Por Evelyn Garriga Arias
En
las últimas décadas del siglo XX, y en los albores de la actual centuria
estamos asistiendo en Europa a un auge inusitado de los partidos de extrema
derecha, herederos de las ideas defendidas por los partidos y movimientos
fascistas de los años 20 y 30. Ello ha sido el resultado de la crisis económica
mundial de 1973, que representó un freno para el desarrollo económico sostenido
de los países europeos y provocó el agotamiento del modelo neokeynesiano, que
fue sustituido por el neoliberalismo, sobre todo a partir de los años 80.
La
correlación de fuerzas políticas en Europa occidental desde 1945, el
desprestigio de los partidos de derecha por su comportamiento en la segunda
conflagración bélica mundial, el notable y sostenido crecimiento económico,
hasta mediados de la década de los 70, la existencia del Sistema de Bienestar
General con amplias coberturas y garantías sociales, conformaron una nueva
realidad.
El
modelo neoliberal, que comenzó con los gobiernos conservadores de Margaret Thatcher (Inglaterra) y Ronald Reagan (Estados Unidos), se
extendió rápidamente por todos los países. Dicho modelo elimina el papel regulador
del Estado y se basa en el rol del mercado, con el argumento de la máxima
eficiencia y competitividad. Ello fue conduciendo al desempleo (que se ha hecho
crónico), y al paulatino desmontaje del Estado de Bienestar General.
En
ese contexto, se ha venido produciendo en Europa una derechización del
escenario político, con una evidente ventaja para las fuerzas de ultraderecha,
que antes de la década del 80 apenas tenían presencia en la sociedad. La
ultraderecha ha sacado partido del desempleo, la precariedad laboral, la
eliminación o disminución al mínimo de la asistencia social y de otras medidas
que también contribuyen a la desesperación ciudadana.
La
llegada al poder del llamado Partido de la Libertad (FPÖ)
en Austria, con el respaldo mayoritario del voto
popular, confirma las reales posibilidades que los partidos de extrema derecha
lleguen a ocupar espacios importantes en el escenario político de sus
respectivos países.
El
Partido de la Libertad de Austria (FPÖ) como
ejemplo de ascenso de la ultraderecha.
Uno
de los partidos de ultraderecha que más fuerte encontramos en Europa es el
Partido de la Libertad (FPÖ), quien
estuvo a punto de ganar unas elecciones generales en el país. En gran medida, a
causa del aumento de su membresía, la aceptación de sus principales propuestas
por la comunidad austríaca, el desgaste y el descontento social reinante para
con los partidos tradicionales austriacos; dígase el Partido Socialdemócrata y
el Partido Democristiano.
El
caso de la Democracia cristiana austriaca es un ejemplo representativo de cómo
la ultraderecha está comenzando a dejar de ser un peligro para los partidos
tradicionales, particularmente los de la derecha tradicional, que asumen
aspectos del programa de la extrema derecha para conseguir un mayor número de
votos a costa de ella.
Es
bueno precisar que en Austria, mientras que para la socialdemocracia la
cuestión sigue siendo aislar a la ultraderecha y excluirlos del poder a como dé
lugar, los democristianos han anunciado que tienen abiertas todas las opciones
en reconocimiento directo o solicitud de una alianza con el FPÖ para las próximas elecciones, dejando a un lado al tradicional
Partido Socialdemócrata, con quien ya había roto hace dos años.
El FPÖ surgió a partir de la
Asociación de Independientes, un conglomerado de grupos con diferentes
intereses, entre ellos, antiguos nazis que no tenían derecho al voto en las primeras
elecciones generales después de la
guerra, antiguos nacionalistas partidarios de una Gran Alemania, y
representantes de una generación más joven, heredera de los postulados
nazi-fascistas. El objetivo fundamental de la organización era crear un nuevo
espacio político que existiera junto al Partido Socialdemócrata y al Partido
Democristiano.
Para 1956, producto de las
constantes derrotas sufridas y los problemas internos, la Asociación acordó
disolverse, y con posterioridad se
decide crear el entonces Partido de la Libertad de Austria, cuyo primer
presidente fue Antón Reinthaller, antiguo oficial de las SS nazis.
Durante varios años, el partido
no alcanzó más que un 6% de los votos, menor número incluso de los obtenidos
por la Asociación. Sin embargo, para 1986, con la asunción de la presidencia de
Jörg Haider; y la apertura de una nueva época con las características
anteriormente mencionadas, el partido comenzó a revitalizarse y a cobrar
fuerzas.
El populista Haider, influenciado
por la ideología nazi, llegó a afirmar que las SS eran parte del ejército
alemán a quien debían rendirse honores. Algunos investigadores opinan que
compartió o apoyó el Holocausto y
realizó un gran número de comentarios antisemitas.
Durante su liderazgo, realizó un
giro radical en cuanto a la proyección del partido, ejecutando un cambio en el
discurso, más acorde con la nueva situación. Retiró su apoyo al Partido
Socialdemócrata, sumándose a la oposición. Se opuso fuertemente a la entrada de Austria a la Unión Europea,
como casi todos los políticos de extrema derecha en Europa, aprovechando el
déficit democrático que presenta el proceso de integración y sobrevalorando lo
nacional sobre lo supranacional. Si hasta este momento los medios académicos
habían sido el ámbito tradicional del partido, para la década del noventa,
época en que comenzó su reestructuración partidista, serían los obreros y
trabajadores vienenses sus principales objetivos.
Una de las principales cartas
empleadas por Haider fue sembrar el pesimismo con la prédica de que, en el
contexto de la Unión Europea, Austria podía desaparecer bajo la hegemonía de la
poderosa Alemania. Su discurso electoral y pos electoral incluye ataques
furibundos contra los inmigrantes a quienes identificaba como los responsables
del desempleo y de la criminalidad en su país.
Por su accionar oportunista y su
estrategia electoral, Haider y su FPÖ obtuvieron en los comicios electorales en
octubre de 1999 el 27.2% de los votos, convirtiéndose así en la segunda fuerza
política del país centroeuropeo y la primera, entre las fuerzas de extrema
derecha en el entonces Viejo Continente, llegando a conformar gobierno en coalición
con el Partido Popular.
Si analizamos someramente las
estadísticas podemos percatarnos del porciento de votos alcanzados cada año, lo
que nos permite tener una idea del ascenso de su arraigo entre las masas y su
prestigio político.
Si para 1956 el FPÖ solo contaba
con el 6.5% de los votos, para 1986, treinta años después y en las nuevas
condiciones con la dirección de Haider, lograrían alcanzar el 9.7%; en 1990
ascenderían al 16.6%; en 1994 ganarían el 22.5%; en el 1999 el 27.2%, y para el
2008 sufrirían una baja tal vez a raíz del desgajamiento que sufrió el partido
con la salida de Haider, quien creó el Partido Unión por el Futuro, obteniendo
el 17.5% de los votos, pero manteniéndose siempre encima del 15%.
Actualmente, el presidente del partido es Heinz Christian
Strache, tiene un número de treinta y cuatro escaños, de los ciento ochenta y
tres del Parlamento austriaco, y forma parte, aun así, del gobierno de
coalición junto al Partido Popular de Austria.
Por otra parte, una de las
acciones más recientes del FPÖ fue promover una reunión de todos los partidos
de extrema derecha y/o ultraderecha europeos en busca de crear una red por toda
Europa. El encuentro lleva como título: El
futuro de la Unión Europea tras la
entrada en vigor del Tratado de Lisboa. Además, el partido se ha centrado
en señalar a los inmigrantes como responsables y promotores de la criminalidad.
Con
su eslogan “Austria y los austriacos primero”, el partido se ha presentado
durante las últimas campañas como el garante del Estado del bienestar,
supuestamente amenazado por las políticas migratorias de la izquierda. “Necesitamos
controlar nuestras fronteras. Austria no es la seguridad social de medio
planeta”, anunciaba en un
mitin. Es la misma idea que repiten en los países nórdicos los partidos
populistas de derechas como el Partido del Pueblo Danés, los Auténticos
Finlandeses o los Demócratas Suecos.
Lo
cierto es que su mensaje ha calado en gran parte de la sociedad austriaca, descontenta con los partidos tradicionales, que no han
conseguido atajar los principales problemas del país como la crisis de refugiados
o el creciente desempleo.
Bajo
el lema "Austria y los austríacos primero", el candidato
ultra ha hecho del rechazo a los refugiados y los musulmanes el eje de su
campaña y los ha vinculado con el aumento del paro y la criminalidad. Critica con dureza la creciente influencia de las instituciones comunitarias
y se opone de pleno a la entrada de Turquía en la Unión Europea y al rescate de
Grecia y de otros países en crisis.
En
el clima enrarecido que vive el país, con un gobierno de gran coalición inmerso
en divisiones internas y en medio de una crisis migratoria sin precedentes, sus
propuestas de una mayor democracia directa con la celebración de referendos,
también le han hecho ganar adeptos.
La
ultraderecha austriaca también es partidaria de abolir el derecho de adopción
de las parejas homosexuales y se muestra como defensora a ultranza del concepto
de familia tradicional.
En
otro orden de cosas, el partido que ahora tiene como principal figura a Norbert
Hofer[1] defiende la doble nacionalidad ítalo-austriaca
a los habitantes de Tirol del Sur (que como se sabe desde 1919
forma parte de Italia) y se confiesa
partidario de las armas de fuego,
cuyo uso justifica como defensa personal
"en tiempos convulsos".
El
nombre del líder ultraderechista
despierta grandes simpatías entre
los discapacitados, a quienes promete una mayor asistencia. Él mismo lleva
bastón y tiene notables dificultades al andar desde que en 2003 sufriera un
grave accidente, que le dejó postrado en silla de ruedas durante varios meses.
Norbert
Hofer, ha hecho una campaña muy mediática y cercana al elector. Sus numerosas
apariciones en televisión han permitido que su mensaje populista cale hondo,
sobre todo en zonas rurales y pequeñas ciudades, donde ha batido a su
rival Van der Bellen. Con mensajes del tipo "no quiero que Austria se
convierta en un país musulmán" o "el Islam no forma parte de mi
país", Hofer ha recabado numerosos apoyos de una parte del
electorado que ve con enorme preocupación la actual oleada de refugiados. Hace
hincapié en que garantizará la cultura, los valores, la tradición y la
seguridad frente a la nueva inmigración.
Conclusiones:
Hasta
aquí hemos podido ver el auge y desarrollo del partido de ultraderecha en
Austria, apoyándose principalmente en el descontento y el desasosiego social
que reina en el Viejo Continente, donde los partidos tradicionales y de
izquierda no han podido dar respuestas a una crisis desatada como producto de
la aplicación de las medidas neoliberales y el progresivo desmontaje del Estado
de Bienestar General, lo que ha traído como resultado el problema del desempleo
crónico para la región, la inseguridad ciudadana, el aumento de la pobreza, entre
otras dificultades.
En
este sentido se hace necesaria la acción directa e inmediata por parte de las
políticas europeas por frenar el ascenso de estos grupos al poder, lo que ha
venido manifestándose con inusitado auge en casi todos los países que integran
la región europea. Estos son grupos profundamente xenófobos,
ultranacionalistas, que mantienen una postura opuesta a la integración europea
a ultranza y que, de continuar verificándose su fortalecimiento, serían bien
sombrías las proyecciones que depararían para el Viejo Continente.
Bibliografía:
Berrio
Sardá, Enix: La otra Europa,
Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 2000.
Colectivo
de autores: El Mundo actual,
Editorial Universidad de Barcelona, España, 1995.
Díaz
Lezcano, Evelio: Breve historia de Europa contemporánea, Editorial Félix
Varela, La Habana, 2008.
Hobsbawn,
Eric: Historia del siglo XX, Editorial Grijalbo, Buenos Aires, 1996.
Revista
de Estudios Europeos, números 25-26, Centro de Estudios de Europa, La Habana,
1993.
Fuentes
electrónicas:
Partido
de la Libertad de Austria. Ver en http://es.metapedia.org/wiki/Partido_de_la_Libertad_de_Austria.
Consultado el 09 de julio de 2016
Por qué Austria es el país de Europa en el que más
ha avanzado la extrema derecha. Ver en http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/05/160523_europa_extrema_derecha_analisis_adler_austria_aw_dgm
.Consultado
el 09 de julio de 2016
El polémico programa del ultraderechista austriaco
Norbert Hofer. Ver en http://www.elmundo.es/internacional/2016/05/23/5742daa5468aeb6e5d8b45dd.html
. Consultado
el 09 de julio de 2016
http://mundo.sputniknews.com/prensa/20160705/1061568757/austria-ue-salida.html
. Consultado el 09 de julio de 2016
http://mundo.sputniknews.com/prensa/20160705/1061568757/austria-ue-salida.html
. Consultado el 09 de julio de 2016
La
ultraderecha pierde la presidencia de Austria por menos de 32.000 votos. Ver en
http://goo.gl/3OVR9b http://www.elconfidencial.com/mundo/2016-05-23/el-voto-por-correo-decidira-si-la-ultraderecha-se-hace-con-la-presidencia-en-austria_1204439/.
Consultado el 09 de julio de 2016
El partido xenófobo y ultraderechista austríaco
pierde por muy poco. Ver en http://www.mundodeportivo.com/elotromundo/actualidad/20160523/401985747338/elecciones-austria-gana-ultraderecha-partido-xenofobo.html.
Consultado el 09 de julio de 2016
[1] Es un político austriaco miembro del partido de extrema derecha
Partido de la Libertad de Austria.
Fue candidato a presidente de Austria en las elecciones presidenciales de 2016.
En la primera vuelta a la candidatura fue el más votado, sin embargo, quedó
derrotado en la segunda vuelta por Alexander Van der Bellen.
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