martes, 3 de julio de 2012

La deuda pública en Francia y en Europa


Los bancos privados se hacen ricos a costa de los ciudadanos


Por Salim Lamrani
Opera Mundi

           Todos los países europeos se enfrentan al problema de la deuda que afecta severamente a las finanzas públicas. Francia, la quinta potencia mundial, tampoco se libra de la crisis que hace la felicidad de los bancos privados.

            Ninguna nación europea se salva del problema de la deuda pública, aunque la gravedad de la crisis difiere de un país a otro. A un lado se encuentran los “buenos alumnos” tales como Bulgaria, Rumania, República Checa, Polonia, Eslovaquia, acompañados de los países bálticos y escandinavos, con un endeudamiento inferior al 60% del PIB. Al otro lado están los cuatro “malos alumnos”, cuya deuda pública supera el 100% del PIB: Irlanda (108%), Portugal (108%), Italia (120%) y Grecia (180%). Entre estos dos extremos se hallan el resto de los países de la Unión Europea, tales como Francia (86%), cuya deuda oscila entre el 60% y el 100% del PIB.[1]
            Los gobiernos europeos de filosofía liberal, simbolizados por la Alemania de Ángela Merkel, son unánimes en cuanto a la importancia que conviene dedicar al “desendeudamiento” público, aplicando políticas de austeridad. Del mismo modo, Pierre Moscovici, a pesar de que es el ministro de Economía francés del gobierno socialista de François Hollande, ha fijado como objetivo prioritario “reducir los déficit”, y se ha comprometido a limitarlos a un 3% del PIB por año, entre otras cosas a través de la reducción de los gastos públicos.[2]
            No obstante, es de notoriedad pública que las políticas de austeridad que promueven la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional y que se aplican en el Viejo Continente, son económicamente ineficaces. Incluso tienen el efecto contrario, ya que lejos de estimular el crecimiento, la reducción de los gastos, la disminución de los salarios y de las pensiones de retiro –además de las consecuencias sociales y humanas catastróficas que ocasionan– conducen inevitablemente a una contracción del consumo. De hecho las empresas se ven obligadas a reducir la producción y los salarios e incluso a prescindir de sus empleados. Consecuencia lógica, los recursos tributarios del Estado disminuyen mientras que sus gastos –para atenuar los efectos del desempleo– estallan, creando así un interminable círculo vicioso, cuyo símbolo es la crisis griega. Así, varios países europeos se encuentran en recesión.

Cómo nació la deuda pública de Francia

En 1973, Francia no tenía problema de deuda y el presupuesto nacional se encontraba equilibrado. En efecto, el Tesoro Público podía financiarse directamente con el Banco de Francia para construir escuelas, infraestructuras viarias, portuarias y aéreas, hospitales y centros culturales, sin tener que pagar una tasa de interés exorbitante, y entonces apenas tenía déficit. No obstante, el 3 de enero de 1973, el gobierno del Presidente Georges Pompidou, él mismo antiguo director general del Banco Rothschild, influenciado por el mundo financiero, adoptó la Ley n°73/7 sobre el Banco de Francia, apodada la “Ley Rothschild” por el cabildeo del sector bancario a favor de su adopción. Elaborada por Olivier Wormser, gobernador del Banco de Francia, y Valéry Giscard d’Estaing, entonces ministro de Economía y Finanzas, la ley estipula en su artículo 25 que “el Tesoro Público no puede ser presentador de sus propios efectos a descuento del Banco de Francia”.[3]
En otras palabras, el Estado francés ya no puede financiar el Tesoro Público contratando préstamos sin interés con el Banco de Francia, sino que tiene que abastecerse en los mercados financieros. Así, el Estado se encuentra obligado a contratar préstamos y pagar intereses a las instituciones financieras privadas, mientras que hasta 1973 podía crear moneda para equilibrar su presupuesto mediante el Banco Central. Los bancos comerciales disponen ahora del poder de creación monetaria mediante el crédito, mientras que antes era una prerrogativa exclusiva del Banco Central, es decir del Estado, y se enriquecen a costa de los contribuyentes, con un estatus de casi monopolio.
            Así, los bancos privados pueden prestar, gracias a los sistemas de reservas fraccionarias, más de seis veces la suma que tienen en moneda central. En otras palabras, por cada euro de que disponen pueden prestar hasta 6 euros gracias a la creación monetaria mediante el crédito. Si no es suficiente, pueden contratar con el Banco Central todos los fondos que necesiten con una tasa a menudo del 0%, con el fin de prestarlo luego… a los Estados con una tasa del 3% al 18%, como es el caso de Grecia. Así, la creación monetaria mediante el crédito representa el 90% de la masa monetaria en circulación en la zona euro.
            Maurice Allais, Premio Nobel de Economía francés, denunció esta situación y afirmó que la creación monetaria debía ser una prerrogativa del Estado y del Banco Central. Según él,

“Toda creación monetaria debe ser del Estado y sólo del Estado: toda creación monetaria distinta de la moneda de base del Banco Central debe ser imposible, de modo que desaparezcan los ‘falsos derechos’ que resultan actualmente de la creación monetaria bancaria […]. Por esencia, la creación monetaria ex nihilo que practican los bancos se parece a –no vacilo en decirlo para que la gente entienda bien lo que está en juego– la fabricación de dinero por falsificadores, tan justamente sancionados por la ley. Concretamente, lleva a los mismos resultados. La única diferencia es que los que se benefician de ello son distintos”.[4]

En la actualidad la deuda de Francia se eleva a más de 1,7 billones de euros. Ahora bien, entre 1980 y 2010, el contribuyente francés rembolsó más de 1,4 billones de euros a los bancos privados sólo a título de intereses de la deuda. Así, sin la ley de 1973, el Tratado de Maastricht y el Tratado de Lisboa, la deuda francesa sería apenas de 300.000 millones de euros.[5]
Francia paga cada año 50.000 millones de euros de intereses, lo que pone dicho pago en el primer puesto del presupuesto, antes de la educación. Con semejante suma, el gobierno podría construir 500.000 viviendas de 100.000€ o crear 1,5 millones de empleos en la función pública (educación, salud, cultura, ocio) con un salario mensual neto de 1.500€. El contribuyente se ve despojado de más de 1.000 millones de euros cada semana en provecho de los bancos privados. Así, la categoría más rica de la población ha recibido del Estado el fabuloso privilegio de enriquecerse a costa del contribuyente sin ninguna contrapartida y sin el menor esfuerzo.
Por otra parte, este sistema permite al mundo financiero someter a la clase política a sus intereses y dictar la política económica mediante las agencias de calificación, ellas mismas financiadas por los bancos privados. En efecto, si un gobierno adopta una política contraria a los intereses del mercado financiero, esas agencias bajan la nota de los Estados, lo que tiene como efecto inmediato el alza de las tasas de interés.
Al mismo tiempo, cuando el Estado y el Banco Central Europeo reflotan los bancos privados en dificultad –es decir, que proceden a su nacionalización de facto sin beneficiarse de ninguna ventaja, como por ejemplo un poder de decisión en el Consejo de Administración-, lo hacen con tasas de intereses menos elevadas que las que esas mismas entidades financieras aplican al Estado.

El sistema de crédito que se ha establecido en Francia desde 1973 y que se ha ratificado en los tratados de Maastricht y de Lisboa sólo tiene un objetivo: enriquecer a los bancos privados a costa de los contribuyentes. Es una lástima que no se abra un debate sobre los orígenes de la deuda pública en Francia en los medios informativos ni en el Parlamento. No obstante, bastaría con devolver la exclusividad de la creación monetaria al Banco Central para resolver el problema de la deuda.

http://operamundi.uol.com.br/conteudo/opiniao/22692/a+historia+da+divida+publica+europeia+como+os+bancos+privados+enriqueceram+as+custas+da+populacao.shtml

*Doctor en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad Paris Sorbonne-Paris IV, Salim Lamrani es profesor encargado de cursos en la Universidad Paris-Sorbonne-Paris IV y en la Universidad Paris-Est Marne-la-Vallée y periodista, especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Su último libro se titula Etat de siège. Les sanctions économiques des Etats-Unis contre Cuba, París, Ediciones Estrella, 2011, con un prólogo de Wayne S. Smith y un prefacio de Paul Estrade. Contacto: Salim.Lamrani@univ-mlv.fr





[1] Eurostat, « La dette publique des Etats membres », diciembre de 2011. http://www.touteleurope.eu/fr/actions/economie/euro/presentation/comparatif-le-deficit-public-dans-la-zone-euro.html (sitio consultado el 12 de junio de 2012).
[2] Le Point, « Moscovici : l’Europe, dossier prioritaire, la dette publique est un ‘ennemi’ », 17 de mayo de 2012.
[3] Loi du 3 janvier 1973 sur la Banque de France. http://www.legifrance.gouv.fr/affichTexte.do?cidTexte=JORFTEXT000000334815&dateTexte=19931231 (sitio consultado el 13 de junio de2012)
[4] Maurice Allais, La crise mondiale d’aujourd’hui, Editions Clément Juglar, 1999.
[5] Une histoire de la dette, « Comprendre la dette publique », 7 de octubre de 2011. http://www.unehistoiredeladette.fr/2011/10/07/video-comprendre-la-dette-publique-en-quelques-minutes-et-drcac/ (sitio consultado el 13 de junio de2012). Sociétal, « L’arnaque de la dette publique », http://www.societal.org/docs/dette-publique.htm (sitio consultado el 13 de junio de 2012).

Los Lineamientos y la estructura socioclas​ista en Cuba.


Por Darío Machado Rodríguez 
TERCERA / ESPAÑA

RESUMEN

Los cambios en curso en Cuba como resultado de la aplicación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y de la Revolución, aprobados por el VI Congreso del PCC, si bien tienen claridad y coherencia y su aplicación es un requisito indispensable para avanzar, no están enmarcados en un programa fundamentado en una teoría general de la transición socialista en Cuba que indique además de los argumentos, los alcances y desafíos generales de las transformaciones. Estos cambios están determinando la aceleración de la transformación de la estructura socio-clasista de la sociedad cubana, sin que estén explicitados suficientemente los impactos sociales y políticos que implican e implicarán.

El abordaje de esta importante arista dentro de una teoría general de la transición socialista en Cuba pasa por la necesidad de una comprensión dialéctica de lo que significan las clases sociales y de su complejidad dentro de la estructura socio-clasista, terreno en el que el pensamiento teórico de las experiencias socialistas se enfocó más en el lado estructural que en el funcional y no prestó suficiente atención a los factores culturales, subjetivos.

La diversificación de los tipos de propiedad no tiene que verse como una amenaza, sino que puede verse como una oportunidad, pero se necesita apoyar con más recursos humanos y materiales el seguimiento científico de los cambios en curso, de manera que se obtenga información sistemática que contribuya a las medidas correspondientes para asegurar el equilibrio en el funcionamiento del metabolismo socioeconómico de la sociedad.

Se exponen los argumentos acerca de la continuidad de los estudios sobre estructura socio-clasista de la sociedad cubana como parte integrante de una teoría general de la transición socialista en Cuba, así como líneas generales de su desarrollo.

INTRODUCCIÓN

Un análisis cuidadoso de los Lineamientos aprobados por el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, denota la existencia de una voluntad política de cambio en una determinada dirección con el objetivo declarado de hacer una economía más eficiente y estable y defender el rumbo socialista de la sociedad cubana. En su desarrollo se van observando incipientes resultados alentadores. Es preciso continuar con el proceso de aplicación y experimentación en curso, irreversible, tal como lo calificara recientemente el Dr. Eusebio Leal. Ser revolucionario hoy –vale reiterarlo- es aplicar los Lineamientos, pero también se aprecia que no queda resuelta integralmente la problemática de los cambios esperados en el modelo social hacia el cual nos encaminamos, en un proceso que -como también afirmara el Historiador de la Ciudad de La Habana-, debe ser profundizado. Ahora bien, esa problemática tampoco la abordó la Conferencia celebrada meses después del congreso, ni existe hoy el debate, en mi criterio imprescindible, sobre este particular. Un debate que puede y debe tener lugar ahora junto con el proceso de cambios y para el cual no puede haber soluciones previas, y que tampoco puede ser resuelto de una vez, con un único momento de discusión y análisis, ni solamente por los militantes del partido, sino que de debe involucrar a todo el pueblo y ser abierto, organizado y sistemático, transcurrir junto con las experiencias de aplicación de los Lineamientos e involucrar a los ámbitos académico y político, a los medios de comunicación, a las organizaciones sociales y profesionales, etc. Sus premisas deben ser la observancia de los principios socialistas y el respeto a la Constitución socialista de la República de Cuba, sin detrimento que aspectos de ella resulten modificados como resultado del consenso que se alcance.

Solo en líneas muy generales puede construirse cierta imagen del futuro a partir de los Lineamientos. Los conceptos fundamentales del socialismo en Cuba se mantienen con toda claridad, cuando me refiero al modelo social estoy aludiendo al enfoque integral de lo económico, con lo político, con lo organizativo, con lo jurídico normativo, a los límites en diversificación de la propiedad, a la ampliación de las formas de participación ciudadana, a las formas de ejercicio del control popular, al papel que deben jugar los medios de comunicación, a la democracia socialista, al Estado socialista de Derecho, a las relaciones económicas, políticas y culturales con el mundo.

Los rasgos del estado futuro al que se aspira con los cambios en curso estarían delineados en un programa o plataforma programática actualizada. Un elemento fundamental como lo es, por ejemplo, el límite previsto en las proporciones de los diferentes tipos de propiedad y su enfoque global dentro del metabolismo socioeconómico de la sociedad cubana en transición socialista, sus posibles efectos, etc. es uno de esos rasgos indefinidos en la proyección general. Los Lineamientos no especifican la proporción que alcanzará a corto plazo la producción no gestionada por el Estado, tampoco quedó esclarecido por la Conferencia Nacional del Partido, y es algo que tendrá efectos importantes en la estructura socio-clasista de la sociedad cubana.

Otro de los rasgos, muy vinculado al anterior, es el que prefigura esa estructura socio-clasista a mediano y largo plazo, asunto precisamente de este breve ensayo. La estructura socio-clasista en Cuba y sus cambios han sido por años objeto de estudio sistemático por destacados investigadores sociales del Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas de Cuba, y su análisis ha sido también promovido por otras instituciones, como es el caso del taller convocado por la revista Cuba Socialista, cuyos contenidos fueron publicados por la Editorial de Ciencias Sociales de La Habana, en 2003 en un libro titulado “Los cambios en las estructuras socio-clasistas” y en la propia revista.

Las políticas económicas pueden contribuir a mantener relativamente estables la estructura socio-clasista o pueden impulsar sus cambios, propiciando una mayor diferenciación y una movilidad social mayor que es precisamente lo que está ocurriendo ahora. El proceso que tiene lugar hoy, promovido desde la superestructura política, que condiciona una creciente y acelerada movilidad social, no pocas veces traumática para quienes encarnan personalmente los cambios, hace oportuno volver acerca de la necesidad de promover el debate de este particular para actualizar los enfoques sobre tan importante aspecto de la teoría de la transición socialista en Cuba.

El tema es transversal para los ámbitos económico cultural, jurídico normativo, político, ideológico, e incluye tanto lo relativo al diagnóstico, como a la probable evolución de la estructura socio-clasista. Su estudio debe continuarse de modo sistemático, sujeto a monitoreo y evaluación periódicos. El socialismo es una sociedad que se construye conscientemente, necesita del enfoque científico y experimental, el único que puede aportar la perspectiva más segura contra la improvisación y la disgregación y reducir el error. Para la presente contribución considero indispensable una profundización en el concepto mismo de clase social y una aproximación a la caracterización de los cambios que hoy tienen lugar en Cuba y de sus efectos sociales y políticos, desde esa perspectiva, ejemplificando particularmente con los cuentapropistas y los usufructuarios del Decreto-Ley 259.

lunes, 2 de julio de 2012

Sociedad Civil cubana aboga por desarme nuclear

La Habana, 24 mayo (PL) Representantes de la sociedad civil cubana y de organizaciones regionales con sede en la isla, aprobaron hoy aquí una declaración conjunta sobre paz y desarme nuclear, en la cual abogaron por un orden mundial justo y equitativo. 

En un encuentro en la sede de la Asociación Cubana de Naciones Unidas (ACNU), los participantes expresaron su preocupación por el peligro que representa para la especie humana la existencia de más de 20 mil armas nucleares.

Asimismo, subrayaron que la eliminación total de las mismas es la única garantía contra su uso, por lo cual instaron a los gobiernos a avanzar hacia ese propósito.

"Resulta inaceptable que en el mundo actual se gaste la cifra de 1,74 millones de millones de dólares en la producción de armamentos, mientras que mil 20 millones de personas padecen hambruna, y 11 millones de niños mueren anualmente por enfermedades prevenibles", señala la declaración.

Durante el encuentro, el profesor del Instituto de Relaciones Internacionales Raúl Roa, Leyde Rodríguez, alertó que el mundo se encuentra frente a dos grandes desafíos: el cambio climático y la proliferación de armas nucleares.

Al respecto, explicó que el desarme es el sistema de medidas cuya aplicación debe conducir a eliminar la amenaza de una guerra mundial.

Para Rodríguez, mitigar la carrera armamentista sigue siendo una aspiración de la humanidad.

En la cita de la ACNU estuvieron representadas unas 25 organizaciones de la sociedad civil cubana, así como miembros del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial y funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores.

 mh/yea
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No es cuestión de utopías

La eliminación total de las armas nucleares es la única garantía contra su uso


Por Laura Bécquer Paseiro
Granma, 25 de mayo 2012. 



La eliminación total de las armas nucleares es la única garantía contra su uso. Su sola existencia es una seria amenaza para la supervivencia de la Humanidad. Junto al cambio climático, conforman el triste escenario en que vivimos hoy. El esfuerzo de la comunidad internacional en pos de un mundo sin armas nucleares, no puede ser una utopía. Unirse bajo este precepto debe ser el orden del día.
Sobre el tema debatieron este jueves representantes de la sociedad civil cubana, en la sede de la Asociación Cubana de las Naciones Unidas (ACNU). Allí, junto a representantes de organizaciones regionales e internacionales con sede en la Isla, aprobaron una declaración conjunta que expresa su profunda preocupación por el peligro latente de las armas nucleares, la necesidad de promover la paz y un orden mundial justo y equitativo.
"Resulta inaceptable que en el mundo actual se gaste la cifra de 1,74 millones de millones de dólares en la producción de armamentos, mientras que 1 020 millones de personas padecen hambruna, y 11 millones de niños mueren anualmente por enfermedades prevenibles", señala el texto.
El llamado de alerta de las organizaciones no gubernamentales cubanas se realiza también en un momento crucial: actualmente existen más de 20 mil ojivas nucleares diseminadas por el mundo y de ellas 5 000 están listas para ser usadas de inmediato. Todo ello cuando bastarían solo 100 para provocar la destrucción del planeta y con ella la desaparición de la especie humana.

El evento trascendió además por contribuir al plan de acción diseñado por la Cancillería cubana en pos de la lucha contra este flagelo. "Es un evento relevante, oportuno y útil", señaló Rodolfo Benítez, funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Según el diplomático el procedimiento consiste en intensificar todas las acciones en los distintos foros multilaterales para promover declaraciones funcionales sobre la importancia del desarme nuclear.

En la cita de la ACNU estuvieron representadas unas 25 organizaciones de la sociedad civil cubana, así como miembros del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial y del Instituto Superior de Relaciones Internacionales "Raúl Roa García".

viernes, 29 de junio de 2012

La política exterior de los Estados Unidos hacia Medio Oriente y África Subsahariana (2013-2017). *



Por Leyde E. Rodríguez Hernández

¿Cuál sería la proyección de política exterior de una administración estadounidense, sea demócrata o republicana, hacia el Medio Oriente y el África Subsahariana en el periodo 2013-2017?

La política exterior de los Estados Unidos, para el periodo 2013-2017, deberá tomar en consideración los acelerados cambios económicos globales, los cuales están ejerciendo rápidas transformaciones en el actual sistema internacional.

Las guerras y las revoluciones han sido a través de la historia de las relaciones internacionales elementos constitutivos o forjadores  del moderno sistema de estados, pero hoy la economía adquiere especial relevancia estableciendo nuevas configuraciones de poder con el ascenso de las denominadas potencias emergentes en distintos continentes. En el Medio Oriente y África Subsahariana, la política exterior de los Estados Unidos encuentra ya los incrementos del poderío de Irán y Sudáfrica, para citar solo dos ejemplos de estados y economías que alcanzan mayores protagonismos e influencia política en sus respectivas regiones de actuación.

El eventual triunfo del candidato republicano Mitt Romney significaría darle una nueva oportunidad a los conformadores de política exterior que fracasaron durante la administración de George W. Bush.

Mitt Romney impregnaría mayor radicalismo ideológico a las proyecciones de la política exterior a tono con la tradición política de los Estados Unidos. Lo que constituye algo muy típico de las administraciones republicanas. El candidato Romney, como todos los de su clase, es un convencido del excepcionalismo estadounidense no sólo por las dimensiones militares y económicas que resaltan el poderío de su país, sino por los supuestos valores democráticos y de derechos humanos que promueve en el escenario internacional. Este enfoque ubica a Romney dentro de una tendencia ideológica idealista neoconservadora al estilo del académico estadounidense Robert Kagan, inspirador, en las últimas décadas, de la idea de la Liga de las Democracias en reemplazo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Ante los desafíos energéticos del siglo XXI, los Estados Unidos se encuentran entre las principales potencias mundiales que, para el mantenimiento de su desarrollo industrial, necesita obtener los recursos naturales ya escasos y que, en el caso del petróleo y el gas, se ubican en abundancia en los países del Medio Oriente y el África Subsahariana. Contar con garantías de acceso a estos recursos energéticos, se hace apremiante para los Estados Unidos porque su Producto Interno Bruto (PIB) muestra síntomas de decadencia, reflejándose en la pérdida de su liderazgo productivo mundial, un proceso que podría observarse en toda su magnitud, según estimados, en los años 2016-2017, cuando China probablemente asuma el rango de primera economía global.

Medio Oriente

La victoria del candidato Mitt Romney en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos impregnaría un carácter  más agresivo a los enfoques ideológicos y al uso de los instrumentos de política exterior hacia el Medio Oriente. Lo que se traduciría en una mayor voluntad de desplegar una estrategia guerrerista en la región en sintonía con la derecha evangélica y mormona de su partido, así como con los sectores neoconservadores vinculados al capital militar-industrial que representaría.

En esa dirección cobrarían fuerza las siguientes orientaciones ofensivas: 

*Intensificación de las acciones militares contra Siria, incluyendo la posibilidad de una operación unilateral, para lograr el derrocamiento del presidente Bashar al-Asad.  
*Una vez derrotado el gobierno de Siria, cobraría fuerza la obcecación de derrotar violentamente el gobierno de Irán con la participación activa de Israel. 
* La protección militarista de la seguridad de Israel y Arabia Saudita; y la identificación plena del gobierno estadounidense con los sectores militaristas de esos países.

Lo anterior pudiera verse facilitado por el escenario de desestabilización que vislumbra la posibilidad de guerra civil religiosa entre sunitas y chiítas en seis puntos ultrasensibles: Yemen (ocurrió la defenestración del dictador Alí Abdalá, sustituido por el vicepresidente, de acuerdo con el plan qatarí-saudita con bendición de los Estados Unidos/OTAN), Líbano (al borde de la protobalcanización), Siria (la nueva fractura tectónica geopolítica regional y global), Irak (balcanizada de facto en tres provincias etnoreligiosas), Bahréin (intervención militar de las seis petromonarquías sunitas encabezadas por Arabia Saudita para someter la revuelta de la mayoría poblacional chiíta aliada a Irán), y Arabia Saudita, país de mayoría apabullante sunita, que en su región oriental, donde se encuentran sus mayores reservas de petróleo, está en manos de su minoría chiíta.

No existe región alguna del mundo árabe que escape a la perniciosa confrontación entre sunitas y chiítas, lo cual, en última instancia, favorece la estrategia balcanizadora de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia e Israel.

En ese contexto, los palestinos se verán seriamente afectados, pues Romney considera las fronteras de 1967 como “indefendibles”. No es de esperar, bajo una administración Romney, un cambio que comprenda una solución justa y equilibrada del conflicto entre Israel y Palestina. 

Por otra parte, las organizaciones Hamas y Hezbollah seguirán siendo catalogadas como una amenaza a los intereses de seguridad estadounidenses en la región, lo que serviría de pretexto para actuar militarmente contra las fuerzas que se oponen a la estrategia de dominación de los Estados Unidos en el Medio Oriente.

Las últimas administraciones de los Estados Unidos centraron su política exterior en la llamada guerra contra el “fundamentalismo islámico o el terrorismo”. Estas concepciones parecen mantenerse unidas a otros pronunciamientos discursivos como la “libertad, democracia y dignidad”, por lo que servirían de argumentación a los sectores interesados en provocar una guerra contra Irán, en un espíritu de cruzada o “guerra santa”. Siendo así, Romney también tendría el aval ideológico de numerosas iglesias evangélicas y mormonas que sostienen la creencia de que la política exterior de los Estados Unidos debe desempeñarse siempre desde una posición de fuerza. 

Desde esta perspectiva, Romney prometió que aumentará la presión sobre Irán mediante sanciones económicas y diplomáticas, mientras que no descarta la opción de una acción militar. La campaña electoral por la presidencia dejó entrever que Romney estaría más dispuesto que Obama a emprender una acción militar contra el programa nuclear de Irán con la excusa de impedir que el país persa adquiera armas nucleares. Esto pudiera marcar una diferencia de matices entre ambos candidatos, aunque ya Obama colocó severas sanciones a las exportaciones de petróleo de Irán. 

Todo indica que Romney daría continuidad a las políticas de Obama contra Irán, Iraq, Siria y Afganistán, pero acentuaría el uso de la fuerza militar y el trabajo sucio de influencia política en el Medio Oriente. El repliegue de Iraq seguirá el calendario establecido por el ex presidente George W. Bush; y en cuanto a Afganistán, Obama reconoció que, para fines de 2014, habría riesgos en la retirada de las fuerzas estadounidenses y aliadas en ese país.

Los aliados estratégicos de los Estados Unidos en la región: Israel y Arabia Saudita, exigirán una actuación más belicosa de Washington contra Irán y Siria, así como cualquier otro eventual aliado de estas naciones en la zona.

Independientemente de quien sea el presidente de los Estados Unidos, la política exterior de este país no podría ignorar los esfuerzos de Irán para expandir su influencia política, económica, militar y religiosa en el Oriente Medio; e incluso más allá de esta región mediante la conformación de aliados en los marcos de la cooperación económica y militar anti-hegemónica. 

Uno de los resultados  de la guerra de los Estados Unidos contra Iraq es el ascenso de Irán como la potencia militar preeminente en el Golfo Pérsico, pero cualquier administración estadounidense intentará limitar la capacidad de influencia regional de Teherán, para impedir a tiempo un cambio fundamental de la política de los países vecinos a su favor. En ese sentido, los Estados Unidos trabajarán para garantizar plenamente los intereses de Israel y Arabia Saudita, mientras Turquía será apoyada para contener la propagación de la influencia iraní en el norte de Iraq mediante el fortalecimiento de sus instrumentos militares y de los servicios de inteligencia. 

¿Podría Romney desencadenar intervenciones militares directas con el empleo del ejército de los Estados Unidos, como anteriores administraciones republicanas o daría continuidad al tipo de operación ejecutada en Libia con la implicación directa de sus aliados franceses y británicos?    
   
La ausencia de propuestas novedosas, hace pensar que Romney posee una visión limitada sobre cuál debería ser la política exterior de los Estados Unidos, y que estará propenso, más que Obama, a utilizar los instrumentos militares en el escenario internacional, particularmente en el Medio Oriente, porque el interés geoestratégico de los Estados Unidos, según apuntan diferentes analistas, es completar su proyecto Nabucco: un gasoducto para el transporte del gas natural a través de Europa, el cual parte de Asia Central y de los alrededores del Mar Negro, pasa por Turquía –donde se sitúa la infraestructura de almacenamiento- recorriendo distintos países de Europa del Este y Occidental. Esta sería una forma de diversificación de las actuales rutas de suministro en Europa, dependientes de Rusia.

Los Estados Unidos pretendían incorporar el gas iraní a su plan, y a su vez, el gas proveniente del Mediterráneo oriental: Siria, Líbano e Israel; pero, en julio de 2011, Irán firmó varios acuerdos para el transporte de su gas a través de Iraq y de Siria. Por consiguiente, Siria se convirtió así en el principal centro de almacenamiento y producción, vinculado, además, con las reservas del Líbano. Este acuerdo resultó un fuerte tropiezo para los creadores del proyecto de Nabucco, pues el nuevo escenario geográfico, estratégico y energético que se abre con la alianza entre Irán, Iraq, Siria y el Líbano atrasaría mucho más ese plan.

El proyecto Nabucco estaba diseñado para comenzar la extracción de gas en el 2014 y en un inicio transportaría a los países de la Unión Europea 31 mil millones de metros cúbicos de gas natural procedente del Medio Oriente, de ahí la alianza de los Estados Unidos con la OTAN y la Unión Europea, y la importancia estratégica de eliminar o transformar la situación política interna de Irán y Siria.

Ahora se entiende por qué el objetivo final de los Estados Unidos y Arabia Saudita sería la de interrumpir cualquier alianza siria-iraní tratando de derrotar, en primer lugar, el gobierno del presidente Bashar al Assad. Sin embargo, sin una intervención militar extranjera directa, el régimen sirio es poco probable que se derrumbe. Al Assad seguirá luchando para tratar de acabar con el descontento interno y desbaratar las acciones terroristas dirigidas desde algunos de los pequeños estados del Golfo Pérsico (Qatar, Kuwait, Bahrein, Omán, Emiratos Árabes Unidos y Yemen), todos sometidos a la política estadounidense de enfrentamiento a Siria con la complicidad de la Liga Árabe.  

Los Estados Unidos se mantendrán vigilantes ante la evolución política en Egipto con un gobierno islamista que, con sus problemas económicos internos, podría socavar su capacidad como aliado incondicional, lo que podría  aumentar las tensiones de Egipto con Israel en torno a las cuestiones de seguridad en la península del Sinaí. 

La estrategia estadounidense en el Norte de África estará dirigida a mantener el control sobre Libia, porque facilita el acceso a los recursos naturales y la presencia militar en toda la región, fortaleciendo el control sobre Egipto y el monitoreo de la evolución política interna en Argelia.  

Con Romny en la presidencia de los Estados Unidos, habría un desempeño todavía más protagónico del Comité de Asuntos Públicos Estadounidense--Israelí (AIPAC), institución del poderoso lobby judío en los Estados Unidos, que con un presupuesto de 60 millones de dólares anuales se dedica a sufragar y sobornar instancias gubernamentales, órganos de prensa y políticos en la Administración y el Senado, para que asuman posiciones favorables a Israel, en las  vinculaciones e influencias de la política estadounidense hacia el Medio Oriente.

África Subsahariana

Dada la diversidad del continente africano, y en especial los problemas de enormes proporciones económicas, sociales y políticos de 53 países y más de 1000 millones de personas, siempre ha sido un reto para los Estados Unidos diseñar y poner en práctica una política coherente con respecto a África Subsahariana.

Tradicionalmente los Estados Unidos han tenido dificultades en la definición de los intereses estratégicos en el continente africano, en particular después de la “guerra fría”, y por la histórica debilidad económica de la mayoría de los países. Sin embargo, también persiste la tendencia existente, en los últimos años, a otorgarle una mayor atención al África Subsahariana por las motivaciones estratégicas hacia los factores económicos y comerciales que sobresalen.  

La política exterior estadounidense mostrará, en su discurso, mayor preocupación por la seguridad alimentaria de Etiopía, Tanzania, Kenia, Somalia, así como por la sequía que afecta a la región del Sahel. Es probable que los Estados Unidos intervengan en conflictos por el agua entre países africanos con el argumento de mantener la estabilidad en una región donde Washington observa, en las próximas décadas, un potencial mercado para sus productos. 

Por ese motivo, estaría presente la intención estadounidense de favorecer la creación de una clase media africana, para enfrentar los problemas derivados de los efectos de la pobreza y el hambre, continuando con las condicionadas ayudas que ascendieron, en el 2012, a unos 1100 millones de dólares. Potenciar el sector privado, como ha sido uno de los objetivos de la  Nueva Asociación para el Desarrollo de África (NEPAD), está unido a las prioridades de favorecer las inversiones estadounidenses en la agricultura y la educación.   

Cuando observamos el impacto de las tendencias negativas del crecimiento demográfico en la generación de desempleo y emigración; y que la enfermedad del SIDA será el problema mayor en el África Subsahariana, reduciendo la esperanza de vida de la población, habría que preguntarse: ¿Apostará un gobierno de los Estados Unidos por un nuevo período de estabilidad y paz en esta región? 

Sin embargo, más evidente sería el rol creciente de África Subsahariana en los mercados de energía, proporcionando el 25 % de las importaciones del petróleo de los Estados Unidos, por lo que deberá mantenerse la estrategia de expansión de la presencia y penetración militar de los Estados Unidos en la región, aunque se encubra en la llamada lucha contra el terrorismo. 

A partir de 2013 podría intensificarse la estrategia de contención contra los insurgentes somalíes, tanto contra el grupo de Al Shabaab transnacionalista y su rival nacionalista, el Emirato Islámico de Somalia. Esta estrategia contará con la Misión Africana en Somalia (AMISOM), que incluyen las fuerzas de paz de Uganda, Burundi y Yibuti, y las fuerzas adicionales de Sierra Leona. Las tropas de Kenia continuarán fortaleciendo el cordón a lo largo de la frontera de Kenia con el sur de Somalia. Las fuerzas etíopes fortalecerán un cordón a lo largo de la frontera de Etiopía con el centro de Somalia, también tratando de proteger el territorio e interceptar a los rebeldes islámicos. 

Los Estados Unidos estarán en el centro coordinador de todas estas acciones militares con los países africanos; y, por otra parte, continuarán las acciones encubiertas en el territorio de Somalia. Las fuerzas estadounidenses de operaciones especiales y los vehículos aéreos no tripulados recogerán y compartirán información de inteligencia con el gobierno somalí y sus aliados, para la defensa y control de sus intereses. Además, las fuerzas militares de los Estados Unidos, en el África Oriental y el Cuerno de África, seguirán siendo preparadas para aniquilar la resistencia de los rebeldes somalíes o cualquier otro que se interponga a los planes intervencionistas de la superpotencia. 

La partición de Sudán en dos estados, las intervenciones armadas de la OTAN amparadas por la ONU en Libia, en el 2011, y los recientes golpes de estado en Malí, en marzo de 2012, que produjo la proclamación por parte de un movimiento político del pueblo tuareg en la secesión de la región de Azawad, y en Guinea Bissau, en abril de 2012, evidencian la posibilidad de una creciente inestabilidad asociada a intereses foráneos que se proponen implantar nuevos mecanismos de control y apropiación de los cada vez más codiciados recursos naturales del empobrecido continente. La política exterior estadounidense participará, junto a otras potencias imperialistas, en este rompecabezas de intereses estratégicos.

Por todo lo anterior, tiene alta probabilidad que los Estados Unidos expandan sus operaciones secretas de inteligencia colocando pequeñas bases militares aéreas en el África Subsahariana con Fuerzas de Operaciones Especiales propias y una amplia participación de contratistas militares privados y de tropas africanas. Los aviones espías de los Estados Unidos “desarmados” patrullarán cientos de millas al norte, hacia Malí, Mauritania y el Sahara, donde supuestamente buscarían combatientes de Al Qaeda en el Maghreb Islámico. Este programa tomará importancia adicional por las consecuencias turbulentas del mencionado golpe de Estado en Malí. 

Para los Estados Unidos, por razones económicas y comerciales, será muy importante la estabilidad en Nigeria, Angola y Sudáfrica, tres importantes mercados y abastecedores de hidrocarburos, como son los casos de Nigeria y Angola. 

En el caso de Sudáfrica, potencia emergente integrante del Grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), los estrategas estadounidenses prestarán especial seguimiento a las elecciones de 2014, en las que el presidente sudafricano, Jacob Zuma, tratará de asegurar un segundo mandato como presidente del Congreso Nacional Africano (ANC, siglas en inglés) cargo que efectivamente lo convertiría en el candidato del partido para las elecciones presidenciales de Sudáfrica. 

La política exterior estadounidense tendrá muy en cuenta la labor de concertación política en el seno del grupo de las naciones más industrializadas (G-8), para continuar integrando los principales mercados del África Subsahariana en la economía capitalista global. 

Esa estrategia supondría resultados favorables a los intereses financieros y económicos del G-8 liderado por los Estados Unidos, sin que abandonen la óptica de que sean los países africanos los que se hagan responsables de sus problemas más críticos en materia de política económica, sistemas democráticos, gobernabilidad y seguridad; lo que deben lograr impulsados por las iniciativas que ellos mismos sean capaces de adoptar en los marcos de la Unión Africana.

* Ponencia presentada en el Seminario sobre la política exterior de los Estados Unidos. Centro de Estudios sobre los Estados Unidos de la Universidad de La Habana, Cuba, 29 de junio de 2012.

jueves, 28 de junio de 2012

Cómo resolver la crisis griega


 Por Salim Lamrani 
Opera Mundi

El caso emblemático de la crisis del endeudamiento es Grecia que ha sufrido desde 2010 nueve planes de austeridad de una severidad extrema a los cuales el pueblo griego ha respondido con catorce huelgas generales. No obstante existe una solución.

            El caso de la crisis de la deuda griega  es un caso de manual e ilustra el fracaso total de las políticas neoliberales. En efecto, a pesar de la intervención de la Unión Europea, del Fondo Monetario Internacional y del Banco Central Europeo, a pesar de la aplicación de nueve planes de austeridad extrema  –alza masiva de los impuestos, entre ellos el IVA, alza de los precios, reducción de los salarios (¡hasta un 32% sobre el salario mínimo!) y de las pensiones de retiro, retraso de la edad legal de la jubilación, destrucción de los servicios públicos de primera necesidad como la educación y la salud, supresión de las ayudas sociales y privatizaciones de los sectores estratégicos de la economía nacional (puertos, aeropuertos, ferrocarril, gas, agua, petróleo– que han doblegado a la población[1], hoy la deuda es superior a lo que era antes de la intervención de las instituciones financieras internacionales en 2010.[2]
            No obstante, la crisis griega habría podido evitarse. En efecto, habría bastado con que el Banco Central Europeo hubiera prestado directamente a Atenas las sumas necesarias, con la misma tasa de interés con la que presta a los bancos privados, es decir entre el 0% y el 1%, lo que hubiese impedido toda especulación sobre la deuda por parte del mundo financiero. Ahora bien, el Tratado de Lisboa redactado por Valéry Giscard d’Estaing, prohíbe esta posibilidad por razones difícilmente comprensibles si uno se basa en el postulado según el cual el Banco Central Europeo actúa en el interés de los ciudadanos.[3]
            En efecto, el Artículo 123 del Tratado de Lisboa estipula que “queda prohibida la autorización de descubiertos o la concesión de cualquier otro tipo de créditos por el Banco Central Europeo y por los bancos centrales de los países miembros, denominados en lo sucesivo “bancos centrales nacionales”, a favor de instituciones u organismos, Gobiernos centrales, autoridades regionales o locales, u otras autoridades públicas, organismos de Derecho público o empresas públicas de los Estados miembros, así como la adquisición directa a los mismos de instrumentos de deuda por el BCE o los bancos centrales nacionales”.[4]
            En realidad el BCE sirve directamente a los intereses del mundo financiero. Así, los bancos privados contrataron un préstamo al BCE con la tasa baja de un 0% al 1% y luego especularon sobre la deuda y prestaron ese mismo dinero a Grecia con tasas que van del 6% al 18%, agravando así la crisis de la deuda, que ahora es matemáticamente impagable, ya que Atenas se encuentra en la obligación de contratar préstamos sólo para pagar los intereses de la deuda.[5] Peor aún, el BCE vende a Grecia títulos de su propia deuda a precio de oro, es decir al 100% de su valor, mientras que los adquirió a un 50%, y especula así sobre el drama de una nación.
Por esas razones, resulta imprescindible reformar en profundidad el Tratado Europeo con el fin de autorizar al BCE a prestar directamente a los Estados y evitar así los ataques especulativos del mundo financiero sobre las deudas soberanas, como ha sido el caso en Grecia, Irlanda, España, Portugal e Italia, por citar sólo algunos.

Las lecciones procedentes de la nueva América Latina

            Europa tiene mucho que aprender de la nueva América Latina que representan el Brasil de Dilma Roussef, la Venezuela de Hugo Chávez, la Bolivia de Evo Morales, la Argentina de Cristina Kirchner y el Ecuador de Rafael Correa, en términos de lucha contra el mundo financiero y de recuperación de la soberanía y del destino nacional. Todas estas naciones han escogido ubicar al ser humano en el centro del proyecto de sociedad y librarse del peso de la deuda, con el fin de acabar con la influencia de las instituciones financieras internacionales tales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
            El Ecuador del presidente Correo señaló el camino a seguir. En efecto, éste logró disminuir la deuda de un 24% a un 11% del PIB sin aplicar medidas de austeridad. Dicha deuda, contratada en los años 1970 por regímenes dictatoriales, era por esencia ilegítima y entraba en la categoría de deuda llamada “odiosa”.[6]
            El concepto de “deuda odiosa”, es decir ilegítimamente impuesta, se remonta a 1898 cuando Estados Unidos, tras su intervención militar en Cuba, decidió decretar unilateralmente la anulación de la deuda que tenía La Habana con Madrid, ya que fue contratada por un régimen colonial ilegítimo.
            Entre 1970 y 2009, Ecuador rembolsó 172 veces el monto de la deuda de 1970. No obstante, debido a los intereses exorbitantes que se impusieron a la nación, el volumen de ésta se multiplicó por 53. Del mismo modo, entre 1990 y 2007 el Banco Mundial prestó 1.440 millones de dólares y Ecuador rembolsó a esta institución la suma de 2.510 millones. El servicio de la deuda representaba entre 1980 y 2005 el 50% del presupuesto nacional, en detrimento de todos los programas sociales.[7]
            A su llegada al poder en 2007, Correa redujo el servicio de la deuda a un 25% del presupuesto y creó una Comisión para la Auditoría Integral del Crédito Público, con el fin de evaluar la legitimidad de la deuda.[8] La Comisión publicó su informe y consideró que la deuda comercial ecuatoriana era ilegítima. En noviembre de 2008, el presidente Correa procedió a la suspensión del pago de un 70% de la deuda pública.
            Consecuencia lógica, el valor de la deuda ecuatoriana perdió un 80% de su valor en el mercado secundario. Quito aprovechó la ocasión para comprar 3.000 millones de su propia deuda por una suma de 800 millones de dólares, realizando así un ahorro de 7.000 millones de dólares de intereses que el país habría pagado hasta 2030.
            Así, mediante una simple auditoría, Ecuador redujo, sin gasto alguno, su deuda de cerca de 10.000 millones de dólares. La deuda pública pasó de un 25% del PIB en 2006 a un 15% en 2010. En el mismo tiempo, los gastos sociales (educación, salud, cultura, etc.) pasaron de un 12% a un 25%.[9]

            Europa debe seguir el camino que ha señalado la nueva América Latina. En efecto, el problema de la deuda pública no puede de ningún modo resolverse mediante la aplicación de medidas de austeridad políticamente desastrosas, socialmente injustas y económicamente ineficientes. Las olas de privatizaciones de sectores claves de la economía nacional y la destrucción de los derechos sociales duramente conquistados tampoco son la solución para una deuda matemáticamente impagable. No obstante, la solución es simple: que el Banco Central Europeo preste directamente a los Estados con la misma tasa de interés que la reservada a los bancos privados y que el poder de creación monetaria sea una exclusividad de los bancos centrales. El interés general debe prevalecer sobre el de los bancos privados. ¿Quién se atreverá en Europa a tomar ejemplo del Nuevo Mundo latinoamericano y tendrá la valentía política de enfrentarse al mundo financiero?

*Doctor en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad Paris Sorbonne-Paris IV, Salim Lamrani es profesor encargado de cursos en la Universidad Paris-Sorbonne-Paris IV y en la Universidad Paris-Est Marne-la-Vallée y periodista, especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Su último libro se titula Etat de siège. Les sanctions économiques des Etats-Unis contre Cuba, París, Ediciones Estrella, 2011, con un prólogo de Wayne S. Smith y un prefacio de Paul Estrade. Contacto: Salim.Lamrani@univ-mlv.fr

martes, 26 de junio de 2012

Hollande y el atavismo de la Grandeur


Francois Hollande
Por Germán Gorraiz López

Desde De Gaulle, la resistencia al liderazgo estadounidense ha sido un factor de la política exterior de todos los presidentes franceses, por lo que podríamos asistir al final de la luna de miel de Francia con Obama debido a desacuerdos con la Administración USA en temas puntuales, aunque la discrepancia fundamental será en las formas, (apoyo de De Gaulle a Estados Unidos en la Crisis de los Misiles de Cuba (1.962).

Sarkozy adoptó un enfoque “activista” en asuntos internacionales, involucrándose personalmente y teniendo “el compromiso con la intervención humanitaria” y el aumento del peso específico de Francia en la Geopolítica Mundial como ejes vertebradores de su política exterior”, quedando reducida la política doméstica a un mero instrumento de la política exterior que serviría de catalizador de los valores de la Grandeur y reservándose el poder decisorio en Defensa y Exteriores que pasaron a ser “dominio reservado del Presidente” , pero tras la integración plena de Francia en la OTAN en abril de 2009, el gobierno francés se vio obligado a asumir una mayor responsabilidad en misiones internacionales y a atender la petición de Obama de un incremento sustancial de tropas aliadas en Afganistán , con la consiguiente pérdida de soberanía.

Sin embargo, con Hollande podríamos asistir a una tardía reafirmación de la soberanía francesa que se plasmaría en la sorpresiva retirada de las tropas francesas de Afganistán en el 2012, motivada por el hecho de tener Francia una población musulmana de 5 millones de habitantes, (de los cuales casi 3 millones son ciudadanos franceses), su desorbitante deuda externa (5 billones $) y la consiguiente falta de liquidez monetaria.

Recordar que en Kapisa están desplegados la mayoría de los 3.500 militares franceses presentes en Afganistán y según una fuente occidental del ámbito de la seguridad citada por ‘Le Figaro’, “esta provincia es “una zona peligrosa” que los traficantes de drogas se disputan con los insurgentes talibán y donde la organización de la retirada será complicada para Francia y problemática para Kabul” y que este año se marcharán de Afganistán unos 2.000 soldados franceses, pero otros se quedarán para ayudar y entrenar a las fuerzas afganas y ocuparse del material.

Por su parte, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha anunciado que “los aliados deberán cubrir 4.100 millones de dólares anuales necesarios para financiar a las fuerzas afganas en el futuro tras su retirada en el 2014” y a Francia le han pedido que aporte algo menos de 200 millones de dólares (casi 160 millones de euros) al año como parte de la financiación internacional , pero Hollande ha dejado claro que “no se comprometerá a nada mientras no esté claro cómo se va a gestionar ese dinero”.
Escudo Antimisiles: En septiembre de 2009 el presidente Obama ( siguiendo la recomendación del secretario de Defensa y de la Junta de Jefes de Estado) , aprobaba la implementación del nuevo sistema europeo de defensa antimisiles,( European Phased Adaptative Approach (EPAA), que en realidad se trata de un escudo antimisil global en el que los misiles interceptores emplazados en plataformas móviles pueden abatir blancos en un espacio común (a base de datos transmitidos por todos los radares y sistemas de reconocimiento optoelectrónico).

“La implementación del proyecto se realizará a través del sistema defensivo Aegis BMD, integrado en el sistema global de defensa de misiles balísticos BMDS y España emplazará en la base naval de Rota cuatro destructores estadounidenses con sistemas de misiles interceptores SM-3 y el sistema de combate Aegis Phased Adaptative Approach”, citando a Teresa de Fortuny y Xavier Bohigas en su artículo “Escudo Antimisiles en la Base de Rota” (Rebelion.org).

Durante el encuentro con miembros del Club de Debates Valdái, el primer ministro de Rusia, Vladímir Putin, advirtió a EEUU “que el despliegue del sistema estadounidense de defensa antimisiles (DAM) en Europa podría complicar las relaciones entre Moscú y Washingto” según comunicó a RiaNovosti Alexander Rahr, director del Centro Berthold Beinz del Consejo Alemán de Relaciones Exteriores.

Como respuesta rusa, ya se habría culminado el despliegue de misiles sobre plataforma móvil Iskander-M y de tres regimientos en Kozlesk encargados del manejo de los mismos en la provincia de Kaliningrado, (que vuelve a desempeñar el papel de “pistola en la sien de Europa”), como respuesta al escudo antimisil que EEUU y la OTAN planean desplegar cerca de sus fronteras y que según Ria Novosti, “hacia 2020 será capaz de controlar la parte europea de su territorio hasta la cordillera de los Urales”.

Así, no sería descartable que el proyecto de EEUU del Escudo de Misiles Antibalísticos (DAM) fuera visto por Hollande como una pérdida de la soberanía europea,( reviviendo el proyecto de Kennedy de Partnership entre los EE.UU. y Europa para proveer al Reino Unido de misiles Polaris de julio de 1962), lo que podría traducirse en la salida provisional de Francia de las estructuras militares de la NATO en el horizonte del 2014 (emulando a De Gaulle (1.966), quien tras el desmantelamiento de treinta bases estadounidenses en suelo francés volvió a suscribir de nuevo el Pacto Atlántico en 1.969) , con el subsiguiente impacto en la geopolítica europea .

Caso de consumarse el distanciamiento con EEUU , podríamos asistir a un acercamiento político a Rusia (rememorando el viaje de De Gaulle a Moscú ,1966) que se plasmaría en la Ratificación de la Política de Buena Vecindad con la Rusia de Putin, mediante la firma de acuerdos preferenciales para asegurarse el suministro de gas y petróleo rusos e incrementar los intercambios comerciales, debido a la dependencia energética francesa (21% de las importaciones de petróleo y 40% de gas proceden de Rusia) y a que el 40% del comercio exterior ruso se realiza con la UE.

Mantenimiento de la “Force de Frappe”: Aunque la responsabilidad de las fuerzas armadas esté compartida por el Presidente y el Primer Ministro según Constitución Francesa de 1958, un decreto de 1962 sólo atribuye al Presidente la capacidad de autorizar el uso de armamento nuclear.

Recordemos que la “Force de Frappe” nació en 1960 como consecuencia de la proclamación de la V República Francesa por el General De Gaulle. y fue concebida como uno de los elementos clave de la independencia económica, diplomática y militar del país frente a las dos grandes potencias enfrentadas mundialmente (EEUU y la URSS) y que en la actualidad y a pesar del anuncio del presidente galo Sarkozy de reducir el arsenal atómico francés hasta las 300 cabezas nucleares, basa parte de su poder en la utilización de submarinos nucleares balísitcos (SSBN) clase Redoutable y Triomphant I, después de que a finales del pasado siglo se retiraran todos los misiles nucleares de medio alcance basados en tierra (IRBM modelos SSBS S3) y misiles nucleares de corto alcance (SRBM) modelo Plutón.

Por todo ello, no sería descartable una posterior reacción por parte de EEUU con la instalación en el Pirineo navarro de una base de radares (Gorramendi) para escuchar los susurros del Elíseo, así como una contrarréplica de Hollande sustituyendo el patrón dólar por el oro (reeditando la sutil jugada de ingeniería financiera de De Gaulle de mediados de los 70).

Pragmatismo en las relaciones comerciales con China: Tras los desencuentros con China a raíz de la cruenta represión en el Tíbet por el régimen de Pekín y los coqueteos mediáticos de Sarkozy con el Dalai Lama, la severidad de la crisis y el aumento del déficit comercial en la zona económica de la UE forzará a París a una política de pragmatismo económico.

Dicho pragmatismo quedaría plasmado en el inicio de negociaciones para la firma de un acuerdo Global para fortalecer unos intercambios comerciales que representan el 18% del total del comercio exterior de la UE, (no hay que olvidar que China es el principal suministrador de productos a la UE con un montante de 168.200 millones de euros en el 2008), rememorando el pragmatismo visionario de De Gaulle al reconocer a la China Comunista en 1964.

Brasil, ¿“gendarme” de Sudamérica?: Las relaciones con Iberoamérica vendrán marcadas por el pragmático económico y los acuerdos bilaterales para la venta de productos militares y el traspaso de tecnología a los países sudamericanos, siendo las nuevas relaciones entre Bolivia y Francia un claro exponente como ideologías aparentemente antagónicas se fusionan en aras del interés económico (rememorando el apoyo de De Gaulle a algunas empresas que proveyeron de infraestructura para la construcción del metro en México y Chile).

Dichas relaciones económicas se intensificarán especialmente con Brasil (al que tanto Francia como EEUU ven como un potencial aliado en la escena global y al que podrían apoyar para su ingreso en el Consejo de Seguridad de la ONU como miembro permanente), con el consiguiente aumento del peso específico de Brasil en la Geopolítica Mundial y su asunción del papel de “gendarme de los neoliberales” en Sudamérica.

Así, el presupuesto de Defensa de Brasil en 2011 se elevó a los 30.500 millones de dólares (cifra que representa la mitad de todo lo invertido en defensa en toda América del Sur, según el Stockholm International Peace Research Institute) y espera “incrementar el gasto en defensa del 1,5 al 2% para asimilar su presupuesto en este capítulo al del promedio de las otras potencias emergentes del grupo BRICS” según ha declarado Celso Amorim, ministro de Defensa brasileño en una entrevista durante el Foro de Reuters sobre Inversión en América Latina.

Según LATAM, el Gobierno de Dilma Rousseff ha heredado la decisión sobre la compra de los 36 aviones de combate con los que Brasil quiere modernizar su flota, compra por la que compiten la estadounidense Boeing con el F-18 y la francesa Dassault Aviation, con el Rafale y que incluye una inaudita transferencia de tecnología de dichos aviones en contrapartida, estando en juego un contrato estimado por Amorim en unos 5.000 millones $, compra que según afirmó” no se verá alterada por la desaceleración de la economía brasileña, que pasó de un crecimiento de un 7,5 por ciento en el 2010 a un 2,7 por ciento en el 2011”.

Para completar el puzzle, Raúl Zibechi en APC-suramerica.net afirma que el Secretario de Defensa de EEUU, León Panetta ofreció el 25 de Abril una conferencia en la Escuela Superior de Guerra de Río de Janeiro, en la que detalló su propuesta de amplia cooperación estratégica entre EEUU y Brasil y agregó “que la compra de los 36 cazas F-18 puede transformar radicalmente la relación entre ambas industrias de defensa “ por lo que en palabras de Zibechi “ el Pentágono realiza su generosa oferta tecnológica y diplomática (el asiento en el Consejo de Seguridad) a cambio de una sumisión militar y estratégica”.

¿Revitalización de la Francophonie?: Respecto a África, se dará el finiquito a la diplomacia europea basada en las relaciones personales entre los líderes, sustituyéndola por una relación interpares de la metrópolis con sus antiguas colonias. Asistiríamos así a la sustitución del tradicional colonialismo paternalista (De Gaulle) por el de un neocolonialismo que bajo el epígrafe de “garante de los Derechos Humanos” continuaría esquilmando los recursos naturales ( especialmente uranio, platino , cobalto, manganeso, oro y diamantes además del mediático coltán ,(especie de piedra filosofal para el desarrollo de las tecnologías del futuro como la telefonía móvil, ordenadores, videojuegos, armas inteligentes, implantes médicos, industria aeroespacial y levitación magnética), aprovechándose de los endémicos conflictos tribales y rutinarios golpes de Estado y en feroz competencia con EEUU, Rusia , China y resto de la UE.

Por último, asistiremos a la creación de una sociedad subsidiada en los territorios del ultramar francés desperdigados por África, Oceanía y América mediante la ayuda de 580 millones de euros, con el objetivo de asegurar la paz social y poder preparar un nuevo modelo de economía autogestionaria que permita” reflotar a dichos territorios del subdesarrollo y la dependencia de la metrópolis”, fruto de los disturbios acaecidos en la isla de Guadalupe tras la huelga “contra la carestía de la vida” y que se extendió hasta la vecina isla de Martinica.

La solución debería pasar por la sustitución del tradicional colonialismo paternalista francés por una relación interpares de la metrópolis con sus antiguas colonias, dando así finiquito al endémico tratamiento por parte de los sucesivos Gobiernos franceses de los territorios de Ultramar como colonias en lugar de territorios con representación parlamentaria, surgiendo posteriormente un neocolonialismo que intentará la revitalización de la Francophonie como ente político y económico en el escenario mundial en el horizonte del 2020, hija del atavismo de la Grandeur. IPS. 2012-06-04. http://alainet.org/active/55351