viernes, 22 de diciembre de 2017

El conflicto en Liberia



Por: Lic. Evelyn Garriga Arias

“El conflicto liberiano tiene algunos puntos en común con los que padecen otros países del África subsahariana... No se trata de un conflicto cultural o religioso, ni viene dado por una rivalidad entre potencias que se disputan la influencia en una zona como sucedía en la época de la guerra fría. Estas raíces comunes son la debilidad del estado, la vulnerabilidad de sus estructuras, la aparición de los “señores de la guerra” que manejan el país a su libre albedrío”… A nuestro entender, las condiciones previas para una paz duradera deberán pasar necesariamente por una efectiva igualdad de derechos de todas las etnias, como así también un razonable reparto de los beneficios de la explotación de los recursos naturales. Hasta tanto no se logren estos dos objetivos, Liberia continuará siendo un foco de inestabilidad en el occidente africano…  [i]
  
Prácticamente desde el inicio de la vida humana, la utilización de la fuerza ha estado siempre presente en las relaciones entre los hombres.  Tanto es así, que muchas veces se ha dicho que la violencia es consustancial al género humano. Esta afirmación me hizo reflexionar a la hora de seleccionar el tema para este importante evento científico, y finalmente decidí estudiar el caso de Liberia, escenario de prolongadas guerras civiles durante  la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI, que costaron la vida a más de 200 mil personas y provocaron otros tantos heridos y cuantiosas pérdidas materiales. Quiero dejar constancia que la motivación para estudiar el caso de Liberia me la proporcionó el profesor Yoslán Silveiro, durante su curso sobre África y las Relaciones Internacionales, en la Maestría de Historia Contemporánea y Relaciones Internacionales.

Antes de abordar el tema, veamos algunos intentos para definir el conflicto, empeño que ha motivado numerosas y variadas opiniones, atendiendo fundamentalmente a la filiación filosófica y política de los autores: 

Remitiéndose a la obra de Marx, Ralf Dahrendorf considera el conflicto como el motor principal del cambio social. Para el político germano-británico, el conflicto social es innato a la naturaleza y al funcionamiento de la sociedad, que se resuelve en el cambio social. Afirma, además, que la principal fuente estructural de conflictos es la desigual distribución de la autoridad, y que ésta, está ligada a los ritmos desiguales del cambio en los diferentes sectores de la sociedad, así como a las innovaciones debidas al paso del tiempo.

Por su parte, Hubert Touzard, apunta en su obra La mediación y la solución de los conflictos, que el conflicto pudiera definir una situación, en la cual las entidades sociales tienen intereses divergentes y apuntan a metas opuestas.

Raymond Aron, cataloga el conflicto como una oposición entre grupos e individuos por la posesión de bienes escasos o la realización de valores mutuamente incompatibles.

Otra visión es la de Van de Vliert, para el cual un aspecto destacado a la hora de definir el conflicto es el de la frustración. La frustración para él es una experiencia subjetiva y no necesariamente tiene su base objetiva. Opina que la naturaleza de la frustración puede ser cognitiva o afectiva, o ambas (sensación de bloqueo de objetivos, sentimientos de repulsión, hostilidad, miedo), y que la magnitud o intensidad de ésta puede variar el conflicto a gran escala. 

Los elementos alineados por las teorías del funcionalismo, tuvieron trascendencia en la obra del sociólogo estadounidense Talcott Parsons, quien enfatizaba la necesidad del equilibrio y el consenso de los valores en la sociedad, observando como el conflicto desgarraba el orden social. Parsons concibe la sociedad como un sistema de acción, en el cual cada una de las partes integrantes tiene roles que desempeñar. Para él es primordial que el sistema funcione de forma integrada, equilibrada y estable. El interés de Parsons se centraba más en el orden social y menos en el cambio social, porque para su escuela el conflicto genera consecuencias perturbadoras y disfuncionales para la sociedad. 

Parsons es conocido en la historia de la sociología como el autor de la Teoría estructural funcionalista, que enlaza la idea de un conjunto ordenado de individuos en función de determinadas posiciones sociales, y la de una serie de funciones asignadas a cada una de dichas posiciones. Los fundamentos en los que se basa esta corriente son los siguientes: Se acepta que existen estructuras sociales; la conducta del individuo está estipulada por las estructuras; cada lugar estructural tiene afiliada una función (cada uno cumple una función de una totalidad mayor).

Como hemos podido observar, variadas son las visiones de los diferentes  autores. Lo anteriormente expuesto acerca del conflicto como manifestación, ha ganado  espacio en el terreno de la teoría de las relaciones internacionales, y ha repercutido en el comportamiento y en la forma de la sociedad.

Liberia como escenario de conflicto.

Breves antecedentes.

La República de Liberia, es un país ubicado en la costa oeste de África, que limita al este con Costa de Marfil, al oeste con Sierra Leona y al norte con Guinea. Hasta 1822 todo el territorio de Liberia formaba parte de la colonia británica de Sierra Leona, y en este mismo año, por medio de una asociación filantrópica llamada Sociedad Americana de Colonización, se facilita y/o estimula a los esclavos emancipados estadounidenses la posibilidad de regresar al continente africano. 

Con la compra de terrenos en lo que luego sería Liberia, se asentaron contingentes de hombres y mujeres libertos de origen africano pero con costumbres, idioma e idiosincrasias norteamericanas, formándose una elite americano-liberiana.
 
Lo paradójico de la situación que  allí se creó es que los propios esclavos libertos recién llegados establecieron un régimen de esclavitud con los nativos del lugar, lo que condujo al surgimiento de  gobiernos dictatoriales de opresión y dominación de los Americanos-Liberianos  sobre los nativos durante la mayor parte de la historia de Liberia hasta nuestros días.

Desde su independencia, en 1847, Liberia disfrutó de una significativa estabilidad, que se prolongaría durante más de un siglo, y mantuvo su status soberano cuando se produjo el reparto de África entre las grandes potencias, a fines del siglo XIX y principios del XX. 

En la situación de Liberia fue decisivo  el apoyo político y financiero de los Estados Unidos, “ayuda” que sería mucho mayor en años posteriores, a mediados del siglo XX, durante el periodo de la llamada  guerra fría, cuando los norteamericanos exigieron a cambio de sus contribuciones que se excluyera cualquier trato con la URSS y se le ofrecieran facilidades militares y de inteligencia al gobierno estadounidense en aquel territorio.   

En ese nuevo contexto, el país optó por realizar inversiones de capital y cedió la explotación de sus recursos naturales a empresas americanas, algunas de las cuales ya estaban presentes en el lugar desde comienzos del siglo XX. La situación del país era entonces favorable, pero esta etapa de relativa calma cambiaría en la década de los setenta, momento en el que Liberia se vio inmersa en una grave crisis, debido al incremento de los precios del petróleo, que provocó  la caída de los precios de las materias primas, sobre todo del hierro y el caucho, que junto al comercio de diamantes, eran la base de su riqueza económica.

De los gobiernos autoritarios a las dos guerras civiles.

El régimen dictatorial de William Vacanarat Shadrach Tumban, desde luego perteneciente al grupo de origen estadounidense, se prolongaría por casi tres décadas.  Este largo y oscuro periodo terminó con la muerte del titulado presidente en 1971, quedando al frente del Estado su vicepresidente William Tolbert. El nuevo gobierno se mantuvo en el poder durante nueve años, adquiriendo también la condición de una férrea dictadura. 

En 1980, Samuel Doe, un sargento de origen nativo, encabezó un sangriento golpe de Estado, que acabó con la vida del presidente Tolbert y la de su familia, marcando el final del dominio político de la minoría americana, que manejaba el país desde 1847. La  política pro-occidental emprendida por Samuel Doe, le permitió alcanzar prestigio y reconocimiento por las potencias occidentales proamericanas. 

Durante varios años, Doe subsistió en el poder pese a varios intentos por desalojarlo de la jefatura  del estado, siempre utilizando métodos brutales de represión.  En 1985 ganó unas elecciones fraudulentas y siguió gobernando de forma autoritaria, eliminó los partidos opositores y a los opositores mismos. Sin embargo, el deterioro de la vida económica y la arbitrariedad con la que manejaba el país condujeron a que en 1989 se produjera otro golpe de estado, esta vez conducido por Charles Taylor (perteneciente a la elite Americano-liberiana). Doe, que finalmente resultó muerto, estuvo apoyado todo el tiempo por el grupo étnico krhan y mandingo, y los grupos rebeldes encabezados por Charles Taylor y Prince Yormie Johnson, eran apoyados por las poblaciones de Gio y Mano. Esta primera guerra se prolongó hasta 1996.

Es bueno resaltar que en ese momento se establece la fuerza de paz de la ECOWAS (Comisión Económica de los Estados de África Occidental), y aparece en este contexto ECOMOG[ii] (Grupo de la Comunidad Económica para el control del Alto el Fuego), que tenía como objetivo romper los lazos con el comercio que financiaba la guerra civil, y esto hizo que se convirtieran en un integrante más del conflicto. 

Finalmente,  en 1995 se firma el Tratado de Abuja, donde se pautan las elecciones y el cese de fuego entre los diferentes bandos. En 1997 es electo Charles Taylor como el nuevo presidente de Liberia. Tras este proceso electoral, fundó el Frente Patriótico Nacional (agrupa a GIOS y MANOS) y colaboró con rebeldes en Sierra Leona.

Pero la paz no llegaría todavía a Liberia, ya que en 1999 se retiraría el ECOMOG y nacería el grupo rebelde Liberianos Unidos por la Reconciliación y la Democracia (LURD), una agrupación  guerrillera opositora a Taylor, que tendría el apoyo de Guinea. Además, también aparecería el Movimiento por la Democracia en Liberia (MODEL), otro grupo rebelde enfrentado al presidente. La nueva guerra civil se prolongó hasta 2003 y fue mucho más enconada y devastadora que la anterior.  Al sangriento conflicto, se sumó la condena internacional al régimen por el tráfico de diamantes, que provenían de Sierra Leona y Liberia, lo que motivó una dura resolución de Naciones Unidas.

Ante esta situación, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas decidió crear una Oficina de Apoyo y Construcción de Paz en Liberia (UNOL), para llegar a un acuerdo con los grupos rebeldes y compartir el gobierno en el país. Por su parte, Charles Taylor fue acusado de  crímenes de guerra, ya que suministraba armas al Frente Revolucionario Unido (FRU) en Sierra Leona a cambio de diamantes de sangre. En estas circunstancias, Taylor dimitió de su cargo, el 11 de agosto de 2003, y se refugió en Nigeria.

El 14 de octubre del mismo año, se creó un gobierno de transición en Liberia, dirigido por Gyude Bryant[iii], que estaba compuesto por miembros del antiguo gobierno de los grupos rebeldes y de la oposición civil. Su función fue tratar de hacer trabajar a los diferentes grupos en común para reconstruir el país y organizar elecciones en 2004. 

Finalmente, las elecciones se llevaron a cabo, un año después de lo pactado,  en noviembre de 2005, y la vencedora fue Ellen Johnson-Sirleaf[iv]. La victoria de Johnson-Sirleaf concentró la atención internacional en Liberia. Además de dirigir sus primeros esfuerzos para restaurar los servicios básicos en la capital (como el abastecimiento de agua y la electricidad), logró la condenación de la deuda externa del país. La Presidenta se esforzó por darle un tratamiento adecuado a las secuelas del conflicto, sobre todo a los crímenes ocurridos en las últimas etapas de la Segunda Guerra Civil Liberiana. 

Hoy Liberia se esfuerza por alcanzar un espacio a nivel internacional, pero el país experimenta una fase de transición de la guerra civil hacia la democracia. El 7 de octubre de 2011 se le entregó a la Presidenta liberiana el Premio Nobel de la Paz, por su contribución en el fin del conflicto armado en Liberia y la caída del anterior presidente Charles Taylor, que fue enjuiciado por crímenes de guerra relacionados con su país y también con Sierra Leona. Entre sus acciones criminales se le atribuye la utilización de niños en la guerra. 

Es necesario destacar que Liberia es un país inmensamente rico en recursos naturales, y es uno de los mayores exportadores  de mineral de hierro a nivel mundial. El fomento de las inversiones extranjeras en el territorio se realizó para la explotación de madera, mineral de hierro y caucho. Otras explotaciones de minerales comerciales son las de diamantes, oro (1000 kg.) y mica.

Como expliqué anteriormente, Liberia presenta la paradoja de ser un país creado por esclavos – esclavistas, dado que los esclavos liberados en los Estados Unidos se convirtieron en los explotadores de la población indígena. Durante varios años, la élite afro-norteamericana fue la que usufructuó lo producido por la explotación y la exportación de los recursos naturales del país. 

De esta forma, bajo el aparente conflicto étnico, se observan los intereses comerciales que desplazan la atención a las tensiones étnicas existentes. En materia económica, no existe ningún tipo de sistema económico estructurado en el país. La economía se basa en la explotación de los recursos, el gangsterismo y el contrabando en las minas y explotaciones comerciales. 

Los odios étnicos y los intereses contrapuestos que produjeron más de una década de guerras y las enormes riquezas que guarda Liberia en sus selvas y en su subsuelo, convierten a este país en un preciado  botín para las grandes potencias.

En los últimos años, el país ha vivido una situación de relativa paz y estabilidad. Sin embargo, no puede afirmarse que ello garantice el no surgimiento de un nuevo conflicto. Pero por lo pronto se persiste en el camino electoral. El 10 de octubre de 2017 se produjeron elecciones, sin embargo ninguno de los dos principales contendientes a la presidencia alcanzó la mayoría necesaria. Son ellos George Weah, del Congreso por el Cambio Democrático, y Joseph Brakai, del Partido de la Unidad. 

Como hemos observado, los importantes recursos con que cuenta el país, como así también su particular historia demarcan las particularidades del conflicto en estudio. A su vez, dentro de un marco más amplio, observamos que el conflicto liberiano responde a una lógica de conflicto permanente que caracteriza a otros estados africanos.

Bibliografía:

En la realización de esta investigación fueron de útil interés las conferencias del Msc. Yoslán Silverio González, correspondientes al curso sobre África y las Relaciones Internacionales, dictadas en la Facultad de Derecho de la Universidad de la Habana (noviembre-diciembre de 2016).

Fuentes bibliográficas:

Aron, R.: Dieciocho lecciones sobre la sociedad industrial, Barcelona: Seix Barral, 1965.
Dahrendorf, R.: Clases sociales y su conflicto en la sociedad industrial. Madrid: Rialp, 1970.
Ortiz Lledó, Carolina: Liberia y el fin de Charles Taylor, Centro Argentino de Estudios Internacionales (pdf), 2006.
Stavenhagen, Rodolfo: Los conflictos étnicos y sus repercusiones en la sociedad internacional (pdf).
Van de Vliert, E. y Hordijk, J.W.: A theoretical position of compromising among other styles of conflict management, The Journal of Social Psychology, 1989.
Varela, Hilda: La complejidad de la seguridad regional en África Subsahariana en la posguerra fría (pdf) ,2002.
Wallensteen, Peter: States in Armed Conflict, Uppsala University, Department of Peace and Conflict Research, Report nº 30, Julio, 1989.

Fuentes electrónicas:
http://www.solidaritat.ub.edu/observatori/esp/dossiers/liberia/liberia.htm. Consultado el 19 de diciembre de 2016 a las 14:35pm.
http://www.elmundo.es/documentos/2003/04/guerras_olvidadas/liberia.html. Consultado el 19 de diciembre de 2016 a las 14:35pm.
https://colombiainternacional.uniandes.edu.co/view.php/238/view.php. Consultado el 20 de diciembre de 2016 a las 16:35pm.
http://www.revistapueblos.org/spip.php?article955. Consultado el 20 de diciembre de 2016 a las 16:40pm.

 Notas:

[i] Para el estudio del conflicto en el caso de Liberia, Ver: Carolina Ortiz Lledó: Liberia y el fin de Charles Taylor pdf, Centro Argentino de Estudios Internacionales, 2006, p.18.
[ii] Fuerzas de pacificación de los Países de África Occidental. Se desplegaron en gran número en Liberia en 1990 tras la ofensiva del Frente Nacional Patriótico de Taylor.
[iii] Elegido para guiar a Liberia hacia las elecciones de finales de 2005. Muy conocido en el país, fue un exitoso hombre de negocios que estuvo relacionado con la política.
[iv] Se convirtió en la primera mujer presidente del continente africano. La presidenta se educó en los Estados Unidos, fue graduada de economía en la Universidad de Harvard y laboró durante mucho tiempo en el Banco Mundial y en otras instituciones relacionada con la economía y las finanzas.

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