viernes, 5 de marzo de 2021

¿Biden es Trump? Las orientaciones estratégicas de la administración Biden

Por Leyde Ernesto Rodríguez Hernández

Siria ha sido durante años el blanco perfecto de una furiosa guerra imperialista. Es un teatro de operaciones militares "beneficioso" para Estados Unidos y sus aliados, ávidos de ganancias en la confrontación geopolítica y proclives al cambio de régimen, allí donde los intereses son contrapuestos a los occidentales.

Desde las postrimerías de la administración Trump, como en experiencias anteriores, estaba en preparación una acción militar contra un objetivo iraní o un bombardeo en la Siria martirizada, que tiene en Estados Unidos su principal baluarte. Recordaremos el jueves 25 de febrero de 2021, cuando el flamante presidente de Estados Unidos, Joseph Robinette Biden Jr, ordenó contra Siria la primera operación militar de su periodo de gobierno.

Había transcurrido apenas un mes y unos días de su centelleante y prometedora toma de posesión. Algunos soñaban con una etapa de calma, reflexión y diplomacia multilateral, pero el gobierno permanente, en una nación de naturaleza militarista, indicó al presidente Biden la orden, que ya se esperaba en el ejército, de un ataque aéreo contra Siria, con el pretexto de que el objetivo destruido pertenecía a milicias respaldadas por Irán, en represalia a los ataques recientes sufridos por el personal estadounidense y su coalición en Irak.

Cualquiera que fuese el argumento esgrimido y la situación militar sobre el terreno, los bombardeos estadounidenses están muy lejos de constituir un factor de paz o una acción que prestigie la política exterior del gobierno de los Estados Unidos, desacreditado por su sobredimensionamiento militarista en Irak, Afganistán y la propia Siria. La reacción de los principales actores internacionales no se hizo esperar. Siria, país agredido, lo calificó de cobarde bombardeo aéreo y condenable en términos enérgicos, recibiendo de inmediato el apoyo de Rusia al exigir el respeto absoluto a la soberanía y la integridad territorial de su principal aliado en la región, al tiempo que confirmó su oposición a cualquier intento de convertir el territorio sirio en un polígono de arreglo de cuentas geopolíticas, lo cual es un hecho desde el inicio de esta guerra que no termina.

Estados Unidos bombardeó este jueves (25.02.2021) supuestas posiciones de milicias proiraníes en Siria, el primer ataque ordenado por el presidente, Joe Biden, desde su llegada al poder, según informó el Pentágono.

Y como en los tiempos de los días agonizantes de la Unión Soviética o los más convulsos momentos de la unipolaridad del sistema internacional, Rusia recibió una advertencia de cuatro a cinco minutos sobre la primera acción militar de la administración Biden, y el canciller Sergei Lavrov confirmó que el aviso llegó demasiado tarde para aliviar la situación. Este hecho no es un problema de comunicación puntual entre grandes potencias en rivalidad geopolítica. Observamos en él una acción militar deliberada y criminal, concebida y ejecutada sin la autorización del Congreso estadounidense y del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

A su turno, China, abogó porque todas las partes pertinentes respeten la soberanía, independencia e integridad territorial de Siria y sobre la necesidad de evitar nuevas complicaciones a la situación de ese país. Además de los dos miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, Cuba reiteró su posición de principios con una condena unánime de su canciller Bruno Rodríguez Parrilla, quien condenó la agresión y la calificó una violación flagrante de la soberanía y la integridad territorial de la hermana nación, pero también del Derecho Internacional y la Carta de la ONU. Se escucharon muchas más voces condenatorias, pero el contenido de esas tres declaraciones ejemplifica lo expresado en público y privado por otros actores del sistema internacional.

Las personas bien informadas saben que Biden no será un presidente recio de carácter frente al poderoso gobierno permanente simbolizado en el Complejo Militar Industrial, el Pentágono y la Agencia Central de Inteligencia, un triángulo que es el eje del poder estadounidense, con notables impactos en la dinámica del sistema internacional, por la injerencia de Estados Unidos en los asuntos internos de otras naciones, el alcance y el carácter destructivo de sus armamentos, por su protagonismo en conflictos militares y el lugar que ocupan esas instituciones en la política interna de la superpotencia, como instrumento de fuerza que le permite al gobierno reprimir y combatir rebeliones al estilo de las observadas en los días previos de la compleja toma de posesión en enero, cuando se sucedían peligrosas protestas poselectorales que llegaron en su forma más violenta y depravada al allanamiento del Capitolio.

El conflicto sirio está lejos de concluir. Estados Unidos vuelve a dar muestra de que no está interesado en la paz, pues allí se juegan muchos intereses geopolíticos, militaristas y negocios petrolíferos. Pensar la paz para el territorio sirio es para los estrategas estadounidenses aceptar la derrota y el cambio desfavorable en la correlación de fuerzas con respecto a Rusia, principal actor militar en la región. Por eso, tampoco la conflictividad internacional. Así lo expresan los niveles de hostilidad evidenciados por la nueva administración hacia Irán, las últimas sanciones unilaterales e injustas contra Rusia; la decisión de extender por un año la emergencia nacional que califica a Venezuela "una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional  y la política exterior estadounidense" -una herencia de la administración Obama- y las declaraciones de la vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki, referidas a que un cambio de postura sobre Cuba no está actualmente entre las prioridades del actual gobierno. Sin embargo, la presencia infundada de la isla en la lista de estados patrocinadores del terrorismo agrava el bloqueo económico e impide las operaciones comerciales para adquirir insumos, equipos y medicamentos necesarios en el enfrentamiento a la pandemia de Covid-19.

No es ni será la última vez que exista contradicción entre lo que diga o prometa el presidente de Estados Unidos y lo que se haga en la política práctica. La historia de las relaciones internacionales ha demostrado que la diplomacia estadounidense prefiere siempre volver a la mesa de negociaciones mediante posiciones de fuerza. El bombardeo reciente relacionado con Irán podría ser otro ejemplo, en el sentido de tratar de rescatar el acuerdo nuclear del que su antecesor Donald Trump retiró a su país hace más de tres años. Por otra parte, es una acción de guerra peligrosa que solo acentúa la desconfianza entre las partes en conflicto e incentiva a Irán, y a otros actores regionales enfrentados a las fuerzas militares norteamericanas, a una espiral de respuestas asimétricas cada vez más mortíferas y alejadas de la paz.

En un sistema internacional cambiante hacia una estructura multipolar y ante las ruinas de un orden liberal disfuncional para la mayoría de las naciones, Estados Unidos apuesta a la restauración de su liderazgo global y a reconstruir lo que constituye hoy un sueño de gloria perdido, en alusión al indiscutible poderío hegemónico alcanzado después de la Segunda Guerra Mundial.

Más allá del episodio de guerra mencionado, los factores condicionantes que justificarán la conducta de Estados Unidos durante el gobierno de Joseph R. Biden, deben estudiarse en los siguientes documentos doctrinarios: “Rescatando la política exterior de Estados Unidos después de Trump”, artículo publicado por el presidente Biden en plena campaña electoral en la célebre revista Foreign Affairs, correspondiente a marzo/abril 2020; “Una política exterior para el pueblo estadounidense”, discurso del secretario de Estado, Antony J. Blinken, el 3 de marzo de 2021, publicado en el sitio web del Departamento de Estado, en el que el jefe de la diplomacia del imperio se pregunta: ¿Qué debemos hacer para que Estados Unidos sean más fuertes en casa y en el mundo? Y esboza las ocho prioridades estratégicas de la política exterior de la superpotencia.

En ese mismo discurso presentado en el Departamento de Estado, Blinken anunció la existencia de la denominada “Orientación Estratégica Provisional sobre la Seguridad Nacional y Política Exterior”, que contiene las pautas a seguir por las agencias de seguridad nacional del imperio, mientras el establishment sigue la elaboración de una estrategia de seguridad nacional más abarcadora en los próximos meses.

De cualquier manera, aunque la próxima Estrategia de Seguridad Nacional de la administración Biden está en camino, ya conocemos, por sus primeros actos en Siria y los referidos documentos estratégicos cuáles serán sus intenciones y métodos en política exterior, que contiene una abundante retórica para enmascarar el accionar agresivo estadounidense en el escenario internacional. Queda claro que la nueva administración conducida por Biden pretende que Estados Unidos siga teniendo las fuerzas armadas más poderosas del mundo, porque en sus concepciones de seguridad nacional una diplomacia eficaz depende en gran medida del poderío de las fuerzas armadas.

Con ese enfoque de continuidad en la política exterior, aunque se enfatice en que el instrumento diplomático siempre estará primero que la guerra, el discurso de Blinken es favorable a la violencia o la guerra en la política internacional, cuando enfatiza que “nunca dudaremos en usar la fuerza cuando estén en juego las vidas y los intereses vitales de los estadounidenses. Por eso el presidente Biden autorizó un ataque aéreo contra grupos de milicias respaldadas por Irán contra fuerzas estadounidenses y de la coalición en Irak”. Sin embargo, las vidas y los intereses vitales de los norteamericanos estarán siempre en peligro por sus ocupaciones, injerencia o presencia militar en otras naciones, sin el respeto a su soberanía e independencia. Mientras esto no cambie, la violencia en el accionar internacional de Estados Unidos será un factor desestabilizador que amenaza la paz y seguridad de distintas regiones y países.

Por el momento, en la octava prioridad de la política exterior de la administración Biden, la relación con China es la mayor prueba que el gobierno del Partido Demócrata gestionará, pues constituye el principal desafío geopolítico para Estados Unidos. Pero, como si no fuese suficiente, hay otros estados que representan una preocupación adicional, entre los que se incluyen a Rusia, Irán y Corea del Norte, pero el reto que representa China es diferente porque es el único actor internacional con la capacidad económica, diplomática, militar y tecnológica para competir y desafiar seriamente el actual poderío estadounidense.

Y para contrarrestar a China desde una posición de fuerza, la diplomacia de Biden requerirá trabajar con sus aliados en Europa y Asia, cuyos vínculos deberán reconstruirse en la lógica del liderazgo y del apuntalamiento del resquebrajado orden internacional liberal. 

En espera de otros documentos estratégicos más profundos y detallados, los tres que ahora he mencionado nos ofrecen suficiente claridad en mensajes directos y edulcorados sobre las intenciones, prioridades y alcances de las concepciones de seguridad nacional y política exterior del actual gobierno de turno en la Casa Blanca.

martes, 2 de febrero de 2021

Vacuna. Cuba rompe el dominio de un sector monopolizado

Por Rosa Moussaoui

www.humanite.fr


Entrevista a Leyde Ernesto Rodríguez Hernández, Vicerrector del Instituto Superior de Relaciones Internacionales Raúl Roa García de La Habana. (Versión en Español)

La vacuna "Soberana 2" está en la fase final de evaluación, con pruebas en 150.000 personas. Mientras las grandes farmacéuticas dicten sus reglas y los países capitalistas desarrollados se apoderen de las dosis de vacuna ya disponibles, ¿qué cambiaría con la llegada de esta vacuna para los países del Sur?

Leyde Ernesto Rodríguez Quiero precisar que los cuatro candidatos vacunales cubanos avanzan en sus distintas fases de evaluación en las diferentes provincias de Cuba. Me refiero a Soberana 01, 02, Abdala y Mambisa. Tendremos cuatro vacunas para la vacunación masiva y voluntaria de los 11 millones de cubanos. El candidato vacunal Soberana 02 debe iniciar su fase III de ensayos clínicos el próximo 1 de marzo, según informaron autoridades del Instituto Finlay de Cuba. Esta vacuna demostró en sus etapas de estudio II A y II B gran seguridad, así como una respuesta inmune potente. La estrategia de comercialización de las vacunas cubanas tiene una combinación de humanidad y de impacto en la salud mundial.

En ese sentido, podrían observarse en el plano de las percepciones y de la opinion pública importantes cambios. Lo primero es que los países del Sur podrán constatar que Cuba ha logrado romper la dominación de un sector monopolizado y controlado por transnacionales capitalistas que tienen en los medicamentos y en la salud un negocio lucrativo, pues el capitalismo lo convierte todo en mercancía y competencia.

Se abre una posibilidad para que los países del Sur, en especial en América Latina, se interesen en relanzar la cooperación para salvar vidas. Cuba siempre ha estado abierta a la cooperación y la solidaridad internacional en el campo cientifico, médico y farmacéutico. Lo ha demostrado con hechos y no con bellas palabras. Es permanente la disposición de Cuba a transmitir sus experiencias y conocimientos sobre los nuevos desarrollos en este campo, para beneficio de su pueblo y de la humanidad. Es por eso que muy destacados politicos, parlamentarios, científicos y académicos de todo el mundo están postulando a las Brigadas Médicas de Cuba "Henrry Reeve" al Premio Nobel de la Paz, porque ellas han dado una gran contribución a los países del Sur, y también en Europa durante la pandemia de Covid-19. Algo similar podría pasar con las vacunas cubanas porque todo parece indicar que la Covid-19 seguirá afectando a la humanidad en los próximos años y la población de los países del Sur será la más perjudicada. Los cambios también dependerán de la voluntad política de los gobiernos de los países del Sur en la coordinacion de acciones de solidaridad y cooperación en beneficio de sus pueblos. Para la Revolución Cubana “Salvar Vidas" ha sido siempre su objetivo principal y se evidencia nuevamente en estos trascendentales resultados vacunales, los cuáles ponen bien en alto el estado de la ciencia cubana, a pesar del bloqueo imperialista.

Todo en la situación actual exige hacer de las vacunas un bien común de la humanidad, y no una mercancía, objeto de especulación. ¿Cuál es la posición de La Habana sobre el tema de las patentes?

Leyde Ernesto Rodríguez Coincidimos con organizaciones internacionales en defensa de la sanidad pública, que las vacunas y medicamentos contra la Covid-19 no tengan patentes. Tengo que recordar que los actores internacionales que defienden a ultranza el sistema capitalista en crisis y decadencia: Estados Unidos, Unión Europea y Japón, entre otras, se han posicionado en contra de la exención de patentes, porque eso afecta la especulación financiera y la obtención de ganancias de las empresas transnacionales que comercian con esos productos destinados a la salud humana. Son enormes las ganancias que han obtenidos durante toda la pandemia y las que esperan seguir obteniendo. Los ricos son ahora más ricos y los pobres son hoy más pobres que en marzo de 2019, cuando comenzó la pandemia. El uso de patentes deja sin vacunas a una gran parte de la población de los países del Sur, que son los más pobres. Sin embargo, las empresas farmacéuticas capitalistas han obtenido esos resultados con un 50 % de dinero público, pero obtienen enormes ganancias con la venta de las vacunas. Es una cuestión de carácter ético que los capitalistas no respetan. Defender la existencia de patentes en este sector es totalmente insolidario, viola derechos humanos, porque las personas tienen necesidad de una cobertura universal de salud, quieren salvar sus vidas y la de sus familias mediante el acceso gratuito a las vacunas. En todo esto el sistema capitalista muestra una impotencia total, incapacidad y, por lo tanto, ha fracasado en frenar la enfermedad en más del 80 % de la población del planeta. Es una catástrofe magnificada por la guerra comercial que escenifican las transnacionales farmacéuticas.

¿Cómo pudo Cuba desarrollar una experiencia tan aguda en el campo de la biotecnología, a pesar del bloqueo de Estados Unidos?

Leyde Ernesto Rodríguez No es un milagro. No existen los milagros. Cuba pudo lograr esta experiencia gracias a las ventajas que ofrece su sistema socialista que privilegia la salud como el principal derecho humano de su población. Un servicio gratuito de salud universal que se ve acompañado de un sistema planificado de su economía para un mejor uso de los recursos financieros, materiales y humanos, en condiciones de una guerra económica, comercial y financiera, un bloqueo de los Estados Unidos desde hace 62 años, el cual nos ha provocado muchos daños materiales y económicos. Es el bloqueo más largo que haya tenido que soportar un país del Sur, cuyo único objetivo es la destrucción de la Revolución Cubana y el socialismo en la isla. Hay que reconocer que ese resultado se debe a la estrategia y visión de Fidel Castro Ruz de “convertir a Cuba en un país de hombres de ciencias, en el que se han formado con una educación universal y gratuita cientos de miles de profesionales de la salud e investigadores salidos del pueblo que son hoy los reales protagonistas de esa proeza.

Miles de médicos cubanos cada año enfrentan crisis de salud en ocasiones muy graves, como la epidemia de Ébola que azotó África Occidental en 2013. Estas brigadas también intervinieron en Europa durante la pandemia del Covid-19. ¿Es esta una forma de "diplomacia sanitaria"?

Leyde Ernesto Rodríguez Desde el punto de vista académico, hoy se trata de acuñar el concepto de “diplomacia médica, sanitaria o de salud. Nosotros mismos en la Revista Política Internacional del Instituto Superior de Relaciones Internacionales de La Habana, donde trabajo, hemos publicado algunos artículos sobre el tema y la cooperación médica cubana internacional. Más allá del debate académico existente, lo cierto es que la humanidad, afectada por la pandemia de la Covid-19 y los graves problemas globales: la pobreza, el hambre y el cambio climático global, necesita de la acción combinada y coordinada de la ciencia, la salud y de la diplomacia. En ese sentido, la diplomacia y la ciencia, en el siglo XXI, deberían estar a favor de resolver esos problemas y de salvar vidas, no al servicio de los conflictos, la exportación de armas y de las guerras.

¿Hasta dónde se remonta y como se explica la tradición cubana de internacionalismo médico?

Leyde Ernesto Rodríguez Se remonta al siglo XIX, lo encontramos en el pensamiento humanista, universalista e internacionacionalista de José Martí, nuestro Apostol y Héroe Nacional, en su concepción de “Patria es Humanidad”, desde el territorio donde se nace hasta cualquier parte del mundo, porque todos pertenecemos al mismo género humano, como también nos dijo Bolívar. La convicción profunda de Martí en la posibilidad de la independencia de Cuba, en su fe, sin límites, en el mejoramiento humano, en la capacidad que tienen las personas en hacer el bien y sacrificarse desinteresadamente por el bienestar de la humanidad. Si no se entiende ese ideario de Martí, desarrollado por Fidel Castro Ruz, con el triunfo de la Revolución Cubana, el 1 de enero de 1959, no se ha comprendido nada. Con ese nuevo internacionalismo, Fidel y el pueblo cubano, materializaron el sueño martiano de una República independiente y soberana, a favor de los humildes, solidaria y abierta al mundo. 

Fuente versión original francesa:

https://www.humanite.fr/vaccin-cuba-brise-la-domination-dun-secteur-monopolise-699519


lunes, 1 de febrero de 2021

Vaccin. Cuba brise la domination d'un secteur monopolisé

Par Rosa Moussaoui

www.humanite.fr


Le vaccin « Soberana 2 » mis au point par Cuba est entré dans la dernière phase d’évaluation. Alors que les grandes firmes pharmaceutiques dictent leurs règles et que les pays capitalistes développés s’accaparent les doses de vaccins déjà disponibles, que changerait, pour les pays du sud, l’arrivée de ce vaccin ?

Leyde E. Rodríguez Je tiens à préciser que les quatre candidats vaccins cubains progressent dans leurs différentes phases d’évaluation dans les différentes provinces de Cuba. Je fais référence à Soberana 01, 02, Abdala et Mambisa. Nous aurons quatre vaccins pour la vaccination massive et volontaire des 11 millions de Cubains. Le candidat vaccin Soberana 02 doit commencer ses essais cliniques de phase III le 1 er mars, selon l’Institut Finlay de Cuba. Ce vaccin a déjà démontré jusqu’ici une grande sécurité, ainsi qu’une puissante réponse immunitaire.

« Devant cette pandémie, l’humanité a besoin d’une action coordonnée de la science, de la santé et de la diplomatie »

Une possibilité s’ouvre aux pays du Sud, notamment en Amérique latine, de s’intéresser à la relance de la coopération pour sauver des vies. Cuba a toujours été ouverte à la coopération et à la solidarité internationales dans les domaines scientifiques, médical et pharmaceutique. Elle l’a montré avec des actes et non avec de belles paroles. La volonté de Cuba de transmettre ses expériences et ses connaissances sur les nouveaux développements dans ce domaine au profit de son peuple et de l’humanité est permanente.

C’est la raison pour laquelle des responsables politiques, des parlementaires, des scientifiques et des universitaires très éminents du monde entier proposent que le prix Nobel de la paix soit attribué aux Brigades médicales cubaines « Henry Reeve » : celles-ci ont apporté une grande contribution aux pays du Sud, ainsi qu’en Europe, pendant la pandémie de Covid-19. Quelque chose de similaire pourrait se produire avec les vaccins cubains car tout semble indiquer que Covid-19 continuera d’affecter l’humanité dans les années à venir et que la population des pays du Sud sera la plus touchée.

Les changements dépendront également de la volonté politique des gouvernements des pays du Sud de coordonner les actions de solidarité et de coopération au profit de leurs peuples. Pour la révolution cubaine, « sauver des vies » a toujours été l’objectif principal ; cela est à nouveau démontré avec ces vaccins, qui élèvent le prestige scientifique de Cuba, malgré le blocus impérialiste.

Tout, dans la situation actuelle, appelle à faire des vaccins des biens communs de l’humanité, plutôt que des marchandises, des objets de spéculation. Quelle est la position de la Havane sur la question des brevets ?

Leyde E. Rodríguez Nous convenons avec les organisations internationales de défense de la santé publique que les vaccins et les médicaments contre Covid-19 ne doivent pas être brevetés. Les acteurs internationaux qui défendent à tout prix le système capitaliste en crise et en décadence - les États-Unis, l’Union européenne et le Japon, entre autres - se sont positionnés contre l’exemption de brevets, car cela affecterait la spéculation financière et les bénéfices des sociétés transnationales qui commercialisent ces produits destinés à la santé humaine. Les gains qu’ils ont réalisés tout au long de la pandémie et ceux qu’ils espèrent continuer de réaliser sont énormes. Les riches sont désormais plus riches et les pauvres sont plus pauvres qu’en mars 2019, lorsque la pandémie a commencé. Le verrou des brevets laisse une grande partie de la population des pays les plus pauvres sans vaccins.

Alors même que les firmes pharmaceutiques capitalistes ont atteint leurs objectifs avec 50 % de fonds publics, elles réalisent d’énormes profits grâce à la vente de vaccins. C’est une question d’ordre éthique. Défendre l’existence de brevets dans ce secteur est totalement inacceptable : c’est une violation des droits humains ; les gens ont besoin d’une couverture sanitaire universelle, d’un accès gratuit aux vaccins. Le système capitaliste montre aujourd’hui une impuissance totale, il est incapable de mettre un frein à la maladie chez plus de 80 % de la population de la planète. C’est une catastrophe amplifiée par la guerre commerciale qu’organisent les sociétés pharmaceutiques transnationales.

Comment Cuba a-t-elle pu développer une expertise aussi pointue dans le domaine des biotechnologies, malgré le blocus des États-Unis ?

Leyde E. Rodríguez Ce n’est pas un miracle. Il n’y a pas de miracles. Cuba a pu réaliser cette expérience grâce aux avantages offerts par son système socialiste qui privilégie la santé en tant que principal droit humain de sa population. Nous faisons vivre un service de santé universel gratuit, dans une économie planifiée, pour une meilleure utilisation des ressources financières, matérielles et humaines, dans des conditions de guerre économique, commerciale et financière, avec un blocus des États-Unis depuis 62 ans, qui a nous a causé beaucoup de dommages matériels et économiques.

Le seul objectif de ce blocus, le plus long qu’un pays du Sud ait dû endurer, est la destruction de la révolution cubaine et du socialisme sur l’île. Il faut reconnaître que nos résultats sur ce terrain doivent beaucoup à la stratégie et à la vision de Fidel Castro Ruz, qui entendait « faire de Cuba un pays d’hommes de science » : des centaines de milliers de professionnels ont été formés dans ce domaine, grâce à un système éducatif universel et gratuit. Les chercheurs cubains sont aujourd’hui les véritables protagonistes de cet exploit.

Des milliers de médecins cubains partent chaque année sur le front de crises sanitaires parfois très grave, comme l’épidémie d’Ebola qui avait frappé l’Afrique de l’Ouest en 2013. Ces brigades sont intervenues jusqu’en Europe pendant la pandémie de Covid-19. Est-ce une forme de « diplomatie sanitaire » ?

Leyde E. Rodríguez D’un point de vue académique que , on voit émerger ce concept de « diplomatie médicale » ou « sanitaire ». Nous-mêmes, dans la revue de l’Institut supérieur des relations internationales de La Havane, avons consacré des articles à la coopération médicale internationale.

Au-delà du débat posé par ces termes, la vérité est que l’humanité, affecté.e par la pandémie de Covid-19 et les graves problèmes mondiaux que sont la pauvreté, la faim et le changement climatique global, a besoin d’une action combinée et coordonnée de la science, de la santé et de la diplomatie. En ce sens, la diplomatie et la science, au XXI e siècle, devraient contribuer à la résolution de ces problèmes, pour sauver des vies, aux antipodes des logiques de conflit, de guerre, d’exportations d’armes.

Source:

https://www.humanite.fr/vaccin-cuba-brise-la-domination-dun-secteur-monopolise-699519




viernes, 15 de enero de 2021

"Médicos, no bombas". » Cuba se enfrenta a la pandemia de Covid-19 - y anuncia la muy próxima finalización de una vacuna cubana de Covid-19.


(Jean-Marc Claus) - El profesor universitario Leyde Ernesto Rodríguez, actual vicerrector del Instituto Superior de Relaciones Internacionales Raúl Roa García (ISRI) de La Habana, ya se ha expresado en nuestras columnas sobre la pandemia de Covid-19 en Europa. Hoy, responde a preguntas sobre la situación de la salud en Cuba y la investigación de las vacunas que se está llevando a cabo en la isla.

- Sars-CoV-2, responsable de la pandemia del Covid-19, no perdonó a Cuba. ¿Cómo afecta a los diferentes territorios de la isla?

Leyde Ernesto Rodríguez: De marzo a diciembre de 2020, Cuba solo se vio ligeramente afectada por el Covid-19, si lo comparamos con los países del hemisferio norte en medio de un desastre humanitario, como ocurrió en los Estados Unidos. Sin embargo, desde enero, con la "nueva normalidad", es decir, el fin del confinamiento que, en varias fases, duró de marzo a noviembre, se ha producido un repunte de la enfermedad. Hoy en día, el virus se está extendiendo a casi todas las provincias del país. Al 10 de enero, de una población de 11,1 millones de habitantes, se habían notificado 5.715 casos en los hospitales, incluidos 2.808 casos confirmados o activos, la cifra más alta desde el comienzo de la pandemia. Las instituciones de salud y el Estado cubano están vigilando la situación epidemiológica.

- El Instituto de Vacunación Finlay (IFV) ha anunciado la próxima llegada de una vacuna cubana. ¿Puede contarnos más sobre ello?

Leyde Ernesto Rodríguez: Actualmente cuatro vacunas contra la Covid-19 están en pruebas clínicas en voluntarios. El Instituto Finlay está desarrollando dos vacunas en Cuba llamadas "Soberana 01" y "Soberana 02". Por otra parte, las vacunas "Mambisa" (CIGB-669) y "Abdala" (CIGB-66) desarrolladas por investigadores del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) -entidad perteneciente al Grupo Empresarial BioCubaFarma también están siendo sometidas a ensayos clínicos en La Habana y Santiago de Cuba. La vacuna "Mambisa" se administra por vía intranasal, mediante pulverización de la membrana mucosa, a las personas que no pueden recibir inyecciones. La vacuna "Abdala" se administra más típicamente por vía intramuscular.

- El gobierno cubano tiene la intención de vacunar a los 11 millones de habitantes del país en la primera mitad de 2021. ¿En qué estructuras se basará para lograrlo?

Leyde Ernesto Rodríguez: El sistema nacional de salud de Cuba ha logrado garantizar una respuesta efectiva e igualitaria a la Covid-19. La cobertura sanitaria universal y gratuita, basada en la atención primaria, se basa en el principio de la igualdad. Así pues, los recursos más importantes se asignan a los territorios y estratos sociales más desfavorecidos. Es decir, donde los riesgos para la salud son mayores. Entonces, se avanza en la escala social y hacia los territorios más favorecidos. En las ciudades, cada comunidad tiene, como cada pueblo, un centro médico. Se ha creado una red nacional de clínicas médicas, el médico de familia en los barrios, con un médico y una enfermera para 120 a 150 familias, es decir, de 500 a 800 personas. Los laboratorios, policlínicos y hospitales rurales han reforzado sus habilidades y ofertas de atención. El sistema de salud pública de Cuba tiene 90.000 médicos y 84.000 enfermeras. Tiene una industria farmacéutica que produce el 63% de sus medicinas localmente. Existe capacidad para gestionar las emergencias sanitarias y desarrollar la cooperación Sur-Sur con otros países.

- ¿Esta vacuna estará disponible y accesible fuera de la isla?

Leyde Ernesto Rodríguez: En Cuba, la medicina y la ciencia están al servicio del pueblo y la humanidad. Por ello, a pesar del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos, siempre hemos sido solidarios con muchos países. Las "brigadas médicas Henry Reeve" han luchado contra la Covid-19 en casi 40 países diferentes, entre ellos Italia y Andorra, como lo hicieron antes en África durante la epidemia del Ébola, o en América Latina y Pakistán durante los desastres naturales. La producción de estas vacunas, bajo la restricción del bloqueo estadounidense, provoca que las materias primas sean escasas y los insumos muy caros, es un gran esfuerzo para la nación cubana. Pero se trabaja intensamente para que toda la población cubana  sea vacunada y seremos también solidarios, como siempre, con otros pueblos, algunos de los cuales viven en condiciones mucho más difíciles que las de Cuba.

- ¿Hay planes para que las brigadas médicas internacionales salgan a vacunar a las poblaciones de los países que acepten su ayuda?

Leyde Ernesto Rodríguez: Los médicos cubanos siempre están dispuestos a llevar ayuda humanitaria a la gente necesitada. El concepto revolucionario y humanista de Cuba se basa en la fórmula "¡Médicos, no bombas! ». Somos un país pequeño, pacífico y solidario que desea el bienestar y el progreso de toda la humanidad. Cuba no es un país beligerante: defendemos la vida y la solidaridad. No exportamos armas y no fomentamos guerras Internacionales.

Muchas gracias, Sr. Rodríguez, por sus respuestas. Volveremos a usted para actualizarnos sobre la campaña de vacunación en Cuba.






miércoles, 13 de enero de 2021

Es el mundo al revés: el Crimen persiguiendo a la Virtud.


El intelectual franco-español Ignacio Ramonet calificó de "cinismo absoluto" la decisión unilateral del Departamento de Estado de los EEUU de inscribir a Cuba en la lista de "los países patrocinadores del terrorismo".

"Es el mundo al revés. -añadió Ramonet- Es el Crimen persiguiendo a la Virtud. Cuba ha sido, durante decenios, víctima de diversos tipos de terrorismo patrocinados por Washington que han causado miles de muertos y heridos. Mientras que jamás, como siempre lo subrayó Fidel Castro, La Habana apadrinó ningún acto de violencia en territorio estadounidense. Nunca. Cuba aborrece el terrorismo y lo ha condenado siempre. Hoy, con el mundo trágicamente afectado por la peor pandemia en siglos, la agonizante Administración Trump sigue sembrando odio e injusticia, en tanto que Cuba, pequeña isla sitiada y bloqueada, difunde solidaridad y envía, a decenas de países, ayuda médica y sanitaria."

Ignacio Ramonet, autor del libro "Cien horas con Fidel", también declaró: "Esta vergonzosa y miserable decisión de última hora refleja la desesperación de una Administración trumpista que hace apenas unos días, con el asalto al Capitolio, estuvo incluso tentada por un autogolpe de Estado... El mundo civilizado repudia esta medida. Por todas sus acciones en favor de la vida, de la paz y de la cultura, Cuba y su Gobierno gozan y seguirán gozando de la mayor consideración internacional."

PARÍS, 12/01/21. (Agencias)


martes, 12 de enero de 2021

Cuba es un país víctima del terrorismo y se le aplican medidas económicas coercitivas para castigar al pueblo cubano.

Declaraciones a la prensa del director general de Estados Unidos del MINREX, Carlos Fernández de Cossío, sobre la decisión del gobierno estadounidense de incluir a Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo.


Como se explicó ayer, el Ministerio de Relaciones Exteriores condenó en términos firmes y absolutos la calificación de Cuba como país patrocinador de terrorismo por parte del gobierno de los Estados Unidos y la inclusión de nuestro país en una lista del Departamento de Estado.

Las razones son varias. En primer lugar, Cuba no es un país patrocinador del terrorismo. Eso lo conoce el Presidente de los Estados Unidos. Eso lo conoce el Secretario de Estado, que mintió deliberadamente ayer al hacer la calificación. Eso lo conocen los funcionarios del Departamento de Estado y lo conocen los funcionaros en Estados Unidos que se encargan de los temas de aplicación y cumplimiento de la ley.

Otra razón es que Cuba no le reconoce autoridad a las listas de calificación de países que emite el Departamento de Estado. Estas son listas, como la de los Estados que supuestamente patrocinan el terrorismo, que son totalmente unilaterales, carentes de reconocimiento internacional o de reconocimiento por autoridad internacional alguna, que existen y se concibieron para difamar contra países que los Estados Unidos tiene desavenencias, con los que tiene discrepancias, y para aplicar medidas de coerción económica contra esos países. Se usa como pretexto para castigar a países, como es el caso de Cuba, que se le aplican medidas económicas coercitivas para castigar al pueblo cubano y para castigar a nuestra nación.

Y una razón adicional es que Cuba es un país víctima del terrorismo, de terrorismo que ha sido organizado, financiado y perpetrado por el gobierno de los Estados Unidos o por individuos y organizaciones que radican en territorio de los Estados Unidos, o que operan desde territorio de los Estados Unidos con la tolerancia de las autoridades de ese país.

Podría decir que una razón adicional es el oportunismo político de aquellos funcionarios o de aquellos que se sienten en deuda política con motivo de las elecciones recién ocurridas en los Estados Unidos, o aquellos que están adelantando favores de cara al año 2024 y creen que para un grupo minoritario con posiciones extremas contra Cuba es atractivo estar aplicando medidas contra nuestro país a última hora.

Carlos Fernández de Cossío

Debo agregar que esta medida ha recibido un rechazo a nivel internacional, ha tenido por supuesto el rechazo del pueblo de Cuba, el rechazo de muchos sectores dentro de los Estados Unidos, incluyendo miembros prominentes del Congreso, tanto de la Cámara como del Senado,incluyendo organizaciones religiosas en los Estados Unidos y también algunas organizaciones internacionales.

Hay una razón adicional, que es importante tomar en cuenta aquí. Esta medida se toma, por un gobierno saliente, con el objetivo evidente para todo el mundo, de tratar de imponer obstáculos a cualquier recomposición futura de las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos. Es un propósito deliberado y que se detecta desde el momento en que fue pronunciado esta calificación contra nuestro país.

Nosotros insistimos que se trata de una calumnia, de una injuria contra Cuba y de que el Secretario de Estado deliberadamente miente al calificar a Cuba como un país patrocinador del terrorismo.

12 de enero de 2021. 

CubaMinrex 

Estados Unidos: mayor potencia criminal de la historia, califica a Cuba de Estado patrocinador del terrorismo

Condena firme y absoluta a la fraudulenta calificación de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo        

El Ministerio de Relaciones Exteriores condena en los términos más firmes y absolutos la fraudulenta calificación de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo, anunciada por el gobierno de los Estados Unidos en acto cínico e hipócrita.


Desde hace meses, se viene especulando sobre la posibilidad de incluir a Cuba en la lista unilateral del Departamento de Estado que califica a países, sin mandato o legitimidad alguna, carente de motivación genuina, referida al terrorismo y sus secuelas, y como instrumento de difamación para aplicar medidas económicas coercitivas contra naciones que se resistan a doblegarse a los caprichos del imperialismo estadounidense.

El anuncio formulado por el secretario de Estado Michael Pompeo constituye un acto soberbio de un gobierno desprestigiado, deshonesto y en bancarrota moral. Se conoce, sin lugar a dudas, que la verdadera motivación de esta acción es imponer obstáculos adicionales a cualquier perspectiva de recuperación en las relaciones bilaterales entre Cuba y los Estados Unidos.

Cuba no es un Estado patrocinador del terrorismo, verdad reconocida por todos. La política oficial y conocida, y la conducta intachable de nuestro país, es el rechazo al terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, en particular el terrorismo de Estado, por quienquiera, contra quienquiera y dondequiera que se cometa.

 

 Cuba es un estado víctima del terrorismo y nuestra población lo ha sufrido en carne propia, al precio de 3 478 víctimas mortales y 2 099 personas con discapacidad, por actos cometidos por el gobierno de los Estados Unidos o perpetrados y patrocinados desde territorio de ese país con la tolerancia de las autoridades oficiales. Los cubanos repudiamos con desprecio toda maniobra dirigida a manipular un tema tan sensible, para groseros propósitos de oportunismo político.


http://www.granma.cu/cuba/2021-01-11/condena-firme-y-absoluta-a-la-fraudulenta-calificacion-de-cuba-como-estado-patrocinador-del-terrorismo-11-01-2021-19-01-43