miércoles, 7 de junio de 2017

Las relaciones entre Cuba y la UE: retos y oportunidades en el contexto de una renovada cooperación



Raynier Pellón Azopardo
Centro de Investigaciones de Política Internacional

La actualización del modelo económico en Cuba y un cambio de estrategia en la proyección de la UE hacia la Isla,han abierto el camino para que ambos actores desarrollen una renovada cooperación. Basados en el mutuo respeto, y con total apego a la no injerencia en los asuntos internos de las partes, existe como perspectiva la posibilidad de potenciar la relación en áreas de mutuo interés, mientras que al propio tiempo se apueste por el diálogo en aquellas esferas donde han predominado las divergencias.

Desde la percepción occidental, la actualización del modelo cubano y el paulatino cambio generacional en la dirección política del país devienen en motivación adicional para determinar el curso de una nueva proyección, cuyas manifestaciones fundamentales han sido el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con EEUU, la renegociación de la deuda cubana con el Club de París y la propia firma de un Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación (ADPC) entre la República de Cuba, la Unión Europea y sus Estados Miembros. Su objetivo  explícito es acompañar a Cuba en momentos trascendentales de su acontecer político, económico y social. El giro en la estrategia occidental también responde al fracaso de políticas unilaterales como la Posición Común, actualmente deslegitimadas ante el inquebrantable posicionamiento de una sociedad que decidió construir un sistema socialista.

En el citado contexto se celebró el pasado 22 de mayo,en Bruselas, la tercera ronda del diálogo entre Cuba y la Unión Europea sobre derechos humanos. El encuentro constituyó la continuidad de los intercambios que en esa materia se produjeron en 2015y 2016 en el marco del diálogo político, y viene a constatar la continua voluntad cubana de abordar cualquier tema - por divergente que puedan ser los enfoques - desde una posición de igualdad, reciprocidad y respeto mutuo.

La cooperación práctica en materia de Derechos Humanos (DDHH), aunque sigue constituyendo un reto, también es un área en la que ambos actores pueden avanzar. Un trato no discriminatorio del tema, y el cuidado de abordarlo equilibradamente, considerando tanto los derechos civiles y políticos, como los económicos, sociales y culturales podría ser la clave en la búsqueda de consensos; también ante el propósito de cooperar, tanto en el ámbito bilateral, como en el contexto multilateral.

En otros órdenes las relaciones entre Cuba y la UE no transitan necesariamente por una vía expedita. Tanto el escenario internacional, como los factores endógenos que inciden en la proyección de ambos actores meritan particular sabiduría para que se puedan sortear los retos y al propio tiempo potenciar las oportunidades que se observan en el escenario actual.

Los desafíos por superar son múltiples, y en orden de prioridades el primer de ellos será la propia ratificación del Acuerdo al interior de la UE, mientras que al propio tiempo se apueste por la implementación provisional del mismo. Como tendencia la relación entre Cuba y la UE sigue condicionada por las propias asimetrías existentes entre ambos actores y el relativo peso económico de la Isla frente al bloque comunitario, las propias limitaciones que imponen los impactos de la crisis global, la distinta naturaleza de los sistemas políticos y económicos, y el costoso cálculo estratégico que impone el doble rasero de la política estadounidense hacia la Isla.

Estados Unidos y su influencia en la relación Cuba - UE

El 17 de diciembre de 2014 simbolizó la génesis y posible desarrollo de un nuevo marco para las relaciones entre Cuba y EEUU, influyendo favorablemente en los rediseños de actores internacionales hacia Cuba.

El deshielo alcanzado durante la administración Obama - incluyendo el restablecimiento de relaciones diplomáticas- condujo a la firma de 23 acuerdos que abarcaron diversas áreas, entre las que aparecen política migratoria, aplicación y cumplimiento de la ley, enfrentamiento al narcotráfico, protección del medio ambiente, salud, agricultura, enfrentamiento ante situaciones de derrames de hidrocarburos, entre otras. En este contexto fueron restablecidos los servicios de correo postal, los vuelos directos, y se firmaron acuerdos económicos comerciales con compañías detelecomunicaciones, de cruceros, administración de hoteles y con autoridades portuarias de 4 Estados.

Sin embargo, resultó visible el doble estándar con que EEUU continuó aplicando el bloqueo durante la gestión de Obama. Genera suspicacia que durante la etapa en que mayor proximidad existió entre la Casa Blanca y el Gobierno cubano, también se hayan aplicado el mayor número de penalidades financieras contra bancos e instituciones en sus relaciones con  Cuba.

Durante el Gobierno de Obama se impusieron 56 multas a entidades estadounidenses y extranjeras. El valor acumulado de estas penalidades asciende a 14 mil 272 millones 982 mil 610,13 USD, cifra sin precedentes en la historia de la aplicación del bloqueo contra Cuba. Asimismo, después de los anuncios del 17 de diciembre de 2014 fueron multadas 11 entidades por valor acumulado de 2 mil 842 millones 429 mil 064 USD, con un marcado carácter extraterritorial y su correspondiente efecto intimidatorio en el sector bancario y empresarial.Las mega multas impuestas en 2015 a los bancos europeos Commerzbank (Alemania), por mil 710 millones de USD, y CréditAgricole (Francia), por mil 116 millones 893 mil 585 USD, constituyeron ejemplos de esta política. [i]

El bloqueo de EEUU contra la Isla continúa constituyendo un obstáculo fundamental para las relaciones económicas, comerciales y financieras de Cuba con ese país y con el resto del mundo, así como para el desarrollo de todas las potencialidades de la economía cubana. Consecuentemente la presencia de la UE en Cuba, tras asumir el poder  DonalTrump, continúa signada por la influencia que ejerce  sobre ambos actores la política de EEUU; país con el cual la UE mantiene una relación especial de alianza e interdependencia, y sobre Cuba, cuyo vínculo continúa determinado por un histórico conflicto que contrapone los intereses hegemónicos de EEUU, a la soberanía y autodeterminación del Estado y la sociedad cubana.

Desde Cuba, la apuesta por una mayor presencia del capital internacional y la apertura a una competencia en igualdad de condiciones y sin privilegios preconcebidos parecen procesos irreversibles. Se continúa apostando por la diversificación de las relaciones, se ha otorgado un régimen especial de tributación para las inversiones extranjeras y autorizado el establecimiento de empresas con capital totalmente foráneo, lo cual constituye un atractivo adicional que encuentra amparo en la Ley de Inversiones vigentes.

Con altos y bajos la Isla no ha dejado de avanzar en la recuperación de su prestigio financiero, constituyéndose en variable clave el propósito de incrementar los ingresos en divisas y la reducción del déficit financiero externo del país. La condonación del 70% de su deuda en el Club de París, el 90% de la deuda contraída con la antigua URSS, y el 70% con México resultaron pasos loables en esa dirección.

Medidas como la nueva ley migratoria, la ampliación de la propiedad y de negocios privados,el  incremento de los servicios de internet,el mega proyecto inversionista del Mariel,la creación de cooperativas no agropecuarias, la autonomía otorgada a las empresas estatales en busca de una mayor eficiencia y competitividad, entre otras, también han incrementado el interés de actores internacionales hacia Cuba, independientemente del signo político de los mismos. Posiciones de fuerza como la Ley Helms-Burton se encuentran totalmente aisladas. Esta tendencia, en momentos que el mercado cubano se torna más atractivo, también se ve acompañada por actores del propio sector empresarial estadounidense, cuya influencia podría empujar - en un mediano plazo - hacia un enfoque de mayor pragmatismo en la política actual del ejecutivo Trump.

Crecientes vínculos con la UE

La firma del Acuerdo entre Cuba y la UE ya trasciende como un hito en el marco de la relación bilateral. Sin embargo, éste no constituye un mero punto de partida. Con la eliminación de la Posición Común y la firma del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación, la política comunitaria alcanza una mayor correspondencia con los vínculos que ya existen entre Cuba y los Estados miembros. En la actualidad 22 miembros de la UE tienen acuerdos de cooperación bilateral oficial con la Isla, y se realizan consultas políticas inter - cancillerías con 24.

La UE abarca el 89% del intercambio comercial de Cuba con Europa, las exportaciones al bloque comunitario representan el 84, 5 % de las ventas a Europa y las importaciones provenientes de la UE alcanzaron el 91% de los productos provenientes de esa región, constituyendoel su segundo socio comercial de la Isla, según datos oficiales publicados a principio de 2016. Entre los 10 principales países socios comerciales de Cuba en el Mundo se destacan 4 países comunitarios: España (3ro), Italia (7mo), Alemania (9no), Holanda (10). En términos de inversiones existen 75 negocios con capital extranjero proveniente de Europa, de ellos 73 negocios con los Estados miembros de la UE, constituyéndose el bloque en el primer suministrador de inversiones extranjeras a Cuba. Los sectores en los cuales se desarrollaron fundamentalmente son el turismo, la industria, el transporte, la energía, la industria alimentaria,  y la minería.

La Unión también funge como el principal donante de cooperación y en el mercado del turismo los países de la UE se mantienen creciendo aproximadamente un 35%. El total de arribos procedentes de esta región, al cierre de diciembre de 2016 superó los 1.045 mil visitantes. Los países emisores más importantes fueron: Alemania, Italia, Francia y España respectivamente.




De cara al futuro se avizora una creciente e importante participación de la UE en la estrategia de desarrollo cubana. Ambos actores han reafirmado la voluntad de cooperar - de acuerdo con sus respectivas capacidades - en el Programa de Desarrollo Sostenible 2030. Convergen en la necesidad de alcanzar un desarrollo equilibrado, tanto en la esfera económica, como en la social y la ambiental. Entre los ejes transversales y estratégicos de la cooperación aparecen el desarrollo sostenible, la dimensión de género, la creación de capacidades nacionales, la buena gobernanza, los derechos humanos, y la gestión del conocimiento. Sin embargo, tales propósitos requieren de instrumentos específicos que tributen al incremento del intercambio comercial, de la inversión, y la cooperación

En el actual contexto, aunque pudiera resultar paradójico, los niveles de exportaciones cubanas hacia la UE se vieron afectados a partir del 2014, con la eliminación de las preferencias arancelarias que se otorgaban a productos cubanos. En este orden se afectaron particularmente las exportaciones de productos de la industria tabacalera, los productos de la pesca, café tostado, manteca de cacao, jugos de fruta, los aceites esenciales, las confecciones textiles, entre otros. Según lo reglamentado por el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP), Cuba deja de beneficiarse por encontrarse clasificada - por el Banco Mundial- entre los países de renta media alta.  En el orden de la cooperación, la política de graduación comunitaria tampoco reconoce a Cuba entre los países priorizados. En otro orden, no menos importante, debe considerarse que el Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación -recientemente firmado entre la República de Cuba, y la Unión Europea - no contempla un protocolo financiero. El necesario soporte, en términos de capital, continuará dependiendo de los nexos bilaterales que se tejen, crecientemente, entre los Estados miembros de la UE y Cuba.

En términos de políticas o presumibles negociaciones económicas -  sobre todo en temas de inversión y comercio -  es de esperar que la UE promueva en su relación con Cuba una mayor armonización del marco legal, y su sintonía con las normas y estándares internacionales, en especial las OMC plus. Un camino sin dudas sensible, máxime ante el propósito de erigir al mercado cubano como un espacio propicio para la reproducción del capital, y al propio tiempo, apostar por un desarrollo equilibrado, tanto en la esfera económica, como en la social y la ambiental.

En el orden político diplomático,los intercambios de visitas de alto nivel también reflejan  una paulatina profundización de los vínculos. En los últimos tiempos destacan entre ellas las visitas realizadas a Cuba por los presidentes de Francia,  Austria y Portugal, los primeros ministros de Italia, Eslovaquia y Países Bajos, el Vicecanciller alemán y los ministros de Exteriores de Reino Unido, España, Bélgica, Portugal, Alemania, Polonia, Luxemburgo y Países Bajos. Por otra parte, cabe destacar la visita de Estado del Presidente cubano a Francia y los viajes oficiales del Vicepresidente Murillo a Italia y del Ministro de Exteriores Bruno a Alemania, España y Portugal.

En el citado contexto España no ha sido un actor secundario. Entre los Estados comunitarios continúa conjugando - como ningún otro - el mayor entramado sociocultural, político y económico con Cuba y su sociedad. También acompañó desde una posición positiva las negociaciones con la UE, las cuales concluyeron con la eliminación de la Posición Común y en la firma del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación. Existe un interés creciente de los empresarios españoles por invertir en Cuba, y se constata la voluntad política de ambas partes por profundizar las relaciones en el marco del nuevo contexto.

El nuevo marco para las relaciones Cuba - UE también es coherente con el compromiso de promover la asociación estratégica CELAC - UE y la Estrategia Conjunta UE-Caribe, teniendo en cuenta tanto los beneficios de la integración regional latinoamericana, como los de la Asociación Birregional.Cuba ha mostrado capacidad como articulador de la integración regional, es fundador de la Asociación de Estados del Caribe, el ALBA y la CELAC. También ha avanzado en sus relaciones con bloques comerciales como el CARICOM y el MERCOSUR.

En términos de cooperación regional resultan notorios los aportes de Cuba, particularmente en el ámbito de los servicios médicos y de la educación. El destacado papel del Gobierno cubano como garante en el  proceso de paz colombiano; así como la experiencia adquirida ante situaciones de desastres naturales y el enfrentamiento eficaz de pandemias también resaltan el desempeño de Cuba como proveedor de seguridad. El potencial de oportunidades que permiten impulsar la participación de Cuba en el contexto de las relaciones birregionales CELAC - UE; así como los beneficios de una mayor inclusión de la Isla, bajo formas de aprendizaje mutuo, intercambio de experiencias, y buenas prácticas en los ámbitos de la cooperación económica, política, cultural y de seguridad, no es un camino agotado.

Fomentar el intercambio de información, con énfasis en la creación de vínculos duraderos entre las comunidades científicas de las partes, también constituirá un paso indispensable; tanto en el marco de la relación bilateral, como para un acompañamiento eficiente en la actualización del modelo económico y social cubano. El Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación entre la República de Cuba y la Unión Europea sin dudas deja un terreno abonado ante los que apuestan por el mejoramiento de las relaciones y el desarrollo de la cooperación en asuntos de mutuo interés. En el contexto de una renovada cooperación, este será un camino plagado de retos, pero también de oportunidades.


[i] En el contexto europeo también sobresalen la multa aplicada al banco holandés ING en 2012, al italiano IntesaSanpaolo en 2013, y al banco francés BNP Paribas, al cual se le aplicó una multa récord de 8 mil 970 millones de dólares en 2014.

lunes, 5 de junio de 2017

El estado de la Unión Europea: Relanzar Europa




Comentario en el panel: Presentación del Informe: “El estado de la Unión Europea 2017: Relanzar Europa”, en el que Diego López Garrido, exsecretario de Estado para la UE y director del informe estado de la UE 2017 y María Pallares, coordinadora, presentaron el libro. Seminario Relaciones América Latina y Cuba con la Unión Europea celebrado en el ISRI los días 31 de mayo y 1 de junio de 2017. Situación, avances y Perspectivas. Con el Auspicio de la Fundación Alternativas de España, el Instituto Superior de Relaciones Internacionales “Raúl Roa García” (ISRI), la Cátedra Jean Monet de la Universidad de La Habana y la Fundación Friedrich Ebert-Stiftung de Alemania.

Por Dr. Leyde E. Rodríguez Hernández

En primer lugar quiero agradecer al Director, Dr. Diego López Garrido, la presentación de esta excelente publicación que ya es  conocida en la comunidad académica cubana por su calidad y profundidad en los análisis  sobre la situación de la Unión Europea. También es importante reconocer la colaboración de dos instituciones académicas europeas en la elaboración del estado de la Unión, las cuales han auspiciado este seminario: la Fundación Alternativas y Friedrich-Ebert.

Después de haber leído este informe, nos damos cuenta de la urgencia que su titulo significa: “Relanzar Europa”. Eso quiere decir que el estado de la Unión Europea, en el 2017, difiere en aspectos cualitativos a  décadas anteriores, y que un cambio o transformación de la integración europea es perentorio para el accionar de este actor global del sistema internacional del siglo XXI.

En este libro se hace un balance crítico e integral de la evolución de la Unión Europea en el último año, que ha sido calificado como la etapa más horrible y el recorrido más espinoso de la Unión Europea. No habría que leer otra publicación para encontrar una caracterización amplia y exacta de la coyuntura económica, política y social que perturba la integración europea. Situados geográficamente del otro lado del Atlántico, también no pocos académicos cubanos observamos que la integración europea se encuentra inmersa en su peor momento en toda su historia, pero sin ánimo de exageración, con la mayor objetividad académica y alejada del posible catastrofismo, porque las crisis  generan desafíos y oportunidades para los actores involucrados.

En el informe se mencionan dos acontecimientos que pusieron a prueba a la Unión Europea en el último año:

·         El referendo británico para la salida del Reino Unido de la Unión Europea (Brexit).
·         La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos.

También coincido con la percepción expuesta de que los problemas de la Unión Europea no son el Brexit o la elección de Donald Trump, la crisis de Ucrania con Rusia o las guerras de Oriente Medio. El problema grave es el estancamiento, sin avanzar, sin que se emprendan iniciativas institucionales que favorezcan el progreso de la integración europea. En estos aspectos las páginas del informe son esclarecedoras y, al mismo tiempo, tienen una visión autocrítica de lo que ha podido lograr la Unión Europea en las últimas décadas. 

Se reconoce que la crisis económica y financiera ha provocado múltiples problemas como el déficit de estabilidad porque se ha extendido por la Unión Europea las crisis presupuestarias estatales. En el informe se demuestra la deficiencia estructural de la política económica de la Zona Euro, lo cual pone de manifiesto que no se pueden ignorar las consecuencias y los costos sociales y políticos de no contar con una política económica y financiera conjunta. 

Es cierto que el paisaje político actual de la Unión Europea está siendo transformado por la crisis entrelazada con la ola de refugiados y la inseguridad que producen los actos de terrorismo, y que el populismo y la xenofobia crecen a lo largo de Europa, al mismo tiempo que los partidos europeos tradicionales, que una vez impulsaron la construcción europea, han perdido terreno, tanto a la izquierda como a la derecha, lo que se puede vincular con la crisis global de los paradigmas teóricos y políticos tradicionales.

Lo anterior tiene relación con que una parte de la población no se siente representada cultural y políticamente manifestando desafección hacia la democracia representativa. Es por eso que se evidencia la urgencia de un nuevo contrato social para una política europea progresista que introduzca una visión democrática de bienestar y seguridad, lo cual, en mi opinión, estaría en correspondencia con los objetivos originales de la Unión Europea, y que fueron sus principales logros antes de la ejecución y generalización de la política económica  neoliberal que descarriló dichos avances y erosionó, en casi toda Europa, el estado de bienestar en sectores clave como la educación, la salud y las pensiones.  

Considero que aquí radica una cuestión esencial para extraer lecciones prácticas. Me refiero a la necesidad de regular el mercado salvaje, el poder desmedido de las transnacionales y la evasión fiscal, afín de evitar el daño que la desigualdad creciente genera en todos los tejidos de la sociedad: en el plano económico, social, político y moral.

Ya es un hecho que las relaciones trasatlánticas de la Unión Europea son complejas y difíciles. Es muy probable que la Unión Europea tenga que avanzar más en seguridad y defensa para obtener  autonomía estratégica. Con una visión prospectiva, el informe vislumbra ese escenario. Por otra parte, pienso que millones de personas en el mundo y, en especial, en América Latina  y el Caribe, desearían que la Unión Europea sea un polo de balance de poder global, para el desarrollo equilibrado de la cooperación internacional multisectorial, la promoción de un mundo de paz, desarrollo y estabilidad, en contraposición a las políticas hegemónicas que generan el intervencionismo político, militar y la guerra en las relaciones internacionales.

Por los elementos expuestos, es tan fuerte la crisis que atraviesa la Unión Europea que está poniendo en riesgo el proyecto supranacional más potente e integrador que Europa ha conocido a lo largo de su historia. Siempre he pensado que una eventual desaparición de la Unión Europea es un escenario poco probable, pero sabemos que ha sido pronosticado por distintos analistas políticos internacionales. La desintegración de la Unión Europea representaría una catástrofe geopolítica de imprevisibles consecuencias para un continente en condiciones de interdependencia compleja y con potencias poseedoras de armas nucleares. Un escenario de esa naturaleza, en la coyuntura internacional actual, sería perjudicial para Europa y tendría impactos negativos para todos los estados, para el funcionamiento del sistema internacional en su conjunto.

Es muy importante recordar que en su nacimiento la Unión Europea llegó dotada de una estrategia de paz y reconciliación de Europa y la regeneración social y económica de un continente devastado por la guerra. El proceso de integración europea se adaptó y sobrevivió a los peores momentos de la guerra fría.  La Unión Europea, de la misma manera, supo renovarse a través del proyecto de la Unión Económica y Monetaria, la Europa del Euro, consiguiendo su reunificación política con la caída del muro de Berlín, la libre circulación y residencia, ambas altamente valoradas por los ciudadanos europeos.

Cuando estudiamos esa historia de la Unión Europea, nos percatamos de la trascendencia de su reforma en beneficio de los ciudadanos europeos y de la humanidad. En ese sentido, recomiendo la lectura de este informe que va mucho más allá de un compendio de complejos problemas y desafíos, porque contiene, además, un conjunto de valiosas propuestas que podrían contribuir a la renovación de la integración europea.

El desordenado, convulso y turbulento contexto internacional actual es muy peligroso, para el mantenimiento de la paz mundial y la supervivencia de la especie humana, por la existencia de enormes arsenales de armas nucleares y el acelerado cambio climático global, en una época marcada por la persistente crisis sistémica del capitalismo globalizado. 

Es por ello que prefiero conservar la imagen optimista que encabeza este informe: “Relanzar Europa”, tal vez a varias, múltiples velocidades como expresión de las agudas asimetrías existentes entre los estados miembros, antes de aceptar los titulares de algunos medios de prensa europeos e internacionales que, carentes de análisis objetivos y balanceados, repiten con axiomático infantilismo que: “había una vez la Unión Europea”. Estas son, en realidad, presentaciones caricaturescas sobre la Unión Europea, que no decidió disolverse y, por el contrario, se propone relanzarse, lo que quiere decir reformarse, transformarse, pero ahora solo sé que el tiempo dirá si es y será posible.

Por todo lo expresado hasta aquí, felicito a los autores de este informe y esperemos con interés una nueva presentación del libro sobre el estado de la Unión Europea en el 2018.