viernes, 7 de julio de 2017

Trump el impredecible, furioso ante la impredecibilidad norcoreana



Por Roberto M. Yepe
El 4 de julio, coincidiendo con el Día de la Independencia de los Estados Unidos, el gobierno de la República Popular Democrática de Corea decidió nuevamente lanzar un misil balístico, esta vez de alcance intercontinental. Según expertos norteamericanos, el cohete, denominado Hwasong-14, pudiera alcanzar el estado de Alaska. Los medios oficiales norcoreanos, por su parte, afirman con orgullo que pudiera golpear a cualquier lugar del planeta.
Ante tamaña ofensa, fiel al estilo que ha impuesto para dirigir los rumbos de la principal potencia del planeta, el presidente Donald Trump rápidamente acudió a su Twitter y trinó: “Corea del Norte acaba de lanzar otro misil. ¿Este tipo no tiene nada mejor que hacer con su vida? Es difícil creer que Corea del Sur y Japón seguirán aguantando esto por mucho tiempo. ¡Quizás China tome una medida fuerte con Corea del Norte y ponga fin a este sinsentido de una vez por todas!”
Prefiero evitar cualquier opinión sobre este tipo de desahogo emocional ciberespacial. En cambio, sí me interesa hacer notar que la condena internacional al lanzamiento del misil norcoreano, liderada por los Estados Unidos y respaldada por un coro de autoridades de otros países y organismos internacionales, parecería basarse en el curioso criterio de que hay naciones que tienen el derecho de lanzar cohetes y bombas a diestra y siniestra, y otras que no, aunque el objetivo evidente sea evitar una agresión militar externa.
Con independencia de cualquier opinión que se pueda tener sobre Corea del Norte y las acciones desarrolladas por su gobierno, es preciso reconocer que sus dirigentes tienen una conciencia clara de la amenaza existencial que enfrentan por parte de los Estados Unidos, la superpotencia mundial, armada hasta los dientes y con una presencia militar masiva en la península coreana. Y la única que ha utilizado el arma atómica contra la población civil de otra nación, coincidentemente también asiática.
En tal sentido, las autoridades norcoreanas parecieran seguir a pie juntillas los consejos contenidos en los mejores manuales académicos sobre la política internacional, predominantemente norteamericanos. Las relaciones internacionales siguen siendo un sistema esencialmente anárquico, al no existir una autoridad mundial por encima de los Estados que pueda garantizar o imponer la paz y la seguridad internacionales de manera imparcial. Por tanto, la seguridad y la defensa de una nación solo puede garantizarse mediante recursos y esfuerzos propios, principalmente en el ámbito militar, o mediante alianzas externas de verdad, con compromiso militar (no las llamadas “alianzas estratégicas” sobre el papel que abundan hoy alrededor del mundo).
Imagino un tweet de Kim Jong-un dirigido a Donald Trump: “Remember Libya and Iraq? I really do”.

Convocan a conferencia internacional de estudios estratégicos





La III Conferencia de Estudios Estratégicos, “Transición hacia un nuevo orden internacional: desafíos, amenazas y oportunidades” tendrá lugar entre el 11 y el 13 de octubre del presente año, según informó Santiago Pérez Benítez, subdirector de una de las instituciones organizadoras, el Centro de Investigaciones de Política Internacional (CIPI).

El foro rendirá homenaje al Guerrillero Heroico Ernesto “Che” Guevara, a cincuenta años de su asesinato en tierras bolivianas, y a las cinco décadas del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO). Sesionará en el Instituto Superior de Relaciones Internacionales (ISRI) Raúl Roa García, instituciones que lo coauspician, junto a CLACSO.

El Comité Organizador de este encuentro de reflexión e intercambio de ideas identificó 7 ejes temáticos: “Orden internacional en transición. Problemas globales y tendencias de las relaciones políticas y económicas mundiales”; “Polos de poder global y regional. Estados Unidos como centro hegemónico, su política exterior y de seguridad”; “Reconfiguración del mapa político de América Latina y el Caribe, en el nuevo contexto regional”; “Desafíos de los movimientos sociales y fuerzas políticas progresistas y de izquierda, frente a la ofensiva de la derecha internacional”; “Concertación, cooperación e integración internacional. Escenarios probables a mediano plazo”; “La comunicación y las nuevas tecnologías de la información en la geopolítica internacional” y   “Conflictos. Paz mundial y regional”.

Hasta el momento han confirmado su participación más de medio centenar de investigadores de la región y de otros países europeos y asiáticos.

El CIPI es una institución de carácter académico fundada el 25 de noviembre del 2010. Su misión es contribuir a la actualización periódica de la planeación estratégica y la ejecución de la política exterior cubana, mediante la realización de investigaciones y estudios, a mediano y largo plazo, en el campo de la política internacional y las relaciones internacionales.

Profesor Auxiliar del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos (CEHSEU) de la Universidad de La Habana.

La historia de América: ni lecho de rosas ni calzadas reales



Por Hassan Pérez Casabona⃰
 


La historia de América Latina y el Caribe está plagada de extraordinarios acontecimientos y figuras. A lo largo de centurias nuestros pueblos no cejaron en el empeño de construir una identidad propia, tomando como brújula las aspiraciones emancipatorias. Muchas de ellas han sido abordadas durante décadas en las páginas de la revista cubana Cuadernos de Nuestra América, cuya más reciente presentación tuvo lugar el pasado lunes en la sede del Centro de Investigaciones de Política Internacional (CIPI).

Esa voluntad, la de no dejarnos engullir por la apetencias imperiales, nos condujo a hablar con autenticidad en el concierto internacional, orgullosos del legado de nuestro predecesores. Es cierto que dicho devenir no fue sobre lecho de rosas ni calzadas reales. Asimismo tuvimos que encarar no solo a adversarios foráneos sino a cipayos que vendieron sus almas a postores los cuales al final, como también sucedió veinticinco siglos atrás en Roma, los despreciaban.

Como todo resultado verdadero, el sentimiento integracionista emergió fortalecido de la pugna entre los que nos entregamos por entero a la Patria Grande y quienes asumieron actitudes genuflexas, ante las intimidaciones procedentes del norte. No formamos esos valores dentro de urnas de cristal, sino peleando en diferentes terrenos, y con instrumentos diversos, en pos de mantener enhiesta la frente y tender la mano solidaria a todos aquellos que desean levantar puentes y no muros.

En la última etapa, sin embargo, la rancia burguesía hemisférica se envalentonó, en sus propósitos de revertir el panorama de logros que alcanzamos, durante la gestión gubernamental liderada por diferentes movimientos y partidos de izquierda. Su actitud calenturienta se intensificó con los éxitos electorales en Argentina, la Asamblea Nacional venezolana y los golpes de estado parlamentarios que consumaron contra Fernando Lugo, en Paraguay, y Dilma Roussef, en Brasil.

Del otro lado, desde la trinchera de los que no renunciamos a desandar caminos signados por la equidad y justicia social, no estamos de brazos cruzados. Ahora mismo, con la certeza de que cada proceso es vital, ripostamos con las victorias resonantes del Comandante Daniel Ortega y el Frente Sandinista en la Nicaragua roja y negra que no olvida a Sandino y a Carlos Fonseca Amador, y de Lenin Moreno y su Alianza País, quien da continuidad al quehacer de Rafael Correa inspirado en Eloy Alfaro y otros próceres.

El combate entre revolución y contrarrevolución (el dilema real que está sobre el tapete en esta hora definitoria) es mucho más complejo y abarcador que las porfías en las urnas. Transita de igual manera por todos los ámbitos de la sociedad y se presenta con tonalidades diversas. En ese sentido no podemos retroceder en ningún plano (incluyendo los imaginarios colectivos) pues los enemigos de siempre –desprovistos de ética y escrúpulo alguno- están dispuestos a emplear cualquier procedimiento en aras de mantener intactos su privilegios y, más grave aún, arremeter contra los humildes, porque nos atrevimos a desafiar la hegemonía de esas clase dominantes.

Nuestra divisa esencial, la unidad, tiene que acrecentarse. Solo la cohesión en torno a las ideas estratégicas —desde agrupaciones con miras y proyecciones amplias— nos hará salir airosos en esta batalla, donde las ideas adquieren especial relieve.

Profesor Auxiliar del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos (CEHSEU) de la Universidad de La Habana.
 

Cuadernos de Nuestra América: una contribución al ideal bolivariano


Cuadernos de Nuestra América. Foto: Hassan Pérez Casabona
Cuadernos de Nuestra América. Foto: Hassan Pérez Casabona

 Ante un grupo de investigadores y profesores de diferentes instituciones relacionadas con los estudios sobre temáticas internacionales tuvo lugar el pasado lunes 26 de junio la presentación del No. 49/ Vol. XXVI (enero-junio del 2017) de la revista Cuadernos de Nuestra América.

El MSc. Santiago Pérez Benítez, subdirector del Centro de Investigaciones de Política Internacional (CIPI), entidad anfitriona, destacó la importancia de una actividad de esta naturaleza, como contribución al debate sobre muchos de los tópicos relacionados con la región.

Fernández Tabío disertó sobre el panorama actual de América Latina y el Caribe. Foto: Hassan Pérez Casabona
Fernández Tabío disertó sobre el panorama actual de América Latina y el Caribe. Foto: Hassan Pérez Casabona

El Dr. Luis René Fernández Tabío, Profesor Titular del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos (CEHSEU) tuvo a su cargo las palabras centrales, las que dedicó no solo a comentar los elementos distintivos de los artículos, sino a reflexionar sobre aspectos útiles para comprender los desafíos que encaramos.

“La entrega de este número de la revista —afirmó— no defraudará a sus lectores; su contenido visto de conjunto presenta un diálogo teórico y conceptual todavía no resuelto, que trata de aproximarnos a la definición del momento histórico en que nos encontramos y en tal sentido resulta más interesante. Se evidencian los distintos enfoques e interpretaciones sobre problemas de la situación actual en el Hemisferio Occidental y sus perspectivas, de variada profundidad y terminología.

“En medio de esta diversidad —añadió— pueden distinguirse coincidencias generales, que identifican los principales desafíos de nuestra región para defender los intereses comunes de Nuestra América frente a un sistema mundial comercial, financiero, ideológico y cultural capitalista transnacional, globalizado, dominado todavía por el pensamiento neoliberal.

“La riqueza de la producción intelectual que se exhibe en este volumen es reflejo de la realidad concreta —remarcó—.  Pensar Nuestra América, comprender y conectar las distintas terminologías, modelos de análisis y teorías para poder esclarecer metas, formas e instrumentos más eficaces en la lucha por la emancipación o segunda independencia y justicia social de nuestros pueblos, constituye una prioridad en la tarea que nos ocupan de modo cotidiano, pero es una gran responsabilidad y no es tarea sencilla”.

En sus comentarios, los cuales dedicó a la memoria del prestigioso intelectual Fernando Martínez Heredia, Premio Nacional de Ciencias Sociales, quien falleciera días atrás, resaltó que: “De un modo u otro, por una combinación de factores internos y externos, América Latina está en un momento intenso de luchas y se reportan derrotas parciales o retrocesos en algunos países de gravitación regional por su dimensión como Argentina y Brasil. Ello no debe interpretarse, como bien se reconoce en uno de los trabajos, como el fin del proceso emancipador, sino como una coyuntura que será superada.  Pero tampoco se puede eludir por los intelectuales orgánicos, la compleja y difícil situación a que se enfrenta la región. Hay que abordarla con la mayor objetividad y realismo.

“Nos corresponde extraer lecciones para rectificar lo que sea necesario —recomendó— corregir tácticas, estrategias y escalonar los objetivos, así como buscar los medios para lograrlos.  No basta la crítica y la reflexión comprometida, se necesita la interpretación certera y la recomendación inteligente para continuar el avance de nuestras luchas antiimperialistas y emancipadoras”.

La revista, de más de 200 páginas, contiene 11 textos de autores de México, Brasil, Bolivia y Cuba. En el caso antillano están representados el CIPI, la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), el Centro de Investigaciones de la Economía Internacional (CIEI) y el CEHSEU, estos últimos pertenecientes a la Universidad de La Habana.

Los trabajos que corresponden a profesionales del CIPI son: “Complejidades actuales en América Latina para enfrentar el proyecto de reconfiguración neoliberal”, de la Lic. Mayra Bárzaga García; “Brasil bajo ataque: guerra mediática y poder inteligente”, del Lic. Renio Díaz Triana; “Empoderamiento mediático y juventud: los nuevos retos del sujeto latinoamericano”, de los jóvenes másteres  Sunamis Fabelo Concepción y Ángel Rodríguez Soler; y “Asociación Estratégica Estados Unidos de América-Unión Europea: estado actual y sus impactos para América Latina en el ámbito de la Seguridad”, del Dr. Nelson Roque Suástegui. El Dr. Adalberto Ronda Varona, director de dicho centro, escribió la nota introductoria de la revista.

La Dra. Beatriz Stolowiz, de la Universidad Autónoma Metropolitana-Unidad Xochimilco (UAM-X), con “El ´posneoliberalismo´ para una reforzada hegemonía del capital” y el Dr. Darío Salinas Figueredo, de la Universidad Iberoamericana, con “América Latina, el Caribe y Estados Unidos: grietas en la hegemonía y reconfiguración del mapa político regional” representan a México; mientras que por Bolivia lo hace el Dr. Hugo Moldiz Mercado, con “Espacialidad y temporalidad en la lucha por la emancipación de América Latina. Desafíos y amenazas”. Por el gigante sudamericano participa el Dr. Marcos Antonio da Silva, de la Universidad Federal de Grande Dourados, con “Políticas externas y la relación Brasil-Cuba en el nuevo siglo: balance y perspectivas”.

La Dra. Oneida Álvarez Figueroa, del CIEI, abordó: “Cuba en la integración latinoamericana y caribeña: oportunidades y desafíos”; el Dr. Eugenio Espinosa Martínez, de FLACSO, se refirió a: “Economía política de la Integración Regional Internacional: las nuevas formas de cooperación e integración. Apuntes para una síntesis” y el Dr. Jorge Hernández Martínez, del CEHSEU, meditó sobre: “La otra historia de los Estados Unidos: el pensamiento crítico norteamericano entre mitos, falacia y verdades”.

La publicación Cuadernos de Nuestra América comenzó a editarse en Cuba en el año 1983. Desde entonces ha sido empleada por varios de los más relevantes historiadores, sociólogos, economistas y politólogos de varias latitudes para examinar los más acuciantes problemas de la región.

Profesor Auxiliar del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos (CEHSEU) de la Universidad de La Habana.