viernes, 2 de diciembre de 2016

En el día de la dignidad un compartir más…




Por Adriana Claudia Rodríguez
Centro de Estudios Interdisciplinarios sobre Nuestra América: José Martí
CEINA
Departamento de Humanidades. Universidad Nacional del Sur
Bahía Blanca Argentina

Me levanto con la noticia de la muerte del Comandante Fidel Castro Ruz,  me lo informa una compañera de ruta pro - cubana que lloraba desconsoladamente.Dicen que no hay que llorar, aunque sea ineludible el nudo grueso que se forma en la garganta en un momento así y que inevitablemente es portador de lágrimas, que si se contienen agrandan el nudo que parece dejarnos sin respirar. Ella seguía  llorando y yo agrandaba el nudo y con voz entrecortada le contesto: hay que tener fuerza, hay que seguir trabajando hay que hacer de la praxis el centro de ese trabajo.

¿Murió Fidel? Fidel no muere, Fidel estuvo, está y estará. Cuidado con las heroizaciones, él no las quería, cuidado con los protagonismos porque  él construyó una revolución de líderes plurales y logró que esa misma revolución sea pueblo.

Sencillez en el obrar, verdad cara al  sol, ojos bien abiertos y de frente, resistencia apretando los dientes conteniendo y conteniéndose en momentos difíciles.

Risa fresca de repiques contagiosos, amabilidad y brazos abiertos para con un niño en una marcha, hasta para con un país en problemas, mostrando un internacionalismo activo y presente en: Angola, Haití y Venezuela, entre muchos otros, donde médicos y maestros realizaron una labor inconmensurable.

Fortaleza y planificación en el marco de una revolución que se discute, revisa y avanza en sus rectificaciones y asientos. Una revolución que no es historia endiosada sino historia presente, porque el papel de la historia de la revolución ha sido afirmar  historia y  hacerse histórica con componentes nuevos de cada contemporaneidad transitada, así sentenció: ”Dentro de la revolución, todo; contra la revolución, nada”.

Y una revolución re-semantizada,  decía José Martí: “Venimos mal de raíz, hay que extirpar la raíz” y dice Fidel Revolución es: "Revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas; es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos; es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social”... Ambos se conectan se intervienen y amalgaman en un pensamiento de radicalidad que según Martí avanzaría en una construcción “con los pobres y oprimidos del mundo…”y afirmaba Fidel: “Ni los muertos pueden descansar en paz en un país oprimido”. Nuevamente la sutura.

Esas suturas que enhebran coherencia, marcan un camino seguro apisonan tierra y a una revolución que logró encarnarse en la sociedad. ¿Qué significa cultura revolucionaria en un país como Cuba?:la vida cotidiana misma, eso. El ir a los mismos hospitales, las mismas escuelas, tener la misma olla reina para cocinar y el mismo frío (heladera). Formar parte de una cohesión social que se solidariza en cada ciudadano con otro o con quien sea, la solidaridad es la base de esa cultura revolucionaria que si bien se sostiene en una estructura política ya está arraigada en la internalidad del pueblo, como otro signo importante de esa construcción de Cubaníadesde una mismidad como esencia y fenómeno.

Que significa la muerte de Fidel en todo este escenario, sin duda la perdida física de un compañero indiscutido, el mejor. Sin embargo, Fidel está y continúa, no  como mito sino activo y real desplegándoselibremente por los contornos de ese largo lagarto verde,  que hoy como nunca  ha impregnado  sus ojos de bondad sin dejar de fijar atentamente su mirada a la Isla y al mundo.

¡¡COMPAÑERO FIDEL PRESENTE POR SIEMPRE!!





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