Nueva York, 26 de septiembre de 2018.
Señora Presidenta:
Señor Secretario General:
Distinguidos Jefes de delegaciones:
Delegadas y delegados:
Dicen
que cuando al genial físico Albert Einstein le preguntaron con qué
armas se libraría una hipotética Tercera Guerra Mundial, respondió que
la Cuarta sería con palos y piedras.
Tristemente no vivió para ver
que sus enfáticos llamados a detener la carrera armamentista con
tecnología nuclear caerían en saco roto y la producción de esas armas
crecería descomunalmente al punto de superar cualquier posibilidad de
supervivencia si apenas se empleara una ínfima parte de ellas.
Por
eso consideramos un deber insoslayable sumarnos a la conmemoración cada
26 de septiembre del Día Internacional para la Eliminación Total de las
Armas Nucleares, que contribuye al objetivo de las Naciones Unidas de
preservar la paz y la seguridad internacionales.
Nos enorgullece
que tal logro se sustente en una iniciativa promovida por el Movimiento
de Países No Alineados que la comunidad internacional hizo suya.
Para
Cuba, esta convocatoria anual representa, además, un justo tributo a la
memoria del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz,
quien fuera un luchador incansable en favor del desarme nuclear, tema al
que dedicó numerosas Reflexiones y todas sus energías.
A 73 años
de los criminales bombardeos atómicos contra Hiroshima y Nagasaki la
humanidad continua amenazada por la existencia de aproximadamente 14 mil
400 armas nucleares, de las que 3 750 se encuentran desplegadas y casi 2
000 se mantienen en estado de alerta operacional.
Cuba rechaza
las políticas de seguridad y las doctrinas militares sustentadas en la
disuasión nuclear. Hacemos nuestras las palabras de Fidel cuando en 1979
afirmó, y cito: “El ruido de las armas, del lenguaje amenazante, de la
prepotencia en la escena internacional debe cesar. Basta ya de la
ilusión de que los problemas del mundo se puedan resolver con armas
nucleares. Las bombas podrán matar a los hambrientos, a los enfermos, a
los ignorantes, pero no pueden matar el hambre, las enfermedades, la
ignorancia”.
Señora Presidenta:
Es motivo de regocijo para
América Latina y el Caribe haber sido la primera área densamente poblada
en el mundo que se declaró Zona Libre de Armas Nucleares, a través del
Tratado de Tlatelolco nacido en 1967. Esta voluntad de nuestros países
quedó ratificada en la “Proclama de América Latina y el Caribe como Zona
de Paz”, documento firmado por los Jefes de Estado y Gobierno de la
región, en ocasión de la II Cumbre de la Comunidad de Estados
Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), celebrada en La Habana, en enero
de 2014.
Cuba mantiene un firme compromiso con el fortalecimiento y
la consolidación del multilateralismo y con los tratados
internacionales en materia de desarme, en particular con la meta de
alcanzar un mundo libre de armas nucleares. Como muestra de esta
voluntad, el 31 de enero de 2018, nuestro país se convirtió en el quinto
Estado en ratificar el Tratado sobre la Prohibición de las Armas
Nucleares.
Persistiremos en el objetivo de que ese Tratado, que
proscribe el uso, existencia y desarrollo de las armas nucleares y
refrenda que estas son inhumanas, inmorales, y éticamente indefendibles,
sea alguna vez implementado y complementado con medidas eficaces que
conduzcan a la eliminación total de esos arsenales de manera efectiva,
transparente e irreversible.
El empleo de la energía y la
tecnología nucleares ha contribuido al desarrollo socioeconómico de
nuestras naciones. En consecuencia, reafirmamos el derecho al uso
pacífico de la energía nuclear sin discriminación.
Rechazamos la
decisión del gobierno de los Estados Unidos de retirarse del Plan de
Acción Integral Conjunto (PAIC) o Acuerdo Nuclear con Irán. El
incumplimiento de estos compromisos internacionales atenta contra las
normas de convivencia entre los Estados y provocará graves consecuencias
para la estabilidad y la seguridad en el Medio Oriente.
Señora Presidenta:
Para
concluir, comparto con ustedes un fragmento del discurso del Primer
Secretario de nuestro Partido, el General de Ejército Raúl Castro Ruz,
durante la Cumbre Río +20: “Dejemos las justificaciones y egoísmos y
busquemos soluciones. Esta vez, todos, absolutamente todos, pagaremos
las consecuencias (…) Cese el despojo, cese la guerra, avancemos hacia
el desarme y destruyamos los arsenales nucleares.”
Muchas gracias.
(Cubaminrex)
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