Desde finales del 2016 hemos sentido un fuerte crujido en el
acontecer internacional como si el sistema mundo finalmente estuviera
asentándose en una base que corresponde a la nueva coyuntura. Aquello fue con
mayor intensidad tras las súplicas de Donald Trump a Rusia y China en su último
viaje a Asia (primeros días de noviembre del 2017), según él,crear las
condiciones para desarmar a la RPDC.
El asunto es: ¿Hasta qué punto esta percepción es correcta?
Lo que sabemos es que tras la implosión de la arquitectura del dominio
imperialista occidental al impulso de los grandes cambios habidos en la
palestra internacional después del 2008, en lo fundamental, después del ascenso
de la RPDC a una potencia nuclear, el descalabro del poderío estadounidense ha
sido fenomenal. Se trata nada menos de la caída de un colosal poderío. Sus
consecuencias son estratégicas que de hecho afectarán el conjunto del sistema
imperialista.
Entonces está abierta ante nuestros ojos un periodo
especialísimo que se ubica en la tercera fase de la coyuntura histórica
iniciada en 2008, que como sabemos es una fase decisiva.
Veamos esto:
Los grandes cambios que han venido sacudiendo el planeta
debían en algún momento asumir sus desenlaces. En esto hay que resaltar el debilitamiento
cada vez mayor del poderío estadounidense.Y en ella no debe pasarse por alto el
desarrollo capitalista mundial, sobre todo, la incidencia de la gran crisis
económica del 2008.
Ante todo, el reajuste capitalista es muy intenso. En esto la
gran crisis económica aún no está resuelta. Por supuesto esto agita
terriblemente a las burguesías financieras que desesperan por salir de ella y los
empuja a descaradas agresiones contra los países débiles y al parecer también a
prolongar los conflictos.
Aquí no podemos dejar de señalar que las leyes capitalistas están sumamente agolpadas. Aquella puede resumirse en cuatro excesivas potencialidades: sobrecapacidades productivas, sobreproducción de mercancías, sobreacumulación de capitales y sobreexplotación de la fuerza detrabajo. Entonces el gran conflicto, señalado con genialidad científica por Marx hace 150 años, entre la producción social y la apropiación privada, es una realidad que enrostra la caducidad del sistema de producción capitalista y agita terriblemente a la humanidad.
Aquí no podemos dejar de señalar que las leyes capitalistas están sumamente agolpadas. Aquella puede resumirse en cuatro excesivas potencialidades: sobrecapacidades productivas, sobreproducción de mercancías, sobreacumulación de capitales y sobreexplotación de la fuerza detrabajo. Entonces el gran conflicto, señalado con genialidad científica por Marx hace 150 años, entre la producción social y la apropiación privada, es una realidad que enrostra la caducidad del sistema de producción capitalista y agita terriblemente a la humanidad.
El resultado de todo aquello es el agotamiento y el entrampamiento
del sistema. Además, un desfase del ciclo económico largo.Cierto, su continuidad
implica la resolución de la gran crisis económica que afecta de raíz el
sistema. Una situación que naufraga el sistema imperialista en la inestabilidad
de los ciclos económicos cortos, llevándolo finalmente a la deriva. En concreto
el sistema imperialista ha perdido la brújula y avanza sin perspectivas.
Peor aún sus escribas a sueldo, sus Think tank (supuestos
«tanques de pensamiento» o centros de adoctrinamiento anticomunista) y sus
geopolíticos medievales están en la luna de Paita (no saben ni donde están).
Hablan de globalización, neoliberalismo y de reformas a su sistema. Unos dicen
viva la globalización, otros viva el proteccionismo y sin embargo ni siquiera
tienen una idea de dónde están ubicados en el actual contexto histórico mundial.
Simplemente la caducidad e incapacidad del sistema, es flagrante.
Mientras tanto las contradicciones inter-imperialistas se
vuelven muy graves. Es una ley del modo de producción capitalista. Y más aún
cuando tras la pérdida de la hegemonía mundial estadounidense aquellas (contradicciones
inter-imperialistas) están encendidas de forma extraordinaria.
Si se observa con detenimiento las diversas geoestrategias del Pentágono, es imposible no advertir, que su principal objetivo después de la preocupación general del sistema por ahogar la RPDC, es balcanizar Rusia. Esto es aun con mayor razón al percatarse de la reacción y dura confrontación que ofrece este país (Rusia) en salvaguarda de sus intereses.
Si se observa con detenimiento las diversas geoestrategias del Pentágono, es imposible no advertir, que su principal objetivo después de la preocupación general del sistema por ahogar la RPDC, es balcanizar Rusia. Esto es aun con mayor razón al percatarse de la reacción y dura confrontación que ofrece este país (Rusia) en salvaguarda de sus intereses.
Esto nos lleva a hablar inevitablemente de un nuevo reparto
del mundo. Cada burguesía busca nuevos mercados o en lo posible trata de consolidar
sus zonas de influencia. Esta confrontación realmente es muy intensa sobre todo
tras la pérdida de la hegemonía mundial estadounidense en 2010 que en un primer
momento condujo a una importante reacción política militar de Rusia y China en
2011.
En esto la implosión de la arquitectura del dominio
imperialista occidental a finales del 2016 significa el debilitamiento aun
mayor del poderío estadounidense. Una situación que trae consigo la desestabilización
mundial y una de las características esenciales de la actual situación
internacional.
Consiguientemente la carrera armamentística está observada
en las tres superpotencias por el control del mundo y por el momento centradas en
cómo acabar con la potencia nuclear de la RPDC.
Cierto, la concreción del armamento nuclear incluida el desarrollo
de sus portadores (misiles balísticos intercontinentales, ICBM) por parte de un
país socialista, ha sido extremadamente mortal para el sistema capitalista en
ciernes. Esto es sencillamente alarmante para todas las burguesías financieras
actuales. Algo que para estas burguesías no debió ocurrir. De hecho un fenómeno
de lo más trascendental de todo lo que sucede actualmente en el mundo.
Recordemos que cuando hablamos sobre la gran colusión claramente
habíamos señalado que aquella colusión estaba orientada fundamentalmente contra
este país (RPDC). Esto, por supuesto, ya indicaba la asimilación al que habían
llegado estas superpotencias (China, Estados Unidos y Rusia) respecto a lo que
realmente significaba este hecho (ascensión a potencia nuclear de la
RPDC).
Y tras estos gravitantes hechos ahora la bomba atómica ya no
es garantía para la supervivencia del sistema imperialista. Esto es absolutamente
crucial, de vida o muerte, que agita a las burguesías financieras. El asunto es
que este armamento estratégico ahora está en manos de un país socialista. Y no
de cualquier país que de palabra se llama socialista, sino, de un autentico país
que trabaja por la construcción socialista, eliminando por completo la
propiedad privada y aplicando en los hechos las enseñanzas de los padres del
marxismo.
Hemos señalado en notas anteriores que su existencia en la
historia humana de estos últimos tiempos, en particular, en esta coyuntura de
máxima dictadura imperialista mundial, era única. En principio un choque con la
RPDC no será como lo hacen, por ejemplo, con Rusia o con China, con los que
pueden entrar en componendas y colusiones, con la RPDC no habrá eso.
Se entiende que el concepto de guerra en la RPDC es más
completo que en los países imperialistas. Allí el pueblo es consciente de la
guerra y la paz. La máxima dirección comunista del Partido del Trabajo de Corea
(PTC) y la República Popular Democrática de Corea (RPDC), ahora bajo liderazgo
de Kim Jong-un, tiene un claro concepto del imperialismo. Por consiguiente el
pueblo norcoreano sabe que la guerra con el imperialismo estadounidense, será a
muerte y de forma terminal. Si se tiene que reventar, la RPDC, lo hará sin contemplaciones
de ninguna clase. Porque la historia y el proletariado norcoreano lo exigirán
así.
Esto por supuesto ha conducido al sistema imperialista a una
inestabilidad histórica. A partir de aquí los riesgos para este sistema son
monumentales. Y de lo que precisamente resulta la enorme desesperación del
conjunto de las burguesías financieras por aplastar a este país (RPDC).
Consecuentemente a partir de aquí las perspectivas
capitalistas, es decir, las perspectivas de las burguesías financieras son
absolutamente inciertas, particularmente, muy inciertas para la burguesía
financiera estadounidense.
Es este el periodo tan especial e histórico al que se ha ingresado actualmente. Es uno de los trechos más importantes y decisivos de la coyuntura histórica. Los poderes mundiales a partir de aquí trasuntan sus horas más cruciales.
Es este el periodo tan especial e histórico al que se ha ingresado actualmente. Es uno de los trechos más importantes y decisivos de la coyuntura histórica. Los poderes mundiales a partir de aquí trasuntan sus horas más cruciales.
En este caso los más connotados miembros del grupo de poder
de Washington que controlan al milímetro el siniestro Estado estadounidense, en
sus insanos propósitospor ahogar a la RPDC, deambulan entre sus pasillos casi
como zombis. Pero la historia avanza a grandes trancos. Una situación inevitable.
El asunto es muy grave que incluso el piso que sostiene a
los grupos de poder mundial de segundo orden (India, Japón, Alemania) también
está removido.
Y a partir de aquí las cúspides y las llanuras pueden
alcanzarse en un abrir y cerrar de ojos. Sin embargo el pentágono no tiene ni
un ápice de coraje para un ataque nuclear preventivo contra la RPDC. Sería su
suicidio. Lo dijimos en notas anteriores.
Entonces de entre lo que puede sobrevenir, la agresividad
militar estadounidense que en la actualidad son provocaciones y más
provocaciones, es lo esencial. Esta es la forma de cómo está plantando muy cara
su derrota militar el Pentágono. Esto por supuesto cuadra perfectamente con el
carácter guerrerista de las burguesías parasitarias. Aquella ley está vigente y
lo estará mientras exista el capitalismo.
Consecuentemente los peligros contra la soberanía de los
países débiles y oprimidos, se convertirán en muy graves, pues, lo que más tiene,
por ejemplo Estados Unidos, es el armamento convencional y más de 1000 bases
militares alrededor del mundo y, la imposición del fascismo por la pérdida de su
autoridad, en este caso, sostenido en sus bandas paramilitares desplegadas en
casi todas las regiones del planeta (incluido en Rusia y China, solo a
excepción en la RPDC). Hay que tomar nota de esto.
Entonces todo lo anterior merece toda nuestra atención y
exige a los demás un análisis mucho más serio de lo que sucede en el ámbito
internacional.
ENRIQUE MUÑOZ
GAMARRA:
Sociólogo peruano, especialista en geopolítica y análisis
internacional. Autor del libro:
“Coyuntura Histórica. Estructura Multipolar y Ascenso del Fascismo en Estados
Unidos”. Su Página web es:www.enriquemunozgamarra.org
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