lunes, 22 de julio de 2013

Del error a la mentira



Por Pedro González Munné

Las noticias de la saga del barco coreano con armamento cubano, el evaporado espía norteamericano que secuestró y transportó a una prisión secreta a un musulmán desde Italia a Egipto y el cierre de los cielos de Europa al avión presidencial de Bolivia, demuestran la respuesta feroz de las estructuras de represión, por encima de fronteras, Gobiernos y leyes.

Un mundo donde los grupos de poder deciden el alimento de un pueblo, o la calidad de vida de una generación; o un funcionario aprieta el gatillo de un dron y asesina a un ser humano a miles de kilómetros de distancia; o la privacidad es un concepto obsoleto de apolillados códigos, nos lleva a reconsiderar el respeto a esas instituciones llamadas gobiernos democráticos.

No existen errores para el poder, pues solamente responde a su ambición e intereses hegemónicos, sin límites a su rapacidad. Los beneficios de unos estarán siempre por encima del bienestar y los derechos de nosotros, la mayoría de los otros. Siempre ha sido así y siempre será: es el motivo de Revoluciones, es la razón de la rebelión de los inconformes contra los establecimientos opresivos.

Las mentiras, las ideologías, las campanas de prensa y los variopintos políticos en las escenas teatrales de discursos y parlamentos no constituyen el poder real. La sociedad voraz y violenta del capital no tiene límites en este mundo virtual de hoy, ni existen fronteras a su dominio rapaz y la violencia de sus campañas de hambre y opresión de los pueblos. 

Como dijera el poeta cubano que engendró una Revolución: “Es la hora del recuento, y de la marcha unida, y hemos de andar en cuadro apretado, como la plata en las raíces de los Andes”.

O ellos, o nosotros, no hay otra opción para quien nos ataca.


*Pedro González Munné, es director de La Nación Cubana. Obtuvo cuatro premios nacionales de periodismo en Cuba y la condición de Vanguardia Nacional de la Cultura. Tiene seis libros publicados y prepara “Sin patria pero sin amo”, sobre la emigración cubana en los EEUU.


No hay comentarios:

Publicar un comentario