Centro de Investigaciones de Política Internacional
La actualización del modelo económico en Cuba y un
cambio de estrategia en la proyección de la UE hacia la Isla,han abierto el
camino para que ambos actores desarrollen una renovada cooperación. Basados en el
mutuo respeto, y con total apego a la no injerencia en los asuntos internos de
las partes, existe como perspectiva la posibilidad de potenciar la relación en áreas
de mutuo interés, mientras que al propio tiempo se apueste por el diálogo en aquellas
esferas donde han predominado las divergencias.
Desde la percepción occidental, la actualización
del modelo cubano y el paulatino cambio generacional en la dirección política
del país devienen en motivación adicional para determinar el curso de una nueva
proyección, cuyas manifestaciones fundamentales han sido el restablecimiento de
las relaciones diplomáticas con EEUU, la renegociación de la deuda cubana con
el Club de París y la propia firma de un Acuerdo de Diálogo Político y de
Cooperación (ADPC) entre la República de Cuba, la Unión Europea y sus Estados Miembros. Su
objetivo explícito es acompañar a Cuba en
momentos trascendentales de su acontecer político, económico y social. El giro
en la estrategia occidental también responde al fracaso de políticas
unilaterales como la Posición Común, actualmente deslegitimadas ante el
inquebrantable posicionamiento de una sociedad que decidió construir un sistema
socialista.
En el citado contexto se celebró el pasado 22 de
mayo,en Bruselas,
la tercera ronda del diálogo entre Cuba y la Unión
Europea sobre derechos humanos. El encuentro constituyó la continuidad de los
intercambios que en esa materia se produjeron en 2015y 2016 en el marco del
diálogo político, y viene a constatar la continua voluntad cubana de abordar
cualquier tema - por divergente que puedan ser los enfoques - desde una
posición de igualdad, reciprocidad y respeto mutuo.
La cooperación práctica en materia de Derechos Humanos (DDHH), aunque sigue
constituyendo un reto, también es un área en la que ambos actores pueden
avanzar. Un trato no
discriminatorio del tema, y el cuidado de abordarlo equilibradamente,
considerando tanto los derechos civiles y políticos, como los económicos,
sociales y culturales podría ser la clave en la búsqueda de consensos; también
ante el propósito de cooperar, tanto en el ámbito bilateral, como en el
contexto multilateral.
En otros órdenes las relaciones entre Cuba y la UE
no transitan necesariamente por una vía expedita. Tanto el escenario
internacional, como los factores endógenos que inciden en la proyección de
ambos actores meritan particular sabiduría para que se puedan sortear los retos
y al propio tiempo potenciar las oportunidades que se observan en el escenario
actual.
Los desafíos por superar son múltiples, y en orden
de prioridades el primer de ellos será la propia ratificación del Acuerdo al
interior de la UE, mientras que al propio tiempo se apueste por la
implementación provisional del mismo. Como tendencia la relación entre Cuba y la UE sigue condicionada
por las propias asimetrías existentes entre ambos actores y el relativo peso
económico de la Isla frente al bloque comunitario, las propias limitaciones que
imponen los impactos de la crisis global, la distinta naturaleza de
los sistemas políticos y económicos, y el costoso cálculo estratégico que
impone el doble rasero de la política estadounidense hacia la Isla.
Estados Unidos y su influencia en la relación Cuba - UE
El
17 de diciembre de 2014 simbolizó la génesis y posible desarrollo de un nuevo
marco para las relaciones entre Cuba y EEUU, influyendo favorablemente en los
rediseños de actores internacionales hacia Cuba.
El
deshielo alcanzado durante la administración Obama - incluyendo el restablecimiento de relaciones diplomáticas- condujo a la
firma de 23 acuerdos que abarcaron diversas áreas, entre las
que aparecen política migratoria, aplicación y cumplimiento de la ley,
enfrentamiento al narcotráfico, protección del medio ambiente, salud,
agricultura, enfrentamiento ante situaciones de derrames de hidrocarburos, entre
otras. En este contexto fueron restablecidos los servicios de correo postal,
los vuelos directos, y se firmaron acuerdos económicos comerciales con
compañías detelecomunicaciones, de cruceros, administración de hoteles y con
autoridades portuarias de 4 Estados.
Sin embargo, resultó visible el doble estándar con
que EEUU continuó aplicando el bloqueo durante la gestión de Obama. Genera
suspicacia que durante la etapa en que mayor proximidad existió entre la Casa
Blanca y el Gobierno cubano, también se hayan aplicado el mayor número de
penalidades financieras contra bancos e instituciones en sus relaciones
con Cuba.
Durante
el Gobierno de Obama se impusieron 56 multas a entidades estadounidenses y
extranjeras. El valor acumulado de estas penalidades asciende a 14 mil 272
millones 982 mil 610,13 USD, cifra sin precedentes en la historia de la
aplicación del bloqueo contra Cuba. Asimismo, después de los anuncios del 17 de
diciembre de 2014 fueron multadas 11 entidades por valor acumulado de 2 mil 842
millones 429 mil 064 USD, con un marcado carácter extraterritorial y su
correspondiente efecto intimidatorio en el sector bancario y empresarial.Las
mega multas impuestas en 2015 a los bancos europeos Commerzbank (Alemania), por
mil 710 millones de USD, y CréditAgricole (Francia), por mil 116 millones 893
mil 585 USD, constituyeron ejemplos de esta política. [i]
El bloqueo de EEUU contra la Isla continúa constituyendo
un obstáculo fundamental para las relaciones económicas, comerciales y
financieras de Cuba con ese país y con el resto del mundo, así como para el
desarrollo de todas las potencialidades de la economía cubana. Consecuentemente
la presencia de la UE en Cuba, tras asumir el poder DonalTrump, continúa signada por la
influencia que ejerce sobre ambos
actores la política de EEUU; país con el cual la UE mantiene una relación
especial de alianza e interdependencia, y sobre Cuba, cuyo vínculo continúa
determinado por un histórico conflicto que contrapone los intereses hegemónicos
de EEUU, a la soberanía y autodeterminación del Estado y la sociedad cubana.
Desde
Cuba, la apuesta por una mayor presencia del capital internacional y la
apertura a una competencia en igualdad de condiciones y sin privilegios
preconcebidos parecen procesos irreversibles. Se continúa apostando por la
diversificación de las relaciones, se ha otorgado un régimen especial de
tributación para las inversiones extranjeras y autorizado el establecimiento de
empresas con capital totalmente foráneo, lo cual constituye un atractivo
adicional que encuentra amparo en la Ley de Inversiones vigentes.
Con
altos y bajos la Isla no ha dejado de avanzar en la
recuperación de su prestigio
financiero, constituyéndose en variable clave el propósito de incrementar los ingresos
en divisas y la reducción del déficit financiero externo del país. La condonación del 70% de su deuda en el Club
de París, el 90% de la deuda contraída con la antigua URSS, y el 70% con México
resultaron pasos loables en esa dirección.
Medidas
como la nueva ley migratoria, la ampliación de la propiedad y de negocios
privados,el incremento de los servicios
de internet,el mega proyecto inversionista del Mariel,la creación de
cooperativas no agropecuarias, la autonomía otorgada a las empresas estatales
en busca de una mayor eficiencia y competitividad, entre otras, también han
incrementado el interés de actores internacionales hacia Cuba,
independientemente del signo político de los mismos. Posiciones de fuerza como
la Ley Helms-Burton se encuentran
totalmente aisladas. Esta tendencia, en momentos que el mercado cubano se torna más atractivo, también se ve
acompañada por actores del propio sector empresarial estadounidense, cuya
influencia podría empujar - en un mediano plazo - hacia un enfoque de mayor
pragmatismo en la política actual del ejecutivo Trump.
Crecientes vínculos con la UE
La firma del Acuerdo entre Cuba y la UE ya trasciende como un hito en el marco de la relación bilateral. Sin
embargo, éste no constituye un mero punto de partida. Con la eliminación de la
Posición Común y la firma del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación, la
política comunitaria alcanza una mayor correspondencia con los vínculos que ya
existen entre Cuba y los Estados miembros. En la actualidad 22 miembros de la
UE tienen acuerdos de cooperación bilateral oficial con la Isla, y se realizan
consultas políticas inter - cancillerías con 24.
La UE abarca el 89% del intercambio comercial de Cuba con Europa, las
exportaciones al bloque comunitario representan el 84, 5 % de las ventas a
Europa y las importaciones provenientes de la UE alcanzaron el 91% de los
productos provenientes de esa región, constituyendoel su segundo socio
comercial de la Isla, según datos oficiales publicados a principio de 2016.
Entre los 10 principales países socios comerciales de Cuba en el Mundo se
destacan 4 países comunitarios: España (3ro), Italia (7mo), Alemania (9no),
Holanda (10). En términos de inversiones existen 75 negocios con capital
extranjero proveniente de Europa, de ellos 73 negocios con los Estados miembros
de la UE, constituyéndose el bloque en el primer suministrador de inversiones
extranjeras a Cuba. Los sectores en los cuales se desarrollaron
fundamentalmente son el turismo, la industria, el transporte, la energía, la
industria alimentaria, y la minería.
La Unión también funge como el principal donante de cooperación y en el
mercado del turismo los países de la UE se mantienen creciendo aproximadamente
un 35%. El total de arribos procedentes de esta región, al cierre de diciembre
de 2016 superó los 1.045 mil visitantes. Los países emisores más importantes
fueron: Alemania, Italia, Francia y España respectivamente.
De cara al futuro se avizora una creciente e
importante participación de la UE en la estrategia de desarrollo cubana. Ambos
actores han reafirmado la voluntad de cooperar - de
acuerdo con sus respectivas capacidades - en el Programa de Desarrollo
Sostenible 2030. Convergen en la necesidad de alcanzar un desarrollo
equilibrado, tanto en la esfera económica, como en la social y la ambiental. Entre
los ejes transversales y estratégicos de la cooperación aparecen el desarrollo sostenible, la dimensión de
género, la creación de capacidades nacionales, la buena gobernanza, los
derechos humanos, y la gestión del conocimiento. Sin embargo, tales propósitos
requieren de instrumentos específicos que tributen al incremento del
intercambio comercial, de la inversión, y la cooperación
En el actual contexto, aunque
pudiera resultar paradójico, los niveles de exportaciones cubanas hacia la UE
se vieron afectados a partir del 2014, con la eliminación de las preferencias
arancelarias que se otorgaban a productos cubanos. En este orden se afectaron
particularmente las exportaciones de productos de la industria tabacalera, los
productos de la pesca, café tostado, manteca de cacao, jugos de fruta, los
aceites esenciales, las confecciones textiles, entre otros. Según lo
reglamentado por el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP), Cuba deja de
beneficiarse por encontrarse clasificada - por el Banco Mundial- entre los
países de renta media alta. En el orden
de la cooperación, la política de graduación comunitaria tampoco reconoce a
Cuba entre los países priorizados. En otro orden, no menos importante, debe
considerarse que el Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación
-recientemente firmado entre la República de Cuba, y la Unión Europea - no contempla
un protocolo financiero. El necesario soporte, en términos de capital,
continuará dependiendo de los nexos bilaterales que se tejen, crecientemente,
entre los Estados miembros de la UE y Cuba.
En términos de políticas o presumibles
negociaciones económicas - sobre todo en
temas de inversión y comercio - es de
esperar que la UE promueva en su relación con Cuba una mayor armonización del
marco legal, y su sintonía con las normas y estándares internacionales, en
especial las OMC plus. Un camino sin dudas sensible, máxime ante el propósito
de erigir al mercado cubano como un espacio propicio para la reproducción del
capital, y al propio tiempo, apostar por un desarrollo equilibrado, tanto en la
esfera económica, como en la social y la ambiental.
En el orden político diplomático,los intercambios
de visitas de alto nivel también reflejan una paulatina profundización de los vínculos.
En los últimos tiempos destacan entre ellas las visitas realizadas a Cuba
por los presidentes de Francia, Austria
y Portugal, los primeros ministros de Italia, Eslovaquia y Países Bajos, el
Vicecanciller alemán y los ministros de Exteriores de Reino Unido, España,
Bélgica, Portugal, Alemania, Polonia, Luxemburgo y Países Bajos. Por otra
parte, cabe destacar la visita de Estado del Presidente cubano a Francia y los
viajes oficiales del Vicepresidente Murillo a Italia y del Ministro de
Exteriores Bruno a Alemania, España y Portugal.
En el citado contexto España no ha
sido un actor secundario. Entre los Estados
comunitarios continúa conjugando - como ningún otro - el mayor entramado
sociocultural, político y económico con Cuba y su sociedad. También acompañó
desde una posición positiva las negociaciones con la UE, las cuales concluyeron
con la eliminación de la Posición Común y en la firma del Acuerdo de Diálogo Político y
Cooperación. Existe un interés creciente de los empresarios españoles por
invertir en Cuba, y se constata la voluntad política de ambas partes por
profundizar las relaciones en el marco del nuevo contexto.
El nuevo marco
para las relaciones Cuba - UE también es coherente con el compromiso de
promover la asociación estratégica CELAC - UE y la Estrategia Conjunta
UE-Caribe, teniendo en cuenta tanto los beneficios de la integración regional
latinoamericana, como los de la Asociación Birregional.Cuba ha
mostrado capacidad como articulador de la integración regional, es fundador
de la Asociación de Estados del Caribe, el ALBA y la CELAC. También ha avanzado
en sus relaciones con bloques comerciales como el CARICOM y el MERCOSUR.
En términos de cooperación regional resultan notorios los aportes de
Cuba, particularmente en el ámbito de los servicios médicos y de la educación.
El destacado papel del Gobierno cubano como garante en el proceso de paz colombiano; así como la experiencia
adquirida ante situaciones de desastres naturales y el enfrentamiento eficaz de
pandemias también resaltan el desempeño de Cuba como proveedor de seguridad. El
potencial de oportunidades que permiten impulsar la participación de Cuba en el
contexto de las relaciones birregionales CELAC - UE; así como los beneficios de
una mayor inclusión de la Isla, bajo formas de aprendizaje mutuo, intercambio
de experiencias, y buenas prácticas en los ámbitos de la cooperación económica,
política, cultural y de seguridad, no es un camino agotado.
Fomentar el intercambio de información, con énfasis
en la creación de vínculos duraderos entre las comunidades científicas de las
partes, también constituirá un paso indispensable; tanto en el marco de la
relación bilateral, como para un acompañamiento eficiente en la actualización
del modelo económico y social cubano. El Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación entre la República de Cuba
y la Unión Europea sin dudas deja un terreno abonado ante los que apuestan por el
mejoramiento de las relaciones y el desarrollo de la cooperación en asuntos de
mutuo interés. En el contexto de una renovada cooperación, este
será un camino plagado
de retos, pero también de oportunidades.
[i] En el contexto europeo también
sobresalen la multa aplicada al banco holandés ING en 2012, al
italiano IntesaSanpaolo en 2013, y al banco francés BNP Paribas, al cual se le
aplicó una multa récord de 8 mil 970 millones de dólares en 2014.
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