MsC Enrique R. Martínez Díaz,
Investigador CIPI
Recientemente,
para más exactitud el 14 de Julio de 2016, fue hecho público por el
Vicealmirante Kevin D. Scott, Director de Desarrollo de la Fuerza Conjunta del
Departamento de Defensa (DoD) de los EE.UU.,
un documento denominado Ambiente
Operacional Conjunto 2035, La Fuerza Conjunta en un Mundo Desordenado y
Disputado (Joint OperatingEnvironment 2035, The Joint Force in a Contested and
DisorderedWorld)[ii],
o, como prefieren llamarlo los norteamericanos, JOE 2035.Este documento sucede a uno anterior, elaborado en el
2010, que evaluaba la situación mundial para el año 2030 y hacía un conjunto de
consideraciones de cuáles serían las misiones de las Fuerzas Armadas de EE.UU.
(FF.AA.EE.UU.) para garantizar la seguridad de esa nación y sus objetivos a
nivel internacional.
Para
la elaboración de este documento se contó, de acuerdo al V.Alm. Scott, con el
análisis de documentos elaborados por, y con la cooperación de, el Consejo
Nacional de Inteligencia, los
Departamentos JI- 3 Operaciones y JI- 5 Política y Planificación
Estratégica del Estado Mayor Conjunto,
la Agencia de Inteligencia para la Defensa, y la Universidad Nacional de la
Defensa de los EE.UU., además de la
cooperación de otras instituciones, incluidas algunas de países aliados.
De
acuerdo a los autores, el documento se encaminó a dar respuesta a tres
interrogantes principales:
- ¿Cuáles serán las condiciones y tendencias que definirán el entorno futuro de la seguridad?
- ¿Cómo pudieran estas condiciones y tendencias influir para cambiar el futuro carácter de la guerra?
- ¿Qué misiones tendrá necesidad de realizar la Fuerza Conjunta (Joint Force[iii])(FC) en el Futuro?
El documento se divide en tres grandes
secciones. En la primera se describen los cambios sociales, económicos y
tecnológicos que están en marcha y que pudieran afectar el actual entorno de seguridad mundial, y su
vinculación con Estados Unidos. En la segunda se analiza cómo la interacción de
estos cambios pudiera afectar las formas en que se desarrollará la guerra en el
entorno de 2035. La tercera y final se
refiere al conjunto de misiones en las que ya está involucrada la FC y cómo estas pueden evolucionar en
el período analizado.Las tres partes o capítulos en las cuales se divide el
documento se denominan:
• El
Entorno de Seguridad Futuro en 2035
• Contextos
de los Futuros Conflictos
• Implicaciones
para la Fuerza Conjunta.
Los
elaboradores de JOE 2035 hacen una valoración bastante sombría del futuro en la
primera parte, considerando la posibilidad de un entorno de conflicto en el
orden mundial para 2035, valorando que
varios Estados tendrán la voluntad política, la capacidad económica y la
fuerza militar para intentar imponer sus intereses (ya no serán solo los estadounidenses los que podrán hacerlo), y que
la correlación de fuerzas para el 2035 no será igual que la existente a finales
del Siglo XX y comienzos del Siglo XXI, en la cual EE.UU. era la única
superpotencia; la brecha entre EE.UU. y las potencias emergentes se reducirá.
Según
el documento, respecto a los estados que pueden significar un desafío para los
EE.UU. y el orden internacional actual, favorable a ellos, plantean: "Crecientes poderes que incluyen, por ejemplo, a China, Rusia, India,
Irán y Brasil han expresado en repetidas ocasiones su descontento con los
papeles que desempeñan, el acceso y su autoridad dentro del sistema
internacional actual" A estos
también se pueden agregar organizaciones regionales que los norteamericanos parecen ver con
preocupación, como son los casos de la Organización de Cooperación de Shanghai
o la Unión Económica Euroasiática, que plantean pueden para el 2035 tener una
importancia global mucho más significativa. No dejan de considerar otros países como probables adversarios o que
afecten a la seguridad internacional, como es el caso de la República Popular
Democrática de Corea (RPDC).
En
sentido general, los militares norteamericanos plantean que para el 2035, existirán nuevos polos de poder económico,
habrá un rebalance en el poder energético a nivel planetario, se debilitarán
las alianzas tradicionales de EE.UU., y surgirán nuevas asociaciones,
incluyendo no solo a estados, sino a otras organizaciones y entidades.
Dentro
de los aspectos que consideran tendrán nuevas manifestaciones, están, en lo
referido a que dentro de la lucha por
los poderes regionales por alcanzar y afianzar su poder, se producirán:
- El refinamiento de estratagemas híbridos estatales (acciones directas por las fuerzas de los países combinadas con otros elementos, como fuerzas de operaciones especiales, agentes, etc)
- La continuación de las guerras mediante “representantes” o “proxies”, o sea, por grupos u organizaciones que no actúan bajo la bandera de una potencia, sino aparentemente a su propio nombre, ó que son apoyados por una potencia.
- Establecimiento de fuerzas nucleares regionales disuasivas.
En
lo relacionado con el alcance global de los poderes regionales, en el documento
destacan tres áreas o esferas de conflicto:
- Se incrementará la competencia por el control de los espacios marítimos y aéreos.
- Surgimiento de nuevos países que compartirán la actividad en el espacio extraterrestre y la competencia militar en el mismo.
- Crecimiento de las fuerzas dirigidas por los estados en el ciberespacio, y de sus capacidades.
Con
respecto a las organizaciones internacionales, el documento plantea que habrá
una evolución en las funciones y características de las mismas, y que el
escenario para 2035 estará caracterizado por:
- El enfrentamiento a las reglas establecidas.
- La erosión de las actuales instituciones del orden internacional.
- La emergencia de nuevas instituciones del orden internacional.
Con
respecto a la situación de lo que ellos denominan “estados frágiles” o
“fallidos”, tendrá las particularidades siguientes:
- Continuará el colapso interno de estados débiles.
- Fracturación de estados débiles por poderes externos.
- Dispersión incontrolada de armas de destrucción masiva.
- Incapacidad de contener enfermedades infecciosas.
Un
aspecto importante en el cual hacen un análisis bastante objetivo a nuestro
juicio, es el referido a lo que ellos denominan Geografía Humana y el futuro de la FC, donde plantean que existirán
afectaciones globales debido al crecimiento de la población mundial, que se
acercará a los 9 mil millones de personas, fundamentalmente en los países
subdesarrollados, unido al incremento de las migraciones; el crecimiento de los
entornos urbanos y su afectación a los problemas de seguridad; el desarrollo de
conflictos ideológicos; el surgimiento de polos alternativos de autoridad; y el
incremento de la violencia privatizada.
Relacionado
con Ciencia, Tecnología e Ingeniería,
y la futura FC se refieren al peso de los siguientes aspectos:
- Investigaciones Científicas multidisciplinarias
- El significado de los Sistemas y de la Integración de Sistemas.
- La emergencia de espacios de competencia entre medidas y contramedidas
- Proliferación de tecnologías de información.
- La emergencia de nuevas tecnologías de alto costo.
En
este acápite o parte del documento, los autores se extienden explicando varias
de las nuevas tecnologías y sistemas que están en desarrollo y que se introducirán
en los arsenales militares.
La
segunda parte o capítulo del trabajo se denomina Contexto de los Futuros Conflictos, y en el
mismo los analistas del Pentágono valoran seis elementos, variables o
contextos:
- Violenta competencia Ideológica. Ideas irreconciliables comunicadas y promovidas por redes de identidad a través de la violencia.
- Amenazas al territorio norteamericano y su soberanía. La invasión, la erosión, o desconocimiento de la soberanía EE.UU. y la libertad de sus ciudadanos mediante la coacción.
- Balance Geopolítico Antagónico. Adversarios cada vez más ambiciosos que maximizan su propia influencia al tiempo que limitan de forma activa la influencia de EE.UU.
- Bienes Globales Comunes alterados. Aplicación de la exclusión y la fuerza en espacios y lugares disponibles para todos, pero que no son propiedad de nadie.
- Una Competencia por el Ciberespacio. Una lucha por definir y proteger de forma creíble la soberanía en el ciberespacio.
- Regiones destruidas y reordenadas. Estados que no pueden hacer frente a las fracturas políticas internas, los factores de estrés ambientales o la interferencia externa deliberada.
Dentro
de lo que los norteamericanos consideran como Violenta Competencia Ideológica
hacen referencia, fundamentalmente, a formaciones tanto étnicas como
religiosas, y que, según ellos difunden sus ideologías o concepciones por
diferentes medios, incluido Internet.
Teniendo en cuenta la situación actual, parece que se refieren fundamentalmente
a los grupos musulmanes, especialmente en la Región de Medio Oriente y el Norte
de África, donde operan lo que ellos denominan Organizaciones Extremistas
Violentas (ViolentExtremistOrganizations, VEO), destacando entre ellas a Al
Qaeda y el ISIS.
Al
valorar esta situación, refieren que determinados estados, Rusia, China e Irán,
realizarán acciones para identificar, activar y dirigir algunos de estos grupos
para promover sus objetivos. Los militares norteamericanos y los académicos que
los apoyan en estas investigaciones al parecer olvidan el papel que juegan
ellos mismos y sus aliados en la región, como Israel y Arabia Saudita.Otro
aspecto interesante que señalan es la posibilidad de que surjan en Europa
grupos violentos para enfrentar las oleadas de inmigrantes, que según ellos pueden
variar la composición etno-religiosa de países del llamado Viejo Continente.
En
la tercera parte del documento, los funcionarios del DoD consideran que “EE.UU.
enfrentará una gama amplia de desafíos emergentes -y a menudo imprevistos- en el futuro ambiente de seguridad que
presentará tanto la disputa de normas, y el desorden persistente. Los objetivos
estratégicos y militares específicos de EE.UU. para enfrentar estos desafíos
serán muchos, de múltiples etapas, con diferentes fases, y
articulado a tiempos, lugares, y gama de circunstancias
específicas”. Sin embargo, plantean que el JOE 2035 valora un rango de
metas estratégicas para describir las condiciones globales de compromiso
nacional y articular un resultado aceptable
para cualquier esfuerzo estratégico americano concreto. Éstos son:
1. Adaptarse a las condiciones cambiantes-
asegurar que EE.UU. pueda enfrentar
eficazmente los cambios que surjan en el
ambiente de seguridad.
2. Manejar los antagonismos e imponer costos- desestimular los cambios en el
ambiente de seguridad que sean
desfavorables a los EE.UU.
3. Castigar la agresión y revertir las
ganancias- bloquear y deshacer cambios en el ambiente de seguridad, peligrosos o disociadores para EE.UU.
4. imponer
el cambio y dar fuerza a los resultados- procurar los cambios deseados al
ambiente seguridad que sean favorable a los
EE.UU.
En
este aspecto, plantean que papel de la
FC es aplicar el poder militar para apoyar el logro de metas estratégicas en
concierto con otros elementos de poder nacional. Para alcanzar eficazmente este
rango de objetivos, la FC asume cuatro tipos de tareas militares permanentes
contra una serie de competidores y en
respuesta a un rango de
fenómenos. Éstos son:
1. Perfilar o contener, para ayudar a los EE.UU. para enfrentar y adaptarse a las
cambiantes condiciones de seguridad
internacional.
2. Disuadir o negar, para enfrentar la conducta antagónica de competidores o
imponer costos a competidores o
adversarios que toman la acción agresiva.
3. Interrumpir o degradar, castigar la
acción agresiva de un adversario o forzar a un adversario a retirarse de las
ganancias obtenidas.
4. Compeler o Destruir, para imponer los cambios deseados al ambiente
de seguridad internacional y como consecuencia
dar fuerza a esos resultados.
Para
apreciar la amplitud y profundidad del desenvolvimiento de las misiones
militares, el rango de metas estratégicas y
sus tareas militares asociadas, los autores del documento plantean que
estas deben examinarse según los FUTUROS
CONTEXTOS DE CONFLICTO. Los autores de JOE 2035 plantean que estas misiones
no se priorizan entre ellas ni se indica la probable voluntad particular de la
FC por cualquiera de ellas.
A
juicio de los autores del JOE 2035, aunque la guerra es en sí algo permanente
en la condición humana, el carácter de la guerra está siempre en
evolución. Estos cambios en el carácter
de la guerra demandan la atención del DoD. Plantean que, al llegar a una comprensión del rango potencial
de los futuros objetivos estratégicos de
EE.UU. y las tareas militares permanentes, el Contexto de los Futuros
Conflictos permite la identificación de
las misiones requeridas de la FC, de
acuerdo a sus criterios. El abanico de esas misiones refleja la necesidad de
enfrentar simultáneamente amenazas de gran impacto a un orden internacional favorable, con la
necesidad de enfrentar perturbadoras amenazas de bajo rango que emergen de un
mundo desordenado. No obstante, estas misiones no pueden ser vistas como un
conjunto claramente definido, preciso y concreto, sino más bien, como un punto
de partida para el dialogo entre los planificadores militares y sus líderes
políticos, expresan los analistas norteamericanos.
ALGUNAS
CONSIDERACIONES
Este
documento tiene gran actualidad, y en la opinión del autor, de importancia
especial, ya que refleja los criterios y consideraciones de jefes y analistas
del Departamento de Defensa de los EE.UU., y probablemente con más exactitud,
de los jefes y oficiales de la Junta de Jefes de Estado Mayor y del Estado
Mayor Conjunto, sobre las particularidades que pudiera tener la situación
internacional para el año 2035, los conflictos en esa época, y como las FF.AA.
norteamericanas deben enfrentarlas.
No
es sorpresivo que la visión de los autores del trabajo esté permeada de la
convicción de que EE.UU. es, y por derecho debe seguir siendo, la potencia
principal a nivel global, manteniendo, como les agrada exponer, el llamado
Liderazgo a nivel global; que EE.UU. tiene intereses que deben defender a toda costa,
así como al sistema de aliados y socios que los secundan. Aun cuando usan con
profusión el término “adversario” para
referirse a quienes pueden constituirse en los enemigos o contrarios a sus
intereses, países como la República Popular China, la Federación de Rusia, la
República Popular Democrática de Corea o la República Islámica de Irán son
nombrados en el trabajo en varias ocasiones, especialmente los dos primeros.
Del
contenido del trabajo se puede deducir que los altos jefes militares están conscientes
que la superioridad relativa de EE.UU. respecto a aquellos países que ellos
consideran adversarios se reducirá para el año 2035, y que el poderío militar
será la herramienta principal de la que dispondrán las élites imperialistas
norteamericanas para asegurar sus intereses. Aun cuando del contenido del
trabajo se puede deducir que no consideran que exista una alta posibilidad de
enfrentamientos entre las grandes potencias,
si apreciamos que ellos valoran la probable ocurrencia de
enfrentamientos entre países o grupos de diferente denominación, tras de los
cuales actúen esas potencias (podemos llamarlos grupos delegados o “proxies”);
de igual manera, consideran que algunas de estas llamadas “potencias
emergentes” pueden presionar a países cercanos o ubicados en las llamadas
“zonas de influencia”, y valoran como
EE.UU. puede actuar ante tales situaciones.
Parece que los autores del trabajo olvidan el papel de EE.UU. en América
Latina en el siglo XX, ni su intromisión en el Sudeste Asiático, ó en el Medio
Oriente.
Los
probables escenarios de enfrentamientos que son presentados pueden considerarse
ajustados a las tendencias principales, no obstante, dejan de tener en
consideración que muchos de los conflictos, sobre todo en los países pobres y subdesarrollados, no son
causados por la acción de factores externos o grupos extremistas, sino por las
pésimas condiciones de vida de millones de personas, y del subdesarrollo fruto
de la explotación colonialista e imperialista a que ha sido sometida la mayor
parte del planeta; de igual forma, no tienen en cuenta que muchos de los grupos
que ellos denominan terroristas o violentos, en muchas ocasiones han sido
promovidos o alentados por sus propias acciones políticas, o de sus aliados y
socios (generalmente con su anuencia cuando menos).
En
el trabajo, y sobre todo en las conclusiones que elaboraron los autores, se
transluce la visión militarista y la idea de solucionar mediante el empleo de
la fuerza la mayor parte de los conflictos; también es clara la idea sobre la
necesidad de reforzar las FF.AA. norteamericanas e incrementar los gastos
militares, sobre todo para adquirir tecnologías cada vez más sofisticadas.
Creemos que este es un mensaje que está dirigido al Gobierno y al Congreso de
los EE.UU., y hay grandes posibilidades de que tenga éxito. Quien escribe estas
líneas está convencido que en los próximos años, las limitaciones que impuso el
Congreso de mayoría Republicana a los presupuestos del DoD serán levantadas, y
se aumentarán los gastos militares de forma notable, salga quien salga electo presidente en las próximas elecciones.
En
particular, es muy importante el papel que le asignan al enfrentamiento que
consideran se producirá por el dominio de los llamados Bienes Globales Comunes,
sobre todo en el ciberespacio; este dominio puede convertirse en un escenario
de confrontaciones a nivel global de graves consecuencias. No es ocioso
destacar también las referencias a la aplicación de la Guerra No Convencional,
que pudiera tener una aplicación mucho más amplia.
Un
aspecto que es importante tener en cuenta es que del contenido del trabajo se
transluce el criterio o concepción norteamericana referente a su “derecho” a
utilizar los llamados Bienes Globales Comunes en su beneficio (o más bien, en
beneficio de las transnacionales); manipulan concepciones, especialmente en el
pretendido derecho de operar con sus
fuerzas aeronavales en áreas o regiones lejanas de su territorio, y que, de acuerdo a las normas internacionales,
pertenecen a otras naciones: en esto ponemos como ejemplo la ZEE[iv] de los estados, que,
aunque la COVEMAR[v]
no confiere derecho de soberanía total a los estados sobre la misma, si le
asigna determinada jurisdicción, y no justifica la realización de ejercicios
navales por estados extranjeros en las mismas; igualmente la manipulación del
concepto de “paso inocente”, que excluye de por si la realización de cualquier
tipo de operación militar, que, como se sabe, es cualquier cosa menos un acto
“inocente”; ese es el caso de las llamadas “Operaciones de Libertad de
Navegación”.
Finalmente,
consideramos que este trabajo transluce el pensamiento militar imperialista de
los estamentos del Pentágono, que tendrán cada vez más un peso importante en la
política de ese país, ante la realidad de la reducción de su superioridad
estratégica a nivel global. Habrá que estar preparados para ello.
Notas:
[i]
Las siglas GI significan, en la terminología militar estadounidense, General
Infantry (otra versión le da el significado de GovermentIssue, asunto de
Gobierno); generalmente, a un soldado de filas se le denomina GI o private; Joe
es el diminutivo de Joseph, o José, en
inglés. GI JOE es una forma de llamar a un soldado X, o sea,
el soldado Joe (Pepe). GI JOE es
también el nombre que se le da a unos muñecos, así como a “comics”, y es
también el título de varias películas norteamericanas de ciencia ficción, donde
presentan a un supersoldado yanqui del
futuro.
[ii]DoD, JOINT OPERATING ENVIRONMENT
2035,JOE 2035, The Joint Force in a Contested and Disordered World,.Washington
DC, July 16, 2016 ( www.dtic.mil/doctrine/concepts/joe/joe_2035_july16.pdf)
[iii] Fuerza
Conjunta (Joint Force). Se refiere a la acción unida y coordinada de los cuatro
componentes de las FF.AA de EE.UU.: El Ejército
(ARMY), la Fuerza Aérea (USAF), la Marina de Guerra (NAVY) y el Cuerpo
de Infantería de Marina (MARINES)
[iv] Zona
Económica Exclusiva.
[v]
Convención de las Naciones Unidas Convención sobre Derecho del Mar
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