lunes, 1 de octubre de 2012

El Pacto Presupuestario Europeo


Una política de austeridad contra el interés general y condenada al fracaso

Por Salim Lamrani
Opera Mundi


            El gobierno socialista de François Hollande se apresta a adoptar por vía parlamentaria el Pacto Presupuestario Europeo, también llamado Tratado de Estabilidad, Coordinación y Gobernanza (TECG) el cual, además de instaurar definitivamente una política de austeridad, atenta contra la independencia de Francia, que ya no podrá decidir soberanamente sobre su presupuesto nacional.
            La Francia de François Hollande, está a punto de ratificar el Tratado de Estabilidad, Coordinación y Gobernanza (TECG) impuesto por la Alemania de Angela Merkel y adoptado a nivel europeo. Este texto introduce la llamada “regla de oro”, en adelante obligatoria para todos los países miembros de la Eurozona, e instaura de facto una política de austeridad, impidiendo que los Estados presenten un presupuesto con un déficit superior al 0,5% del Producto Interior Bruto.[1]
            Adoptado el 2 de marzo de 2012 por Nicolas Sarkozy y otros 24 dirigentes europeos, el TECG se someterá pronto al Parlamento francés dominado por el Partido Socialista, mediante un procedimiento de mayoría simple de las dos asambleas, sin que el tratado se haya modificado en ningún aspecto. La regla de oro se transformaría entonces en ley y prohibiría todo déficit público, so pena de graves sanciones por parte de la Unión Europea.[2]
            Más grave aún, Francia pierde gran parte de su soberanía con el TECG. El Parlamento francés tendrá que someter, de modo obligatorio, su presupuesto anual a la Comisión Europea, ninguno de cuyos miembros salió por sufragio universal, que podrá realizar los arbitrajes que juzgue necesarios, sin tener que rendir cuenta alguna a los ciudadanos, y por lo tanto decidirá el futuro de la nación. Así, el TECG hace obligatoria la aplicación de las políticas de austeridad en Europa, sin que se pueda explorar ninguna vía alternativa.[3]
            Para Francia, mientras que el país se encuentra al borde de la recesión y que convendría lógicamente inyectar fondos en la economía, el regreso al equilibrio presupuestario que impone el TECG, que implica volver a un déficit de un 3% en 2013, significa que 33.000 millones de euros que redistribuye el Estado tienen que sacarse de la economía nacional. Eso sería válido sólo si se confirmasen las hipótesis de crecimiento de alrededor del 1%, lo que no parece que será el caso, por lo que en realidad supone que el Estado reducirá inevitablemente sus gastos públicos, lo que tendrá un impacto social.[4]
            Del mismo modo, para alcanzar el equilibrio presupuestario en 2017, como se comprometió el presidente francés François Hollande, habría que retirar 60.000 millones de euros de la circulación económica. Lo que equivale a la mitad de la suma que prevé el Plan de Reactivación, de 120.000 millones de euros (inferior al 1% del PIB europeo), que adoptó la Unión para todos los países de la Eurozona, destinado a estimular el crecimiento.[5]
            El Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) se destina oficialmente a brindar ayuda a los países en dificultades. No obstante, sólo concierne a las naciones que adoptaron el TECG. Se trata en realidad del medio que utilizan los partidarios del neoliberalismo, abanderados por Angela Merkel, para imponer políticas de austeridad que además de tener graves consecuencias sociales en las poblaciones son económicamente ineficaces.[6]
            En efecto, dondequiera que se aplicaron los planes de austeridad, sea en Grecia, Italia, Irlanda, Portugal o España, la crisis de la deuda, lejos de desaparecer, se ha agravado y las condiciones de vida de los habitantes se han deteriorado considerablemente, con un explosión del desempleo y una destrucción organizada del sistema de protección social y del Estado del bienestar.
            Los ejemplos más emblemáticos son Grecia y España, donde se impusieron por la fuerza esas recetas de choque. Los resultados son catastróficos desde el punto de vista político, económico y social.
            Así en Grecia, tras la aplicación de nueve planes de austeridad con un alza masiva de los impuestos, entre ellos el IVA, un alza de los precios, una reducción de los salarios (¡hasta un 32% del salario mínimo!) y de las pensiones de retiro, un retraso de la edad legal de la jubilación, destrucción de los servicios públicos de primera necesidad como la educación y la sanidad, supresión de las ayudas sociales y privatización de los sectores estratégicos de la economía nacional (puertos, aeropuertos, ferrocarril, gas, agua, petróleo) la producción cayó un 20%, explotó el desempleo y la crisis de la deuda empeoró. En efecto, hoy ésta es superior a lo que era antes de la intervención de las instituciones financieras internacionales en 2010.[7]
            Tras el desastre griego causado por las políticas de austeridad de la Troika (Banco Central Europeo, Unión Europea y Fondo Monetario Internacional), ahora es España la que se encuentra al borde del abismo. Se ha aplicado por la fuerza al pueblo español la misma terapia de choque con las mismas consecuencias desastrosas. El gobierno de Mariano Rajoy ha impuesto a los ciudadanos “un plan de rigor colosal” según el diario económico francés La Tribune, con una disminución de los gastos de 102.000 millones de euros hasta 2014: reducción drástica del número de funcionarios, de los presupuestos de educación y sanidad y disminución de los salarios, alza de los impuestos incluido el IVA y reducción de las prestaciones familiares, de los subsidios de desempleo y de las pensiones de jubilación entre otras. Todo ello en un país golpeado por una tasa de desempleo record del 25%, con una explosión de la pobreza. Por su lado la Comisión Europea, lejos de preocuparse de las consecuencias sociales y humanas que engendran estas medidas, “se congratula de la adopción de España del plan plurianual”.[8]
            El TECG, que impone políticas de austeridad como única norma posible, está condenado al fracaso y agravará inevitablemente la crisis económica en Europa, ya en plena recesión. En efecto, el concepto de la “regla de oro” resulta dudoso ya que al reducir la capacidad de endeudamiento de los Estados les priva de toda posibilidad de realizar inversiones que estimularían el crecimiento. Las consecuencias sociales ocasionarán una crisis política de envergadura cuyo desenlace nadie puede predecir, en un contexto de resurgimiento de la extrema derecha en todo el continente.
El gobierno socialista de François Hollande tiene la obligación moral de someter el TECG al pueblo por referéndum después de un amplio debate público. Está en juego el porvenir de la democracia en Francia, ya sensiblemente quebrantada por la adopción por vía parlamentaria del Tratado de Lisboa en 2007, mientras que el pueblo lo había rechazado dos años antes por referéndum.

 
*Doctor en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad Paris Sorbonne-Paris IV, Salim Lamrani es profesor titular en la Universidad de la Reunión y periodista, especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Su último libro se titula Etat de siège. Les sanctions économiques des Etats-Unis contre Cuba, París, Ediciones Estrella, 2011, con un prólogo de Wayne S. Smith y un prefacio de Paul Estrade.





[1]Unión Europea, «Le Traité sur la stabilité, la coordination et la gouvernance», 2012. http://www.touteleurope.eu/fr/organisation/droit-de-l-ue/les-traites/presentation/le-traite-sur-la-stabilite-la-coordination-et-la-gouvernance-2012.html (sitio consultado el 29 de agosto de 2012).
[2] Ibid.
[3] Ibid.
[4] Jean-Luc Mélenchon, «Discours de Jean-Luc Mélenchon en clôture des estivales citoyennes du Front de Gauche», Le Parti de Gauche, 26 de agosto de 2012. http://www.dailymotion.com/video/xt3yj5_discours-de-jean-luc-melenchon-en-cloture-des-estivales-citoyennes-du-front-de-gauche_news?search_algo=2 (sitio consultado el 29 de agosto de 2012).
[5] Ibid.
[6] Conseil de l’Europe, «Mécanisme européen de stabilité», 2012. http://www.european-council.europa.eu/media/582863/06-tesm2.fr12.pdf (sitio consultado el 29 de agosto de 2012).
[7] Comité pour l’Annulation de la Dette du Tiers monde (CADTM), «Le CADTM dénonce la campagne de désinformation sur la dette grecque et le plan de sauvetage des créanciers privés», 10 de marzo de 2012. http://www.cadtm.org/Le-CADTM-denonce-la-campagne-de (sitio consultado el 29 de abril de 2012).
[8] La Tribune, «L’Espagne s’impose un plan de rigueur colossal», 3 de agosto de 2012.

viernes, 21 de septiembre de 2012

Las sanciones económicas contra Cuba bajo la administración Obama


Por Salim Lamrani
Opera Mundi

            La llegada al poder del Presidente Obama en Estados Unidos en 2008 marcó una ruptura de estilo respecto a la anterior administración Bush hacia Cuba. No obstante, salvo el levantamiento de algunas restricciones relativas a los viajes, las sanciones económicas siguen aplicándose, incluso de modo extraterritorial. He aquí algunos ejemplos recientes.

            Durante su campaña electoral en 2007, el entonces candidato Barack Obama hizo una lúcida constatación sobre el carácter obsoleto de la política de Estados Unidos hacia Cuba. Una vez elegido, declaró su voluntad de buscar “un nuevo comienzo con Cuba”. “Creo que podemos llevar la relación entre EE.UU. y Cuba en una nueva dirección y lanzar un nuevo capítulo de acercamiento que continuará durante mi mandato”, subrayó.[1]
            Obama había denunciado la política de su predecesor hacia Cuba, el cual había limitado fuertemente los viajes de la comunidad cubana de Estados Unidos. “Se trata a la vez de una cuestión estratégica y humanitaria. Esta decisión […] ha tenido un impacto profundamente negativo sobre el bienestar del pueblo cubano. Otorgaré a los cubanoamericanos derechos ilimitados para visitar a sus familiares y mandar dinero a la Isla”, se comprometió.[2]
Obama cumplió su palabra. En abril de 2009 anunció el levantamiento de algunas restricciones que afectan a los cubanos que viven en Estados Unidos y que tienen familiares en la isla, que entró en vigor el 3 de septiembre de 2009. Desde entonces pueden viajar a su país de origen sin ningún obstáculo (en vez de catorce días cada tres años) y mandar remesas ilimitadas a sus familias (en vez de cien dólares al mes).[3]

Aplicación extraterritorial de las sanciones económicas contra Cuba

            No obstante, Washington no ha vacilado en aplicar las sanciones económicas, incluso de modo extraterritorial, violando así gravemente el derecho internacional. En efecto, éste estipula que las legislaciones nacionales no pueden ser extraterritoriales, es decir aplicarse fuera del territorio nacional. Así, la ley brasileña no puede aplicarse en Argentina. Del mismo modo, la legislación venezolana no puede aplicarse en Colombia. Ahora bien, la ley estadounidense de las sanciones económicas contra Cuba se aplica en todos los países del mundo.
            En efecto, en junio de 2012, el banco neerlandés ING recibió la más importante sanción jamás dictada desde el inicio del estado de sitio económico contra Cuba en 1960. La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro sancionó a la institución financiera con una multa de 619 millones de dólares por realizar, entre otras, transacciones en dólares con Cuba, a través del sistema financiero estadounidense, entre 2002 y 2007.[4]
            El Departamento del Tesoro también obligó al banco neerlandés a romper sus relaciones comerciales con Cuba y anunció que “ING aseguró a la Oficina de Control de Activos Extranjeros que había puesto fin a las prácticas que llevaron al acuerdo de hoy”. Así, Washington prohibió a un banco europeo toda transacción comercial con Cuba.[5]
            El gobierno cubano denunció esta nueva aplicación extraterritorial de las sanciones económicas, las cuales, además de impedir todo comercio con Estados Unidos (excepto las materias primas alimenticias), constituyen el principal obstáculo al desarrollo de las relaciones comerciales de Cuba con el resto del mundo. “El Gobierno de Estados Unidos sancionó unilateralmente al banco ING por tramitar, en conjunto con sus subsidiarias en Francia, Bélgica, Holanda y Curazao, transacciones financieras y comerciales de entidades cubanas, prohibidas por la criminal política de bloqueo contra Cuba”, subraya el comunicado oficial.[6]
            Adam Szunin, Director de la OFAC, aprovechó la ocasión para advertir a las empresas extranjeras que tienen relaciones comerciales con Cuba. Esta multa “debería servir como una clara advertencia a cualquiera que considere aprovecharse de evadir las sanciones de los Estados Unidos”, declaró, reafirmando así que Washington seguiría aplicando sus medidas extraterritoriales. [7]
            Otras empresas extranjeras también fueron sancionadas por sus relaciones comerciales con Cuba. Así, la multinacional sueca Ericsson, especializada en el campo de las telecomunicaciones, tuvo que pagar una multa de 1,75 millones de dólares por reparar, mediante su filial basada en Panamá, equipos cubanos de un valor de 320.000 dólares, en Estados Unidos. Tres empleados, implicados en el caso, también fueron despedidos.[8]
            El 10 de julio de 2012, el Departamento del Tesoro infligió una multa de 1,35 millones de dólares a la empresa estadounidense Great Western Malting Co. por vender cebada a Cuba, mediante una de sus filiales extranjeras entre agosto de 2006 y marzo de 2009. No obstante, el derecho internacional humanitario prohíbe todo tipo de embargo sobre las materias primas alimenticias y los medicamentos, incluso en tiempos de guerra. Ahora bien, oficialmente, Cuba y Estados Unidos jamás han estado en conflicto.[9]
            En Francia, Mano Giardini y Valérie Adilly, dos directores de la agencia de viajes estadounidense Carlson Wagonlit Travel (CWT), fueron despedidos por vender paquetes turísticos con destino a Cuba. La empresa corre el riesgo de recibir una multa de 38.000 dólares por estancia vendida, lo que suscitó la ira de algunos asalariados que difícilmente comprenden la situación. “¿Por qué Carlson no retiró del sistema de reservas los productos Cuba ya que no teníamos derecho a vender?”, preguntó un empleado.[10]
            Del mismo modo, es posible que CWT no sea autorizada a responder a los concursos de los viajes de la administración estadounidense, los cuales representan una parte sustancial de su volumen de negocios. La dirección de CWT se expresó al respecto: “En estas condiciones, tenemos que aplicar la regla estadounidense que prohíbe mandar a viajeros a Cuba, incluso para las filiales”. Así, una filial estadounidense basada en Francia está obligada a aplicar la ley estadounidense sobre las sanciones económicas contra Cuba, mofándose de la legislación nacional en vigor.[11]

Google censurado y un presupuesto de 20 millones de dólares para la “democracia digital”

Más insólito, las sanciones económicas prohíben que los cubanos utilicen algunas funciones del motor de búsqueda Google, tales como Google Analytics (que permite calcular el número de visitas en un sitio web, así como su origen), Google Earth, Google Destktop Search, Google Toolbar, Google Code Search, Google AdSense o Google AdWords, privando así a Cuba de acceso a estas nuevas tecnologías y a numerosos productos descargables. La empresa estadounidense proporcionó una explicación mediante su representante Christine Chen: “Lo teníamos escrito en nuestros términos y condiciones. No se puede usar Google Analytics en los países sometidos a embargos”.[12]
Al mismo tiempo, mientras que Washington impone a Google restringir el uso de sus servicios digitales en Cuba y prohíbe que La Habana se conecte a su cable de fibra óptica para Internet, el Departamento de Estado anunció que iba a dedicar, mediante la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la suma de 20 millones de dólares a “activistas de los derechos humanos, periodistas independientes y bibliotecas independientes en la isla”, con el fin de difundir, entre otras, la “democracia digital”.[13]

La administración Obama, lejos de adoptar “un nuevo comienzo con Cuba”, sigue imponiendo sanciones económicas que afectan a todas las categorías de la población cubana empezando por las más vulnerables o sea las mujeres, los niños y los ancianos. No vacila en sancionar a empresas extranjeras violando el derecho internacional al aplicar medidas extraterritoriales. También se niega a oír el reclamo unánime de la comunidad internacional que condenó en 2011, por vigésimo año consecutivo, la imposición de un estado de sitio anacrónico, cruel e ineficaz, que constituye el principal obstáculo al desarrollo de la nación.

*Doctor en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad Paris Sorbonne-Paris IV, Salim Lamrani es profesor encargado de cursos en la Universidad Paris-Sorbonne-Paris IV y en la Universidad Paris-Est Marne-la-Vallée y periodista, especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Su último libro se titula Etat de siège. Les sanctions économiques des Etats-Unis contre Cuba, París, Ediciones Estrella, 2011, con un prólogo de Wayne S. Smith y un prefacio de Paul Estrade. Contacto: Salim.Lamrani@univ-mlv.fr





[1] The Associated Press, «Obama Seeks ‘New Beginning’ With Cuba», 17 de abril de 2009.
[2] Barack Obama, «Our Main Goal: Freedom in Cuba», The Miami Herald, 21 de agosto de 2007.
[3] Office of Foreign Assets Control, «Hoja informativa: Tesoro modifica reglamento para el control de bienes cubanos a fin de implementar el programa del Presidente sobre visitas familiares, remesas y telecomunicaciones», Treasury Department, 3 de septiembre de 2009.
[4] Office of Foreign Assets Control, «Settlement Agreement ING», Department of the Treasury, junio de 2012. http://www.treasury.gov/resource-center/sanctions/CivPen/Documents/06122012_ing_agreement.pdf (sitio consultado el 10 de julio de 2012).
[5] Ibid.
[6] Ministry of Foreign Affairs of Cuba, «Statement by the Ministry of foreign Affairs», 20 de junio de 2012. http://www.cubaminrex.cu/english/Statements/Articulos/StatementsMINREX/2012/Statement200612.html (sitio consultado el 10 de julio de 2012).
[7] Ibid.
[8] Steve Stecklow & Bail Katz, «U.S. to Fine Ericsson in Panama $1,75 Million Over Cuba Shipments», Reuters, 24 de mayo de 2012.
[9] Office of Foreign Assets Control, «Enforcement Information for July 10, 2012», Department of the Treasury, 10 de julio de 2012. http://www.treasury.gov/resource-center/sanctions/CivPen/Documents/07102012_great_western.pdf (sitio consultado el 12 de julio de 2012).
[10] Jean da Luz, «Carlson Wagonlit Travel : l’embargo cubain fait tomber des têtes en France», Tourmag, 2 de julio de 2012 ; Geneviève Bieganowsky. «Licienciements, Carlson redoute la perte des budgets voyages de l’administration US», Tourmag, 3 de julio de 2012.
[11] Ibid.
[12] Michael McGuire, « Google responde a denuncias de Cuba », The Miami Herald, 20 de julio de 2012.
[13] Juan O. Tamayo, « Estados Unidos busca romper censura tecnológica en Cuba », El Nuevo Herald, 23 de junio de 2012.