martes, 8 de diciembre de 2015

Venezuela: Aún se está a tiempo de salvar la Revolución

 Por Carlos Aznárez

Venezuela instalada en el peor de los escenarios interpela a la conciencia de muchas y muchos latinoamericanos. ¿Qué ha ocurrido para que una oposición mediocre, sin programa político más allá del odio y el revanchismo contra todos aquellos que sea chavista, haya podido conseguir unos resultados de tanta holgadez que prácticamente los coloca en la puerta de obtener el gobierno?

Sin duda son varias las razones que fueron generando este presente, unas provocadas por el enemigo y otras muy ligadas a las propias contradicciones y errores de un proceso revolucionario, del que nadie, absolutamente nadie, está exento.

Tiene razón Nicolás Maduro cuando señaló en la madrugada del 7D que por sobre todas las cosas triunfó la guerra económica, y con ella puso a la contrarrevolución al borde de asaltar ese poder tan deseado por sus monitores de Washington. Una guerra que prácticamente se convirtió en estos dos últimos años en un bloqueo gestado desde adentro mismo del país para minar día a día, hora a hora, la voluntad de resistencia de quienes, dentro del propio pueblo venezolano, batallaron heroicamente contra el paro petrolero del 2002 y así hasta la fecha.  

“Guerra", se pronuncia fácil esa palabra cuando no se la vive en lo cotidiano: madres deseosas de dar de comer a sus hijos soportando largas colas, llenando sus bolsas no de alimentos sino de frustraciones continuas ante la falta de leche, harina pan, papel de baño, jabón, y tantos otros artículos que se escamotean con criminal insistencia. Contrabando hacia Colombia, llevándose lo que en cada ciudad escasea. Hay que haberlo vivido para saber que la bronca que estas situaciones  producen, apuntan casi siempre hacia arriba, no para denunciar solamente a los gestores reales de estas estrategias letales, empresarios millonarios e inescrupulosos ligados a la oposición más cerril, sino que también, casi lógicamente, el desánimo suele poner al gobierno en la mira. Es indudable que un pueblo, con el nivel de conciencia adquirido en estos 15 años de Revolución, se  plantee exigir a su Gobierno que tome las riendas en sus manos, que aplique toda la dureza necesaria para que los que se enriquecen con el dolor de los más humildes no sigan humillándoles, que si hay que nacionalizar, expropiar y llenar las cárceles de desabastecedores no le tiemble la mano. Que se suba un escalón más y se nacionalice el Comercio Exterior para ir reparando los daños causados por problemas estructurales que se vienen arrastrando desde la Cuarta República.

La capacidad de comprensión de estas demandas urgentes, formuladas una y otra vez, generan un pozo de desesperanza cuando no se obtienen respuestas, y de allí a desmovilizarse -física o mentalmente- hay un solo paso, y la oposición, impulsora directa de todos estos climas, supo aprovecharse de los mismos.  Sólo basta imaginar que de ese 25 por ciento de ciudadanos que se abstuvieron, un buen porcentaje son chavistas, que sin pasarse directamente a la derecha, sí quisieron protestar a su manera contra un gobierno que paradójicamente es el que más ha hecho por ellos en el último siglo.

Pero hay más razones, que son similares a lo que han venido sufriendo todos los procesos progresistas y revolucionarios del continente. El terrorismo mediático, claro que sí. Esa andanada mortífera de mentiras lanzadas por los medios locales y externos, creadores de “escenarios" como pocos, gestores de iniciativas desestabilizadoras o maestros en la creación de “liderazgos”, como el realizado con el golpista Leopoldo López, o apelando a la institucionalización del “victimismo”. Allí está el ejemplo de la esposa del reo, Lilian Tintori, a la que el dinero a raudales invertido por la coalición antichavista internacional (los Aznar, los Felipe González, los Pastrana o los Tuto Quiroga y Uribe Vélez) sirvió para pasearla por todo el mundo, a efectos de provocar adhesiones en su cruzada contra “el dictador Maduro”. 

Todos estos elementos son un detalle que quizás no hubieran alcanzado para llegar hasta este presente, si detrás de cada una de las jugadas contra el gobierno venezolano no estaría el Imperio y una larga lista de cómplices, entre los que el fascismo español ocupa la delantera. Es precisamente ese protagonista tan especial, que desde el mismo momento en que Hugo Chávez llegó al gobierno, puso en marcha todos los mecanismos para lograr su derrocamiento. De idéntica manera pero con diferentes resultados a lo que intentaron hacer con la Cuba de Fidel y Raúl.

Ese imperio es, no  hay que olvidarse, el enemigo principal de la Revolución que ahora está al borde del precipicio, pero a la vez debería ser la matriz que provoque un gigantesco y urgente esfuerzo de reconstrucción de las fuerzas populares para enfrentarlo en todos los terrenos posibles. No es que se haya perdido una elección, sino que se puede perder una Revolución, y eso sí que cuesta años o a veces siglos, si se piensa en recuperar un escenario similar. 

Todo indica que no hay que bajar los brazos ni caer en depresiones paralizantes, aún "tenemos Patria” y a la vez se corre contra reloj, como para titubear o sumergirse en propuestas tibias, claudicantes, socialdemócratas, que suelen abundar en las entrañas del Proceso, inducidas por “asesores” europeos que en sus países son poco y nada. Se trata de defender todas las conquistas alcanzadas, las Misiones, la Educación, las viviendas, la tierra repartida. Contra todo ello embestirá sin dudas, con desprecio y prepotencia racista, ese “universo” que representa la oposición derechista que ahora ha llegado con fuerza a la Asamblea Nacional. Entregarles las conquistas, sería suicida. Endurecer el proceso revolucionario, escuchar lo que se grita en barrios y parroquias, ir por todo, a pesar de las circunstancias, quizás no resulte exitoso, pero vale la pena intentarlo. Existe un liderazgo, Nicolás Maduro, el hombre en el que el Comandante Chávez depositó todas sus esperanzas y confianza. El jefe de un ejército de humildes y patriotas que ha sabido cumplir con la difícil tarea, a pesar de los pesares. Qué más se necesita para empinarse de valor y pegar un volantazo, con el pueblo movilizado en la calle. Aún estamos a tiempo, y vale la pena recordar en estas duras circunstancias, aquella frase premonitoria pronunciada por Fidel después del desembarco del “Granma”: “tenemos 10 hombres y 10 fusiles, vamos a ganar la Revolución”. A casi 57 años de esa gesta, Cuba sigue de pie.


jueves, 3 de diciembre de 2015

V Seminario de Paz define pautas y aviva la esperanza



Por Yadira Cruz Valera*

Guantánamo, Cuba (PL) Importantes temas de interés global para la paz y la estabilidad mundiales fueron debatidos durante el recién concluido IV Seminario Internacional por la Paz y Abolición de las Bases Militares Extranjeras.

Este año el evento tuvo dos particularidades, se celebró en medio de una coyuntura política especial, debido al momento de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, y provino precisamente de este último país la delegación más amplia, con 109 miembros.

Ambas circunstancias determinaron que la cuarta edición se convirtiera en una de las más importantes celebradas hasta ahora y marcara las pautas para próximas jornadas, según manifestó a Prensa Latina Silvio Platero, presidente del Movimiento Cubano por la Paz.

Como es costumbre desde 2008, Guantánamo, provincia del extremo oriental donde se encuentra enclavada la base naval más antigua que posee EE.UU. fuera de su territorio, es la sede del conclave donde pacifistas de todo el mundo asisten para exponer sus criterios acerca de los peligros que amenazan a la humanidad.

Cese del bloqueo y devolución de la base 

Entre las intervenciones, la delegación estadounidense atrajo significativamente la atención de los asistentes y de la prensa.

Cabe destacar la de la Coronela (r) Ann Wright, quien se pronunció por la abolición de las bases militares y denunció el aumento de la presencia de militar de EE.UU en el mundo.

Al iniciar su intervención, la pacifista ofreció disculpas al pueblo cubano en nombre de su delegación.

"Nos disculpamos por la continua presencia de la Base Naval de Estados Unidos aquí en Guantánamo; la prisión militar estadounidense ha puesto una oscura sombra sobre el nombre de la hermosa ciudad de Guantánamo", afirmó.

"La base de Guantánamo es una daga encajada en el territorio cubano; no hace falta esa base como parte estratégica de Estados Unidos, porque está solo a 90 millas; es que no les gusta la Revolución y quieren tener este puñal clavado en el corazón de la tierra cubana", puntualizó.

Wright, quien por más de 40 años sirvió al gobierno de su país, como militar primero y luego como diplomática, expuso con ímpetu y claridad que el Bloqueo a Cuba es violento, inhumano y debe cesar.

Mientras, exigió el cierre de la base naval de Guantánamo y su devolución a sus legítimo dueño, el pueblo cubano.

"El gobierno de los Estados Unidos debería resarcir a Cuba de más de un trillón de dólares por los daños que ha ocasionado este bloqueo a su pueblo y a su economía", recalcó durante su intervención.

Para Nancy Kohn, miembro del Comité Internacional por la Paz, la Justicia y la Dignidad de los Pueblos, la política de Estados Unidos contra Cuba no ha cambiado.

"Las conversaciones que se producen pueden ser más suaves, pueden aderezarlas, pero al final, su objetivo de derrocar al Gobierno cubano sigue siendo el mismo", especificó.

Frida Merrigan, una ama de casa neoyorkina, integrante del Grupo Stop Torture (Detengan la Tortura), que congrega a personas de todo el mundo, relató las acciones que desde hace diez años viene realizando esa organización para exigir el cierre y la devolución del enclave militar de Guantánamo y el cese del Bloqueo.

La cárcel ubicada en ese recinto castrense está catalogada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, como uno de los más importantes retos a enfrentar en el continente americano, y en su interior se encuentran más de cien detenidos por sospechosa de terrorismo, 52 de los cuales nunca fueron acusados de delito alguno.

Ese centro, según la fuente, es uno de los más caros del mundo, cuyos gastos ascienden a más de tres millones de dólares anualmente, por cada detenido.

La devolución de la base y el cese del bloqueo fueron los dos temas más discutidos y los de mayor consenso por parte de los participantes.

Armamentismo y Bases Militares 

Las armas nucleares y el aumento de la carrera armamentista, signaron algunas de las sesiones del IV Seminario y avivaron la polémica sobre la inestabilidad de la paz mundial.

La conferencia sobre desarme nuclear impartida por el investigador cubano Leyde Rodríguez, mostró los desafíos que enfrenta la humanidad ante el incremento desproporcionado de toda la maquinaria armamentista de Estados Unidos y las potencias occidentales.

Rodríguez exhortó a desmontar el mito propagandístico que venden las grandes trasnacionales de la comunicación, de que vivimos en un mundo más seguro.

"La principal amenaza a la paz y la seguridad internacional sigue radicando en la existencia de armas nucleares en continuo perfeccionamiento", expresó.

Nos quieren hacer creer que en la llamada postguerra fría estamos en un mundo más estable y eso no es cierto, puntualizó; es necesario concientizar y movilizar a los pueblos en la lucha contra el armamentismo.

"El fracaso de las Conferencias sobre Desarme y la de No proliferación Nuclear, los grupos terroristas incontrolables -creados por Occidente-, las 16 mil 500 armas nucleares existentes, son ejemplos preclaros de lo que está sucediendo", puntualizó el investigador durante su conferencia, ampliamente aplaudida por los delegados.

Rodríguez concluyó recordando que la política exterior cubana ha partido siempre del principio del "Desarme General y Completo", pues el armamentismo es un fenómeno que amenaza la paz mundial y contra él debemos luchar.

La política injerencista de los EE.UU, sus aliados de Occidente y la OTAN, fueron otros de los tópicos analizados.

Al respecto, el embajador de Ecuador en Cuba, Edgar Ponce, comparó a Washington como un gran monstruo, cuyos tentáculos son esas bases de las cuales se sirve el imperio para saquear a los pueblos del continente y mantener el control de recursos tan importantes como el agua, el gas o el petróleo.

La solidaridad con la justa causa de los pueblos palestinos y saharaui, el rechazo a las agresiones contra Siria y la campaña mediática contra Venezuela, constituyeron también focos de atención.

Igualmente manifestaron su decisión de seguir apoyando la lucha de Puerto Rico, para terminar con esa y otras formas modernas de colonización, y reafirmaron su apoyo a la integración latinoamericana.

Reiteraron su confianza en la solución definitiva del conflicto interno colombiano, mediante la aplicación de los acuerdos aprobados en fructíferos diálogos de paz que se llevan a cabo en La Habana.

La iniciativa de declarar a América Latina y el Caribe como Zona de Paz, fue ampliamente respaldada en el conclave, cuya declaración final, aprobada por unanimidad, reflejó los temas debatidos.

Para sus organizadores este VI Seminario Internacional por la Paz y Abolición de las Bases Militares Extranjeras, dejó bien clara la determinación de los movimientos pacifistas de luchar por la paz y construir un mundo libre de armamentos y bases militares.

En exclusiva a Prensa Latina, María Do Socorro Gómez, presidenta del Consejo Mundial de la Paz, expresó que durante esos días había crecido en todos los participantes la conciencia sobre la necesidad de cerrar definitivamente esos enclaves, comenzando por el de Guantánamo, que es el más antiguo que posee EE.UU fuera de su territorio.

Nos marchamos con la determinación de seguir luchando contra el terrorismo y todas las formas de genocidio existentes, como las que se comenten hoy contra los pueblos de Palestina, Siria y la Replica Saharaui, puntualizó a PL la pacifista brasileña.

Han sido fructíferas jornadas de trabajo, de debate y reflexión, lo cual tiene un valor incalculable, recalcó, porque estuvimos intercambiando activistas de todos los confines del planeta.

"En un mundo donde a diario vemos tantos crímenes y tanto genocidio, llena nuestros corazones que cientos de personas hayan dedicado parte de su tiempo a pronunciarse a favor de la paz y por la solidaridad", indicó.

Socorro expresó que no quería irse sin agradecer al Movimiento Cubano por la Paz y al Instituto Cubano de Amistad y Solidaridad con los pueblos, por la preparación de este evento que ya llegó a su cuarta edición.

Quiero reconocer al pueblo de Cuba y en especial a los guantanameros y la dirección de la provincia por la grata acogida y por todas las atenciones recibidas durante nuestra estancia acá.

Me marcho de esta ciudad con la esperanza y la determinación de que vamos a construir un mundo pacífico, sin armas nucleares, ni bases militares, concluyó.

* Periodista de la Redacción Nacional de Prensa Latina.

Em/ale/ycv

martes, 1 de diciembre de 2015

Experto cubano destaca integración entre América Latina y China

BUENOS AIRES, 30 nov (Xinhua) -- Leyde Rodríguez Hernández, especialista cubano en Relaciones Internacionales, destacó la integración entre América Latina y China, país al que consideró un socio estratégico.

El experto, diplomático y profesor del Instituto Superior de Relaciones Internacionales Raúl Roa García, de La Habana, dijo que China "es uno de los países que más rápido crece en la actualidad y en las próximas décadas podría desplazar a Estados Unidos del liderazgo económico global".

En una entrevista que publicó este lunes el diario bonaerense Tiempo Argentino, el experto fue consultado sobre "el verdadero rol de China en la economía global".

"Los cambios que se registran desde hace varias décadas en el escenario económico mundial no pueden entenderse sin tener en cuenta el ascenso de China como potencia. En ese sentido, representa casi el 10,6 por ciento de las exportaciones mundiales, el doble de las de Japón o Reino Unido, y su moneda, el yuan, podría convertirse muy pronto en una divisa internacional", destacó.

Para Rodríguez Hernández, "de esta forma, la segunda economía mundial es un factor esencial de la economía multipolar".

"Esa evolución económica de China es muy importante para América Latina y el Caribe, y diría también que ofrece oportunidades para los países de nuestra región. China es el tercer socio comercial de América Latina después de los Estados Unidos y la Unión Europea. China tiene siete socios estratégicos en América Latina: Brasil, México, Venezuela, Ecuador, Argentina, Colombia, Chile e importantes convenios económicos y comerciales con Cuba", resaltó.

En esa línea, mencionó que "aumentan las inversiones y activos de las empresas chinas en América Latina. Y hay una voluntad total de inversión de China en América Latina que superará, en los próximos cinco años, los 100 mil millones de dólares, incluyendo sectores como petróleo, minas y manufacturas".

Por ello, remarcó que "los países de América Latina y el Caribe deben tener presente que en sus relaciones con el gigante asiático debe primar el principio de una sola China como base esencial de la política de China en sus relaciones con nuestro continente".

"Al mismo tiempo, China valora altamente el lugar alcanzado por América Latina en la política internacional. Para China, 'nuestra América' es hoy una fuerza emergente de la multipolaridad en las relaciones internacionales. Es una 'zona de paz' proclamada por la CELAC, que contribuye a la estabilidad internacional. Es una nueva área de liderazgo en los asuntos políticos internacionales, lo que marca una gran diferencia con períodos históricos anteriores", sostuvo.

Para el analista cubano, "es una nueva etapa que podría crear una plataforma para el desarrollo de la cooperación mutuamente ventajosa, como se ha establecido en la Asociación de Cooperación Integral China-América Latina y el Caribe, caracterizada por la igualdad recíproca".








lunes, 30 de noviembre de 2015

"Estados Unidos no ha desmontado su aparato de agresión contra Cuba"



Por Fernando Capotondo  
Diario Tiempo
Argentina

El catedrático condena el mantenimiento del bloqueo a la isla y aclara que las relaciones entre ambos países "no se han normalizado". Destaca el creciente apoyo que reciben a nivel internacional y confía que las nuevas generaciones mantendrán viva la revolución.

Leyde Rodríguez Hernández. Especialista cubano en Relaciones Internacionales
La noticia del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos recorrió el mundo como uno de los grandes avances de la región. Pero pasó casi un año y aquel anuncio que vislumbraba el esperado fin del bloqueo sólo representó un sueño, una suerte de misión imposible de alcanzar por obra y gracia del espíritu norteamericano, según explica el catedrático cubano Leyde Rodríguez Hernández, en una entrevista con Tiempo en la que analiza la nueva situación política entre ambas naciones, habla de la posición de las nuevas generaciones frente al conflicto y destaca el creciente apoyo que reciben en todos los organismos internacionales.

"Es importante aclarar que con Estados Unidos hubo un restablecimiento de las relaciones diplomáticas, pero en ningún momento se avanzó hacia su normalización… En la política de Obama se aprecian más acciones verbales que actos concretos", afirma el diplomático y profesor del Instituto Superior de Relaciones Internacionales Raúl Roa García, de La Habana.

-¿Qué análisis hicieron en Cuba del reinicio de las relaciones diplomáticas con EE UU, cuando el bloqueo se mantiene aún vigente?

-Nosotros tenemos claro que el fin del bloqueo es el principal objetivo de Cuba. Desde que se inició con la administración Kennedy, hace 56 años, libramos muchas batallas diplomáticas y hemos visto cómo se sumaban cada vez más países a las resoluciones de la ONU para que se termine. Aunque en Estados Unidos hablan de un embargo, este bloqueo es una verdadera guerra económica contra Cuba, que ha privado a la población sus más elementales derechos de bienestar económico. Hoy el 70% de la población nació bajo el bloqueo y sabe lo que es sentir la necesidad de los productos básicos más elementales. Es el principal obstáculo para que se desarrolle Cuba, obtenga inversiones y mantenga las conquistas sociales logradas por la revolución. Todo se ve muy afectado por la política de bloqueo de Estados Unidos, un país que tenemos muy cerca pero al que no podemos acceder para vender nuestros productos. Es el único país que por ley prohíbe viajar a cuba, incluso violando una de las enmiendas de su propia Constitución.

-Acaba de destacar el apoyo que recibe Cuba en organismos internacionales, ¿hasta qué punto es realmente importante este respaldo?

–Cuba hoy es un actor reconocido a nivel internacional. Ya no es más la pequeña isla de 1959, dominada por Estados Unidos, con 6 millones de habitantes y un 40% de la población analfabeta. El reconocimiento a nuestros reclamos ha sido tan amplio que en la última votación de la ONU nos apoyaron 191 países. Cuba nunca estuvo aislada, ha estado acompañada por los pueblos y esa relación de políticas solidarias contribuyó al actual pronunciamiento mundial contra el bloqueo.

–¿Son optimistas o hay resignación con el Congreso de EE UU, donde se debe definir el fin del bloqueo?

–Siempre fuimos optimistas, aún en las peores condiciones. Si no lo hubiéramos sido la revolución no hubiera sobrevivido al permanente hostigamiento de Estados Unidos y a la desaparición del campo socialista y la Unión Soviética. Nosotros afrontamos todo con alegría, pero con profundidad, como decía el Che. Un total de 191 países nos apoyaron en la ONU y vemos que Estados Unidos también está en sus propias contradicciones. Desde el 17 de diciembre de 2014, Obama pide al Congreso que analice y resuelva el levantamiento del bloqueo. El propio presidente reconoció que fue una política que ha fracasado. 

–¿Cree que un eventual levantamiento del bloqueo y apertura a Estados Unidos podría atentar contra la esencia de la revolución?

–Es importante aclarar que con Estados Unidos hubo un restablecimiento de las relaciones diplomáticas, pero no una normalización de las relaciones. Y va a pasar mucho tiempo para que eso ocurra, porque nuestras relaciones son asimétricas y tienen diferencias notables. El conflicto no desaparecerá tan pronto, para eso se requiere el fin del bloqueo, la devolución de la base militar de Guantánamo, el fin de las políticas subversivas contra Cuba y las transmisiones de la radio mal llamada Martí. Deben terminar las acciones de carácter terrorista contra el pueblo cubano.

–¿Pero no observa ningún avance entre ambos países?

–Lo único que pasó es que en el establishment hay un presidente de Estados Unidos que ha decidido sentarse con Cuba, liberar a los cinco héroes que tenía presos y negociar en áreas como el medio ambiente, asuntos migratorios, navegación y narcotráfico. Pero el núcleo duro del conflicto, que es todo el conjunto de hostilidades, sigue en pie. No se ha desmontado el aparato de agresión contra Cuba, todo sigue vigente. Por eso, nuestro ministro de relaciones exteriores afirmó en la Asamblea General de la ONU que en la política de Obama se aprecian más acciones verbales que actos concretos.

-¿Considera que esta actitud de los EE UU tiene consenso entre sus ciudadanos?

-Una cosa son las autoridades y otra el pueblo. En Miami más del 70% de la población no es anticubana. Son nuevas generaciones con ideas diferentes y que plantean un cese del bloqueo. Hay empresarios del sur de Estados Unidos que quieren comerciar con Cuba en materia de agricultura, por ejemplo. Pero todo esto se frena a nivel del Congreso, porque Obama no tiene mayoría para avanzar de inmediato en la normalización de las relaciones políticas y diplomáticas.

–¿Teme que estos cambios generacionales afecten el compromiso de los cubanos con la revolución?

–Desde hace 56 años, el gran desafío de la revolución cubana ha sido adaptarse a las coyunturas internacionales. Reitero, quién iba a decir que íbamos a poder resistir el cambio catastrófico que significó el fin de la Unión Soviética y el campo socialista, que provocó  una unipolaridad de las relaciones internacionales. Bueno, frente a esta situación inesperada Cuba logró sobrevivir. Por eso, el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y una posible normalización sería un desafío más y una gran oportunidad para el desarrollo de nuestro país.  Si bien tenemos la influencia de los procesos de la globalización, de internet, del flujo de culturas, nuestro país mantiene el tronco de su nacionalidad y su ideología social. Tenemos una identidad social, política y cultural solida. No creo que los norteamericanos puedan entrar a Cuba por la frontera y conquistar el país. Eso sería una mirada caricaturesca. Tenemos bien identificadas nuestras prioridades. Podría garantizarte que a los cubanos no les gustaría convertirse en norteamericanos ni ser anexados. Como dijo Raúl Castro, impulsamos relaciones de convivencia mutua a pesar que ambos países tienen dos sistemas diferentes. No pretendemos cambiar a nadie. « 

«Hoy el 70% de la población nació bajo el bloqueo y sabe lo que es sentir la necesidad de los productos básicos más elementales."

«No creo que los norteamericanos puedan entrar a Cuba y conquistar el país. Eso sería una mirada caricaturesca»

China, un socio estratégico para la región 

"China es uno de los países que más rápido crece en la actualidad y en las próximas décadas podría desplazar a Estados Unidos del liderazgo económico global", afirma Leyde Rodríguez Hernández, quien acaba de visitar ese país como delegado latinoamericano en las jornadas que organizó la Asociación del Pueblo Chino por la Paz y el Desarme.

–¿Cuál es el verdadero rol de China en la economía global?

–Los cambios que se registran desde hace varias décadas en el escenario económico mundial no pueden entenderse sin tener en cuenta el ascenso de China como potencia. En ese sentido, representa casi el 10,6% de las exportaciones mundiales, el doble de las de Japón o Reino Unido, y su moneda, el yuan, podría convertirse muy pronto en una divisa internacional. De esta forma, la segunda economía mundial es un factor esencial de la economía multipolar. China es uno de los países que más rápido crece en la actualidad y en las próximas décadas podría desplazar a los EE UU del liderazgo económico global. 

–¿Cree que esta situación puede favorecer a América Latina? 

–Esa evolución económica de China es muy importante para América Latina y el Caribe, y diría también que ofrece oportunidades para los países de nuestra región. China es el tercer socio comercial de América Latina después de los Estados Unidos y la Unión Europea. China tiene siete socios estratégicos en América Latina: Brasil, México, Venezuela, Ecuador, Argentina, Colombia, Chile e importantes convenios económicos y comerciales con Cuba. Aumentan las inversiones y activos de las empresas chinas en América Latina. Y hay una voluntad total de inversión de China en América Latina que superará, en los próximos cinco años, los 100 mil millones de dólares, incluyendo sectores como petróleo, minas y manufacturas.

–¿Qué puede ofrecer a cambio la región?

–Los países de América Latina y el Caribe deben tener presente que en sus relaciones con el gigante asiático debe primar el principio de una sola China como base esencial de la política de China en sus relaciones con nuestro continente. Al mismo tiempo, China valora altamente el lugar alcanzado por América Latina en la política internacional. Para China, "nuestra América" es hoy una fuerza emergente de la multipolaridad en las relaciones internacionales. Es una "zona de paz" proclamada por la CELAC, que contribuye a la estabilidad internacional. Es una nueva área de liderazgo en los asuntos políticos internacionales, lo que marca una gran diferencia con períodos históricos anteriores. Es una nueva etapa que podría crear una plataforma para el desarrollo de la cooperación mutuamente ventajosa, como se ha establecido en la Asociación de Cooperación Integral China-América Latina y el Caribe, caracterizada por la igualdad recíproca.