miércoles, 12 de octubre de 2016

El ascenso de la extrema derecha en Austria. Auge y evolución del Partido de la Libertad



Por Evelyn Garriga Arias

En las últimas décadas del siglo XX, y en los albores de la actual centuria estamos asistiendo en Europa a un auge inusitado de los partidos de extrema derecha, herederos de las ideas defendidas por los partidos y movimientos fascistas de los años 20 y 30. Ello ha sido el resultado de la crisis económica mundial de 1973, que representó un freno para el desarrollo económico sostenido de los países europeos y provocó el agotamiento del modelo neokeynesiano, que fue sustituido por el neoliberalismo, sobre todo a partir de los años 80. 

La correlación de fuerzas políticas en Europa occidental desde 1945, el desprestigio de los partidos de derecha por su comportamiento en la segunda conflagración bélica mundial, el notable y sostenido crecimiento económico, hasta mediados de la década de los 70, la existencia del Sistema de Bienestar General con amplias coberturas y garantías sociales, conformaron una nueva realidad.

El modelo neoliberal, que comenzó con los gobiernos conservadores de Margaret Thatcher (Inglaterra) y Ronald Reagan (Estados Unidos), se extendió rápidamente por todos los países. Dicho modelo elimina el papel regulador del Estado y se basa en el rol del mercado, con el argumento de la máxima eficiencia y competitividad. Ello fue conduciendo al desempleo (que se ha hecho crónico), y al paulatino desmontaje del Estado de Bienestar General.

En ese contexto, se ha venido produciendo en Europa una derechización del escenario político, con una evidente ventaja para las fuerzas de ultraderecha, que antes de la década del 80 apenas tenían presencia en la sociedad. La ultraderecha ha sacado partido del desempleo, la precariedad laboral, la eliminación o disminución al mínimo de la asistencia social y de otras medidas que también contribuyen a la desesperación ciudadana.

La llegada al poder del llamado Partido de la Libertad (FPÖ) en Austria, con el respaldo mayoritario del voto popular, confirma las reales posibilidades que los partidos de extrema derecha lleguen a ocupar espacios importantes en el escenario político de sus respectivos países.


El Partido de la Libertad de Austria (FPÖ) como ejemplo de ascenso de la ultraderecha.

Uno de los partidos de ultraderecha que más fuerte encontramos en Europa es el Partido de la Libertad (FPÖ), quien estuvo a punto de ganar unas elecciones generales en el país. En gran medida, a causa del aumento de su membresía, la aceptación de sus principales propuestas por la comunidad austríaca, el desgaste y el descontento social reinante para con los partidos tradicionales austriacos; dígase el Partido Socialdemócrata y el Partido Democristiano.

El caso de la Democracia cristiana austriaca es un ejemplo representativo de cómo la ultraderecha está comenzando a dejar de ser un peligro para los partidos tradicionales, particularmente los de la derecha tradicional, que asumen aspectos del programa de la extrema derecha para conseguir un mayor número de votos a costa de ella. 

Es bueno precisar que en Austria, mientras que para la socialdemocracia la cuestión sigue siendo aislar a la ultraderecha y excluirlos del poder a como dé lugar, los democristianos han anunciado que tienen abiertas todas las opciones en reconocimiento directo o solicitud de una alianza con el FPÖ para las próximas elecciones, dejando a un lado al tradicional Partido Socialdemócrata, con quien ya había roto hace dos años.

El FPÖ surgió a partir de la Asociación de Independientes, un conglomerado de grupos con diferentes intereses, entre ellos, antiguos nazis que no tenían derecho al voto en las primeras elecciones  generales después de la guerra, antiguos nacionalistas partidarios de una Gran Alemania, y representantes de una generación más joven, heredera de los postulados nazi-fascistas. El objetivo fundamental de la organización era crear un nuevo espacio político que existiera junto al Partido Socialdemócrata y al Partido Democristiano.

Para 1956, producto de las constantes derrotas sufridas y los problemas internos, la Asociación acordó disolverse, y con posterioridad  se decide crear el entonces Partido de la Libertad de Austria, cuyo primer presidente fue Antón Reinthaller, antiguo oficial de las SS nazis.

Durante varios años, el partido no alcanzó más que un 6% de los votos, menor número incluso de los obtenidos por la Asociación. Sin embargo, para 1986, con la asunción de la presidencia de Jörg Haider; y la apertura de una nueva época con las características anteriormente mencionadas, el partido comenzó a revitalizarse y a cobrar fuerzas.

El populista Haider, influenciado por la ideología nazi, llegó a afirmar que las SS eran parte del ejército alemán a quien debían rendirse honores. Algunos investigadores opinan que compartió o apoyó el Holocausto  y realizó un gran número de comentarios antisemitas.

Durante su liderazgo, realizó un giro radical en cuanto a la proyección del partido, ejecutando un cambio en el discurso, más acorde con la nueva situación. Retiró su apoyo al Partido Socialdemócrata, sumándose a la oposición. Se opuso fuertemente  a la entrada de Austria a la Unión Europea, como casi todos los políticos de extrema derecha en Europa, aprovechando el déficit democrático que presenta el proceso de integración y sobrevalorando lo nacional sobre lo supranacional. Si hasta este momento los medios académicos habían sido el ámbito tradicional del partido, para la década del noventa, época en que comenzó su reestructuración partidista, serían los obreros y trabajadores vienenses sus principales objetivos.

Una de las principales cartas empleadas por Haider fue sembrar el pesimismo con la prédica de que, en el contexto de la Unión Europea, Austria podía desaparecer bajo la hegemonía de la poderosa Alemania. Su discurso electoral y pos electoral incluye ataques furibundos contra los inmigrantes a quienes identificaba como los responsables del desempleo y de la criminalidad en su país.

Por su accionar oportunista y su estrategia electoral, Haider y su FPÖ obtuvieron en los comicios electorales en octubre de 1999 el 27.2% de los votos, convirtiéndose así en la segunda fuerza política del país centroeuropeo y la primera, entre las fuerzas de extrema derecha en el entonces Viejo Continente, llegando a conformar gobierno en coalición con el Partido Popular.

Si analizamos someramente las estadísticas podemos percatarnos del porciento de votos alcanzados cada año, lo que nos permite tener una idea del ascenso de su arraigo entre las masas y su prestigio político.

Si para 1956 el FPÖ solo contaba con el 6.5% de los votos, para 1986, treinta años después y en las nuevas condiciones con la dirección de Haider, lograrían alcanzar el 9.7%; en 1990 ascenderían al 16.6%; en 1994 ganarían el 22.5%; en el 1999 el 27.2%, y para el 2008 sufrirían una baja tal vez a raíz del desgajamiento que sufrió el partido con la salida de Haider, quien creó el Partido Unión por el Futuro, obteniendo el 17.5% de los votos, pero manteniéndose siempre encima del 15%.

Actualmente, el  presidente del partido es Heinz Christian Strache, tiene un número de treinta y cuatro escaños, de los ciento ochenta y tres del Parlamento austriaco, y forma parte, aun así, del gobierno de coalición junto al Partido Popular de Austria.

Por otra parte, una de las acciones más recientes del FPÖ fue promover una reunión de todos los partidos de extrema derecha y/o ultraderecha europeos en busca de crear una red por toda Europa. El encuentro lleva como título: El futuro de la Unión Europea tras la entrada en vigor del Tratado de Lisboa. Además, el partido se ha centrado en señalar a los inmigrantes como responsables y promotores de la criminalidad.

Con su eslogan “Austria y los austriacos primero”, el partido se ha presentado durante las últimas campañas como el garante del Estado del bienestar, supuestamente amenazado por las políticas migratorias de la izquierda. Necesitamos controlar nuestras fronteras. Austria no es la seguridad social de medio planeta”, anunciaba en un mitin. Es la misma idea que repiten en los países nórdicos los partidos populistas de derechas como el Partido del Pueblo Danés, los Auténticos Finlandeses o los Demócratas Suecos.

Lo cierto es que su mensaje ha calado en gran parte de la sociedad austriaca, descontenta con los partidos tradicionales, que no han conseguido atajar los principales problemas del país como la crisis de refugiados o el creciente desempleo.

Bajo el lema "Austria y los austríacos primero", el candidato ultra ha hecho del rechazo a los refugiados y los musulmanes el eje de su campaña y los ha vinculado con el aumento del paro y la criminalidad. Critica con dureza la creciente influencia de las instituciones comunitarias y se opone de pleno a la entrada de Turquía en la Unión Europea y al rescate de Grecia y de otros países en crisis. 

En el clima enrarecido que vive el país, con un gobierno de gran coalición inmerso en divisiones internas y en medio de una crisis migratoria sin precedentes, sus propuestas de una mayor democracia directa con la celebración de referendos, también le han hecho ganar adeptos. 

La ultraderecha austriaca también es partidaria de abolir el derecho de adopción de las parejas homosexuales y se muestra como defensora a ultranza del concepto de familia tradicional. 

En otro orden de cosas, el partido que ahora tiene como principal figura a Norbert Hofer[1] defiende la doble nacionalidad ítalo-austriaca a los habitantes de Tirol del Sur (que como se sabe desde 1919 forma parte de Italia) y se confiesa  partidario  de las armas de fuego, cuyo uso  justifica como defensa personal "en tiempos convulsos". 

El nombre del líder ultraderechista  despierta  grandes simpatías entre los discapacitados, a quienes promete una mayor asistencia. Él mismo lleva bastón y tiene notables dificultades al andar desde que en 2003 sufriera un grave accidente, que le dejó postrado en silla de ruedas durante varios meses.

Norbert Hofer, ha hecho una campaña muy mediática y cercana al elector. Sus numerosas apariciones en televisión han permitido que su mensaje populista cale hondo, sobre todo en zonas rurales y pequeñas ciudades, donde ha batido a su rival Van der Bellen. Con mensajes del tipo "no quiero que Austria se convierta en un país musulmán" o "el Islam no forma parte de mi país", Hofer ha recabado numerosos apoyos de una parte del electorado que ve con enorme preocupación la actual oleada de refugiados. Hace hincapié en que garantizará la cultura, los valores, la tradición y la seguridad frente a la nueva inmigración.

Conclusiones:

Hasta aquí hemos podido ver el auge y desarrollo del partido de ultraderecha en Austria, apoyándose principalmente en el descontento y el desasosiego social que reina en el Viejo Continente, donde los partidos tradicionales y de izquierda no han podido dar respuestas a una crisis desatada como producto de la aplicación de las medidas neoliberales y el progresivo desmontaje del Estado de Bienestar General, lo que ha traído como resultado el problema del desempleo crónico para la región, la inseguridad ciudadana, el aumento de la pobreza, entre otras dificultades.

En este sentido se hace necesaria la acción directa e inmediata por parte de las políticas europeas por frenar el ascenso de estos grupos al poder, lo que ha venido manifestándose con inusitado auge en casi todos los países que integran la región europea. Estos son grupos profundamente xenófobos, ultranacionalistas, que mantienen una postura opuesta a la integración europea a ultranza y que, de continuar verificándose su fortalecimiento, serían bien sombrías las proyecciones que depararían para el Viejo Continente. 

Bibliografía:

Berrio Sardá, Enix: La otra Europa, Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 2000.
Colectivo de autores: El Mundo actual, Editorial Universidad de Barcelona, España, 1995.
Díaz Lezcano, Evelio: Breve historia de Europa contemporánea, Editorial Félix Varela, La Habana, 2008.
Hobsbawn, Eric: Historia del siglo XX, Editorial Grijalbo, Buenos Aires, 1996.
Revista de Estudios Europeos, números 25-26, Centro de Estudios de Europa, La Habana, 1993.

Fuentes electrónicas:

Partido de la Libertad de Austria. Ver en http://es.metapedia.org/wiki/Partido_de_la_Libertad_de_Austria. Consultado el 09 de julio de 2016
Por qué Austria es el país de Europa en el que más ha avanzado la extrema derecha. Ver en http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/05/160523_europa_extrema_derecha_analisis_adler_austria_aw_dgm .Consultado el 09 de julio de 2016
El polémico programa del ultraderechista austriaco Norbert Hofer. Ver en http://www.elmundo.es/internacional/2016/05/23/5742daa5468aeb6e5d8b45dd.html . Consultado el 09 de julio de 2016
La ultraderecha pierde la presidencia de Austria por menos de 32.000 votos. Ver en http://goo.gl/3OVR9b http://www.elconfidencial.com/mundo/2016-05-23/el-voto-por-correo-decidira-si-la-ultraderecha-se-hace-con-la-presidencia-en-austria_1204439/. Consultado el 09 de julio de 2016
El partido xenófobo y ultraderechista austríaco pierde por muy poco. Ver en http://www.mundodeportivo.com/elotromundo/actualidad/20160523/401985747338/elecciones-austria-gana-ultraderecha-partido-xenofobo.html. Consultado el 09 de julio de 2016




[1] Es un político austriaco miembro del partido de extrema derecha Partido de la Libertad de Austria. Fue candidato a presidente de Austria en las elecciones presidenciales de 2016. En la primera vuelta a la candidatura fue el más votado, sin embargo, quedó derrotado en la segunda vuelta por Alexander Van der Bellen.

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