viernes, 9 de noviembre de 2012

Estados Unidos: El voto hispano y el rancio bloqueo contra Cuba


Por Leyde E. Rodríguez Hernández

En ningún otro momento de la historia de la nación estadounidense el denominado voto hispano influyó tanto en la reelección de un presidente, beneficiando, en la ya histórica jornada electoral del 6 de noviembre de 2012 y por cuatro años en adelante, al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama.

El hecho de que el voto hispano haya sido uno de los factores principales para garantizar el segundo mandato de Obama, por el amplio resultado de un 75 %, que optó por la reelección del presidente, frente al 23 % que respaldó al candidato republicano Mitt Romney, evidencia un contundente llamado de atención de la población latina hacia la dirigencia demócrata alojada en la Casa Blanca, pues al menos 12 millones de latinos ejercieron el voto, lo que significa un acontecimiento sin precedentes para los registros de una elección presidencial estadounidense. [1]


El peso y la trascendencia del voto latino en esta elección pudieran constituir un nuevo compromiso  moral y un sólido incentivo político para que, en su  último periodo en la Oficina Oval, Obama despliegue una reforma migratoria que mejore la situación de los hispanos residentes en los Estados Unidos. Esta ilusión permanece en las mentes de millones de personas como una de las promesas incumplidas durante el primer mandato de Obama. A partir de ahora, sobre este espinoso tema para la clase política estadounidense, Obama volverá a tener una segunda oportunidad.

Por otra parte, entre la amplia gama de intereses de los latinos, no podría subestimarse el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba hace ya más de 53 años, el cual puede ser considerado un verdadero rezago de la “guerra fría” y paraliza a la política exterior estadounidense en el peor espíritu de la confrontación política, ideológica y diplomática de aquel periodo de máxima tensión en la política internacional.

Por eso, algunos plantean que como reconocimiento al apoyo recibido de los latinos emigrados a los Estados Unidos, el presidente Obama debiera examinar la posibilidad de suspender – más temprano que tarde -  el vetusto bloqueo contra Cuba. 

Al sur del continente, una de las más preclaras voces ha sido la del presidente boliviano, Evo Morales, quien, refiriéndose a Obama, expresó: “Gracias a los latinos es presidente reelecto. Por lo menos yo diría (Evo) que levante o acabe con el bloqueo a Cuba. Es lo mejor que puede hacer si reconoce al voto de los latinoamericanos en Estados Unidos”. Por lo que aquí radica uno de los desafíos morales de Obama ante su electorado latino, incluyendo además al vasto segmento que le dio un decisivo espaldarazo en el disputado estado de la Florida, donde radica la más amplia y diversa comunidad de origen cubano en esa nación, cuya mayoría se opone a las injustas sanciones económicas contra la Isla, porque perjudican, en primer lugar, a sus familiares del otro lado del estrecho.  

El líder boliviano no ha hecho más que recordar el reclamo de la gran mayoría de las naciones reunidas en la Asamblea General de la ONU y en varios escenarios multilaterales, sobre la necesidad de poner fin a la guerra económica, financiera y comercial contra Cuba.

Las señales que Obama debiera visualizar

Al interior de los Estados Unidos también existen reconocidas instituciones académicas, científicas y personalidades políticas que se oponen franca y abiertamente a la política de bloqueo contra Cuba.  

Mencionaré en estas notas algunos sobresalientes ejemplos: el Consejo para Asuntos Hemisféricos (COHA, por sus siglas en inglés), una organización no gubernamental fundada en 1975 para “alentar la formulación de políticas racionales y constructivas de los Estados Unidos hacia América Latina”, situada no muy lejos de la Casa Blanca, por encontrarse su sede en Washington, ha reiterado en múltiples ocasiones que el bloqueo contra Cuba es uno de los errores más graves de los sucesivos gobiernos estadounidenses en cuanto a política exterior. 

El COHA ha criticado con no menos intensidad la subordinación de la política externa de los Estados Unidos a sectores minoritarios caracterizados por una conducta de extrema derecha y una postura anticubana que no representa a los intereses reales de las mayorías sociales de la Florida. Asimismo, ha valorado de positivas las propuestas del presidente Raúl Castro para entablar un diálogo respetuoso con los Estados Unidos, en condiciones de igualdad mutua.

Para Alexander Frye, investigador asociado del COHA, Washington continua con su apoyo irracional e imprudente a una política que ha demostrado ser un fracaso inequívoco. Claro está que los Estados Unidos, tanto en prestigio internacional como en oportunidades comerciales, están notoriamente perdiendo posicionamiento ante el irreversible proceso de transformaciones y apertura económica en marcha en la Isla. En este sentido, ¿Cabría esperar un giro hacia una política más novedosa, emprendedora y racional hacia Cuba en el transcurso del segundo mandato de Obama? [2] 

Para algunos observadores, eso sería mucho pedir para un establishment bien imbuido en las arcaicas mentalidades de la “guerra fría” y del enemigo a destruir. En el más intacto maniqueísmo de la confrontación ideológica que no deja el más mínimo resquicio a la cooperación entre los pueblos y los estados.       

Pero, sigamos. Otra voz no menos influyente en el partido demócrata ha llegado todavía más lejos en sus pronunciamientos. Se trata del político Jeff Bingaman, presidente del Comité de Energía y Recursos Naturales del Senado, quien ha afirmado que “es Estados Unidos el que está desfasado en su política exterior hacia Cuba y que, a su juicio, es hora de restablecer las relaciones diplomáticas con la Isla”.

Para Bingaman “ya es hora de que establezcamos (los estadounidenses) relaciones diplomáticas con Cuba y de poner fin a nuestro embargo (bloqueo), a la venta de bienes y servicios a Cuba, y a comprar productos de Cuba”. En su opinión, los líderes norteamericanos “han permitido que la política hacia Cuba sea dictada por la comunidad cubanoamericana, en vez de que la dicten los intereses nacionales de los Estados Unidos”. [3]
 
Bingaman, que también preside un subcomité sobre comercio internacional, al igual que muchos otros partidarios del levantamiento del bloqueo contra Cuba, incluyendo el expresidente demócrata James Carter, ha insistido que en aras del interés nacional el gobierno de Washington debe cambiar su política hacia  la mayor de las Antillas, recayendo así esta retadora responsabilidad histórica en el recién reelecto presidente Barack Obama, su líder y correligionario partidista. 

Al margen de las relaciones de poder que ejerce una superpotencia en el escenario internacional y de sus apetencias geopolíticas de dominación y control de sus llamadas zonas de influencias periféricas, los Estados Unidos y Cuba, por su vecindad, problemas similares y la existencia de familias en ambos lados, deben cooperar, sabiendo Obama y el liderazgo en Washington que ha sido el pueblo cubano el más perjudicado por las sanciones económicas, comerciales y financieras, cuyos daños, solo durante el 2011, ascendieron a más de 3 mil 553 millones de dólares, lo que representa un incremento del 15 % respecto a los registrados en el 2010.

En el mismo periodo, el monto de las afectaciones por la imposibilidad de utilizar el dólar estadounidense en las transacciones externas de Cuba aumentó en más del 57 %, así como crecieron los perjuicios resultantes de fondos retenidos, ruptura de contratos y litigios.[4]

Hasta aquí las señales que Obama debiera visualizar en esta hora crucial para dos naciones colindantes, pero con sus relaciones paralizadas en el tiempo histórico del siglo XX. Un tiempo cuyas características para ambas partes sigue presente en el siglo XXI y que se me antoja conjugar - ¿por qué no?-  con el llamado voto hispano o latino y esa rancia política de bloqueo contra Cuba en un sistema-mundo que no ha cesado de transformarse.

Notas:

[1] En esta elección presidencial, el actual presidente, Barack Obama, obtuvo 303 votos electorales (necesitaba 270 votos para retener su cargo de jefe de la Casa Blanca), triunfando en 26 de los 50 estados de la Unión. Mientras el candidato republicano, Mitt Romney, ganó en 24 estados y obtuvo 206 votos electorales. Obama también ganó el voto popular con 59,7 millones de votos populares a su favor y Romney debió conformarse con el apoyo de alrededor de 57,1 millones de personas. Datos de la encuesta del Fondo Educacional de la Asociación Nacional de Oficiales Latinos Elegidos y Designados. Despacho de EFE, Washington, 7 de noviembre de 2012.
[2] Centro de investigaciones en EE.UU. critica bloqueo
[4]  Cifras tomadas de la “Denuncia Cuba daños del bloqueo estadounidense a su economía. http://www.granma.cubaweb.cu/2012/11/07/pdf/todas.pdf



La reelección de Obama: perspectivas de un Imperio polarizado



Por Alejandro L. Perdomo Aguilera

Finalmente se definieron las elecciones presidenciales de los Estados Unidos con la reelección de Barack Obama, para continuar ocupando la Casa Blanca en los próximos 4 años.

Muchas son las expectativas respecto a qué podrá ejecutar el llamado presidente del cambio sin las presiones de una nueva reelección, con una mayoría en el Senado, una Cámara de Representantes con superioridad republicana y un país polarizado bajo los efectos de la crisis del sistema-mundo.

Definitivamente la estrategia de Obama fue pragmática e inteligente. Sin pretender ganarlo todo, se concentró en los Estados claves para llevarse la victoria. La forma en que ubicó su campaña respecto a Estados pendulares, le permitió abrogarse tempranamente la preponderancia del voto electoral. Por ello, independientemente de los fraudes y de la reñida competencia del voto popular, la reelección estaba asegurada.

No obstante, Obama fue mucho más allá de los requeridos 270 votos. Faltando por conocer el cierre de la Florida (29 votos electorales), los resultados provisionales de las elecciones de Estados Unidos arrojan para Obama 303 votos electorales, mientras que Romney solo alcanzó 206.[1] Ello confirma que no es necesario ganar la Florida para resultar electo presidente y que se puede ganar este Estado sin el voto de los cubano-americanos que se inclinan por el partido republicano. 

La victoria de Obama en los llamados Estados pendulares como Ohio, Virginia y en un segundo plano  Wisconsin, Pensilvania, Nueva Hampshire,  Iowa y Nuevo México, además de los más definidos, fueron suficientes para que no hubiera lugar a dudas de quien sería nuevamente el presidente del Imperio. La reelección de Obama, compleja pero esperada, cumplió las expectativas de los pronósticos de Nate Silver, el llamado guru electoral del New Yorrk Times[2], y los mitos sobre la victoria en Ohio.

Respecto a las elecciones del Senado, de un total de 100 senadores, los demócratas lograron 55 escaños y los republicanos 45. La Cámara de Representantes quedó organizada con mayoría republicana, con 234 asientos republicanos y 193 demócratas, de un total de  435.

Sin embargo estas elecciones dejan muchas dudas sobre la factibilidad y transparencia del voto electoral respecto al popular. Ciertamente sólo en contadas ocasiones en la historia de ese país han dejado de coincidir ambos votos. Y para no achacar a los demócratas la jugada perfecta del voto electoral, en el año 2000 fue W. Bush quien se hizo de la presidencia, bajo el auspicio de este voto.

La gran problemática de este voto es que parte del censo realizado cada 10 años. Sin embargo, para el caso de estas elecciones, se contó con el censo de 2010, de modo que no existía una gran diferencia de la realidad. El otro dilema es que el ganador en un Estado se apodera de todos los votos, haciendo que en estados claves por su población, el ganador pueda obtener una gran ventaja sin tener una mayoría territorial.
Por otra parte, los demócratas, favorables en estados urbanos más liberales y cosmopolitas, no necesitan ganar tantos estados sino que concentrándose en los claves obligan al contrario, en este caso Romney, a ganar en el resto. 

Quizás sean estas algunas de las claves que le dieron a Obama una victoria electoral holgada aunque el voto popular haya mostrado una gran competencia. Por suerte, esta vez pudo coincidir, aunque en estrecho margen, que el resultado del voto electoral y el popular dejaran como vencedor a Barack Obama, quien logró un total 60,367,913 votos para un 50.4%, mientras que Romney alcanzó 57,573,527, para un 48.1%.[3]

El voto popular denotó la alta polarización del país, que ha conllevado a una crisis de paradigmas, donde un presidente puede ser reelecto a pesar de mostrar cifras deficientes en la economía y no lograr las expectativas que le permitieron la victoria en 2008. Con ello se denota la erosión interna del líder del sistema-mundo, con una sociedad altamente polarizada y una perdida de credibilidad del ansiado american dream tanto en el plano internacional como nacional.

Ciertamente, el partido republicano ha girado tanto a la derecha que se ha apartado de las bases históricas que le concedieron el impulso en la época de Theodore Roosevelt y el afamado progresismo. El predominio del conservadurismo, con una Convención que mostró fragmentación, más el debate vicepresidencial y los dos últimos debates presidenciales, le permitieron a Obama sacar ventaja de un electorado atemorizado ante la reacción de un partido conquistado por la extrema derecha multimillonaria de ese país. Evidentemente el voto de los blancos y los conservadores del Tea Party no fue suficiente para lograr la victoria republicana. 

Para sorpresa de una administración que tanto descontento provocó en estos sectores, el contexto electoral matizado por la derechización republicana, le posibilitó atraer nuevamente el voto de los latinos. Mediante una campaña inteligente, apoyada en la economía del conocimiento y un discurso basado en expectativas sobre el seguro social, las reformas en la educación y en la salud, logró conformar una matriz de opinión favorable. En ese sentido, las leyes ejecutivas sobre los dreamers y la reducción de los costos de la educación recrearon  un ambiente  de mayores oportunidades. 

Ello le posibilitó ganarse el voto de los hispanos. “Según las encuestas realizadas a pie de urna, la comunidad latina le entregó su confianza con una abrumadora mayoría que rondó el 70% de los votos frente a su rival, el republicano Mitt Romney.”[4]

Con estas elecciones Obama se convierte en el segundo líder demócrata en reelegirse luego de la segunda guerra mundial, sólo precedida por Bill Clinton. Nuevamente el líder demócrata fue favorecido por el voto de los latinos (70-30), los afroamericanos (9 de cada 10 por Obama), las mujeres (55-43) y los jóvenes. 

Una batalla peculiar, fue desarrollada desde las redes sociales en Internet (RSI), para captar la atención de la juventud. La importancia concedida a estas plataformas digitales y la alta participación que se logró en estas elecciones, denota un cambio en la percepción de los medios y la factibilidad de las TICs para el activismo político. Por estas razones, una vez lograda la victoria, Obama afirmó desde su cuenta en Twitter a sus 22 millones de seguidores: "Esto sucedió gracias a ustedes. Gracias"

La cobertura ofrecida por las redes sociales fue impresionante. En Twitter Obama contó con alrededor de 22 millones de seguidores mientras que Romney le era difícil superar los 2 millones. Twitter creó la página especial #Election2012 para seguir en directo toda lo que acontecía de la votación. En Facebook “(…) según los análisis de la empresa de SocialBakers, Romney tiene con 11.9 millones de fans, mientras que Obama puede presumir de más de 31 millones de fans.”[5]

Queda así concluida, las elecciones presidenciales de 2012, pues sea la Florida demócrata o republicana, la reelección de Obama está asegurada, bajo un clima de polarización e incertidumbre en el Estado-Nación líder del sistema-mundial.

Fuentes:
Results - General Election - November 6, 2012. En: http://electionresults.gov/resultsSW.
Datos de: Election Rsult. En: The Huffinngton Post http://www.huffingtonpost.com/
Los resultados de la elección en Estados Unidos. En: http://mexico.cnn.com/infografias/2012/11/07/elecciones-en-eu-2012
Guía práctica para seguir las elecciones de Estados Unidos en internet. En: http://mexico.cnn.com/tecnologia/2012/11/06/guia-practica-para-seguir-las-elecciones-de-estados-unidos-en-internet
Nate Silver. El blog de Nate Silver FiveThirtyEight se ha convertido en la Meca de todos los encuestadores, y Barry Sussman considera que es de lectura obligada. En: http://www.nytimes.com/2012/11/07/us/politics/obama-romney-presidential-election-2012.html?hp&_r=1&
Por Alejandro L. Perdomo Aguilera


[1] Datos de: Results - General Election - November 6, 2012. En: http://electionresults.gov/resultsSW.
Dato de: Election Rsult. En: The Huffinngton Post http://www.huffingtonpost.com/
Los resultados de la elección en Estados Unidos. En: http://mexico.cnn.com/infografias/2012/11/07/elecciones-en-eu-2012
[2] Nate Silver. El blog de Nate Silver FiveThirtyEight se ha convertido en la Meca de todos los encuestadores, y Barry Sussman considera que es de lectura obligada. En: http://www.nytimes.com/2012/11/07/us/politics/obama-romney-presidential-election-2012.html?hp&_r=1&
[5] Guía práctica para seguir las elecciones de Estados Unidos en internet. En: http://mexico.cnn.com/tecnologia/2012/11/06/guia-practica-para-seguir-las-elecciones-de-estados-unidos-en-internet

Cuba: la culture politique et le blocus qu’Obama peut assouplir

Par Leyde E. Rodríguez Hernández
 
Au début du XIX siècle, quand l’Île de Cuba se trouvait sous la domination du colonialisme espagnol, José Maria Heredia, le premier poète de la Révolution cubaine, a prophétisé dans l’un de ses beaux vers :

« Cuba, à la fin tu te verras libre et pure
comme l’air de lumière que tu respires,
tel les ondes bouillantes que tu surveilles
de tes plages le sable embrasser ».
Pour bien des raisons, comme l’affirmerait José Marti, le poète, l’écrivain et le penseur politique cubain le plus renommé de ce siècle, cette chanson d’amour et d’élan révolutionnaire de Heredia « a réveillé dans mon âme, comme dans celle de tous les cubains, la passion inextinguible pour la liberté ». L’apôtre Marti éclairait le fait que, dans le naissant sentiment d’appartenance à une patrie ou une nation en gestation, régnait la souffrance historique d’une société humaine. Celle, qui suite à la « découverte » de l’Île par les Espagnols, en octobre 1492, de la conquête postérieure de tout le territoire insulaire, n’avait connu que le crime et la punition de ses colonisateurs. C’est à dire, l’absence absolue de liberté et de la justice sociale.

Dans « la terre la plus belle que des yeux humains aient vu », selon la chronique de l’Amiral Christophe Colomb, la population pacifique aborigène qui habitait l’ile a été soumis aux abus les plus cruels et inhumains. La violence et le travail forcé à la recherche de l’or promis à la Couronne espagnole ont provoqué la disparition totale et l’extermination des habitants autochtones appelés « Indiens » par la nouvelle légion de chevaliers armés qui, arrivés d’au-delà des mers, n’ont pas hésité à écraser « par le sang et par le feu » toute tentative de rébellion aborigène de sauver leur liberté arrachée. Plus tard, l’esclavage, imposé avec fureur à des hommes et à des femmes déracinés de leur terre d’Afrique a régné pendant des siècles dans de nombreux pays de l’hémisphère occidental. Cuba s’est transformée en une des scènes de l’abominable système d’ exploitation de plantations imposé aux esclaves arrivés de divers lieux de la terre africaine.

L’esclave africain, transporteur de cultures riches et des religions ancestrales, ne s’est pas résigné à son sort, celui du gémissement pitoyable, au fléau et aux tortures horribles de ses maîtres espagnols. La passion pour la liberté et le désir d’une patrie libre a fait que des blancs, noirs, mulâtres et chinois combattent infatigablement pour les idéaux patriotiques reflétés dans les vers de Heredia et la pensée révolutionnaire de Marti, d’ abord contre l’empire espagnol, entre 1868 et 1895, et ensuite face à l’ occupation des États Unis et à l’implantation d’ un déshonorant système néo colonial de domination politique, économique et militaire qui a privé Cuba d’ une indépendance et d’une souveraineté pleine. Dans cette lutte là, pour l’indépendance et une Patrie sans maître étranger, tous unis : des blancs, noirs et mulâtres, descendants des africains et des espagnols, ont forgé notre nation et culture nationale avec l’aspiration humaniste et révolutionnaire de construire une République « Avec tous et pour le bien de tous » dans laquelle régnerait l’égalité et la dignité pleine sans distinction races ni de sexes, parce que dans la pensée politique de la Révolution cubaine « L’Homme est plus que blanc, plus que noir, plus que mulâtre. Dites-vous Homme et vous avez tous les droits ».

Le peuple a obtenu sa liberté

 

Tout au long de deux cent années de luttes ininterrompues le peuple cubain a su faire face, pour conquérir tous ses droits sociaux, consolider sa culture, mettre un terme à la discrimination ethnique introduite d’ abord par le colonialisme espagnol et ensuite par les mécanismes de pouvoir et de domination impérialiste des États-Unis. Le peuple cubain a définitivement atteint sa liberté avec le triomphe de la Révolution le 1er janvier 1959 qui sous la ferme direction de Fidel Castro, (après l’action héroïque de l’attaque de la Caserne de Moncada et l’épopée de la Sierra Maestra) a donné le pouvoir pour la première fois dans l’histoire de Cuba aux travailleurs, aux paysans, étudiants, pauvres : noires, blancs, mulâtres, ménagères, etc.., à tous ceux-là, définis dans sa plaidoirie « l’histoire m’acquittera » en un seul mot : Le Peuple.

Ce peuple et cette Révolution triomphante a dû supporter tout type d’agression politique, le terrorisme et un blocus économique, financier et commercial criminel imposé par la plus grande puissance capitaliste de l’histoire contemporaine dans le but de la faire échouer et freiner tous ses plans de développement économique et social de Cuba. Celui-ci a causé des pertes, depuis sa mise en place et jusqu’au mois de décembre 2009, qui s’élèvent à 100,154 milliards de dollars.

Combien de choses et de souffrances auraient été économisées à la population cubaine sans le blocus ? Quel niveau aurait pu atteindre Cuba dans sa noble œuvre d’ égalité’ et de justice sociale si elle n’avait pas dû faire face à ce blocus féroce et impitoyable pendant plus de cinq décennies ? Un seul exemple : le blocus a provoqué des pertes atteignant 61,2 millions de dollars en une année dans le secteur de l’informatique et des télécommunications. CUBAELECTRONICA se trouve parmi les entreprises les plus touchées par le blocus car elle se voit empêcher l’accès aux sites web comme cela est le cas du site argentin www.vivalinux.com.ar, qui propose des services gratuits en matière de software.

Sur ce site ont peut trouver des solutions de code dont tout auteur d’applications informatiques a besoin pour son travail ce qui, joint au refus de services a impliqué pour CUBALECTRONICA, un manque à gagner de quelque 602 600 dollars. Ces dénonciations s’ajoutent à la reconnaissance, par les administrateurs du réseau social Twitter, du fait qu’ils ont désactivé l’envoi de messages via portable depuis Cuba vers leur plate-forme. Le blocus interdit la vente à Cuba d’ordinateurs des principaux fabricants mondiaux : INTEL, HEWLETT PACKARD, IBM et MACINTOSH, et pour en acheter un elle doit le payer 30% de plus de sa valeur sur le marché. Pour s’informer sur tous les dégâts du blocus au peuple cubain, il faut lire les pages du Rapport de Cuba à l’Assemblé générale des Nations Unies sur le blocus des États Unis 2010.

Par ailleurs, durant toutes les années du processus révolutionnaire les ennemis du peuple cubain ont essayé de travestir sa réalité, de confondre et de diaboliser sa direction politique. Nombreux ont été les sujets de campagnes contre Cuba : la soi-disante opposition interne, le décès soudain de ses principaux dirigeants, les supposées différences entre les jeunes et les vieilles générations et celles, les plus récentes, visant à montrer une atmosphère de chômage, d’inégalité économique ou de discrimination ethnique au sein de la société cubaine. Toutes ces calomnies contre un pays qui a construit une véritable oeuvre en faveur de ses citoyens et dont l’objectif est de miner la confiance et l’unité du peuple cubain et son lien étroit avec la direction et ses institutions révolutionnaires.

Droit égaux sans distinctions de races

 

Les cubains peuvent montrer avec une fierté légitime les transformations sociales profondes dans tous les domaines de la société, qui constituent une inspiration pour les peuples sous-développés de la planète. Cuba avec une population de plus de 11 millions d’habitants, dont très peu de citoyens ne possèdent pas au moins le BAC, tandis que le nombre universitaires diplômés atteint le chiffre de plus d’un million.
L’ île occupe la première place dans le monde –les pays les plus développés inclus- dans plusieurs indicateurs en rapport avec l’éducation, comme, par exemple, le nombre d’élèves par salle de classe et les connaissances en Langage et en Mathématiques des enfants du Primaire. Aucun n’autre pays dépasse Cuba dans d’autres indices comme celle du taux de scolarisation et durée de scolarisation, le pourcentage de gradués de sixièmes et de troisième. Réellement dans peu de pays on prête tant d’attention à l’éducation et la formation culturelle des enfants, adolescents et jeunes sans distinction de sexes, races ou par rapport à votre salaire, parce que le système éducationnel cubain est gratuit dans tous les niveaux de l’enseignement. L’éducation est l’instrument par excellence dans la réalisation d’un projet social d’égalité, bien être et justice sociale. La vie actuelle et future du peuple cubain aura comme base les connaissances et la culture.

Le socialisme cubain est fondé sur la base d’une société humaniste qui lutte pour l’égalité de classes et l’éradication de tout vestige de discrimination ethnique hérité de l’époque coloniale ou néo coloniale. Il est, en autre, témoin exemplaire d’intégration sociale et inter ethnique et d’unité dans le destin commun d’une nation. Oui, d’ une nation qui a su solder sa dette avec l’ humanité dans la lutte internationaliste pour l’indépendance des pays africains et contre le régime raciste de l’ Apartheid pour atteindre l’ aspiration légitime de l’ égalité de classes, de races et des peuples au niveau universel.

Le blocus qu’Obama peut assouplir

 

Malgré les brutales et cruelles mesures économiques, commerciales et financières que le gouvernement des États-Unis maintient intacte envers Cuba, et qui semble-t-il, il n’a pas la moindre intention de modifier, malgré les résolutions réitérées par l’Assemblée générale des Nations Unies ; je crois que le président Obama peut assouplir sensiblement le blocus, sans l’accord du Congrès, et simplement en vertu de ses prérogatives décider des autorisations qui ouvrent un large éventail de mesures, a savoir :

- Permettre concrètement aux étasuniens et aux étrangers vivant aux USA de voyager à Cuba en élargissant le cadre restrictif des douze catégories de voyages fixées par la loi (ex : étendre les voyages pédagogiques, pour des conférences professionnelles, pour des échanges universitaires, scientifiques, entre étudiants, culturels, sportifs, religieux, pour des projets humanitaires…).
- Supprimer les plafonds fixés, aux étasuniens et aux Cubains vivant aux USA, pour les dépenses au cours de leurs voyages sur l’île.
- Lever l’interdiction d’utilisation de cartes et de chèques bancaires, de chèques de voyage, émis aussi bien par des banques US que par des banques de pays tiers.
- Augmenter le nombre d’aéroports étasuniens autorisés à effectuer des vols de charters en direction de Cuba (aujourd’hui, seuls les aéroports de Miami, New York et Los Angeles y sont autorisés).
- Permettre les dessertes en ferries entre les USA et Cuba.
Autoriser toutes les agences de voyages des USA à organiser des voyages à Cuba, ou assouplir les exigences et les démarches en vigueur pour qu’elles reçoivent les autorisations requises.
- Autoriser les voyageurs en visite à Cuba d’acheter des produits cubains et pouvoir les emporter aux USA pour leur usage personnel ou pour offrir, et supprimer la restriction des choix de ces produits.
- Supprimer l’interdiction imposée aux sociétés cubaines de transport d’assurer les dessertes, USA-Cuba et inversement, aux visiteurs potentiels.
- Permettre certaines relations bancaires, comme celles avec des banques intermédiaires et l’ouverture de comptes d’organismes cubains dans des banques US afin de faciliter les exportations agricoles.
- Supprimer l’interdiction aux navires qui transportent des produits agricoles à Cuba, de charger des marchandises de notre pays lorsque leur destination est un pays tiers.
- Élargir la liste des produits, qui peuvent être exportés à Cuba, aux insecticides par exemple, aux pesticides, herbicides, équipements agricoles, voire des meubles fabriqués en bois et aux fabrications réalisées en matériaux d’origine animale ou végétale.
- Permettre des types de coopération plus larges en matière de développement, de commercialisation et d’approvisionnement de médicaments et de produits biomédicaux d’origine cubaine.
- Autoriser l’importation de médicaments et de produits médicaux de conception cubaine en contrepartie du paiement qui revient aux exportateurs cubains.
- Autoriser l’exportation de médicaments et d’équipements médicaux qui peuvent être utilisés pour la fabrication de produits biotechnologiques cubains.
- Informer les représentants étasuniens intégrants les institutions financières internationales à ne plus bloquer l’attribution de crédits ou d’autres facilités financières sollicitées par Cuba.
- Assouplir ou supprimer l’interdiction imposée à Cuba d’utiliser le dollar pour ses transactions internationales.
- Permettre aux filiales étrangères de compagnies étasuniennes de réaliser certaines transactions avec Cuba, telles que services financiers, assurances, services et investissements.
- Lever les deux interdictions fixées par la Loi Torricelli au sujet des navires : celle qui interdit l’entrée des ports US, pendant 180 jours, aux navires de pays tiers qui auraient transporté du fret à Cuba ; et celle qui interdit l’entrée des ports US aux navires transportant du fret ou des passagers vers Cuba ou à partir de Cuba.
- Rayer Cuba de la liste des États qui soutiennent le terrorisme international. Cette liste qui fut publiée pour la première fois en 1982, sous l’administration Reagan, toujours maintenue à ce jour, entraîne des sanctions punitives.
En attendant à Obama et pour finir comme j’avais commencé, il s’avère maintenant évident que les mots prophétique du poète ont été et seront toujours réalité :
« Cuba à la fin tu es et seras libre et pure
comme l’air de lumière qui respires
Tel les ondes bouillantes que tu surveilles
de tes plages, le sable embrasser ».