Profesor Instituto Superior Relaciones Internacionales
Movimiento Cubano por la Paz y Soberania de los Pueblos
El 25 de septiembre de 2015
coincidieron varios especialistas en un taller sobre desarme nuclear
organizado por la Asociación Cubana de las Naciones Unidas, la Unión Nacional
de Juristas y el Movimiento Cubano por la Paz
La eliminación y prohibición
de las armas nucleares es un asunto de máxima prioridad para la seguridad
internacional y la protección de la especie humana, coincidieron varios especialistas en un taller sobre
desarme nuclear organizado por la Asociación Cubana de las Naciones Unidas, la
Unión Nacional de Juristas y el Movimiento Cubano por la Paz.
En la cita, que formó parte
de las actividades desarrolladas en todo el país a propósito del Día
Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares, se denunció la
proliferación de ese tipo de armamento que, a 69 años de ser usado por primera
vez y a casi 25 de concluida la Guerra Fría, continúa siendo un peligro para la
humanidad.
Sobre el tema expresé que si
revisamos la documentación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y
las publicaciones de la prensa internacional encontramos que se han vivido años
difíciles para el desarme nuclear por las crisis, tensiones y conflictos que
han afectado a la humanidad. Lo peor de todo es que, en este contexto, la
prevalencia de las armas nucleares sigue siendo la principal amenaza para la
vida en el planeta. Esta situación ha determinado que, para muchos académicos y periodistas, la
ausencia del desarme nuclear sea una frustración, un fracaso de la comunidad
internacional. Existe pesimismo en lo que se publica, como parte de la
disfuncionalidad de las propias instituciones internacionales vigentes, en
cuanto al desarme nuclear.
En mi intervención expliqué
que las armas nucleares constituyen la máxima expresión de las relaciones de
poder en la política internacional, de un poder ilimitado, catastrófico e
irracional. Es por eso que los estados debieran privilegiar una diplomacia para
el desarme nuclear, analizando el fenómeno desde las concepciones filosóficas y
políticas que generan las estrategias militares y doctrinas de política
exterior centradas en la llamada "disuasión nuclear". Queda claro que preservar la vida en el
planeta es un derecho y un deber de alcance global.
Recordé que la OTAN ha saboteado la iniciativa sobre el impacto humanitario que tendría el uso de las armas nucleares en el cambio climático global, si se produce un invierno nuclear y la responsabilidad que tienen también los países europeos que han aceptado las armas nucleares de Estados Unidos en sus respectivos territorios, como son los casos de Alemania, Bélgica, Italia, Países Bajos y Turquía.
Recordé que la OTAN ha saboteado la iniciativa sobre el impacto humanitario que tendría el uso de las armas nucleares en el cambio climático global, si se produce un invierno nuclear y la responsabilidad que tienen también los países europeos que han aceptado las armas nucleares de Estados Unidos en sus respectivos territorios, como son los casos de Alemania, Bélgica, Italia, Países Bajos y Turquía.
En este escenario resulta
muy importante el llamado de Ban Ki-moon, Secretario General de la ONU: “las
consecuencias de que se vuelvan a utilizar armas nucleares, ya sea de manera
intencionada o por error, serían terribles. En lo que atañe a nuestro objetivo
común de lograr el desarme nuclear, no debemos demorarnos: debemos actuar
ahora.”
Por su parte, el Papa
Francisco expresó en la Asamblea General de la ONU: “una ética y un derecho
basados en la amenaza de destrucción
mutua – y posiblemente de toda la humanidad – son contradictorios y constituyen
un fraude a toda la construcción de las Naciones unidas, que pasarían a
ser `Naciones unidas por el miedo y la
desconfianza´. Hay que empeñarse por un mundo sin armas nucleares, aplicando
plenamente el Tratado de no proliferación, en la letra y en el espíritu, hacia
la total prohibición de estos instrumentos”.
El profesor del Instituto de
Relaciones Internacionales, Néstor García Iturbe, destacó la política de doble
rasero de algunas potencias imperialistas que se declaran a favor del desarme,
enfatizando la conducta de los Estados Unidos.
En la nación norteamericana,
indicó, los gastos de Defensa representan el 20 % de su presupuesto anual,
aproximadamente; y los montos destinados a las armas nucleares y su
mantenimiento ascienden a cerca de ocho mil millones de dólares.
Además, los estimados para
el periodo 2015-2020 indican una mayor introducción de la robótica, del control
remoto y de la computación en los armamentos.
El Dr. Carlos Pasos Beceiro
explicó el amplio trabajo realizado por la IPPNW (Internacional de Médicos Para
la Prevención de la Guerra Nuclear). El panel estuvo moderado por la Dra. Magda Bauta, profesora del Instituto de
Relaciones Internacionales y especialista de los temas de desarme en el
ámbito multilateral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario