Conversaciones con Ernesto Villegas, Ministro del Poder
Popular para la Comunicación e Información de la República Bolivariana de
Venezuela (2/2)
Por Salim Lamrani
Opera Mundi
SL: Venezuela se encuentra en plena campaña electoral ya
que está previsto un nuevo escrutinio presidencial el 14 de abril de 2013, en
el cual se enfrentarán el actual Presidente encargado de la República Nicolás
Maduro y el principal candidato de la oposición Henrique Capriles.
EV: Este nuevo proceso electoral, no
previsto, ocurre tras la desaparición del Presidente Chávez, conforme a lo que
establece nuestra Constitución. Se mezclan varios sentimientos: el duelo, la
tristeza y las lágrimas por la partida repentina de nuestro Presidente y el
entusiasmo, la energía y la alegría propios de toda campaña electoral.
Venezuela se encuentra en pleno debate de
ideas, con confrontación de modelos y comparación de proyectos de sociedad, en
un contexto marcado por circunstancias trágicas. Es una mezcla de sentimientos
bastante rara, dictada por esta imprevisible realidad.
Chávez era un tipo que respiraba y
transmitía la alegría. Era a la imagen de su pueblo. La alegría forma parte de
la idiosincrasia venezolana y lo invito a tomar parte a cualquier manifestación
bolivariana de apoyo a la candidatura de Nicolás Maduro para percibir este
fenómeno. El pueblo está convencido de que Chávez, a través de la elección de
Nicolás Maduro, estará siempre entre nosotros, aunque nos faltará siempre su
presencia física. Vivirá siempre en la esperanza del pueblo venezolano y en sus
luchas por un mundo mejor.
SL: ¿Están unidas todas las fuerzas en
torno a Nicolás Maduro?
EV: No tenemos ninguna duda
sobre el sucesor de Hugo Chávez pues respetaremos escrupulosamente su voluntad.
La Revolución Bolivariana seguirá su curso y la dirección que trazó el
Presidente Chávez. Sin el mensaje de Chávez del 8 de diciembre de 2012, el 6 de
marzo quizás hubiera sido un 27 de febrero social y político. Sólo podemos
rendir tributo y homenaje a su capacidad de anticipar los eventos y a su visión
del futuro. Algunos intentaron disuadirlo de pronunciar este mensaje durante su
última alocución, en la cual pidió al pueblo bolivariano que eligiera a Nicolás
Maduro como su sucesor en el caso de que él desapareciera.
SL: ¿Cuál fue la respuesta de
Chávez?
EV: Se negó categóricamente a
cambiar de decisión. “Le debo la verdad a mi pueblo”, dijo. Se encontraba en
Cuba y regresó sólo para realizar esa alocución televisada y avisar al pueblo
de que el cáncer había reaparecido y de que debía librar una nueva batalla.
Pospuso la operación quirúrgica, con riesgo para su salud personal, para
regresar a Venezuela y expresarse ante el pueblo. Sólo podemos darle las
gracias por ello. Sabía que tenía que guiar otra vez a nuestros compatriotas.
SL: ¿Cómo ve usted este proceso
electoral?
EV: Se trata de una nueva elección
que Chávez va a ganar a través de Nicolás Maduro, pues es el estratega
fundamental. Cual Cid, conseguirá la victoria. Es el Comandante no sólo desde
un punto de vista metafísico. En efecto, antes del triste desenlace del 5 de
marzo de 2013, Chávez ya había trazado el camino.
Hubiera podido viajar a Cuba para operarse
sin decir nada. Nadie le pidió nada. Pero quiso hacerlo y anunciar la noticia
al pueblo. Así, trazó el camino electoral para la Revolución pidiéndole al
pueblo seguir a Nicolás Maduro y elegirlo como nuevo presidente. La voluntad de
Chávez se traduce en el voto del pueblo que manifestó masivamente su dolor y
tristeza en las calles esos últimos tiempos. Los venezolanos votarán con
alegría, entusiasmo y esperanza por Nicolás Maduro el 14 de abril. No tengo
duda alguna al respecto. La Revolución conseguirá otra vez un triunfo
resonante.
SL: ¿Qué opina de la oposición que
lidera Henrique Capriles?
EV: La oposición es una federación
de ambiciones y de intereses heterogéneos, sólo unida por el odio a Chávez y al
pueblo bolivariano. Es incapaz de comprender que vivimos en una época distinta
y que no regresaremos a los tiempos pasados. Procede de los viejos partidos
políticos, de las elites económicas y de la oligarquía y no admite perder el
poder político que considera como su propiedad exclusiva.
El factor racial y racista marca también a
la oposición. No acaba de admitir que un negro pobre se encuentre en el centro
del poder. El odio a Chávez resume todas las miserias morales de la condición
humana: el racismo y el odio de clase, el odio a los pobres.
SL: El gobierno acusa a la
oposición de encontrarse bajo la influencia de Washington. ¿En qué se basa?
EV: La oposición se somete a
Washington y sigue sus directrices. Es fácil de demostrar. La señora Roberta
Jacobson del Departamento de Estado, en una entrevista al diario español El
País, puso en tela de juicio el sistema electoral venezolano, cuando todas
las instituciones internacionales saludan su transparencia. Absolutamente
todas, menos el Departamento de Estado de Estados Unidos. Inmediatamente, los
medios privados antichavistas y la oposición empezaron a cuestionar nuestro
sistema electoral, al cual siempre legitimaron pues participaron en las
elecciones regionales de diciembre de 2012 y aceptaron los resultados del
escrutinio. Ese mismo sistema les permitió ganar las elecciones en algunos
Estados, aunque con ínfimo margen, como fue el caso del Estado de Miranda que
dirige actualmente el candidato de la oposición Capriles. Se respetaron los
escrutinios en todas partes, incluso cuando la oposición fue mayoritaria.
SL: La oposición acusa al Consejo
Nacional Electoral de parcialidad.
EV: Este mismo Consejo Nacional
Electoral que la oposición vilipendia tanto, que Capriles acusa de todos los
males es el que declaró vencedor al candidato de la oposición en el Estado de
Miranda, es decir a Capriles.
En realidad, la oposición sigue
escrupulosamente las directrices de la señora Jacobson y ello explica las
actuales campañas de desprestigio contra el Consejo Nacional Electoral. La
oposición incluso ha pensado retirar a su candidato para desacreditar el
proceso electoral. Corren algunos rumores al respecto. Capriles recibió
instrucciones en ese sentido. Esperamos que mantenga su candidatura y que
respete las reglas democráticas.
SL: ¿Capriles evaluó la
posibilidad de retirar su candidatura?
EV: Según las informaciones de las
cuales disponemos, se ha estudiado minuciosamente esa hipótesis. Capriles sabe
que va a perder las elecciones del 14 de abril de 2013. Por supuesto, los
políticos tienen proyectos a corto, mediano y largo plazo y Capriles querrá
seguramente ser el referente de la oposición en la vida política venezolana,
pero es consciente de que no tiene ninguna posibilidad de conseguir la victoria
en el próximo escrutinio. También están convencidos de ello sus partidarios.
SL: En su opinión, Maduro ganará
la elección del 14 de abril de 2013.
EV: No cabe la menor duda. Incluso
es posible que alcancemos los diez millones de votos, a guisa de homenaje a
nuestro Comandante desaparecido. Muchas veces se minimizó, se despreció, se
caricaturizó la capacidad de convocatoria de Chávez y la realidad mostró a esos
sectores que estaban equivocados. Atribuían eso a mecanismo clientelista, a la
compra de conciencias o al ejercicio de coacción sobre el aparato burocrático
del Estado. Las manifestaciones del 6 de marzo, por su espontaneidad y carácter
masivo, mostraron que no era cierto.
SL: Les medios privados de
Venezuela y los medios occidentales se mostraron muy virulentos contra Chávez.
EV: Muchos descubrieron la
superchería del discurso de los medios privados y de la oposición. Muchos
comprendieron por fin que Chávez era un líder querido por la inmensa mayoría
del pueblo pues era el mejor amigo de los pobres. El pueblo saludó su acción y
su legado. La Historia le hará justicia a Chávez y lo considerará como uno de
los grandes líderes de nuestro tiempo y de América Latina.
Creo que ningún dirigente político fue tan
maltratado y vilipendiado como Chávez. Veremos hasta dónde llegan en su afán de
deslegitimar la democracia venezolana y el triunfo de Nicolás Maduro. Piensan
poder aprovechar la ausencia física de Chávez y están convencidos de que el
gobierno bolivariano de Maduro no será capaz de enfrentar la situación actual.
Se van a quedar con las ganas pues la Revolución se beneficia de un apoyo
popular extraordinario, de un apoyo militar fuerte, de un gobierno solidario,
de instituciones sólidas y de un programa –el Plan de la Patria– que traza las
grandes líneas para el siguiente mandato y condensa las propuestas del
Comandante Chávez. No dudo un solo instante de nuestra fuerza, a pesar de las
amenazas, pues Chávez dejo un legado de un extraordinario valor.
SL: ¿Por qué la oposición
venezolana siempre se negó a aceptar la legitimidad de Hugo Chávez?
EV: La oposición siente un
odio profundo por la democracia verdadera, a pesar de sus discursos litúrgicos
al respecto. Se apega a los ritos pero se limita a ellos, una democracia
ritualista. En vez de enfrentar el sufragio popular, prefiere darle vueltas a
un artículo de la Constitución e intentar subordinar la voluntad mayoritaria
del pueblo a su interpretación particular y, sobre todo, falsa –como lo
reconoció el Tribunal Supremo– tras la elección de Chávez en octubre de 2012 y
su toma de posesión diferida a causa de su problema de salud. Ocurrió lo mismo
con la toma de posesión del Presidente Nicolás Maduro.
La oposición piensa que todo debe cambiar
tras la desaparición física del Comandante Chávez, olvidándose de la
continuidad constitucional y de los principios elementales de la democracia que
exigen que se respete la soberanía del pueblo. La oposición que tuvo un
comportamiento antidemocrático desde la llegada al poder de Hugo Chávez
pretende dictar cátedra sobre la democracia y cuestiona la legitimidad del
poder actual. Es la misma oposición que organizó el golpe de Estado de abril de
2002 y que impuso una junta golpista cuyo “Presidente” [Pedro Carmona Estanga]
prestó juramento no sobre la Constitución sino sobre un papel en blanco, pues
rechazaba nuestra nueva Carta Magna, y que disolvió todos los poderes públicos.
Esta oposición que reprimió al pueblo tras el golpe del 11 de abril de 2002
pretender dar lecciones sobre el concepto de democracia.
SL: A nivel internacional, Chávez
desempeñó un papel importante, particularmente en América Latina.
EV: Chávez fue un gran dirigente
político. Venezuela desempeña ahora un papel importante a nivel internacional y
forma parte del legado de nuestro Comandante que intentamos desarrollar y
profundizar. No tenemos ninguna duda de que con el liderazgo de Nicolás Maduro
y el resto del equipo de dirección de la Revolución Bolivariana, seguiremos el
mismo camino y reforzaremos esa herencia.
SL: La Revolución Bolivariana ha
tejido lazos muy particulares con la Revolución Cubana y las relaciones entre
Hugo Chávez y Fidel Castro superaban el vínculo político entre dos jefes de
Estado. ¿Cómo se explica esta alianza entre Venezuela y Cuba?
EV: Conviene recordar que Hugo
Chávez es ante todo un revolucionario y Cuba es un referente importante para
todos los revolucionarios de nuestro continente, independientemente de los
matices y particularidades de cada nación. Cuba es todo un símbolo.
Es innegable que su famosa visita a La
Habana en 1994 y el recibimiento generoso que le ofreció Fidel Castro, en el
aeropuerto, lo marcaron profundamente. Chávez descubrió una Revolución llena de
amor y cariño.
Una vez en el poder en 1999, Chávez hizo
de Cuba su principal aliado con la firma de acuerdos estratégicos en 2000. Esos
acuerdos constituyeron el marco para el progreso de todo el continente
latinoamericano. La relación personal entre Chávez y Fidel supera el marco
político. Es familiar.
SL: Chávez no vacilaba en
calificar a Fidel Castro de padre espiritual.
EV: Efectivamente, y esta relación
ha sido muy complementaria y nos ha permitido tomar lo mejor de la Revolución
Cubana, una Revolución que surgió a mediados del siglo XX, e integrarla a la
primera Revolución del siglo XXI. El lazo entre Chávez y Fidel simboliza
también el lazo entre una Revolución adulta y una Revolución naciente, lo que
es en definitiva una combinación virtuosa.
Se trata de una relación padre/hijo, en
que el padre no sólo asesora al hijo, sino que aprende también de él y lo ve
construir su proyecto de sociedad en circunstancias distintas, frente a una
especial adversidad, como el hecho de tener nuestro Miami [bastión de la
oposición cubana] en nuestro propio país. Los dos países se han enriquecido mutuamente
pues ambas Revoluciones tienen sus propias particularidades y especificidades.
SL: La amistad personal entre
Hugo Chávez y Fidel Castro también permitió acercar a ambos pueblos.
EV: Desde un punto de vista humano,
las relaciones entre nuestros dos pueblos son extraordinarias. Pudimos apreciar
la solidaridad de los médicos y profesores cubanos que se encuentran en
Venezuela. Muchos pacientes venezolanos fueron a Cuba a operarse. Disponemos de
intercambios en todos los campos posibles, sea la salud, la educación, la
defensa, la cultura, la diplomacia, etc.
SL: ¿Se puede hablar de fusión
entre ambos pueblos?
EV: Desde un punto de vista
afectivo, sí. Ahora, es verdad que cada país tiene sus propias características,
su propia historia. Nuestras instituciones son diferentes y las condiciones de
desarrollo de nuestro proyecto bolivariano también. Nadie copia el modelo del
otro, sencillamente porque es imposible calcar un modelo en un país diferente.
No obstante, repito, el encuentro entre
nuestros dos pueblos ha sido extraordinario. El capital humano cubano es
impresionante y los médicos cubanos fueron verdaderamente solidarios. Eso es
admirable. La experiencia de Fidel Castro y Raúl Castro, de todo el liderazgo
cubano, permitió que se desarrollara la Revolución Bolivariana. Sólo podemos
sentir admiración hacia el pueblo cubano. Esta relación especial permitió
reforzar los lazos entre nuestros dos pueblos que comparten muchas aspiraciones
comunes, la misma música, los mismos intereses culinarios y deportivos. A pesar
de nuestros destinos históricos diferentes, nuestros pueblos se parecen mucho y
Chávez y Fidel nos permitieron reencontrarnos.
SL: Venezuela ha apoyado mucho a Cuba, que
enfrenta serias dificultades económicas. Fidel Castro calificó a Hugo Chávez
del “mejor amigo que tuvo el pueblo cubano”.
EV: Chávez siempre fue generoso con
los pueblos. Tuvo que enfrentar todas las presiones de los sectores que
deseaban que se mercantilizara la relación con Cuba. Pero Chávez es ante todo
bolivariano, por consiguiente latinoamericano. La oposición, que se reclama
ahora de Bolívar, se olvida de que nuestro Libertador nunca pidió nada para
contribuir a la emancipación de los pueblos. Esos “bolivarianos” de
circunstancia se olvidan de que Bolívar recibió armas de Petión sin pagar un
centavo.
SL: La oposición acusa precisamente al
gobierno de regalarle el petróleo a Cuba.
EV: La oposición desea que pongamos
término a las condiciones comerciales favorables que ofrecemos a nuestros
hermanos cubanos y latinoamericanos. No regalamos nuestro petróleo a nadie. Lo
vendemos a precios de mercado con facilidades de pago. Es algo normal y natural
en las relaciones internacionales, sobre todo entre pueblos hermanos. Chávez
fue un tipo extraordinario que rompió ese paradigma mercantil y lo sustituyó
por un paradigma de la solidaridad.
SL: ¿Se mantendrá esta relación
tras la desaparición de Chávez?
EV: No sólo se mantendrá esta
relación sino que se profundizará más. Nuestros lazos con nuestros hermanos
cubanos nunca han sido tan fuertes y se reforzarán aún más en el futuro.
La derecha racista y xenófoba, que
vilipendia tanto a los cubanos, se quedará con las ganas. Imagínese el
comportamiento mezquino de la oposición que coloca el tema de Cuba en la agenda
electoral, sin darse cuenta que es una maniobra condenada al fracaso y cuyo
alcance se limita a los sectores anticomunistas de la sociedad, que son una
minoría. La oposición dispone de muchas tribunas mediáticas pero su influencia
en el pueblo es muy limitada.
SL: Una última pregunta, Señor
Ministro: ¿Venezuela está dispuesta a normalizar las relaciones con Estados
Unidos?
EV: Venezuela expresó su voluntad de
mejorar las relaciones con Estados Unidos. No obstante, hubo declaraciones y
acciones por parte de Washington que hacen imposible esta normalización. Hubo
declaraciones desafortunadas de la señora Roberta Jacobson y acciones hostiles
por parte de agregados militares estadounidenses en Caracas que contactaron a
militares venezolanos para invitarlos a conversar sobre la situación del país
para influenciarlos, lo que constituye una grave injerencia en los asuntos
internos de nuestra nación.
El gobierno venezolano se vio obligado a
romper los canales de comunicación con Estados Unidos tras esas acciones
hostiles. Parece que los halcones del Departamento de Estado imponen su agenda
a las palomas en términos de política exterior, aunque creo que la injerencia y
el intervencionismo son inherentes a las políticas de Washington.
Venezuela tendrá relaciones normales y
pacíficas con todos los países que respeten nuestra soberanía como nosotros
respetamos la soberanía de las demás naciones. Es una condición sine qua non.
Los principios no se negocian y como diría Augusto César Sandino, “la soberanía
no se negocia y se defiende con las armas”.
*Doctor en Estudios Ibéricos y
Latinoamericanos de la Universidad Paris Sorbonne-Paris IV, Salim Lamrani es
profesor titular de la Universidad de la Reunión y periodista, especialista de
las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Su último libro se titula The
Economic War Against Cuba. A Historical and Legal Perspective on the U.S.
Blockade, New York, Monthly Review Press, 2013, con un prólogo de Wayne S.
Smith y un prefacio de Paul Estrade.
Página Facebook: https://www.facebook.com/SalimLamraniOfficiel
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