Por Jorge Legañoa Alonso
La
Habana, 22 mar (ACN) El presidente estadounidense Barack Obama le habló al
pueblo cubano desde el Gran Teatro de La Habana, Alicia Alonso, pidió dejar
atrás la historia de enfrentamiento bilateral con su gesto de extender “la mano
franca”; sin embargo, dejó en el silencio temas que no pasaron inadvertidos
para los presentes.
Para
el profesor Leyde Rodríguez Hernández, del Instituto Superior de Relaciones
Internacionales Raúl Roa, el discurso del mandatario “es una invitación a
desmovilizarnos, a perder todo compromiso con lo que hemos construido como país
en las últimas décadas”.
Apuntó
que lo de olvidar el pasado no es nuevo y señaló que pretende con una gran
dosis de pragmatismo, que el pueblo deje a un lado su historia y vaciarlo de
los recuerdos negativos de la hostilidad, las agresiones imperiales, el
intervencionismo militar y las guerras para construir su imperio y dominar el
mundo.
Si
nos borran el pasado corremos el riesgo de quedarnos sin soberanía, sin
independencia, citaríamos solo aquellos pasajes de Martí que no sean
antiimperialistas, subrayó.
Aseguró
que cuando Obama habla de hacer cambios, anula de un plumazo que la Revolución
fue el principal cambio en este país y que no solo trajo libertad,
independencia, derechos, sino justicia social y dignidad.
El
joven Yusuam Palacios declaró a la ACN que su generación no ha dejado nunca de
soñar –como dijo Obama–, por eso es que durante más de cinco décadas los
jóvenes de la Isla han construido el país que queremos.
La
historia tiene un gran peso, por eso no olvidamos el pasado, es una de las
lecciones que la humanidad nos ha dado y en ese sentido vemos con optimismo el
futuro de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, pero siendo
antiimperialistas, que es ser revolucionarios, basados en el amor a los
próceres, mártires y a los líderes del proceso, agregó.
Para
Yusuam, Obama perdió la oportunidad de utilizar el sistema de medios públicos
de Cuba para anunciar que no dará más millones de dólares para destruir la obra
de la Revolución y en cuyo objetivo están los jóvenes.
Barack
Obama dejó de decir que reclamamos la devolución del territorio ocupado
ilegalmente por la base naval de Guantánamo, que el bloqueo hiere profundamente
al pueblo cubano, que hay que indemnizar a las familias que han perdido a sus
seres queridos víctimas de acciones terroristas de grupos que operan desde
Estados Unidos, subrayó Palacios.
Por
su parte, Pedro Veliz, médico cubano que encontramos entre las primeras filas
en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, dijo que Obama recordó que en
África Occidental se unieron galenos cubanos y norteamericanos para enfrentar
la epidemia del Ébola, una colaboración loable entre dos
países.
También
hace falta que la administración Obama respete al internacionalista de la Isla
que está en otros países prestando ayuda, que incitan a migrar con el programa
de visas paroles, promueven la migración irregular y eso lacera la formación de
recursos humanos en la Mayor de las Antillas, apuntó.
Ejemplificó
Véliz que puede haber colaboración en la concepción y fabricación de
medicamentos, de tecnologías, vender medicamentos de impacto para la salud
cubana y también autorizar las exportaciones de productos logrados por el
desarrollo científico de la Mayor de las Antillas.
Queremos
una colaboración no con paños tibios, como por estos días, que se habló solo de
algunos aspectos, sino en la amplia gama que son las ciencias médicas, resumió.
Al
respecto opinó Aixa Hevia, vicepresidenta de la Unión de Periodistas de Cuba,
para quien el hecho de que el presidente equipara lo que hicieron los médicos
cubanos con lo aportado por su país en el tema del Ébola, o el papel
desempeñado en el logro de la paz en Colombia, no fue consecuente con los pasos
que ha estado dando el gobierno norteamericano en el trato de iguales.
Obama
no dijo muchas de las cosas que debió expresar para continuar en ese camino de
respeto iniciado hace 15 meses; se paró a dar recetas, eso lo deja bien claro
todo, han cambiado las tácticas, pero su objetivo sigue siendo el mismo, aunque
algunos lo nieguen, enfatizó.
La
vicepresidente de la UPEC coincide con el profesor Leyde en que el de hoy fue
un discurso de mucho marketing, palabras bien aprendidas para un show.
Leyde
Rodríguez Hernández apuntó que aunque Obama vendió su historia personal como un
logro del sistema norteamericano, lo cierto es que el jefe de la Casa Blanca no
dijo que cuando él ascendió al poder en Estados Unidos, ya era millonario.
En
ese país el “demos” de democracia no se refiere al pueblo, sino al dinero, es
una plutocracia, pues solo los millonarios y dos partidos que se alternan en el
poder constituyen la democracia que Obama nos quiso vender, concluyó.
Quizás
con las buenas intenciones de Obama podamos avanzar, comentó el cantautor Raúl
Torres, autor de El regreso del amigo, quien aclaró que esa relación de la que
habló el presidente tiene que ser desde posiciones de respeto a las decisiones
del pueblo cubano.
Raúl
Suárez, religioso cubano con seis décadas como pastor, consideró que el llamado
del presidente a la libre profesión de fe en Cuba es un logro consumado en esta
tierra.
Dijo
que la realidad que viven todas las iglesias y manifestaciones reeligiosas de
Cuba en los últimos 25 años es de total libertad de culto.
En
Cuba el pueblo se siente libre para ir o no a una iglesia, incluso, antes
bautizaba a cuatro personas al año y ahora cualquier iglesia local registra un
centenar en ese mismo tiempo, declaró, al tiempo que afirmó que en Cuba se
propician espacios para que las iglesias trabajen en la comunidad, con los
niños, jóvenes, los discapacitados y ancianos.
Considera
que el multipartidismo que pretende Obama para Cuba no ha significado la
solución de los problemas sociales e históricos del pueblo norteamericano, sin
embargo, en Cuba, el Partido único le ha dado al pueblo beneficios múltiples a
pesar de las limitaciones del bloqueo.
Línea
de pensamiento al que se suscribe el profesor Luis René Fernández Tabío,
profesor e investigador del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados
Unidos de la Universidad de la Habana, quien señala que el sistema capitalista
ya se probó en Cuba y sin buenos resultados.
Aunque
el presidente Obama habla de dejar todo en el pasado, es algo que hay que
pensárselo bien, porque son dos modelos muy distintos, puntualizó.
Reconoció
que debemos mejorar el sistema económico cubano, se está trabajando en eso,
avanzar en el fortalecerlo del Partido en su relación con el pueblo, pero no
creo en abandonar los principios que vienen de Martí.
El
Apóstol cubano no hizo ni dos ni tres partidos porque la división de los
patriotas derrotó la guerra, más que nunca se necesita de la unidad de todos
para mantener la independencia, afirmó.
El
Héroe Nacional cubano fue un elemento recurrente en el discurso del mandatario
en La Habana, incluso leyó fragmentos de la obra martiana, sin embargo,
es precisamente José Martí quien más criticó en su época la democracia de Estados
Unidos, argumentó el joven Yusuam Palacios.
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