jueves, 17 de marzo de 2016

Cuba en los candidatos a la Casa Blanca en 2016



Por Armando Amorós Rodríguez.
Estudiante en Instituto Superior de Relaciones Internacionales
“Raúl Roa García”. Cuba.

El pasado martes 2 de febrero tuvo lugar la apertura de la campaña electoral en los Estados Unidos. El primer campo de batalla por la Casa Blanca se desarrolló en el estado de Iowa, ubicado en la región centro oeste del país. El caucus reunió a miles de personas que apoyaron a sus representantes en vista a liderar la campaña presidencial.

Por el partido Republicano la contienda estuvo protagonizada por Donald Trump, Ted Cruz y Marcos Rubio. Por el partido Demócrata, Hillary Clinton y Bernni Sander fueron los más votados. En cifras, Trump salió liderando la bancada republicana con el 28%, Ted Cruz 24%, más atrás Marcos Rubio con un 9%. Sin embargo, Hillary Clinton y Bernni Sander cerraron la contienda de forma muy cerrada 49,8% y 49,4%, respectivamente.

Junto a las primarias de Nuevo Hampshire, Iowa distingue en el panorama político norteamericano porque la victoria de alguno de los candidatos en estos primeros caucus presidenciales ayuda a medir el potencial de los candidatos para la nominación de su partido a la presidencia de los Estados Unidos.

En cada uno de los candidatos la política exterior tiene un peso en su campaña, incluso puntos de vistas diferentes. En algunos de ellos, Cuba deviene en un punto importante en su discurso político. Por consiguiente, la Isla sigue siendo un tema medular en la campaña presidencial de los Estados Unidos, ya que su tratamiento define una posición política y contribuye en la suma de votos y de simpatizantes, ya sea el caso.

Según la trayectoria de los cuatro principales contendientes, Hillary Clinton, Bernni Sander y Donald Trump  han mostrado una posición más optimista a las relaciones diplomáticas con Cuba. En cambio, Ted Cruz mantiene el mismo guión de hostilidad de hace 50 años.

Hillary Clinton se ha preocupado más por explicar su respaldo a la política de Obama en relación con Cuba. La candidata ha mostrado interés en beneficiarse con el cambio de tendencias políticas de la comunidad cubana en La Florida, con la apuesta de senadores de ambos partidos por la normalización y la posición favorable del empresariado estadounidense.

El senador por Vermont, Bernni Sander, ha afirmado creer en el mejoramiento de las relaciones diplomáticas con Cuba. Considera esencial promover los valores democráticos y fortalecer las relaciones económicas y culturales con los pueblos de la region. Según sus declaciones sostiene una posición favorable a la normalización entre los dos países y el levantamiento del bloqueo. En febrero de 2014, Bernie compartió su esperanza que "Cuba avance hacia una sociedad democrática, mientras que, al mismo tiempo, los Estados Unidos respetarán la independencia del pueblo cubano.” El Senador aprobó la apertura de Obama hacia Cuba. Además patrocinó el Freedom to Travel to Cuba Act, que animó a dirigir los propósitos de la administración a reducir las restricciones de viaje y transacciones bancarias.

El republicano Donald Trump, manifestó a la agencia Fox News su apuesta por el fin del bloqueo. El candidato ha mantenido una posición crítica con el gobierno cubano, en cambio, según declaraciones a la agencia aprobó la política de Obama con el gobierno cubano. Sin embargo, el discurso de Ted Cruz parece entorpecer lo avanzado entre los dos países.

El senador por Texas, Ted Cruz, es de origen cubano-estadounidense. Su familia ha asumido una posición contraria al destino asumido por el pueblo de la Isla luego de 1959. A pesar de la influencia política que esta ejerce en la comunidad cubana en la Florida, puede incidir en sus aspiraciones presidenciales.

Su posición se alinea con el movimiento ultraconservador Tea Party. Formó parte del equipo legal del entonces candidato presidencial George W. Bush, en el 2000. El candidato ha apoyado el sector más radical del partido Republicano, quienes cuestionan de manera frontal la administración del presidente Barack Obama. Incluso, ha impugnado la apertura del gobierno con Cuba al restablecer las relaciones diplomáticas y abrir embajadas en ambos países. 

No obstante, en repetidas encuestas más del 50% de la población estadounidense aprueba la gestión de Obama hacia Cuba. En el Senado el debate por el acercamiento con la Isla es cada vez es más pertinente, incluso el tema ha implicado la acción bipartidista por promover leyes y medidas en favor por la “normalización”.

En medio de este contexto, solo Ted Cruz y Marcos Rubio han sido las notas discordantes. El panorama político hacia Cuba ha cambiado positivamente, sin embargo el peso de más de 50 años de una actitud hostil del Congreso refrenda el carácter conservador de una política anticuada en manos de un pensamiento disfuncional, oportunista e incoherente a la realidad que viven ambos países.

La cuestión no es cúal candidato combiene mejor a los "avances" alcanzados entre Cuba y Estados Unidos. Debemos tener en cuenta que en la solidez de los progresos alcanzados en las diversas áreas y el compromiso de sectores políticos-empresariales norteamericanos está el carácter irrevocable de este proceso. La posición política de los cantidatos, en lo sumo, no definen el sistema. En cambio, se integran al sistema. Aún falta para las presidenciales; hasta llegar a la Casa Blanca, Cuba seguirá siendo una variable de juego dispuesta a moverse en la mayor conveniencia de los candidatos, por lo que debemos observar el impacto que tendrá, en los candidatos, la próxima visita del presidente Barack Obama a la Isla.

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