Por Claudia Fonseca Sosa
Para el doctor Leyde E. Rodríguez Hernández, miembro
del Movimiento Cubano por la Paz y la Soberanía de los Pueblos y
representante de la sociedad civil cubana, la venidera Cumbre de las Américas
en Panamá “debe contribuir a la concertación y al entendimiento entre todos los
gobiernos de la región en condiciones de igualdad y respeto”.
En diálogo con este diario, enfatizó en que la cita
presidencial que contará por vez primera con la asistencia de Cuba y los foros
paralelos que sesionarán entre el 8 y el 10 de abril, serán nuevos escenarios
en la lucha por la eliminación del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto
por Estados Unidos a la Mayor de las Antillas.
El profesor de Relaciones Internacionales, quien
intervendrá en el foro de la sociedad civil hemisférica en representación de
nuestro país, aspira que durante el debate se aborde el tema de Venezuela,
acusada injustamente de ser una amenaza a la seguridad nacional de Estados
Unidos.
En ese mimo sentido, acotó que espera que en el
contexto de la Cumbre se puedan reducir las tensiones entre Washington y
Caracas, “porque nuestra región se declaró Zona de Paz, no le interesa el
conflicto, sino el desarrollo económico y pacífico de los pueblos
latinoamericanos y caribeños”, subrayó vía email.
El académico opinó que “Estados Unidos debiera
respetar la proclama de Zona de Paz de “Nuestra América” en una lógica que
conduzca a repensar los vínculos entre las Américas, respetando la soberanía de
las naciones y la eliminación de las bases militares extranjeras que perturban
la paz en el continente”.
Por otra parte, recordó que la Cumbre en Panamá ha
sido convocada bajo el lema “Prosperidad con equidad: El desafío de
cooperación de las Américas” y está sustentada en ocho ejes temáticos: salud,
educación, migración, seguridad, energía, medioambiente, gobernabilidad
democrática y participación ciudadana.
En tanto, dijo, “espero que en los Foros Paralelos, la
sociedad civil hemisférica discuta los problemas reales de los pueblos y se
busquen las vías para que las propuestas que se enuncien allí sean tomadas en
cuenta por los Gobiernos y los Jefes de Estados de la región”.
“La misión que tiene la sociedad civil cubana en estos
foros paralelos radica en que estas discusiones se interconecten directamente
con los debates de los Jefes de Estado y de Gobierno que participarán en la
Cumbre de las Américas. El éxito depende de la voluntad política de estos
últimos de escuchar esas recomendaciones y propuestas que también son
esenciales para la vida y el futuro de los ciudadanos del área”, explicó.
Consideró asimismo que muchas veces “Estados Unidos ha
evidenciado un enfoque sesgado o politizado sobre la seguridad nacional, sin ir
a las causas de los problemas, solo atacan sus manifestaciones y
consecuencias”.
Pero “desde la sociedad civil cubana el enfoque es
diferente. Analizaremos el tema desde el punto de vista económico, social y
cultural, científico, pedagógico y no desde la arista estrecha de lo militar,
aunque lo militar debe ser enjuiciado profundamente porque es en este aspecto
donde radican las principales políticas intervencionistas que amenazan la
región”.
“Esperamos que la cumbre y sus foros paralelos,
contribuyan a fomentar una cultura de paz de los ciudadanos del Hemisferio
para reducir todo tipo de violencia, no solo el conflicto militar, sino también
la violencia de género, la étnica, la que tiene lugar entre grupos religiosos,
y siempre sobre la base del respeto a las tradiciones, la cultura, los sistemas
políticos y judiciales de cada país, que son soberanos en aplicar estas
políticas o las leyes al interior de sus naciones”, concluyó.