lunes, 8 de abril de 2013

«La Revolución Bolivariana seguirá su curso y la dirección que trazó el Presidente Chávez»

Conversaciones con Ernesto Villegas, Ministro del Poder Popular para la Comunicación e Información de la República Bolivariana de Venezuela (2/2)




Por Salim Lamrani
Opera Mundi




   

 SL: Venezuela se encuentra en plena campaña electoral ya que está previsto un nuevo escrutinio presidencial el 14 de abril de 2013, en el cual se enfrentarán el actual Presidente encargado de la República Nicolás Maduro y el principal candidato de la oposición Henrique Capriles. 
EV: Este nuevo proceso electoral, no previsto, ocurre tras la desaparición del Presidente Chávez, conforme a lo que establece nuestra Constitución. Se mezclan varios sentimientos: el duelo, la tristeza y las lágrimas por la partida repentina de nuestro Presidente y el entusiasmo, la energía y la alegría propios de toda campaña electoral.
Venezuela se encuentra en pleno debate de ideas, con confrontación de modelos y comparación de proyectos de sociedad, en un contexto marcado por circunstancias trágicas. Es una mezcla de sentimientos bastante rara, dictada por esta imprevisible realidad.
Chávez era un tipo que respiraba y transmitía la alegría. Era a la imagen de su pueblo. La alegría forma parte de la idiosincrasia venezolana y lo invito a tomar parte a cualquier manifestación bolivariana de apoyo a la candidatura de Nicolás Maduro para percibir este fenómeno. El pueblo está convencido de que Chávez, a través de la elección de Nicolás Maduro, estará siempre entre nosotros, aunque nos faltará siempre su presencia física. Vivirá siempre en la esperanza del pueblo venezolano y en sus luchas por un mundo mejor.
 SL: ¿Están unidas todas las fuerzas en torno a Nicolás Maduro?
 EV: No tenemos ninguna duda sobre el sucesor de Hugo Chávez pues respetaremos escrupulosamente su voluntad. La Revolución Bolivariana seguirá su curso y la dirección que trazó el Presidente Chávez. Sin el mensaje de Chávez del 8 de diciembre de 2012, el 6 de marzo quizás hubiera sido un 27 de febrero social y político. Sólo podemos rendir tributo y homenaje a su capacidad de anticipar los eventos y a su visión del futuro. Algunos intentaron disuadirlo de pronunciar este mensaje durante su última alocución, en la cual pidió al pueblo bolivariano que eligiera a Nicolás Maduro como su sucesor en el caso de que él desapareciera.
 SL: ¿Cuál fue la respuesta de Chávez?
 EV: Se negó categóricamente a cambiar de decisión. “Le debo la verdad a mi pueblo”, dijo. Se encontraba en Cuba y regresó sólo para realizar esa alocución televisada y avisar al pueblo de que el cáncer había reaparecido y de que debía librar una nueva batalla. Pospuso la operación quirúrgica, con riesgo para su salud personal, para regresar a Venezuela y expresarse ante el pueblo. Sólo podemos darle las gracias por ello. Sabía que tenía que guiar otra vez a nuestros compatriotas.
 SL: ¿Cómo ve usted este proceso electoral?
 EV: Se trata de una nueva elección que Chávez va a ganar a través de Nicolás Maduro, pues es el estratega fundamental. Cual Cid, conseguirá la victoria. Es el Comandante no sólo desde un punto de vista metafísico. En efecto, antes del triste desenlace del 5 de marzo de 2013, Chávez ya había trazado el camino.
Hubiera podido viajar a Cuba para operarse sin decir nada. Nadie le pidió nada. Pero quiso hacerlo y anunciar la noticia al pueblo. Así, trazó el camino electoral para la Revolución pidiéndole al pueblo seguir a Nicolás Maduro y elegirlo como nuevo presidente. La voluntad de Chávez se traduce en el voto del pueblo que manifestó masivamente su dolor y tristeza en las calles esos últimos tiempos. Los venezolanos votarán con alegría, entusiasmo y esperanza por Nicolás Maduro el 14 de abril. No tengo duda alguna al respecto. La Revolución conseguirá otra vez un triunfo resonante.
 SL: ¿Qué opina de la oposición que lidera Henrique Capriles?
 EV: La oposición es una federación de ambiciones y de intereses heterogéneos, sólo unida por el odio a Chávez y al pueblo bolivariano. Es incapaz de comprender que vivimos en una época distinta y que no regresaremos a los tiempos pasados. Procede de los viejos partidos políticos, de las elites económicas y de la oligarquía y no admite perder el poder político que considera como su propiedad exclusiva.
El factor racial y racista marca también a la oposición. No acaba de admitir que un negro pobre se encuentre en el centro del poder. El odio a Chávez resume todas las miserias morales de la condición humana: el racismo y el odio de clase, el odio a los pobres.
 SL: El gobierno acusa a la oposición de encontrarse bajo la influencia de Washington. ¿En qué se basa?
 EV: La oposición se somete a Washington y sigue sus directrices. Es fácil de demostrar. La señora Roberta Jacobson del Departamento de Estado, en una entrevista al diario español El País, puso en tela de juicio el sistema electoral venezolano, cuando todas las instituciones internacionales saludan su transparencia. Absolutamente todas, menos el Departamento de Estado de Estados Unidos. Inmediatamente, los medios privados antichavistas y la oposición empezaron a cuestionar nuestro sistema electoral, al cual siempre legitimaron pues participaron en las elecciones regionales de diciembre de 2012 y aceptaron los resultados del escrutinio. Ese mismo sistema les permitió ganar las elecciones en algunos Estados, aunque con ínfimo margen, como fue el caso del Estado de Miranda que dirige actualmente el candidato de la oposición Capriles. Se respetaron los escrutinios en todas partes, incluso cuando la oposición fue mayoritaria.
 SL: La oposición acusa al Consejo Nacional Electoral de parcialidad.
 EV: Este mismo Consejo Nacional Electoral que la oposición vilipendia tanto, que Capriles acusa de todos los males es el que declaró vencedor al candidato de la oposición en el Estado de Miranda, es decir a Capriles.
En realidad, la oposición sigue escrupulosamente las directrices de la señora Jacobson y ello explica las actuales campañas de desprestigio contra el Consejo Nacional Electoral. La oposición incluso ha pensado retirar a su candidato para desacreditar el proceso electoral. Corren algunos rumores al respecto. Capriles recibió instrucciones en ese sentido. Esperamos que mantenga su candidatura y que respete las reglas democráticas.
 SL: ¿Capriles evaluó la posibilidad de retirar su candidatura?
 EV: Según las informaciones de las cuales disponemos, se ha estudiado minuciosamente esa hipótesis. Capriles sabe que va a perder las elecciones del 14 de abril de 2013. Por supuesto, los políticos tienen proyectos a corto, mediano y largo plazo y Capriles querrá seguramente ser el referente de la oposición en la vida política venezolana, pero es consciente de que no tiene ninguna posibilidad de conseguir la victoria en el próximo escrutinio. También están convencidos de ello sus partidarios.
 SL: En su opinión, Maduro ganará la elección del 14 de abril de 2013.
 EV: No cabe la menor duda. Incluso es posible que alcancemos los diez millones de votos, a guisa de homenaje a nuestro Comandante desaparecido. Muchas veces se minimizó, se despreció, se caricaturizó la capacidad de convocatoria de Chávez y la realidad mostró a esos sectores que estaban equivocados. Atribuían eso a mecanismo clientelista, a la compra de conciencias o al ejercicio de coacción sobre el aparato burocrático del Estado. Las manifestaciones del 6 de marzo, por su espontaneidad y carácter masivo, mostraron que no era cierto.
 SL: Les medios privados de Venezuela y los medios occidentales se mostraron muy virulentos contra Chávez.
 EV: Muchos descubrieron la superchería del discurso de los medios privados y de la oposición. Muchos comprendieron por fin que Chávez era un líder querido por la inmensa mayoría del pueblo pues era el mejor amigo de los pobres. El pueblo saludó su acción y su legado. La Historia le hará justicia a Chávez y lo considerará como uno de los grandes líderes de nuestro tiempo y de América Latina.
Creo que ningún dirigente político fue tan maltratado y vilipendiado como Chávez. Veremos hasta dónde llegan en su afán de deslegitimar la democracia venezolana y el triunfo de Nicolás Maduro. Piensan poder aprovechar la ausencia física de Chávez y están convencidos de que el gobierno bolivariano de Maduro no será capaz de enfrentar la situación actual. Se van a quedar con las ganas pues la Revolución se beneficia de un apoyo popular extraordinario, de un apoyo militar fuerte, de un gobierno solidario, de instituciones sólidas y de un programa –el Plan de la Patria– que traza las grandes líneas para el siguiente mandato y condensa las propuestas del Comandante Chávez. No dudo un solo instante de nuestra fuerza, a pesar de las amenazas, pues Chávez dejo un legado de un extraordinario valor.
 SL: ¿Por qué la oposición venezolana siempre se negó a aceptar la legitimidad de Hugo Chávez?
 EV: La oposición siente un odio profundo por la democracia verdadera, a pesar de sus discursos litúrgicos al respecto. Se apega a los ritos pero se limita a ellos, una democracia ritualista. En vez de enfrentar el sufragio popular, prefiere darle vueltas a un artículo de la Constitución e intentar subordinar la voluntad mayoritaria del pueblo a su interpretación particular y, sobre todo, falsa –como lo reconoció el Tribunal Supremo– tras la elección de Chávez en octubre de 2012 y su toma de posesión diferida a causa de su problema de salud. Ocurrió lo mismo con la toma de posesión del Presidente Nicolás Maduro.
La oposición piensa que todo debe cambiar tras la desaparición física del Comandante Chávez, olvidándose de la continuidad constitucional y de los principios elementales de la democracia que exigen que se respete la soberanía del pueblo. La oposición que tuvo un comportamiento antidemocrático desde la llegada al poder de Hugo Chávez pretende dictar cátedra sobre la democracia y cuestiona la legitimidad del poder actual. Es la misma oposición que organizó el golpe de Estado de abril de 2002 y que impuso una junta golpista cuyo “Presidente” [Pedro Carmona Estanga] prestó juramento no sobre la Constitución sino sobre un papel en blanco, pues rechazaba nuestra nueva Carta Magna, y que disolvió todos los poderes públicos. Esta oposición que reprimió al pueblo tras el golpe del 11 de abril de 2002 pretender dar lecciones sobre el concepto de democracia.
 SL: A nivel internacional, Chávez desempeñó un papel importante, particularmente en América Latina.
 EV: Chávez fue un gran dirigente político. Venezuela desempeña ahora un papel importante a nivel internacional y forma parte del legado de nuestro Comandante que intentamos desarrollar y profundizar. No tenemos ninguna duda de que con el liderazgo de Nicolás Maduro y el resto del equipo de dirección de la Revolución Bolivariana, seguiremos el mismo camino y reforzaremos esa herencia.
 SL: La Revolución Bolivariana ha tejido lazos muy particulares con la Revolución Cubana y las relaciones entre Hugo Chávez y Fidel Castro superaban el vínculo político entre dos jefes de Estado. ¿Cómo se explica esta alianza entre Venezuela y Cuba?
 EV: Conviene recordar que Hugo Chávez es ante todo un revolucionario y Cuba es un referente importante para todos los revolucionarios de nuestro continente, independientemente de los matices y particularidades de cada nación. Cuba es todo un símbolo.
Es innegable que su famosa visita a La Habana en 1994 y el recibimiento generoso que le ofreció Fidel Castro, en el aeropuerto, lo marcaron profundamente. Chávez descubrió una Revolución llena de amor y cariño.
Una vez en el poder en 1999, Chávez hizo de Cuba su principal aliado con la firma de acuerdos estratégicos en 2000. Esos acuerdos constituyeron el marco para el progreso de todo el continente latinoamericano. La relación personal entre Chávez y Fidel supera el marco político. Es familiar.
 SL: Chávez no vacilaba en calificar a Fidel Castro de padre espiritual.
 EV: Efectivamente, y esta relación ha sido muy complementaria y nos ha permitido tomar lo mejor de la Revolución Cubana, una Revolución que surgió a mediados del siglo XX, e integrarla a la primera Revolución del siglo XXI. El lazo entre Chávez y Fidel simboliza también el lazo entre una Revolución adulta y una Revolución naciente, lo que es en definitiva una combinación virtuosa.
Se trata de una relación padre/hijo, en que el padre no sólo asesora al hijo, sino que aprende también de él y lo ve construir su proyecto de sociedad en circunstancias distintas, frente a una especial adversidad, como el hecho de tener nuestro Miami [bastión de la oposición cubana] en nuestro propio país. Los dos países se han enriquecido mutuamente pues ambas Revoluciones tienen sus propias particularidades y especificidades.
 SL: La amistad personal entre Hugo Chávez y Fidel Castro también permitió acercar a ambos pueblos.
 EV: Desde un punto de vista humano, las relaciones entre nuestros dos pueblos son extraordinarias. Pudimos apreciar la solidaridad de los médicos y profesores cubanos que se encuentran en Venezuela. Muchos pacientes venezolanos fueron a Cuba a operarse. Disponemos de intercambios en todos los campos posibles, sea la salud, la educación, la defensa, la cultura, la diplomacia, etc.
 SL: ¿Se puede hablar de fusión entre ambos pueblos?
 EV: Desde un punto de vista afectivo, sí. Ahora, es verdad que cada país tiene sus propias características, su propia historia. Nuestras instituciones son diferentes y las condiciones de desarrollo de nuestro proyecto bolivariano también. Nadie copia el modelo del otro, sencillamente porque es imposible calcar un modelo en un país diferente.
No obstante, repito, el encuentro entre nuestros dos pueblos ha sido extraordinario. El capital humano cubano es impresionante y los médicos cubanos fueron verdaderamente solidarios. Eso es admirable. La experiencia de Fidel Castro y Raúl Castro, de todo el liderazgo cubano, permitió que se desarrollara la Revolución Bolivariana. Sólo podemos sentir admiración hacia el pueblo cubano. Esta relación especial permitió reforzar los lazos entre nuestros dos pueblos que comparten muchas aspiraciones comunes, la misma música, los mismos intereses culinarios y deportivos. A pesar de nuestros destinos históricos diferentes, nuestros pueblos se parecen mucho y Chávez y Fidel nos permitieron reencontrarnos.
 SL: Venezuela ha apoyado mucho a Cuba, que enfrenta serias dificultades económicas. Fidel Castro calificó a Hugo Chávez del “mejor amigo que tuvo el pueblo cubano”.
 EV: Chávez siempre fue generoso con los pueblos. Tuvo que enfrentar todas las presiones de los sectores que deseaban que se mercantilizara la relación con Cuba. Pero Chávez es ante todo bolivariano, por consiguiente latinoamericano. La oposición, que se reclama ahora de Bolívar, se olvida de que nuestro Libertador nunca pidió nada para contribuir a la emancipación de los pueblos. Esos “bolivarianos” de circunstancia se olvidan de que Bolívar recibió armas de Petión sin pagar un centavo.
SL: La oposición acusa precisamente al gobierno de regalarle el petróleo a Cuba.
 EV: La oposición desea que pongamos término a las condiciones comerciales favorables que ofrecemos a nuestros hermanos cubanos y latinoamericanos. No regalamos nuestro petróleo a nadie. Lo vendemos a precios de mercado con facilidades de pago. Es algo normal y natural en las relaciones internacionales, sobre todo entre pueblos hermanos. Chávez fue un tipo extraordinario que rompió ese paradigma mercantil y lo sustituyó por un paradigma de la solidaridad.
 SL: ¿Se mantendrá esta relación tras la desaparición de Chávez?
 EV: No sólo se mantendrá esta relación sino que se profundizará más. Nuestros lazos con nuestros hermanos cubanos nunca han sido tan fuertes y se reforzarán aún más en el futuro.
La derecha racista y xenófoba, que vilipendia tanto a los cubanos, se quedará con las ganas. Imagínese el comportamiento mezquino de la oposición que coloca el tema de Cuba en la agenda electoral, sin darse cuenta que es una maniobra condenada al fracaso y cuyo alcance se limita a los sectores anticomunistas de la sociedad, que son una minoría. La oposición dispone de muchas tribunas mediáticas pero su influencia en el pueblo es muy limitada.
 SL: Una última pregunta, Señor Ministro: ¿Venezuela está dispuesta a normalizar las relaciones con Estados Unidos?
 EV: Venezuela expresó su voluntad de mejorar las relaciones con Estados Unidos. No obstante, hubo declaraciones y acciones por parte de Washington que hacen imposible esta normalización. Hubo declaraciones desafortunadas de la señora Roberta Jacobson y acciones hostiles por parte de agregados militares estadounidenses en Caracas que contactaron a militares venezolanos para invitarlos a conversar sobre la situación del país para influenciarlos, lo que constituye una grave injerencia en los asuntos internos de nuestra nación.
El gobierno venezolano se vio obligado a romper los canales de comunicación con Estados Unidos tras esas acciones hostiles. Parece que los halcones del Departamento de Estado imponen su agenda a las palomas en términos de política exterior, aunque creo que la injerencia y el intervencionismo son inherentes a las políticas de Washington.
Venezuela tendrá relaciones normales y pacíficas con todos los países que respeten nuestra soberanía como nosotros respetamos la soberanía de las demás naciones. Es una condición sine qua non. Los principios no se negocian y como diría Augusto César Sandino, “la soberanía no se negocia y se defiende con las armas”.
 *Doctor en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad Paris Sorbonne-Paris IV, Salim Lamrani es profesor titular de la Universidad de la Reunión y periodista, especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Su último libro se titula The Economic War Against Cuba. A Historical and Legal Perspective on the U.S. Blockade, New York, Monthly Review Press, 2013, con un prólogo de Wayne S. Smith y un prefacio de Paul Estrade.




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