El canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla dijo sentirse pesimista sobre la
posibilidad o el milagro de que haya una asociación estratégica regional, o se
eliminen las barreras al desarrollo en América Latina
SANTIAGO DE CHILE, enero 27.— En declaraciones a medios noticiosos de Cuba,
el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla, precisó este domingo que la I
Cumbre de los Países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños
(Celac) y la UE decepcionó en algunos aspectos, aunque tuvo sus virtudes.
Se refirió a dos temas esenciales abordados de forma «importante» en el
encuentro: el cambio climático y la condena a la Ley Helms-Burton, al bloqueo
económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba, y a su
aplicación extraterritorial, reporta Prensa Latina.
En el primero las naciones de Europa aceptaron el compromiso de transferir
recursos financieros y materiales para asistir a los países latinoamericanos, y
especialmente a los caribeños, en materia de adaptación y de mitigación.
En el segundo caso existe un párrafo «que menciona y condena a la Ley
Helms-Burton por su nombre», señaló el titular.
No obstante, el canciller cubano aseguró que la Cumbre fue decepcionante.
De acuerdo con el jefe de la diplomacia cubana, esa alianza estratégica entre
ambas regiones de la que se habló en los discursos, y que aparece en los
documentos, solamente está en los sueños, no en la realidad.
«No somos lo mismo, somos de naturaleza diferente, tenemos grandes
diferencias, tenemos intereses opuestos en muchos terrenos, como por ejemplo en
el terreno de los inmigrantes», apostilló.
Rodríguez dijo sentirse pesimista sobre la posibilidad o el milagro de que
haya una asociación estratégica, o se eliminen las barreras al desarrollo en
América Latina, que significan las políticas económicas de la UE.
«Dejo a la Unión Europea el beneficio de la duda, de que saque de esta cumbre
la impresión de que si empieza a mirar a América Latina y el Caribe como
necesita mirarla por la crisis del euro y la crisis de la zona económica
europea, con una mirada respetuosa, de iguales, y no como viejas colonias, habrá
una oportunidad», comentó el canciller.
En respuesta a preguntas de los periodistas, se refirió a la falta de acceso
de los medios de comunicación a lo que ocurría en las sesiones de la cumbre, ya
que solo fueron transmitidas tres intervenciones.
«Lo único que se sabe es lo que dijeron el presidente del Consejo Europeo, el
presidente de la Comisión Europea, y el presidente de la República de Chile, en
la apertura y en la clausura. Todo lo demás que se sabe son versiones que han
dado diplomáticos, etcétera, porque ha sido una cumbre realizada casi en
secreto».
El ministro cubano también habló de la I Cumbre de la Celac, cuyas
sesiones comenzaron esta tarde, y que concluirá mañana, jornada en la que la
Isla recibirá de manos de Chile la presidencia pro témpore del mecanismo
integrador.
«Esta sí es una cumbre unitaria, esta sí es una cumbre que refleja voluntades
comunes, un espacio común, diverso pero unitario, va a tratar temas muy
importantes», manifestó.
«Esta cumbre es una cumbre democrática, las cámaras podrán estar en el debate
de los presidentes», enfatizó.