MsC. Enrique R. Martínez Díaz, Profesor
Auxiliar, CIPI
Como
cada año, el pasado 11 de Marzo de 2019
el gobierno de los EE.UU. ha presentado ante el Congreso de esa nación
la propuesta para el presupuesto previsto a ejecutar en ese país en el Año Fiscal 2020[i](FY 2020). Como era
previsible, dentro de la solicitud presupuestal presentada tienen un lugar
principal los fondos planificados para el Departamento de Defensa (DOD), que
sobrepasan los 718 mil millones de dólares, cifra superior a los 716 mil
millones destinados a ese fin en el presupuesto del año fiscal 2019 (FY 2019)
actualmente en ejecución; esta propuesta de fondos para el DOD constituye más
del 95 % de los 750 mil millones de dólares solicitados por la administración
Trump para la “seguridad nacional”.
Como
es la práctica usual en EE.UU., los diferentes Secretarios del gobierno[ii], así como directores de
agencias federales y altos jefes militares acuden ante los diferentes comités
del Senado y la Cámara de Representantes a fin de justificar las solicitudes de
fondos hechos para sus entidades.
De
esa manera, el actual Secretario de Defensa (en funciones) Mr. Patrick M.Shahanan
defendió el 14 de Marzo ante un comité congresional la necesidad de seguir
incrementando los gastos militares de la superpotencia imperial, ante las
“terribles” amenazas que esta enfrenta en su pretensión de dominar el mundo,
hecho que consideran disputado por el ascenso de la República Popular China, la
fortaleza militar de Rusia, la existencia de estados “villanos” (roguestates) como Irán o la República
Popular Democrática de Corea;otras amenazas como son Venezuela, Cuba,
Nicaragua, estados que en el patio trasero de EE.UU. no se pliegan a sus
designios; además de también enfrentar lo que ellos denominan organizaciones
extremistas violentas.
Para
calmar un tanto a los congresistas estadounidenses ante estos cada vez más
crecientes gastos militares, el Secretario del DOD les informó que están
insistiendo fuertemente ante sus aliados para que asuman en mayor grado la
financiación de los contingentes militares desplegados en esos países; como se
sabe, EE.UU. tiene 514 bases militares
fuera de su territorio, de acuerdo al
Reporte de Estructura de Bases del año 2018 del DOD[iii](esto es oficialmente, ya
que se sabe que hay instalaciones secretas en diferentes lugares del mundo, en
las cuales incluso se han torturado a prisioneros durante la llamada “Guerra
contra el Terrorismo”). En esas instalaciones militares hay desplegados
diferentes medios de combate (aviones, buques de guerra, tanques, piezas de
artillería, sistemas de mísiles, etc), cientos de miles de soldados y marinos,
amén de funcionarios civiles y las familias de muchos de ellos.
En
un documento que explica los objetivos de esta propuesta de presupuesto se
expresa[iv]: El presupuesto del año fiscal 2020 es un hito importante para enfrentar
este desafío y proporcionar recursos a la fuerza conjunta más letal, ágil e
innovadora que Estados Unidos necesita para competir, disuadir y ganar en
cualquier posible conflicto futuro del
más alto nivel:
1. Invirtiendo en los dominios de
enfrentamiento emergentes del espacio y del ciberespacio;
2. Modernizar las capacidades en los
dominios de combate aéreo, marítimo y terrestre.
3. Innovar más rápidamente para
fortalecer nuestra ventaja competitiva; y
4. Sostener nuestras fuerzas y construir
sobre nuestras ventajas de preparación. (fin de la cita)
Para
ello proponen invertir, entre otros recursos, 9 mil 600 millones en la llamada
ciberguerra (como se conoce, fue activado el US CyberCommand, que unifica
elementos destinado ese “dominio” en los cuatro Servicios Armados); 14 mil 100
millones en asuntos espaciales (en el cual está en proyecto activar el llamado
Comando Espacial); 57 mil 700 millones en reforzar sus fuerzas aéreas (las mayores
del mundo); 34 mil 700 millones en incrementar sus fuerzas navales (que como se
conoce, operan en todos los océanos y mares del planeta).
De
igual forma, importantes fondos se destinarán a la modernización de las tropas terrestres, la defensa contra mísiles,
el desarrollo de armas “inteligentes” y drones,y otros entre los cuales no
sería descartable que designen recursos para el desarrollo de nuevos mísiles de
alcance intermedio, debido a la retirada estadounidense del tratado INF.
Igualmente se prevén importantes fondos para las operaciones de sus fuerzas
militares desplegadas en operaciones fuera de su territorio, como son Afganistán,
Irak, Siria, etc.
De
acuerdo a los documentos hechos públicos por el DOD, se prevén gastar en
desarrollo e investigación de nuevos armamentos y medios de combate más de 104
mil 294 millones de dólares (un incremento de 9 mil millones de dólares
respecto al año anterior).
Queremos
significar dos cosas: los presupuestos solicitados por el gobierno de Mr. Trump
en el FY 2020 para la Agencia de Protección del Medio Ambiente (6 mil 100
millones); de la Agencia Nacional de Exploración Espacial NASA (21 mil
millones) y de Educación (61 mil millones), sumados, son inferiores a lo que se
prevé gastar en investigaciones militares; y segundo, de acuerdo a los datos
que aporta el SIPRI, solo hay una nación
en el planeta (la República Popular China), aparte de los EE.UU., que tenga un gasto militar total superior a
lo que EE.UU. prevé invertir solamente
en investigación y desarrollo de medios destinados a la esfera militar.
El
caso es similar si lo comparamos con lo previsto para adquisición de armas
y medios de combate. La partida
presupuestal solicitada para comprar armamento y medios de combate para las
Fuerzas Armadas más poderosas del planeta (como se ufanan en proclamar)
asciende a 143 mil 43 millones de dólares.
Como
puede concluir cualquier persona racional, es difícil creer que todo ese enorme
gasto en cuestiones militares vaya a garantizar que nuestro pequeño y contaminado
planeta sea más seguro; ello indudablemente estimulará a que otras naciones
inviertan más recursos en esos rubros, en detrimento de la salud, la educación,
la ayuda al desarrollo de los países más pobres, el enfrentamiento al cambio
climático y otros muchos males que aquejan a la humanidad.
Sumemos
a esto que recientes informes señalan que el déficit comercial de EE.UU. en
2018 se incrementó a 621 mil millones de dólares, el mayor en la última década
(de este, 421 mil millones con la RPCH); y la deuda pública de esa nación ha
continuado aumentando, a pesar de toda la vanagloria que predica el actual
inquilino de la Casa Blanca respecto a su gestión presidencial; es por lo tanto
poco comprensible que un gobierno
medianamente racional mantenga una política de sostenidos incrementos en los
gastos militares, que como se conoce, no son productivos para la mayoría de la
población.
La
respuesta está en dos aspectos: primero, ante el crecimiento de la RPCH y otros
países, que supuestamente amenazan la hegemonía imperialista de EE.UU., queda su poderío militar como recurso final
para seguir siendo la “superpotencia” de que tanto han presumido sus líderes
políticos, y que consideran tan necesaria para proteger sus intereses globales
(especialmente el de las grandes transnacionales).
Y
segundo, y no menos importante: los intereses del Complejo Militar
Industrial norteamericano, el mayor y más
poderoso del planeta; las empresas que conforman la base principal de
producción armamentista a nivel mundial tienen una influencia cardinal dentro
de la estructura gubernamental estadounidense; financian a través de los
llamados PACs (Political Action Committe) las campañas de los políticos norteamericanos,
incluyendo los candidatos presidenciales; financian muchos órganos de prensa de
esa nación; aportan fondos a universidades y centros de investigación; ofrecen
puestos de trabajo bien renumerados a políticos que cesan en sus funciones, o a
altos jefes militares en retiro; de igual forma, muchos de sus altos ejecutivos
se han postulado y resultado electos a
cargos en el Congreso, o nominados para puestos en el gobierno.
Gracias
a la política de los gobiernos norteamericanos, la tensa situación internacional
y la pujanza de esta industria, las exportaciones de armas de EE.UU. crecieron un 29%
entre 2009–13 y 2014–18, y su participación en el total de las exportaciones
mundiales pasó de un 30% a un 36%, según los datos del Instituto para
Investigaciones Internacionales sobre la Paz de Estocolmo (SIPRI). De acuerdo a
datos de este “think tank”, entre las 100 mayores empresas del mundo dedicadas
a la producción de armas y medios de combate, las 42 norteamericanas ubicadas
en ese “ranking” significaron el 57% de todas las ventas en el año 2017.
Bueno es
decir a nuestros lectores que aun las cifras concluyentes del presupuesto para
el FY 2020 deben pasar por un debate en el Congreso de los EE.UU. que
generalmente se extiende hasta agosto o septiembre; no
obstante, casi siempre el resultado final representa enormes gastos asignados a
la maquinaria de guerra imperial. Malas noticias para la paz mundial y para
aquellos que necesitan la ayuda de aquellos que solo piensan en sus bolsillos y
en mantener su dominio sobre extensas regiones del planeta.
Se
hacen así aún más vigentes las palabras escritas pornuestro invicto Comandante
en Jefe en una de sus últimas Reflexiones[v]: Luchar por la paz es el deber más sagrado de todos los seres humanos,
cualesquiera que sean sus religiones o país de nacimiento, el color de su piel,
su edad adulta o su juventud.
Bibliografía
Barría,
Cecilia. Qué hay detrás del mayor déficit comercial de Estados Unidos en una
década. BBC News Mundo, 12 Marzo 2019 (https://www.bbc.com/mundo/noticias-47502248
)
Castro
Ruz Fidel Luchar por la paz es el deber más sagrado de todos los seres humanos La
Habana, 2016(http://www.cubadebate.cu/reflexiones-fidel/2016//02/21/luchar-por-la-Paz-es-ei-deber-mas-sagrado-de-todos-los-humanos/)
Department of Defense Base
StructureReport FY 2018 Baseline Washington, September 30, 2017 (https://www.acq.osd.mil/eie/Downloads/BSI/Base%
20Structure%20Report%20FY18.pdf)
Department of DefenseDoDReleases Fiscal Year
2020Budget Proposal Washington, March 12, 2019 https://comptroller.defense.gov/Portals/45/Documents/ defbudget/fy2020/fy2020_Press_Release.pdf
Department of Defense
Office of theUnderSecretary of Defense (Comptroller)/ChiefFinnancialOfficerOverview – FY 2020 Defense Budget,
Washington, March 2019 (https://comptroller.defense.gov/Portals/45/Documents/defbudget/fy2020/fy2020_Budget_Request_Overview_Book.pdf)
SIPRI. Pressrelease EMBARGO
11 StockholmMarch 11 2019 (https://www.sipri.org/sites/default/files/2019-03/sipri_at_press_release_esp.pdf)
SIPRIGlobal armsindustry:
US companiesdominatethe Top 100; Russianarmsindustrymovestosecond placeStockholm,
December 10, 2018
(https://www.sipri.org/media/press-release/2018/global-arms-industry-us-companies-dominate-top-100-russian-arms-industry-moves-second-place)
Notas:
[i]
Que debe transcurrir entre el 1 de Octubre de 2019 y el 30 de Septiembre de
2020, de acuerdo a lo establecido en ese país.
[ii] Como se
conoce, el cargo de Secretario de un Departamento en los EE.UU. equivale al
de Ministro en otros países.
[iii]Department
of Defense Base StructureReport FY 2018 Baseline, pág. DoD 7
[iv]DoDReleases Fiscal Year 2020 Budget Proposal,
pág. 1
[v] Castro Ruz Fidel
Luchar por la paz es el deber más sagrado de todos los seres humanos
(http://www.cubadebate.cu/reflexiones-fidel/2016//02/21/luchar-por-la-Paz-es-ei-deber-mas-sagrado-de-todos-los-humanos/)
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