Por Ernesto Molina
Molina.[i]
La historia de la
ciencia resulta muy interesante, porque el desarrollo no es lineal, avanza en
zigzag, y las polémicas y el debate están siempre presentes.
A mediados del siglo XVIII, Francia pasaba por una
terrible crisis agraria, motivada en gran parte, por los altísimos impuestos
que el sistema feudal imponía a los siervos de la gleba y a los hacendados
arrendatarios. Estos últimos ya explotaban el trabajo asalariado, pero eran la
excepción.
Los fisiócratas partían de la idea de que los fenómenos sociales,
políticos y económicos están gobernados por un “orden natural”, la competencia
irrestricta, cuya sólida base reside en la gran propiedad agrícola capitalista
y en la implantación de la libertad de comercio.
Francois Quesnay (1694-1774), en su Tabla Económica,
no tuvo en cuenta a los siervos de la gleba. En la Tabla Económica, Quesnay
expone el proceso de la circulación de la riqueza nacional y del producto social
entre las tres clases sociales en su relación con el producto neto, que, según
su punto de vista, sólo podía crearse en la agricultura. El producto neto es el
excedente económico producido por los granjeros y obreros agrícolas, según la
concepción fisiocrática.
Los fisiócratas identifican al trabajo productivo con el trabajo agrícola,
pues reconocen al producto neto sólo en la agricultura. La industria es
estéril, no produce valor, sólo cambia la forma material del valor.
Por más que los fisiócratas se proclamaban partidarios de la monarquía
absoluta, de hecho, todo su sistema teórico y su programa estaba dirigido a la
abolición inmediata de todas las leyes restrictivas al capitalismo, de allí su
consigna “laissez faire, laissez passere” (dejar hacer, dejar pasar).
Quesnay, médico de la corte, apreció que el sistema
capitalista era mejor que el feudal, porque las granjas que utilizaban el
trabajo asalariado, salían mejor paradas que las haciendas con siervos. Y creó
una “tabla”, sin siervos y con obreros, creando el primer modelo macroeconómico
de la historia. Algo que aún no existía, pero que convenía crear, según
Quesnay.
Con ello quería convencer al rey de que se podría
salir de la crisis, sustituyendo el trabajo feudal por el capitalista. Por
supuesto, no lo convenció: y en 1789 ¿Qué sucedió? La Gran Revolución Francesa.
En la historia, casi siempre los problemas se
intentan resolver primero por las buenas.
La tabla económica refleja con 500 movimientos los
intercambios entre las tres clases a que aspira Quesnay que Francia modifique
su situación social:
·
La clase productora: el capitalista que tenía una finca, el cual
producía, junto a sus obreros asalariados, el producto neto.
·
La clase propietaria: los poseedores de la tierra (el rey, los
terratenientes y la iglesia) y compradores del producto neto.
·
La clase estéril: todas aquellas personas no ocupadas en el trabajo
agrícola, artesanos, comerciantes. Entre estas 3
clases tiene lugar la circulación del producto nacional.
Los 500 movimientos de intercambio entre las tres
clases se pueden resumir en 5 actos:
La tabla económica de FrancoisQuesnay
Acto 1 Granjeros→ $2000 → Terratenientes
←$1000←
→ 1000mc→
(los granjeros les pagan la renta a los
terratenientes; y estos le compran medios de consumo a los granjeros)
Acto 2 Terratenientes→ $1000→ Industriales
←1000mc←
(Los terratenientes le compran medios de consumo a
los industriales)
Acto 3 Industriales→ $1000 → Granjeros
←1000mc←
(Los industriales le compran medios de consumo a los
granjeros)
Acto 4 Granjeros → $1000→ Industriales
←1000mp←
(Los granjeros le compran medios de producción a los
industriales)
Acto 5 Industriales→ $1000→ Granjeros
←1000mp←
(Los industriales le
compran medios de producción a los granjeros)
La idea de la tabla
era mostrar, cómo, al menos, se podía evitar la crisis, creando de nuevo las
condiciones mínimas para seguir adelante, para garantizar el desarrollo del
producto nacional. El dinero pasa de mano en mano y facilita el movimiento del
producto nacional. Nada debe impedir el libre movimiento del intercambio
mercantil, de lo contrario, habrá crisis.
Con la Revolución Industrial iniciada a fines del
siglo XVIII y principios del siglo XIX, las crisis se hicieron cíclicas y
tuvieron un carácter industrial, asociadas a la renovación del capital fijo,
que, con la maquinaria y la gran industria, llegaron a cobrar preponderancia.
El monopolio industrial a escala mundial sustituyó el predominio del monopolio
comercial. El liberalismo económico sustituyó el predominio del proteccionismo
económico. En realidad, ambos tipos de políticas han coexistido a escala
nacional en dependencia de los intereses nacionales específicos.
En el siglo XIX, en el comercio mundial de la época
del capitalismo de libre concurrencia sólo el dinero real (Oro) era válido como
dinero mundial.
.....MMMMMMMM.....
..... O OOOOOOOO.....(circulación)
.....M MMMMMMM.....
En el mercado mundial funcionaba el dinero en toda
su plenitud como la mercancía, cuya forma natural es al mismo tiempo la
encarnación social inmediata del trabajo humano en abstracto: el oro (O). En
1933, se recogió todo el oro en Estados Unidos y se eliminó el patrón oro.
Surge el imperio del
dólar
El Banco Central de Estados Unidos (FED) fue creado bajo la inspiración
de los Morgan, los Warburg, los Rockefeller, los Rothchild: la ley o Acta de la
Reserva Federal, fue creada por banqueros, no por legisladores, en 1913.
Para ser electo presidente de los Estados Unidos, W. Wilson recibió el
apoyo de los banqueros, quien se comprometió a aprobar la ley. El Banco de la Reserva
Federales una institución privada que le
suministra “dinero” a interés al gobierno (al Tesoro).
M.A. Rothchild pudo decir: “Denme el control del suministro de dinero de
una nación y no me interesa quien haga sus leyes”.
Las monedas no son dinero porque el Estado las
acuñe. Y, sin embargo, después de la Segunda Guerra Mundial, el dólar
norteamericano ($) cobra tal preponderancia en el sistema monetario
internacional, que desde entonces da la impresión de que el Estado
norteamericano tiene la capacidad de acuñar dinero mundial.
.....MMMMMMMM.....
..... $ $ $ $ $ $ $ $.....(circulación)
.....MMMMMMM M.....
Desde que el dólar fue impuesto por Estados Unidos como la divisa
internacional (Bretton Woods), la Reserva Federal, no solo cobra interés por
suministrar dólares al mercado mundial, sino que exporta su inflación al resto
del mundo.
En 1971-1973, Estados Unidos eliminó la tasa de cambio fija y la hizo
flotante. El sistema financiero internacional creado después de la Segunda
Guerra Mundial perdió estabilidad y seguridad; y el mundo financiero se hizo
turbulento e imprevisible. La tasa de cambio flotante desató la especulación
financiera.
Estados Unidos pudo estafar aún más al resto del mundo exportando su
inflación con un dólar devaluado.
A
partir de los años 70 del siglo XX, comenzaron a desplegarse las políticas neoliberales,
sustituyendo a las políticas keynesianas que habían predominado después de la
Segunda Guerra Mundial en los países capitalistas desarrollados.
Las
políticas keynesianas estuvieron dirigidas a regular el ciclo económico
capitalista que había llegado a ser catastrófico, cuando la Gran Depresión de
los años 30.
Las
políticas neoliberales aparentaron ser un regreso al liberalismo económico
defendido por Adam Smith y David Ricardo; en realidad, respondían no, al
monopolio industrial de la época de la Revolución Industrial, respondían ahora
al monopolio financiero: que exige libre movimiento de capitales a escala
mundial.
¿Quién
podía imaginar que el libre movimiento de capitales iba a favorecer un
desarrollo desigual y a saltos de un grupo de países como Japón, los Tigres
Asiáticos y sobre todo, de China? Todas estas economías llegaron a rivalizar en
competitividad tecnológica con Estados Unidos
Ello
pudo suceder porque dichos Estados receptores del capital yanqui o europeo supieron
desarrollar una política soberana de desarrollo. Aplicaron a su manera y en
nuevas condiciones una “Tabla Económica” de nuevo tipo a escala nacional.
Durante décadas, el intercambio de productos básicos
por productos industriales había sido cada vez más desfavorable.
Con el despertar del gigante asiático (China), los
precios de los productos básicos mejoraron ostensiblemente. Pero ello duró
poco, los Estados Unidos reaccionaron con el petróleo fracking: el precio del
petróleo cayó.
Hoy el producto es
mundial y el planeta maravilloso en que vivimos es quizás único. No tenemos
otro. El modelo a construir para salvar al mundo de la crisis es mucho más
complicado que la famosa Tabla Económica de Quesnay.
Cada Estado nacional,
legítimo representante de los intereses de su pueblo, tendrá que construir su
propia “Tabla Económica”; hasta que podamos contar con una “Tabla Económica Mundial”
Se avecina una crisis
mundial. Donald Trump, legítimo representante de los banqueros yanquis de
siempre, se opone a cualquier Tabla Económica nacional o Mundial y le hace la
guerra comercial y financiera al resto del mundo; especialmente a la Ruta de la
Seda: la Tabla Económica China. ¿Podremos convencer a los banqueros yanquis y a
Trump para evitar la crisis? ¿Hará falta de nuevo la guillotina?
¿O
habrá que hacer lo que Martí sugirió hacer con los banqueros yanquis?
En cuerda pública,
descalzos y con la cabeza vendada debían ser paseados por las calles los
malvados que amasen sus fortunas con las preocupaciones y los odios de los
pueblos... ¡Banqueros no, bandidos!
(José Martí, Obras
Completas, en 28 tomos, T. 13, pp. 344-345, Editorial de Ciencias Sociales, La
Habana, 1975)
Notas:
[i] Miembro de Mérito de la Academia de Ciencias
de Cuba; Profesor Titular del Instituto Superior de Relaciones Internacionales
“Raúl Roa García” y Presidente de la Sociedad Científica de Pensamiento
Económico y Economía Política de la ANEC.
Un saludo. Comparto totalmente.
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