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domingo, 5 de abril de 2015

Cumbre de las Américas - Los temas que no interesan a Obama: paz, bases militares y militarismo, entre otros no menos importantes.


Por Leyde E. Rodríguez Hernández

La Cumbre de las Américas abordará, inevitablemente, temas que parecen no ser de interés para el gobierno estadounidense, como la paz, la presencia de bases militares en el hemisferio y el militarismo contra América Latina y el Caribe, que pone al continente sobre aviso de un nuevo intervencionismo militar en la zona o sobre la posibilidad de  planes de golpes de Estado en países progresistas contrarios al hegemonismo de los Estados Unidos en la región: Venezuela, Ecuador, Bolivia, Argentina, Brasil, aunque estos no serían los únicos.

Así lo demuestra el reciente aumento de la presencia militar en Latinoamérica, con particular significación en Honduras, [1] en la base aérea estadounidense de Soto Cano, conocida como ‘Palmerola’, a 86 kilómetros de Tegucigalpa, donde han alojado una nueva unidad especial constituida por 250 marines, al menos cuatro helicópteros pesados y un catamarán anfibio de alta velocidad, destinado a transportar tropas y medios entre puertos dentro de un teatro de operaciones.[2] La nueva unidad, denominada ‘Fuerza de Tarea de Propósito Especial Aire-Tierra de Marines-Sur’ o ‘SPMAGTF-South’ (de ‘Special Purpose Marine Air-Ground Task Force-South’), estará operativa en la región entre junio y noviembre de 2015. Ya, desde el 1 de abril, la base aloja la unidad, según informó, a su vez, La Iguana TV.

Las distintas fuentes coinciden en que  la nueva fuerza intervencionista es “de respuesta a crisis”, según las concepciones imperialistas estadounidenses. Su misión declarada es la colaboración en adiestramiento con fuerzas militares al servicio de la derecha hemisférica, “asistencia humanitaria” y “operaciones antidroga”. Es bien conocido que los Estados Unidos ha recurrido a estos pretextos para invadir militarmente a otros países en la región, tradicionalmente con la venia de la Organización de Estados Americanos (OEA): el tristemente célebre ministerio de colonias yanquis.

Como suele suceder, la creación de la nueva fuerza surgió a una semana de la visita del jefe del Comando Sur de los Estados Unidos, John Kelly[3], a Honduras, donde participó en la Conferencia Centroamericana de Seguridad Transnacional, donde asistieron representantes y jefes de las Fuerzas Armadas de 14 países, incluidos Canadá, México, Colombia, República Dominicana, Haití y Costa Rica.

Todo está interrelacionado, recuerden que, en su momento, el ex presidente  hondureño Manuel Zelaya declaró su intención de convertir Soto Cano en un aeropuerto civil con financiación de la ALBA, una decisión rechazada por el embajador del Imperio en Honduras. Entonces, Zelaya, un presidente elegido democráticamente, fue depuesto en un cruento golpe de Estado organizado por los Estados Unidos en junio del 2009. La base militar, clave para los intereses de Washington en toda la región, fue protagonista del golpe contra Zelaya, y podría convertirse, junto a otras bases en el Caribe y en el Sur Latinoamericano en puntal para nuevos zarpazos militares contra países independientes, progresistas y soberanos contrarios a la dominación imperialista.

El nuevo gobierno hondureño, en una decisión indigna, canceló la decisión del anterior Ejecutivo y la ‘Palmerola’ se quedó en su lugar. La noticia sobre la creación en ella de una nueva unidad especial coincidió con la intensificación de las tensiones entre los Estados Unidos y Venezuela, tras el fracaso de un intento de golpe de Estado, con factura estadounidense, en la patria de los libertadores Simón Bolívar y Hugo Chávez, y la proclamación de un decreto presidencial  por parte de Obama, el 9 de marzo, en que se acusa, con total desatino, a Venezuela como “una inusual y extraordinaria amenaza a la seguridad nacional y la política exterior de los Estados Unidos”, cuando sabemos que, en rigor, la seguridad nacional del Imperio es la inseguridad de América Latina y el Caribe, e incluso planetaria. 

En este contexto, resulta de extraordinaria importancia la propuesta del 30 de marzo de 2015 presentada por el Secretario General de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper[4], de eliminar todas las bases militares de los Estados Unidos en el territorio latinoamericano. Y diría también caribeño, donde se encuentra la ilegal base naval de Guantánamo, que ofende la dignidad del pueblo cubano, y otras instalaciones militares susceptibles de ser utilizadas en una aventura militar contra cualquier país del  hemisferio. 

Respecto a la Cumbre de las Américas que se celebrará este 10 y 11 de abril en Panamá, Samper expresó: "Un buen punto de la nueva agenda de relaciones entre los Estados Unidos y América Latina sería que no haya bases militares norteamericanas en Suramérica”. Samper rechazó las medidas unilaterales de los Estados Unidos contra Venezuela, y consideró que el evento que se celebrará en Panamá es oportuno para replantear las relaciones del Gobierno norteamericano con la región.

Pero dijo más: "en un mundo globalizado como el actual uno no puede pedir reglas de juego globales para la economía y mantener el unilateralismo para la política. Ningún país tiene derecho a juzgar la conducta del otro ni muchísimo menos a imponerle sanciones o castigos por su propia cuenta". De igual forma Samper condenó que "un país que no ha ingresado al sistema interamericano de Derechos Humanos formalmente se reserve el derecho a hacer juicios", en relación con la política exterior de Washington hacia América Latina, anclada en los tiempos de la confrontación que caracterizó a  la “guerra fría”.

Samper destacó que una de las grandes expectativas de la Cumbre es el encuentro del presidente de Cuba, Raúl Castro; y su homólogo estadounidense, Barack Obama. Sin embargo, destacó que lo importante es abordar el estado de las reuniones diplomáticas y la exigencia del levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero contra la isla. Además resaltó que se deben abordar "otros temas, no sólo lo que le interesan a los Estados Unidos", entre ellos el medioambiente, equidad de género o derechos humanos, en ambas Américas. En esta VII Cumbre, también se espera que la Unasur pida al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, que derogue la orden ejecutiva emitida el pasado 9 de marzo, en la que agrede a Venezuela tras acusarla de ser una “amenaza inusual y extraordinaria” para la seguridad del país norteamericano.

Es lógico pensar que de no derogarse dicha orden ejecutiva contra Venezuela, será muy difícil imaginar una nueva relación entre las dos Américas.

Notas:


[1] Véase las informaciones al respecto publicadas por los sitios en Internet Resumen Latinoamericano y Russia Today. 3 de abril de 2015 

[2] De acuerdo con el portal defensa.com, la ‘Palmerola’ suele albergar a entre 500 y 600 soldados estadounidenses de manera permanente. Véase las informaciones publicadas por los sitios en Internet Resumen Latinoamericano y Russia Today. 3 de abril de 2015

[3] Aunque sus nombres se parecen, no confundir con Kerry, el Secretario de Estado de los Estados Unidos. Aunque bien pudieran ser apellidos para un dúo musical, por su pronunciamiento melódico: Kelly y Kerry: uno, desde el “poder duro,” y el otro, desde el “poder blando”, buscan el control y la subordinación de América Latina y el Caribe, su antiguo traspatio, a los intereses hegemónicos del Imperio.

[4] Véase las declaraciones del Secretario General de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper en: