Investigadora
Centro de Investigaciones de Política Internacional
(CIPI)
El Estado
Plurinacional de Bolivia se encuentra enfrascado en las elecciones
presidenciales, el próximo 12 de octubre, más de 6 millones de bolivianos
acudirán a las urnas para decidir el futuro de su país hasta el 2019. Todas las
encuestas señalan al presidente Evo Morales como ganador con un 59% de apoyo.
Rezagados y en la última etapa de esta carrera que para ellos ya está perdida,
se encuentran los opositores. Encabezando la lista el empresario Samuel Doria
Medina representante del Partido Unidad Nacional, con un 17,9%, luego el ex
presidente Jorge Quiroga (Partido Demócrata Cristiano), con 10,7, unos cuantos
pasos detrás, Juan del Granado al frente del Movimiento Sin Miedo con 3,4 y
finalmente con 0,8% Fernando Vargas del Partido Verde.
De
acuerdo con las leyes electorales bolivianas, un candidato presidencial
necesita obtener el 50% de los votos o de lo contrario el 40% siempre y cuando
le separen del otro candidato al menos 10 puntos. Una simple suma bastaría para
darse cuenta de que es inminente la reelección del primer presidente indígena
de este país andino.
¿Qué factores han
hecho posible esta coyuntura? Me aventuro a señalar dos que considero los más
importantes. En primer lugar, la acertada conducción del proceso por parte de
Evo y su gabinete en sus ocho años de mandato y, por otro lado, la incapacidad de
la oposición de unirse y ofrecer un proyecto alternativo y convincente.
Razones para una reelección
Una década atrás,
Bolivia exhibía un lamentable panorama económico y social, consecuencia directa
de los efectos de los recortes de los sucesivos gobiernos neoliberales que la
ensombrecieron. Era uno de los países más pobres de América Latina. La llegada
al gobierno de Morales en el 2006, fue el inicio de una etapa de florecimiento
para el país a través de la puesta en marcha de políticas nacionalistas e
indigenistas, identificadas por algunos historiadores como la tercera rebelión
indígena popular.
Entre los primeros
logros importantes estuvo la declaración del país libre de analfabetismo, en el
año 2008.En esta misma línea, la aprobación de la Nueva Constitución en el
2009, dio paso al nacimiento del Estado Plurinacional y dignificó la vida del
64% de la población que se considera indígena.
Numerosos programas
sociales como: Bolivia Cambia, Evo Cumple, Mi Riego, Mi Agua y Mi Salud, han
llegado a todos los estratos sociales. La población ha mejorado notablemente
sus condiciones de vida en cuanto a la educación, salud, deportes, saneamiento
básico, equipamiento comunal, riego, apoyo productivo y la infraestructura
vial.
En el 2000, la
esperanza de vida de sus habitantes era de 63 años y actualmente se elevó a casi
67 .Al mismo tiempo, los ingresos por persona se incrementaron en 28 por
ciento. Los recursos naturales fueron nacionalizados y la redistribución justa
y equitativa de su renta permitió que la cifra de personas que sufrían hambre,
desnutrición e inseguridad bajara al 50%, un millón de bolivianos han salido de
la pobreza.
De acuerdo con datos
de la CEPAL, Bolivia se convirtió en el año 2013, en la tercera economía que
más creció en América Latina con un 6,5% y existen proyecciones de que al
cierre del 2014, continúe la bonanza económica. Las buenas noticias aumentaron
para los bolivianos tras el anuncio oficial del gobierno del decreto del
"doble aguinaldo" que recibirán todos los trabajadores del sector
público y privado cada año que su Producto Interno Bruto crezca por encima del
4,5%.
Hace unos años
parecía imposible que un país como Bolivia lograra llegar al espacio.
Afortunadamente en los tiempos actuales sucede todo lo contrario, con el
significativo nombre de Túpac Katari fue lanzado el satélite boliviano
fabricado en China, con el objetivo de extender las telecomunicaciones por todo
el país, especialmente en las zonas rurales. Los bolivianos recibirán además
cuantiosos ingresos a partir de la prestación de servicios a países vecinos.
Reverencias y aplausos
merece el presidente Evo por hacer de Bolivia un referente internacional. Su
activismo notable hizo posible, para orgullo de sus nacionales, la readmisión en
el seno de la Convención Única sobre Estupefacientes de 1961 de la ONU, en la
que se acepta la reserva sobre el masticado y el uso medicinal de la hoja de
coca que constituye tradición milenaria de los pueblos originarios.
Otros de sus logros
en este organismo internacional han sido el reconocimiento del Derecho al Agua
Potable y el Saneamiento Básico como Derechos Humanos Esenciales además de la
Declaración del Día Internacional de la Madre Tierra. Estas batallas ganadas
hicieron merecedor al país de la celebración de la Cumbre por los 50 años del
G77+China en Santa Cruz.
Evo Morales es
reconocido mundialmente por poner en alto la dignidad y soberanía de su pueblo.
Su probado antimperialismo lo hizo contribuir con la seguridad ciudadana,
expulsando tres instituciones yanquis del territorio boliviano. Primero el
embajador estadounidense, por conspirar en el intento separatista del 2008, en
ese mismo año la DEA y para culminar con broche de oro, conmemorando el día
internacional de los trabajadores del 2013, la USAID.
La oposición boliviana
Los opositores,
renunciaron a la idea de presentarse a la contienda electoral en un solo
frente. En honor a la verdad esto no hubiera bastado para ganar, pero al menos
hubiera concentrado el voto y podrían haber alcanzado luego mayor número de
puestos en el Parlamento. Las pugnas internas, el fraccionamiento y el afán de
sobresalir, imposibilitaron que las fuerzas pactaran.
En ninguno de los
casos se ha ofrecido al pueblo un proyecto alternativo coherente, se han
enfrascado en la crítica al proceso de cambio y al Movimiento al Socialismo. No
obstante esta incapacidad, les ha librado al menos de perder sus pocos votos,
pues ninguna persona con un ápice de racionalidad se atrevería a proponerle al
pueblo boliviano un regreso al pasado neoliberal. Por esa razón los líderes de
estos partidos se han ocultado tras sus auto denominaciones (de centro
izquierda, izquierda no-doctrinaria o izquierda-democrática) evitando a toda
costa identificarse abiertamente con la derecha.
Desde inicios del año
pre-electoral la oposición ha puesto en marcha el gastado y aburrido juego de
intentar desmoralizar la figura del presidente Evo. Lo primero fue calificar de
fraudulenta la aprobación de su candidatura, argumentando que no puede
presentarse por tercera vez consecutiva a las urnas, cuando legalmente es esta
su segunda postulación en el marco del joven Estado Plurinacional fundado en el
2009.
Es necesario destacar
que la coyuntura actual resulta favorable a Morales, principalmente por la acertada
decisión de la Central Obrera Boliviana de sumarse al proceso y abandonar la
idea de la creación del partido de los Trabajadores para postularse en los
comicios presidenciales. Unido a ello se encuentra el mejoramiento de las
relaciones entre el gobierno y el empresariado que ha decidido abandonar sus
radicales y opuestas posiciones. Francamente a la oposición no podría irle
peor.
Este 12 de octubre,
el pueblo gana. Es cuestión de tiempo que Evo sea declarado oficialmente el
presidente del Estado Plurinacional, posiblemente cumpliendo su meta de superar
el 64% de los votos con los que ganó en el 2009. Habrá aceptado el desafío de
seguir el camino trazado por la mayoría y tendrá la oportunidad de profundizar
el proceso de cambio que ha hecho a Bolivia resurgir de las cenizas como el Ave
Fénix Andina.
Me gusta mucho el artículo escrito por la Licenciada Orieta, es instructivo y en él se plasma toda la trayectoria de Evo en Bolivia. He aprendido mucho de Bolivia y de los logros que ha alcanzado; ¡Qué logro tan grande! Bolivia es una nación libre de analfabetismo; “gracias Evo”. Porque considero que la educación es el pasaporte a la libertad, es la riqueza que jamás podrá ser hurtada.
ResponderEliminarGracias a Orieta por compartir este trabajo
Víctor