Por Enrique Muñoz Gamarra
(*)
Para iniciar este apunte necesito recordar el discurso de Joseph
Goebbels, ministro de contra información de Hitler, pronunciado el 18 de
febrero de 1943 en el Palacio de los Deportes en Berlín cuando la
Alemania fascista pasaba por una etapa crítica después de la derrota del
6to Ejército en Stalingrado que luego justamente lo llevó a su quiebra
total, por sus sorprendentes semejanzas en cuanto a la agresividad asumida
por el grupo de poder de Washington a partir del año 2001,
particularmente por su actual representante en la Casa Blanca.
—”¿Quieren ustedes la guerra total? ”
(Clamor: “Sí, sí, sí” – Aplausos)
—”Si fuera necesario, ¿quieren ustedes una guerra más total y más radical que lo que hoy no podríamos ni siquiera imaginar?”
(Clamor: “Sí” Aplausos).
Miles de voces se unen y gritan: “¡Führer ordena, te seguiremos!”
—”Yo les pregunto: …”
Siguen los gritos: ¡Führer ordena, te seguiremos!”
—”Yo les pregunto: ¿Es la confianza de ustedes en el Führer más
grande, más fiel e inquebrantable que nunca. Están ustedes completa y
absolutamente listos para seguirlo donde quiera que él vaya y hacer todo
lo que sea necesario para llevar la guerra a un victorioso final? ”
(Aplausos)” (1).
Sorprendentemente la tonalidad de aquellas palabras es absolutamente
igual a lo escrito por el presidente estadounidense, Donald Trump, el 11
de abril de 2018 a través de su cuenta personal de Twitter, previamente
habiendo prometido el 9 de abril de 2018 decidir en un plazo de 24 a 48
horas sobre una respuesta adecuada a las denuncias de un supuesto
ataque químico que habría causado decenas de muertos en Duma, en las
afueras de la capital siria.
Sus palabras fueron:
“Rusia promete derribar todos y cada uno de los misiles lanzados
contra Siria. ¡Prepárate, Rusia, estarán llegando, bonitos, nuevos e
inteligentes! ¡No deberías ser socia del Animal Asesino del Gas que mata
a su gente y disfruta!” (2).
El presidente de Estados Unidos ha lanzado esta amenaza después de
que el embajador ruso en el Líbano, Alexánder Zasypkin, afirmara que
todo misil estadounidense lanzado contra territorio sirio será
derribado.
También tuvo este mismo sentido sus declaraciones desde Bedminster
(Nueva Jersey, EE.UU.) el 8 de agosto de 2017 cuando la RPDC había
logrado colocar un artefacto nuclear de hidrógeno en uno de sus misiles
balísticos intercontinentales (ICBM), capaz de alcanzar objetivos en
territorio estadounidense.
Entonces sus palabras fueron así:
“Más le vale a Corea del Norte no hacer más amenazas a Estados
Unidos. Se encontrarán con un fuego y una furia nunca vistos en el
mundo. Él ha estado haciendo muchas amenazas, más de lo normal, dijo .en
aparente referencia al líder norcoreano, Kim Jong-un, y “se encontrarán
con el fuego y la furia y, francamente, un poder de una magnitud tal
que nunca se ha visto antes en este mundo”, agregó” (3).
En realidad, los estadounidenses después de su derrota militar en la
península coreana por la gran RPDC han estado desesperados por la nueva
situación mundial, incluso han anunciado a través de sus propagandistas
que han confeccionado tres nuevas estrategias militares que son de
seguridad, defensa y estrategia nuclear, filtrando a través de ellas la
posibilidad del uso del armamento nuclear nada menos contra Rusia y
China en caso de agresión.
Entonces de lo anterior resulta que algo sorprendente estaba
ocurriendo en las contradicciones inter-imperialistas, es decir, pugna
de intereses entre Estados Unidos, Rusia y China. Y es que, el que
estaba amenazando con el uso de este armamento era precisamente aquel
que había sido arrojado de la península coreana por la gran RPDC
previamente haciéndolo saber que lo iba liquidar con aquel armamento si
no retiraba sus numerosos trastes convencionales de sus fronteras
marítimas (península coreana).
Veamos esto:
1.- Los hechos siguen corriendo vertiginosamente:
En
realidad la actual geopolítica mundial es complicada para las tres
superpotencias capitalistas. En las actuales circunstancias deviene, tal
vez más que sus ambiciones por mercados, el derecho a su existencia.
Aquello proviene del grave riesgo que implica la actual coyuntura que
empuja a un importante reajuste capitalista donde unos son desplazados y
otros ascienden a nuevos niveles de poder. Es un periodo excepcional
que solo ocurre en coyunturas históricas en el que el conflicto entre
los grupos de poder mundial es a muerte. Esto en la actualidad es muy
grave, sobre todo, entre los grupos monopólicos de Estados Unidos y
Rusia. Hay que tomar nota de esto.
La crisis económica es muy fuerte que exige orientaciones precisas y
no ambivalentes. La nueva estructura económica capitalista está en
proceso aún no está definido. La gran crisis económica sigue batiéndose.
Hay que tomar nota de esto.
Las posibilidades de desarrollo de los polos están latentes y
consecuentemente pueden emerger nuevas potencias. China está
posicionada. Estados Unidos se resiste a su desplazamiento. Rusia ha
tenido resultados positivos en su economía a pesar de
las sanciones económicas de Estados Unidos. Y Alemania está a la
expectativa, trastabillando entre oriente y occidente. La Unión Europea es una
potencia económica muy importante. No olvidemos que China, Rusia e India
avanzan sobre esta región denominada Eurasia.
Estados Unidos está parapetado a Europa al unísono de la OTAN y al
influjo de las costras burocráticas que controlan los estados europeos,
pero, que ya se sienten en las columnas vertebrales de sus economías,
fuertes vientos de rechazo a los grilletes que por tantos años los
mantuvo postrados a los designios estadounidenses.
Aunque en 2001 China tuvo que pagar su derecho de piso aceptando toda
clase de imposiciones para lograr su ingreso a la Organización Mundial
del Comercio (OMC) incluyendo el despido de más de 10 millones de mano
de obra, no podemos olvidar que desde el año 2010, cuando se rompe la
alianza estratégica sino-estadounidense en materia de economía, China lo
estaba aplastando violentamente, esto es en el curso de la llamada
guerra fría que se había iniciado en ese mismo año (2010) con Estados
Unidos.
Cuando recientemente Estados Unidos caldeó aún más aquel conflicto
imponiendo nuevas tasas arancelarias a las mercancías chinas (acero y
aluminio), aquello simplemente devino en una guerra comercial muy
desfavorable y letal para este mismo país (Estados Unidos).
Los hechos que ocurrieron el 26 de marzo de 2018, cuando China dio
inicio a la emisión de contratos a “futuro” sobre el petróleo denominado
en yuanes (petro-yuanes) desde la bolsa internacional de energía de
Shanghái, mostraron finalmente que sus perspectivas no eran buenas.
Desde entonces las preocupaciones de Estados Unidos han aumentado
estrepitosamente. Para el grupo de poder de Washington está muy clara su
precaria perspectiva. Nada es más importante que romper el círculo
vicioso en el que está envuelto en la actualidad. Su catástrofe
económica y su desplazamiento geopolítico con empantanamiento militar en
varias regiones del planeta inflaman su desesperación. Su ansiedad es
resolver esto. El grupo de poder de Washington dice: es ahora o nunca.
Aunque todo ya está echado en su contra, está jugándose el todo por el
todo. Sabe de las consecuencias que se agitan después del 26 de marzo
con el asunto de China y los petro-yuanes-oro.
Entonces después de aquella fecha (26 de marzo de 2018) su
tensionamiento es total. Aquello significa sobrepasar todas las líneas
rojas. Los estadounidenses están muy claros que deben forzar la
situación, lo que quiere decir, tensionamiento en primer lugar contra
Rusia.
El asunto es bajar la moral de Rusia. No hay otra alternativa para
Estados Unidos. Es decir el asunto es ejercer una fuerte presión contra
este país hasta que capitule, lo que le permitiría avanzar en los
niveles geopolíticos.
Entonces el grupo de poder de Washington ha calado esta situación, ha
observado la inmensa importancia de la actual coyuntura, al que
considera de inaplazable, de vida o muerte, que si no resuelve puede
tener graves repercusiones en un futuro inmediato, lo que quiere decir,
que no puede quedarse con los brazos cruzados, tiene que actuar forzando
la situación, máxime si se trata de evitar una marcha inexorable a su
ruina total.
Para Estados Unidos es fundamental la capitulación de Rusia. Es el
que tiene armamento estratégico y la base de su empantanamiento militar
en regiones como Siria y el Este de Ucrania, que en los hechos hace
estremecer su poderío.
Consecuentemente
Estados Unidos va golpear y va tratar de imponerse sobre Rusia. Va
tratar de humillarlo públicamente, mostrándolo como un trofeo de guerra.
Esto es decisivo para este país.
Si Estados Unidos logra este objetivo, puede abortar todo lo que
hasta aquí se ha logrado en materia de geopolítica mundial. Si Rusia
permite esto puede perderlo todo. Al contrario para Estados Unidos,
puede darle la posibilidad de tranzar con China en mejores condiciones,
recuperando mercados y conteniendo su desplome.
Por supuesto esto de hecho complica los nuevos intentos en las
alianzas estratégicas (Pakistán e India pueden retrotraerse. Es un
peligro).
Consecuentemente la actual coyuntura rebaza hasta cierto punto el
asunto de la pugna por mercados, el asunto ahora es de supervivencia, de
supervivencia como superpotencias capitalistas.
No
olvidemos que Rusia está en un fuerte reposicionamiento económico y
geopolítico sobre la base de su armamentística. Al parecer esto ha sido
avistado por Estados Unidos. Su derrota en Siria puede conducirlo a una
derrota estratégica. Esto esta aun latente. Allí el asunto es cómo
expulsar al ejército estadounidense que esta prendido como ladilla sobre
el norte de Siria. Y más aun teniendo en cuenta sus enredos con Turquía
que en nada ayudan en la solución del asunto sirio. Más bien la
complican aún más. Sirven a los objetivos estratégicos de Estados
Unidos. ¿Qué sus negocios con los gasoductos turco-rusos? Aquello puede
ser paralizado en cualquier momento. No es un asunto totalmente seguro.
Rusia hasta aquí tuvo importantes avances y logros rápidos. Ahora es
cuando debe mostrar aquella vitalidad emergida de aquel proceso. De lo
contrario su situación se va complicar. Lo que a partir de aquí debe
primar en Rusia es su firmeza en Siria y en cualquier otra región
(Venezuela, etc.) en el que se involucre. Esto es clave, de lo contrario
sus planes futuros se verán afectados seriamente.
El no uso del armamento nuclear, en la que Rusia es el primer
poseedor y primera potencia militar del mundo, obliga a este país
mostrar en la presente situación mundial, mucho dinamismo y firmeza en
su accionar. No tiene otra alternativa.
En este caso, es clave su firme posicionamiento frente a los últimos
hechos, por ejemplo, en Siria. No puede darse el lujo de decir: “Rusia
advierte a EE.UU. sobre las consecuencias que enfrentaría si hiere a
rusos en ataques a Siria”, induciendo así que solo actuarían si los
estadounidenses atacasen su base naval en Tartus y su base aérea en
Hmeymin. Esto es contraproducente e incluso visos de capitulación, sus
defensas deben cubrir todo el territorio sirio, pues, de lo contrario
¿Para qué sirven las alianzas?
Rusia se juega su prestigio si queda inmovilizado tras el hipotético
ataque que entre estos días pretende efectuar Estados Unidos contra
Siria. Sencillamente el “Putin victorioso” estará en riesgo.
En un artículo anterior advertía, que si Rusia y China no pasaban a
la firmeza, iban a ser barridos por Estados Unidos, pues, este país
dispone de una enorme cantidad de armamentística convencional y los
riesgos iban a saldarse en negativa sobre todo en aquellas regiones
donde existiera debilidad estratégica de estos dos países (Rusia y
China).
Aunque el uso del armamento nuclear no está en la agenda ni en el de
Estados Unidos ni en el de Rusia, aquello no implica que hayan
desaparecido. El armamento estratégico debe ser utilizado como
corresponde, como instrumento de contención, es decir, mostrando a la
luz pública en el momento oportuno exactamente como disuasivo.
Sobre esto hay varios ejemplos. Uno de ellos es lo que sucedió el 5
de marzo de 2014 en Crimea y Sebastopol cuando se mostraron las armas
contundentes en los lugares más visibles para los satélites espías
estadounidenses. Y en efecto aquella acción condujo a la segunda derrota
militar estadounidense. No hay que olvidar esto. Y otro lo que hizo el
presidente ruso, Vladimir Putin, el 1 de marzo de 2018. Aquella línea
debe continuarse.
Consecuentemente, lo repito una vez más, la fuerza de la enorme carga
armamentística convencional estadounidense solo puede ser contenida
mostrando debida firmeza. De lo contrario aquello corre riesgo
inminente.
Esto no quiere decir que Rusia no tenga suficiente armamentística
convencional para frenar cualquier agresión que pueda sobrevenir desde
Estados Unidos, Israel, del conjunto de los países del Golfo Pérsico, de
los países europeos o de cualquier otro país. Rusia los tiene. No
olvidemos que es la primera potencia militar del mundo.
Finalmente aquí como a manera de refrescar la memoria expongo la
firmeza del presidente ruso, Vladimir Putin, en la cumbre del G-8 en
Enniskillen (Irlanda del Norte) efectuada el 17 y 18 de junio de 2013:
Como se sabe en esa cumbre el presidente, Vladimir Putin, no se dejó
intimidar por el resto de líderes de este grupo, enfrentándolos con
mucha energía, particularmente, al entonces presidente estadounidense,
Barack Obama, al primer ministro británico de aquel momento, David
Cameron, y al ex presidente francés, François Hollande. Esto fue
corroborada, según Pepe Escobar, por la canciller alemana Ángela Merkel.
“Putin dirigiéndose a la mesa: ‘¿Queréis que el presidente Bacher
al-Asad renuncie? Mirad a los dirigentes que habéis instalado en Medio
Oriente durante lo que habéis bautizado como ‘Primavera Árabe’.
Continua: “Queréis que Rusia abandone a Asad y su régimen y apoye a una
oposición cuyos líderes no saben nada excepto emitir fatuas declarando
quiénes son herejes, y cuyos miembros –que provienen de un montón de
países diferentes y tienen múltiples orientaciones– no saben nada
excepto masacrar gente y comer carne humana’. Y dirigiéndose
especialmente al presidente estadounidense, Barack Obama: ‘Su país envió
su ejército a Afganistán en el año 2001 con la excusa de que estáis
combatiendo a los talibanes y a la organización al Qaida y otros
terroristas fundamentalistas a quienes vuestro gobierno acusó de
realizar los ataques del 11 de septiembre en Nueva York y Washington. Y
aquí estáis ahora haciendo una alianza con ellos en Siria. Y usted y sus
aliados están declarando su deseo de enviarles armas. Y ahí tenéis a
Catar donde vosotros (EE.UU.) tenéis vuestra mayor base en la región y
donde los talibanes están abriendo una oficina de representación” (4).
Y para terminar, advierto que no podemos olvidar lo que significa el
periodo especial al que ha ingresado el mundo tras la derrota militar
estadounidense el 14 de octubre de 2017 en la península coreana. Y para
estar aún más lúcidos, tener en cuenta que este especial periodo
corresponde a la tercera fase de la coyuntura histórica.
NOTAS:
1.- “Discurso de Goebbels declarando la Guerra Total Observar el siguiente enlace: http://www.exordio.com/1939-1945/Sounds/goebbels-guerra-total.html
2.- “Trump: “Prepárate, Rusia, los misiles llegarán a Siria”. Nota publicada el 11 de abril de 2018, en: Rusia Today.
3.- “Responderé con un furia nunca vistos en el mundo”: Nota publicada el 8 d agosto de 2017, en: http://www.vanguardia.com/mundo/406010-respondere-con-un-fuego-y-una-furia-nunca-vistos-en-el-mundo-trump-a-corea-del-norte
4.- “La ‘Hermandad’ China-EE.UU”. Autor: Pepe Escobar. Nota publicada el 13 de julio de 2013, en: rebelión y Asia Times Online.
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