sábado, 25 de octubre de 2014

¿Colaborarán EEUU y Cuba en África?


Estados Unidos está dispuesto a colaborar con Cuba en la lucha internacional contra el ébola en África Occidental, según confirmó hoy a Efe un portavoz del Departamento de Estado.

“Celebramos la oportunidad de colaborar con Cuba para enfrentar este brote de ébola”, señaló el funcionario estadounidense, que destacó la “significativa contribución” del país caribeño con el envío de cientos de médicos y sanitarios a África.

El ex presidente cubano Fidel Castro ofreció este fin de semana a Washington la cooperación de su país ante la amenaza que plantea la enfermedad.

La portavoz adjunta del Departamento de Estado, Marie Harf, no descartó el lunes la posibilidad de una conversación al respecto entre Estados Unidos y Cuba, que carecen de relaciones diplomáticas desde hace más de medio siglo, pero dijo desconocer si Washington está abierto a ello.

El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, también valoró el esfuerzo de Cuba el viernes pasado, un país de 11 millones de personas, quien ha enviado a África 255 profesionales sanitarios.

“Ningún país, ni grupo de naciones por separado va a resolver este problema por ellos mismos. Esto va a requerir una respuesta colectiva global. Todos manos a la obra”, ha dicho el secretario de Estado.

“Con ese espíritu, el Departamento de Estado está en comunicación con todos los miembros de la comunidad internacional, incluido Cuba, que participan en este esfuerzo global a través de canales multilaterales, como la Organización Mundial de la Salud, así como reuniones diplomáticas”, agregó el citado funcionario estadounidense.

 EFE, octubre 22, 2014
Tomado de El Comercio, por EFE

jueves, 23 de octubre de 2014

Declaración de la cumbre extraordinaria del Alba-TCP sobre el ébola


Los países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América - Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), reunidos en La Habana, el 20 de octubre de 2014, en ocasión de la Cumbre Extraordinaria para enfrentar la epidemia del ébola.

Profundamente preocupados por la catástrofe humanitaria en África Occidental causada por el Ebola, que ha sido considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “emergencia de salud pública” de preocupación internacional en relación con la amenaza que representa la propagación a otros países y regiones del mundo.

Conscientes de la urgencia de que la comunidad internacional en su conjunto, en plena cooperación con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Misión de las Naciones Unidas para el Enfrentamiento de Emergencia al Ébola (UNMEER), acometan acciones para enfrentar este flagelo con todos los recursos necesarios.

Constatando con preocupación que los recursos internacionales requeridos para acometer acciones rápidas y eficaces para enfrentar la epidemia del ébola continúan siendo insuficientes para  enfrentar lo que puede convertirse en una de las pandemias más graves en la historia de la humanidad.

Reafirmando que el ALBA-TCP se sustenta en principios de solidaridad, cooperación genuina y complementariedad entre nuestros países, y el compromiso con los pueblos más vulnerables y con la preservación de la vida en el planeta.

Convencidos de que es imprescindible la adopción de medidas de cooperación eficaces y urgentes que, a través de acciones coordinadas del sector de la salud y otros sectores, contribuyan a impedir que la epidemia del ébola se extienda a los países de nuestro hemisferio.

Recordando lo establecido en el Reglamento Sanitario Internacional (2005) y la Hoja de Ruta de Respuesta al Ébola de la OMS, del 28 de agosto de 2014, que tiene por objeto detener la transmisión de la enfermedad del Ébola a escala global, y encarar las consecuencias de cualquier nueva propagación internacional.

Tomando nota de los protocolos de la OMS para prevenir la transmisión de la enfermedad del ébola entre personas, organizaciones y grupos de población.

Subrayando que es posible contener el brote del Ébola, en particular mediante la aplicación de las acciones establecidas en materia de seguridad y salud, y otras medidas preventivas que han demostrado su eficacia

Acordamos:

1. Coordinar nuestros esfuerzos para prevenir y enfrentar la epidemia del Ébola, incluida la rápida prestación y utilización de la asistencia entre nuestros países, con trabajadores sanitarios y los suministros y materiales pertinentes.

2. Atender con prioridad las necesidades especiales de los hermanos países del Caribe, que les permitiría beneficiarse de la cooperación para prevenir y enfrentar el Ébola que acuerden los países del ALBA-TCP.

3. Activar la Red de Vigilancia epidemiológica del ALBA-TCP cuya creación fue acordada en la I Reunión de Ministros de Salud de la Alianza, que tuvo lugar el pasado 25 de febrero de 2014, en Caracas.

4. Apoyar decididamente a las brigadas médicas voluntarias especializadas en el enfrentamiento a desastres y grandes epidemias, del Contingente “Henry Reeve” de la República de Cuba, que laboran en países de África. En este sentido, expresamos nuestra disposición como Alianza Bolivariana a contribuir con personal de salud altamente calificado para que se sumen a los esfuerzos de este Contingente en tareas que sean requeridas en la región latinoamericana y caribeña.

5. Establecer mecanismos nacionales para diagnosticar y aislar rápidamente los presuntos casos de infección, teniendo en cuenta las manifestaciones clínicas iniciales de la enfermedad, la historia de viaje y/o la historia de exposición reportada por el paciente u obtenida en la investigación epidemiológica.

6. Compartir y generar capacidades para el diagnóstico de enfermedades que requieran laboratorios con un nivel adecuado de bioseguridad.

7. Diseñar y ejecutar campañas de educación pública sobre la prevención y la respuesta al Ébola, dirigidas a aumentar la preparación de la población y fomentar su confianza.

8. Proporcionar y reforzar las medidas preventivas para la detección y mitigación de la exposición a la infección del Ébola y proporcionar tratamiento y servicios médicos eficaces para el personal de respuesta.

9. Reforzar las medidas de vigilancia y control epidemiológico en las fronteras, en particular en puertos y aeropuertos.

10. Contribuir a la formación de personal de salud especializado en la prevención y enfrentamiento al ébola en los países del ALBA-TCP y del Caribe, a partir de la experiencia acumulada.

11. Crear un grupo de profesionales de diferentes especialidades para la capacitación del personal de salud en los temas de bioseguridad, incluido el uso de equipos de protección personal ante casos sospechosos o confirmados de ébola, la atención a las enfermedades hemorrágicas y al paciente en estado crítico, que puedan convertirse en facilitadores y asesores en sus respectivos países.

12. Asegurar, en la mayor cantidad posible de instalaciones del sistema de salud, equipos médicos de reserva e insumos vitales para el manejo de la enfermedad.

13. Fomentar las investigaciones científicas, epidemiológicas y biológicas sobre el ébola en el marco del ALBA-TCP, y propiciar la cooperación en esta esfera con otros países, como contribución a los esfuerzos internacionales dirigidos a enfrentar la epidemia y con el objetivo de consolidar la independencia científica, médica y sanitaria de los países de la Alianza.

14. Perfeccionar los mecanismos de información entre nuestros países, de tal forma que se mantenga actualizada la situación epidemiológica en los países del ALBA-TCP y se diseminen con mayor facilidad las experiencias adquiridas.

15. Apoyar decididamente las iniciativas de las Naciones Unidas, en particular de la  OMS/OPS y de la UNMEER, encaminadas a implementar las recomendaciones del Comité Internacional de Emergencia del Reglamento Sanitario.

16. Fomentar la cooperación en la esfera del enfrentamiento y prevención del ébola con otros países del Hemisferio y emprender aquellos programas conjuntos que contribuyan a lograr ese fin.

17. Convocar los días 29 y 30 de octubre, en La Habana, Cuba, una reunión técnica de especialistas y directivos de los países del ALBA-TCP para intercambiar experiencias y conocimientos, así como concertar estrategias de prevención y enfrentamiento a la amenaza de la epidemia del ébola.

18. Encargar a los Ministros de Salud de los países del ALBA-TCP la elaboración de un Plan de Acción a la luz de las propuestas de la reunión técnica de especialistas y directivos, y su aplicación inmediata, en coordinación con la OPS/OMS. Dicho Plan deberá ser presentado a la consideración de los Jefes de Estado y Gobierno del ALBA-TCP, a más tardar el día 5 de noviembre de 2014.

19. Utilizar todos los recursos a disposición de la Secretaría Ejecutiva del ALBA-TCP para apoyar las iniciativas acordadas.

20. Felicitar a la República Bolivariana de Venezuela por la donación de cinco millones de dólares para combatir el Ébola, y que fueron entregados al Secretario General de la ONU Ban Ki Moon el pasado 16 de octubre de 2014.

21. Felicitar a la República de Cuba y su pueblo por la demostración de solidaridad con los hermanos países de África Occidental a través del envío de personal médico cubano.

22. Proponer que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) promueva esfuerzos regionales encaminados a prevenir y enfrentar la amenaza de la epidemia del Ébola.

23. Continuar colaborando con los países de África afectados por la epidemia, mantener la cooperación existente con los no afectados e incorporar las experiencias de las brigadas especializadas en el enfrentamiento a desastres y grandes epidemias, que allí laboran.

La Habana, 20 de octubre del 2014

lunes, 20 de octubre de 2014

Intervención del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, Raúl Castro Ruz, en la Cumbre Extraordinaria del ALBA-TCP sobre el Ébola


Estimados Jefes de Estado y de Gobierno y Jefes de Delegaciones:

Excelentísimo Señor David Nabarro, enviado especial del Secretario General de las Naciones Unidas:

Excelentísima Señora Clarisse Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud:

Excelentísimo Señor Didacus Jules, director general de la Organización de Estados del Caribe Oriental:

Les damos la más calurosa bienvenida a nuestro país con motivo de celebrarse la Cumbre Extraordinaria del ALBA sobre el Ébola, convocada a iniciativa del Presidente Maduro.

Compañeras y compañeros:

Una terrible epidemia se propaga hoy sobre los hermanos pueblos de África y nos amenaza a todos. El Ébola ha dejado un saldo elevado de casos diagnosticados y fallecidos en varios países, incluyendo dos naciones ubicadas fuera de ese continente.

Constituye un inmenso reto para la humanidad, que debe enfrentarse con la más absoluta urgencia. Se requieren acciones de la comunidad internacional en su conjunto, bajo la conducción de la Organización Mundial de la Salud, la Organización Panamericana de la Salud y la Misión de las Naciones Unidas para el Enfrentamiento de Emergencia al Ébola.

Como parte del crisol de las culturas latinoamericanas y caribeñas, por las venas de “Nuestra América” corre sangre africana, aportada por quienes lucharon por la independencia y contribuyeron a crear la riqueza de muchos de nuestros países y de otros, incluyendo los Estados Unidos.

África y Cuba están unidas por entrañables lazos. Más de 76 mil colaboradores cubanos han prestado sus servicios de salud en 39 países. Se han formado 3 392 médicos provenientes de 45 naciones, de manera totalmente gratuita.

En la actualidad, más de 4 mil cooperantes cubanos de la salud laboran en 32 países africanos y como explicará nuestro Ministro de Salud Pública, se incorporan todos al esfuerzo preventivo contra el ébola.

El pasado primero de octubre, respondiendo a la solicitud realizada por la Directora General de la Organización Mundial de la Salud, doctora Margaret Chan, y el Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas, señor Ban Ki-moon, una brigada médica especializada de Cuba viajó a Sierra Leona para participar en el enfrentamiento a esta epidemia y mañana martes 21 de octubre partirán rumbo a Liberia y Guinea otras dos brigadas, cuyas avanzadas ya se encuentran en ambos países.

Las numerosas alertas y preocupaciones sobre la insuficiencia de recursos aportados y el ritmo de las acciones, expresadas en días recientes, reflejan una creciente conciencia universal sobre la necesidad de actuar con urgencia a fin de evitar una crisis humanitaria de impredecibles consecuencias.

Tengo la convicción de que si esta amenaza no se frena y resuelve en África Occidental, con una respuesta internacional inmediata, eficaz y con recursos suficientes, coordinada por la Organización Mundial de la Salud y las Naciones Unidas, puede convertirse en una de las pandemias más graves de la historia de la humanidad.

Ese noble y urgente objetivo reclama el esfuerzo y el compromiso indispensables de todas las naciones del mundo, según las posibilidades de cada una.

Consideramos que debe evitarse cualquier politización de este grave problema que nos desvíe del objetivo fundamental, que es la ayuda en el enfrentamiento a esta epidemia en África y en la prevención en otras regiones.

A partir de lo que le expresé al Secretario General de la ONU el pasado 5 de septiembre, orientamos a nuestros representantes que participaron en eventos realizados en la Organización Mundial de la Salud y las Naciones Unidas, ratificar que Cuba está dispuesta a trabajar codo con codo, con todos los países, incluyendo los Estados Unidos.

Según las modestas experiencias del sistema de salud cubano, se necesita voluntad integradora, organización, planificación y articulación del trabajo no solo asistencial y curativo, sino preventivo, que requiere, como complemento indispensable, una labor sistémica y permanente, gran disciplina en el cumplimiento de los protocolos médicos, rigor y exigencia. En el transcurso de la reunión, trataremos los aspectos prácticos.

La manera de evitar ser afectados por el virus es prepararnos intensamente y trabajar colectivamente en las Américas en medidas preventivas y de manejo de la enfermedad, para evitar su propagación.

Deseamos ofrecer a los integrantes del ALBA y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), propuestas de cooperación colectiva que puedan contribuir a la capacitación del personal de la salud y diseñar y aplicar medidas eficaces e integrales de prevención, dando prioridad a Haití y a los países del Caribe. Debemos contribuir todos con los estados que presenten mayores vulnerabilidades. Invitamos también a cooperar en este empeño a las naciones de América del Norte.

Si los respectivos gobiernos estuvieran de acuerdo, nuestros colaboradores de la salud, que actualmente prestan servicios en América Latina y el Caribe, están dispuestos a apoyar, en todo lo que esté a su alcance, para prevenir, entrenar personal y ofrecer asesoría.

En pocas palabras, en 25 países de Nuestra América contamos con 45 mil 952 colaboradores de la salud cubanos, de ellos 23 mil 158 médicos, el 50.4 por ciento, quienes junto a sus colegas del continente, constituyen una poderosa fuerza para cumplir este objetivo.

Tengamos presente, que muchos países de nuestra región disponen de 23 mil 944 médicos graduados hasta hoy en universidades cubanas, fundamentalmente en los últimos 15 años.

Finalmente, el 14 de diciembre, conmemoraremos en una nueva Cumbre, en La Habana, el X Aniversario de la Alianza, fruto de la voluntad de los pueblos de nuestra región y la acción de Hugo Chávez Frías y Fidel Castro Ruz. Los esperamos y podremos pasar balance a lo que hoy acordemos.

Sin más, dejamos inaugurada esta Cumbre Extraordinaria.

Muchas gracias.

La hora del deber



El personal médico que marcha a cualquier punto para salvar vidas, aun a riesgo de perder la suya, es el mayor ejemplo de solidaridad que puede ofrecer el ser humano, sobre todo cuando no está movido por interés material alguno

Por Fidel Castro Ruz 

No tardó nuestro país un minuto en dar respuesta a los organismos internacionales ante la solicitud de apoyo para la lucha contra la brutal epidemia desatada en África Occidental.

Es lo que siempre ha hecho nuestro país sin excluir a nadie. Ya el Gobierno había impartido las instrucciones pertinentes para movilizar con urgencia y reforzar al personal médico que prestaba sus servicios en esa región del continente africano. A la demanda de Naciones Unidas se dio igualmente respuesta rápida, como se ha hecho siempre ante una solicitud de cooperación.

Cualquier persona consciente sabe que las decisiones políticas que entrañan riesgos para el personal, altamente calificado, implican un alto nivel de responsabilidad por parte de quienes los exhortan a cumplir una peligrosa tarea. Es incluso más duro todavía que la de enviar soldados a combatir e incluso morir por una causa política justa, quienes también lo hicieron siempre como un deber.

El personal médico que marcha a cualquier punto para salvar vidas, aun a riesgo de perder la suya, es el mayor ejemplo de solidaridad que puede ofrecer el ser humano, sobre todo cuando no está movido por interés material alguno. Sus familiares más allegados también aportan a tal misión una parte de lo más querido y admirado por ellos. Un país curtido por largos años de heroica lucha puede comprender bien lo que aquí se expresa.

Todos comprendemos que al cumplir esta tarea con el máximo de preparación y eficiencia, se estará protegiendo a nuestro pueblo y a los pueblos hermanos del Caribe y América Latina, y evitando que se expanda, ya que lamentablemente se ha introducido y podría extenderse en Estados Unidos, que tantos vínculos personales e intercambios mantiene con el resto del mundo. Gustosamente cooperaremos con el personal norteamericano en esa tarea, y no en búsqueda de la paz entre los dos Estados que han sido adversarios durante tantos años sino, en cualquier caso, por la Paz para el Mundo, un objetivo que puede y debe intentarse.

El lunes 20 de octubre, a solicitud de varios países del área, tendrá lugar una reunión en La Habana con la participación de importantes autoridades de los mismos que han expresado la necesidad de dar los pasos pertinentes para impedir la extensión de la epidemia y combatirla de forma rápida y eficiente.

Los caribeños y latinoamericanos estaremos enviando también un mensaje de aliento y de lucha a los demás pueblos del mundo.

Ha llegado la hora del deber.

Octubre 17 de 2014
9 y 23 p.m.