lunes, 28 de septiembre de 2015

Conferencia de líderes globales sobre igualdad de género y empoderamiento de las mujeres: un compromiso de acción global



Discurso del presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba, Raúl Castro Ruz, en la “Conferencia de líderes globales sobre igualdad de género y empoderamiento de las mujeres: un compromiso de acción”.

Nueva York, 27 de septiembre de 2015

Señor Presidente:

Cuarenta años después de la Primera Conferencia Mundial sobre la Mujer y a veinte años de aprobada la Declaración y Programa de Acción de Beijing, una de cada tres féminas experimenta violencia física y sexual; el 90% de los 2,5 millones de víctimas de la trata de personas pertenecen al sexo femenino; sus niveles de desempleo son más elevados y reciben, como promedio, solo entre el 60 y el 75% del salario de los hombres por trabajo de igual valor. 

Millones de ellas no disfrutan de igualdad de derechos en materia de herencia y propiedad; y su representación en los parlamentos a nivel mundial solo alcanza el 22%. 

Cerca del 90% de las víctimas de las guerras en la actualidad son civiles, la mayoría mujeres, ancianos, niñas y niños. También lo son más del 75% de las personas refugiadas y desplazadas por los conflictos.

Ellas constituyen el 70% de los 2 mil 700 millones de pobres en el mundo y dos tercios de los casi 800 millones de personas adultas analfabetas. Más de      300 mil mueren cada año por complicaciones evitables durante el parto, el 99% en los países del Sur.

Señor Presidente:

La esperanza de vida al nacer de las cubanas es de 80,45 años; la tasa de mortalidad materna directa es solo de 21,4 por cada cien mil nacidos vivos, una de las más bajas del mundo; representan el 48% del total de las personas ocupadas en el sector estatal civil y el 46% de los altos cargos de dirección; el 78,5% del personal de salud, el 48% de los investigadores científicos y el 66,8% de la fuerza de mayor calificación técnica y profesional. Cursan, como promedio, 10,2 grados y son el 65,2% de los graduados en la educación superior.

El 48,86% de nuestro Parlamento está formado por mujeres, lo que nos ubica como el segundo país del hemisferio americano, solo superado por Bolivia, y el cuarto en el mundo.
Sin embargo, aún nos queda mucho por hacer. Trabajamos para seguir cambiando los patrones culturales, de forma que se comparta entre hombres y mujeres el cuidado de la familia y se continúe incrementando su presencia en los cargos decisorios a nivel gubernamental, por solo mencionar algunos aspectos.

Señor Presidente:

No negamos que existan logros en las últimas décadas, pero resultan frágiles e insuficientes. Para avanzar hacia la plena realización de la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer es preciso, ante todo, el logro de un orden internacional justo y equitativo, que erradique la pobreza y el hambre, ponga fin a los conflictos bélicos, privilegie al ser humano por encima del capital y preserve el medio ambiente.
Muchas gracias.




domingo, 27 de septiembre de 2015

El Desarme nuclear debe ser una prioridad…. debemos actuar ahora


Por Leyde E. Rodríguez Hernández
Profesor Instituto Superior Relaciones Internacionales
Movimiento Cubano por la Paz y Soberania de los Pueblos


El 25 de septiembre de 2015 coincidieron varios especialistas en un taller sobre desarme nu­clear organizado por la Asociación Cubana de las Naciones Unidas, la Unión Nacional de Juristas y el Movimiento Cubano por la Paz

La eliminación y prohibición de las armas nucleares es un asunto de máxima prioridad para la seguridad internacional y la protección de la especie humana, coincidieron  varios especialistas en un taller sobre desarme nu­clear organizado por la Asociación Cubana de las Naciones Unidas, la Unión Nacional de Juristas y el Movimiento Cubano por la Paz.

En la cita, que formó parte de las actividades desarrolladas en todo el país a propósito del Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares, se denunció la proliferación de ese tipo de armamento que, a 69 años de ser usado por primera vez y a casi 25 de concluida la Guerra Fría, continúa siendo un peligro para la humanidad.

Sobre el tema expresé que si revisamos la documentación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y las publicaciones de la prensa internacional encontramos que se han vivido años difíciles para el desarme nuclear por las crisis, tensiones y conflictos que han afectado a la humanidad. Lo peor de todo es que, en este contexto, la prevalencia de las armas nucleares sigue siendo la principal amenaza para la vida en el planeta. Esta situación ha determinado  que, para muchos académicos y periodistas, la ausencia del desarme nuclear sea una frustración, un fracaso de la comunidad internacional. Existe pesimismo en lo que se publica, como parte de la disfuncionalidad de las propias instituciones internacionales vigentes, en cuanto al desarme nuclear.

En mi intervención expliqué que las armas nucleares constituyen la máxima expresión de las relaciones de poder en la política internacional, de un poder ilimitado, catastrófico e irracional. Es por eso que los estados debieran privilegiar una diplomacia para el desarme nuclear, analizando el fenómeno desde las concepciones filosóficas y políticas que generan las estrategias militares y doctrinas de política exterior centradas en la llamada "disuasión nuclear".  Queda claro que preservar la vida en el planeta es un derecho y un deber de alcance global.

Recordé que la OTAN ha saboteado la iniciativa sobre el impacto humanitario que tendría el uso de las armas nucleares en el cambio climático global, si se produce un invierno nuclear y la responsabilidad que tienen también los países europeos que han aceptado las armas nucleares de Estados Unidos en sus respectivos territorios, como son los casos de  Alemania, Bélgica, Italia, Países Bajos y Turquía. 

En este escenario resulta muy importante el llamado de Ban Ki-moon, Secretario General de la ONU: “las consecuencias de que se vuelvan a utilizar armas nucleares, ya sea de manera intencionada o por error, serían terribles. En lo que atañe a nuestro objetivo común de lograr el desarme nuclear, no debemos demorarnos: debemos actuar ahora.”

Por su parte, el Papa Francisco expresó en la Asamblea General de la ONU: “una ética y un derecho basados en la amenaza  de destrucción mutua – y posiblemente de toda la humanidad – son contradictorios y constituyen un fraude a toda la construcción de las Naciones unidas, que pasarían a ser  `Naciones unidas por el miedo y la desconfianza´. Hay que empeñarse por un mundo sin armas nucleares, aplicando plenamente el Tratado de no proliferación, en la letra y en el espíritu, hacia la total prohibición de estos instrumentos”. 

El profesor del Instituto de Relaciones Internacionales, Néstor García Iturbe, destacó la política de doble rasero de algunas potencias imperialistas que se de­claran a favor del desarme, enfatizando la conducta de los Estados Unidos.

En la nación norteamericana, indicó, los gastos de Defensa representan el 20 % de su presupuesto anual, aproximadamente; y los montos destinados a las armas nucleares y su mantenimiento ascienden a cerca de ocho mil millones de dólares.

Además, los estimados para el periodo 2015-2020 indican una mayor introducción de la robótica, del control remoto y de la computación en los armamentos.

El Dr. Carlos Pasos Beceiro explicó el amplio trabajo realizado por la IPPNW (Internacional de Médicos Para la Prevención de la Guerra Nuclear). El panel estuvo moderado por la Dra. Magda Bauta, profesora del Instituto de Relaciones Internacionales y especialista de los temas de desarme en el ámbito multilateral.