domingo, 15 de marzo de 2020

La situación en Afganistán: consideraciones sobre su probable evolución



MSc Enrique R. Martínez Díaz
Profesor Auxiliar, CIPI


En días recientes se hizo público que el gobierno de los EE.UU. había llegado a un acuerdo con el movimiento Talibán para poner fin al conflicto en ese país y retirar las tropas norteamericanas y de la OTAN desplegadas en la nación centroasiática desde 2001. Aun cuando se conocía que existían conversaciones, el anuncio se consideró un tanto sorpresivo, y no han faltado los que acusan que este acuerdo tiene un objetivo electorero  por parte de Mr. Donald John Trump. 

Con escasos días de diferencia a la firma de tal acuerdo, hecho público en Doha, Qatar, el día 29 de Febrero de 2020, varios hechos muestran que la situación en dicho país no parece ser tan favorable a los intereses norteamericanos, y tampoco para que se logre una pacificación del país. 

Un aspecto importante a tener en cuenta es que el tratado firmado el 29 de febrero en Doha, Qatar, no incluye al actual gobierno de Kabul, sino que fue firmado entre el gobierno de los EE.UU. y los Talibanes. Por cierto, algo que llama la atención es que el texto del acuerdo se repite varias veces el hecho de que una de las partes se denomina a sí mismo como Emirato Islámico de Afganistán, pero que EE.UU. lo reconoce como solo como “El Talibán”. Textualmente:  the Islamic Emirate of Afghanistan which is not recognized by the United States as a state and is known as the Taliban.

A todo esto podemos añadir que en este momento hay dos gobiernos en Kabul, que tomaron posesión simultáneamente, ya que los dos contendientes en las pasadas elecciones se declararon vencedores, aun cuando los norteamericanos reconocen solo al presidente, Ashraf Ghani, declarado como vencedor en las elecciones de septiembre de 2019.
En tanto su rival Abdullah Abdullah, que denunció fraude en los comicios junto con la comisión de quejas electorales, se han negado a resolver sus diferencias y se considera también presidente del país. 

Las informaciones más recientes dan cuenta de que, aunque las fuerzas insurgentes han dejado de atacar a los ocupantes extranjeros, sobre todo en las ciudades, aun la violencia en las zonas rurales es notable. 

Los  problemas más serios radican en que, primeramente, el tratado se hizo sin la participación del gobierno, supuestamente legítimo, del país. En segundo lugar,  aun cuando EE.UU. plantea no reconocer al Talibán como un “Estado Islámico”, de facto llega a un acuerdo con el movimiento, e incluso se compromete a retirar las tropas norteamericanas y de la OTAN de ese país en 14 meses. 

Otro aspecto interesante radica en el compromiso de la parte norteamericana de liberar a un total de 5000 prisioneros talibanes, a fin de facilitar las conversaciones de paz inter afganas. Pero resulta que, supuesta o realmente, quien tiene bajo su custodia y será responsable de tal liberación es el gobierno afgano actual, que no fue parte de las conversaciones.  

Tal situación puede tener dos lecturas o consecuencias: la primera, es que el gobierno de Kabul está a tal grado subordinado a EE.UU. que la superpotencia se puede dar el lujo de obligar al gobierno de Ghani a cumplir lo comprometido por sus jefes. Cualquiera puede darse cuenta que esto deja muy mal parado a la administración de Kabul. 

Una segunda variante puede provocar que el gobierno afgano no realice tal liberación, o, como está sucediendo, no la está ejecutando de la forma y en los plazos que acordaron los norteamericanos y los afganos, lo cual pudiera llevar a una fase de mayor agravamiento del conflicto, y, por lo tanto, al fracaso del acuerdo. 

Ya esto está ocurriendo, pues el gobierno de Kabul anunció que liberará primeramente 1 500 prisioneros, y posteriormente, cuando se estén realizando las conversaciones entre el mismo y los talibanes, liberará a los restantes 3500 comprometidos; inmediatamente un vocero de los talibanes denunció que eso violaba el acuerdo del 29 de febrero, en el cual se plantea que tal número de prisioneros debía ser liberado antes del comienzo de las conversaciones

El autodenominado  Emirato Islámico por su parte se compromete a que tanto sus fuerzas, como el país no participarán en actividades que amenacen la seguridad de EE.UU. y sus aliados, que no permitirán que ningún grupo u organización (incluido Al Qaeda) operen desde Afganistán, utilicen documentos o medios de ese país, etc. Cuestión que vista por algunos críticos, sobre todo académicos, con muchas reservas. 

Otro aspecto destacable en el documento es que se declara enfáticamente (al menos por la parte talibán), que el gobierno resultante de las conversaciones entre la actual administración de Kabul y el llamado Emirato será un “estado islámico”. Puede interpretarse que para los talibanes tales conversaciones solo tendrán el objetivo de determinar cómo se realizará el traspaso de poder a su favor, una vez que las fuerzas militares extranjeras hayan abandonado el país.

En tanto, la situación en el país centroasiático sigue siendo complicada; continúan los enfrentamientos entre las fuerzas del gobierno y los talibanes, como la ocurrida el 3 de Marzo de 2020, en el cual fallecieron19 militares afganos; esto motivó un golpe aéreo de respuesta por la parte norteamericana. En tanto, la parte talibana expresó que su compromiso era de reducir las acciones, no de un cese al fuego, que, entre paréntesis, es lo exigido por el gobierno de Kabul. Para quien escribe estas líneas no parece que existan por parte de ese Emirato o movimiento una intención real de deponer las armas, sino de buscar una posición de fuerza que le dé ventajas en las futuras conversaciones. 

De hacerse con el poder los Talibanes, pudiera representar un regreso a la situación que existía en la nación centroasiática en el año 2001; existen determinados grupos étnicos que no aceptaban el gobierno talibán y se encontraban en guerra contra el mismo, por lo que no sería extraño que la paz necesaria para la reconstrucción del país no se alcance. 

La desconfianza hacia los talibanes es tal palpable por parte de los norteamericanos, que recientemente el general Kenneth McKenzie, Jefe del Comando Central de los EE.UU., a quien están subordinadas directamente las tropas desplegadas en Afganistán, declaró lo siguiente ante representantes del Congreso de EE.UU. el día 12 de Marzo de 2020: "No consideraría que lo que están haciendo los talibanes sea coherente con ningún camino para llegar a un acuerdo final de estado con el actual gobierno de Afganistán”. 

Los críticos al gobierno norteamericano, que incluyen algunos académicos destacados, señalan que no puede considerarse al movimiento Talibán como un interlocutor fiable, que tal acuerdo puede interpretarse como la aceptación de la derrota por parte de Washington, amén de un esfuerzo del presidente Trump para demostrar que está cumpliendo sus promesas electorales de 2016, envuelto como está en la campaña para las elecciones del 3 de Noviembre de 2020. 

Conclusiones 
 
La  situación actual en Afganistán no parece clara tras la firma de los acuerdos del 29 de Febrero de 2020, y será necesario esperar para ver si realmente las partes cumplen sus compromisos y se logran resultados positivos. Esto es deseable para una nación que lleva decenios de guerras y conflictos, y precisa de una paz estable y duradera para labrar un futuro mejor para sus ciudadanos. 

Bibliografia 

Agreement for Bringing Peace to Afghanistan between the Islamic Emirate of Afghanistan which is not recognized by the United States as a state and is known as the Taliban and the United States of America, Doha, Qatar, 29 February 2020  (https://www.state.gov/wp-content/uploads/2020/02/Agreement-For-Bringing-Peace-to-Afghanistan-02.29.20.pdf )

Allen John R., Riedel Bruce , O’Hanlon Michael E. , Felbab-Brown Vanda , and Afzal Madiha  Around the halls: Brookings experts discuss the implications of the US-Taliban agreement The Brookings Institution, Washington DC Thursday, March 5, 2020  (https://www.brookings.edu/blog/order-from-chaos/2020/03/05/around-the-halls-brookings-experts-discuss-the-implications-of-the-us-taliban-agreement/ )

Blanc, Janet. Afghanistan’s Election Disputes Reflect Its Constitution’s Flaws Carnegie Endowment For International Peace, Washington DC, March 12, 2020.

Seldin, Jeff  Top US Commander Doubts Afghan Taliban Commitment to Peace Global Security.org, Alexandria, Virginia,  March 12, 2020 (https://www.globalsecurity.org/military/library/news/2020/03/mil-200312-voa03.htm?_m=3n%252e002a%252e2817%252eeg0ao0644z%252e2lnz )





lunes, 9 de marzo de 2020

Las afectaciones económicas del covid-19

Por Hedelberto López Blanch

En un mundo globalizado donde los mercados y el intercambio comercial se encuentran abiertos, cualquier situación que ocurra en una nación poderosamente económica, afecta a otros países del mundo. Este es el caso del coronavirus que apareció en China y sus dañinos efectos se expanden por el orbe.



El brote que surgió en la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei, ha causado grandes pérdidas a la economía del gigante asiático que para contrarrestarlo ha desplegado un enorme trabajo científico, económico y humano que ha sido reconocido por las principales organizaciones mundiales y numerosos gobiernos.

Hasta el 4 de marzo, más de 3 100 personas habían fallecido, 100 500 contagiados (la mayoría en China), alrededor de 60 200 personas fueron dadas de alta tras su recuperación, mientras en 84 países se reportaban nuevos casos.

Wei Jianguo, del grupo de expertos económicos de china, afirmó que pese a los daños por el covid-19, el país podría alcanzar al cierre del primer trimestre de 2020, el 5 % de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB). 

Como un efecto bumerán, la enfermedad respiratoria afecta a muchas economías del orbe porque detienen producciones, intercambios mercantiles, traslados de mercancías y vuelos comerciales y turísticos, entre otros efectos.  

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha elevado la alerta a “nivel muy alto en todo el mundo tras los casos de brote que se han detectado en países como Italia, Estados Unidos, México o Irán. Hasta ahora, fuera de China se han identificado 11 450 casos, con primeros contagios en Nigeria, Dinamarca, Estonia, Lituania, Países Bajos e Islandia.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom, anunció en rueda de prensa en Ginebra que han aumentado “la evaluación de propagación y los riesgos de impacto de Covid-19 a un nivel muy alto para el mundo”. 

Mientras, los mercados bursátiles han experimentado una gran baja a medida que se extiende la epidemia del nuevo coronavirus. Los índices de Estados Unidos, la Unión Europea y Asia han sufrido la mayor caída de los últimos años, puesto que la situación empeoró bruscamente fuera de China.

Las autoridades de Beijing anunciaron que fuera de la provincia de Hubei, donde se encuentra el foco de la epidemia, el número de nuevos casos ha estado disminuyendo durante más de 20 días consecutivos, lo que indica una tendencia positiva en la lucha contra el virus dentro del país.

China. pagina12.com.ar

Pero el problema es que la epidemia se ha expandido drásticamente fuera del gigante asiático con gran rapidez pues en Italia en pocos días los infectados subieron de cinco a cerca de 1 200; en Corea del Sur ya hay más de 2 100 casos; en Irán alrededor de 2 800 y en Japón 1 050. 

De los continentes asiático y europeo, el covid-19 ha saltado a América con casos registrados en Estados Unidos, Brasil, México, Ecuador, Paraguay, Argentina y también al África con incidencia en Nigeria y amenaza a otros.   

El experto del Instituto de Ciencias Sociales de Shandong, Liu Xiaoning declaró que al parecer los inversores creen  seriamente que el coronavirus se está convirtiendo en un problema global y que incluso, las dificultades dentro de China no pueden dejar de afectar al resto del mundo debido al lugar que ocupa el gigante asiático en la cadena de suministro mundial.

Por ejemplo, explicó Xiaoning, si los proveedores chinos no cumplen a tiempo sus obligaciones por causas de fuerza mayor, esto afectará además a otras empresas que utilizan sus productos, aunque puntualizó que hasta ahora el impacto en la economía mundial es limitado.

Si continúa la expansión, muchos países pobres no podrán contrarrestarla como esta haciendo China y sus economías caerían estrepitosamente. Por eso el llamado de la OMS es la de tomar todas las medidas necesarias antes de que se propague con más fuerza por el mundo.

Por el momento ya se notan los efectos en algunos rubros pues se desplomaron los precios de materias primas,  incluido el petróleo que cayó cercano a los 50 dólares por barril.

En Estados Unidos, el rendimiento de los bonos del Tesoro a diez años disminuyó cuando los inversores empezaron a buscar un refugio más seguro para sus recursos financieros, mientras el oro, un activo tradicional de la crisis, subió de precio a 1 650 por onza troy.

Tras la confirmación en México del primer caso de coronavirus el peso se depreció 1,6 %, cotizándose  alrededor de 19,81 por dólar, y así tocar un máximo de 19,89 pesos, nivel no visto desde septiembre del 2019. De detectarse nuevos infectados, se estima que superará la barrera psicológica de 20 pesos por billete verde.  

Los analistas aseguran la probabilidad de que Italia y Japón sufran una recesión, pues sus economías ya mostraban un desempeño negativo al cierre del 2019.

De todos estos problemas se desprende la importancia de colaborar mundialmente con China y otras naciones para controlar y eliminar la epidemia que podría afectar aun más la delicada situación económica del orbe que antes del covid-19 los especialistas pronosticaban una posible crisis parecida o superior a la de 2008.

jueves, 20 de febrero de 2020

Fallece el periodista Jean Daniel, uno de los grandes referentes de la izquierda francesa


 Por AFP

El periodista francés Jean Daniel, fundador del semanario Le Nouvel Observateur y uno de los grandes referentes de la izquierda francesa, falleció el miércoles por la noche a la edad de 99 años.

El 'periodista francés más prestigioso' falleció 'tras una larga vida de pasión, compromiso y creación', anunció este jueves L'Obs (como se llama la publicación desde 2014) en la nota fúnebre publicada en su sitio internet.

'Fue a la vez un testigo, un actor y una conciencia de este mundo', escribió el semanario.

Jean Daniel se había hecho célebre en 1963, al entrevistar al presidente estadounidense John F. Kennedy, quien le transmitió un mensaje para el líder cubano Fidel Castro.


Un mes después, Jean Daniel viajó a Cuba, donde se reunió con Castro. En su libro 'Le temps qui reste' ('El tiempo que queda') narró los días que pasó en compañía del dirigente cubano.
 

 'Al principio, Fidel me escuchó -quiero decir, escuchó a Kennedy- con un interés devorador: tocándose la barba, apretando y enderezando su boina negra, ajustando su chaqueta de guerrillero, lanzando mil luces brillantes desde las profundas cavernas de sus ojos', escribió en su libro, recordó el sitio del semanario.

Jean Daniel estaba almorzando con Castro en su residencia en Varadero cuando se enteraron en directo del asesinato de Kennedy, el 22 de noviembre de 1963.

''¿Cómo? ¿Un atentado?' Nos dice que Kennedy acaba de ser abatido en Dallas. Y continúa la conversación. '¿Herido? 'Muy gravemente?'', relató en su libro publicado en 1973.

'Regresa a sentarse a la mesa y repite tres veces: Es una mala noticia. Finalmente, el anuncio fatal: el presidente Kennedy ha muerto. Fidel se levanta y dice: 'Este es el final de su misión de paz'', escribió Jean Daniel sobre este episodio que dio la vuelta al mundo.

Su carrera periodística le confirió numerosos premios y distinciones, como el Premio Príncipe de Asturias de la comunicación en el año 2004, y el nombramiento de Comendador de la Legión de Honor.

Nacido en el seno de una familia judía el 21 de julio de 1920, en Blida, Argelia (antigua colonia francesa), Jean Daniel, cuyo apellido de nacimiento era Bensaid, combatió la ocupación de los nazis en Francia.

En 1947, después de haber cursado estudios de filosofía en la Sorbona, fundó la revista cultural 'Caliban' con el apoyo de Albert Camus, que se convirtió en uno de sus amigos.

Unos años después cubrió para el semanario L'Express la guerra de Argelia.

Tras un breve paso por el diario Le Monde, fundó en 1964, junto al empresario Claude Perdriel, Le Nouvel Observateur, que dirigió hasta el año 2008.

Bajo su dirección, Le Nouvel Observateur se convirtió en el adalid de grandes causas sociales como la legalización del aborto o los derechos de los homosexuales, recordó el sitio del semanario.

Durante su vida dialogó con los grandes intelectuales del siglo XX, como Jean-Paul Sartre, Claude Lévi-Strauss, Michel Foucault y Paul, pero también con las más grandes figuras políticas, incluyendo François Mitterrand o Shimon Peres.

François Mitterrand y Jean Daniel, en 1977 | Edición impresa | EL PAÍS
elpais.com

En 2016, este 'pesimista maravillado', como se solía definir, dijo: para mí, el descanso es la muerte'. Tenía entonces 96 años.


martes, 18 de febrero de 2020

Los gastos militares del imperio en el año fiscal 2020; beneficios para el complejo militar industrial y menos fondos para aliviar la pobreza



MSc Enrique R. Martínez Díaz, Profesor Auxiliar, CIPI.

Los gastos militares de EE.UU. han tenido un incremento incesante durante los últimos años, gracias a la innegable influencia que las grandes transnacionales de la industria bélica estadounidense (que son el núcleo de lo que se conoce como el Complejo Militar Industrial), tienen en la administración de Mr Donald J. Trump.

Como deben recordar los lectores, una de las primeras medidas que tomó el actual inquilino de la White House, una vez asentado en la célebre oficina oval, fue aumentar en más de 50 mil millones de dólares el presupuesto del Departamento de Defensa para el Año Fiscal 2017 (FY 2017).

El Presidente Trump emitió el 27 de  Enero de 2017 un documento denominado Presidential Memorandum on Rebuilding the U.S. Armed Forces (Memorando Presidencial para Reconstruir las FF.AA. EE.UU.), en el cual, aludiendo a las potestades de su cargo, dio un conjunto de órdenes, que en esencia, representaron un fortalecimiento de la postura militarista que históricamente ha asumido el gobierno norteamericano.

Los presupuestos militares para cada año han ido en aumento, y según lo aprobado en la  Ley de Autorización de Defensa Nacional para el Año Fiscal (FY) 2020 (2020 National Defense Authorization Act), el pasado 20 de Diciembre, el monto del mismo ascenderá a 738 mil millones de dólares, unos 12 mil millones de dólares más que lo asignado para el FY 2019 recién concluido(726 mil 223 millones de dólares según el reporte de la  OFFICE OF THE UNDER SECRETARY OF DEFENSE (COMPTROLLER) MAY 2019, table 1-2) .

Para justificar estos colosales gastos, los personeros del Pentágono y la Casa Blanca aluden a la existencia de infinidad de supuestas amenazas a la seguridad de EE.UU. y de sus aliados; no es ocioso recordar que, insistentemente, tales personajes hacen referencia al papel del “liderazgo norteamericano” en la seguridad mundial, el que plantean es beneficioso para la paz y la estabilidad global (lo cierto es que es muy lucrativo para las grandes transnacionales de capital mayoritariamente estadounidense que extienden sus tentáculos por la mayor parte del planeta).

En dos de los documentos estratégicos principales de la política norteamericana, la Estrategia de Seguridad Nacional (ESN) de Diciembre de 2017 y la Estrategia de Defensa Nacional (EDN) de Enero de 2018, la República Popular China (RPCH) y la Federación de Rusia son presentadas como potencias rivales que pretenden variar el status global, favorable al dominio imperialista norteamericano y de sus aliados, con lo cual el papel de “liderazgo” ejercido por EE.UU. sería sustituido por un orden mundial “multipolar”. Esto significaría la pérdida para los halcones de Washington de su posición dominante, por ello, en la EDN se hace énfasis en la necesidad de mantener y reforzar la superioridad militar estratégica de la que ha gozado EE.UU. prácticamente desde el fin de la II Guerra Mundial, pero sobre todo después del derrumbe de la URSS. La EDN considera esta situación como  la principal amenaza o reto para EE.UU., poniendo en un segundo plano al terrorismo, lo que constituye un cambio respecto a las anteriores estrategias: La competencia estratégica interestatal, no el terrorismo, es ahora la principal preocupación en la seguridad nacional de EE. UU. (EDN 2018).

Presentan dentro de esta presuntas amenazas, además, las siguientes:la existencia de gobiernos de diferentes naciones que no se pliegan a las exigencias norteamericanas, como Irán, Venezuela, la República Popular Democrática de Corea y nuestra patria, y que son calificados como “estados villanos” u otras denominaciones similares; amén de las llamadas amenazas transnacionales, como el terrorismo, el narcotráfico, el comercio ilegal de armas, etc.

Además, no es ocioso recordar que EE.UU. se mantiene embotellado en el conflicto de Afganistán, guerra calificada como la más larga que ha librado jamás el poderoso imperio del Norte, y que pese a los enormes recursos invertidos y las numerosas tropas desplegadas en el país asiático, no han alcanzado la victoria; las perspectivas de una solución son lejanas, y esto aumenta el disgusto dentro de un importante sector de la población norteamericana, amén del rechazo internacional.También, como se sabe, los norteamericanos están involucrados en otros conflictos en el planeta, de forma directa o indirecta.

Súmese a eso el que EE.UU. mantiene un importante número de fuerzas desplegadas permanentemente fuera de su territorio, en unas 514  bases militares (según documentos oficiales) en más de 30 países  de Asia, Europa, África y América Latina, o de forma transitoria (que ellos denominan rotacional), en agrupaciones aeronavales que navegan por todos los océanos mundiales, u otras fuerzas. No  es ocioso decir que hay muchas instalaciones o fuerzas norteamericanas que, aunque actúan o existen  fuera de su territorio, no es pública su existencia.

Ciertamente, lo que si parece estar claro es que, ante el evidente declive de la hegemonía norteamericana a nivel global (proceso que, aunque lento, parece indetenible), y el ascenso de otros poderosos actores en el escenario mundial, se ha trastocado el unilateralismo, que disfrutaron los “halcones” anidados a orillas del Potomac tras el fin de la llamada “Guerra Fría”, en un mundo multipolar en el cual no pueden imponer sus condiciones. 

Por lo tanto, aparentemente los principales conformadores de la política en Washington han concluido que solo les queda mantener la superioridad militar como instrumento para alcanzar sus objetivos políticos a nivel planetario (y de paso, llenar las arcas de las grandes empresas armamentistas).

De ese enorme presupuesto para la “defensa”, más de 133 mil millones se destinarán a adquisiciones (procurements), lo que significará que nuevos buques de guerra (existe un plan para elevar a 365 navíos la actual flota de 285), aviones de combate, tanques, cañones y otros medios de combate se añadirán a las actuales fuerzas armadas. Asimismo se destinan 102 mil millones de dólares a Investigación, Desarrollo, Pruebas y Evaluaciones (Research, Development, Test, And Evaluation), lo que significa que nuevas armas y sistemas militares continuarán  desarrollándose.  En ambos casos, tales partidas presupuestales son mayores que el gasto militar en el año 2019 de cualquiera de las restantes potencias militares del planeta, con la excepción de China y los propios EE.UU. 

A esto puede sumarse que más de 16 mil millones de dólares serán destinados al departamento de Energía de los EE.UU. para el mantenimiento ´de las armas nucleares, que en número superior a 7000 ojivas integran el arsenal norteamericano de esas armas de destrucción masiva; únicamente la Federación de Rusia dispone de cantidades similares de esos medios de destrucción, cuyo eventual empleo liquidaría de la faz de la tierra a toda la humanidad. Sería un triste final para una especie biológica que se autocataloga de sabia (Homo Sapiens).

71 mil 500 millones de dólares serán destinados  a las operaciones militares fuera de su territorio (las denominadas Overseas Contingency Operations, OCO),  lo que significa que aproximadamente una décima parte de todo el gasto militar estadounidense estará destinado fundamentalmente a continuar desarrollando guerras y a intervenir en aquellos lugares donde considere necesario “defender” sus intereses (por ejemplo, continuar apropiándose del petróleo de la República Árabe de Siria).

También puede considerarse que en las mentes de los regentes imperiales residentes en Washington DC esté presente el recuerdo de que la intensificación de la Carrera Armamentista a finales del Siglo XX provocó el colapso de la URSS (amén de otras causales), y especulen que tratar de arrastrar a sus actuales adversarios a un evento semejante les reportará un resultado similar. Muy sintomático es que EE.UU., bajo el gobierno de Mr. Trump, se ha ido retirando de la mayor parte de los tratados, e incluso está en peligro la ratificación del muy importante Tratado de Reducción de Armas Estratégicas del año 2010,  conocido como START III, que controla la posesión de ojivas nucleares en activo por parte de las dos superpotencias nucleares, Rusia y EE.UU.

Ciertamente, las actuales tendencias hacen prever que las amenazas a la paz internacional son cada vez más peligrosas. Solo cabe esperar que los pueblos del mundo, incluido el pueblo norteamericano, decidan obligar a sus gobiernos a renunciar al armamentismo y actuar en favor de la paz y el desarme universal. ¡Un Mundo Mejor es Posible!

BIBLIOGRAFÍA

Department of Defense Summary of the 2018 National Defense Strategy of the United States of America  Sharpening the American Military´s Competive Edge , Washington, January 2018 (https://www.defense.gov/Portals/1/Documents/pubs/2018-National-Defense-Strategy-Summary.pdf).
Department of Defense. Base Structure Report FY 2018 Baseline, Washington DC, Washington DC.
(https://www.acq.osd.mil/eie/Downloads/BSI/Base%20Structure%20Report%20FY18.pdf)Gould, Joe. Pentagon finally gets its 2020 budget from Congress. Defense News, December 19, 2019
(https://www.defensenews.com/congress/2019/12/19/pentagon-finally-gets-its-2020-budget-from-congress/)
Office of the Under Secretary Of Defense (Comptroller).National Defense Budget Estimates for FY 2020. Washington DC     May 2019
(https://comptroller.defense.gov/Portals/45/Documents/defbudget/fy2020/FY20_Green_Book.pdf )
Macías, Amanda.Trump signs $738 billion defense bill. Here’s what the Pentagon is poised to get CNBC, Dec 20, 2019
(https://www.cnbc.com/2019/12/21/trump-signs-738-billion-defense-bill.html)
SIPRI. YEARBOOK 2019. Armaments, Disarmament and International Security Resumen en español. Stockholm.2019 (https://www.sipri.org/sites/default/files/2019-08/yb19_summary_es_0.pdf )
The White House. National Security Strategy of United States of America. Washington, December 2017,  (https://www.whitehouse.gov/wp-content/ uploads/2017/12/NSS-Final-12-18-2017-0905.pdf)
The White House Office of the Press Secretary. Presidential Memorandum on Rebuilding the U.S. Armed Forces. Washington DC, Jan 27, 2017
(https://www.whitehouse.gov/the-press-office/2017/01/27/presidential-memorandum-rebuilding-us-armed-forces)