martes, 26 de junio de 2012

Cumbre Río+20 El Norte indiferente, el Sur por salvar el planeta


Por Hedelberto López Blanch
Opciones (Cuba) Ajinten (España)

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible Río+20, que sesionó con más de 100 jefes de Estado y de Gobierno mostró que en el mundo existen dos polos diferentes: uno el de los países en desarrollo que quieren salvar al mundo de los desastres naturales provocados por el hombre, y el otro de las naciones desarrolladas que solo piensan el acelerar sus economías aunque la tierra sufra nefastas consecuencias.

La Cumbre Río+20, que debe su nombre a la histórica Cumbre de la Tierra celebrada en Río de Janeiro hace dos décadas, sesionó los días 20, 21 y 22 de junio con las lamentables ausencias del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, la canciller de Alemania, Ángela Merkel y el primer ministro británico David Cameron (representantes de tres de las potencias capitalistas más fuertes del planeta) que restaron así importancia a la cita.

Pensaron que al desentenderse de los graves problemas que enfrenta la existencia del planeta tierra, los pueblos del mundo no los condenarían por su falta de humanidad y responsabilidad, al ser representantes de potencias con alto grado de participación en las consecuencias de deterioro ambiental que sufre el globo terráqueo.

Aunque estuvieron ausentes, numerosos jefes de Estado de las naciones en desarrollo, levantaron sus voces para denunciar los excesos contra la existencia humana en que incurren los países ricos y las compañías transnacionales.

El Presidente cubano, Raúl Castro Ruz, en su discurso enfatizó: “Dejemos las justificaciones y egoísmos y busquemos soluciones. Esta vez, todos, absolutamente todos, pagaremos las consecuencias del cambio climático.  Los gobiernos de los países industrializados que actúan de esta forma no deberían cometer el grave error de creer que podrán sobrevivir un poco más a costa de nosotros.  Serían incontenibles las oleadas de millones de personas hambrientas y desesperadas del Sur hacia el Norte y la rebelión de los pueblos ante tanta indolencia e injusticia.  Ningún hegemonismo será entonces posible”.  

El mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, reclamó la corresponsabilidad de los países desarrollados para salvar el planeta y abogó por un cambio cultural y político en los esquemas de desarrollo.

Los países latinoamericanos, dijo, somos mucho menos consumidores que los países ricos, pero es imprescindible un cambio en la noción de desarrollo, y señaló, que el problema es político y no puede generalizarse un modelo de vida como el de un habitante de Nueva York pues se requerirían cinco planetas para ello. Cómo entender multimillonarios salvamentos bancarios y no ambientales. Todo el mundo sabe quiénes son los que contaminan el ambiente y quiénes los que generan bienes ambientales, indicó.

Por su parte, el Presidente bolivariano Evo Morales rememoró las palabras del líder cubano Fidel Castro en anterior Cumbre cuando dijo "Acabe el hambre y no el hombre", "Páguese la deuda ecológica y no la deuda externa" y señaló que “el capitalismo promueve la privatización y la mercantilización de la biodiversidad y el negocio de los recursos genéticos”. 

Pese a que Obama, Merkel y Cameron no estuvieran, debieron escuchar cuando Morales puntualizó: El capitalismo mercantiliza la naturaleza y convierte cada árbol, cada gota de agua, y cada ser de la naturaleza en una mercancía sometida a la dictadura del mercado, que privatiza la riqueza y socializa la pobreza.

Por la importancia que tenía, el Presidente cubano Raúl Castro, inició su intervención en la Cumbre con estas palabras: Hace 20 años, el 12 de junio de 1992, en este mismo recinto, el líder de la Revolución cubana Fidel Castro expresó: “Una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida: el hombre”. 

Y agregó Raúl: Lo que pudo haber sido considerado alarmista, constituye hoy una realidad irrefutable. La incapacidad de transformar modelos de producción y consumo insostenibles atenta contra los equilibrios y la regeneración de los mecanismos naturales que sustentan las formas de vida en el planeta. Las especies se extinguen a una velocidad cien veces más rápida que las indicadas en los registros fósiles; más de cinco millones de hectáreas de bosques se pierden cada año y cerca del 60 % de los ecosistemas están degradados.

Se incrementa la pobreza, crece el hambre y la desnutrición y aumenta la desigualdad, agravada en las últimas décadas como consecuencia del neoliberalismo, agregó.

Luego de referirse a las guerras de nuevo tipo (de rapiña), lanzadas en Medio Oriente y el Norte de África, Raúl significó que “el gasto militar total ha crecido en estas dos décadas a la astronómica cifra de 1,74 millones de millones de dólares, casi el doble que en 1992, lo que arrastra a la carrera armamentista a otros Estados que se sienten amenazados.  ¿A dos decenios del fin de la Guerra Fría, contra quiénes se usarán estas armas?, preguntó.

La anfitriona del evento, la Presidenta de Brasil, Dilma Rousset, reprochó a la Unión Europea y a Estados Unidos que “la sostenibilidad no puede estar a merced de las crisis”. Es decir, que no puede ligarse solamente con el crecimiento económico. 

La declaración final de la Cumbre no fue más allá de la firmada hace 20 años en el mismo escenario de Río de Janeiro pese a los esfuerzos para mejorarlo realizados por Brasil y el Grupo de los 77 + China.

Por eso muchas delegaciones y organizadores del encuentro, así como grupos ambientalistas y de activistas catalogaron el documento como débil.

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon enfatizó sin ambages durante su discurso de apertura, “voy a ser franco, nuestros esfuerzos no han estado a la altura de la medida del desafío. La naturaleza no negocia con los seres humanos”.

Para la mayoría de los jefes de Estado de Asia, África y América Latina, el documento estableció aspiraciones en lugar de metas obligatorias en temas como seguridad alimentaria, agua y energía.
En el limbo quedaron puntos esenciales como la transferencia de tecnología a los países pobres para acceder a métodos más limpios en la emisión de gases contaminantes. Asimismo, los ricos (fundamentalmente Estados Unidos y Canadá) rechazaron otra vez entregar el fondo de financiamiento del 0,7 % del PIB a los menos desarrollados.

Quedó diluida la propuesta del G-77 + China de crear un fondo de recursos adicionales para enfrentar los desafíos climáticos de 30 000 millones de dólares anuales del 2013 al 2017 y aumentarlo a 100 000 millones a partir de 2018.

El término Economía Verde que promueve la Unión Europea,  es solo un intento por mercantilizar fuentes de vida como el aire, atmósfera, mares. La tesis esgrimida es que se maltratan porque no tienen valor y para dárselo, deben ser propiedad de alguien, o sea, privatizarlos.  

Al respecto, Evo Morales puntualizó que la denominada Economía Verde es un nuevo mecanismo de sometimiento de los pueblos y como el capitalismo, promueve la privatización y la mercantilización de la biodiversidad y el negocio de los recursos naturales.

Los países ricos no han comprendido la gravedad de los problemas ambientales acrecentados en los últimos 20 años como el derretimiento de los glaciares, contaminación y salinización de las aguas, calentamiento global, aumento de las catástrofes naturales, degradación de los suelos, ampliación del hueco en la capa de ozono, etc. 

Como afirmó el Presidente cubano al concluir su discurso, “Estamos urgidos de un cambio trascendental. La única alternativa es construir sociedades más justas, establecer un orden internacional más equitativo, basado en el respeto al derecho de todos; asegurar el desarrollo sostenible a las naciones, especialmente del Sur, y poner los avances de la ciencia y la tecnología al servicio de la salvación del planeta y de la dignidad humana”.

Pese a los obstáculos planteados por las naciones poderosas en la Cumbre Río + 20, lo cierto es que hay un crecimiento de la conciencia ecológica en el mundo y más temprano que tarde se encontrará un camino de salvación que a todas luces será sin el capitalismo.

lunes, 25 de junio de 2012

Paraguay: “Sectores privilegiados detrás de este golpe de Estado”

PL

El presidente paraguayo, Fernando Lugo, dijo hoy que los sectores más privilegiados y conservadores del país están detrás del actual intento de golpe de Estado.

Las declaraciones del mandatario a una radio latinoamericana fueron difundidas aquí por los medios de prensa locales y en ellas el mandatario destacó que esos grupos se unieron para tratar de eliminar el proceso democrático existente en Paraguay.

La gran popularidad de este gobierno no ha bajado a pesar de las deudas que seguimos teniendo con la ciudadanía y para ellos la única manera de entorpecer el proceso es eliminando al Presidente, añadió.

Lugo resaltó el rechazo popular a lo que calificó de "golpe de Estado express" y se refirió a los muchos miles de personas congregadas frente al Congreso Nacional y en otras plazas del país.

Apuntó que se trata de integrantes de movimientos campesinos, obreros, estudiantiles y de la gente más beneficiada con el actual proceso de cambios, los cuales permanecen en vigilia repudiando el juicio político contra el Jefe de Estado.

Reiteró que estará presente en el hemiciclo del Parlamento para responder a las acusaciones hechas por los legisladores de la oposición, quienes abogan porque las cosas permanezcan siempre como fueron en muchas décadas sin cambio favorable alguno.

En relación a la presencia en el país de una misión de cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), explicó que ningún país está aislado en el actual proceso de integración.


Ahora con Unasur y Mercosur estamos unidos todos y creemos en los cambios democráticos y la solidaridad internacional, concluyó.

Los movimientos sociales (#YoSoy132) y la política



Por Víctor Flores Olea
La Jornada

La irrupción en la palestra política del movimiento #YoSoy132 plantea una serie de nuevas cuestiones sobre el sujeto de la revolución y acerca de la toma del poder del Estado como condición indispensable de las transformaciones sociales. Para discutir, aun cuando sea brevemente, algunos de estos puntos hagamos referencia inicial al libro de John Holloway Cambiar al mundo sin tomar el poder (2002), quien sostiene que los movimientos sociales (en México hoy, eminentemente, el #YoSoy132) pueden significar cambios fundamentales en la estructura social y política de una sociedad, y condicionar definitivamente el uso y dirección del poder, al margen de las representaciones y mediaciones tradicionales.

La joven Camila Vallejo, dirigente del movimiento estudiantil chileno, nos dice acertadamente que, sin embargo, para transformar a una nación no bastan las movilizaciones, sino que es necesario sumar a todos los sectores y no limitarse a demandar a los de siempre transformaciones que nunca van a querer hacer. Esto significa que los movimientos sociales han de ser suficientemente transversales y movilizadores de la sociedad entera, de tal suerte que las estructuras del poder actual no puedan resistir más y se vean obligadas a realizar las transformaciones democráticas que se les exigen. La revolución, o los cambios realmente profundos, han de surgir del interior de la sociedad total, y no de una sola de sus partes.

En su libro, Holloway examina las características y efectos sobresalientes de los movimientos sociales en los años noventa y primeros del nuevo milenio, considerando la rebelión zapatista de 1994 y la movilización de Seattle de 1999 como referentes imprescindibles. Comienza por reconocer que tales movimientos lucharon por un cambio radical, pero en términos y por vías diferentes a los de las luchas revolucionarias anteriores que se proponían inmediatamente la toma del poder.

Probablemente uno de los mayores méritos de Holloway es que plantea abiertamente, desde el inicio, algunas de las cuestiones esenciales del marxismo en la tradición libertaria, invocando autores no ortodoxos (como los autores de la escuela de Francfort, Georg Lukacs y Ernst Bloch), y sosteniendo que la transformación del mundo es cuestión de todas las horas de todos los días, sin límite de tiempo, y que esta tarea transformadora está al alcance de cada uno de nosotros, incluso en nuestra vida ordinaria, y que no es preciso esperar grandes conmociones para hacerla posible.

La transformación del mundo es una tarea permanente, y no sólo de los momentos excepcionales. Cita Holloway a los zapatistas: la gran cuestión para los revolucionarios es la transformación continua del mundo que los rodea, y en cierta forma haber perdido la certeza de que el camino está predeterminado; por ejemplo, han dicho los zapatistas que para los revolucionarios es decisivo abandonar cualquier certeza prefijada, y que nosotros no conocemos el camino y poner en cuestión el camino o caminos que se nos ofrecen es parte del proceso revolucionarios mismo.

Lo que significa, en otros términos, que la revolución es un cuestionamiento sin fin y no una respuesta. Repensar la revolución significa cuestionar durante la marcha misma, durante el proceso, el significado y pertinencia de nuestros actos, sin pretender contar de antemano con respuestas acabadas (Holloway).

Nunca fue tan obvio que el capitalismo es un desastre y que no es disparatado pensar que de seguir así podría llevarnos a la aniquilación humana. Por otro lado, los intentos de cambiar la sociedad a través del Estado o de la toma del poder han fracasado, tanto en sus formas revolucionarias como en sus vías reformistas. Entonces se piensa que la única opción para replantear el cambio social de otra manera es a través de una forma que no vincule la revolución con la toma del aparato estatal, sino que plantee, precisamente, cómo cambiar el mundo sin tomar el poder. Y esto implica replantear el significado del poder, el significado de la teoría y praxis del pensamiento revolucionario y de la tradición marxista.

Los movimientos sociales son acciones colectivas en las cuales la población es educada y movilizada, a veces durante años, para desafiar a los acostumbrados líderes sociales y a los propietarios de los medios productivos, a las oligarquías, presionándolos y obligándolos a resolver determinados problemas sociales o agravios, y a restaurar los más importantes valores sociales. Al final de cuentas, se trata del enfrentamiento de los movimientos sociales con el poder para ganar la voluntad de las mayorías, y de la lucha política para cambiar el statu quo.

En un tiempo de terrible centralización del poder siempre es importante y valioso recordar el poder del pueblo, a pesar de que también se ha eliminado en buena medida o al menos se ha visto vulnerado por los medios de comunicación, que han contribuido a eliminar o limitar la participación ciudadana en los procesos de toma de decisión. Los poderes altamente centralizados actúan en favor de las minorías, al mismo tiempo que menosprecian el bien común y agravan los problemas colectivos. Son por definición antidemocráticos, en tanto los movimientos sociales postulan la democracia participativa y radical.

En definitiva, lo anterior para explicar las líneas centrales del último de los movimientos sociales importantes que han surgido en México (#YoSoy132), y para concluir solicitando enérgicamente que todos los jóvenes y ciudadanos del país salgan a votar el 1º de julio, obviamente por el candidato de las izquierdas Andrés Manuel López Obrador. Los movimientos sociales como Morena o el #YoSoy132 han de culminar su militancia imparable con un voto en las urnas que refleje claramente su significado e intención.

Cumbre Río+20

Discurso pronunciado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en la Cumbre Río+20, en Río de Janeiro, Brasil, el 21 de junio de 2012, “Año 54 de la Revolución”.

Señor Presidente;
Excelencias:

Hace 20 años, el 12 de junio de 1992, en este mismo recinto, el líder de la Revolución cubana Fidel Castro Ruz expresó, y cito: “Una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida: el hombre”.

Lo que pudo haber sido considerado alarmista, constituye hoy una realidad irrefutable. La incapacidad de transformar modelos de producción y consumo insostenibles atenta contra los equilibrios y la regeneración de los mecanismos naturales que sustentan las formas de vida en el planeta.

Los efectos no se pueden ocultar. Las especies se extinguen a una velocidad cien veces más rápida que las indicadas en los registros fósiles; más de cinco millones de hectáreas de bosques se pierden cada año y cerca del 60 por ciento de los ecosistemas están degradados.

A pesar del hito que significó la Convención de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, las emisiones de dióxido de carbono se incrementaron en un 38 por ciento entre 1990 y el 2009.  Ahora vamos hacia un aumento de la temperatura global que pondrá en riesgo, en primer lugar, la integridad y existencia física de numerosos Estados insulares en desarrollo y producirá graves consecuencias en países de África, Asia y América Latina.

Un profundo y detallado estudio realizado durante los últimos cinco años por nuestras instituciones científicas, coincide en lo fundamental con los informes del Panel Intergubernamental Sobre Cambio Climático y confirma que en el presente siglo, de mantenerse las actuales tendencias, se producirá una paulatina y considerable elevación del nivel medio del mar en el archipiélago cubano.  Dicha previsión incluye la intensificación de los eventos meteorológicos extremos, como los ciclones tropicales, y el aumento de la salinización de las aguas subterráneas.  Todo ello tendrá serias consecuencias, especialmente en nuestras costas, por lo que hemos iniciado la adopción de las medidas correspondientes.

Este fenómeno tendría, igualmente, fuertes implicaciones geográficas, demográficas y económicas para las islas del Caribe que, además, deben enfrentar las inequidades de un sistema económico internacional que excluye a los más pequeños y vulnerables.

La parálisis de las negociaciones y la falta de un acuerdo que permita detener el cambio climático global son un nítido reflejo de la falta de voluntad política y la incapacidad de los países desarrollados para actuar conforme a las obligaciones que se derivan de su responsabilidad histórica y su posición actual.  Esto se ha puesto de manifiesto en esta reunión, a pesar del extraordinario esfuerzo que ha hecho Brasil y que le agradecemos.

Se incrementa la pobreza, crece el hambre y la desnutrición y aumenta la desigualdad, agravada en las últimas décadas como consecuencia del neoliberalismo.

Durante estos veinte años, se han lanzado guerras de nuevo tipo, concentradas en la conquista de fuentes energéticas, como la ocurrida en el 2003 con el pretexto de las armas de exterminio en masa que nunca existieron, y la que recientemente se produjo en el Norte de África.  A las agresiones que ahora se vislumbra continuar contra países del Medio Oriente, se añadirán otras, con el fin de controlar el acceso al agua y a otros recursos en vías de agotamiento.  Debe denunciarse que intentar un nuevo reparto del mundo, desatará una espiral de conflictos de incalculables consecuencias para un planeta ya gravemente inseguro, y además enfermo.

El gasto militar total ha crecido en estas dos décadas a la astronómica cifra de 1,74 millones de millones de dólares, casi el doble que en 1992, lo que arrastra a la carrera armamentista a otros Estados que se sienten amenazados.  ¿A dos decenios del fin de la Guerra Fría, contra quiénes se usarán estas armas?

Dejemos las justificaciones y egoísmos y busquemos soluciones.  Esta vez, todos, absolutamente todos, pagaremos las consecuencias del cambio climático.  Los gobiernos de los países industrializados que actúan de esta forma no deberían cometer el grave error de creer que podrán sobrevivir un poco más a costa de nosotros.  Serían incontenibles las oleadas de millones de personas hambrientas y desesperadas del Sur hacia el Norte y la rebelión de los pueblos ante tanta indolencia e injusticia.  Ningún hegemonismo será entonces posible.  Cese el despojo, cese la guerra, avancemos hacia el desarme y destruyamos los arsenales nucleares.

Estamos urgidos de un cambio trascendental.  La única alternativa es construir sociedades más justas, establecer un orden internacional más equitativo, basado en el respeto al derecho de todos; asegurar el desarrollo sostenible a las naciones, especialmente del Sur, y poner los avances de la ciencia y la tecnología al servicio de la salvación del planeta y de la dignidad humana.

Cuba aspira a que se impongan la sensatez y la inteligencia humana sobre la irracionalidad y la barbarie.

Muchas gracias (Aplausos).

CUBA.- FIDEL.- Fidel Castro se pasa al twitter

21 junio, 2012 Guillermo Nova | La República | La Habana
Después de años acostumbrados a discursos maratonianos de horas de duración, y a largos escritos en la prensa el expresidente cubano Fidel Castro se une al estilo twitter y en los últimos días está colgando pequeñas reflexiones sobre diversos temas.
El político cubano tiene una cuenta en la red social, @reflexionfidel, que cuenta ya con más de 230 mil seguidores, donde escribe frases reducidas que luego son trascritas en exclusiva por el portal web Cubadebate.
Este cambio de estilo, donde comenta variados asuntos como el cultivo de árboles, el yoga o la expansión del universo, con crípticos párrafos que nunca pasan de 65 palabras, está provocando diversos comentarios dentro y fuera de la Isla.
El político cubano antes redactaba artículos más extensos, distanciados en el tiempo, que son conocidos como las "reflexiones", los cuales eran leídos íntegramente en los noticiarios de la televisión, pero ahora escribe casi diariamente sus cortos mensajes.
"Los yogas hacen cosas con el cuerpo humano que escapan a nuestra imaginación. Están allí, ante nuestros ojos, a través de imágenes que llegan instantáneamente desde enormes distancias, a través de `Pasaje a lo Desconocido'", dijo en alusión a un programa de la televisión local.
En otras dos columnas, Fidel Castro elogió al ex líder alemán, Erich Honecker y criticó al ex dirigente chino, Deng Xiaoping, lo cual fue visto en lectura interna como una advertencia de que las reformas económicas que implementa Raúl Castro, no deben alejarse de los ideales comunistas.
Mientras otros consideran que este incremento de la presencia pública de Fidel Castro es una señal de apoyo a las más de 300 reformas económicas que aprobó el último congreso del Partido Comunista de Cuba y frenar así las reticencias de funcionarios a la hora de aplicarlos.
Esta hipótesis se abrió con el primer escrito de este nuevo estilo, "¿Qué son los FC?", se preguntó Castro el 10 de junio, y él mismo se respondió. "Constituyen un método con el cual trato de trasmitir los modestos conocimientos adquiridos durante largos años y considero útiles para los funcionarios cubanos responsabilizados con la producción de alimentos esenciales para la vida de nuestro pueblo".

viernes, 22 de junio de 2012

En torno al dinamismo de las Redes Sociales en la era de Internet


Por Alejandro L. Perdomo Aguilera
El Heraldo 21 junio de 2012

Las Redes Sociales en Internet (RSI) presentan un escenario complejo y dinámico, en tanto es compleja y dinámica la realidad, con un constante desarrollo de las Tecnologías de la Informática y las Comunicaciones (TIC) que impacta rápidamente en las redes sociales. El uso de estas redes con fines políticos es cada día más interactivo, donde prima la hipermedialidad, con la combinación atinada de textos, imágenes y videos, que no sólo transmiten ideas, desde lo que se aprecia, sino también desde lo que se sugiere.

En este contexto, los EE.UU. utilizan las RSI para sus intereses geoestratégicos de dominación, con blogs y dispositivos móviles que aumentan su rol en campañas electorales y en la construcción de matrices de opinión que tienen un impacto directo en la sociedad latinoamericana. Bien es cierto, que la comunidad latinoamericana no es una sociedad homogénea y articulada uniformemente sino que ésta tiene en sí diversas peculiaridades. Por ello, la forma en que se hacen llegar los mensajes tiene una importante repercusión en las nuevas generaciones, más vinculadas con las redes sociales. En este sentido, las estrategias implementadas desde las plataformas digitales tienen una importancia trascendental para el futuro las dinámicas político-diplomáticas entre los EE.UU. y Latinoamérica.

Los Estados Unidos han reaccionado a este fenómeno de forma proactiva, utilizando a agentes civiles; comprendiéndolo como un elemento de importancia para la preeminencia ideológica, tecnológica y hegemónica de su país, y todos los intereses trasnacionales que confluyen como intereses de su nación, y se interpretan como elementos de la política exterior. Por ello, la CIA, el FBI, el Departamento de Defensa y el de Estado y hasta el mismo Barack Obama hacen un uso diario de las redes sociales como mecanismo de dominación ideológica.

Siguiendo estos objetivos, el Departamento de Estado abrió una red en idioma español con alocuciones directas de la Secretaria de Estado Hilary Clinton. Ciertamente, la proyección política a través de las RSI modifica las formas de hacer política tradicionales, amplía el público emisor hacia elementos de innovación y desarrollo de las tecnologías que abren espacios a temas tan polémicos como el derecho a la privacidad, la libertad de la información y la violación de ambas cosas según convenga a los intereses de los más poderosos.

A tal nivel han llegado las RSI, que hoy resulta impensable que un diario digital de prestigio, no tenga en sus créditos el acceso a redes sociales, ni que sus columnistas y editores tengan bolgs y perfiles en las diferentes plataformas digitales. Con ellas, las formas de hacer llegar al público latinoamericano la cultura predominante se amplían y complejizan. 

En esta situación, se acentúan las influencias culturales estadounidenses hacia la región, que ya no sólo impactan por la hegemonía sobre los medios de comunicación tradicionales ni por la preponderancia de su discurso mediático sino que las RSI están siendo instrumentadas en función los intereses de la política exterior y de seguridad de los Estados Unidos hacia Latinoamérica. De esta forma, la hegemonía cultural, política, social e informacional, se expande, por la capacidad que tiene el sistema de cooptar discursos y ganar espacios que pudieran ser alternativos.

Pero precisamente por la alternancia que brindan las redes sociales, en la batalla de ideas, se abren más trincheras en el mundo digital que en el real. La capacidad que tienen estas plataformas virtuales de emitir los diferentes discursos, y en diferentes idiomas, rompe las barreras nacionales y replantea los códigos de lucha en una sociedad digital.

Los paradigmas de dominación deben contar con la presencia de sectores contestatarios que ponen a prueba la dominación mediática con contenidos inteligentes, que interactúan con imágenes, videos e hipertextos. De esta forma se fundamentan los discursos, reflejando una parte de la sociedad que anteriormente no tenía espacios y que en este nuevo ámbito, expresa las protestas de los indignados, y otros reclamos, contra la hegemonía irracional de los Estados Unidos.

En esta lucha interactúan ciudadanos comunes y líderes regionales como Chávez, Lula, Dilma, Correa, Daniel Ortega. Participan en las redes sociales con ideas interesantes, seguidas por figuras jóvenes como Camila Vallejo e intelectuales consagrados como Frei Betto que copan de ideas las RSI con mensajes y propuestas que cambian un tanto las concepciones de antaño, y replantean la las luchas hacia un mundo que parece abandonar la dogmática unipolaridad de antaño. Con la emergencia nuevos líderes regionales, nuevos actores de relevancia aluden el despertar de un período de transición hacia un mundo, donde la hegemonía de los Estados Unidos ya comienza a enfrentar espacios contra-hegemónicos, seguidos por movimientos contestatarios que impactan no sólo en Latinoamérica sino también en los EE.UU.

Si bien las redes sociales no son un termómetro exacto de la realidad, si constituyen un elemento de imprescindible valoración en el análisis de las relaciones internacionales, y para comprender la dinámica de las relaciones política-diplomáticas y culturales entre los Estados Unidos y Latinoamérica.