon  des missiles sol-air pour défendre le pays asiatique depuis ses forces stationnées là-bas. Le système consistait en l’installation d’environ 24 lanceurs de missiles Patriot Advanced Capability-3 (PAC-3), sur la base américaine d’Okinawa à Kadena archipel à l’extrême sud. Les missiles PAC-3 sont conçus pour intercepter d’autres missiles  dans l’air à la dernière étape leurs vols, quand ils sont  entré dans l’atmosphère et descendus à une altitude d’environ 12 kilomètres.

Le PAC-3 a complété le Standard Missile-3 (SM-3), qui ont été installés en 2008  sur des navires étatsuniens et  japonais équipés d’un système de suivi et de captation d »Aegis, avec pour mission d’intercepter les missiles quand ils sortent  de l’atmosphère. Avec ces deux missiles et le système Aegis, un radar capable d’enregistrer jusqu’à une centaine de cibles simultanément et de détecter les missiles même quand ils ont disparus , a été complété le controversé système anti-missile qui protège le ciel japonais.

En Octobre 2008, Israël a accepté avec son allié de l’OTAN la base pour le déploiement d’un missile radar et la présence permanente de l’armée américaine sur le territoire hébreu. Il s’agit d’une nouvelle étape dans la militarisation indirecte Asie, qui visait à encercler la Russie, la Chine et leurs alliés. Washington avait aussi ses systèmes de missiles au Japon, en Alaska, en Californie, le Groenland et les îles Aléoutiennes, dans la mer de Béring. C’est-à-dire  en Europe orientale, au Moyen-Orient et en Extrême-Orient: le tout sous le contrôle des systèmes célèbres  de «défense» de missiles. Les provocations dans la péninsule coréenne sont les suivantes: tout d’abord, à la fin de Juillet 2010, après le naufrage de anti-missile sous marin «Cheonan» (7). Les États-Unis et les sud-coréens prétendirent faire des exercices navals dans la mer Jaune, mais, comme ils ont reçus des forts  avertissements de la Chine, ils les ont transféré dans la mer du Japon. Après la Corée du Sud a fait ses propres exercices navals  sur ses rivages occidentaux. Les Etats-Unis ont cherché à former une sorte d’OTAN en Asie impliquant la Corée du Sud, le Japon et l’Australie. Même dans un terme de propagande, ils se vantent de leur coopération avec le Vietnam, indépendamment du fait qu »il y persiste syndrome de «génocide yankee» des années 70 du XXe siècle.Et 16-26 Août de la même année, les États-Unis et la Corée du Sud ont poursuivi leurs provocations, cette fois dans la mer de Chine méridionale. Ces exercices navals ont été appelés « Ulchi Freedom Guardian», et ont  vu la participation de 30.000 soldats  américaines  et 56.000 soldats sud-coréens.

Dans ce contexte, la Chine a mis en garde les Etats-Unis d »avoir à  respecter sa zone d’influence. Leurs options sont à 200 miles marins au large de ses côtes, mais les Américains ont affirmé qu’ils sont dans  les eaux internationales et ont exigé la libre navigation dans la région. De Washington, ils ont  tenté d’imposer leurs intérêts dans la région, parce qu’il ya un certain pessimisme sur la manière de contenir la Chine et de l’ isoler    dans la zone des nations qui composent l’Association des Nations du Sud-Est asiatique (ASEAN).

Un «rapport annuel» du Département de la Défense des États-Unis, publié le  16 Août  2010, a critiqué les  progrès de la Chine en matière de défense. La défense d’un pays est à la seule discrétion  d’une nation, sans ingérence des autres, mais  la classe politique américaine a néanmoins  porté des jugements sur la sécurité intérieure du géant asiatique, ce qui était une ingérence étrangère dans ses affaires intérieures.

Et il en fut ainsi, parce que l’administration Obama a confirmé l’importance géostratégique de la région Asie-Pacifique, pour  les intérêts des États-Unis. Au point de concevoir une intervention militaire  permanente dans cette région  avec le déploiement d’un contingent de 2.500 Marines à Darwin, en Australie, entre 2011 et 2012. En dehors des relations économiques et politiques majeures avec l’Australie, le Pentagone a prévu une importante présence militaire dans le pays,   provoquant le refus  de la Chine, parce que l’accord militaire avec l’Australie est contraire  à leurs intérêts pacifiques qui sont contradictoires avec l’expansion des alliances militaires dans la région. Cette base militaire à Darwin, augmentait  l’influence de Washington dans le Pacifique Sud, et  s’appuyait  sur son alliance avec Canberra, pour la mise en place d’une stratégie d’endiguement envers la Chine.

Cela s’est produit alors que les États-Unis ont annoncé la fin de la guerre en Irak et de la transition en Afghanistan, ce qui eur permettait de se concentrer plus vigoureusement dans la région Asie-Pacifique, un énorme marché potentiel pour les produits et les services, tandis que l’Europe s’engloutissait dans  la crise économique. Les motivations des États-Unis dans la région Asie-Pacifique, ont également été associée à une présence militaire ) prétentions géostratégiques, toujours justifiées par des raisons de « garanties de sécurité ».

Cette thèse a été ratifiée par la signature d’un accord avec les Philippines, même contre la volonté populaire, pour conserver la  Marines là, et par les efforts du Pentagone de définir une architecture de sécurité dans la région, en accord avec les besoins stratégiques de aux États-Unis pour le XXIe siècle.
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Avec la même conception, les États-Unis ont augmenté leur présence militaire en Corée du Sud avec la base de Kunsan, ce qui a ajouté de nouveaux avions de combat à réaction et des troupes militaires. Washington a justifié cette action avec le prétexte d’une réaffirmation de l’engagement de créer un moyen de dissuasion pour défendre la Corée du Sud. Il a ordonné la construction d’une base navale américaine sur l’île sud-coréenne de Jeju, qui permettaitt la présence de porte-avions nucléaires et d’autres forces similaires dans le territoire sud-coréen, de troubler la paix et la sécurité dans la région. Cela a donné la continuité des manœuvres militaires annuelles menées, depuis des décennies, les armées de la Corée du Sud et les États-Unis, dans un climat de tension et de menaces réelles contre la Corée du Nord.

L’expansionnisme militaire américain a forcé  la Chine à  prendre des mesures pour renforcer sa propre armée. Une campagne d’essais de missiles en mer Jaune a lancé les spéculations sur l’obtention d’une arme qui pourrait changer les règles du jeu stratégique dans la région, car elle témoignait de l’existence d’un destructeur de porte-avions capable de faire face hégémonie navale des États-Unis dans le Pacifique occidental. Ce missile balistique antiportaaviones (ASBM, sigle en anglais), du nom de Dongfeng 21-D, pourrait rendre plus compliqué le déploiement d’un groupe naval américaine dans la mer de Chine méridionale, en cas de crise avec Taiwan. La Chine a déployé cinq nouveaux satellites Yaogan à l’appui de cette nouvelle arme. Les experts ont reconnu que le lancement d’un missile balistique depuis un navire pourrait avoir de graves conséquences, car si il y a une erreur de calcul, l’adversaire peut paraître mener une attaque nucléaire avec de telles armes. (8).

L’avancée de la Chine dans le domaine scientifique et militaire a permis le lencement dans   l’espace du premier module de ce qui sera sa première station scientifique spratiale. Le navire, nommé d’après le Tiangong-1, ou Palais Céleste, a été lancé avec succès à partir d’une plate-forme à Jiuquan dans le désert de Gobi. À la fin de 2011, la Chine avait lancé dans l’espace près de 20 roquettes et 25 satellites, des chiffres qui montrent le développement croissant de la Chine dans ce domaine de la concurrence entre les grandes puissances mondiales.

La Chine est la deuxième puissance mondiale économique, est aussi uninfluent protagoniste de la politique internationale pour 2030-2050, et devrait commencer à remodeler le système international avec d’autres puissances: Brésil, Russie, Inde, Afrique du Sud, entre autres, peut-être  que l’Iran sera en possibilité de rejoindre le groupe BRICS, qui contient en son sein la configuration multipolaire des relations internationales dans le XXIe siècle. Cela ne signifie pas, dans les prochaines décennies, un départ des Etats-Unis, le jeu de la politique mondiale, mais que le système international sera plus équilibré, comme il l’a été pendant 250 ans, et que l’Occident y  perdra sa place centrale. Du point de vue historique, ces développements représentent un retour à l’égalité de configuration international relatif qui prévalait avant la révolution industrielle européenne.

Pero, aunque China juegue a un efectivo equilibrio del poder en la región, el plan de Obama se puso en marcha. Y fue mucho más amplio y militarista que el de su predecesor, con el fin de inclinar a los países asiáticos hacia la órbita de influencia de los Estados Unidos. Con Obama, al margen de la retórica del cambio, se ejerció sutiles presiones sobre China por la cuestión de Taiwán. Los portaaviones de propulsión nuclear dotados de decenas de aviones de combate, con bases permanentes en Japón, estuvieron activos para controlar la zona. Aunque Washington asistió con impotencia a la consolidación de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), todo pareció indicar que seguiría aumentando su rol injerencista en la región Asia-Pacífico, en su tentativa de recrear una unipolaridad estratégico-militar -ya casi inexistente-, y restablecer los vínculos de dominación sobre otros estados soberanos en esa parte del sistema-mundo, al riesgo, incluso, de llevar el conflicto con Corea del Norte al borde de una guerra de carácter nuclear, en las condiciones del rearme actual de los principales actores políticos en la región Asia-Pacífico.

Mais alors que la Chine joue un rôle effectif d’équilibre du pouvoir dans la région, le plan d’Obama a été lancé. Et il est beaucoup plus large et militariste que son prédécesseur, afin de ramener  les pays asiatiques dans l’orbite de l’influence des États-Unis. Avec Obama, quelle que soit la rhétorique du changement, est exercer une pression subtile sur la Chine sur la question de Taiwan. Le porte-avions à propulsion nucléaire équipés avec des dizaines d’avions de combat, avec des bases permanentes au Japon, ont été activés pour contrôler la région.

Bien que Washington ait assisté, impuissans, à la consolidation de l’Organisation de coopération de Shanghai (OCS), tout semblait indiquer que renforcer son rôle interventionniste dans la région Asie-Pacifique, dans sa tentative de recréer une unipolarité-quasi inexistante- militaire stratégique et de restaurer les liens de domination sur les autres États souverains dans cette partie du système mondial, au risque même d’amener le conflit avec la Corée du Nord à la veille d’une  guerre nucléaire aux termes du réarmement majeure actuel des acteurs politiques de la région Asie-Pacifique.

Notes:

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* Il est l’auteur du livre: De Truman à Obama:. pouvoir, le militarisme et la stratégie de missiles US   http://www.amazon.com/dp/B00BUGDRXU http://www.editorialetraviva.com


(1) Les références aux déclarations chinoises tirées de « La Chine propose le désarmement nucléaire. » EFE, Beijing, série 246, 13 Juillet, 2000.

(2) La Chine développe un programme spatial qui sera en mesure d’avoir une station capable de faire des investigations civiles et militaires. Ce projet ambitieux prévoit la possibilité de mettre un homme sur la lune. La Chine alloue plus de chapitres dans son budget pour les dépenses militaires et la construction d’équipements de défense moderne,ce  qui inquiète les Etats-Unis. À la fin de 2011, la Chine a lancé 20 roquettes et 25 satellites. Voir Paul Bracken ,  » la Chine va devenir le numéro un mondial de la superpuissance? « Le temps, Washington, 17 mai, 2000.

(3) préfecture d’Okinawa occupe 0,6% des bases militaires des Etats-Unis au Japon. Sur la base de l’armée américaine dans la région, voir Robert Harkavy. Bases de l’étranger: The Global présence militaire étrangère, Stockholm, Oxford University Press, 1989.

(4) Teng-Hui, Lee. « Assurer la sécurité en Asie et les relations entre Taipei et Pékin. » Nouvelles de la République de Chine, Beijing, 26 Juin, 1999.

(5) voir Amos A. Jordan et William J. Taylor. américaine de sécurité et de processus. Johns Hopkins University Press, 1981, Pp.358-359.

(6) Voir Condoleezza Rice, «Promouvoir l’intérêt national». Affaires étrangères. (En espagnol), Janvier-Février 2000. 

7) Le naufrage du sud-coréen anti-sous-corvette «Cheonan» le 26 Mars 2010, est l’œuvre des services secrets américains. Grâce à Global Research a rencontré les détails de ce qui s’est passé, publiés dans un article de Wayne Madsen, un journaliste d’investigation travaillant à Washington DC, qui a divulgué l’information à partir de sources de renseignement sur ​​le site Web: Wayne Madsen Report.

(8)Voir Arnaud de la Grange, «Les Etats-Unis et la Chine en haute mer est mesurent», Le Figaro, Paris, Juillet 25, 2010, p. 7.




martes, 2 de abril de 2013

LOS EMERGENTES DESCONFÍAN DEL EURO

Con información de ANSA 
Las llamadas economías emergentes redujeron sus reservas en euros en 8% durante 2012, desprendiéndose de unos 45.000 millones de la moneda única europea, y mantuvieron aquéllas en dólares estadounidenses.

Ahora, el euro sólo representa el 24% de las reservas de los países emergentes, el mínimo desde 2002, y tras el máximo de 31% en 2009.Por su parte, las reservas en dólares siguieron estables en el 60% del total.

Según el Financial Times, esto “muestra el daño de la crisis de deuda europea en el estatus del euro sobre los mercados internacionales”.

“La elección en la composición de las reservas es un claro mensaje sobre la moneda que los países emergentes consideran más estable, segura y líquida”, añadió la publicación.

El euro podrá reconquistar su atractivo si Europa se mueve hacia la unión fiscal y un mercado único de bonos, pero su momento podría haber pasado con los grandes cambios en curso en la economía global, que empujan a las monedas de los países emergentes a desafiar tanto al dólar como al euro, expresó.

“Los efectos de la crisis del euro seguirán, el crecimiento será lento, las tasas de interés seguirán bajas y el atractivo ejercido por los activos en euro seguirá escaso”, afirmó Edwin Truman, del Peterson Institute. “El dólar aguanta por ahora pero nos estamos moviendo hacia un sistema multi monedas”, agregó el analista. El Financial Times agregó que la demostración llega con el acuerdo de swap entre China y Brasil por 30.000 millones de dólares, con el cual ambos países podrán tomar en préstamo sus respectivas monedas en caso de turbulencias financieras, evitando el uso del dólar como reserva”. 

“El euro será la segunda moneda internacional, afirma Jeffrey Frankel, profesor de Harvard, pero no hay perspectivas sobre el hecho de que pueda desafiar al dólar”