Por Leyde E. Rodríguez Hernández
Movimiento Cubano por la Paz y
Soberanía de los Pueblos (Movpaz)
Movimiento Cubano por la Paz y
Soberanía de los Pueblos (Movpaz)
En este Foro por la
Paz y la Revolución, dedicado al aniversario 60 del triunfo de la Revolución
Cubana, el Movimiento Cubano por la Paz
y la Soberanía de los Pueblos (Movpaz), saluda la visita del Barco por la Paz[1],
que tradicionalmente en sus travesías llega a esta isla de paz y dignidad y, en
especial, a los hibakushas, quienes siempre nos recuerdan las vivencias de
aquella injustificable barbarie, que en esta ocasión, están representados por Michiko Tsukamoto y Tomiko Sora, sobrevivientes de los bombardeos atómicos a
Hiroshima y Nagasaki en 1945.
Participantes en Foro por la Paz y la Revolución Cubana
En este año, que
próximamente culmina, nuestro movimiento se unió a la celebración del
aniversario 35 de la fundación del Barco por la Paz, como Organización No Gubernamental
internacional con sede en Japón, que
trabaja por promover la paz, los derechos humanos, el desarrollo justo y
sostenible y el respeto por el medio ambiente. Con esos mismos fines, más de
170 sobrevivientes de los bombardeos atómicos a Hiroshima y Nagasaki han
navegado por el mundo en el simbólico buque.
Vivimos
en una época de enormes amenazas a la paz y la seguridad internacional. Los Estados Unidos, la
misma potencia que ha impuesto un ilegal e injusto bloqueo económico, comercial
y financiero al pueblo cubano, causando enormes daños humanos y
materiales, ha tomado la iniciativa de destruir el multilaralismo en las
relaciones internacionales y, con su devastadora política, desmantelar el
sistema de tratados y acuerdos internacionales que sirvió de cimiento para la
paz y la seguridad después de la Segunda Guerra Mundial. Muy recientemente, el
gobierno estadounidense declaró su salida del Tratado
sobre Misiles de Alcance Medio y Corto (INF) consagrado a la eliminación
de misiles de alcance intermedio y corto, el cual por primera vez en la
historia, contribuiría a eliminar y destruir esas dos clases de armas
nucleares.
Pero esa
peligrosa situación no sorprende a las personas bien informadas conocedoras de que son los Estados
Unidos los principales promotores del perfeccionamiento de las armas nucleares,
de la militarización del ciberespacio y el espacio ultraterrestre.
Las armas
nucleares y los llamados sistemas de defensas antimisiles representan hoy una seria
amenaza para la humanidad y la lucha por su prohibición y eliminación total debe
ser la mayor prioridad en la esfera del desarme.
La única garantía absoluta contra el empleo o
amenaza del empleo de tales armas, es su total eliminación, si se tiene en
cuenta que son el medio de guerra más peligroso, destructivo, y de más efectos
indiscriminados.
El empleo de armas nucleares
no puede ser justificado bajo ningún concepto o doctrina de seguridad, como es el caso de la "estrategia de la
disuasión" y la creencia estadounidense de que podría asestar impunemente
un "primer golpe nuclear". Por sus catastróficas consecuencias
humanitarias, el empleo de las armas nucleares implicaría la violación
flagrante de normas internacionales, incluidas las relacionadas con la
prevención del genocidio y la protección al medio ambiente. Es un crimen de guerra y de lesa humanidad. No es
posible limitar los devastadores efectos de esas armas, que se
prolongan por décadas.
La existencia de las
armas nucleares es una amenaza contra la supervivencia misma de los seres
humanos y constituye una afrenta a los principios éticos y morales que deben
regir las relaciones entre las naciones. Su uso significaría la desaparición de
la civilización humana. Abogar por el desarme, muy particularmente por el
desarme nuclear, no solo es un deber sino un derecho de todos los pueblos del
mundo.
Es
esencial crear conciencia en la sociedad civil internacional y ampliar sus
conocimientos acerca de la amenaza que representan para la humanidad las armas
nucleares, así como la necesidad de su eliminación total, a fin de movilizar
esfuerzos internacionales para alcanzar este objetivo.
Todos
los años el Movpaz alienta la realización de actividades para conmemorar el
“Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares”, el 26 de
septiembre, e invita a los estados miembros del sistema de las Naciones Unidas,
a la sociedad civil, al mundo académico, a los parlamentarios, a los medios de
comunicación, y a los individuos a
realizar acciones apropiadas para conmemorar
esta fecha.
El mantenimiento y modernización de las armas
nucleares consume muchos de los recursos que pudieran, y debieran, ser
destinados al desarrollo económico, la creación de empleo, la reducción de la
pobreza y el hambre, la salud, la educación y para prevenir y combatir los desastres naturales que provoca el cambio
climático global.
Deberían reorientarse esos recursos
hacia el desarrollo y al
cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible recogidos en la Agenda
2030.
Los países dotados de armas
nucleares han reducido sus arsenales pero los modernizan, e incluso los colocan
en los armamentos convencionales, a pesar de la voluntad de desarme manifestada
por la comunidad internacional.
Nueve países (Estados
Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia, China, India, Pakistán, Israel y Corea del
Norte) poseían 14 mil 465 cabezas nucleares a comienzos del 2018, de las cuales
3 mil 750 se encuentran desplegadas por todo el planeta.[2]
La disminución del número
total de armas nucleares se debe principalmente a que Rusia y Estados Unidos redujeron
sus fuerzas nucleares estratégicas, de acuerdo con el tratado sobre las medidas
de reducción y limitación suplementarias de las armas estratégicas ofensivas
(New START), el cual prevé una reducción del 30% del número de ojivas nucleares
de las que disponen las dos superpotencias atómicas -sólo entre ambas
concentran el 92% de las armas de este tipo- y verificaciones mutuas más
transparentes.[3]
Frente a esa realidad, América Latina y el Caribe fue la primera región densamente
poblada del planeta establecida como Zona Libre de Armas Nucleares, en virtud
del Tratado de Tlatelolco. Aún más, es la primera región formalmente proclamada como “Zona de Paz”,
en ocasión de la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y
Caribeños (CELAC), que se celebró en La Habana, Cuba, en enero de 2014.
La proclamación de la Zona
de Paz incluye el compromiso
de todos los Estados de la región de avanzar hacia el desarme nuclear como
objetivo prioritario y de contribuir al desarme general y completo.
Consideramos que la No
proliferación nuclear no es un fin en sí mismo, sino un escalón para alcanzar
el desarme nuclear. Nos oponemos a todo tipo de ensayo con armas nucleares,
incluyendo los que se realizan mediante supercomputadoras y otros sofisticados
métodos no explosivos.
La aprobación el 7 de julio 2017 en la ONU
del Tratado sobre la Prohibición de Armas Nucleares representó
un hito histórico que debe ser defendido por la opinión pública
internacional.
Este instrumento establece una nueva
norma de Derecho Internacional al prohibir las armas nucleares en toda
circunstancia.
El
Movpaz se enorgullece de que la República de Cuba haya firmado el Tratado sobre
la Prohibición de las Armas Nucleares el 20 de septiembre de 2017, día en
que fue abierto a la firma en la sede de las Naciones Unidas.
Cuba
fue el quinto país en ratificar el Tratado sobre la Prohibición de Armas
Nucleares, muestra de su compromiso con el desarme general y completo.
Este
Tratado es una muestra de la voluntad política de la mayoría de la comunidad
internacional de avanzar en el camino hacia el desarme nuclear y la paz
mundial.
En
Cuba, cuando conmemoramos el aniversario 60 del triunfo de la Revolución, estamos convencidos de que un mundo de paz y
sin armas nucleares es posible y necesario para que nuestra especie sobreviva,
pero para lograrlo, como expresara el líder histórico de la Revolución cubana,
Fidel Castro Ruz, “es imprescindible un salto en la conciencia de la humanidad".
Los
participantes en este foro nos comprometemos con un futuro de paz para
toda la humanidad.
Hagamos
un mundo sin armas nucleares otra vez. Defendamos sin descanso el derecho a la
vida en su armonía con la naturaleza.
Muchas
gracias,
Notas:
[1] Como reconocimiento a su acción
solidaria hacia la Revolución cubana, en mayo de 2009 la organización japonesa
fue condecorada con la Orden de la Solidaridad, otorgada por el Consejo de
Estado de Cuba a propuesta del ICAP. Peaceboat desde 2008 ha trabajado con la
Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN), la cual
fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz correspondiente al año 2017.
[2] Según el Instituto Internacional
de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI) en 2018.
[3]
Ibídem.
No hay comentarios:
Publicar un comentario