lunes, 7 de noviembre de 2016

¿Gran propaganda belicista para ocultar acuerdos imperialistas? Escándalo mundial



Por Enrique Muñoz Gamarra (*)

Al parecer toda la propaganda belicista que estaba propalándose últimamente en casi todas las agencias de información habría estado orientada a ocultar la gran colusión o gran acuerdo imperialista que está en proceso en estos últimos días entre las tres superpotencias más armadas del planeta (Estados Unidos, Rusia y China) a fin de sellar graves desacuerdos (contradicciones inter-imperialistas) que han estado empantanándolos con inmensas consecuencias para sus intereses sobre todo en Oriente Medio (Siria, Irán, etc.), la península coreana (RPDC) y el Este de Ucrania. 

Pero las discusiones estarían centrándose por el momento en cómo destruir a la dirección revolucionaria de la  RPDC y en el que se habría filtrado el demencial ataque nuclear preventivo sin tomar en consideración el fortísimo potencial nuclear de este país (RPDC), en tanto esperan imponer el atentado contra la integridad territorial de la heroica Siria, 

Los consensos estarían discurriendo en primer lugar anotándose para el grupo de poder de Washington, además de las dos anteriores,el reconocimiento de América Latina como su traspatio y consecuentemente la caída del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, la no intromisión de China en Europa, que le dejen concluir sus pactos secretos y lesivos que pretende imponer a la Unión Europea con la “Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión”(TTIP)  (conocido en lengua inglesa como TransatlanticTrade and InvestmentPartnership) y a Asia Pacifico con el “Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica” (TPP) (en inglés: Trans-PacificPartnership), etc. De igual modo debe estar exigiendo a China que no se entrometa en Filipinas. Y a Rusia,que deje de inmiscuirse en Venezuela y Cuba, etc.

En tanto para el grupo de poder de Pekín significaría el reconocimiento del Mar Meridional de China como parte inalienable de su sagrado territorio, por lo que Estados Unidos debería retirar de inmediato sus provocaciones, la apertura completa de los mercados financieros en Estados Unidos y Europa para los capitales chinos.

Y para el grupo de poder de Moscú, el reconocimiento de Crimea y el Donbass. En la región del báltico (Este de Europa) su exigencia por el retiro inmediato de la armamentística de la OTAN, sobre todo, el Escudo Antimisiles. 

En efecto la gran colusión se impone bajo presión de la gran crisis económica, el agotamiento y entrampamiento del sistema de producción capitalista, la persistente línea militar defensiva aplicada por China y el gran impasse en los tres frentes de conflicto existentes actualmente (Oriente Medio, Europa y Asia). 

Entonces esta nueva realidad mundial, galopante y violenta,es preocupación enorme para los principales centros de análisis internacional bajo egida de las potencias imperialistas. Por lo que sellar la gran colusión, en un momento así, es un imperativo largamente esperado por las burguesías financieras como respuesta histórica al entrampamiento en que se encontraban. 

Consiguientemente esta gran colusión no es cualquiera.Se puede decir de todo en su contra desde el punto de vista antiimperialista y comunista, sobre todo, comunista, pero para las burguesías financieras es un acuerdo histórico. Se forja impuesta por las nuevas condiciones que presenta la nueva realidad mundial,sobre todo, presionada fuertemente por los grandes hechos que últimamente se baten en el mundo.

Sus discusiones probablemente aún no están concluidas, pero sus consecuencias pronto se harán sentir.Un gran acuerdo imperialista que ninguna burguesía financiera lo subestimaría. Debe reorientar la confrontación inter-burguesa en el curso de la época multipolar. Pero jamás podrá frenar la gran carrera armamentística. La China capitalista y la Rusia putinista asumirán un gran papel. Sin olvidar que el Pentágono estará acelerado en el moldeamiento fascista del mundo con gran ímpetu en sus fuerzas paramilitares y en una demencial carrera armamentística por superar los disuasivos de las otras burguesías. En tanto la lucha de clases encenderá vivamente la revolución comunista pulverizando a los paramilitarismos fascistas y orientándose hacia la toma del poder y militarizando su organización remecerá el mundo desde sus raíces. Pero, en lo inmediato obligará al grupo de poder de Washington, en el curso del nuevo gobierno (elecciones en Estados Unidos con candidatos de la misma calaña), marchar hacia una nueva geoestratégia.

Consecuentemente esto no significará el fin de las contradicciones inter-imperialistas. Las refriegas inter-burguesas continuaran su curso. Las tesis marxistas a este respecto tienen plena vigencia. El belicismo estadounidense a pesar de la propaganda que huele a manipulación fenomenal en realidad es muy fuerte. Esto no puede negarse. Por lo demás es un indicativo de lo extremadamente agudo que son aquellas contradicciones. Por eso cuando hablamos de las características de la coyuntura actual lo hacemos refiriéndonos como es debido de la gran carrera armamentística, que no es sino, una gran confrontación por mejores armas ¿Mejores armas? Por supuesto parta destruir al enemigo. En esto esta resumido lo extremadamente agudos que son las contradicciones inter-imperialistas. Consiguientemente hay que saber calibrar bien esta situación si queremos un análisis serio de la nueva realidad mundial.

Veamos esto: 

1.- Todos han caído en la trampa: No hay Tercera Guerra Mundial.

Ciertamente tenía conocimiento que había una gran guerra informativa que sobrepasaba largamente a lo que había hecho la Gestapo en los años 40 del siglo pasado, pero ni por asomo imaginaba que esta fuera tan monumental con involucramiento de todas las prensas incluidas las rusas y las chinas, en una completa colusión. En realidad un escándalo mundial.Un fenomenal acontecimiento que ha movido a toda la llamada elite universal. Involucra incluso a las llamadas “izquierdas de café” particularmente de Europa que actúan sin saberlo como cajas de resonancia (quisiera pensar así). Realmente asombroso. Hitler debe estar muy alegre en su tumba con toda esta situación. 

Todo empezó con las manipulaciones de las bandas paramilitares estadounidense mostradas como independientes del ejército estadounidense y, luego continuo con el Operativo militar del 16 de julio de 2016 milimétricamente planificado y ejecutado por el Pentágono, la OTAN y Erdogan, para desarmar el posicionamiento geopolítico de Rusia sobre Siria y Oriente Medio que muchos, por no decir todos, batieron bombo junto al Pentágono y la CIA. 

Pero esta manipulación es extrema que sobrepasa largamente a las dos anteriores. El asunto era mostrar la pugna inter-imperialista ruso-estadounidense en muy intensa. Incluso se publicitó importantes movimientos del armamento nuclear. A razón de esto algunos llegaron al clímax de la desesperación, no sé si por encargo o por desconocimiento,enviando apurados SOS de una Tercera Guerra Mundial.

En efecto “Tercera Guerra Mundial, Tercera Guerra Mundial,Tercera Guerra Mundial”, vociferaban las prensas occidentales. También las prensas rusas y chinas. De igual modo las prensas medio izquierdosos. Y algunos “disidentes” de Estados Unidos. Todos estaban aparentemente alarmados. 

Pero, estos desconocían o no querían saber que la guerra debe ser observada desde dos puntos de vista, coyuntural y estratégicamente. Es decir a corto y largo plazo respectivamente. Y son guerras convencionales o guerras nucleares. Esto era muy importante. 

Sin embargo en las actuales condiciones internacionales de coyuntura histórica (sistema multipolar, equiparación de fuerzas y carrera armamentística) las guerras de baja intensidad son las que tiene mayor incidencia como parte de las guerras convencionales. Por lo que en estas condiciones la guerra convencional propiamente dicha ni siquiera estaba en los planes de las tres superpotencias más armadas del planeta. A lo máximo que estimaban eran que esta guerra convencional solo quedara en su fase de planeamiento y, con la acentuación de los hechos internacional más bien servirían para preparar el estallido de la guerra nuclear a mediano o largo plazo. Consecuentemente no podemos soslayar el cruento proceso de la guerra de baja intensidad impuesto por el pentágono cuando instala sus células durmientes (paramilitarismo fascista) en casi todas las regiones del planeta, sobre todo, en el Norte de África (Libia), en Oriente Medio (Siria) y en el Este de Ucrania, hábilmente camuflada por las prensas occidentales y rusas por encargo de sus burguesías financieras no convenirles en la concreción de sus planes y en el que como sabemos los estadounidenses han utilizado el espantajo de sus bandas paramilitares y Rusia ha respondido que combate a esas fuerzas a los que además ha convenido en llamarlas como “terroristas”, todo esto,vuelvo a repetir,para camuflar el conflicto existente entre ambas superpotencias por temor a la guerra nuclear. 

Entonces la guerra de baja intensidad se hizo muy aguda. En enero de 2016 cuando el uso del armamento convencional llego a su límite máximo, el conflicto ya era insoportable. Desde aquel momento la situación internacional estaba entrampada esperando la gran colusión o la Tercera Guerra Mundial. 

Ante todo debemos saber que una Tercera Guerra Mundial en las actuales condiciones de la situación mundial es necesariamente una guerra nuclear. No hay término medio a este respecto. Y en este contexto bien se sabe que las tres superpotencias más armadas del planeta le tienen miedo a este tipo de guerra y no están dispuestas a enfrentarla. Cierto, en los hechos, ninguna burguesía está en condiciones de sostenerla. Nadie quiere correrse riesgos.

Consiguientemente a corto plazo no hay Tercera Guerra Mundial. Aquello está descartado por la fuerza de los hechos. Esto es definitivo. Y es una situación que la manejan las tres superpotencias maquiavélicamente. 

Sin embargo estratégicamente esto no funciona así. La Tercera Guerra Mundial estratégicamente tiene pleno valor. Hay que tomar nota de esto. Aquí incluso intervienen las lecciones históricas. 

En efecto para explicar esto hay que ir a las fuentes históricas. De sobra se sabe que los cambios mundiales se han sucedido sobre la base de la violencia. En los anales de la historia universal encontramos a menudo el apunte que indica: “la violencia es la partera de la historia”.

El sistema capitalista sobre todo en su segunda y última fase (imperialista) es absolutamente propenso a la guerra y, el carácter guerrerista de las burguesías financieras son muy claros. Sobre todo el asunto de la belicosidad y la falta de escrúpulos de la burguesía financiera es muy peligroso. 

Consecuentemente en el futuro, a mediano o largo plazo, la Tercera Guerra Mundial es serpenteante. No se sabe en qué momento pueda suceder, pero, que si, va suceder, afirmo categóricamente, va suceder. En eso estoy muy claro. Y por eso recalco: “la violencia es la partera de la historia”.

Y en estas condiciones cuando las potencias imperialistas están siendo aplastadas por la gran crisis económica y aún más presionadas por los fenomenales hechos internacionales que se vienen batiendo, es que estas superpotencias mundiales han optado por la gran colusión, una situación que se impone sobre la base de la colusión sino-estadounidense, la que en última instancia debe sellar el carácter de la nueva situación mundial. Ojo, el carácter defensivo en lo militar de China en esto, es determinante. No podemos pasar esto por alto bajo ningún concepto.

La gran colusión se sostiene, entre otras, en que si bien es cierto que es trascendental la alianza ruso-chino, en última instancia la que determina las perspectivas de la nueva coyuntura, es la objetividad de cada polo o bloque. En esto no debemos olvidar que el sistema multipolar ya está en pleno proceso desde finales de 2010. Lo que quiere decir, aun con sus contratiempos, la multipolaridad ya está resuelta. En esto la pérdida de la hegemonía mundial estadounidense es determinante. Las potencias imperialistas de hecho manejan esta situación y por eso avanzan a la gran colusión. 

2.- Los acuerdos entre las burguesías financieras siempre han sido secretos y sórdidos. 

Esta es una norma bien conocida. En el transcurso de la historia de la lucha de clases, los acuerdos lesivos contra las naciones firmadas por las burguesías financieras en procura de la preservación de sus intereses ha sido escondida de mil formas, solo llegaban a las manos de los pueblos cuando las fuerzas comunistas se apoderaban de aquellos documentos en el fragor de la lucha armada. Sobre esto existen miles de archivos en los anales de la historia universal. 

En el caso del último acuerdo de armisticio o "cese de hostilidades" respecto a Siria firmado el 10 de septiembre de 2016 entre Estados Unidos y Rusia, con entrada en vigor a partir del 12 de septiembre de 2016, el escándalo ha sido mayúsculo. Estados Unidos, según Rusia, simplemente incumplía aquellos acuerdos. Por lo que Rusia amenazó con hacer público las actas de aquel documento. Nunca lo hizo, pero se conoció que había un acuerdo secreto.

En esta última, la gran colusión, la que está en proceso en este momento entre Estados Unidos, Rusia y China, también es un secreto y sórdido. 

Aquí pude encontrar el siguiente apunte donde el premier ruso, Dmitry Medvedev, filtra en sus declaraciones a la cadena china CCTV, la existencia de negociaciones muy al margen de cualquier cumbre de carácter público e internacional. Ha dicho refiriéndose a este tema: “El primer ministro de Rusia al final de la entrevista con el medio chino se ha referido al futuro del presidente sirio, Bashar al-Asad. “Su suerte no es tema de discusión en las negociaciones, pero el mandatario debe participar en los debates como líder oficial del país” (la fuente esta abajo).

Veamos esto: 

 “Rusia rechaza tajantemente fragmentación de Siria. Sin embargo, ha continuado, para resolver la crisis siria nos encontramos con un importante obstáculo, ¿cómo separar de los grupos terroristas a los que quieren la paz y “están dispuesto a inclinarse a posiciones constructivas? Eso es un gran problema", ha inquirido. Moscú está en contra de cualquier plan que resulte en el fraccionamiento de Siria en territorios terroristas, asegura el premier ruso, Dmitry Medvedev. Lo más importante es asegurarse de que Siria tiene un futuro predecible, que puede seguir existiendo como un país independiente y autosuficiente, y que no se desintegre en pequeños enclaves terroristas”, ha dicho Medvedev durante una entrevista a la cadena china CCTV.El primer ministro ruso ha reiterado que su país, junto con el Gobierno de Siria, está trabajando para eliminar el semillero del terrorismo y no dejar que este se extienda a más países. Hasta Rusia no es inmune a la amenaza del extremismo, ha subrayado”.

Continua: “Medvedev ha insistido en que el futuro del país árabe debe debatirse en la mesa de negociaciones. “No hay una solución militar para el conflicto (…) Los que buscan la paz en Siria deben llegar a un acuerdo”, ha afirmado el premier en la entrevista publicada el viernes y que recoge TASS. El primer ministro de Rusia al final de la entrevista con el medio chino se ha referido al futuro del presidente sirio, Bashar al-Asad. “Su suerte no es tema de discusión en las negociaciones, pero el mandatario debe participar en los debates como líder oficial del país” (1). 

3.- En este contexto de hechos fue determinante el posicionamiento defensivo militar de China:

En efecto es determinante. ¿Por qué? Porque China es la primera potencia capitalista del mundo. Sus decisiones económicas empiezan a tener valor estratégico mundial. Así Estados Unidos y Rusia sienten que son arrastrados por China.

Consecuentemente la gran colusión viene desde este posicionamiento defensivo militar asumida por China, cuyo fondo, como sabemos, son sus nuevas orientaciones económicas hacia el sector servicios y dirigidas a su mercado interno por la ralentización de su economía y el estancamiento de la economía mundial.

Pero en esencia la gran colusión deviene de la evaluación al que han llegado las potencias imperialistas en la caracterización de la nueva situación mundial, sobre todo, de la constatación del agotamiento y entrampamiento del sistema de producción capitalista, además,observando que a corto plazo no es posible enfrentar la Tercera Guerra Mundial, entre otras, por sus incapacidades por superar los disuasivos en cada una de las tres potencias más armadas del planeta, cuyo fondo, como sabemos es la equiparación de fuerzas. Esto evidentemente cuadra perfectamente con la nueva realidad mundial. 

4.- De igual modo no podemos olvidar que Estados Unidos, aún con la pérdida de la hegemonía mundial, mantiene muchas ventajas en el posicionamiento geoestratégico mundial:

Las ventajas estadounidenses en el posicionamiento geoestratégico mundial son innegables. No hay que olvidar su formidable aparato de guerra. Su armamentística convencional. El tejido militar esparcido en casi todas las regiones del planeta (sus secciones paramilitares).

Pero que, a la vez, esto mismo la está aplastando y del que probablemente nunca podrá salir. Es un enorme presupuesto que carga a cuestas. Un déficit monstruoso que tiene que cubrirlo permanentemente. No olvidemos en esto lo sucedido en la guerra de agresión de Vietnam que entre otras le significó su caída al fondo de la gran crisis que justamente en ese año, 1973,el sistema capitalista mundial se sumergía a un ciclo económico largo de contracción y crisis. 

A razón de esto el drenaje de capitales frescos desde los bancos centrales de los países que controla debe ser muy intenso. Estas necesidades cada vez más van en aumento por las nuevas guerras en que se involucra. Y aún más complicadas a medida que va siendo desplazado en varias regiones del planeta. Bien sabemos que ahora China es primer socio comercial en varias regiones donde antes Estados Unidos mantenía hegemonía

He ahí por qué las desesperaciones de las burguesías financieras estadounidenses.

5.- Y bajo estas condiciones existe apuntalamiento contra tres regiones absolutamente estratégicas:

A.- Contra la gran RPDC con amenaza de ataque nuclear preventivo estadounidense:

Más de lo que se está hablando sobre riesgos de guerra nuclear entre Estados Unidos y Rusia el riesgo más grave es la que está orientada contra la gran RPDC que viene de la amenaza estadounidense de un ataque nuclear preventivo.

Se sabe que todas las burguesías financieras, estadounidenses, rusas y chinas, están sumamente preocupadas por el ascenso militar nuclear de la gran RPDC, por lo que la gran colusión está orientada fundamentalmente contra este país. Los gritos desesperados del grupo de poder de Washington se oyen todos los días. Así las maquinaciones y los complots son constantes.

Si bien es cierto que existe un Tratado de amistad y cooperación sino-norcoreana firmado en Pekín el 11 de julio de 1961 y con entrada en vigor el 10 de septiembre del mismo año, entre el Primer Ministro de la República Popular China Zhou Enlai y el Presidente de la gran RPDC, Kim Il-sung, nada garantiza el cumplimiento de este acuerdo por parte de China en caso de agresión estadounidense (2). 

Pero en la gran RPDC está consolidada su status de potencia nuclear. De hecho, en caso de agresión, su respuesta ahora va hacerse sentir de forma contundente en territorio estadounidense como nunca antes. De eso hay que estar bien seguros. Su dirigencia ya advirtió que el ataque nuclear preventivo no es de propiedad ni monopolio del pentágono. 

Y de acuerdo a esto podemos concluir que si en los nuevos análisis que se efectúen de la situación internacional no se tomaran en cuenta este status de gran potencia nuclear de la RPDC, estas, definitivamente adolecerán de serias deficiencias. La ascensión como potencia nuclear de la RPDC ha cambiado de plano toda la geoestrategia mundial. Definitivamente la RPDC es un actor de primer nivel.

Como se sabe este proceso avanzó en el siguiente marco de exitosas pruebas nucleares: 2006, 2009, 2013 y 2016. Y ha seguido la siguiente secuencia: Primero se desarrollaron los artefactos de plutonio, luego de uranio, y el 06 de enero de 2016 de hidrogeno. Su escalamiento nuclear ha sido fenomenal. 

Además no debemos olvidar que la RPDC dispone de vectores (misiles) de largo alcance que fácilmente sobrepasan los 10,000 kilómetros como lo aceptó incluso el actual ministro de defensa de Corea del Sur. Y, con esto este país ha dejado bien en claro a Washington que su posicionamiento en el Pacífico y en su mismo territorio había perdido toda garantía de seguridad.

Unas notas a este respecto:

“De esta manera el país asiático ha engrosado las filas de las potencias espaciales. ¿Cuáles podrían ser las consecuencias de este acontecimiento para el mundo? ¿Qué significaría desde el punto de vista militar? Que Corea del Norte una vez más ha demostrado al mundo su capacidad de crear vectores de transporte de largo alcance. Potencialmente un país que ha creado un cohete capaz de colocar dispositivos en órbita, domina la tecnología de los misiles intercontinentales o está a pocos pasos de ello. De esta forma Pyongyang ha vuelto a elevar sus apuestas en el juego con la comunidad internacional. Además, le dejó más que claro a Washington que su posición a través del Pacífico ya no es ninguna garantía de seguridad. Japón y Corea del Sur llevan tiempo viviendo bajo el punto de mira de los misiles norcoreanos” (3). 

B.-También contra la integridad territorial de la heroica siria. 

En realidad la heroica Siria ha estado sometida a toda clase de presiones. En un apunte anterior denuncié esta situación. 

Veamos:
“Hay muchas cosas oscuras en el caso de la agresión estadounidense contra la heroica Siria”.
“Indigna tanta manipulación e hipocresía en el manejo de este asunto. Pareciera que Siria estuviera autoliquidándose teniendo a plena disposición las armas contundentes y necesarias para pulverizar a los paramilitares fascistas que asolan su sagrado territorio”.

“Cierto, aquí las fuerzas agresoras estadounidenses han tenido muchas ventajas. O tal vez muchas concesiones”.

“¿Es que hay debilidad de parte de Rusia, Siria, Irán y el Hezbollah? ¿O es errónea nuestra apreciación sobre una Rusia firme? ¿No funciona la equiparación de fuerzas? ¿O tal vez Rusia no autoriza a Siria el uso de los sistemas S-300? Se supone que Siria como país soberano mantiene sus propias iniciativas, tiene a plena disposición toda su armamentística incluido los misiles S-300, busca nuevas alianzas o profundiza las existentes, por ejemplo, con China, etc. En todo caso es bueno tomar en consideración el ejemplo de la gran RPDC”.

“Y la preocupación no es sola una quimera, toda vez que aviones de combate estadounidenses, israelíes, ingleses, franceses, turcos y en general de la llamada “Coalición Internacional” invaden impunemente el espacio aéreo sirio, sin ningún respeto al derecho internacional. Cuando incluso los paramilitares fascistas derriban helicópteros de la fuerza aérea siria utilizando misiles avanzados proveídos por el pentágono, y no están dirigidos solo contra aparatos sirios sino también contra los aviones y helicópteros rusos. También cuando existe en varias regiones del planeta un fuerte proceso de instalación de sistemas avanzados de radares y de misiles de mediano y largo alcance con capacidad de transporte de ojivas nucleares. Y finalmente cuando se ha anunciado el estacionamiento de bombarderos estratégicos B52 en las bases europeas de la OTAN, el despliegue del THAAD de Estados Unidos en Corea del Sur y el ejercicio militar Anaconda-16, que dio lugar al más importante despliegue de fuerzas extrajeras en Polonia desde la Segunda Guerra mundial, es decir, un fuerte proceso de posicionamiento de escudo antimisiles y, de facto, de zonas de exclusión aérea en varias regiones del planeta bajo dirección y ejecución del ejército estadounidense y la OTAN. Sorprendente, porque incluso hasta Yemen está utilizando misiles de largo alcance contra Arabia Saudita”.

Tras aquella denuncia observé en las prensas rusas que daban cuenta de la llegada (¿Recien?) de aquel armamento a las bases que tiene Rusia en este país (Siria), es decir, la base naval de Tartus y la base aérea de Hmeimim, en el noroeste sirio. Cuando sabíamos que aquellas armas ya estaban en territorio sirio desde finales de 2011, justo cuando se iniciaba la pretendida ocupación por parte del ejército estadounidense. De lo contrario ¿Cómo se explica la resistencia de Siria por más de tres o cuatro años sin estos armamentos?

Al parecer para ocultar las negociaciones secretas contra Siria antiimperialista han desarrollado incursiones muy fuertes y muy serias pero probablemente sin traspasarlo exigido por el pentágono, como el bombardeo con cohetes kalibr disparados desde buques de guerra anclados en el Mediterráneo que arrasaron una guarnición secreta del paramilitarismo estadounidense en el norte de Siria (Alepo) donde se encontraban unidades de espionaje de elite de Estados Unidos, Israel, Francia y Turquía.

C.-Y atentar contra Venezuela: traerse abajo el gobierno del presidente Maduro.

De hecho el asunto del petróleo es lo que agita a Estados Unidos en su involucramiento contra Venezuela. Para Estados Unidos, Venezuela es un país estratégico por este asunto. Y como viene perdiendo influencia en varias regiones del planeta, la corriente bolivariana deviene en un gran riesgo para el control de América Latinay que en las actuales discusiones en el marco de la gran colusión su exigencia hacia Rusia y China probablemente gire en torno a que no se entrometan en Venezuela por considerarla a este país parte de su patio trasero. 

Las bandas paramilitares fascistas estadounidenses están en plena ebullición. Asolan fuertemente a Venezuela. También hay un parlamento anti-histórico que debe ser frenado con firmeza. La firmeza y la unión con su pueblo es la única decisión correcta que puede salvar al gobierno del presidente Nicolás Maduro.

Desde aquí envío a Venezuela mi plena solidaridad internacionalista y combatiente. Igual como lo asumí con Libia y Siria. Mi posicionamiento antiimperialista grabada en más de 150 artículos es muy clara aeste respecto. Y esta vez no va ser ninguna excepción.

NOTAS:
1.- “Rusia rechaza tajantemente fragmentación de Siria.”. Nota publicada el 4 de noviembre de 2016 en: Rusia Today.
2.- “Tratado de amistad entre cooperación sino-norcoreana y cooperación mutua; De Wikipedia, la enciclopedia libre. Nota en Ideioma Ingles.
3.- “Opiniones Pyongyang vuelve a desafiar al mundo con el lanzamiento de su satélite”. Autor: KonstantinBogdánov. Artículo publicado el 18 de diciembre de 2012, en: RiaNovosti.
(*) ENRIQUE MUÑOZ GAMARRA:
Sociólogo peruano, especialista en geopolítica y análisis internacional. Autor del libro: “Coyuntura Histórica. Estructura Multipolar y Ascenso del Fascismo en Estados Unidos”. Su Página web es: www.enriquemunozgamarra.org

viernes, 4 de noviembre de 2016

¿Y si, después de todo, Hillary gana?


Por Carlos Alzugaray Treto[1]
El viernes 28 de octubre la campaña presidencial estadounidense fue sacudida una vez más con una sorpresa: la revelación del Director del FBI, un republicano[2], que durante una investigación independiente, se había encontrado una cantidad indeterminada de correos electrónicos de Huma Abedin, una de las principales colaboradoras de Hillary Rodham Clinton, que podrían estar relacionados con la candidata cuando era Secretaria de Estado. Se avivaba así, a unos días de los comicios, el caso aparentemente ya cerrado del servidor privado que la candidata usaba en el Departamento de Estado. Como en otras ocasiones, probablemente sea un caso de mucho ruido y pocas nueces. Por otra parte, no se puede descartar que una nueva “sorpresa”, esta vez de noviembre, aparezca antes el martes 8.[3]
A pesar de la tensión en que ha puesto a toda la clase política, es probable que no impida la elección por primera vez, de una mujer Presidente. Hillary Rodham Clinton, ex Primera Dama de Arkansas y de los Estados Unidos, ex Senadora por Nueva York y ex Secretaria de Estado, está avocada a romper la tradición y el “techo de cristal”[4] para ascender a la primera magistratura de la más grande potencia imperialista de la historia después de una larga y azarosa carrera política.
La candidata enfrentará graves desafíos al gobernar el país después de ocho años de Barack Obama y de una campaña como la que ha enfrentado contra Donald Trump, quien ha quebrado todas las reglas del debate político por sus ataques vitriólicos a sus contrincantes.
En realidad, a pesar de sus enfrentamientos, Hillary Rodham Clinton y Donald Trump tienen mucho en común. Por la fecha de su nacimiento, ambos son “baby-boomers”, clasificación dada a la generación de nacidos inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial. Los estudios al respecto se pueden resumir en lo siguiente: los baby boomers fueron una generación privilegiada pues alcanzaron la adultez en una etapa de expansión del capitalismo norteamericano. Estuvieron marcados o influidos por los eventos definitorios de la época, dos de ellos muy significativos: la lucha por los derechos civiles y la guerra de Vietnam, durante las administraciones del demócrata Lyndon Johnson y el republicano Richard Nixon.
Además, tanto Rodham Clinton como Trump pertenecen a la elite del poder según la definición de C. Wright Mills. Son parte del 1% y no del 99%, según la clasificación del movimiento Occupy Wall Street. Los dos son residentes de Nueva York, el centro financiero del capitalismo estadounidense, ella en una propiedad de alto nivel en el barrio suburbano de Chappaqua, y él en su lujoso apartamento de tres pisos en la Torre Trump de Manhattan.
Ello significa que quienquiera que gane las elecciones y se convierta en Presidente(a) llevará adelante políticas diseñadas para mantener la hegemonía norteamericana en el mundo y la de las clases dominantes al interior.
Dicho esto, conviene apuntar que la Sra. Rodham Clinton, a diferencia del Sr. Trump, no nació ni se desarrolló en una familia de altos ingresos sino de clase media alta. Nacida en Chicago, vivió de niña en Illinois, pero su padre, un pequeño empresario republicano, la envió a estudiar a Boston, Massachusetts, en Wellesley College, una de las más prestigiosas universidades privadas para mujeres.[5]Ya desde entonces Hillary expresó sus preocupaciones políticas uniéndose a los Jóvenes Republicanos, cuya organización en Wellesley presidió. El momento más significativo de su temprana trayectoria sobrevino en la convención republicana que eligió candidato a Richard Nixon en 1968. Asistió como delegada pero salió disgustada por el menosprecio a la corriente liberal del partido, encabezada por Nelson Rockefeller, con la cual estaba identificada.
Posteriormente, estudiando en la Escuela de Derecho de la Universidad de Yale y habiéndose unido al Partido Demócrata, hizo una pasantía en la Cámara de Representantes, participando en la investigación del caso Watergate que obligó a Nixon a renunciar. En la Universidad conoció y se casó con Bill Clinton. Ambos acontecimientos tendrían una profunda influencia en su futuro político.
Su temprano devenir en la política y en el poco tiempo que ejerció como abogada está marcado por haber participado activamente en proyectos por la defensa de los niños y de las mujeres.
Es bien conocida su trayectoria desde entonces. Casi siempre se ha visto envuelta en controversias de toda índole, particularmente por el papel que jugó durante la Administración de Bill Clinton, en parte motivado por el rechazo de una clase política, fundamentalmente de la republicana, en su mayoría masculina y misógina, que no podía adaptarse a que una mujer, demócrata por añadidura, tuviera tanto protagonismo. Encabezó los fallidos esfuerzos por lograr la aprobación de una reforma de saluden 1994-95. Ese hecho y el respaldo a su esposo cuando el caso de su relación con Mónica Lewinsky, que casi motiva su condena en un sonado juicio político (impeachment), le han granjeado un odio prácticamente visceral de la derecha republicana.
Su posterior itinerario como Senadora por Nueva York y, sobre todo, Secretaria de Estado del Presidente Obama entre el 2008 y el 2012, le granjeó también animadversiones, esta vez entre sectores progresistas dentro y fuera de su Partido. Vale mencionar su voto favorable a la Guerra en Irak y su posición agresiva durante la intervención militar de la OTAN en Libia, como temas que le han costado esos apoyos.
Esta es la segunda vez que la Sra. Rodham Clintonaspira a la presidencia de Estados Unidos. Ya en el 2008 compitió infructuosamente por la nominación demócrata contra Barack Obama. En el 2016, a pesar de que alcanzó la nominación de su partido, fue sometida a numerosos ataques por el Senador Bernie Sanders, quién apuntó sus vínculos con Wall Street, entre otros.
Lo que se debe subrayar de estos breves elementos es que Rodham Clinton es una candidata persistente, con suficientes credenciales, pero cuestionada desde ambos extremos del panorama político norteamericano. Eso no la ha ayudado ni la ayudará si se convierte en Primera Mandataria.
Aunque se puede dar por descontada su victoria el 8 de noviembre, no puede desecharse una derrota. En tal caso, no hay duda que la misma tendrá mucho que ver con la enorme negatividad que su candidatura provoca entre amplios sectores del electorado. Las revelaciones de Wikileaks demuestran que Hillary Rodham Clinton es lo que es, una política norteamericana que ha servido bien los intereses de la clase dominante. Adicionalmente, no tiene el carisma ni los vínculos con las amplias bases sociales emergentes que favorecieron al Presidente Barack Obama. Su imagen es la de una política arrogante y opaca. Además, enfrenta en Donald Trump a un peligroso contrincante que, si bien parece destinado al fracaso, ha sido exitoso durante todo el período de las primarias.
Las proyecciones de una Administración Rodham Clinton dependen en gran medida del tipo de victoria que obtenga. Hay efectivamente tres escenarios: un triunfo resonante en toda la línea, que incluya no sólo la mayoría en el colegio electoral y el voto popular, y que signifique la recuperación del control del Senado y la Cámara por el Partido Demócrata; un triunfo también resonante pero sin que se logren revertir las actuales mayorías republicanas en el Congreso, incluso puede haber una victoria parcial con la recuperación sólo del Senado; un éxito apretado en que Trump sea derrotado por escasos márgenes tanto en el colegio electoral como en el voto popular y con el Partido Republicano manteniendo el control de ambas cámaras.
Al analizar su trayectoria y posible proyección una vez en la Casa Blanca, se hace inevitable contextualizar lo que es y lo que podría ser en comparación tanto con la Administración de su esposo, Bill Clinton, quien gobernó entre 1992 y 2000, como con la de Barack Obama. Lo primero a tener en cuenta es que asumirá en un momento políticamente distinto al de 1992 y 2008, cuando ambos fueron inaugurados. Tanto Bill Clinton como Obama sucedieron a administraciones republicanas que habían entrado en crisis por razones económicas, lo cual, no hay duda, les ayudó a triunfar. Los temas que enfrentaron son estructurales y no han sido resueltos. Rodham Clinton tendrá que lidiar con ellos igualmente. Finalmente, sucederá a Barack Obama y tendrá que basarse en sus políticas y en su legado, sobre todo en política exterior.
Si partimos de la premisa que Bill Clinton gobernó más hacia la derecha, sin separarse mucho de las políticas neoliberales de sus predecesores, y Obama se manifestó más hacia la izquierda, introduciendo algunas políticas que están claramente en la agenda progresista tanto dentro como fuera del Partido Demócrata, Rodham Clinton probablemente se encuentra a mitad de camino entre los dos.
Adicionalmente, la base social que la lleve a la Casa Blanca va a ser esencialmente la misma que llevó a Obama, pero con la peculiaridad de que ha necesitado el apoyo, probablemente decisivo, de Bernie Sanders y Elizabeth Warren, quienes representan la tradición más liberal progresista del Partido Demócrata y tienen una posición sólida dentro del mismo. Este apoyo, inevitablemente, hará que los sectores que estas personalidades representan ejercerán enorme presión sobre Rodham Clinton, quien seguramente aspirará a ser reelecta en el 2020, obligándola a responder a sus demandas. En sus respectivos primeros mandatos, ni Bill Clinton ni Obama enfrentaron retos parecidos.
Por otra parte, hay que reconocer que Hillary Rodham Clinton ha tenido un record liberal en el Senado durante los años en que representó al Estado de Nueva York.
Finalmente, ya es evidente que los republicanos continuarán la campaña contra su integridad y honestidad. No es descartable que intenten todo lo posible para enjuiciarla, pero ello dependerá de los resultados de las elecciones al Senado y la Cámara. Este será uno de los desafíos más graves que tendrá que enfrentar.
Si el asunto de los correos electrónicos se mantiene o se recrudece de aquí al 8 de noviembre, lo más probable sea que la victoria sería la descrita en el tercer escenario, con consecuencias negativas para su agenda de gobierno.
Así que en política doméstica probablemente veremos una Administración Rodham Clinton que se parecerá más a la de Barack Obama que a la de Bill Clinton, aunque debe significarse que éste tendrá al menos un papel de importante asesor. El ex Presidente es un político hábil pero también puede resultar un problema por muchas razones.
La Administración Rodham Clinton propondrá nuevos jueces liberales a la Corte Suprema, asunto que es de la mayor importancia; apoyará el mantenimiento de la Affordable Care Act de Obama y tratará de expandir su alcance; defenderá el aborto; fomentará la igualdad de género y de preferencia sexual; tratará de controlar el uso de armas; continuará promoviendo políticas educacionales reformistas; y en materia medio ambiental y energética también continuará con las actuales. Por supuesto, todo ello lo hará sin afectar intereses esenciales del capital financiero, como lo hizo su esposo y también Barack Obama. Ello es una aguda contradicción.
En materia de política exterior y de seguridad, la mayor parte de los observadores consideran que, aunque continuará las políticas de Obama, sobre todo en lo que respecta al uso del “poder inteligente” y la diplomacia, la posible Presidenta es mucho más agresiva, pero estará obligada a tener en cuenta el rechazo que existe en la sociedad estadounidense a nueva aventuras militares. Hay dudas sobre cómo manejará las relaciones con China y Rusia, pues tiende a enfrentarlas con posiciones más tradicionales que las de Obama. No debe olvidarse que, durante la campaña del 2008, Rodham Clinton se opuso a la idea de Obama en el sentido de que era recomendable para Estados Unidos usar la diplomacia directa hasta con los adversarios.
En cuanto a Cuba, está prácticamente garantizado que continuará con la actual política de buscar la normalización tal y como el Presidente Obama la ha definido en su más reciente Directiva. Aunque no se percibe que se desviará mucho de ella, un tema que habrá que seguir de cerca es el de los llamados “programas de promoción de la democracia” pues, dependiendo de los asesores que se rodee en política exterior, pudiera adoptar una actitud aún más injerencista que lo que ha sido la Administración Obama hasta ahora. Si se diera el primer escenario (victoria total con los demócratas recuperando el control del Legislativo), el proceso de normalización podría dar un importante paso de avance con el levantamiento del bloqueo.
En todo caso, es obvio que Hillary Rodham Clinton, con todas sus deficiencias, es una opción menos negativa que la de Donald Trump para Estados Unidos, para el mundo y para Cuba.

Carlos Alzugaray Treto | OnCuba


[1] Diplomático, educador y escritor. Correo electrónico: alzuga@cubarte.cult.cu.
[2]Que recientemente se proclamó independiente.
[3]Versión ampliada del artículo con igual título que escribí para el sitio web www.oncuba.magazine, y que fue publicado el 1º de noviembre del 2016 en su sitio web: http://oncubamagazine.com/sociedad/y-si-despues-de-todo-hillary-gana/
[4]Traducción de la frase “glass ceiling”, frase con la que el movimiento feminista en Estados Unidos define la meta, hasta ahora inalcanzable, de que una mujer sea electa a la Presidencia.
[5]Este tipo de centro es lo que en el argot norteamericano se clasifica como “liberal college”.  Wellesley, al igual que otros, fue originalmente fundado para educar jóvenes mujeres. Eventualmente, estos centros se convirtieron y son hoy en coeducacionales.