Por
Dr. Leyde E. Rodríguez Hernández
Durante una conferencia impartida
en el Instituto Superior de Relaciones Internacionales “Raúl Roa García”, dedicada
a las enseñanzas que se pueden extraer sobre el Desarme y la No Proliferación Nuclear, el Profesor, Dr.
William C. Potter, del Middlebury Institute of International Studies at
Monterey, Estados Unidos, tomé algunas notas que deseo compartir con los
lectores de Visiones de Política Internacional.
El Dr. Potter expresó que
como dijo el novelista británico Charles Dickens, el mundo se encuentra “en el
mejor y peor de los momentos” para el desarme nuclear. Así reveló su punto de
vista de que la proliferación nuclear no es en una sola vía, pues puede
revertirse el proceso de difusión de las armas nucleares como se demuestra en
los casos de Sudáfrica, Bielorrusia, Kazajistán y Ucrania. Estos países destruyeron
sus armas nucleares, pero hay otros países que tienen la capacidad técnica y la
decisión política de adquirirlas o no, como Suecia, Argentina, Brasil, entre otros.
Resultó interesante el
balance realizado por el Dr. Potter sobre los aspectos positivos y negativos
relacionados con el desarme nuclear y la no proliferación de armas nucleares.
Entre los aspectos positivos
ponderó la existencia solamente de nueve Estados con armas nucleares, cuando se
pensó que en el siglo XXI serian muchos más los poseedores de esos terribles
artefactos, la incorporación de Palestina al Tratado de No Proliferación (TNP),
la existencia de Zonas Libres de Armas Nucleares como en América Latina y El
Caribe, la Iniciativa sobre el impacto humanitario que tendría el uso de las armas
nucleares -que fue saboteada por la OTAN- en el cambio climático si se produce un
invierno nuclear y el acuerdo entre Estados Unidos e Irak.
Y entre los aspectos
negativos: la existencia de cuatro Estados preocupantes que poseen armas nucleares:
India, Paquistán, Israel, y Corea del Norte, el fracaso de la convocatoria a la
conferencia sobre zonas libres de armas nucleares, responsabilizando a países
del Sur, como Egipto, y exonerando de culpabilidad a Estados Unidos, los
desafíos del desarrollo armamentístico nuclear de Corea del Norte, la
ignorancia y complacencia de parte del público, en general, sobre el tema, el
fracaso de la Conferencia sobre No Proliferación Nuclear, la inflexibilidad de
los Estados porque sus prioridades no son la paz y la seguridad internacional, el
estancamiento de la Conferencia sobre Desarme y la crítica situación de las
relaciones entre Rusia y Estados Unidos, cuya cooperación es peor que cuando la guerra fría,
por lo que este problema no ayuda al desarme nuclear.
Otros aspectos negativos
mencionados por el Dr. Potter son las dificultades para influir sobre el
comportamiento de Corea del Norte y los grupos terroristas, el conflicto entre
India y Paquistán, pasando por alto las Zonas Libres de Armas Nucleares, por lo
que opinó que el Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) debiera preocuparse por
esta problemática, en medio de su diversidad y las dificultades por divisiones
en el seno del actor tercermundista.
El Dr. Potter respondió a varias
preguntas y reaccionó a distintos comentarios de profesores e investigadores
cubanos presentes en la sala. En cuanto a los candidatos republicanos a las
próximas elecciones de Estados Unidos valoró que las personalidades marcan
diferencias en los procesos al igual que los cambios en el Congreso. Por tanto,
el triunfo de cualquiera de los candidatos republicanos que se presentan
actualmente sería muy dañino para la Política Internacional porque volverían a
las políticas anteriores y, al mismo tiempo, sería muy perjudicial para el
propósito del desarme nuclear.
También valoró que los temas
relacionados con las nuevas tecnologías son muy importantes para la salud y
otros campos de investigación científica, pero constituyen grandes riesgos
porque también se fabrican artefactos para atacar individuos y grupos humanos. Otro
problema es que muy pocos países tienen tecnologías para monitorear el espacio
y lograr conocer, desde ese ámbito, lo que realmente sucede en el campo del
desarme nuclear.
A nivel mundial – dijo el
experto estadounidense- hay un público mal informado en las campañas
electorales sobre el desarme nuclear y ratificó la importancia que tiene
concientizar a la Sociedad Civil. Para el Dr. Potter las 16 500 armas nucleares
en poder de distintitos Estados es un hecho preocupante, pero más le preocupa
la existencia de doctrinas y estrategias de seguridad nacional que refrendan la
disposición de usar esos tipos de armas. Igualmente reconoció que existen armas
convencionales muy avanzadas y tan peligrosas como las nucleares y que la
carrera armamentista se traslada aceleradamente al espacio cósmico. Aunque en
el siglo XXI los actores internacionales han cambiado, lo real es que los
problemas asociados al arma nuclear siguen presentes y nos encontramos ante una
última oportunidad para enfrentar el desarme nuclear, concluyó Potter.
En síntesis, para varios
académicos cubanos, la agenda del desarme nuclear está marcada por tres
aspectos fundamentales:
- El acuerdo nuclear Estados Unidos-Irán
- La confrontación entre Estados Unidos y Rusia, en torno a Ucrania y Crimea
- La parálisis de la Conferencia de Desarme de la ONU
El hecho de la incorporación de Palestina al TNP tiene un enorme valor moral frente a un Israel que es una potencia militar, que ha destruido el territorio palestino, amenazante en política internacional y en plena proliferación nuclaer. Israel es un Estado fuera de la ley que desafía a sus vecinos en el Medio Oriente, pero incluso a la política exterior estadounidense.
Por otra parte, desde una
visión crítica de las relaciones internacionales actuales, pienso que debemos
trabajar en el orden académico y periodístico para contribuir a desmontar el
mito propagandístico sobre la existencia de un mundo más seguro en la llamada
postguerra fría, pues la principal amenaza a la paz y la seguridad
internacional sigue radicando en la existencia de armas nucleares en continuo perfeccionamiento,
en una época caracterizada por impetuosos avances científicos-tecnológicos que
tienden, cada vez más, a globalizarse.
Ante la existencia de
enormes arsenales nucleares, que constituyen un verdadero problema global y una
amenaza para la existencia misma de la Humanidad, son muy importantes los estudios
transdiciplinarios, pues existe un vínculo entre desarme y desarrollo, porque en
un mundo que no ha superado el hambre, la pobreza y los problemas asociados al subdesarrollo,
los recursos que pudieran obtenerse como resultado de un efectivo proceso de desarme,
o el cese de la carrera armamentista, podrían utilizarse para resolver los flagelos
que perjudican a la Humanidad. O sea, para ir a la raíz del fenómeno, se
requerirá la sustitución del viejo sistema mundo capitalista, que tiene en su
centro el paradigma tecnocrático tan criticado por el Papa Francisco, por una sociedad global más humana, solidaria y
sostenible.
Es por eso que la política
exterior cubana ha defendido siempre el principio del “Desarme General y
Completo”. Y que América Latina y el Caribe, en la II Cumbre de la CELAC, en su
Proclama de Paz, abogó por una “integración que fortalezca la visión de un
orden internacional justo, afirmado en el derecho y en una cultura de paz que
excluye el uso de la fuerza y los medios no legítimos de defensa, entre ellos
las armas de destrucción masiva y, en particular, las armas nucleares”.