domingo, 13 de enero de 2019

Brexit: 20 puntos a conocer antes de la votación en el Parlamento británico el 15 de enero de 2019



Resultado de imagen para BrexitEl próximo martes 15 de enero el Parlamento británico vivirá una de las jornadas más importantes de los últimos tiempos con la votación del acuerdo del "brexit" sellado entre el Gobierno y la Unión Europea (UE).

A continuación se exponen 20 puntos esenciales sobre el tratado que tanto rechazo ha provocado entre los diputados y que tan férreamente defiende la primera ministra británica, Theresa May.


PERIODO DE TRANSICIÓN

- El Reino Unido saldrá formalmente de la UE el 29 de marzo de 2019; sin embargo, hasta diciembre de 2020 se extenderá un periodo de transición en el que el país continuará dentro del mercado único y sujeto a legislación europea mientras ambos bloques continúan negociando una nueva relación comercial. Este período de transición podría prorrogarse hasta diciembre de 2022.

SALVAGUARDA IRLANDESA

- Prevé que el Reino Unido permanezca en la unión aduanera de la UE y que Irlanda del Norte también esté alineada con ciertas normas del mercado único, salvo que Londres y Bruselas presenten una solución alternativa para la frontera o hasta que establezcan la nueva relación comercial.

- El acuerdo señala que, de aplicarse esa salvaguarda, conocida en el Reino Unido como "backstop", esta solo podría anularse por acuerdo de las dos partes, lo que implica que el Reino Unido no podría abandonar la unión aduanera sin la aprobación de la UE.

INMIGRACIÓN

- Al término del periodo de transición el Reino Unido terminará con la libre circulación de personas y se establecerá un nuevo sistema de inmigración basado en la cualificación de las personas.

- Los derechos de los ciudadanos europeos que viven en el Reino Unido quedarán protegidos a través de los estatus de "asentado" y "pre-asentado" -si llevan menos de cinco años- , con los que podrán seguir residiendo en el país.

- Los visados para visitas cortas al país, que incluyen viajes por turismo y de negocios, serán gratuitos.

- Cooperación con la UE en contrarrestar la inmigración ilegal.

COMERCIO

- Establecimiento de un área de libre comercio sin aranceles con la Unión Europea para el comercio de bienes.

- Posibilidad de establecer acuerdos comerciales bilaterales libremente con otros países.

- Salida de la Política Pesquera Común (PPC) y de la Política Agrícola Común (PAC).

- Disposiciones para garantizar el acceso continuo de transportistas, autobuses y aviones.

SALUD

- Más inversión en el Sistema Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) gracias al fin de la contribución a las arcas europeas.

- Hasta diciembre de 2020, la UE seguirá proveyendo medicinas al Reino Unido y los británicos mantendrán sus derechos sanitarios en el bloque comunitario y viceversa. No se ha decidido lo que ocurrirá sobre este aspecto después de esa fecha.

JURISDICCION

- Final de la jurisdicción en el Reino Unido del Tribunal de Justicia europeo (TJUE).

- Respeto a la Convención Europea de Derechos Humanos.

- Creación de un comité conjunto entre el Reino Unido y la UE para resolver conflictos relativos a la interpretación del acuerdo.

SEGURIDAD

- El Reino Unido abandonará al término del periodo de transición las bases de datos europeas de personas desaparecidas, arrestos, ADN, huellas dactilares y números de matrícula. Con todo, ambos bloques prevén continuar cooperando en materia de seguridad y lucha contra el terrorismo.

TRANSPORTE AEREO

- El acuerdo fija la intención de la UE y el Reino Unido para llegar a un pacto respecto al transporte aéreo que permita a las aerolíneas continuar operando de manera segura y comercialmente justa.

MEDIOAMBIENTE

- Trabajo conjunto con la UE en materia de protección medioambiental.

GIBRALTAR  

- El acuerdo no proporcionaba, según el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, claridad sobre la posición de España respecto a Gibraltar y, tras amenazar con vetar el pacto, tanto la UE como el Reino Unido aclararon que los acuerdos independientes sobre el Peñón a los que puedan llegar los dos bloques tras el "brexit" requerirán la conformidad previa de España.

El acuerdo abarca un total de 585 páginas que este martes los diputados británicos deberán refrendar para que pueda seguir adelante.

De lo contrario, el Gobierno cuenta con los siguientes tres días hábiles para presentar un plan alternativo del "brexit".

Fuente: EFE


Sobre el mismo tema:
El brexit en las relaciones Reino Unido-Unión Europea. Impactos geopolíticos

El brexit y la extrema derecha agrietan a la Unión Europea en el 2017


lunes, 31 de diciembre de 2018

Desde Visiones de Política Internacional, felicitamos al pueblo cubano y a sus dirigentes por el #60AniversarioRevolución socialista, verdadero ejemplo de independencia y dignidad en América Latina y el Caribe



   

Estimados colaboradores y lectores:

El 2018 fue un año intenso y complejo para la política internacional. La Humanidad se esforzó y persistió en sobrevivir, pero el sistema capitalista siguió engendrando contradicciones y procesos nefastos para los pueblos.  

Ahora, que los felicitamos con motivo del Nuevo año 2019, hago votos por un mundo mejor, más justo y humano. Esperamos que la cooperación internacional y el multilateralismo prevalezcan frente al unilateralismo, el militarismo y la guerra. 

Deseamos la paz  y que se reduzcan, en 2019, los peligros que amenazan la existencia de nuestra civilización: el cambio climático global y la existencia de armas nucleares listas para ser utilizadas. 

En esta hora crucial para nuestra especie, confiamos en la política internacional como única vía para resolver los problemas globales y las divisiones geopolíticas que provocan la pugna por el poder y la supremacía entre las grandes potencias.

Nuestro pensamiento está en los pobres: sin pan, techo, trabajo, educación y atención médica en cualquier parte del mundo. 

Confiamos en todos los revolucionarios que buscan soluciones para el bien de sus pueblos y la humanidad. 

Somos solidarios con todos los que luchan, en los cinco continentes, contra el capitalismo neoliberal y por otro mundo socialista y comunista.

Desde Visiones de Política Internacional, felicitamos al pueblo cubano y a sus dirigentes por el #60AniversarioRevolución  socialista, verdadero ejemplo de independencia y dignidad en América Latina y el Caribe. Las políticas de continuidad, cambios y rectificaciones serán muy importantes para Cuba en 2019.

En el nuevo año, esperamos sus contribuciones y comentarios.

¡Feliz 2019!

 


  


jueves, 27 de diciembre de 2018

El “Brexit”: terremoto político que estremeció las relaciones Reino Unido-Unión Europea en 2018.


Resultado de imagen para Leyde E. Rodriguez HernándezPor Leyde E. Rodríguez Hernández

El 2018, en la historia de Europa  y de las relaciones internacionales, es un año convulso e incierto, en particular para las relaciones Reino Unido-Unión Europea (UE), a causa del “Brexit”, el proceso de salida del Reino Unido de la UE.

No hace mucho escribí dos artículos relacionados con este fenómeno, el cual tendrá severas consecuencias para la geopolítica global: “El `Brexit´ en las relaciones Reino Unido-Unión Europea. Impactos geopolíticos”1 y “El `Brexit´  agrieta la Unión Europea”2: En el 2018 fuera del marco europeo, muchos países intentaron descifrar los impactos o derivaciones económicas, comerciales y financieras de dicho proceso. 

Lo cierto es que al finalizar el año, y con la mirada en 2019-2020, el “Brexit” proyecta una marcada inestabilidad política que amenaza la permanencia del gobierno de la primera ministra británica, Theresa May, quien ha tenido que lidiar en dos frentes con un Ejecutivo dividido entre aquellos favorables a un "Brexit duro”, que rompa por completo los lazos con el bloque comunitario, y   los partidarios de una salida "suave" de la UE, mientras desarrollaba complejas negociaciones con Bruselas. 

A mediados de año, en el mes de julio, May consiguió materializar una propuesta, conocida como “plan de Chequers”, que contemplaba la creación de un mercado común de bienes británico-comunitario con equivalencia normativa. Aunque en un primer momento recibió el respaldo de todo el gobierno, escasas horas después de publicado el controvertido proyecto, presentaron su dimisión el ministro para el "Brexit", David Davis, y el notorio titular de Asuntos Exteriores, Boris Johnson. 

Con estas dimisiones se atizaron las contradicciones entre los sectores de poder de la clase dominante en el Reino Unido. En el plano mediático sobresalían los criterios de la influyente minoría de ministros pro-"Brexit duro” del Gabinete de May, quienes consideraron planes de la primera ministra demasiado complacientes con la UE.

Sin embargo, May resistió como “Dama de Hierro”. Perseveró en sus objetivos y decidió asumir personalmente el control de las negociaciones con la Comisión Europea, conducidas por el comisario Michael Barnier. Las conversaciones atravesaron momentos de gran sensibilidad y ambas partes entraron poco después en un impase por los desacuerdos existentes sobre la salvaguarda para evitar una frontera “dura” entre la República de Irlanda y la provincia de Irlanda del Norte. 

Finalmente, May cedió en la incluisión de la conocida como "backstop", una garantía   que  prevé que el Reino Unido permanezca en la unión aduanera y que Irlanda del Norte también esté alineada con ciertas normas del  mercado único, hasta que se establezca una nueva relación comercial entre ambas partes, negociada en el periodo de transición -entre el 29 de marzo de 2019 y finales de 2020.

Esta concesión le valió la tercera importante dimisión del año, la del ministro para el "Brexit", Dominic Raab, apenas cinco meses después de haber accedido al cargo, por considerar inaceptable esa cláusula. 

A pesar de un escenario adverso en su propio gobierno,  May persistió y logró el 25 de noviembre que los Veintisiete -incluida España que había amenazado   con vetar el acuerdo por desavenencias respecto al peñón de Gibraltar-   apoyaran en un Consejo Europeo el Acuerdo de Salida y la Declaración Política. 

Hasta aquí todo muy bien, pero a May todavía le quedaba un espacio aún más complicado, el de recibir el apoyo de la Cámara de los Comunes.  Conocedora de que la oposición votaría en contra del acuerdo, así como el sector más euroescéptico de su propio partido, May decidió cancelar la votación prevista para el 11 de diciembre y fijarla la semana del 14 de enero de 2019. 

Con esa arriesgada maniobra, May creyó ganar tiempo con el fin de obtener de la UE concesiones y garantías sobre el pacto, que ayuden en su aceptación parlamentaria en el Reino Unido, si bien los Veintisiete han adelantado que mantienen la puerta cerrada a renegociaciones. 

Lo más interesante de todo esto es que la oposición a los planes de May no ha provenido este año solo de la UE o de los partidos políticos que la adversan, sino también de dentro de sus propias filas conservadoras. 

Por eso podemos afirmar que el “Brexit” ha sido un factor desestabilizador de la vida política británica en el 2018, y lo seguiría siendo en 2019. El Partido Conservador se ha planteado una moción de confianza a su líder, que consiguió salvar  por 200 votos a favor y 117 en contra, pero que también contribuyó a seguir erosionando la figura de la primera ministra, pues cada vez son más las voces que claman por la celebración de un segundo referendo,  muchas de ellas aglutinadas en la campaña “People's Vote”, que ha organizado ya más de un millar de reuniones en localidades del Reino Unido. 

A estas complicaciones se suma que el Tribunal de Justicia de la Unión  Europea(TJUE) sentenció que el Reino Unido podrá suspender unilateralmente el proceso de salida de la UE en cualquier momento hasta la medianoche del 29 de marzo de 2019, fecha prevista para la consumación del "Brexit". 

Aunque  el  gobierno de May ha insistido que su  prioridad es conseguir  que el Parlamento apruebe el  acuerdo,  el final de 2018 confirmó que se ha intensificado la planificación para una posible salida abrupta de la UE, unos planes a los que va a destinar 2.000 millones de libras (2.214 millones de euros). 

Mientras todo eso sucede, el líder de la oposición de izquierda, el laborista Jeremy Corbyn, gana tiempo y espera su momento en el rechazo al pacto en enero, para presentar una moción de censura al gobierno y precipitar unas  elecciones  generales  anticipadas que podrían conducirlo al poder. 

Aun así, Corbyn no solucionaría los problemas relacionados con el divorcio británico de la UE. Estará obligado a pensar en los diferentes escenarios del “Brexit" en 2019, un asunto ubicado en el ámbito de la gobernabilidad democrática y caracterizado por la complejidad de una probable renegociación del proceso de salida de la UE, su suspensión o la convocatoria a un segundo referendo sobre el “Brexit", el cual se ha convertido no solo en un desafío de múltiples dimensiones para las relaciones de su país con la UE, sino también con otras regiones y países que observan con preocupación e incertidumbre las posibles secuelas para sus respectivas economías. 

Las tendencias fragmentarias de la UE se unen al conjunto de factores que reflejan la descomposición del último orden mundial de 1945, en una época de transición de la bipolaridad-unipolaridad a la multipolaridad del sistema internacional. Estos procesos generan inestabilidad y, si las potencias no negocian o dialogan, observaremos grandes perturbaciones a la paz y la seguridad internacional por las políticas militaristas y los innecesarios arsenales nucleares que no cesan de incrementarse y perfeccionarse.   

Pero si triunfa un "Brexit duro", en ese tablero geopolítico, los sectores conservadores británicos, con el apoyo de la ultraderecha estadounidense liderada Donald Trump, intentarán reconstruir el protagonismo, como actor global, del viejo imperio británico.3 Una suerte de nueva aspiración a la “grandeza victoriana”, cuyo instrumento sería el militarismo y el aumento de la presencia británica, con nuevas bases militares,  en el Lejano Oriente y el Caribe, las cuales se ubicarían en Singapur o Brunei en el mar del sur de China, o en Montserrat o Guayana en el Caribe. Aunque no debemos olvidar que el imperialismo británico tiene, desde hace mucho tiempo, bases operativas conjuntas en Chipre, Gibraltar, las islas Malvinas  y Diego García  en  el océano  Índico, con el consentimiento de la UE y de otros poderes globales. 

 Notas:

1. Véase en :  
2 Véase en : 
3 Véase declaraciones  del ministro de Defensa británico,  Gavin Williamson, en una entrevista publicada  en 'The Sunday Telegraph'. Referencia tomada de EFE, Londres, 30 diciembre 2018.